MICHAEL C. NAISH CONCEPTUALIZACIÓN ESPACIAL CONCEPTUALIZACIÓN ESPACIAL* Michael C. Naish Si hay un área concreta de entendimiento conceptual que sea de aplicación especial al estudio de la geografía es probablemente la conceptualización espacial, puesto que en geografía nos ocupamos fundamentalmente de la localización espacial, la distribución espacial y las relaciones espaciales. Eliot (1970) desarrolla la naturaleza de la capacidad espacial, sugiriendo que hay tres elementos dominantes. El primero es la capacidad de percibir exactamente modelos espaciales y compararlos con otro. El segundo se refiere a la orientación y es la capacidad de no confundirse por las orientaciones variables, dentro de las cuales pueda presentarse un modelo espacial. La tercera capacidad, la visualización espacial, es la capacidad de manipular objetos en la imaginación e implica operaciones tales como percibir, reconocer, distinguir y relacionar la colocación de objetos en el espacio. Estas habilidades se desarrollan con el crecimiento cognoscitivo del niño, como han mostrado Piaget y otros. La capacidad espacial del niño crece desde su conocimiento del espacio perceptual, estático e inmediato, hasta el entendimiento del espacio conceptual transformable. En primer lugar se encuentra limitado por sus percepciones a lo que puede ver o captar, pero alcanza un conocimiento conceptual verdadero del espacio cuando se libera de la tiranía de la percepción e internaliza un sistema de operaciones mentales reversibles. Para lograrlo tiene que abandonar su punto de vista egocéntrico del espacio, donde ve las cosas únicamente desde su punto de vista, y reconocer la posibilidad de otros puntos de vistas que puede «ver» en su imaginación. Esto le capacita para desarrollar un entendimiento mental de relaciones tales como arriba, abajo, derecha, izquierda, por encima, por debajo, antes, detrás, y le permite comparar mentalmente longitud, tamaño de áreas, volumen y relaciones proyectivas. Con estas capacidades puede conservar dimensiones, distancias y sistemas de coordenadas (Almy, 1967). Si, como Almy sugiere, éstas son las capacidades espaciales que poseen los adultos, como profesores hemos de conocer el potencial que los niños pueden tener en diferentes edades para desarrollar estas capacidades. Otra vez Piaget nos ofrece el modelo fundamental para los estadios de desarrollo del entendimiento espacial. Catling (1973) anota que los descubrimientos de Piaget han recibido confirmación general, incluyendo estudios interculturales. A continuación se intenta resumir las características más importantes del desarrollo de la conceptualización espacial basado en el bosquejo de Piaget, pero incluyendo detalles de otras fuentes. El modelo de desarrollo lleva al niño a través del entendimiento de tres tipos de relaciones espaciales: topológicas, proyectivas y euclidianas. Se supone que el niño, en el estadio sensoriomotor, se mueve dentro de un «espacio de acción» (Hart y Moore, 1973). El aprendizaje más temprano es perceptivo a través de la vista y el tacto, lo cual capacita al * Tomado de N. Graves. (1982). Nuevo método para la enseñanza de la Geografía (pp. 50-53). Barcelona: Teide. 169 MICHAEL C. NAISH CONCEPTUALIZACIÓN ESPACIAL niño de 0 a 2 años a hacerse consciente de su mundo espacial propio, práctico y local. Su punto de vista espacial es totalmente egocéntrico. A partir, aproximadamente, de los 2 años, el niño empieza a evolucionar desde un entendimiento perceptual hasta una representación espacial mental o conceptualización. En el estadio preoperacional, aproximadamente de 2 a 7 años, comienza a formarse el entendimiento de las relaciones topológicas. El niño desarrolla ideas de proximidad, separación y orden de objetos en el espacio, y también las de encierro y continuidad. Su punto de vista es todavía egocéntrico, en cuanto que encuentre dificultad para imaginar escenas de modelos desde otro punto de vista que no sea el suyo. Es su propio y pequeño mundo lo que le importa. Gradualmente, la orientación egocéntrica se va desplazando hacia un sistema fijo de referencias basado en la casa, en el hogar, en algunas señales y lugares familiares, todos discontinuos y desconectados. El niño puede empezar a desarrollar el entendimiento de cómo funcionan las coordenadas a través del reconocimiento de lo «vertical» y de lo «horizontal». Hacia la edad de los 7 años y al principio del estadio de las operaciones concretas, empieza a desarrollar el conocimiento proyectivo a medida que aumenta su capacidad para tratar con las relaciones en el espacio. Se hace más conciente de la configuración y la localización y puede dibujar o colocar objetos con una mejor aproximación al orden correcto. Sigue siendo egocéntrico en cuanto que las áreas que le interesan tienen prioridad y todavía tienen dificultades para imaginar ordenaciones desde otro punto de vista. Puede dibujar más fácilmente mapas que se refieren a áreas familiares o rutas familiares y que se entienden mejor que los mapas que presentan una imagen general de un área alejada de su propia experiencia. Hacia los 9 años, y más tarde, se desarrolla el entendimiento euclidiano que lleva a una completa conceptualización espacial, donde el niño puede entender las relaciones espaciales mediante la aplicación de un sistema de coordenadas. Por ejemplo, puede colocar objetos en un dibujo, relacionados unos con otros en términos de tamaño, proporción y distancia, e incluso también situados correctamente en relación con el margen del dibujo. Como Eliot (1970) afirma, el niño desarrolla ahora una organización cognoscitiva, un sistema de operaciones mentales que le permite «mantener la posición relativa de una parte de una figura o figuras relacionadas unas con otras o la exposición completa referente a distintos puntos de vista». Se ha hecho consciente de las relaciones que unen objetos con otros puntos de vista u orientaciones y por lo tanto ha descubierto también la perspectiva y puntos de vista diferentes. A medida que se desarrollan las operaciones formales, el estudiante puede considerar el espacio teórico, extraído mentalmente de espacios particulares y concretos. El conocimiento del concepto de infinito le capacita para la comprensión de conceptos como distancia, longitud, área y volumen, en operaciones mentales. 170 MICHAEL C. NAISH Estadio CONCEPTUALIZACIÓN ESPACIAL Tipo de mapa Comentarios Topológico Extraordinariamente egocéntrico; los lugares conocidos conectados con la propia casa; solamente icónico; inexistencia de escala, dirección, orientación y distancia; “mapa” sin coordinación. Proyectivo I Todavía fundamentalmente egocéntrico; coordinación parcial y conexión de lugares conocidos; dirección más precisa pero escala y distancia inexactas; carretera en forma de plano pero los edificios icónicos, desarrollo escaso de la perspectiva. Proyectivo II Mejor coordinación, más detallada y diferenciada; continuidad de rutas; algún edificio en forma de plano; mejora la escala, la dirección, la orientación y la distancia; mejor perspectiva. Euclidiano Mapa coordinado en abstracto y jerárquicamente integrado; preciso y detallado; precisión aproximada en dirección, orientación, distancia, forma, volumen y escala; mapa en forma cartográfica; apenas símbolos icónicos, leyenda necesaria. Una secuencia del desarrollo de la representación cognoscitiva de un mapa. Cómo se desarrolla la capacidad cartográfica en el niño. (Tomado de Catling, 1978). 171