339 El Galardón de los Santos _________________________________________________________________ El Plan De Dios Revelado 52. EL GALARDÓN DE LOS SANTOS "¡El Plan De Dios!" Qué maravilloso tema para pensar en él, empapar nuestras mentes y aprender más de él. En cincuenta y un lecciones hemos estado reflexionando juntos sobre eso. Hemos aprendido de lo que se nos ha expuesto. Otras cosas las hemos recordado. Pero las cincuenta y un lecciones quedarían incompletas si no se presenta la lección cincuenta y dos, que trata del galardón o recompensa para los santos. Todo el plan de Dios espera el final galardonamiento de los santos por toda la eternidad. Al citar lo que la Biblia dice sobre la futura feliz vida de los hijos de Dios, los incrédulos nos han dicho que pongamos en tela de juicio a la Biblia sobre este tema. Se nos ha dicho que la Biblia simplemente se apropió de las religiones paganas la idea de la inmortalidad. Se nos ha dicho que algunos indios entierran a sus muertos con su arco, su flecha y su perro para que los sigan teniendo cuando lleguen a la "otra vida". Mucha gente entierra a sus muertos con sus pertenencias de gran valor para que cuando estos lleguen a "la otra vida" sigan disfrutando como lo hicieron en la tierra. También se nos ha enseñado que los egipcios enterraban tesoros y objetos personales con sus muertos porque creían en la otra vida en la cual se usarían estas cosas. Los incrédulos dicen que los escritores de la Biblia tomaron prestada la idea de la vida después de la muerte. ¿De veras tomaron prestada la idea y la escribieron en la Biblia, o todas estas ideas existentes entre los paganos son corrupciones de la idea original que Dios mismo le dio a la humanidad? Sin duda que esto último es la verdad. Por lo tanto, es la Biblia la que nos da el argumento de la idea original que las religiones paganas han corrompido en forma muy natural con el paso de muchos siglos. Sí, hay un galardonamiento para los santos en el glorioso más allá. ¿Por qué padecieron persecución los cristianos por causa de la justicia si no hay galardón en el futuro? Esta es la pregunta planteada por Pablo: "Si como hombre batallé en Efeso contra fieras, ¿qué me aprovecha? Si los muertos no resucitan, comamos y bebamos, porque mañana moriremos” (1ª a los Corintios 15:32). Si pudiéramos usar tal expresión, Jesús enseñó que hay un "día de pago" o "de raya" en el futuro para los justos: "...Cuando hagas comida o cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te vuelvan a convidar, y seas recompensado. Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; y serás bienaventurado; porque ellos no te pueden recompensar, pero te será recompensado en la resurrección de los justos” (Lucas 14:12-14). De la misma forma Pablo enseñó la venida de un día o recompensa para los fieles en Cristo. Cuando se acercaba la hora de su muerte, dijo: "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida” (2ª a Timoteo 4:7-8). La verdad del asunto es que ahora nos encontramos ocupados sembrando las semillas que madurarán a la llegada de Cristo. Lo mismo que las parábolas de Jesús de los talentos (Mateo capítulo 25) y las diez minas (Lucas capítulo 19) podrían dividirse en tres partes: (1) la encomienda que se hace a los siervos, (2) la administración que los siervos hacen y (3) el ajuste o arreglo de cuentas, así nos encontramos nosotros 340 El Galardón de los Santos _________________________________________________________________ El Plan De Dios Revelado ahora en el proceso de la administración de aquello que nos fue encargado. Si demostramos ser fieles, escucharemos las palabras de bienvenida: "...Bien, buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu Señor” (Mateo 25:21). I. Los Santos Son Recompensados Sólo Parcialmente En Esta Vida. A. Sí Recibimos Muchas Bendiciones Especiales Aquí En Esta Vida. Espiritualmente, somos hijos de Dios desde esta vida (1ª de Juan 3:2). Este es un gran honor y trae consigo muchas bendiciones. Como Padre, Dios escucha nuestras oraciones y nos da las buenas cosas que le pedimos (Mateo 7:7-11). ¿Quién puede calcular todas las bendiciones que un cristiano recibe como respuestas a sus oraciones? Al aceptar a Cristo, nuestros pecados pasados fueron lavados con su sangre (Apocalipsis 1:5). Justificados ante Dios, tenemos paz en nuestros corazones y en nuestras mentes (Romanos 5:1 y Mateo 11:28-29). Esta es una paz que el mundo no tiene y tampoco puede dárnosla (Juan 14:27). Mientras que el mundo goza de los placeres pasajeros, los santos tienen un gozo inefable y glorioso (1ª de Pedro 1:8). Hemos encontrado las delicias que son eternas a la diestra de Dios (Salmos 16:11). Si bien Dios no ha prometido enriquecer con bienes terrenales a sus hijos, sí ha prometido proveer para sus necesidades terrenales (Mateo 6:33), una promesa que no ha hecho a los inconversos. Es aceptado que el cristiano tendrá un pago en la vida por venir, pero muchos no reconocen las bendiciones que llegan aun en esta vida. 1ª a Timoteo 4:8 afirma: "Porque el ejercicio corporal para poco es provechoso, pero la piedad para todo aprovecha, pues tiene promesa de esta vida presente, y de la venidera." B. La Principal Parte Del Galardón De Los Santos Todavía Está Por Venir. 1. Se nos ha dicho de una herencia que recibiremos. Note algunos de estos interesantes pasajes: "El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados” (Romanos 8:16-17). "Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros” (1ª de Pedro 1:3-4). "Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna” (Hebreos 9:15). "Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mateo 25:34). 341 El Galardón de los Santos _________________________________________________________________ El Plan De Dios Revelado "El que venciere heredará todas las cosas, y yo seré su Dios, y él será mi hijo” (Apocalipsis 21:7). ¡Qué maravilloso tiempo está reservado para los santos cuando se les otorgue su herencia eterna de parte de Dios, hecha posible en Jesús! 2. Se nos ha dicho de las coronas que nos serán dadas. Las coronas son símbolos de victoria. A los santos Dios les ha prometido coronas: "...Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida” (Apocalipsis 2:10). "Todo aquel que lucha, de todo se abstiene; ellos (inconversos), a la verdad (compiten terrenalmente), para recibir una corona corruptible, pero nosotros, una incorruptible” (1ª a los Corintios 9:25). "Por lo demás, me está guardada la corona de justicia...” (2ª a Timoteo 4:8). Las coronas también son símbolos de reinar. Aunque nuestro reinado no ha sido definido, las Escrituras indican que reinaremos: "...y reinarán por los siglos de los siglos” (Apocalipsis 22:5). "Al que venciere y guardare mis obras hasta el fin, yo le daré autoridad sobre las naciones, y las regirá con vara de hierro...” (Apocalipsis 2:26-27). "Si sufrimos, también reinaremos con él...” (2ª a Timoteo 2:12). "Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono” (Apocalipsis 3:21). Indudablemente, los que se han humillado aquí serán exaltados en gran manera en aquel entonces. Los que han servido aquí poseerán allá. Los que han sufrido aquí reinarán allá. 3. Se nos ha dicho de un reposo que nos espera. Después que Dios terminó su obra creativa, reposó. Hebreos 4:4 hace referencia a este hecho y esa parte de las Escrituras prosigue a mostrar que después de que la obra del cristiano aquí en la tierra haya terminado, hay un reposo que lo espera. Hebreos 4:9-11 dice: "Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia." En tanto los malos serán lanzados al lago de fuego donde no tendrán reposo y de donde no hay salida, los santos disfrutarán el reposo que Dios les ha prometido. "La fatiga del camino se vuelve nada cuando llegamos al final de la jornada". 342 El Galardón de los Santos _________________________________________________________________ II. La Descripción Bíblica De La Morada De Los Santos En Gloria. El Plan De Dios Revelado A. Será Hermosa. La gloria de nuestra morada celestial hará que la mejor mansión aquí en la tierra parezca tan rústica como una polvorienta choza al lado de un camino de terracería. Si aquí en la tierra se pudieran construir moradas como las celestiales, la gente se mataría trabajando para obtener una. Si se pudieran obtener tales moradas, la gente de bienes raíces las anunciarían con afán en los periódicos. Escuche usted la descripción bíblica de la belleza de tal morada: "Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero” (Apocalipsis 22:1). "...y me mostró la gran ciudad santa de Jerusalén, que descendía del cielo, de Dios, teniendo la gloria de Dios. Y su fulgor era semejante al de una piedra preciosísima, como piedra de jaspe, diáfana como el cristal. Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; al oriente tres puertas; al norte tres puertas; y al sur tres puertas; al occidente tres puertas. Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero... El material de su muro era de jaspe; pero la ciudad era de oro puro, semejante al vidrio limpio; y los cimientos del muro de la ciudad estaban adornados con toda piedra preciosa. El primer cimiento era jaspe; el segundo, zafiro; el tercero, ágata; el cuarto, esmeralda; el quinto, ónice; el sexto, cornalina; el séptimo, crisólito; el octavo, berilo; el noveno, topacio; el décimo, crisopraso; el undécimo, jacinto; el duodécimo, amatista. Las doce puertas eran doce perlas; cada una de las puertas era una perla. Y la calle de la ciudad era de oro puro, transparente como vidrio” (Apocalipsis 21:10-14, 18-21). "Y yo Juan vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su marido” (Apocalipsis 21:2). En verdad, ninguna belleza y estructura terrenal son dignas de compararse con la belleza que estará a la mano para todos en el cielo. B. Será Deseable. Escuche estas cosas concernientes al cielo: "Enjugará Dios toda lágrima de los ojos de ellos; y ya no habrá muerte, ni habrá más llanto, ni clamor, ni dolor; porque las primeras cosas (de la tierra) pasaron” (Apocalipsis 21:4). "Después me mostró un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal, que salía del trono de Dios y del Cordero. En medio de la calle de la ciudad, y a uno y a otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones” (Apocalipsis 22:1-2). Las alegrías terrenas son estropeadas por el lamento. A nuestro alrededor vemos enfermedades, dolor y muerte. Vemos lágrimas, penas y desilusión. Si no fuera por estas cosas, la tierra sería un lugar más 343 El Galardón de los Santos _________________________________________________________________ El Plan De Dios Revelado deseable donde permanecer. Pero además de que el cielo es un lugar hermoso, no tendrá estas maldiciones terrenales. Allá reinará la salud, la felicidad, la paz y la prosperidad. Sí, verdaderamente será deseable. C. Será Santa. Aquí en la tierra, por todas partes los santos ven el pecado, porque el mundo entero está bajo el maligno, según el apóstol Juan (1ª de Juan 5:19). El santo no puede alegrarse de vivir en tal ambiente. Cuántas veces ha expresado lo hermoso que sería vivir en un lugar sin violencia, sin engaños, sin crímenes, deshonestidad e impureza, es decir, en un lugar donde todos se amen, se ayuden y sean honestos, justos y cristianos. Pues el cielo será ese lugar. Sólo Dios y su pueblo estarán en ese lugar. Note estos pasajes hablar de la santa compañía que estará en ese lugar y de su actividad espiritual: "No entrará en ella ninguna cosa inmunda, o que hace abominación y mentira, sino solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero” (Apocalipsis 21:27). "Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia” (2ª de Pedro 3:13). "Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios” (Apocalipsis 21:3). "Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán, y verán su rostro, y su nombre estará en sus frentes” (Apocalipsis 22:3-4). Cuando medito en la santidad del cielo, puedo ver el error de aquellos que se apresuran a entrar a la religión, pero que en realidad no viven para Cristo. No les hará ningún bien. Veo la insensatez de aquellos que pasan por las formas externas o apariencias del cristianismo en tanto que no tienen el Espíritu de Dios en sus corazones. Eso no les bastará para entrar a los cielos. Aquellos pobres que no han amado a Dios lo suficiente como para abrir sus bocas y alabarle, para acudir constantemente a las reuniones de la iglesia y para entregarse al trabajo espiritual de la iglesia, se encontrarán con sus nombres borrados en los cielos, porque a ese lugar no podrán entrar los tibios, los inmundos, los incrédulos, los rencorosos ni los injustos. ¡Cuidado! Tampoco entrarán los cobardes que retroceden. Los inconversos no entrarán. El cielo ha sido preparado para aquellos que se están preparando para él. ¿Está usted a favor o en contra de Dios? ¿Apoya o estorba la obra de Dios? III. Preguntas Que La Gente Hace Acerca Del Cielo. Los niños se caracterizan por ser muy preguntones. Importunan a sus padres con preguntas. Podemos compadecer a la mujer que tuvo un bebé después de que creció su familia regular. Ella se cansaba más fácilmente con este bebé que con los anteriores. Le parece que este bebé vino muy bien equipado con preguntas. Un día cuando ella estaba a punto de estallar, le dijo: "Hijo, de veras que estás lleno de preguntas". Ella apenas se había sentado cuando el pequeño replicó: "Mamá, ¿qué es una pregunta?" Bueno, así se vuelven los niños cuando se trata de hacer preguntas sobre el más allá. He aquí tres preguntas que comúnmente se hacen, las cuales nos gustaría que las tratáramos antes de terminar este estudio. 344 El Galardón de los Santos _________________________________________________________________ A. ¿Habrá Diferentes Recompensas En El Cielo? El Plan De Dios Revelado Hay pasajes bíblicos que tal vez parezcan indicar que habrá diferentes recompensas, tales como Lucas 19:15-19 y 1ª a los Corintios 13:12-15. Pero también hay pasajes que parecen decirnos que no será así, tales como Mateo 20:8-12. Sabemos que o todos serán recompensados de forma igual o en forma distinta. Tendría que ser una u otra forma. De lo que he estudiado en la palabra de Dios, puedo concluir que en el cielo no habrá recompensas diferentes. Me gustó el material que el hermano Barber expuso en cuanto a este asunto en una de sus "páginas de preguntas" en su volumen 1 de THE VOICE OF EVANGELISM (La Voz Del Evangelismo) el 30 de noviembre de 1,946. Pero permítame decirle que si a Dios le parece apropiado recompensar distinto a cada persona salva, eso es cosa de él y estará perfectamente bien conmigo. Estoy seguro que lo que él haga, sus razones tendrá para hacerlo ya sea que lo entendamos o no ahora. Sé que puedo decirlo sin temor a contradicción que si la Biblia enseña diferentes galardones celestiales, ella no hace hincapié en esa enseñanza. En cambio, sí recalca el asunto de procurar llegar al cielo y de evitar el lago de fuego. Entre más viejo se es en la fe y entre más se dedique uno a las cosas de Dios, he notado que se preocupa uno menos por las recompensas especiales y hay una mayor preocupación por asegurarse de ir al cielo y de ver que los demás también logren estar en ese lugar. Muy seguido he detectado una idea muy peligrosa entre los que tienen la idea de que habrá distintas recompensas en el cielo. He conocido gente que por no ser tan fiel y tan trabajadora como otros, ha afirmado: "Bueno, me conformo con una recompensa pequeñina". Sí, con algo mucho menos. La Biblia ni siquiera dice que cualquier infiel vaya a llegar al cielo. Si alguien piensa poder hacer menos de lo que puede hacer y al mismo tiempo todavía alcanzar el cielo, a tal persona sólo le esperan sorpresas trágicas. Tal persona sólo puede clasificarse entre los tibios, es decir, no es ni fría ni caliente (Apocalipsis 3:16). Y los tibios en lugar de ser salvos sólo serán vomitados. B. ¿Nos Conoceremos En El Cielo? Aunque la Biblia no trata detalladamente este tema, creo que nos da suficiente material mediante el cual saquemos una conclusión definida. Creo que sí nos conoceremos en el más allá. 1ª a los Tesalonicenses 4:13-18 es un excelente pasaje sobre este punto. De una u otra manera, alguien le había metido en la cabeza a los cristianos tesalonicenses que los santos que aún estén vivos, cuando Cristo regrese, se irían al cielo antes que los santos que estaban muertos. De este modo, perderían la oportunidad de ver a sus seres queridos ya muertos. Pero Pablo corrigió la idea al decirles que los santos muertos serían resucitados primero, y entonces los santos que vivimos seremos arrebatados juntamente con ellos para recibir al Señor. Pablo terminó diciendo que nos alentemos los unos a los otros con estas palabras. ¿Cómo serían alentados? Sabiendo que se reunirían con sus muertos cuando Cristo regrese. ¿Serían alentados si ellos no se pudieren reconocer los unos a los otros en ese tiempo? Hay otras consideraciones en las Escrituras, pero a mi juicio, este pasaje ha sido siempre el mejor. C. ¿Cómo Estaría Yo Feliz Al Saber Que Algunos De Mis Seres Queridos No Estuvieren Allí? He aquí un problema que preocupa a mucha gente. Todos tenemos seres queridos que no son cristianos. En algunos casos puede ser el esposo o la esposa; en otros, los padres; y todavía en otros los hijos, los hermanos o hermanas o amigos muy íntimos. Hay gente que dice: "Sé que no podría disfrutar ni un momento en el cielo si supiere que algunos de mis seres queridos hubieren sido lanzados al lago de fuego". No podemos entender cómo podremos estar sin lágrimas en el cielo cuando algunos de nuestros seres 345 El Galardón de los Santos _________________________________________________________________ El Plan De Dios Revelado queridos vayan a ser lanzados al lago de fuego, pero sí podemos saber que Dios ha dicho que no habrá lágrimas en el cielo (Apocalipsis 21:4), y yo creo eso. Note que este versículo afirma que "enjugará Dios toda lágrima". Él puede hacer cosas asombrosas. Él tendrá su manera de hacerlo. Tal vez borre de nuestra memoria todo recuerdo de nuestros seres queridos no salvos para que no los lloremos. Sé que tendrá su forma de hacerlo y estoy seguro que será hecho. También la magnificencia, el esplendor y la gloria celestial nos fascine tanto que cause que nos olvidemos de todo lo terrenal. Al acercarnos al término de esta lección, tengamos siempre presente que Jesús viene y cuando lo haga, viene para galardonar a su pueblo. Apocalipsis 22:12 dice: "He aquí yo vengo pronto, y mi galardón conmigo..." Es natural que suba la temperatura. Es natural que un caballo sediento beba agua. Es natural que cuando uno tiene sueño se vaya a acostar. ¿Ha pensado usted que con Dios hay ley y orden? Lo que él ve que el hombre desea, le dará toda una eternidad de ello. Si el hombre desea el pecado, le dará muerte eterna (ya que la paga del pecado es muerte). Si prefieren al diablo en lugar de preferir a Dios, los lanzará al lago de fuego para que le hagan compañía al diablo. Si desean el compañerismo o comunión con los pecadores, les permitirá pasar la eternidad con ellos pero en muerte. Si han menospreciado las cosas espirituales y la comunión de las personas espirituales, jamás serán inquietados con ello otra vez, ya que en el lago de fuego no habrá espiritualidad (ninguna lectura de la Biblia, ninguna predicación, ninguna amonestación de vivir justamente) y tampoco habrá gente espiritual allí, porque los muertos no oyen. Si han preferido prestar atención a las palabras de Satanás en lugar de oír la palabra de Dios, estarán con su amo. Pero si los hombres han aborrecido el pecado, han amado a Dios, han buscado la justicia, han obedecido a Dios y han vivido para Dios, entonces él les dará una eternidad de su propia elección. Ningún pecado los acosará en el cielo; Dios, al cual ellos aman, obedecen y viven para él, estará con ellos. La justicia, que ha sido su ley de la vida, será la norma en el cielo. Note como todo esto está confirmado en Romanos 2:6-9: "El cual [Dios] pagará a cada uno conforme a sus obras: vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad, pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia; tribulación y angustia sobre todo ser humano que hace lo malo..." Sí, Dios observa lo que usted desea, para lo cual está viviendo. Él le está permitiendo que usted escoja su propia eternidad. Y todo lo que usted escoja, tendrá que aceptarlo. Entonces, analícese en lo más profundo de su ser y no trate tan sólo de engañar a sus pastores o a la gente. Viva para Dios si no quiere ser lanzado al lago de fuego y si quiere heredar el cielo. Si no se ha apartado del pecado para aceptar a Cristo, ¿por qué no lo hace sin demora? Lo más pronto posible arrepiéntase de sus pecados, confiese su fe en Jesucristo delante de los hombres, sea sumergido en el agua en obediencia a Cristo para que sean borrados sus pecados y entre a la vida cristiana en la cual debe perseverar firmemente hasta la muerte. Jamás se arrepentirá, con el paso del tiempo o por la eternidad, de haber tomado tal rumbo. Los caminos del mundo pueden ser atractivos, pero recuerde a dónde conducen, y los encontrará tan horrendos como el mortal veneno. El apóstol Juan exhortó a la gente de su tiempo a que no amaran el mundo y les dijo por qué. Hago uso de su declaración para concluir apropiadamente toda esta serie de estudios, pidiéndole a usted que considere ampliamente esta declaración a la luz de la eternidad. Él dijo: "Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre” (1ª de Juan 2:17). 346 El Galardón de los Santos _________________________________________________________________ El Plan De Dios Revelado Cuando un rey le pidió a Euclides que si no podía explicarle en forma resumida su arte, él le contestó que para la Geometría no había camino real. Las demás cosas se pueden obtener por el uso de la fuerza o comprándose con dinero, pero el conocimiento sólo se puede obtener mediante el estudio y la aplicación personal. Por esto es que muchos se conforman con un muy escaso conocimiento de la Biblia. PREGUNTAS 1. Como hijos de Dios ¿cuál es el galardón de los santos en esta vida? 2. ¿Qué posesiones nos son otorgadas al ser justificados con Dios? 3. ¿Qué ha prometido Dios satisfacer a todos sus hijos? 4. Describa la herencia prometida a los santos para el futuro. 5. Nombre las "coronas" que recibirán los santos. 6. Describa el bello cuadro de los cielos. 7. ¿Por qué debemos desear el cielo? 8. Si hubiere distintas recompensas en el cielo, ¿qué clasificación se otorgaría a los que afirman: "me conformo con una recompensa pequeñina"? 9. ¿Qué pasaje bíblico indica que nos conoceremos los unos a los otros en el cielo? 10. Aprender de memoria Apocalipsis 3:20.