PROYECTO EVALUACIÓN DEL RENDIMIENTO Y CALIDAD DEL FORRAJE DE SIETE GENOTIPOS DE (Pennisetum purpureum, Schum.) EN LA REGION NORTE DEL ESTADO DE OAXACA Responsable técnico: Dr. Javier F. Enríquez Quiroz Coordinador Regional del CIR-GOLFO CENTRO Nodo Pastizales y Recursos Forrajeros Campo Experimental La Posta Colaboradores: Dr. Isaías López Guerrero Investigador del Nodo Pastizales y Recursos Forrajeros Campo Experimental La Posta M.C. Maribel Montero Lagunes Investigador Laboratorio de Nutrición Animal Campo Experimental La Posta M.C. Francisco Tobías Barradas Piña Investigador del Nodo Pastizales y Recursos Forrajeros Campo Experimental La Posta DR. Francisco I. Juárez Lagunes Profesor Investigador Facultad de Veterinaria Universidad Veracruzana Introducción México es un país que cuenta con recursos naturales favorables para las actividades agrícolas, pecuarias y forestales; sin embargo, la producción de leche, carne y otros alimentos básicos en la dieta del mexicano sigue siendo insuficiente para atender la demanda de una población mayoritariamente joven y en constante crecimiento. En este sentido, al observar las características que tienen las regiones naturales del país, se puede apreciar que, por diversas razones, las regiones tropicales siguen teniendo un excelente potencial para incrementar los niveles actuales de producción de sus explotaciones rurales, lo cual podría contribuir seriamente a lograr la autosuficiencia alimentaria del país. Los sistemas de producción de leche y carne en nuestro país se pueden clasificar en tres tipos: 1) Sistemas intensivos, altamente tecnificados y con animales en confinamiento. 2) Sistemas extensivos, con muy bajo soporte tecnológico y animales en pastoreo. 3) Sistemas semi-intensivos, con características intermedias entre los dos sistemas anteriores. Lamentablemente, la mayoría de las unidades de producción de las regiones tropicales se pueden clasificar dentro de los sistemas extensivos. Las regiones tropicales de México ocupan el 28 % de su superficie, con una extensión de 55.6 millones de hectáreas, de las cuales, el 37 % se dedica a las actividades ganaderas con casi el 40 % del inventario bovino nacional (INEGI, 2004; SIAP 2007). El sistema de producción pecuario más importante en los trópicos mexicanos es el de bovinos de doble propósito (SPBDP), con alrededor de 2.4 millones de vientres que representan el 60 % de las vacas que se ordeñan en todo el territorio nacional, pero que producen solo cerca del 20 % de la leche y 40 % de la carne que se produce en el país. Sin embargo, el SPBDP cuenta con ganado y recursos naturales suficientes para aumentar significativamente dicha producción si se adoptaran programas y practicas más tecnificadas tanto en la producción de forrajes como en el manejo de animales. Una de las características de la ganadería de doble propósito tradicional ha sido la falta de uso de tecnología y en consecuencia la baja producción tanto por animal como por unidad de superficie. Otra característica importante de este sistema es que los forrajes representan la principal y a veces la única fuente de alimento de los animales. Lamentablemente, en dichas regiones todavía existen miles de hectáreas cubiertas por especies nativas de bajo valor forrajero y una gran cantidad de praderas en regulares o malas condiciones debido al mal manejo que han recibido. Para mejorar esta situación, es necesario que los productores cuenten con información sobre el potencial que tienen sus predios para soportar el establecimiento de praderas con determinadas especies forrajeras y que sepan también cual es el mejor manejo posible de dichas especies. El INIFAP y otras instituciones han trabajado en la búsqueda de mejores plantas forrajeras para diversas condiciones biogeoclimáticas y muchos de esos materiales ya han sido liberados y utilizados extensivamente por los productores de la región tropical. En este sentido, los zacates de la especie Pennisetum purpureum (Schum.), como el Elefante, el Merkerón, el Taiwan y el King-grass han demostrado ser los genotipos que más forraje producen por unidad de superficie, siempre y cuando se les establezca en lugares favorables para su cultivo y se les maneje adecuadamente. Más recientemente se han introducido al país diferentes genotipos de estos zacates, tales como: Maralfalfa, OM-22, el Roxo o Taiwan morado y el cubano CT-115, de los cuales se dice que producen más forraje que los genotipos anteriores y que además este forraje es sustancialmente mejor en términos de valor nutritivo. Sin embargo, la literatura científica al respecto es muy escasa, incluyendo el origen de algunos de ellos, dejando a técnicos y productores a expensas de comentarios a veces mal fundados y en muchas ocasiones contradictorios, además de esto, el material vegetativo tiene una alta cotización en entre los productores llegando a un precio de venta que oscila de los $ 4,000 a 20,000 la tonelada de algunos de ellos. Por lo anterior, se plantea el desarrollo del presente proyecto con los siguientes objetivos. Objetivos: 1.- Determinar la producción, composición botánica y morfológica, características morfogenéticas y estructurales, dinámica de ahijamiento y flujo de tejidos cada 6, 9 y 12, semanas de siete genotipos de la especie Pennisetum purpureum en dos localidades del estado de Oaxaca. 2.- Determinar la calidad del forraje fresco y ensilado de estos materiales. 3.- Establecer dos semilleros de 0.5 hectáreas de de los genotipos más sobresalientes para proporcionar semilla a los productores y propiciar su difusión en la región. 4.- Publicar un manual técnico titulado: Manejo y utilización de pastos de corte, características productivas y valor nutritivo. 2 Antecedentes Origen, Descripción Botánica y Taxonomía de las Especies Estudiadas El género Pennisetum sobresale en el patrimonio agrostológico tropical por poseer especies para pastoreo como P. clandestinum en las regiones templadas, especies para grano como P. thypoides y especies para corte o pastoreo como P. purpureum, que en su género es la más importante por adaptarse a diferentes condiciones de climas y disponer a demás de híbridos interespecifico, variedades, ecotipos y cultivares que aumentan considerablemente su explotación (Goncalez y Meneses, 1982). El zacate Elefante es una gramínea que pertenece a la tribu Paniceae que comprende de 11 géneros, la mayoría de clima tropical y de gran importancia forrajera. Machado et al. (1979), mencionan que del género Pennisetum se encuentran dos especies reproductivas aisladas, P. purpureum, especie perenne tetraploide (2n-28) y P. americanum, especie anual diploide (2n-14), que la concluye 3 sub-especies: La especie P. americanum, es donde se encuentra los mijos perla cultivados, la Manodi, identificada como progenie silvestre del mijo perla y la sub especie P. stenostachyum, morfológicamente intermedia entre las dos anteriores. Además se dice que los últimos años se han logrado híbridos que combinan altos rendimientos y la naturaleza perenne de P. purpureum y con la alta calidad nutritiva de P. americanum. Lo anterior concuerda con Alcántara et al. (1980c) los cuales, al estudiar 25 cultivares de zacate Elefante, en 24 de ellos encontraron un numero cromosómico igual (2n=28) y solo en un hibrido una presentación diferente (2n=21). Akenova y Chheda (1981), encontraron que el hibrido es un triploide (2n=21) estéril y que solo se puede propagar vegetativamente; sin embargo, mencionan que han producido anfidiploide fértiles (2n=42 con 21 bivalentes) mediante tratamiento con colchicina de los cuales se han encontrado progenie con fertilidad de polen variable. Rodríguez y Blanco (1970), aseguran que el pasto Elefante (Pennisetum purpureum) es originario del África ecuatorial donde se le conoce con el nombre de Napier y agregan que las primeras introducciones en América se hicieron a los estados norteamericanos de Florida y Luisiana en el año de 1913, luego se extendió por América central, las Antillas y todos los países de América del sur. Estos pastos presentan ciertas características que los hacen más o menos similares, e.g., su hábito de crecimiento erecto, el porte alto su elevado rendimiento y del género Pennisetum se puede agregar que presenta un sistema radical profundo y gran capacidad de amacollamiento. Al respecto, machado et al. (1983) mencionan que los cultivares Taiwán A-144, A-146, A148 y 801-4, se caracterizan por su habito de crecimiento erecto y presentan macollas con 30 y 50 retoños, con cepas vigorosas y con una buena proporción de hojas (66-78%) cuando se cortan entre 5 y 8 semanas. Por su parte, Ortega (1986) indica que el pasto King grass (P. purpureum x P. americanum) crece en cepas y pose hojas anchas hasta de 4 cm, con longitudes de 80 a 120 cm y tallos gruesos y jugosos. Al hablar de Merkeron, Flores (1980), dice que es un hibrido (aunque la mayoría de los autores lo consideran como un cultivar) del zacate Elefante, qué al mes de haber sido plantado presenta macollas de 20 a 25 tallos con altura de 2 a 2.5 m y estas mismas macollas a los 60 días tienen más de 60 tallos; menciona también que el Elefante alcanza una altura de 3.60 m con hojas y tallos más delgados y menos jugosos. Adaptación y reproducción 3 El pasto Elefante se adapta bien a las regiones tropicales y subtropicales, resistente a las sequias y al exceso de agua, sin llegar a soportar inundaciones; prefieren suelos húmedos suelto permeables (Flores, 1980). Se encuentra a diferentes alturas sobre el nivel del mar, desde cero hasta los 2000 m (Rodríguez y Blanco, 1970). Ferraris (1978) estudio al P. purpureum en cabinas fitotrónicas a 30/25 o 25/16 °C (día /noche) y con fotoperiodo de 8 y 16 h, concluye que las temperaturas bajas y no el fotoperiodo reducido, seria la principal limitante a la adaptación de la especie. Al hablar del King grass, Tergas (1984), dice que se adapta bien a condiciones tropicales desde el nivel del mar hasta los 1000-1500 con un rango muy amplio de distribución de lluvias y de fertilidad de suelos, incluyendo los suelos ácidos y de baja fertilidad. Serna (1983), menciona que el King grass en Colombia ha demostrado gran adaptación con amplia cobertura de pisos térmicos que van desde el nivel del mar hasta los 2300 m. El Merkeron se ha adaptado bien a muy diferentes condiciones; en el estado de Veracruz se ha establecido en zonas de medanos, de selva desidua y de selva siempre verde. Para las especies que aquí se tratan, es preferible utilizar métodos asexuales de propagación, ya que producen semilla en muy poca cantidad y/o con un porcentaje muy bajo de germinación, además de que al sembrar con material vegetativo se conserva las características del progenitor. Se considera que la fecha de establecimiento varia según la región, pero en general, bajo condiciones de temporal, se recomienda sembrar a principio de la época de lluvias, así en un trabajo realizado en Cuba con pasto Elefante, Machado et al. (1979), mencionan que el momento óptimo de la siembra se ubica en el mes de mayo y recomienda utilizar esquejes (estacas) con 3 a 5 nudos y 90 días de edad. Por su parte, Sarroca et al. (1981), recomienda utilizar de 3 a 4 ton/ha de material de zacate King grass de 90 a 120 días de edad para sembrar a principios y mediados de primavera. En cuanto a la viabilidad de las yemas de pasto Elefante, Alcántara et al. (1980b) demostraron que esta disminuye gradualmente hasta el 5° día de almacenamiento y que a partir del 5° y hasta el 15°dia, el porcentaje de brotes se mantienen en un 42 por ciento, sin el uso de preservativos. En otro trabajo y utilizando aserrín, viruta de madera o papel periódico como preservativos, Alcántara et al. (1980a), encontraron que se mantenía un 71 por ciento de rebrote aun después de 15 ° día al usar papel periódico como preservativo, lo cual da suficiente tiempo de transporte. Establecimiento y altura de corte Para el caso de los zacates de genero Pennisetum, al evaluar el efecto de la distancia y la profundidad de siembra, diferentes investigadores han encontrados resultados muy parecidos; por ejemplo, Machado et al. (1979), citan que para el establecimiento del zacate Elefante, el espacio entre surcos puede variar desde 50 hasta 150 cm sin que se encuentren diferencias significativas. Para lograr un adecuado establecimiento de Taiwan en un periodo corto de tiempo se recomienda sembrar estacas entre 90 y 120 cm de distancia y 0 – 15 cm de profundidad (Machado et al 1983). Por su parte Cordovi et al. (1980), al estudiar las combinaciones de 50, 90 y 120 cm de distancia entre surco y 5, 10, 15 cm de profundidad utilizando caña de King grass, encontraron que no existió diferencia para las distancias entre surcos y que 10 cm de profundidad de siembra fue superior a 5 y 15 cm. Sarroca et al. (1983), al evaluar la combinación de 3 distancias entre surcos (30, 65 y 100 cm) y el uso de caña picada en 2, 3 y 6 yemas o caña entera en el establecimiento de King grass, 4 encontraron que no hubo efecto en la distancia entre surcos y que se obtuvieron las mejores macollas con la caña picada en 3 nudos. Ayala et al. (1983), señalan que para el establecimiento de King grass la profundidad de siembra no debe exceder de 10 cm y que deben usarse trozos de 3 o mas yemas; y en un trabajo posterior concluyen que para el establecimiento de esta especie se recomienda tapar los trozos entre 5 y 10 cm (Ayala et al.1984). En los forrajes perennes es importante considerar la recuperación después del corte, la cual resulta afectada por varios factores, entre lo que se cuenta la altura a la que se realiza dicha practica (Ortega, 1986). Al respecto, Machado et al. (1983), menciona que P. purpureum c.v. Taiwan precisa de cortes con alturas que fluctúan entre 15 y 20 cm. En termino generales, la altura de corte recomendada para pastos de porte erecto es de 15 a 30 cm (Toledo, 1982). Fertilización e intervalos entre cortes La fertilización es uno de los factores mas importantes en la cantidad y la calidad de la producción de cualquier pradera en general y en particular de las praderas establecidas con zacates de cortes, pues es lógico suponer que por su gran potencial de producción estas gramíneas responden en forma muy satisfactoria a la aplicación de fertilizantes, especialmente la incorporación de nitrógeno (N) y fosforo (P) ya que por un lado estas especies requieren de una buena cantidad de nutrientes disponibles en el suelo y por otro, dicho suelo no tiene la oportunidad de efectuar el reciclaje de nutrientes, pues la biomasa aérea es removida mecánicamente y en forma casi total. En ese sentido, Rojas (1984), encontró que con cortes a las 10 y 8 semanas de rebrote la producción de materia seca (MS) del zacate King grass tuvo una respuesta lineal al N de 10 kg de MS por kg de N adicionado. Por su parte, Guerrero et al. (1970a), llevaron a cabo un experimento en el que se aplicaron 0, 200, 400 y 600 Kg de N/ha/año, a una pradera de P. purpureum y encontraron que la aplicación de 600 Kg triplicó la producción de MS en relación al testigo, aumentó el contenido de proteína cruda (PC) y disminuyo el P en otro trabajo al hacer combinaciones de 200 y 400 y 100 y 200 kg/ha/año, de N y P respectivamente Guerrero et al. (1970b), obtuvieron que las combinaciones de niveles mas altos se tradujo en una mayor producción de MS y el contenido de P aumento en relación directa a su aplicación. Herrera et al. (1981), determinaron durante dos años el potencial de respuesta de King grass con niveles de N de 0-800 kg/ha/año y cuatro métodos de distribución, encontrando una respuesta lineal en los rendimientos de MS hasta el nivel de 800 kg de N durante el primer año. Durante el segundo año la aplicación de niveles superiores a 300 kg de N no se justifico, puesto que el incremento en el rendimiento fue solo del 17 por ciento en base seca. Además, de aumentar los rendimientos de MS, la aplicación de N a los niveles desde 0 hasta 300 kg/ha, aumenta el contenido de PC y la digestibilidad in vitro (DIV) de la MS (Ogwang y Mugerwa, 1976). Otro factor que se encuentra íntimamente relacionado con la cantidad de forraje total producido y su calidad es la frecuencia de corte, pues es bien sabido que dentro de términos razonables, a mayor intervalo entre cortes, mayor producción de materia seca por corte, pero de menor calidad. Al respecto, Castillo (1981), menciona que el contenido de PC y el coeficiente de digestibilidad de la materia seca (DMS) de P. purpureum disminuyen con el aumento de la edad, mientras que el contenido de MS aumenta. Gennari y Mattos (1977), estudiaron la respuesta de P. purpureum a tres diferentes periodos de crecimientos: 6, 9 y 12 semanas sin encontrar diferencia significativa en la producción de MS, celulosa, lignina, materias grasas y digestibilidad in vivo (DIV); sin 5 embargo, mencionan que el mayor contenido de PC se presento a las 6 semanas y el mayor rendimiento de forraje a las 8.5 semanas. En otro estudio al medir el rendimiento y el valor nutritivo del king grass en diferentes épocas con y sin riego y niveles de fertilización de 90 a 120 kg de N/ha, García y Cáceres (1982), encontraron que la PC mostró en todos los casos una correlación lineal negativa con la edad del pasto, notándose un efecto marcado del nivel de fertilización y la época. Pinzón y González (1978), al cambiar en un experimento el efecto de 3 intervalos entre cortes 45, 60 y 75 días con 4 niveles de N: 0, 50, 100 y 200 kg/ha, a través de un análisis económico de tipo insumo producto para el pasto Elefante, recomiendan las siguientes dosis de N e intervalos entre cortes: 100 kg de N/ha a los 75 días. La edad de corte apropiada para el Taiwan y King grass, dependerá de la utilización que de ellos se hará; si se va a ofrecer en verde, intervalos de corte entre 50 y 70 días serán adecuados pero si se pretende utilizar como ensilaje, la cosecha deberá realizarse cuando el pasto alcance un 25 % de MS, lo cual ocurre entre los 90 y 135 días de edad (Ortega, 1986). Producción y valor nutritivo Es sabido que la cantidad del forraje producido y la calidad de este, no depende solamente de las frecuencias de corte y los niveles de fertilización, sino que influyen además, la cantidad y calidad del agua, la luz y la temperatura; las características físicas y químicas del suelo y definitivamente la especie de que se trate. En Cuba, para el zacate Elefante, se han reportado rendimientos que fluctúan entre 16 y 27 ton de MS/ha/año, aunque se han logrado producciones superiores a las 30 ton (Machado et al. 1979); según Fonseca et al. (1979), en Brasil se encuentran producciones promedio de 17 ton de forraje por corte/ha con cortes cada 2 meses. Vicente et al. (1959) en Puerto Rico habían encontrado producciones de 84.7 ton de MS/ha/año (la mayor producción que se ha encontrado reportada) con 856 kg de N/ha/año, y Hoshino et al. (1975), Evaluando 50 especies o líneas de pastos tropicales en Tailandia con 120 y 240 kg de N/ha/año encontraron las mayores producciones en el zacate Elefante con 47.9 y 56.6 ton ha/año en el primero y el segundo año respectivamente con la dosis baja de N y 56.3 y 75.6 ton de MS/ha/año con la mayor fertilización. En Australia, Ferraris (1979), encontró producciones anuales de mas de 50 ton de MS/ha. Vélez et al. (1983) encontraron rendimientos anuales de 45.5 y 5.4 ton/ha de MS y PC, respectivamente en un cultivar de P. purpureum cortado cada 50 días y concluyen que esa frecuencia de corte es apropiada para la mayor parte del año bajo las condiciones de las llanos húmedos de Puerto Rico. Prospero (1972), en un trabajo donde cosecho el forraje de P. purpureum cada 30 días desde los 45 hasta los 135, encontró mayores contenidos de MS a partir del segundo corte, el cual se consideraba el mejor estado para la cosecha; sin embargo, después de los 75 días el contenido de PC no fue suficiente para satisfacer los requerimientos del ganado en pastoreo y agrega que los coeficientes de digestibilidad bajaron de 71.6 por ciento en el primer corte hasta 43.7 en el décimo corte a los 315 días; en relación con la celulosa, la reducción fue de 78.1 a 35.5 por ciento respectivamente. Los coeficientes de la DIVMS se correlacionaron negativa y significativamente con los contenidos de MS (r = 0.91), celulosa (r = 0.88) y fibra cruda (r = 0.93) y positivamente con la PC (r = 0.88) y la ceniza (r = 0.89). Gutiérrez y Faria (1979), determinaron la cantidad de carbohidratos solubles de 4 cultivares de P. purpureum cosechados a 37, 67 y 97 días, encontrando valores entre 9.58 y 13.92 por ciento, exceptuando al Taiwan A-148 cortado a los 37 días que presento un valor de 18.62 por ciento. 6 Lo anterior supone una calidad del forraje adecuada tanto para el consumo en fresco como para el ensilaje. En ese sentido Tosi et al. (1983), encontraron un porcentaje alto de PC (10.6 en base seca) en el forraje de P. purpureum cultivar Taiwan A-148 cuando fue fertilizado con 200 kg de la formula 04-11 N-P-K y 500 kg de sulfato de amonio, el cual fue cosechado precozmente. Cuando ese mismo forraje fue ensilado totalmente fresco o expuesto al sol por 8 y 12.5 h y fue tratado con y sin 4 por ciento de melaza, concluyen que el marchitamiento se justifico al aumentar el porcentaje de MS de 15 a 24.7 por ciento y que no es necesario incluir melaza para estimular la fermentación. López (1988), en un experimento llevado a cabo en el campo experimental “La Posta” de Paso del Toro, Ver., estudió la respuesta en rendimiento y calidad del forraje producido por siete zacates de corte fertilizados con la dosis de 150-60-00 y cosechados cada 45, 90, 135 y 180 días. Los resultados demuestran que los zacates de corte superan en rendimiento de MS y PC al sorgo forrajero, la caña de azúcar y la caña japonesa con valores de 35.59 y 2.00; 30.91 y 1.79; 30.56 y 1.72; 26.12 y 1.44 ton/ha de MS y PC para Merkerón, Elefante, Taiwan y King-grass, respectivamente. También se pudo observar que, en general, el contenido de PC en la MS de la planta entera fluctuaba entre el 10 y el 14 % para los cortes hechos a los 45 días y entre el 7 y el 8 % para los cortes a los 90 días. Con cortes a los 135 y 180 días, esta especie de pasto produce forraje muy lignificado de muy bajo contenido de PC, por lo cual, de este trabajo se pudo concluir que el rango de frecuencia de corte en estos zacates debe ser entre 45 y 90 días dependiendo de la época y los fines de uso de forraje, si es a principios de la época de lluvias y para pastoreo, las defoliaciones deberán ser más frecuentes; por el contrario, en la época seca o para ensilar los cortes deberán ser menos frecuentes. Información de este tipo hace falta conocer para los nuevos genotipos conocidos como: Maralfalfa, Cuba CT-115, Roxo y OM-22, entre otros, que son de más reciente introducción al país. Materiales y Métodos Para cumplir con los objetivos, los experimentos de campo de este proyecto se llevarán a cabo en dos localidades, una en el municipio de Tuxtepec y en el El Porvenir, municipio de San Juan Cotzocón, Oax,. La condición es que sean sitios con suelos profundos, de regular a buena fertilidad y sin problemas de drenaje. Los tratamientos a evaluar están representados por los genotipos: 1) Taiwán, 2) King-grass, 3) Elefante, 4) OM-22, 5) Maralfalfa, 6) Cubano CT-115 y 7) Roxo cortados cada 6, 9 y 12 semanas de rebrote La siembra de las parcelas se realizara durante la época de lluvias (junio) del 2010, sobre terreno preparado convencionalmente con subsuelo, barbecho, doble rastra y surcado a 80 cm entre surcos. La siembra se realizara con dos esquejes o estacas de tres nudos sembradas cada 80 cm sobre el terraplén del surco, procurando que dos de los tres nudos quedaran enterrados y que las estacas formaran un ángulo de 45 grados con relación a la superficie del suelo. En el mes de septiembre del 2010 se hará un corte a 15 cm de altura, se resembrará en los puntos donde las estacas no “pegaron” y se permitirá que las plantas se desarrollen completamente para iniciar el trabajo una vez que el pasto haya quedado completamente establecido. Durante la prueba se usará la dosis 7 fertilización de 150-40-00, aplicando todo el fosforo y el nitrógeno se dividirá en tres aplicaciones, a principios, mediados y finales de la época lluviosa. Una vez establecidas las parcelas, todas y cada una de los genotipos en estudio, serán cosechadas con cortes a machete, cada 6, 9 y 12 semanas de rebrote. Esta fase de producción dará inicio con un corte de uniformidad a 30 cm de altura sobre el nivel del suelo. A partir del corte de uniformidad todos los cortes se harán a la misma altura (a 30 cm). Se considerará época de secas al periodo comprendido entre el mes de Febrero a mayo, lluvias de Junio a Octubre y nortes será de noviembre a Febrero. Si durante la época seca no se acumulara forraje suficiente para ser cortado en cualquiera de las frecuencias mencionadas, entonces se diferirá un corte. El diseño experimental a utilizar será el de bloques completos al azar con arreglo en parcelas divididas, con cuatro repeticiones (bloques) para la parcela grande que representa genotipo y la parcela chica representa frecuencia de corte. Cabe aclarar que para evitar efectos nocivos entre alturas del rebrote adyacente, las frecuencias de corte no se aleatorizarán, sino que se arreglarán en un orden ascendente empezando con el corte de cada 6 semanas en un extremo de la parcela y acabando con el de cada 12 semanas en el extremo opuesto. La parcela grandes serán rectángulos de 5.6 m de ancho (equivalentes a siete surcos de 80 cm más medio surco a cada lado de la parcela) por 17.6 m de largo (98.56 m2). En cada una de estas parcelas se usarán 3 surcos a lo largo del rectángulo, con una separación entre surcos de 80 cm. La parcela útil será de 3 surcos de 14.4 m de largo con 1.6 m libres para efecto de orilla en cada uno de los extremos de la parcela. El área para muestrear en cada frecuencia de corte (la subparcela) será de 3 surcos por 3.2 m. Durante los muestreos se registrará la densidad, la altura promedio de la planta, el rendimiento de forraje, la relación hoja a tallo, la altura de los tallos y el número de nudos por tallo. La aparición y muerte de tallos o densidad se refiere al número de hijatos o fitómeros que se encuentren en tres macollas representativas de la subparcela adyacente a la unidad de muestreo utilizada para determinar el rendimiento de forraje, en la que se marcaran los tallos vivos existentes, con anillos de cable de un mismo color, que se consideraron como población inicial. Posteriormente, en cada corte, se registraran los tallos nuevos se marcaran con anillos de diferente color, para cada generación y los tallos muertos se contaron y se les retirara el anillo. La altura promedio, en cm, se obtendrá del registro de 6 alturas de plantas, dos por surco del material que se esté evaluando, estas alturas se registrarán verticalmente desde la superficie del suelo hasta la parte más alta de la planta, sin estirarla y sin contar la inflorescencia. Para el rendimiento de forraje, todo el material fresco que se corte, en cada una de las subparcelas, será pesado e inmediatamente se tomarán dos submuestras, una que será picada en trozos de 3 cm y de la cual se tomará y pesará una submuestras de unos 350 g para secar, moler y enviar al laboratorio (muestra A) y otra que será separada en hojas y tallos, con vainas de las hojas para secar y obtener por peso, la relación hoja a tallo. Una vez separados estos materiales, se procederá a picarlos con tamaños de partícula de 2 a 3 cm y se tomarán unos 250 gr de hojas (Muestra B) y otros 250 gr de tallos (Muestra C) que se pesarán y enviarán al laboratorio para ser secados, al igual que la muestra A. Es necesario aclarar que antes de picar los tallos, deberá registrarse su longitud y el número de nudos que presenten. 8 Todas las muestras, tres por subparcela muestreada, deberán ser pesadas y colocadas en bolsas de tela o papel donde serán llevadas al laboratorio para su secado en estufas de aire forzado a 55 ºC por 48 horas o hasta peso constante. Todos estos pesos serán registrados en hojas de campo y de ahí se determinará el porcentaje de materia seca (MS) de las muestras. El rendimiento de forraje total, de hoja y de tallo, en base seca (MS), será medido en ton/ha y se obtendrá según las formulas siguientes: El porcentaje de MS de la muestra se obtiene por regla de tres simple: Peso fresco de la muestra es a 100 %; como Peso seco de la muestra es a X % La calidad del forraje será evaluada por especie, por frecuencia de corte y por época del año, para lo cual, se usará una muestra compuesta por los cortes representativos de cada una de las tres épocas. Estas muestras deberán molerse en molino tipo Wiley, con malla 20, con poros de un mm. A este material se le obtendrá su contenido de materia seca, a 100 °C; minerales, a 550 °C, proteína cruda, por Kjeldhal; fracciones de fibra y digestibilidad in vitro, por el método de Ancom y azucares solubles según AOAC. Además, en los cortes más representativos de de las épocas de lluvias y nortes se obtendrán muestras de unos 5 kg que serán picadas entre 2 y 3 cm y ensiladas en frascos de plástico color ámbar. Al material ensilado, además de las determinaciones anteriores, se le obtendrá su contenido de ácidos orgánicos volátiles, específicamente, acético, propiónico, butírico y láctico. El total de forraje producido por especie y por época o por año, así como las variables de laboratorio se analizarán estadísticamente con un diseño de bloques completos al azar con arreglo en parcelas divididas usando el procedimiento mixed del SAS (2001) con el siguiente modelo estadístico: Yijk = μ + βk + Ai + Eik + Bj + (AB)ij + εijk. Donde: Yijk = Observación del i-ésimo genotipo, cortado a la j-ésima frecuencia de corte en el k-ésimo bloque. μ = Media general debida al ambiente. βk = Efecto debido al k-ésimo bloque. Ai = Efecto debido al i-ésimo genotipo. Eik = Error experimental para parcela mayor. Bj = Efecto debido a la j-ésima frecuencia de corte. AB(ij) = Efecto debido a la interacción de genotipo por frecuencia de corte. εijk = Error experimental para frecuencia de corte e interacción. En caso de existir diferencia estadística significativa entre los tratamientos evaluados, la comparación de medias se llevará a cabo por el método de Tukey. Además, con la información anterior se podrán obtener las curvas de crecimiento, producción y calidad de las especies involucradas en este estudio. Las curvas de crecimiento por época del año se harán de dos formas para cada uno de los siete 9 genotipos en estudio. La primera será considerando solo los primeros cortes de cada una de las frecuencias de corte (6, 9 y 12 semanas). La otra se hará considerando los promedios de rendimiento de materia seca de cada especie en cada frecuencia de corte. Las curvas de producción por especie se determinarán considerando solo la misma frecuencia de corte a lo largo de todo el año. La metodología que se acaba de describir es valida también para los experimentos que se llevarán a cabo en las dos localidades. Cam pos de multiplicación de material vegetativo Una vez transcurrido el tiempo de evaluación se establecerá una hectárea con dos de los cultivares más sobresalientes, con el fin de ofrecer el material vegetativo en forma gratuita y difundir entre los productores de las localidades aledañas, Con la finalidad de promocionar y propiciar su utilización en cada uno de los municipios, se realizara una demostración de campo para mostrar la información resultante, esto se realizara en cada una de las localidades en octubre de 2011. Publicaciones Se publicara un folleto técnico con la información resultante, además de un tríptico en donde se indique la forma de reproducción y el potencial de producción de forraje que tiene este pasto en la región norte del estado de Oaxaca. Presupuesto Presupuesto estimado para llevar a cabo los experimentos durante 24 meses que comprende fase de establecimiento de seis meses y fase de producción de un año y medio que incluye trabajos de campo, laboratorio y establecimiento de semilleros. Cuadro 1- Calendarización de todos los recursos solicitados a la FPO F.P.O. TRIMESTRE 2010-2011 I II III IV PERSONAL MATERIALES Y SUMINISTROS INFRAESTRUCTURA CAPACITACION Y DIFUSION DE TECNOLOIGIAS MOBIOLIZACION POR COBERTURA COORDINACION Y SEGUIMIENTO DEL PROYECTO Total COSTO TOTAL DEL PROYECTO TRIMESTRES 2011-2012 VI VII VIII V 10 5 10 10 10 20 10 10 20 10 20 10 20 10 15 15 15 15 15 5 35 35 55 5 50 45 SOLICITADO A LA FPO 10 Total 10 15 15 5 85 115 20 15 20 15 40 15 60 120 55 60 5 15 80 415 $ 415,000 Bibliografía Aken´Ova, M. E. y H. R. Chheda. 1981. Morphology, cytology and forage potential of Pennisetum americanum x P. purpureum. Amphidiploides. Eupythica. 30:397-404. Nigeria. Alcántara. P.B., P.L. Abramides G., V. Alcántara y P.R. 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