NO HAY CLASE POLÍTICA EN EL PERU Una entrevista con Julio Cotler, por Abelardo Sánchez León y Martín Paredes ¿El siglo XX hubiera sido mejor o peor en términos políticos con el partido Aprista o sin él? De todas maneras hubiera sido mejor con el Apra, porque hubiera permitido que la representación política de los sectores populares se incorporara legítimamente en la vida política. En términos de lo que llamaríamos la escena oficial, la presencia del Apra ha sido de cogobierno; no ha gobernado hasta que llegara Alan. Pero con poder de veto, rara vez con poder de iniciativa. Esto es uno de los motivos por los que la crisis del régimen democrático aparece al cabo de dos años de gobierno: el 65, el 82, el 87 y ahora, cuando antes de cumplir dos años el gobierno confronta una situación crítica. ¿Y a qué se debe eso? A que las reglas no son compartidas, porque la segmentación social se acompaña con la sectarización política; de ahí que cada uno de los actores percibe al otro como a un enemigo. Es así como el faccionalismo es nuestro sello de identidad. Mientras que no existan condiciones institucionales que estimulen a los actores a establecer una relación de colaboración, siempre encontrarás jugadores que persigan jugar su propio juego. Mientras que la gente no aprenda que el otro es necesario para poder jugar y poder vivir, no hay política democrática posible. Ha habido este sambenito de la derecha. Un poco la Democracia Cristiana o el PPC, Unidad Nacional, juegan a representar los intereses... No, la Democracia Cristiana no representaba los intereses de la gran burguesía. Más bien perseguía establecer formas corporativas para conciliar distintos intereses, desde Víctor Andrés Belaunde. Sí, pero su cambio al PPC, digamos, ¿no? Tampoco. El PPC no ha logrado constituirse en un equivalente del Partido Conservador de Colombia o de Chile. Esta carencia ha sido uno de los factores de nuestra clásica inestabilidad política y esto se ha debido, entre otros factores, a la debilidad de la clase empresarial, motivo por el que enfrentados a la organización aprista tuvieran que recurrir a los militares. De todas maneras, aunque no haya existido ese partido, alguna imagen hay de una derecha que ve con buenos ojos la coexistencia del Apra con el Partido Comunista, por ejemplo. Como que se pelean entre ellos, se dividen y no atacan, no forman una alianza. Si hablamos de la derecha histórica, era la derecha del Club Nacional, la de los terratenientes y de los abogados de las empresas extranjeras, y de los generales. Esta derecha, al igual que los apristas, nunca tuvo una disposición favorable hacia la democracia, para lo cual sobran los ejemplos. De ahí que frente al Apra exista más que un partido, una actitud y una cultura anti-aprista fundada en la imagen de los búfalos rompiendo la manifestación contra la ley de imprenta, la monopolización del aparato del Estado y de la hiperinflación. ¿Y tú no verías una derecha ubicada en el fujimorismo o ahora en el diario Correo, que aglutina a algunos tecnócratas? Sí claro, pero no existe el partido liberal y anti-aprista. Siempre han existido voceros de los intereses anti-apristas, pero no ha habido una derecha orgánica y liberal, no solamente económica, sino política. 2 ¿A quiénes representaba el fujimorismo? Fujimori, o Montesinos, no fue únicamente la corrupción, ni mucho menos; fue una coalición política de los poderes fácticos que obtuvo un apoyo generalizado de la población al lograr derrotar la hiperinflación y el terrorismo, permitiendo que se recobrara la presencia estatal en el territorio y en la sociedad. ¿Pero no hay una derecha que ve en ese tipo de gobierno, en esa coalición, representados sus intereses? Claro que sí, hasta el día de hoy. En una encuesta empresarial, muchos dijeron de ese gobierno que logró imponer la autoridad, pero que fracasó porque no llevó las denominadas reformas estructurales hasta sus últimas consecuencias. ¿Hay un nuevo fujimorismo que necesita cuajar en una figura política, sea partido, sea alianza? Es posible que nuevamente se haya desarrollado entre muy variados sectores sociales la idea de la necesidad de un gobierno autoritario que imponga orden y cuya actuación sea eficaz. Pero, después de la terrible experiencia fujimorista, creo que empresarios, militares y tecnócratas están a la búsqueda de un partido liberal y democrático, que compita electoralmente por el poder. En este caso tendríamos un juego plural, en vez de actuaciones por lo bajo e ilegales. Pero si no hubo un partido de derecha cuando había haciendas, gamonales, oligarquía, menos habrá un partido de derecha ahora que son empresarios quebrados. Estoy de acuerdo contigo, pero hay tecnócratas, intelectuales, un medio, un clima internacional de derecha que yo nunca he vivido. La derechización que se observa a nivel internacional es algo que a uno le debe preocupar. 3 Pero esos tecnócratas e intelectuales estarían alquilando su talento, su conocimiento, sea a Fujimori, a Toledo o al mismo Alan, que ahora se está rodeando de intelectuales. Hay intelectuales e intelectuales. Hay los plumíferos que han existido siempre, los que están dispuestos a vender su pluma al mejor postor, y hay gente que tiene concepciones neoliberales muy consistentes. Ahora hay jóvenes, por lo menos en el campo económico. Ahora tienes una nueva generación de tecnócratas formados, preparados, que saben hablar y exponer sus ideas y son capaces de conquistar las simpatías de muchos jóvenes gracias a sus impulsos antiestatistas. Lo que les falta es un autor para constituirse en actores políticos. ¿Eso lo tuvieron con Fujimori? Eso no lo tuvieron nunca. ¿No encarnan el fracaso de este tecnócrata, economista, chicago boy que se politiza, que se corrompe? Por eso. Se politiza y se corrompe porque no hay la constitución orgánica de un partido politico que exprese, como en el caso chileno o colombiano, la voluntad de acceder al poder legítimamente. En Chile queda claro. Lavin es la derecha y al frente está la alianza entre los socialistas y la DC. Uno sabe por quién vota. Claro. Además, de Lavin tampoco puedes decir que sea una derecha clásica, es una derecha mal llamada populista, con la que muchos jóvenes simpatizan. En los países articulados social y políticamente la derecha moderna tiene un peso social que logra enfrentar con éxito a las izquierdas. Piensa que Pinochet pierde el plebiscito por 4 6%, y la Concertación le lleva a la derecha una proporción similar. Lo mismo ocurre en el caso español. Tú dices que acá la derecha no se muestra tal cual. Lo que digo es que es una derecha inorgánica. CONFIEP está tan fragmentada e ineficaz como las denominadas izquierdas. Como no hay una derecha, tampoco hay una izquierda. ¿Qué es lo que tenemos? Una chanfainita. Por eso se habla de crisis de representatividad social de los partidos. Las grandes protestas y manifestaciones de diferentes sectores sociales no tienen representación política; entonces ¿a quién representan los congresistas? Lo que se afirmaba en los años 80, respecto a la desconexión que existe entre la sociedad y la política, nuevamente se presenta de manera cabal. ¿A quiénes representan los partidos en el Congreso? A nadie. Los apristas, quizá. Pero, ¿y después? ¿Qué significa ser aprista en el 2003? Eso habría que preguntárselo a Alan. Pero, en términos generales, el Apra sigue siendo el partido que representa los intereses redistributivos de muy variados sectores y grupos corporativos, y no sólo económicos sino también sociales y culturales. Son los que quieren empleo y aumento salarial, estabilidad laboral, excepciones tributarias, subsidios agrícolas; pero también acceso a cargos y al poder, al reconocimiento cultural, etc... Pero también que los eximan de cumplir las obligaciones... Al frente están los que quieren todas las ventajas para promover la inversión y la estabilidad fiscal. Así, como siempre, el enfrentamiento social y político gira alrededor de la distribución y la acumulación. En esta situación, la hostilidad y la desconfianza son hechos generalizados. ¿Has visto el documental Choropampa. El precio del oro?, es una muestra excelente de estos problemas. 5 Y dentro de la legalidad del orden político, se puede lograr ese consenso, esa ruptura de desigualdades tan grandes. Bueno, aunque a primera vista podría parecer que equivale a descubrir la cuadratura del círculo, sí puede ser posible. Tienes el caso del Brasil, que es uno de los países más desiguales del mundo, pero donde hay un proceso político que persigue encarar las desigualdades. ¿Por qué no crees que haya una clase política ...? No, no hay una clase política en el Perú, porque está muy fragmentada. Pero, ¿qué cosa es una clase política? Cuando se habla de «clase» se piensa en un grupo relativamente permanente que se dedica enteramente a organizar y dirigir la política; pero la frecuencia de los golpes, la ley electoral y la extrema volatilidad electoral contribuyen a la fragmentación del grupo que dirige la acción política, puesto que muchas figuras aparecen y desaparecen. Si no es una clase política, ¿qué cosa es? Bueno, aparte de los apristas y de otros grupos políticos, es una amalgama de gente muy diversa que alentada por las reglas parlamentarias, persigue sus propios intereses. Fujimori, ¿qué significa este fenómeno que todavía es motivo de desconcierto?, ¿por qué cree él que puede ser presidente? En el Perú debe haber un millón de personas que creen que pueden ser presidente. Cuando creas esa situación de crisis, de caos y de vacío, todo el mundo piensa que lo puede ser. Y es más, cuando uno de ellos tiene éxito, entonces el otro se dice «si es que él pudo, yo por qué no puedo». 6 Haya de la Torre, Lucho Bedoya y Alfonso Barrantes nunca llegaron a ser presidentes; incluso Mario Vargas Llosa. ¿Y Fujimori? Pero eso es en un determinado momento. Tú no hubieras tenido a Luis Flores presidente de la República en 1930. Podría haber sido un Luis Antonio Eguiguren, pero él formaba parte de un grupo selecto de arequipeños. ¿Qué sucede cuando esa generación pasa? ¿Va a subsistir Acción Popular después de que se fue Belaunde? Lo que sucede es que Alan García fue educado para ser el heredero de Haya de La Torre; pero después de Alan García, ¿quién? ¿Tú ves a alguien que lo pueda reemplazar? Estamos hablando de facciones y de personas. Eso es terrible, una dependencia de las personas. Es terrible, pero lo tienes a Toledo. ¿Qué es Perú Posible? No tengo idea. El señor se encontró en el camino con alguien que le decía mira, yo te doy diez mil soles y entras pues. Pero Henry Pease está en Perú Posible. Ah, bueno, y Anel Townsend también. Son gente que sale de Somos Perú y que se monta acá, y que antes estaba no sé donde. No son tránsfugas, pero saltan de un lado para otro. ¿Y por qué Henry Pease? Por él, no por un partido que lo ampare; o Javier Diez Canseco. Son personas, tú los eliges por ellos, no por un partido, motivo por el cual yo creo que la única reforma política válida es la ley electoral. Todo lo demás son pamplinas. ¿Cómo debería ser la ley electoral? Muy restringida. Tienes que presentar tu candidatura dos años antes, tener estatutos muy claros, nada de programas, debes tener democracia interna; te presentas a las elecciones y el que no saca 5%, no entra, para que a mí no me vengan 7 con 1200 votos entrando al Parlamento. Ahí la responsabilidad es del partido, no de los individuos. Si no hay partidos políticos, ni clubes deportivos, para poner el símil, ¿qué ha sido del Perú los últimos veinte años? ¿Te acuerdas de que siempre se hablaba mucho del parecido de Fujimori con Leguía? Yo cada vez pienso más en eso. Cuando en el Perú has tenido orden, ha sido con Castilla, Leguía, Fujimori. Son los tres momentos. ¿Qué es lo que han tenido todos en común? Un personalismo brutal, un liderazgo. Y un liderazgo no es esa historia carismática, no. Significa que tienes un equipo que, como el patriarca cubano, crea el sistema religioso y tienes todo un grupo de gente que controla, fiscaliza y ve que las cosas se cumplan. Cuando se habla de liderazgo, no es el individuo inspirado por Dios, se trata de un equipo de gente que tiene dos, tres, cuatro ideas y que son capaces de llevarlas a cabo y de disciplinar a los otros, de reprimir a los que se oponen y hacer desaparecer a los que quieren desaparecer. Toledo no tiene ninguna de esas características. Exacto. ¿Qué va a pasar de aquí a los próximos tres años? ¡Qué va a pasar de aquí a la próxima semana!, ¡tres años, por favor! La situación es muy grave. ¿Qué es lo que puede pasar acá? Quién diablos lo sabe. Por lo pronto, al menos sabes que no vas a tener un golpe. Eso está descartado. ¿Por qué? Porque los militares están muy golpeados, y con justa razón; los empresarios están por otro lado y no hay un clima internacional para eso. ¿Qué es lo que puede suceder cuando la gente sale a las calles? Igual que con De la Rúa, igual que el caso boliviano, el ecuatoriano, el venezolano, o de repente hay que esperar que todo se calme. Si la característica del Perú es que resulta totalmente impredecible lo que pueda 8 suceder, y no hay partidos políticos que canalicen estas cosas. Además, estás hablando de un país que tiene el peor nivel educativo de América Latina. Pobreza y pésima educación: condición ciudadana con indigentes y con ignorantes. ¿Qué puede formarse a partir de esos elementos? Lo peor de la política: el oportunismo más absoluto, la irresponsabilidad más total, los sentimientos corporativos más pequeñitos. Si la condición peruana es excepcionalmente mala y encuentras a políticos de un grado de irresponsabilidad tal y dirigentes políticos y gubernamentales que no tienen manera de acceder a lo que ellos consideran que son sus bases sociales. Hoy por hoy, quien accede a las masas es la televisión, by pasea totalmente a los partidos políticos. En esas condiciones la TV es la que plantea la agenda. Magaly es la que pone la agenda. ¿Cómo calificaría usted estos dos años de gobierno de Toledo? Otra de las oportunidades perdidas. ¿Qué haces tú con un individuo que a los cinco días de estar de presidente te dice que «la chamba es bien fácil»? ¿A quién se le ocurre? Desde que Toledo llega al poder ronda la idea de que lo van a reemplazar. No pasó un año antes de que salieran esos rumores. ¿Y eran fundados o eran manipulados? No sé por qué, tengo la sensación de que hay una red montesinista que... Pero por supuesto. El problema es por qué resulta efectiva esa red. Ése es el problema. En el supuesto de que exista, ¿por qué es tan efectiva, por qué la gente le cree? No es simplemente porque están engañados. Este es el país de las maravillas: tenemos expectativas que se han disparado. En Brasil y en México, ¿por qué no se han disparado? Dos años con Fox tomándole el pelo por sus dislates: 62% de aprobación, y Lula sigue creciendo. Lula todavía tiene pocos meses, pero ahí tienes a Fox y él no tiene partido, es un gobierno dividido en que el Congreso se va por un lado y el 9 Ejecutivo por otro, que le hacen mil críticas por su falta de efectividad. Pero eso no afecta al régimen político. En un régimen tan presidencialista y personalista como el nuestro, cuando se ataca al gobierno, automáticamente se ataca al régimen, al sistema. Todo esto es muy grave. Hambre, mala educación, falta de sistema político actuante. ¿Qué futuro nos espera?, ¿es un país viable el Perú o nos vamos con Brasil a ser campeones mundiales? No hagas ese tipo de preguntas, por favor. Me niego a contestar ese tipo de preguntas (risas). Mientras yo veo que Chile mira hacia el siglo XXI con nuevos proyectos y planes, el Perú está atascado, como que su pasado lo jala. ¿Siempre fue así? Por qué crees que Basadre decía que el Perú, a pesar de todos sus problemas, tiene un espíritu... ¿Por qué tiene que insistir tanto en que existe un alma colectiva que lo va a sacar...?, ¿a quién diablos se le ocurre? Nadie ha querido hablar sobre el romanticismo de Basadre, nadie, porque como es una vaca sagrada, eso no se toca y me parece bien que no se toque. Se puede decir un voluntarismo, ¿no? Y un romanticismo en el peor sentido alemán: el pueblo, el alma colectiva, ¿qué es eso? Los chilenos no se ponen a hablar del alma colectiva, sino de cómo hacemos para exportar más. Y en esta crisis, los intelectuales como tú, ¿qué rol juegan? Se reproducen socialmente, están activos, se les escucha, los partidos tienen interés en lo que ustedes puedan pensar y decir, o sientes una distancia, una brecha. Entre intelectuales y mundo político siempre ha habido una brecha. Es por definición que existe una brecha. Los intelectuales están mirando situaciones críticas o normativas que tienen muy poco asidero práctico, eso es normal. Además, siempre 10 están funcionando con ideas que muchas veces tienen que ver con la magia más que con la vida política. Pero, por lo demás, el mundo literario, el de la pintura, no tiene nada que ver con lo que está pasando. Vargas Llosa sí, ¿no te parece? Pero él es un intelectual político. Es un intelectual decimonónico, muy interesado en la vida política. Opina sobre diferentes cosas, lo cual me parece muy bien, pero es un caso excepcional. Después está tu amigo Bryce Echenique, que cada vez que abre la boca para cuestiones políticas, se me ponen los pelos de punta. Por qué le vas a pedir a Carlos Germán Belli que exprese su opinión política, por qué la diría y qué importancia tendría, o que un pintor... Szyszlo tiene algún tipo de presencia. Es gente liberal que se la tomó en serio. Pero estás hablando de un número muy restringido. Y en mi caso, mira, les gusto mucho a los medios, porque aparentemente hay gente que escucha y que entiende un poco más o se deprime un poco más. Y cuando te refieres a que la televisión establece la agenda, ¿ves algún liderazgo de la opinión de la TV en algunos programas o hablan los propietarios de los medios? En términos de liderazgos televisivos que tengan que ver con la vida cotidiana o política, estoy pensando en Hildebrandt, en Cecilia Valenzuela, Althaus; ves que hay allí bastante independencia. Son personas que valen por sí mismas, que pueden darse el lujo de decir lo que les dé la gana. A veces Mario Vargas Llosa dice determinadas cosas, y tú piensas ¡qué bárbaro!; le sale del forro y lo dice porque puede hacerlo. Ese famoso artículo contra Cipriani, nadie lo podría haber escrito si no hubiera sido él. Llegas a un determinado nivel en que eres efectivamente intocable. Mira lo que es Radio Programas, realmente es ahí donde se forma políticamente la gente; no se forma en los partidos políticos. Y los diarios chicha que ocupan todos los kioskos. 11 -Claro que sí. Por eso digo, en este momento los medios son los grandes forjadores de opinión. Porque los partidos, sea por razones del cambio tecnólogico o por el acceso a la televisión, se han retraído. En Europa tienes lo mismo, pero los partidos son fundamentales y sus noticias internas aparecen en primera plana. Aquí, ¿a quién diablos le interesa nada de eso? Los partidos políticos no tienen influencia cultural. Los partidos organizaban actividades en las que exponían a la sociedad diferentes líneas, formaban culturalmente, como para que la gente comprendiera lo que es el país. En 1945, yo era muy muchacho, Sánchez era el rector de San Marcos y todos los días a las 6 de la tarde había una conferencia en el Salón de Grados. Traían a León Felipe, a Nicolás Guillén, iban masas de gente. Ahora, tú puedes decir eso está bien, porque se ha diferenciado el mundo de la cultura por un lado, el de la economía por otro, y el mundo de la política propiamente dicho, pero debería haber vasos comunicantes. El Perú, si enumeramos al azar, en deporte, en cultura, universidades, partidos políticos, educación, hay una sinfónica, hay un ballet: todo o ha desaparecido o es de escasa calidad, ha colapsado. Claro. Y, sin embargo, salen individuos, un Juan Diego Flores, un Mario Vargas Llosa o un Hildebrandt, o tu Pizarro o Solano, entonces uno se pregunta: cómo diablos aparecen estos. Bueno, César Vallejo también, ¿no? Apareció de la nada. Perdón, ese fue un momento en que hubo una generación, no fue un sólo caso. Hubo un grupo de historiadores, poetas, escritores, pintores; y en diferentes partes del país, porque tienes en Puno, Cusco, Arequipa, Lima, Trujillo. Entonces, algo pasaba allí como para que hubiera un punto de ebullición. El Acuerdo Nacional, ¿qué ha sido? ¿Una pantalla, un buen intento del gobierno? ¿Por qué ha fracasado, por qué somos escépticos frente al Acuerdo Nacional? 12 No olvides que cuando Solari entró a la Presidencia del Consejo de Ministros, dijo que iba a fumigar todos los restos de Dañino. El Acuerdo Nacional, era Dañino. Cómo explicas tú un país que ha tenido estos personajes en los años 80: un Mario Vargas Llosa y un Hernando de Soto por un lado; por el otro tenías a un Abimael Guzmán y en el otro un Tito Flores Galindo. Mira el espectro. ¿Hay algo más impresionantemente contrastado? ¿Cómo explicas un país en el cual Abimael Guzmán podía decir que somos herederos de 15 mil millones de años de historia de la materia en este lado del universo? ¿A ver? Y que después tuvieras un Fujimori, un Montesinos y ahora un Toledo, explícamelo. Esta es una sociedad que no tiene estructura. Y el otro personaje es Alan García. Piensa que la hiperinflación en el Perú fue la segunda más larga de la historia de la humanidad. Hay algo acá, y no es que sean locos que surgen de un momento a otro. Esto te habla de una desestructuración brutal, que da lugar a individuos que no tienen un mínimo de basamento. Muchos dicen que ellos conocen más que nosotros este Perú desestructurado. Que Fujimori lo conocía mejor que nosotros y Alan también. Es posible, y se aprovechaban de ello. Y que le dicen a cada quien lo que quiere escuchar, y cuanto más descabellado, mejor. Ése es un buen final: cuanto más descabellado, mejor. desco / Revista Quehacer Nro. 142 / May. – Jun. 2003 13