TITULO: JUEGO DE LOS TRIÁNGULOS Competencias que se favorecen: Resolver problemas de manera autónoma • Comunicar información matemática • Validar procedimientos y resultados • Manejar técnicas eficientemente. Grado: 2º. Bloque: I Eje: Forma, espacio y medida. Contenido que apoya: Construcción de triángulos con base en ciertos datos. Análisis de las condiciones de posibilidad y unicidad en las construcciones. Intención didáctica: Comprender la condición de unicidad de los triángulos (cada lado ha de ser menor que la suma de los otros dos y mayor que su diferencia) y reafirmar el conocimiento de la clasificación de los triángulos según la medida de sus lados. Materiales: (Por equipo) Tres dados normales. Hoja de resultados “JUEGO DE TRIANGULOS”. 1 regla y 1 compás. Desarrollo de la actividad: El número más conveniente de jugadores es cuatro, aunque puede ser menor o mayor. Cada uno de los jugadores, por turno, tira los tres dados a la vez y comprueba si los números que le salen pueden ser las longitudes de un triángulo, auxiliándose del trazo (o intento de trazo) del triángulo con la regla y el compás. En caso afirmativo tiene que decir el tipo de triángulo (equilátero, isósceles o escaleno). Si con las longitudes que salen no se puede formar un triángulo (tales como 2, 2, 4), entonces el jugador se anota un cero. En la hoja de resultados se anotan las tiradas de cada jugador y la puntuación correspondiente (columna P): un punto si el triángulo es escaleno, dos si es isósceles y tres si es equilátero. Además, registra el tipo de triángulo (equilátero, isósceles y escaleno) en el cuadro de la parte inferior de la hoja de registro. Gana el jugador que más puntos consigue en un número prefijado de tiradas (veinte, por ejemplo). Recomendaciones didácticas La puntuación de cero puntos cuando el triángulo no se puede formar no hay que explicitarla al comienzo del juego, al menos hasta que esa situación es planteada por algún jugador. En el momento que aparezca será cuestión de ver la primera condición para que exista el triángulo. Es conveniente, al menos al principio de practicar el juego, contar con una regla y un compás, con la finalidad de poder experimentar si los triángulos se pueden formar en realidad. Tras haber jugado algunas veces es el momento de intentar encontrar alguna relación que se cumpla siempre entre las longitudes de los lados que permiten formar triángulos. Una vez hecha la discusión, habrá que generalizar el resultado para otras longitudes mayores o menores, y no enteras (cada lado ha de ser menor que la suma de los otros dos y mayor que su diferencia). Después de haber jugado varias partidas, se pueden contar las apariciones (absolutas o relativas) de cada uno de los tipos de triángulos. Y comprobar si son las mismas para cada uno o sumando los resultados de todos los jugadores. Ello nos puede llevar a tratar un caso experimental más de probabilidad de obtención de diferentes resultados.