20 minutos en mi cerebro a los que quieran irse, se les podrá devolver la entrada, pero los que se quieren quedar podrán escuchar una parte de lo que ocurre en mi cerebro cuando la paranoia me invade: (4 segundos) El día periodismo que en me enteré segundo año que me se sentí me había devastada quedado como si hubiese perdido los últimos 4 meses de mi vida (porque ese fue el tiempo que en realidad le dedique mucho) A ver la mezcla de emociones que sentí fue muy compleja, primero pensé: que hice mal, después de haberme esforzado tanto saco un 9. Y a continuación como de costumbre Juan Pablo Castel invadió mi cerebro y empecé a armar el clásico árbol genealógico de dudas y posibilidades, para mi sorpresa inmediatamente apareció la pregunta clásica que en algún momento el cerebro bloquea, y el subconsciente empuja hasta que sale: será que no soy buena para el periodismo? Porque si no soy buena para escribir, entonces mejor me meto en una secta de suicidios masivos o pongo un anuncio en internet para que me coma un antropófago, Será que debí haber estudiado filosofía o fotografía? Aja y si no soy buena para el periodismo que demonios hago estudiando esto, porque la excusa de que cuando presente quede de primera y por eso no me fui a ccs a estudiar ya no me convencía, porque entonces aparte de todo soy una más que no lucha por sus verdaderos sueños, pero si yo había dado gracias al universo por no estar en tierra de nadie jugando a que soy profunda, pero si a mi si me gusta la comunicación social, me respondía, ah! es eso, que me gusta la comunic. S. No el periodismo, bueno tata esa no es justificación, se suponía que te gustaba y que hacías las cosas como mejor te parecían. inmediatamente pensé y si hubiese sacado 11, ya no estaría pensando esto? Pero si lo pienso es por algo, o porque que en el fondo tengo la duda? O porque la frecuencia en la cual estoy sintonizada me está fallando, o sea que 1 sólo punto en una valoración absurda de un aprovechado es tan importante para mí? Es que tengo tanta doble moral como la gente que critico?, y aquí empiezo a flagelarme con mis pensamientos , ah! entonces sólo creo en las valoraciones cuando me convienen. Porque siempre estuve muy segura o al menos eso me decía mi cerebro que la nota no me indicaría cuan preparada estoy, sino lo satisfecha que esté de lo que haga, estaba segura cuando hacia un trabajo para mi y otro para algún rezagado que me conmovió, y curiosamente éste sacaba mejores notas que yo, las 2 cosas las había escrito, era medio paradójico pero no me importaba, sabía que lo que estaba haciendo estaba bien. Que mentirosa soy, y que conformista también –me reclamaba continuamente- conformista porque no me haría todas esas preguntas si hubiese sacado 11 en esa materia, (como ya habían pasado 20 minutos mi cuadro de paranoia compulsiva debía estar por acabar y los pensamientos coherentes iban a surgir en cualquier momento). Y fue cuando pensé bueno en realidad no sería conformista y no tendría doble moral si hubiese sacado 11 y no me importara, al fin y al cabo, no me interesa lo que piensen los profesores que no tienen mi respeto. Ah bueno con esa conclusión ya estaba dejando las contradicciones. Posdata para los curiosos: en revisión tuve el ya mencionado 11. Todo el cuadro anterior había sido inútil Alejandra Quintero