La mujer rota Martes, 08 de Marzo de 2011 19:35 Perdonen si no celebro este día, es que no puedo celebrar lo que algunos detestan de ti. No lo pueden soportar y te avisan con un combo. Las cosas no se aprenden ni se corrigen a golpes. Por Ana Rodríguez No con esos. A las mujeres no se les pega combos. A los hombres -quizás- se les pega combos. A las mujeres se nos dan bofetadas. Te tiran de las mechas, te dan pellizcos. No te clavan un combo certero en el brazo que casi te desploma sobre la estufa prendida un domingo 16 de junio con toda la familia mirándote y tú con un tomate que estabas pelando en la mano vuelas un poco pero te salvas de caer mientras tu hermano detiene al energúmeno de tu progenitor para que no salte encima tuyo. A mí me volaron de un combo y de un solo golpe tomé una decisión. Mi vida no iba a ser eso, nunca. Ya lo sabía pero en ese minuto se transformó en consigna. Un cartel. Un par de calzones al bolso para no volver más, sin mirar atrás, y partiste a los pacos. Una posta, una declaración que nunca terminó en nada más que papeleo de comisaría, pero también una declaración de principios. Yo ya lo sabía pero nadie merece que lo revienten sin piedad. Ser mujer no era eso que querían contarme, hacerme tragar a puñetazos si era necesario. Ser mujer no era ser la cabra ayudadora en la casa buena para hornear galletas cuando el abuelito cumplía años y hacer la cama de los hermanos. Ser mujer no era decir sí a todo y negar tu sexualidad hasta que otros decidieran por ti. Hasta que otros zanjaran que era tu 1/3 La mujer rota Martes, 08 de Marzo de 2011 19:35 momento, que tu edad de merecer, tu útero y tu dedo anular estaban listos para emprender el vuelo. Ser mujer no es cerrar la boca y germinar un embrión que no estás dispuesta ni preparada para dar a luz. Ser mujer no es algo que te lo entregue la maternidad. Ser mujer no era callar y acatar y estudiar por adornar alguna pared con diplomas. Estudie lo que quiera mijita. Total estoy esperando que llegue un hombre a llevársela. Ojalá lejos para no tener que escucharla más. Ser mujer no era proyectar la vida en una casita, en compañía. En cierto tipo de compañía. Ser mujer no tiene límites. No tiene obligaciones. No tiene deber ser. Ser mujer es un mundo de elecciones y decisiones que no necesariamente las gobierna el instinto. Entonces tomé tres pilchas, cerré esa puerta y abrí otras miles. "No se modifica la vida sin modificarse una misma". Leer más Colombia: La mejor celebración, pagar la deuda de las mujeres Bolivia: Ser mujer en Cochabamba Guatemala: Sobrevivir al genocidio machista Bolivia: Crímenes machistas “La mujer busca protección y el Estado no cumple” 2/3 La mujer rota Martes, 08 de Marzo de 2011 19:35 Tipificación del femicidio en Chile 3/3