“LA CONCIENCIA BURGUESA EN RETIRADA” Romero José Luis. Resumen de Miriam Griffa En 1914 los distintos grupos nacionales en los que se había escindido la burguesía se lanzaron a una contienda por la hegemonía. La guerra mundial aceleró notablemente el proceso de desarrollo de la conciencia revolucionaria y la burguesía descubrió que estaba desnuda y , que el Paraíso le era negado para siempre. La revolución rusa fue el primer impacto en el plexo de la conciencia burguesa. Un nacionalismo exacerbado se ha convertido en un peligro muy serio para todos los pueblos de Europa., que no era expresión de los pueblos sino una máscara de la burguesía promotora de la expansión imperialista. Las naciones occidentales distaban mucho de ser homogéneas y solidarias y, estaban integradas por grupos de intereses encontrados e inconciliables. El papel protagónico el drama europeo a partir de los comienzos del siglo XX corresponde a Alemania, que con Austria, como estado satélite tenía como principal objetivo político lograr una revisión a fondo de todo el sistema de reparto gracias al cual las demás potencias occidentales poseían mas fuentes de materias primas y mayor número de mercados para sus industrias. Jaquear a Inglaterra en el nudo vital de sus comunicaciones imperiales y reducir su poder naval para que Alemania pudiera heredarlo y hacer una total revisión del sistema colonial. Además Alemania necesitaba defender su posición frente a Rusia y Francia de quien estaba alejada y se hallaban vinculadas a Gran Bretaña por alianzas más o menos firmes. La 1° guerra mundial fue una puja x las fuentes de materias primas y por los mercados, sus protagonistas Francia y Alemania y, los aliados de cada una, al triunfador le depararía el monopolio de la explotación del mundo. Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia y Rusia, en c/u de estos países una gran burguesía se afirmaba en defensa de sus propios obj. y principios envejecidos simulaba representar los objetivos nacionales. Los problemas sociales mantenían la misma crudeza que antes y “ la unión Sagrada” solo dio resultados muy mezquinos. Las masas populares no negaron su cuota de sangre pero tenían la certidumbre de estar luchando por una bandera que cobijaba sus propios enemigos En 1917 Alemania tuvo la desagradable sorpresa de comprobar que EE UU también le interesaba el destino del mundo y que no vacilaba en echar sus fuerzas a favor de los aliados. Cuatro años de guerra destruyeron planteles industriales y líneas de comunicación, mas aún , resquebrajaron los ideales burgueses , solo la conciencia revolucionaria podía hallar un saldo favorable x sobre millones de víctimas , en medio de una catástrofe que no había provocado, podía aspirar legítimamente a un papel director en la reconstrucción del mundo. El primer impacto lo recibió la conciencia burguesa en Rusia en 1917.El bolcheviquismo, es una crisis interior de Rusia se desarrollo como una forma “sui generis”de conciencia revolucionaria ,adherida a las doctrinas en boga durante el siglo XIX-liberalismo, anarquismo, socialismo. Poco después de establecida la república soviética, Lenin negoció con los alemanes el tratado de Brest-Litovsk y en 1908 se vieron éstos libres de un enemigo que les impedía concentrar sus esfuerzos en el frente occidental. Alemania aprovechó la debilidad del nuevo régimen popular ruso para expoliarlo y arrebatarles importantes territorios. Pero lo que era cierto era que la Revolución Rusa había demostrado que la conciencia revolucionaria ya no era una utopía y , que esa realidad podía aparecer en cualquier parte y en cualquier momento, otros grupos revolucionarios intentarían la aventura. El capitalismo había empezado a crear rápidamente los anticuerpos necesarios y para conseguir sus fines ensayó diversos métodos, unas el terror predominaba sobre la lucidez.(Repliegue hacia la derecha, con predominio de elementos conservadores para ofrecer batalla frontal a la conciencia revolucionaria). Otras la lucidez predominaba sobre el terror, se ensayó dislocar los objetivos del proletariado mediante limitadas y oportunas concesiones. Otras se intentó hacer la revolución contra la revolución, utilizando el fermento insurreccional de la posguerra y someter a las masas poniéndolas en movimiento para servir objetivos burgueses hábilmente disfrazados. Este fue el intento de Benito Mussolini, y luego Adolfo Hitler. Por su lado la conciencia revolucionaria produjo algunas consecuencias importantes, el socialismo se inclinaría por la revolución violenta o por el reformismo. Los comunistas, de acuerdo con las directivas de la Tercera Internacional se volcaron por la primera mientras que los socialistas y laboristas, fieles a la Segunda Internacional afirmaron su adhesión al reformismo. LA CONCIENCIA DE UNA POST-GUERRA Cap: V Durante los años 1919-1939 todo era inseguridad, desasosiego y desconcierto.. Ante todo después de la primera guerra había que volver a dibujar el mapa de Europa. Toda la estructura social estaba en crisis y nadie sabía a ciencia cierta cuál era su lugar ,unos se replegaban sobre sí mismos , hasta el punto que un filósofo pudo decir que había llegado la era de “ la vida privada”.Si hay algo característico de esta etapa es el absoluto desconcierto de los que no sabiendo por que vivir desembocan en una ardiente apelación al mundo interior. Una segunda etapa de la guerra comenzó el día del armisticio,, antes habían luchado las burguesías capitalistas entre sí agrupadas a favor o en contra de Alemania, ahora luchaban entre sí sentadas alrededor de la mesa de la paz. No había “ ni vencedores ni vencidos” todos habían sido vencidos. Francia, Gran Bretaña, Alemania, y sus aliados habían recibido un golpe terrible en sus centros vitales, las pérdidas y ganancias habían dejado un saldo desfavorable para todos excepto para Estados Unidos cuyo ascenso a categoría como primera potencia mundial quedaba consagrado en todos los terrenos. Esta derrota general de Europa obligaba a los estadistas a la distribución proporcional de las pérdidas con El tratado de Versalles y los que posteriormente completaron el reajuste del nuevo status europeo. Alemania debía pagar las deudas de guerra, y la consecuencia fue que la república de Weimar, que constituía una promesa de paz, debió cargar con las culpas del imperio de los Hohenzollern. El imperio de los Habsburgo quedó disuelto. La idea de castigo y de predominio se sobreponía a la idea de justicia. Se reconocieron los principios de las nacionalidades y de la libre determinación de los pueblos pero no se atendió a las demandas de las masas convulsionadas por las primeras consecuencias de la pst-guerra., la vieja escuela diplomática se contentaba con dibujar el contorno de los nuevos estados , pero consideraba ajeno a su misión ocuparse de lo quedaba adentro. La embriaguez del progreso técnico y la capacidad inventiva del hombre occidental se transformó en enemigo y, gracias a él la guerra se convertía en una empresa organizada para la destrucción., se había cobrado 25 millones de vidas. Esa vidas humanas merecían ahora un merecido respeto y su defensa debía ser el motor de toda política. Así surgió el “pacifismo”, movimiento filantrópico de varia inspiración, ineficaz en la práctica pero que representó una de las tendencias sobresalientes de la conciencia de post-guerra. Ernest Hemingway había dicho adiós a las armas y sus sentimientos parecían compartidos por aquellos que habían sentido, de cerca o, de lejos el horror de sus consecuencias, así surgieron el pacifismo utópico(Fraternidad universal de los hombres de buena voluntad, difundían las ventajas de la paz, en contra de la propaganda belicista, Aldous Huxley fue uno de los paladines de la causa, respaldó la política antiarmamentista ). Por otro lado el pacifismo científico fue la manifestación de las corrientes más revolucionarias, que decían que si la guerra imperialista era inevitable mientras subsistan los regímenes capitalistas solo es legítimo pensar en la paz admitiendo primeramente una etapa revolucionaria. Las dos corrientes fracasaron en preparar las conciencias para la paz, sin haber alcanzado ninguna significación práctica. Los tratados suscriptos desde 1919 sólo habían podido construir un orden formal para disimular el caos. En medio de esta crisis era inminente el establecimiento de nuevas relaciones entre masas y jefes unipersonales y autocráticos. La forma mas elemental del vínculo político, entre un grupo y su jefe empezó a establecerse allí donde la confusión predominaba y la solución clara, definida y libre de sutilezas pareció a muchos la necesaria catarsis para una colectividad abismada por la frustración de un orden más complejo y delicado. Así buena parte de las masas adoptaron actitudes confusas y se dejaron arrastrar hacia objetivos, que en última instancia no eran los suyos propios. Hubo quienes adoptaron el papel de corifeos( el que es seguido por otro en una opinión , partido o secta) de los semicoros dispersos, y se revelaron consumados maestros en el arte de crear una nueva retórica que encubriera ideales fenecidos con formas aparentemente vivas. Entre ellos Benito Mussolini y Adolfo Hitler. Nada por que morir: a veces la conciencia revolucionaria adopte el aire amenazador de las Furias (mitología: Divinidades infernales hijas de la tierra y diosas de la venganza), como si el cansancio y el dolor hicieran preferir, a quienes luchan por su triunfo, la muerte a la vida. Quien no estaba dispuesto a defender la conciencia revolucionaria estaba perdido en un mundo sin sentido. En quienes no abrigaban una decidida fe revolucionaria , es decir quienes no conservaban el optimismo de saber porque querían morir, el escepticismo fue un mal amenazante, nada que fuera comunitario arraigaba en las capas profundas del espíritu y, nada que no fuera propio de la irreducible individualidad agitaba profundamente la superficie. Así se desarrolló ese dramático repliegue del hombre sobre su propia individualidad. Fue una época propicia para que ejerciera profunda influencia la literatura de Amiel, James o Proust, obstinados por llegar al abismo del alma humana, para el éxito de las doctrinas de Freud, para que Picasso o Braque imantaran la atención de las nuevas elites para Kafka y Rilke. Entretanto, el desconcierto suscitaba, en otros espíritus una reacción en sentido contrario, frente a quienes desesperaban por no saber por que morir, comenzaron a aparecer los que querían escapar de su propia incertidumbre muriendo –y matando – por cualquier cosa. La doctrina de la sangre y del incontenible poder de la energía vital alimentó a los alemanes a través de la Decadencia de Occidente de Spengler un libro pesimista pero que descubría un sentido regenerador en el prusianismo para que el vigor germánico rejuveneciera la dormida capacidad de creación vital en el viejo tronco romano. La renovación, según un nazi no podía venir sino por obra de los sanos , vigorosos y puros arios alemanes, los optimistas, aquellos capaces de llegar a la fuerza por la alegría. ”Vivere pericolosamente” fue la fórmula difundida por Mussolini para expresar el sentido contemporáneo de la vida. Era preferible vivir por cualquier cosa, que vivir sin conocer los objetivos dignos de ser perseguidos. La vida al aire libre con una ligera tendencia al nudismo, y la independencia parecían rasgos decisivos de la concepción juvenil. Y había un vasto plan para aglutinar esas voluntades para poner en movimiento esos impulsos vitales, todo en fin para defender los enmascarados ideales caducos que la conciencia revolucionaria parecía amenazar. Ese vasto plan tonificó y organizó el estado de ánimo que explica el fascismo. Muchas cosas separan al comunismo den nazi-fascistas pero coincidían en la actitud antiliberal, en el tono vital en la vocación hacia la fuerza y el realismo y en la sistematización de una alegría dirigida. En el fondo unos y otros no hacían sino expresar de distinta manera por cierto, la crisis suscitada en el mundo contemporáneo por el ascenso de clases.. Solo que los comunistas se mantenían fieles al principio de considerar a las masas como el fin de sus aspiraciones políticas y los nazi-fascistas se limitaban a utilizarlas para defender un sistema de ideas que les era ajeno “…Si algo era manifiesto entre los que no sabían porque morir y los que estaban decididos a morir por cualquier cosa era el clima psicológico de la postguerra, una psicosis de encrucijada “ Chin pum!! Cariños espero les sirva Miriam.