Mª Dolores Bazán Quero Literatura latina Tema 6: LA ORATORIA Y LA RETÓRICA (Cicerón,Quintiliano). 1-Definición: La oratoria es el arte de componer discursos. La retórica es la disciplina que se encarga de teorizar sobre cómo debe componerse el discurso. Básicamente, de acuerdo con su finalidad, se distinguen tres clases de discursos según la función para la que hayan sido creados: a)Discurso judicial o forense ( para pronunciarlo en los juicios) b)Discurso político o deliberativo ( para pronunciarlo ante la Asamblea y convencer en asuntos de política) c)Discurso demostrativo o epideíctico (es un discurso de alabanza a algún personaje). El número de discursos de que disponemos como testimonios directos de la elocuencia romana es muy escaso. 2-La oratoria en tiempos de Cicerón A comienzos del siglo I a. C. se crearon en Roma las condiciones favorables para que floreciera la oratoria: Roma ve removerse en su interior una serie de problemas sociales y políticos que provocarán el final de la República en el siglo I d. C. Los enfrentamientos de los partidos y el papel cada vez más preponderante del pueblo fueron las causas del desarrollo de la oratoria. Se denuncian las intrigas y proyectos revolucionarios y las ambiciones desde la tribuna de las arengas. El público se apasiona y anima a los oradores que por ello cada día se preparan más. De este modo progresan en Roma las escuelas de oratoria a las que asisten numerosos alumnos para aprender el oficio de orador y dedicarse a ello. En Roma existen varias escuelas: la escuela asiática que enseña más a adornar un discurso, a darle forma y se fija menos en el contenido; la escuela ática que defiende la desnudez del discurso, la frase breve; y la escuela rodia que tiene una postura intermedia: ni un estilo demasiado adornado ni demasiado seco y desnudo. En una u otra escuela se reunían numerosos oradores. Casi todos son políticos, entre ellos podemos destacar a: JULIO CÉSAR, QUINTO HORTENSIO y sobre todo MARCO TULIO CICERÓN. CICERÓN eclipsó a todos los oradores de su época y ocupó los últimos cuarenta años de la República. Vive unos años llenos de convulsiones políticas internas. Cicerón intervino en algunos de estos sucesos internos. Fue político y literato. Dice que su ideal de vida es el servicio a la patria y a los 1 Mª Dolores Bazán Quero Literatura latina conciudadanos. Él quiere ser el orador perfecto, en los dos planos: moral y literario. Sus discursos suelen clasificarse en: judiciales pronunciados ante un tribunal como abogado defensor o acusador, y políticos pronunciados en el Senado o en el Foro. Algunos de los discursos más importantes son: a)Contra Verres, Verres era el gobernador de Sicilia, que fue acusado por los sicilianos de estafa. Cicerón actuó de acusador. Éste es un discurso judicial. b)A favor de la ley Manilia, en este discurso Cicerón apoya la propuesta del tribuno Manilio para que se conceda a Pompeyo el mando supremo de las tropas romanas en la guerra contra Mitríades. Es un discurso político. c)Contra Catilina, Catilina, un noble romano candidato al consulado, pierde las elecciones y trama una conjuración para hacerse con el poder. Como el que ganó las elecciones fue el propio Cicerón, Catilina trató de asesinarlo. Cicerón descubrió los planes de Catilina y compuso cuatro discursos en su contra. Gracias a Cicerón el plan se descubrió y Catilina fue apresado y condenado a muerte. Cicerón cobró una gran fama con este discurso político. d)A favor del poeta Arquias, en él defiende al poeta griego Arquias al que pretendían quitar el derecho de ciudadanía. Cicerón aprovecha para hacer un elogio de la poesía. Es un discurso judicial. e)En defensa de Marcelo y En defensa de Ligario, Cicerón había tomado partido por Pompeyo en la guerra civil entre Pompeyo y César. César venció y condenó a destierro a todos los partidarios de Pompeyo. Cicerón consiguió su perdón y luego, con estos discursos defendió a estos amigos suyos para que César los perdonara. f)Contra Antonio (discursos llamados Filípicas) Cicerón no puede encasillarse en ninguna escuela de oratoria, reúne lo mejor del asianismo y del aticismo. Su genio oratorio forma él solo una escuela. Sus discursos son adornados o desnudos según exijan las circunstancias. Además de los discursos Cicerón escribió obras que teorizaban sobre la oratoria, que explicaban cómo componer discursos. Éstas son obras retóricas. Las obras más importantes de este tipo son: El orador y Sobre el orador. Cicerón considera que un buen orador debe poseer tres cualidades: disposición natural, una cultura profunda y el conocimiento de la técnica oratoria. De este mismo carácter es la obra oratoria Brutus: se trata de una historia crítica de la oratoria romana. En esta obra Cicerón, sin elogiarse a sí mismo, 2 Mª Dolores Bazán Quero Literatura latina indirectamente, reúne sobre sí mismo todas las virtudes del orador perfecto. 3-La oratoria después de Cicerón A partir de Augusto desaparecen las condiciones que habían producido el auge de la oratoria. La oratoria desaparece con la desaparición de la libertad política. Los emperadores asumen el poder total y quedan abolidos los derechos políticos de los ciudadanos. Por ello la oratoria se retira del foro, de las reuniones públicas y pervive sólo en las escuelas convirtiéndose en elocuencia. Estas enseñanzas escolares, al no poder contrastarse con la realidad de la vida pública, se convierten en ejercicios cada vez más artificiales, amanerados y cargados de afectación. Se hacen exhibiciones públicas simulando procesos con los supuestos más disparatados llamados CONTROVERSIAE en las que los alumnos rivalizan en ingenio oponiendo argumentos rebuscados. También se simula aconsejar a un determinado personaje histórico o mitológico tomar una decisión, este tipo de ejercicio se denomina SUASORIAE. Paralela a la declamación es la recitación pública de obras literarias. En un principio se trata de presentar la obra ante un grupo de amigos para que la critiquen antes de su publicación; posteriormente se leen obras de autores consagrados. Esta costumbre se generalizó de tal modo que llegó a ser aburrida y por ello fue criticada por Persio. Los principales autores de oratoria de esta época son: SÉNECA EL MAYOR, QUINTILIANO, TÁCITO y PLINIO EL JOVEN QUINTILIANO (siglo I d. C.) Compuso doce libros Sobre la institución de la oratoria en los que trata el problema de la formación del orador. También se le atribuye una colección de ejercicios escolares de retórica que se han transmitido con el nombre de Declamationes. La obra de Quintiliano es muy importante no solo para la retórica, sino para la educación en general, pues según Quintiliano la formación retórica solo puede realizarse dentro de una previa formación integral del individuo. Quintiliano tenía una gran vocación para la enseñanza y fue precursor de las más modernas teorías pedagógicas, como por ejemplo la abolición de los castigos corporales, la cooperación de padres y maestros en la educación del niño, grupos reducidos de alumnos para que el profesor pueda atenderlos individualmente o la educación que debe comenzar antes de los siete años. 3