Radio Comunitarias: Un asunto de libertad Martes, 14 de Junio de 2011 17:45 Sí tal cual ! La radiodifusión comunitaria, no es sólo para enternecer corazones sensibles a las "causas sociales". En el Chile actual, habida cuenta del estado concentrado del sistema de medios, resulta ser un ejercicio básico de libertad de expresión y de derechos humanos. Por Perla Wilson, periodista Radio Tierra Antes de la irrupción de las redes sociales, las radios comunitarias eran el único lugar por donde respiraba el sistema de medios chileno , que rankea entre los menos diversos, los más concentrado y comercializados de América Latina. ¿ Cómo llegamos a esto ? . Llevó su tiempo pero se dio finalmente, la fórmula es compleja : tómense 17 años de dictadura y de restricción absoluta de las libertades fundamentales, agréguese 20 años de "no" política en el campo de las comunicación , y finalmente salpique con una Ley difícilmente aplicable y formulada con la anuencia absoluta de los empresarios de la radiodifusión comercial. Si quiere sumar contexto , puede decirse que en 37 años la forma de la política dio un giro brusco hacia la mediatización y los medios forman parte indisolube de las redes del poder. ¿Cual es el contrapoder a este estado de cosas ?. Si bueno allí está , son las estaciones de radio y televisión comunitarias que levantan sus antenas con o sin autorización, crean contenidos y lenguajes "fuera de pauta", inventan sus estéticas, experimentan con formatos, voces e imágenes. Tienen el deseo y el derecho a escucharse mejor , a sostenerse integralmente a impactar con sus editorialidades. Son resultado, muchas veces, de un quehacer colectivo y asociativo, palabras ajenas e impropias para este Chile neoliberazado. Las radios comunitarias se afirman en el tejido social, 1/2 Radio Comunitarias: Un asunto de libertad Martes, 14 de Junio de 2011 17:45 y éste se ha debilitado en Chile. Y aquí quiero detenerme , donde más destaca esta marca de fragilidad es en los medios de carácter social , porque sin comunidades sólidas no pueden existir este tipo de medios o alcanzan casi siempre, un equilibrio también frágil. La paradoja, entonces, radica precisamente allí. Una sociedad que ha vivido cambios tan profundos en su cultura , en la manera de vivir , que se ha diversificado no es capaz de contener esa diversidad a través de los medios. Las radios comunitarias cumplen ese papel en el Chile de hoy , receptáculos de la diversidad de sentidos y requieren reconocimiento, políticas , legislaciones, fondos , promoción e impulso. Necesitan también que el mundo que las contiene, la sociedad civil organizada, tenga un lugar como actor social, cultural y político en la sociedad. Estas son cuestiones que son también asuntos públicos y por ende de preocupación del estado. La ecuación no es tan difícil de resolver, si un actor – en este caso las comunidades organizadas- está fuera del sistema de medios , o está sujetándose de los márgenes , requiere de promoción , lo dice cualquier observador externo , sin ir más lejos en los últimos años lo sostienen todos los informes de libertad de expresión evacuados de la Relatoría de Libertad de Expresión dependiente de la OEA. Las atenuaciones que el estado chileno ha hecho en los últimos 20 años para palear esta situación discriminatoria son tímidos, débiles y absolutamente insuficientes. Así lo demuestra la ley de radios comunitarias tramitada durante el gobierno de la Presidenta Bachelet y promulgada en esta administración. Una legislación que reconoce a medias al actor comunitario, que discrimina en el acceso y que pone cortapisas a la sustentación integral. Eppur si muove, si efectivamente se mueve, las radios comunitarias constituyen un movimiento en todo el mundo , la presencia de AMARC ( Asociación Mundial de Radios Comunitarias ) es expresión de ello. En Chile busca confluir con las redes sociales en esta amplia y poderosa disputa por los sentidos , por una cultura de respeto , de inclusión de armonía con el medio ambiente y la naturaleza , de rearticulación de lo público en todos los ámbitos. 2/2