UN EXPERIMENTO GUBERNAMENTAL:

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TITULO DEL TRABAJO:
“EL EXPERIMENTO GUBERNAMENTAL: LA DESCONOCIDA DIMENSIÓN
DE LA COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL EN LAS INSTITUCIONES
PÚBLICAS DE GUATEMALA”
POR:
MYRIAM MARITZA CHICAS MORALES
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR DE GUATEMALA
RESUMEN:
El tema se refiere a la práctica de la comunicación organizacional, en instituciones
públicas, por parte de los comunicadores sociales que no recibieron la formación
universitaria para incursionar en este campo profesional.
Explica las razones por las cuales la academia estuvo de espaldas a este espacio
que al no ser identificado a tiempo, se convierte en una dimensión desconocida
para el comunicador. Señala con qué actitud asume el profesional, la práctica
comunicacional y con qué herramientas trabaja este proceso de comunicación.
También intenta conocer hasta dónde llega el conocimiento y retención de
contenidos de la comunicación organizacional en los sujetos de estudio.
DATOS:
Nombre:
Institución:
Cargo:
Título:
E-mail:
Teléfonos:
Dirección:
Myriam Maritza Chicas Morales
Universidad Rafael Landívar de Guatemala
Catedrática de Ciencias de la Comunicación
Licenciada en Ciencias de la Comunicación
mmorales@terra.com.gt
(502)-510-05-48, (502)-238-38-32
15 Avenida “A” 13-32, Zona 1, Ciudad de Guatemala
Guatemala
UN EXPERIMENTO GUBERNAMENTAL:
LA DESCONOCIDA DIMENSION DE LA COMUNICACIÓN
ORGANIZACIONAL EN LAS INSTITUCIONES PUBLICAS
DE GUATEMALA
Por: Myriam Maritza Chicas M. Universidad Rafael Landívar de Guatemala
En la era de todas las vertientes de la comunicación, el universo comunicacional se ha
convertido en un lugar basto y abrumador. Son tantos los ramos que la conforman, que
tomar la brújula que guíe por el camino correcto se convierte en todo un reto. La reflexión
profunda y el análisis consciente del norte que se quiere tomar, requiere de un tiempo
apropiado y de determinar hasta dónde hay que llegar y a través de qué medios.
La experimentación en el campo de la comunicación es un método usual que propone el
caminar por dimensiones desconocidas para responder a una infinidad de preguntas,
métodos e hipótesis. Existen ámbitos que recogen con mayor agrado tales experimentos,
sin embargo hay otros, que son lugares escabrosos en donde los obstáculos que se deben
sortear indican una lucha valiente y audaz.
Ese es el caso de los comunicadores sociales
que debido a una enseñanza divorciada de los campos de acción, señala rumbos equivocados
provista con herramientas inapropiadas y las orientaciones perdidas.
El comunicador social nace, crece y se reproduce en los medios de comunicación.
Esa era l a idea instintiva de la enseñanza universitaria de años atrás, muchos años atrás.
Con esa formación el profesional sale a conocer regiones inhóspitas en donde las
brújulas
de acción pierden el rumbo. Por tanto se experimenta y se inicia la aventura
de una nueva forma de practicar la comunicación entre los miembros de las organizaciones: la
comunicación organizacional.
Esta exploración
se
hace más atractiva cuando presenta lugares con diversidad de
obstáculos
y límites,
en
donde las fronteras parecen no delimitadas y todos sus
miembros
deambulan con un flujo de mensajes que llegan a las direcciones incorrectas
y con contenidos confusos: las instituciones públicas.
Estas instituciones intentan
experimentar y requieren de un comunicador social audaz
y valiente que se arriesgue a enfrentar
un lugar desconocido con las herramientas
inapropiadas y con las guías de orientación
pérdidas,
todo producto de una brecha
provocada por la
“enseñanza instintiva”.
Se arriesga?
La experiencia parece
demostrar que si.
Este trabajo tiene su origen en un fenómeno ocurrido en Guatemala con los comunicadores
sociales. La reflexión sobre el caso esta guíada por una investigación que pretende
describir y analizar
social
después
las
razones por las cuales estos profesionales de la comunicación
de su experiencia en los medios de comunicación, inician la migración
hacia las instituciones públicas. Aquí es donde inicia el experimento.
Los comunicadores
sociales guatemaltecos no fueron formados para incursionar en este
campo profesional. Las
de la Comunicación
universidades de Guatemala que imparten la carrera de Ciencias
se
mantuvieron de espaldas, por un buen tiempo, al trabajo de la
comunicación en las organizaciones. Al no ser identificado este espacio comunicacional,
se
convierte en una dimensión desconocida en donde el profesional no tiene una actitud
definida para abordar esta labor y más aún cuando se trata de entidades públicas.
La brecha entre
la enseñanza
academia y sociedad en este caso es más que evidente. En Guatemala
y l a formación del comunicador dirigido a las organizaciones es incipiente.
El campo
de
determinar
las
realizaron
entrevistas
públicas
de
acción,
más bien se convierte en un campo de exploración. Para lograr
actitudes
comunicacionales de los protagonistas de este fenómeno se
a los directores de comunicación de cada una de las entidades
Guatemala, quienes conforman un grupo de 44 profesionales asignados a
esta labor en el año 2002.
También
pretende
contenidos
de
recoger
información sobre el conocimiento y retención de
la comunicación organizacional así como conocer las herramientas
de trabajo utilizadas en el proceso.
EL EXPERIMENTO
Para que los
numerosas
resultados
experiencias
de un experimento sean aceptables, deben ser producto de
y varios
metodologías.
La intención
instituciones
públicas
Más
bien
procura
de
experimentadores. Estos con nuevas hipótesis y
comunicación en entidades gubernamentales o de
dispuestas
a comunicar no ha sido positiva en Guatemala.
una idea simplista, algo despreciable por algunos sectores y
regímenes y un proyecto que no tuvo vigencia por muchos años.
Vienen a la reflexión ideas como las que expresaron en su momento Simón Bolívar:
“Gobernar es Comunicar” o la del sociológo estadounidense R.L Birdwhistell: “La
comunicación es la estructura que sostiene el orden y la creatividad en la interacción social”.
Desde la primera elección libre y democrática de gobierno en el año 1986 se han efectuado
en el campo de la comunicación en instituciones públicas una serie de pruebas de “ensayo
y error”. El laboratorio se estableció con la instalación de una secretaría de comunicación
social o secretaría de relaciones públicas de la presidencia que funcionó por mucho tiempo
en condiciones particulares: La falta de una política nacional de comunicación, perspectivas
a corto plazo y estrategias inexistentes de procesos comunicativos a lo interno.
Los experimentadores fueron los denominados encargados de relaciones públicas, los cuales
casi en su totalidad fueron contratados por una estrecha relación con el mandatario de
turno; trabajadores empíricos de medios de comunicación que efectuaron trabajo de campaña
en el período electoral.
Los
propósitos
más urgentes fueron: Afinar las técnicas de la
presencia del hombre-Estado. Publicitar la imagen de un gobierno con proyección social y
que efectuaba obras. Demostrar el ejercicio
administrativo del poder. Objetivos ligados a
intereses de orden político-ideológico y económico.
El método consistía en proveer información minuciosamente rebuscada para hacer creíbles
los mensajes que se presentarían a la población. Discursos que imponían la idea de un buen
gobierno que pretendía convencer a un grueso número de los guatemaltecos. El manejo y la
atención a la prensa, entendiéndose esta tarea como la publicación de un mensaje favorable
o la ingerencia de detener alguno desfavorable.
Todo inmerso en un proceso de emisor dominante en donde no existía una relación dialógica
ni con los actores internos o externos del proceso. Nunca hizo falta, sólo privilegiaron la
imagen. Así se mantuvo por mucho tiempo el ensayo, por más de una década.
El error: En realidad fueron muchos. Sin embargo, entre los más graves figura el que nunca
se tomó en cuenta el intercambio de mensajes y el flujo de información entre los miembros
de la organización. Cada quien hizo lo que pudo y con los métodos más rudimentarios y
arcaicos.
No
conformado
fue hasta el año 1997 con el primer ciclo de un gobierno conservador y
por empresarios que se pretende impulsar una cultura organizacional en las
instituciones públicas. Nuevo
comunicación efectiva
desintegrado
Difícil
y
con ensayo y error, por supuesto. Propone una
entre los individuos de la organización y eliminar el ambiente
escaso
en
cuanto
a
insumos.
Al
menos
para
empezar.
prueba después de varios años de rutina y oficialismo, la cual requiere de otros
experimentadores
sean
método
que
comunicadores
estén dispuestos a asumir el riesgo. La idea clara y precisa es que
sociales
profesionales, porque según este ensayo, ellos son los
actores idóneos para este nuevo escenario.
INICIA LA MIGRACIÓN
Un
campo
nuevo,
extenso y con diversas de posibilidades a todo nivel, y muy pocos
dispuestos
a asumir
el riesgo de pisar y cultivar otros terrenos. Razones notables para
iniciar un
proceso de migración. ¿Serían éstas las motivaciones por las cuales un buen
grupo de comunicadores sociales guatemaltecos formados en una “enseñanza instintiva”
iniciaron
la
primera
fase
de
la
emigración
de los medios de comunicación?
¿Será que por eso asumieron el riesgo de instalarse en las viejas oficinas de instituciones
públicas
para fungir como encargados, directores o jefes de comunicación? Este fenómeno
que se inició
producido.
Y
en
una primera fase en el año 1997 en Guatemala, nunca antes se había
aunque
número de casos fue mucho menor al de la segunda fase, este
cambio suscitó suspicacias. En la segunda fase se puede observar el caso de 44 profesionales
a cargo de las direcciones de comunicación en entidades públicas.
Esta migración en ambas fases fue criticada por varios sectores, especialmente por el gremio
periodístico.
Se
etiquetó
volvieron literalmente
del
a todos aquellos comunicadores que “cruzaron la línea” y se
“otro bando”. Por supuesto tampoco se observaron “ buenas
intenciones” por parte del gobierno de turno. En realidad ¿estos profesionales explorarían
los procesos de comunicación en el Estado, o más bien el Estado exploraba los medios de
comunicación para producir una nueva manera de información?
Las críticas no se hicieron esperar y el fenómeno presentaba aristas como:
-
Un espacio no identificado para llevar a cabo nuevas formas de comunicación. Peor aún
cuando se trata
de entidades públicas, que a la larga proponen una proceso oficial,
concentrado cualitativa y cuantitativamente.
-
Los emisores
transmitirán
caerán en el juego del
Estado mediático, símbolos e imágenes que
las acciones del gobierno o juegos y dirigentes políticos que se adapten a
las encuestas de opinión.
-
Simplismo y carencia de profundización del proceso de comunicación al considerarse
que se trabajaría llanamente para tener una “buena relación con los medios masivos de
información”
-
Comunicadores sociales que perderán automáticamente su autonomía al homologarse
a los emisores oficiales.
-
Deslegitimación de los procesos comunicacionales en otros ámbitos que no sean los
medios de comunicación masiva.
La “enseñanza instintiva” hace de nuevo su aparición y no se toman en cuenta las otras
vertientes a las
que puede llegar la comunicación. Acaso es posible hacer funcional la
comunicación en una institución pública? La política
y el poder juegan un papel
fundamental, seguramente hay segundas intenciones. En este caso no había ni siquiera un
ápice para el beneficio de la duda. Esta asociación de dos organismos para beneficio mutuo,
sólo presentaba una simbiosis poco probable y predispuesta a lo peor; para todos aquellos
fuera del escenario.
En este contexto se imponen los rasgos distintivos del comunicador tradicional y se etiqueta
al resto como
medios
recurrentes de la opacidad, unidireccionalidad y de una falta de
identidad. Por ignorancia y una formación divorciada de la realidad, los otros campos de la
comunicación son escenarios invisibles para la mayoría de profesionales de la comunicación.
En Guatemala la carrera en comunicación termina cuando se traspasan fronteras porque en
otros ámbitos se pierden los verdaderos propósitos del comunicador.
Especialmente si es
una institución pública, que es sinónimo de “quemarse” y quedar en el olvido.
También en el mar de las críticas se mencionaron otros factores que causaron la emigración
y que pudieron ser grandes atractivos para los “seducidos” con las nuevas propuestas:
alta jerarquía, jugosos salarios, y reducción del tiempo d e trabajo, que por lo general en un
medio de comunicación
guatemalteco
son escalas aspiracionales poco probables para
los mandos medios de las empresas periodísticas.
En este estudio no se profundiza en los propósitos que llevaron a este régimen a iniciar este
Procedimiento a base de una nueva metodología y otros experimentadores. No obstante en
las entrevistas realizadas con los protagonistas de la primera fase de la migración, fue común
denominador el
indicar
que el objetivo estaba encaminado a establecer una política de
comunicación a un plazo inicial de 15 años.
El propósito
establecer
un
proceso
de
comunicación que se realizara en una forma
autogestionada, acorde a una estrategia que respondiera a un proceso de cambio y creación
de una cultura
organizacional
dentro
de las instituciones públicas. Con énfasis en la
reevaluación del flujo de mensajes entre las entidades y sus entornos.
Las tecnologías
y evaluación
que se introdujeron en el Estado, así como el diseño, producción, control
de una buena cantidad de proyectos requería de profesionales que con sus
conocimientos lograran
el adecuado incorporamiento de los procesos comunicacionales a
las instituciones. Eran los comunicadores sociales los candidatos idóneos?
Al menos
para esta fase del proyecto y para los miembros de este gobierno, se pensaba
que si. Entonces inician
actores. En
las propuestas y la aceptación de las mismas por parte de los
esta primera parte fueron apenas 8 los profesionales de la comunicación que
se atrevieron
a
elegidos tenían
cruzar
los
experiencia
límites de un nuevo campo de acción. En este caso los
en
medios de comunicación, la mayoría con trabajos de
asignación reporteril, graduados universitarios o a punto de cerrar pénsum.
La
segunda
Después
de
parte se
un
inició en el año 2000 y con un nuevo régimen de gobierno.
régimen conformado por administradores y empresarios, el que se
elige posteriormente está
integrado por miembros
tradicionales de viejas estructuras
políticas y vinculados a estructuras militares.
Aquí
Todos con
el
número
de comunicadores que se une a las labores del Estado sube a 35.
experiencia
cronistas parlamentarios,
en medios
y
de comunicación, como reporteros, columnistas,
locutores.
En
su mayoría graduados universitarios.
Para
hacer
Social
a
más ilustrativo el fenómeno se nombra como Secretaria de Comunicación
una excorresponsal guatemalteca de CNN que cubría las fuentes políticas en
Washington.
Nueva prueba. En
esta segunda fase cuál es el propósito? De las entrevistas realizadas se
indicó que la estrategia de comunicación más bien buscaba proveer información a través de
las
dependencias
formar, divulgar
gubernamentales.
Específicamente apunta al objetivo de informar,
y mantener la imagen pública del presidente de la república, a través
de un cronograma de reuniones periódicas.
En cuanto
al
proceso
de comunicación entre los miembros de la institución este
propósito
quedó
inserto
entre otros, los cuales señalaban la intención de encauzar la
flexibilidad y capacidad
de respuesta de los integrantes de la entidad hacia el logro de la
misión y los objetivos institucionales.
En
esta
sugiere un
buen
fase el proceso se determina a la inversa, de la primera fase. El primer método
concepto
funcionamiento
de cultura organizacional que busca los elementos que permitan el
del
ecosistema comunicacional. Un proyecto que velaba por la
determinación del ambiente relevante.
Sin
embargo,
entre los
el
miembros.
informativos. Intenta
método de la segunda fase no presenta un real flujo de comunicación
Simplemente establece
por
un
una labor de encuentro con los medios
solo canal de flujo de mensajes, crear el vínculo con los
entornos, limitados y muy seleccionados, en función de la publicidad.
Determinadas las metodologías y sus propósitos, qué sucede entonces con las motivaciones
de los migrantes al nuevo campo de acción? Más de la mitad de los entrevistados indicó que
buscaban una nueva fuente de experiencia laboral y mayor dominio de conocimientos. El
resto admitió que tenía como propósito mejorar la escala salarial. La nominación para cada
uno de ellos recayó en el cargo de “Director de Comunicación Social”, y también se instituyó
un
puesto clave con el rango de “Coordinador de Comunicación Interministerial”. Todos
bajo las órdenes de la Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia. Un intento de
red con un centro bien definido pero que al final termina siendo tradicional.
LA DESCONOCIDA DIMENSION
Todo lo ignorado o lo no conocido puede resultar obscuroso o misterioso. Más aún cuando
se ingresa a espacios de grandes extensiones que dan la sensación de profundidad. Campos
ignorados y no identificados que presentan obstáculos por doquier como parte de su propia
naturaleza. Así
se
puede calificar al Estado que con sus antiguas estructuras expone
características difíciles de prever.
Una vez
que una organización alcanza cierta dimensión, la participación e influencia de
sus miembros
mundo de
será
limitada por necesidad. La entrada de los comunicadores sociales al
la burocracia y sus valores se puede definir como un choque cultural de alto
impacto. Las
apreciaciones
dudas. Aquí inicia
que
hacen del nuevo campo de acción no da lugar a
el terreno en donde el encuentro con las disfunciones en las entidades
públicas es inevitable. La
relación de identidad con el espacio oficial resulta incómodo.
Y más aún cuando el propósito es identificar y comunicar.
El valor
intrínseco
tenga, se
ineficiencia,
que refiere la palabra “burócrata” sea la nominación o el cargo que se
usa la mayor parte de las veces como un insulto. Lo burocrático se asocia con
papeleo,
frustración y desperdicio. Las características producen un sentido
de inercia, en donde se presentan rasgos recurrentes como:
-Rutinización: Códigos y reglas
establecidas que se aplican a una amplia gama de casos.
Las reglas que tienen sentido en un contexto pueden ser completamente insensatas en otro.
Estos espacios
están
mal
equipados para ocuparse de situaciones extraordinarias o
problemas individuales.
-Incapacidad entrenada:
Así la denominó ( Veblen 1992 )
y
refiere
la
inhabilidad
para percibir o responder al cambio. Se entrena para cumplir las reglas a ciegas. Actitud
que puede minar las metas de la organización.
-Despersonalización: Imparcialidad
uniforme.
Los
objetivos
al ocuparse de los problemas de cada uno de un modo
de una actividad operativa tienen impacto directo sobre los
individuos.
-Intereses investidos o concedidos:
La
mayoría de miembros de instituciones públicas
dependen de la organización para su subsistencia.
¿Será posible con estas características
lograr la vinculación de la identidad y el trabajo de
comunicación?
¿Cómo
establecer
¿Cómo
presentan
las oportunidades ambientales cuando la antigua estructura del
Estado
o las
se
la identidad y definir el carácter de su relación?
parece erosionarse en la actualidad? En este caso los proyectos, las sugerencias
misiones
para el cambio pueden ser percibidas no como ideas nuevas, sino como
juegos de poder que amenazan los intereses investidos.
Es
pertinente agregar dos factores que forman parte de esta dimensión estatal: La pérdida
del
control de las comunicaciones y de la cultura dentro de lo global; así como la pérdida
de la
Con
relación con sus entornos tanto internos como externos.
optimismo,
oportunidades. En
disponibilidad de
las
particularidades de este ambiente crean restricciones así como
especificidad, se exponen las limitaciones técnicas que responden a la
recursos
y el
tamaño de la organización. Y también las limitaciones
institucionales en forma de las ideas culturales acerca de qué metas son legítimas y cuáles
estructuras y estrategias organizacionales son aceptables.
Entonces, cómo los comunicadores se internaron en el ambiente, con qué estructura y con
qué actitud? Prueba de ensayo. Determinar una nueva estructura que centra la idea de los
recursos bajo
de los
entrevistados
tecnológicos
con la
la estructura de una organización burocrática tradicional. La experiencia
red
identifica el mayor apoyo a los recursos humanos, después a los
y por último a los financieros. Un reducido número se tuvo que conformar
preexistente y con una marcada resistencia al cambio. Fenómeno que se
presenta tanto en la primera como en la segunda fase.
No obstante hay que aclarar que aunque se modificaron las asignaciones en el renglón de los
recursos, los
canales
de comunicación quedaron inalterables. Es decir estructurados de
manera formal, limitada y fija.
En
cuanto
a
la actitud de los comunicadores, éstos señalan dificultades para visualizar
un cambio. Bajo una centralización del control basada en la autoridad es más fácil adaptarse
a
los
procedimientos
establecidos que intentar la descentralización del control, la
flexibilidad y la innovación. También indican una especie de “atrincheramiento”, en donde
es posible que sólo
En
esta
conocen
una estructura informal sirva como laboratorio para la transformación.
dimensión
los
hay muchos lugares por explorar, es difícil, y peor aún cuando no se
instrumentos
que puedan orientar por el camino correcto. Continúa la
experimentación.
COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL, APLICACIONES
Todo cambio propone un riesgo. En el mundo actual los cambios son vertiginosos y se
debe estar preparado para ellos. En la sociedad de la comunicación, ésta constituye el eje
de la interacción social de hoy. En esta
interrelación por supuesto están incluidas las
organizaciones. Que a través de una estructura relativamente permanente de pautas, roles y
relaciones que las personas realizan según determinadas formas sancionadas y unificadas
tienen el propósito de satisfacer necesidades sociales básicas (Fitcher, 1999).
Los
nuevos
escenarios y las propuestas en el campo comunicacional son espacios de
grandes dimensiones
que en
Sólo la mera aplicación
algunos
países
aún están por conocerse y explorarse.
de la comunicación fuera de los medios tradicionales pone de
manifiesto una serie de limitaciones en cuanto a su conceptualización y las diversas formas
en que ésta se puede trabajar. El proceso viene “desde arriba hasta abajo”. Es decir, desde
una inexistente visión integral de país que señala a Estado y gobiernos, hasta
los diferentes
gremios y grupos que conforman el tejido social. No debe verse sólo como una forma de
desarrollo
sino
también como una manera de articular mensajes a niveles individuales y
colectivos.
Existe una especie de aislamiento en la cual no se ha visualizado la necesidad de un cambio
y una nueva propuesta a nivel nacional que tome en cuenta una visión integral de identidad
por medio de las políticas de comunicación. Ha incidido la falta de identificación de los
espacios en los cuales éstas políticas se puedan poner en marcha y procuren articular los
mensajes de diversas voluntades entre diferentes actores sociales. Otra limitante es la
inexistencia de la
relación
de comunicación con la cultura y la democratización de la
sociedad.
Estas concepciones sólo para ilustrar la ignorancia que ha prevalecido desde la cúspide
hasta su base, en las cuales por supuesto están incluidas las organizaciones. No obstante,
éstas quedaron
fuera del marco por mucho tiempo y es hasta años recientes que inicia la
preocupación por adaptarse a los cambios y nuevas tendencias de la era de la globalización.
La comunicación organizacional es parte de esa nueva propuesta, que para Guatemala en
su experiencia aún resulta novísima, mientras que en otras naciones se trabaja décadas atrás.
Todavía resulta confuso delimitar los planteamientos subyacentes a las relaciones públicas
y la comunicación organizacional, institucional o corporativa, en las cuales algunos
encuentran diferencias y similitudes. Aún en los espacios académicos se descubre un
encendido debate de cómo definirlas y si pueden ser objeto de diferencias. Aunque esto
indica una buena señal, al menos se discute la necesidad de enseñanza y aplicación.
Para el caso de los comunicadores sociales guatemaltecos graduados en las universidades del
país, este deslinde presenta una serie de interrogantes. Hace apenas un par de años que se
inician las reformas curriculares para incluir la comunicación organizacional como un
énfasis o especialización en pre-grado y ya se hacen intentos por instituirla como maestría.
Las academias deben enfrentar las realidades al paso de los cambios, aunque para consuelo
la idea sea, más vale tarde que nunca...
En
la
experiencia o más bien en la exploración inicial de los sujetos de este estudio, los
comunicadores sociales que ya cruzaron el límite, conocen la amplitud de la dimensión,
los obstáculos que pueden enfrentar y la misión que deben llevar a cabo, la gran pregunta
es ¿Por dónde y cómo empezar?
El
desafío es
saber cómo
desplazarse en
este agreste
terreno,
desprovistos de
conocimientos, sin el instrumental necesario y con una línea difusa de orientación. A iniciar
una nueva fase de experimentación. Según los entrevistados con esta actitud asumieron el
reto y más aún cuando los resultados indican que un poco más de la mitad de ellos apenas
recibieron dentro
de su formación como comunicadores un solo curso de comunicación
institucional o relaciones públicas en toda su carrera.
La lógica indica que para realizar la transformación entonces se requiere de la investigación
para llegar a conocer a profundidad, el contexto en el que se está inmerso, las funciones
que se desempeñan, e interpretar el estado general de la institución con su público. ¿Cuántos de los
comunicadores sociales dieron importancia al proceso de diagnóstico de las entidades que se
les asignaron?.
El
63%
admitió haber efectuado alguna vez un proceso de diagnóstico en la entidad.
Sin embargo no mencionaron en su mayoría métodos objetivos y representativos que
exponga
el
rigor
de la investigación formal, más bien recayó en procecidimientos
informales que sólo brindan pistas de algunos problemas en particular. Entre estos métodos se
mencionaron
el
buzón
de sugerencias, el análisis del correo, e informes del público.
Entre los métodos cualitativos y cuantitativos únicamente se mencionaron la entrevista y las
encuestas de opinión en escaso número.
Se puede observar que la idea central es conocer el tipo de imagen que tiene un grupo de
personas acerca de la institución. Se reconfirma cuando a los entrevistados se les pregunta
acerca de las responsabilidades asignadas a su cargo, a la cual responden en un 95% que la
imagen institucional es una de las más importantes. Se incluyen, entre otras, el diseño de
estrategias de comunicación dirigidas tanto a lo externo como a lo interno.
Existe otra relación que deja entrever la importancia
institucional en esta segunda fase del experimento. Al
que se concede a la imagen
proponerse la mención de las
labores que efectúa con mayor frecuencia, más de la mitad coincide en que la atención a la
prensa y la redacción de boletines informativos, es la más recurrente.
Sin embargo después de la primera, viene como segunda labor la planificación de acciones
de comunicación dentro del marco de la institución que agilicen los propósitos que persigue
la misma. Paradoja
que
enfrenta la realidad de una postulación conceptual con un
profesional que no sabe cómo aplicarla. Entonces ¿hasta dónde en realidad puede llegar a
ser profesional de la comunicación?
Esta diferencia señala la dinámica de establecer parámetros entre la mera fabricación de
imágenes y el proceso comunicativo que se efectúe en base a los propósitos de una
eficiente conducta institucional. Todas esas acciones que indican la interiorización de
elementos básicos entre los individuos y las instituciones. Esta aplicable a través de las
herramientas adecuadas, el conocimiento, la
identificación y la aceptación de una
comunicación hecha para las entidades públicas. No será receta ni tampoco será milagro,
pero lo importante es adaptarse al futuro o más bien al presente para no presentar el
“rezago cultural” a causa de autoaislamientos.
Que la brecha entre la realidad y los campos
de acción se ajusten a las transformaciones
mundiales, sin dejar a nada ni nadie atrás. No es un trabajo fácil. El objetivo requiere de las
habilidades y esfuerzos coordinados de un número de personas y de organizaciones.
La academia es parte fundamental. ¿Será parte esencial el comunicador social?
Posiblemente no. Lo que si es una certeza, es que los ahora comunicadores sociales en vías
de expansión a otras dimensiones deben saber qué lineas de comunicación requieren, cuáles
son las nuevas propuestas, definir sus responsabilidades, sumarse al riesgo y la inestabilidad
del ambiente.
Buscar nuevas oportunidades, centrarse en las personas, orientarse a los
resultados y mantener los canales de comunicación abiertos. Además es probable que ellos
no sean los mejores agentes del cambio. Lo mejor es que el laboratorio está abierto, pueden
dedicarse a efectuar la experimentación en una desconocida dimensión. Difícil pero no
imposible: la comunicación organizacional en las instituciones públicas.
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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Leiva, Rafael. (1999) El Estado Mediático. Publicado en Revista Perfiles Liberales.
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