Autobiografía Nací en el hermoso estado de Nuevo León, pero mis padres me registraron en el Estado de Tlaxcala, que no se queda atrás con su hermosura y su historia que lo respalda. Vine al mundo el día 07 de marzo de 1988, y soy la más pequeña de cuatro hijos (Mauricio, Daniel, Amado) y la única mujer, mis padres son Norma Elisa Dávila González y Mauro Vázquez López. Mi camino por la vida no es nada fuera de lo normal, viví mis primeros cuatro años en Tlaxcala, y después me vine a vivir a Montemorelos donde he crecido y realizado toda mi vida, desde pequeña me ha gustado la escuela, cursé mi preescolar en el jardín de niños “México”, mi primaria en la escuela “Profesora Elvira Rodríguez Garza”, secundaria en la “Antonio Garza García”, y la preparatoria “Profesor Ignacio Carrillo Franco”. Desde que recuerdo me ha gustado mucho socializar, me encanta hacer amigos y conocer gente a donde voy, me encanta reír, soñar, bailar; odio la soledad eso no es lo mío, amo el spaguetti y odio el mole, odio la hipocresía y amo la humildad, no me gusta estar triste y odio ver a mi madre llorar, lo que más me gusta en el mundo son los zapatos y la ropa y lo que más amo en la vida es mi familia. Cuando comencé a crecer y madurar me di cuenta de que en la vida hay cosas que valen la pena y otras que no tanto, que hay personas que te hacen feliz y otras que te hacen llorar, mi pasatiempo favorito es escribir y mi mayor virtud es amar con el corazón, sincera por vocación y muy mala para las matemáticas, si me preguntas qué es lo que me da miedo es pensar en la muerte de mis padres creo que jamás estaré preparada para eso, amo las alturas y me choca la gente aburrida. A los 16 casi por cumplir entré a la preparatoria, solo de recordar me emociona, fue una de las etapas más maravillosas en mi vida ahí conocí lo que son los verdaderos amigos hice muchos pero solo pocos quedaron en mi corazón para siempre, una de ellas es Jovita, mi mejor amiga ya son 10 años de amistad y cada día agradezco que se haya aparecido en mi vida; hemos reído, llorado, en fin mil cosas juntas no acabaría de escribirlas. He sido muy dichosa de haber llegado a este mundo; la vida me ha regalado el privilegio de ser hija de Dios y el me ha llenado de bendiciones y regalos, tengo metas y sueños y pienso realizarlos hasta el fin. Mi mayor anhelo es terminar mi carrera y empezar a trabajar dentro de la iglesia adventista, hoy estoy enamorada del hombre de mis sueños y pienso hacer una vida con él, no sé cómo terminar mi biografía, ya que no soy la persona más importante pero sé que soy lo más valioso para quienes me aman… y Dios me ama. ¿Cómo termino? Que la vida de una persona no es algo como esto, sino la manera en que su alma se refleja en sus ojos ¿me entiendes? Es eso que ves día con día en cada ser humano, esto es lo que yo soy y es lo que seré hasta mi muerte. Norma Elisa Vázquez Dávila