Cómo nos relacionamos con otros Eneatipos

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¿Cómo nos relacionamos con otros Eneatipos?
Eneatipo 1: Los Reformadores
Las personas que pertenecen al eneatipo seis, orientan su vida a conseguir seguridad,
por ser sumamente importante para ellos. De hecho prefieren a su lado personas que les
puedan ofrecer esa seguridad que tanto desean. Además las personas que componen este
eneatipo dudan constantemente de casi todo, no confían en ellos mismos, y por este motivo,
buscan la aprobación de una figura de autoridad, que puede ser un profesor en el ámbito
escolar o un jefe en el laboral. En cambio, las personas que pertenecen al eneatipo uno
confían en lo que hacen, de hecho creen que otra persona no lo haría mejor, y pueden ser
autoritarios y dominantes. Si una de estas personas, en el trabajo conjunto con un seis, y
ante la búsqueda de aprobación de éstos, se la diera, el seis se sentirá muy seguro y
satisfecho con su trabajo, porque aunque no confía en sí mismo, si lo hará de lo que un uno
le diga. Por el contrario si la aportación de la persona del eneatipo uno fuera negativa y
exigiera más que lo ofrecido, los seis podrían perder aún más confianza o bien, podrían dar
lo máximo para mejorar, ya que estas personas trabajan mejor normalmente bajo presión y
no les gusta dar mala impresión y no estar a la altura.
Podrían surgir problemas entre ambas personalidades en el caso de que el seis
percibiera la aportación del uno como un mandato, y odian que les manden. Para que ambos
trabajen bien juntos, el tipo seis debe tomarse la aportación como una colaboración y a
cambio ofrecerles a los unos el compromiso que el seis puede brindar y que el uno necesita.
Y por su parte el uno, al hacer dicha aportación, debe hacerlo de modo que no parezca
autoritario, sino más bien como un consejo u opinión.
Por otra parte, para ayudar a crecer a los seis, las personas con personalidad de tipo
uno, deberían dejar que fueran éstos quien tomases las decisiones. Y los seis para ayudar a
los unos, no deberían dejar que éstos organizasen todo y que recaiga toda la
responsabilidad sobre ellos. Además les pueden ayudar a trabajar en grupo, y el seis estará
encantado, porque estará más seguro.
En el caso de que un profesor sea seis y se encuentre en la situación de tener alumnos
del tipo uno, de los cuales siempre se encontrará unos cuantos, podría fomentar el trabajo
en equipo, con actividades en las que todos participen y tengan la misma importancia.
Además podría nombrar portavoces en los grupos de manera que rotasen en cada actividad.
Así se le ayudaría a confiar en el trabajo realizado por los demás, por todos. Por otra
parte, se le podría enseñar que las notas no son lo más importante en la escuela, dándole
más importancia por ejemplo, a las habilidades sociales.
Eneatipo 2: Los Ayudadores
La principal pasión del eneatipo 6 es el miedo. Proyectamos el miedo en todos los
aspectos de nuestra vida, y no sólo hacia cosas concretas si no que tenemos miedo al propio
miedo, a la sensación de angustia y de ansiedad que se apodera de nosotros cada vez que
desconfiamos del resto y nos invade la inseguridad. Este miedo expresa la agresividad que
podemos llegar a sentir, es una forma de proyectar la rabia, la ira…Nos convertimos en
enemigos de nosotros mismos, no confiamos en nuestras posibilidades, en nuestras
capacidades, en nuestros impulsos, decisiones…todo ello nos lleva a necesitar, ante todo,
algo o alguien que nos ayude a actuar con seguridad, sin equivocarnos. El miedo nos conduce
al bloqueo, nos paraliza y nos dificulta el sentir y el hacer.
Por otro lado, la principal pasión del 2 es el orgullo. Un orgullo que esconde detrás un
sentimiento de ira que se manifiesta de forma discreta, manipulando al otro bajo una
imagen de ternura e inocencia, haciendo ver lo generoso de su acción al ofrecer su ayuda al
prójimo, para así sentirse superior a los demás. Se sacrifica y da ayuda a los demás, pero
en la mayoría de los casos con una doble intención, con el fin de conseguir el reconocimiento
y el aplauso de los demás. Este orgullo también es motivado por la necesidad que tienen de
ocultar su inseguridad y para ello se ayudan de acciones que engrandecen su imagen, y que
les hace sentirse especiales.
Según las características de un eneatipo y otro, la relación se puede fomentar en
cuanto que se pueden aportar muchos valores, complementándose con sus virtudes y sus
defectos. El eneatipo 2 gracias a su grado de implicación con los demás y su capacidad de
cubrir las necesidades ajenas nos ayuda, a los que pertenecemos al eneatipo 6, a sentirnos
menos desconfiados con este tipo de personas. Además poseen una actitud positiva hacia
sus posibilidades, deseos y proyectos, lo cual a los 6 nos viene bien contagiarnos de dicha
positividad para dejar de estar encerrados en nuestra negatividad y ver las cosas desde
otra perspectiva y así tener el apoyo de alguien que nos aporte confianza y hacer frente al
miedo que nos estanca y nos frena. En cambio, los que pertenecemos al eneatipo 6 podemos
ofrecerles lealtad, amor incondicional, pues tienen una gran obsesión por saber que son
necesarios y especiales para los demás.
Eneatipo 3: Los Triunfadores
A la hora de trabajar con el eneatipo tres, ellos, al ser muy seguros de si mismos y
muy perfeccionistas, pueden llegar a hacernos sentir más inseguros de lo normal a
nosotros, puesto que creemos que no vamos a poder hacer las cosas tan bien como ellos y
que lo haremos mal, y que por ello seremos juzgados y criticados.
Realmente con los treses somos más parecidos de lo que creemos, porque al igual que
ellos, nosotros también tratamos de ‘escondernos’ detrás de una imagen y de una apariencia
para mostrar al resto. Además esta imagen que enseñamos al resto, nos sirve también para
ocultar y no mostrar nuestros sentimientos verdaderos y mostrar otros, aunque en ciertas
ocasiones puede ser que estos que mostramos no sean del todo verdaderos.
Además en la manera de actuar también somos parecidos, ya que pertenecemos
ambos eneatipos a la triada del pensamiento.
Lo que los treses nos pueden aportar, que además es muy importante para nosotros,
es fuerza, seguridad en nosotros mismos y decisión a la hora de hacer las cosas, que son
cosas que nos hacen bastante falta.
Algunas características positivas que tienen los treses, y que admiramos mucho, son
la seguridad y la autoestima tan alta que tienen, pero por el contario un aspecto negativo y
bastante perjudicial para ellos es el hecho de esconderse detrás de una imagen, ya que no
se muestran tal y como son.
Eneatipo 4: Los Individualistas
A la hora de relacionarnos con el eneatipo cuatro destacan diferencias entre ambos,
como por ejemplo, que una persona 6 es intelectual, se centra en los pensamientos y
desconfía de los impulsos; a diferencia del eneatipo 4 que se deja controlar por los
sentimientos.
Esto, puede ayudar a nuestro eneatipo ya que su inseguridad se forma en parte por
desconectar de los sentimientos y valerse solo de los sentimientos.
El 4 se deja controlar por el sentimiento de envidia, de querer lo que tiene otro y no
lo suyo; eso se debe a que infravalora siempre lo que él posee y da mucho valor a lo que
tiene otras personas.
Ese sentimiento de querer lo que tiene otra personas y no él le crea un vacío interior
y aquí coincide con el 6 ya que para llenar ese vacío busca el amor proporcionado por otras
personas, y el 6 al sentirse constante mente inseguro, sin saber que opción puede ser la
más adecuada para no fallar, buscamos la opinión y seguridad en otras personas. En
definitiva, ambos tratamos de satisfacer nuestra necesidad con una ayuda de sujetos
externos.
Por otra parte, se destaca que ellos siempre son más individualistas, les gusta los
momentos de soledad mientras que a los 6 nos da miedo esa soledad y necesitamos siempre
estar con gente, con amigos.
Eneatipo 5: Los Investigadores
Eneatipo 6: Los Leales
Las personas tipo seis, como todos sabemos son personas inseguras, donde
destacamos que su pasión dominante es el miedo, pero no el miedo de terror o fobia, sino el
miedo de la inseguridad, el miedo al rechazo, el miedo a ser diferente. Aunque debemos
decir que luego a los seises no les gusta ser igual que los demás, pero si aceptados.
Son personas que quieren controlar todo, pero desde una distancia, necesitan saber
que lo que están haciendo está bien pero siempre con la inseguridad del: "y si... no está
bien? y si... me equivoco?". Tienen falta de claridad y están en una búsqueda constante de la
felicidad.
Cosas buenas a destacar es que los seises son personas súper fieles con sus personas
queridas.
A la hora de hablar sobre el trabajo de los seises con los seises debemos decir, que
han sido una buena compañía, una excelente ayuda a la hora de tener un problema y
sobretodo unos compañeros que entienden a la perfección los problemas y complejos que
puede tener cualquier seis. Trabajar con un seis puede ser al principio costoso porque no
parará de quejarse pero al final lo que te aporta como compañero a la hora de entenderte
supera todo.
Eneatipo 7: Los Entusiastas
A medida que sus apetitos aumentan, los tipo Siete desean experimentar con más
cosas y tener una variedad más amplia de vivencias, convirtiéndose, de esta manera, en
consumidores ávidos, materialistas codiciosos, individuos mundanos extasiados por las
cosas del mundo, conocedores, "establecedores de modas" y buscadores de sensaciones
nuevas. Se vuelven incapaces de decirse no, de negarse cualquier cosa. Hiperactivos, se
lanzan en una actividad constante, haciendo y diciendo cualquier cosa que se les ocurra.
Temen aburrirse y tratan de aumentar su estímulo y excitación manteniéndose en
constante movimiento y distrayéndose con algo entretenido y nuevo, aunque hagan
demasiadas cosas. Corren el riesgo de volverse superficiales, sin inhibiciones, volátiles,
ostentosos, extravagantes. Sienten que nada los satisface, así que se vuelven inmoderados
y desmedidos. Llegan a ser egocéntricos, egoístas, exigentes e impacientes. Insensibles con
los demás, pueden llegar a ser groseros, descorteses. Tienen tendencias adictivas. Desean
mantener su libertad y felicidad, evitar perderse cualquier experiencia que valga la pena,
mantenerse motivados y ocupados, rechazar y rehuir del dolor.
Basándonos en lo anteriormente dicho de este eneatipo, podemos decir que los tipo 7
nos pueden proporcionar a los 6 mucha seguridad en nosotros mismos. Del mismo modo, al
caracterizarse los tipo 7 por su desorganización, los tipo 6 podemos proporcionarles
organización a la hora de trabajar con otros, o con ellos mismos.
Eneatipo 8: Los Desafiadores
Los eneatipos 8 tienes tendencia a ocular sus sentimientos. Esto en algunos casos a
los seises nos podría echar para atrás ya que vemos a este tipo de personas como personas
que no se abren a nosotros, que no nos dan confianza. Por otro lado, cuando les conocemos
bien nos damos cuenta de que en realidad si que podemos confiar en ellos ya que en el tema
de la desconfianza somos muy parecidos.
Los tipo 8 tiene tendencia a buscar los límites de sus acciones. Los hacen como una
forma de buscar el riesgo y de aproximarse a él para sentir que controlan las situaciones.
Es muy normal en los 8 querer verse poderosos, ver que pueden controlar las situaciones
para estar preparados para cualquier posible situación. Tienden a los límites para controlar
las situaciones y para no llevarse sorpresas que puedan hacerles daño. La mayoría de sus
acciones están orientadas a evitar el daño.
No obstante, este grupo también destaca por su sinceridad, característica que los 6
apreciamos y valoramos mucho. Debemos ser capaces de conseguir la confianza de los 8
para que nos muestren su verdaderos yo. Los 8 ocultan sus sentimientos, sus debilidades
pero, cuando llegamos a conocerlos descubrimos que el fondo son un mar de amor.
A la hora de establecer una relación entre ambos eneatipos 6 y 8 debemos destacar
el fuerte vínculo que se crea entre ambos. Los dos grupos buscan la competa confianza en
los otro para desarrollarse y para poder contar sus experiencias. Mientras que los seises se
caracterizan por el miedo ente cualquier situación, los 8 buscan romper las reglas, por lo
que los seises nos sentimos protegidos con ellos, aportándonos a la vez confianza para
poder realizar cualquier tipo de acción.
A la hora de establecer esta relación entre docentes y alumnos debemos tener en
cuanta que no podemos obligar a un 8 a hacer nada, ya que se revelará contra la autoridad,
al igual que el seis. No debemos gritarles ni agobiarles, debemos razonar con ellos para que
entiendan el porque de las situaciones, haciendo que comprendan y así pueden llegar a
respetar las decisiones, aunque no las compartan.
Eneatipo 9: Los Pacificadores
Nosotros pensamos que la relación con las personas del eneatipo 9 va a ser bastante
buena, porque nos parecemos en muchas cosas.
Pensamos que ellos nos aportarían esa tranquilidad que les caracteriza, esa
serenidad que nosotros necesitamos, ya que siempre estamos en los extremos, y puede ser
que las cosas sean blancas y negras, y ellos nos hacen ver que también hay más colores.
Cuando nosotros estamos nerviosos son ellos los que nos aportan tranquilidad y nos
relajan.
En nuestro caso, pensamos que nosotros les aportaríamos confianza, ya que
nosotros somos leales, y nos gusta escuchar. Nosotros deberíamos intentar que no se
encerrasen en sí mismos, que se valorasen más de lo que lo suelen hacer, que valorasen sus
necesidades y deseos y que los expresasen, que no se los guarden para ellos.
Respecto con los niños deberíamos intentar que no se escondieran detrás de sus
compañeros, que demostrasen todo lo que sabes, porque saben mucho, pero por el miedo al
ridículo no suelen expresar lo que piensan. De veríamos intentar que no se encierren en sí
mismos, y a aprender a decir que no, ya que es una cosa que les cuesta mucho.
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