DIOS ES ESPIRITU Este Unico Dios de quien venimos hablando es Espíritu; así se revela en Gn. 1:2. "Y el Espíritu de Dios se movía sobre la Faz de las aguas". Job sabía que Dios es Espíritu. "El Espíritu de Dios me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio la vida" Job. 33:4. David así lo concebía: "¿A dónde me iré de tu Espíritu? Sal. 139:7. "Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne". Joel 2:28. "Según el pacto que hice con vosotros cuando salisteis de Egipto, así mi Espíritu estará en medio de vosotros, no temáis". Hageo 2:5. El Señor Jesús ante la pregunta de la samaritana, a dónde adorar a Dios, si en el monte Gerizin, o en el templo de Jerusalén, le contestó: "Mujer créeme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros adoráis lo que no sabéis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvación viene de los judíos. Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en Espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. DIOS ES Espíritu; y los que le adoran, en Espíritu y en verdad es necesario que le adoren". Juan 4: 20-24. En esta charla del Señor con la samaritana, vemos que la persona que entiende la salvación y la recibe, desea conocer a Dios y la forma correcta de adorarle, como lo demuestran las preguntas de esta mujer; de otro lado, el Señor también le reveló y le definió a Dios diciéndole: Que él no está limitado a un lugar, ni podemos confinarlo; Dios está en todas partes al mismo tiempo, sencillamente porque él es Espíritu. Dios siendo Espíritu es invisible. Dijo: "No podréis ver mi rostro porque no me verá hombre y vivirá". Ex. 33:20 A Dios nadie le vio jamás". Juan 1:18. "El es la imagen del Dios invisible". Col. 1:15. "Por tanto, al rey de los siglos inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén". 1 Ti. 1: 17. "El único que tiene inmortalidad, que habita en la luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén". 1 Ti. 6:16. Es obvio que cuando la Escritura declara que nadie ha visto a Dios, se refiere a su naturaleza o esencia, que es invisible porque es Espíritu. Veamos el otro lado: "Después le apareció Jehová en el encinar de Manre estando él sentado a la puerta de su tienda, en el calor del día. Y alzó sus ojos y miró, y he aquí tres varones que estaban junto a él; y cuando los vio, salió corriendo de la puerta de su tienda a recibirlos, y se postró en tierra, y dijo: Señor". (NO Señores) Gen. 18:1-3. "Y subieron Moisés y Aarón, Nadan y Abiú, y setenta de los ancianos de Israel; y vieron al Dios de Israel; y había debajo de sus pies como un embaldosado de zafiro, semejante al cielo cuando está sereno". Ex. 24-10. "Y dijo Jehová: He aquí un lugar junto a mí, y tú estarás sobré la peña; y cuando pase mi gloria, yo te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con mi manto hasta que haya pasado. Después apartaré mi mano, y verás mis espaldas; mas no se verá mi rostro". Exodo 33: 21-23. "Y él les dijo: Oíd ahora mis palabras cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareen visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo Moisés, que es fiel en toda mi casa. Cara a cara hablaré con él, y claramente, y no por figuras. Y verá la apariencia de Jehová". Nm. 12:6-8. "En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo". Is. 6:1. ¿Cómo reconciliamos las declaraciones de la escritura, que a Dios nadie le vio, y las que nos dicen que algunos vieron a Dios? Sencillamente a Dios nadie le vio en su naturaleza o esencia, porque siendo Espíritu es invisible. A El le vieron en sus manifestaciones, porque Dios siendo invisible usó formas visibles para manifestarse a sus siervos. Además las declaraciones: "A Dios nadie le vio jamás; y a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, están completadas por manifestaciones que lo revelan o lo revelarán. "No podrás ver mi rostro; porque no me verá hombre, y vivirá". Ex. 33: Los tres versos siguientes que ya citamos, declaran que Moisés vería la espalda. Juan 1:18 dice: "A Dios nadie le vio jamás; el unigénito hijo, que está en el seno de¡ padre, El lo ha dado a conocer, (Revelado). Recordemos cuando le dijo a Felipe: ¿Tanto tiempo hace que ESTOY (No que está, como si el padre fuera otro) con vosotros y no me ha conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al padre. ¿Cómo, pues dice tú: Muéstranos al Padre? Juan 14:7. Y en 1 Ti. 6 14-16 "Que guardes el mandamiento sin mácula ni represión, hasta la aparición de nuestro Señor Jesucristo. LA CUAL (Aparición) a tu tiempo MOSTRARA el bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en la luz marcescible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra, y el imperio sempiterno. Amén". Con estos pasajes se confirma claramente que Dios siendo Espíritu, se ha revelado, manifestado, o mostrado visiblemente para tratar con el hombre. "E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad (santidad>: Dios fue manifestado en carne, justificado en el Espíritu, visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, recibido arriba en gloria". 1 Ti. 3:16. El hijo es la irtiagen expresa de Dios. "El cual, siendo el resplandor de su gloria y la imagen misma de su sustancia". Heb. 1:3 "El es la imagen del Dios invisible". Col. 1:15. "En los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios", porque Dios que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz, es el que resplandeció en nuestros corazones para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz (Cara) de Jesucristo". Estas escrituras nos demuestran que a Dios sólo lo vemos en el rostro de Cristo; o dicho de otra manera, el único Dios que el hombre verá es Jesucristo. "He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá...". Ap. 1:17. La Biblia no usa la palabra persona para referirse a Dios, y mucho menos habla de tres personas. El término personas designa al nombre. "Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente (alma o persona viviente) Gn. 2:7. "Todas las personas de la casa de Jacob, que entraron en Egipto, fueron setenta". Gén.46-27. Llamar a Dios persona es limitarlo. La Biblia lo define: "Dios es Espíritu". Juan 4:24, y como tal llena el universo, por esto el salmista dijo: ¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia?, si subiere a los cielos, allí estás tú; y si en el sol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba, y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano y me asirá diestra. Si dijere: Ciertamente las tinieblas me encubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor de mí. Aun las tinieblas no encubren de ti, y la noche resplandece como el día; lo mismo te son las tinieblas que la luz". Sal. 139.