DETERMINACIÓN DE SELENIO EN ARROZ Y TRIGO MEDIANTE ESPECTROMETRÍA DE ABSORCIÓN ATÓMICA POR GENERACIÓN DE HIDRUROS 1López D.J.A.,1Villeda I.W.,1 y Pedraza A.G. 1Facultad de Química, Universidad Autónoma de Querétaro.Centro Universitario s/n, Cerro de las Campanas. 76010. Santiago de Querétaro, Qro. Tel/fax: (442)216-3730 y 2151349. E-mail: wenda_1@hotmail.com Presentación:CARTEL Temática:QUÍMICA AMBIENTAL Actualmente el selenio, es objeto de numerosos estudios debido a su naturaleza dual, que lo hace tóxico en ingesta por encima de los 200 g/día, y a la vez un nutriente esencial en el organismo humano. La intoxicación por selenio se debe a que se puede acumular en el hígado y riñón con mayor rapidez de la que lo podemos eliminar, afectando el sistema nervioso central y encontrándose que intoxicaciones crónicas son causantes de fetotoxicidad en humanos. Sin embargo, también es un mineral esencial, cuya deficiencia se puede relacionar con enfermedades tales como congestiones cardiomiopáticas, enfermedades neurológicas o enfermedades hepáticas. Dado que la principal fuente de este mineral son los alimentos, y que uno de los de mayor consumo en nuestro país es el arroz y el trigo, es que se cuantificó el selenio en estos alimentos, y se determinó la relación entre la concentración y el grado de refinamiento del producto, realizándose en análisis mediante espectrofotometría de absorción atómica mediante generación de hidruros, con previa calcinación y lavado con ácido nítrico, y evaluando los criterios de calidad analítica, como regresión lineal, límite de detección (LD) y límite de cuantificación (LC). Las muestras analizadas fueron: arroz entero con cascarilla (<3.20 g/kg), arroz entero integral (24.4 g/kg), arroz blanco refinado (29.7 g/kg), arroz especial para sushi (51.2 g/kg), arroz precocido (<3.20 g/kg), arroz instantáneo (<3.20 g/kg), Harina de arroz (<3.20 g/kg), trigo entero (<3.20 g/kg), salvado de trigo (<3.20 g/kg), harina integral de trigo (<3.20 g/kg) y harina de trigo refinada (<3.20 g/kg). De las muestras en las cuales las concentraciones fueron superiores a los límites de cuantificación, se deduce que se presentan resultados dentro de los rangos de ingesta normales de 50 a 200 g/día (National Research Council, 1989) con niveles promedio de 70 g/día y 50 g/día para hombres y mujeres adultos respectivamente (Levander, 1991), lo que resulta una cantidad segura y adecuada para el consumo diario.