Evaluación del taller de movimiento en el CESAC 23 Frecuencia semanal Comienzo: mediados de agosto de 2003 A la fecha: alrededor de 3 meses y medio Los participantes hasta ahora son: Enrique, Luisa, Lina, Sofia, Julio, Nelly, Gladis, Mercedes. Se sumaron Irma y otra señora traída por Gladis. Vino otro hombre una sola vez y Susana vino tres veces y no volvió por ahora. Noto que están comprometidos con la actividad y que si no pueden venir no sólo se avisan entre ellos sino que piden que me avisen a mí que faltarán. Fue conformándose más un Grupo que una actividad a la cual pueden ausentarse sin mayores inconvenientes. En estas semanas trabajé reforzando la autoestima, auténtico self, contacto con el aquí y ahora, contacto con los otros. Aprender a registrar qué emociones sienten. Algunas de las consignas apuntaron al enraizamiento para reforzar su sentido del yo. Otras fueron circular por todo el espacio, elegir dónde quieren estar, ampliar su patrón de movimientos. Límites. Sostener y ser sostenido. Integración de Polaridades. No hice actividades en el piso deliberadamente. No sólo por el tema de la limpieza sino por las imágenes regresivas a que pueden llevar trabajar en este plano. Tampoco uso cartones como apoyo en especial en un población con escasos recursos económicos donde se pueden disparar fácilmente imágenes de pobreza y disminución cuando apunto a trabajar sobre un cuerpo que no se sienta excluido o disminuido. En cuanto a esquema corporal trabajé tanto la motricidad fina como grupos musculares largos y las articulaciones. Se entrena todo el cuerpo sin la sensación de haciendo gimnasia convencional. La estructura habitual del taller es la siguiente: Comienzo en ronda cerrada y sentados. Chequeo cómo está cada uno. Comentan cómo están, cómo se sienten físicamente y con sus vínculos familiares. Abren tema si están angustiados Caldeamiento de base rítmica y no melódica. Integración de distintas partes del cuerpo. Sentados en la sillas o usándolas como apoyo. Desarrollo: Trabajé sobre una consigna central. Yo voy espejando, generando empatía, copiando, mirando, moviéndome también entre ellos. Volvemos a un centro y cada uno verbaliza qué le pasó, qué sensaciones o emociones aparecieron, qué registro tuvieron, qué imágenes o recuerdos surgieron. Mis intervenciones tienen que ver con señalar aspectos nuevos o recurrentes de sus movimientos. Con realizar preguntas como dónde puedan extrapolar, unir, asociar lo que sucede en ese espacio con lo que sucede “afuera”. Con realizar preguntas que le abran posibilidades sanas y nutritivas. Evito la cristalizacion de actitudes tanto verbales como corporales No trabajo con interpretación y las intervenciones no son invasivas sino respetando los tiempos de cada persona, siguiendo la teoría de Winnicot. Un segundo momento es la complementación. O incorporo algún emergente grupal, o trabajo sobre opuestos. Ejemplos: cuál de los movimientos que hicieron les gustó o cuál menos. Qué le agregarían o sacarían a su danza, qué modificarían. Si antes no tuvieron de hacer la oportunidad de hacer lo que querían, que lo hagan ahora. Se conectan fácilmente entre ellos y con los otros con los elementos trancisionales que utilizo: Pañuelos: elegir cuál, porqué, el que quieren y no el que sobró, creatividad en el movimiento. Poder seguir un patrón rítmico de coordinación. Lazos de comunicación de a pares, conmigo y grupal. Elásticos: estirar, ver hasta dónde llega cada uno, sostener y dejarse sostener. Ir un poco más allá. Ritmo y red vínculos grupales. Aros: memoria afectiva, capacidad de juego, relacionarse con algo nuevo. Palos: Energía de determinación. Papel Crepe: Explorar otra energía de movimiento. Buscar qué colores los atraen. Canales transmodales: poder bajar a la palabra la movilización corporal. Escriben o dibujan los diferentes registros vivenciales – con materiales que aportéBreve racconto de cada persona: Enrique: Dice sentirse animado al venir. Su tono muscular y el brillo de la mirada cambian de manera positiva. Aunque tiene la audición disminuida igual se contacta con el resto de la gente. Suele estar resfriado y durante las sesiones no tose ni carraspea. A medida que pasaron las semanas se permitió jugar más, animarse a moverse de formas diferentes, contar lo que le pasó mientras bailaba. Luisa: Tiene una gran capacidad para simbolizar y visualizar. Se conecta cada vez más con sus emociones y se permite verbalizar sus angustias. Habla del vínculo con sus hijas y su ex marido y se permite replantearse qué roles asume. Se potencia mucho en el contacto con otros. Sofía: Ingresó hace un mes aproximadamente. Va ampliando su patrón de movimiento, logra simbolizar sus movimientos y conectarlos con actitudes de su vida. SE permite buscar, experimentar. Está muy comprometida y presente en todo sentido en las sesiones. Dice sentirse energizada para toda la semana. Julio: De un movimiento periférico va extendiendo la energía al resto de su cuerpo. Hace continua referencias a su soledad. Por momentos habla de su esposa en presente, y por momentos en pasado cuando explicita que es viudo. Hay momentos donde se aísla y momentos donde se integra al grupo. Es consciente de los procesos y sensaciones que está atravesando. Expresa que este taller para el es mover las neuronas y el cuerpo. Su tono muscular y el tipo de movimientos que realiza se podría ver como el de una persona que atraviesa momentos de depresión. Dice dormir mucho. Siente este espacio como de pertenencia y su segundo hogar. Lina: Más acostumbrada al baile social, todavía sus movimientos son concretos, algo estereotipados y no simbólicos. Está aprendiendo a escuchar sin criticar o aconsejar, a hablar en primera persona sin decir “uno....”, a no proyectar tanto. Gladis: dice que es la primera vez en su vida que se permite bailar a pesar de su sobrepeso y de su edad. Se integró a partir de la última actividad realiza en la plaza Almagro. Está reconectándose con su cuerpo, percibiendo de un modo diferente su imagen corporal. Acercándose a sectores que antes no tenía en cuenta, como sus piernas. Muy a menudo baila con los ojos cerrados sin por eso aislarse del resto. Nelly: A pesar que es la tercera vez que viene la veo integrada y motivada. Se conecta, claro, desde la memoria afectiva y disfruta el poder volver a jugar. Me llama la atención que escribió, después de un largo rato de haber comentado el problema que tenía en corazón “ que tenía sentencia de muerte”. No quiso hablar sobre el tema, aunque establecí rapport y empatía corporal. Le cuesta enfocarse y escuchar sin hablar. Tiende a dispersarse. Ser conecta con la mirada, con las manos. Observo qué está atravesando una situación diferente al resto de la gente más lúcidos y ubicados en el aquí y ahora grupal. Mercedes: Se incorporó, bailó, dejó el bastón a un costado. Con el tiempo fue vistiéndose con colores cada vez más claros y vivos.