Historia de la filosofía medieval II (26-05-2009). Guillermo de Ockham: Nace en Inglaterra. No sabemos mucho acerca de que estudió, pero lo más probable es que estudiara en oxford. Después de sus estudios de teología tuvo que comentar durante dos años la biblia, y durante dos años el libro de las sentencias de Pedro Lombardo. Estamos en el siglo XIV. Para obtener el grado de maestro regente, además de lo anterior, había que dar una lección pública y solemne llamada prinquipia, pero ésto no lo hizo Ockham, por lo que no llegó a maestro regente. Su actividad en la universidad de Oxford fue muy notoria, porque el tenía mucho afán de protagonismo, y sus teorías eran muy audaces para la época, sobretodo en algunas posturas doctrinales en las que defendía que algunos dogmas de fé no eran demostrables, por lo que se le acusó de hereje. Tuvo que defenderse en 1324 en Avignon, donde tuvo que retractarse. Estuvo tres años en Avignon. En esos años alcanzó el punto climax del conflicto entre los franciscanos y los espirituales o frachitelli, quienes defendían aspectos más radicales en cuanto a la custión de la pobreza. Éstos defendían que Cristo y los apóstoles no habían tenido propiedades. No se podía admitir que la iglesia tuviera bines propios. Juan XX publicó una bula en 1323, y otra cosa 1324, en la que defendía ¿?. Ésto llevará a una mayor separación. El emperador de alemania estaba en conflicto con el papa. Ockham abandona su labor de teólogo y se dedica a escribir obras de carácter político contra la autoridad del papa en cuestiones temporales. Hacia 1348 se ve sólo, e intenta reconciliarse con la Iglesia. Muere en 1349, seguramente a raíz de la peste negra. Podemos dividir sus obras en dos grandes grupos: - Obras especulativas. Escritas en su primera época (Oxford y Avignon). -- Obras lógicas: Comentarios a las obras lógicas de Aristóteles, o exposiciones del libro de las categorías de Porfirio, o a su obra Summa Totins Logicale (suma de toda la lógica), obra maestra de Ockham, donde amplía la lógica determinista del siglo XIII. Entre éstas obras lógicas se cuentan el comentarios al libro de las categorías, uno al de la interpretación, y otro al de las reputaciones sofistas. -- Obras teológicas: Ordinatio: comentario al libro primero de las sentencias. Y el otro es la llamada reportatio, que es un comentario a los restantes tres libros. Dos obras a resaltar son: "Sobre el sacramento del altar" y "Tratado sobre la predestinación, sobre la presciencia de Dios, y sobre los futuros contingentes". -- Obras físicas: Comentario a los ocho libros de la física de Arist. "Exposición sobre los ocho libros de la física de Arist.". "Pequeña suma de Fª natural". Es un pequeño tratado donde compendia su teoría de Fª natural. - Obras políticas. (Munich). "El diálogo entre el maestro y discípulo sobre el poder de los emperadores y de los papas". "Tratado contra Juan XXII". "Tratado breve sobre el gobierno tiránico del papa (previloquio)". "Las ocho cuestiones sobre el poder y la dignidad del papa". Principios de la Fª de ockham: - Principio de ilimitación de la omnipotencia divina: Debe eliminarse todo lo que entre en colisión con la omnipotencia de Dios, por tanto, no hay nada en la estructura de la realidad, o en el orden moral que limite la voluntad de Dios. Todo lo que el mundo es, lo es porque Dios lo quiere. Podría ser de otra manera si Dios quisiera. Se trata de dejar sentado que el carácter de la voluntad divina y de su poder es limitado. Ésto conlleva a considerar la realidad desde un punto de vista contingente. La realidad está constituida por individuos, existen entidades singulares, y no esencias universales. Éstos individuos son contingente, por lo tanto, no existe ninguna relación inmanente, específica, y necesaria, entre los seres que existen en la realidad. No existen principios racionales necesariso que sirvan de fundamento de leyes necesarias con las cuales explicar el orden natural de las cosas. No existe referente real de conceptos universales, que son los que forman parte de las leyes universales. Por tanto las leyes de la física, etc.., no expresan relaciones necesarias entre las cosas. Si no existen relaciones necesarias, por tanto, todo conocimiento que podamos tener de la realidad será meramente contingente. Sólo existirán sucesión de fenómenos, no podemos descubrir relaciones causa-efecto. Dios no se puede ver limitado por leyes generales para crear el mundo, la cración no dependería de la libre voluntad de Dios, sino de leyes racionales universales. Existe cierto orden natural, pero éste no es neceario, sino contingente. No existe la necesidad en el mundo, salvo en Dios. Consecuencias: - Carácter ontológico de la realidad creada. Nada que no sea Dios debe ser tal como es, por tanto podría ser de otra manera, e incluso no-ser, dejar de ser. - Posibilidad de escepticismo en el conocmiento humano. Defender la omnipotencia divina supone que la más clara evidencia que podamos tener de las cosas, no tiene porque ser necesariamente verdadera, puesto que una intervención divina podría cambiarla. Dios podría causar en la mente intuiciones de cosas no existentes. No podríamos afirmar que nuestro conocimiento es verdadero, pero Dios no va a engañarnos, por lo tanto las intuiciones de los seres son verdaderas, aunque hay una vía hacia el escepticismo. - Voluntarismo metafísico y moral: El voluntarismo metafísico consiste en afirmar que nada excepto Dios es necesario, por tanto la existencia de todo áquello que no es Dios, está sujeta a la realidad divina. El voluntarismo ético implica la superditación bondad o maldad de las acciones a la voluntad de dios. Sólo una cosa es buena porque Dios la quiere, que no es lo mismo que Dios la quiera porque sea buena. - " de economía metafísica, también llamada la navaja de Ockham. No es necesario postular todo el conjunto de entidades de la realidad, cuando se puede explicar la realidad con menos entes. No hay que multiplicar los entes sin necesidad. No hay que multiplicar las causas sin necesidad. Se trata de explicar la realidad con el menor número de elementos posibles. Explicar la realidad económicamente. Consecuencias: - Negar la distinción real entre esencia y existencia. - Negar las distinción entre los atributos divinos y su esencia. - Negar cualquier distinción formal dentro del ser humano. Aunque admite la distinción entre alma y cuerpo. Considera que las facultades o potencias del alma son meros modos de actuar del alma. - Reduce los accidentes que se pueden predicar de las sustancias a accidentes cualitativos, por tanto, en los seres singulares. Todos los accidentes se reducen a cualidades. Los accidentes que se determinan del ser son meramente conceptuales. - Niega distinción entre entendimiento pasivo, y entendimiento activo. Sostiene que nuestro conocimiento de la realidad consiste en la intuición, conocemos la realidad de un modo directo. La abstracción no supone un conocimiento más extenso que la intuición. La diferencia es que la intuición nos informa de la existencia del objeto intuido, mientras que en la abstracción no es así. No existe un entendimiento agente, es sólo paciente. La abstracción no sería un proceso activo. Elimina el fantasma, el entendimietno activo, y los objetos inteligibles. No hay que admitir nada en el conocimiento que no sea necesario, y que no pueda demostrase o probarse. - " de inmanencia gnoseológica. Deriva de la negación de la realidad extramental de conceptos universales. No hay una esencia común de la esencia, existente en los entes individuales. Eso supone que si los conceptos universales no tienen una referencia real, quedan clausurados en el entendimiento. ¿Cuál es el entendimiento del conocmiento universal? Pues u otros conceptos, u objetos cargados de valor simbólico. El concepto de ciencia que se basa en conceptos universales, no tienen una referencia real. Por ejemplo, sabemos que Dios es bueno por los efectos de su obra. - " de reducción del principio de no contradicción a su valor lógico. Negación del valor ontológico del principio de no contradicción. El v. o. del p. de no c. se basa en negar que el principio de no contradicción tenga valor ontológico, es decir, que puede existir algo y su contario. Niega la necesidad del principio de no contradicción, puesto que la realidad es contingente. Postular un principio de no contradicción atenta contra la omnipotencia divina. Podría existir el ser y el no-ser. Podemos afirmar contrarios si tenemos intuición. Lo que ocurre es que no es muy frecuente. Dios no tiene porque adecuarse a ningún principio previo. El día 8 a las 11 y media es el exámen.