LA IGLESIA COMO UN EQUIPO INTRODUCCIÓN Los desafíos del mundo actual nos retan como cristianos para llevarle el evangelio de Jesucristo, de acuerdo con Su Gran Comisión. Pero para hacer dicha comisión, debemos colaborar como en equipo. Este trabajo consta precisamente de un análisis sobre cómo se realiza la tarea evangelizadora de la Iglesia como un equipo. Primero definiré el término “equipo”. Segundo, mencionaré el propósito de la tarea evangelizadora de la Iglesia como un equipo. Tercero, explicaré el plan salvador de Dios para el ser humano y para el creyente. Cuarto, definiré el término “alineación”, y cómo dicho término se relaciona con la tarea evangelizadora de la Iglesia como un equipo. Quinto, definiré el término “valores”, y cómo este término se relaciona con la propia tarea evangelizadora de la Iglesia como un equipo. Sexto, y por último, expondré la forma en que el legado del ministerio New Hope al evangelismo. I. DEFINICIÓN DEL TÉRMINO “EQUIPO” Sobre el término “equipo”, la Real Academia Española de la Lengua [en su Diccionario de la Lengua Española (DRAE)] lo define como un «grupo de personas organizado para una investigación o servicio determinado».1 Mientras tanto, Pablo A. Deiros lo define como «cierto número de personas unidas y asociadas para el desarrollo de una tarea o actividad».2 Esta última definición, la cual resulta más específica, la adoptaré para este trabajo. II. LA TAREA EVANGELIZADORA DE LA IGLESIA COMO UN EQUIPO La iglesia primitiva recibió el mandato evangelizador de Jesús, cuando les dijo lo siguiente: Id y [lit. “Yendo, pues”] haced discípulos [lit. “discipulad” (Biblia Textual)] a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;/enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo [lit. “la consumación del siglo”] Amén. (Mateo 28: 19-20).* Daniel R. Sánchez, Ebbie C. Smith y Curtis E. Watke dicen sobre este texto bíblico así: 1 Real Academia Española, «equipo», en Diccionario de la Lengua Española [DRAE], 22a. ed. online, internet, 2 pp. (http://buscon.rae.es/drael/SrvltConsulta?TIPO_ BUS= &LEMA= equipo), esp. p. 1. 2 Pablo A. Deiros, Diccionario Hispanoamericano de la Misión (Miami: Editorial Unilit/COMIBAM Internacional, 1997), p. 161. * A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas son tomadas de la Versión Reina-Valera, Revisión de 1960. 2 El mandato de Cristo incluye más que conseguir decisiones (que es el punto de partida). Hacer discípulos incluye guiar a las personas a recibir a Jesús como Salvador y Señor, incluye llegar a ser una parte integral de su iglesia como seguidores, aprendices y obreros de por vida, abocados a la tarea de extender su reino.3 La manera en que los primeros discípulos de Jesús hacían discípulos era estableciendo iglesias. Los discípulos, sin duda, pensaron en la manera como Jesús los había discipulado a ellos. Les había anunciado el mensaje del reino, les había invitado a seguirle, había dedicado tiempo a instruirles, orando con ellos, y luego enviándolos a hacer discípulos. Por lo tanto, cuando los discípulos se dedicaron a la obra de implementar el mandato de Jesús, pensaron no solo en comunicar el mensaje sino en reunir a los creyentes para que formaran una comunión fraternal en la que los creyentes pudieran seguir creciendo espiritualmente.4 Esto no excluye el evangelismo personal; al contrario, para que haya una recepción efectiva, dicho tipo de evangelismo resulta mejor y ayuda más al crecimiento de la iglesia, aunque en otras ocasiones se necesita del evangelismo masivo o de masas. Para este último tipo de evangelismo, Michael Green y Jane Holloway afirman que «trabajar con un equipo [p. ej., en una campaña evangelística], sea cual fuere su tamaño, tiene muchas ventajas sobre la campaña llevada a cabo por un solo evangelista».5 3 Daniel R. Sánchez, Ebbie C. Smith y Curtis E. Watke, Cómo sembrar iglesias en el siglo XXI, trad. Josie de Smith (El Paso: Casa Bautista de Publicaciones [CBP], 2001), p. 24 [en lo sucesivo citada como Sánchez, Smith y Watke, Cómo sembrar iglesias en el siglo XXI]. 4 Sánchez, Smith y Watke, Cómo sembrar iglesias en el siglo XXI, pp. 25-26. Véase también Michael Green, La iglesia local, agente de evangelización (Serie Creo), dir. Michael Green, trad. Juan Sánchez Araujo (Buenos Aires/Grand Rapids: Nueva Creación/Eerdmans, 1996), p. 31. 5 Green, La iglesia local, agente de evangelización, p. 529. 3 III. EL PLAN SALVADOR DE DIOS PARA EL SER HUMANO Y PARA EL CREYENTE El pastor y teólogo bautista brasileño, Damy Ferreira, resume el plan salvador de Dios en cuatro elementos principales para una presentación evangelística de la manera siguiente: 1. El pecado 2. Las consecuencias del pecado 3. El plan providencial de Dios para el problema del pecado: el haber enviado a Jesús para salvar al pecador 4. Lo que el pecador debe hacer para apropiarse de la salvación: arrepentirse y creer6 Ferreira explica ese plan providencial de Dios y que lo resume así: 1. Dios envió a Su Hijo [Jesucristo; véase Juan 1: 14 ] 2. El segundo Adán [Jesucristo mismo; cf. 1 Corintios 15: 45-49; Hebreos 4: 15] 3. La muerte [de Cristo]7 El propio Ferreira indica que, «aunque tampoco tenemos que explicarlo [este plan salvador] siempre, el evangelizador debe, no obstante, comprender con cierta profundidad este asunto».8 Además, Ferreira sostiene que el evangelizador igualmente debe compren- 6 Damy Ferreira, Evangelización total, trad. Luis Magin Álvarez, 3a. ed. (El Paso: Editorial Mundo Hispano, 2001), p. 65. [Cursivas en el original] 7 Véase Ferreira, Evangelización total, p. 67. 8 Ibid. 4 der con cierta profundidad los conceptos de arrepentimiento y fe.9 Mientras que el arrepentimiento literalmente significa “cambio de mente”, la fe es la confianza que se debe depositar en Cristo. «El arrepentimiento y la fe llevan a la persona a tomar la decisión más importante de su vida: ponerse del lado de Cristo, para seguirlo hasta el fin».10 Entonces podemos decir que una persona se convirtió a Cristo. Pero Dios no sólo tiene un plan para el ser humano [mencionado arriba], sino que igualmente tiene un plan para el creyente. Primero, Dios amó al mundo que dio a Su Hijo (Jn. 3: 16), y así debemos amar al mundo.11 Segundo, Dios nos da el mandato de predicar o proclamar el evangelio y ser testigos a toda criatura (véanse, p. ej., Mt. 28: 19; Marcos 16: 15; Lucas 24: 47-48; Jn. 15: 26-27; Hechos 1: 8).12 Tercero, Dios prometió enviarnos Su Espíritu Santo para que seamos Sus testigos (véanse Jn. 15: 26-27; 20: 21-22).13 Cuarto, Dios nos ha enviado a predicar el evangelio también para preparar el camino para la segunda venida del Señor (Marcos 13: 10).14 Quinto, Dios nos ha dado una responsabilidad para la evangelización a toda criatura (véanse Hch. 20: 26; Romanos 1: 14-15; 1 Co. 3: 9; 2 Corintios 4: 1; 5: 20; Fil. 3: 20).15 Sexto, Dios nos ha dado el privilegio de evangeli- 9 Véase Ferreira, Evangelización total, p. 68. Ibid. 11 Véase Green, La iglesia local, agente de evangelización, p. 30. 12 Véase Green, La iglesia local, agente de evangelización, p. 31. 13 Ibid. 14 Véase Green, La iglesia local, agente de evangelización, p. 32. 15 Véase Green, La iglesia local, agente de evangelización, p. 33. 10 5 zar (2 Co. 4: 1; Ef. 3: 7ss.; 1 Timoteo 1: 11, 13-15).16 Séptimo, Dios nos ha dado la encomienda de evangelizar porque existe «la necesidad de la gente que no tiene a Cristo [cf., p. ej., Lc. 19: 10; 2 Co. 4: 3-4; Ef. 2: 1, 12; 4: 18; Ap. 3: 14-21]».17 Octavo, y por último, Dios nos da gozo cuando servimos de corazón en Su obra (Sal. 16: 11; el caso de Andrés, al llevar a su hermano Pedro para que conociera a Jesús; las parábolas de la perla de gran precio, del tesoro escondido y de las cinco [de las diez] vírgenes).18 IV. DEFINICIÓN DEL TÉRMINO “ALINEACIÓN” El DRAE tiene en su cuarta acepción o definición del término “alineación” la siguiente: «Acción y efecto de formar o reunir ordenadamente un cuerpo de tropas».19 Un ejemplo bíblico de esta definición lo tenemos implícito en 1 Co. 14: 8 (“Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla?”). Por alineación podemos decir que es el poder de movernos juntos. Sin esta alineación, la falta de unidad y armonía prevalecerán, y “donde no hay visión, el pueblo se extravía” (Proverbios 29: 18, Nueva Versión Internacional). Esto incluye a la labor evangelizadora y pastoral de la iglesia. La alineación empieza cuando los creyentes entienden y siguen la visión que Dios le ha encomendado al pastor o al líder. De 16 Véase Green, La iglesia local, agente de evangelización, p. 34. Véase Green, La iglesia local, agente de evangelización, p. 35. 18 Véase Green, La iglesia local, agente de evangelización, p. 37. 19 Real Academia Española, «alineación», en DRAE, 22a. ed. online, internet (http:// buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA= alineacion). 17 6 tal manera, el creyente o miembro de la iglesia local puede correr la carrera de la fe para ganar (véanse Habacuc 2: 2-3; Heb. 12: 1-2). V. DEFINICIÓN DEL TÉRMINO “VALORES” El DRAE define el término “valores” [en su sentido filosófico] como la “cualidad que poseen algunas realidades, consideradas bienes, por lo cual son estimables”.20 Deiros lo define más afín a nuestro trabajo como Un principio de conducta abstracto y generalizado respecto del cual miembros del grupo sienten un fuerte compromiso positivo, emocionalmente teñido, y que provee de un criterio para juzgar actos y metas específicas.21 Si nos basamos en la definición de Deiros, todos tenemos valores (véase Mt. 6: 21). El pastor o líder debe definir y clarificar los valores para su ministerio y para cada ministerio de la iglesia local. Para una alineación exitosa; primero, el líder debe constantemente evaluar su ministerio; y segundo, ese líder debe identificar los valores básicos o fundamentales de su ministerio. Dichos principios darán sabor a cada actividad y balancean todo esfuerzo. Así; junto con excelentes programas, métodos y estructuras, todos tendremos “el mismo amor, sintiendo una misma cosa” (Fil. 2: 2), y habrán buenos resultados en cuanto al crecimiento en calidad, crecimiento en calidad y reproducción de miembros e iglesias. Todo esto puede compararse con un árbol mediante el siguiente diagrama: 20 Real Academia Española, «valor», en DRAE, online, internet, 5 pp. (http://buscon.rae. es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=valor), esp. p. 1. 21 Deiros, Diccionario Hispanoamericano de la Misión, p. 430. [Negritas en el original] 7 Frutos=Resultados Tronco=Estructura Raíces=Principios Como expusimos arriba, el evangelismo más efectivo es el personal, o sea, cuando la gente invita a la gente. Si se tienen unos valores claros, resulta más fácil la labor evangelizadora, con la ayuda del Señor. Finalmente, se deben identificar y entrenar líderes emergentes que estén totalmente comprometidos con Cristo y que alcanzarán su generación con el evangelio. VI. EL LEGADO DEL MINISTERIO NEW HOPE AL EVANGELISMO El ministerio New Hope ha provisto un legado al evangelismo basado en cinco principios: 1. Ingeniosidad-Sólo hazlo, aunque no tengas nada. Si todo lo que tienes es celo, úsalo. Podemos citar al misionero a China, Hudson Taylor, quien dijo: “La voluntad de Dios, hecha a la manera de Dios, recibirá la provisión de Dios”. 2. Espíritu de evangelismo-Todo está conectado a un alma. No debemos involucrarnos en religión; debemos involucrarnos en la cosecha y todo empezará a tener sentido. 3. Creencia en la gente-Alguien creyó en cada uno de nosotros. La gente viene con un deseo, el que no siempre está totalmente desa- 8 rrollado. 4. Base en las Escrituras-No debemos suavizar el mensaje para espiritualizar y atraer a la gente (mensaje “seeker friendly” o “user friendly”). Debemos modelar conforme a Jesús y mantenernos fieles a la Palabra de Dios (la Biblia). 5. Esperanza a la gente-No les demos culpa y condenación a las demás personas, como los fariseos. Debemos mantener las Buenas Nuevas (el evangelio) sin compromiso ajeno a ellas. Asimismo debemos ser amables y decirles por qué. 9 CONCLUSIÓN En suma, este trabajo me ha ayudado a comprender más la importancia de la labor evangelizadora de la iglesia como un equipo. Dicha importancia resulta mayor en medio de una sociedad y un mundo posmodernos, caracterizados por un fuerte individualismo. Así haremos una tarea evangelística mas eficaz y para la gloria de Dios. 10