1 • Antes de asistir a un espectáculo, o leer un libro, ¿me entero de su calificación moral para no ponerme en ocasión próxima de pecado evitando así las deformaciones de conciencia que pueda producirme? ¿Soy prudente en Internet? • ¿He hecho acciones impuras? ¿Solo o con otras personas? ¿Cuántas veces? ¿Del mismo o distinto sexo? ¿Había alguna circunstancia de parentesco o afinidad que le diera especial gravedad? ¿Tuvieron consecuencias esas relaciones? ¿Hice algo para impedirlas ¿He cometido algún otro pecado contra la pureza? • ¿Tengo amistades que son ocasión habitual de pecado? ¿Estoy dispuesto a dejarlas? • En el pololeo, ¿es el amor verdadero la razón fundamental de esas relaciones? ¿Vivo el constante y alegre sacrificio de no convertir el cariño en ocasión de pecado? ¿Degrado el amor humano confundiéndolo con el egoísmo y con el placer? (Esposos) • ¿He negado su derecho al otro cónyuge? ¿He faltado a la fidelidad conyugal con deseos o de obra? • ¿He usado preservativos o tomado fármacos para evitar los hijos? ¿He inducido a otras personas a que los tomen? ¿He influido de alguna manera —consejos, bromas o actitudes— en crear un ambiente antinatalista? Séptimo y Décimo Mandamientos • ¿He robado algún objeto o alguna cantidad de dinero? ¿He reparado o restituido, pudiendo hacerlo? ¿Estoy dispuesto a realizarlo? ¿He cooperado con otros en algún robo o hurto? ¿La cantidad o el valor de los apropiado era de importancia? • ¿Retengo lo ajeno contra la voluntad de su dueño? • ¿He perjudicado a los demás con engaños, trampas o coacciones en los contratos o relaciones comerciales? • ¿He hecho daño de otro modo a sus bienes? ¿He engañado cobrando más de lo debido? ¿He reparado el daño causado o tengo la intención de hacerlo? • ¿He gastado más de lo que me permite mi posición? • ¿He dejado de dar el 1 % de mis ingresos a la Iglesia? • ¿Hago limosna según mi posición económica? • ¿He llevado con sentido cristiano la carencia de cosas superfluas, o incluso necesarias? • ¿Retengo o retraso indebidamente el pago de jornales o sueldos? • ¿Retribuyo con justicia el trabajo de los demás? • En el desempeño de cargos o funciones públicas, ¿me he dejado llevar del favoritismo, acepción de personas, faltando a la justicia? • ¿Cumplo con exactitud los deberes sociales, p. ej., pago de seguros sociales, con mis empleados? ¿He pagado los impuestos que son de justicia? • ¿He evitado o procurado evitar, pudiendo hacerlo desde el cargo que ocupo, las injusticias, los escándalos, hurtos, venganzas, fraudes y demás abusos que dañan la convivencia social? Octavo Mandamiento • ¿He dicho mentiras? ¿He reparado el daño que haya podido seguirse? ¿Miento habitualmente porque es en cosas de poca importancia? • ¿He descubierto, sin justa causa, defectos graves de otra persona, aunque sean ciertos, pero no conocidos? ¿He reparado de alguna manera, p. ej., hablando de modo positivo de esa persona? • ¿He calumniado atribuyendo a los demás lo que no era verdadero? ¿He reparado el daño o estoy dispuesto a hacerlo? • ¿He dejado de defender al prójimo difamado o calumniado? • ¿He hecho juicios temerarios contra el prójimo? ¿Los he comunicado a otras personas? ¿He rectificado ese juicio inexacto? • ¿He revelado secretos importantes de otros, descubriéndolos sin justa causa? ¿He reparado el daño seguido? • ¿He hecho uso en provecho personal de lo que sabía por silencio de oficio? ¿He reparado el daño que causé con mi actuación? • ¿He leído correspondencia u otros escritos que por su modo de estar conservados, se desprende que sus dueños no quieren darlos a conocer? Examen de Conciencia Examen de conciencia consiste en recordar los pecados cometidos desde la última confesión bien hecha. Se hace antes de la confesión para decir después al confesor todos los pecados que se han recordado; y cuántas veces cada uno, si se trata de pecados graves. Si sabes el número exacto de cada clase de pecados graves, debes decirlo con exactitud. Pero si te es muy difícil, basta que lo digas con la mayor aproximación que puedas: por ejemplo, cuántas veces, más o menos, a la semana, al mes, etc. Y si después de confesar resulta que recuerdas con certeza ser muchos más los pecados que habías cometido, lo dices así en la próxima confesión. Pero no es necesario que después de confesar sigas pensando en el número de pecados cometidos, pues entonces nunca quedaríamos tranquilos. El examen debe hacerse con diligencia, seriedad y sinceridad; pero sin angustiarse. La confesión no es un suplicio ni una tortura, sino un acto de confianza y amor a Dios. No se trata de atormentar el alma, sino de dar a Dios cuenta filial. Dios es Padre. El examen de conciencia se hace procurando recordar, desde la última confesión bien hecha, los pecados cometidos de pensamiento, palabra, obra y omisión, contra los mandamientos de la ley de Dios, de la Iglesia o contra las obligaciones particulares. Primer Mandamiento • ¿He admitido en serio alguna duda contra las verdades de la fe? ¿He llegado a negar la fe o algunas de sus verdades, en mi pensamiento o delante de los demás? • ¿He desesperado de mi salvación o he abusado de la confianza en Dios, presumiendo que no me abandonaría, para pecar con mayor tranquilidad? • ¿He murmurado interna o externamente contra el Señor cuando me ha acaecido alguna desgracia? • ¿He abandonado los medios que son por sí mismos absolutamente necesarios para la salvación? ¿He procurado alcanzar la debida formación religiosa? • ¿He hablado sin reverencia de las cosas santas, de los sacramentos, de la Iglesia, de sus ministros? • ¿He abandonado el trato con Dios en la oración o en los sacramentos? 2 • ¿He practicado la superstición o el espiritismo? • ¿Me he acercado a recibir algún sacramento estando en pecado mortal? • ¿He leído o retenido libros, revistas o periódicos que van contra la fe o la moral? ¿Los di a leer a otros? • ¿Pongo los medios para adquirir una cultura religiosa que me capacite para ser testimonio de Cristo con el ejemplo y la palabra? Segundo Mandamiento • ¿He hecho algún voto, juramento o promesa y he dejado de cumplirlo por mi culpa? • ¿He honrado el santo nombre de Dios? ¿He pronunciado el nombre de Dios sin respeto, con enojo, burla o de alguna manera poco reverente? • ¿He jurado sin verdad? ¿Lo he hecho sin necesidad, sin prudencia o por cosa de poca importancia? • ¿He jurado hacer algún mal? ¿He reparado el daño que haya podido seguirse de mi acción? Tercer Mandamiento y 1º al 4º Mandamientos de la Iglesia • ¿Creo todo lo que enseña la Iglesia Católica? ¿Discuto sus mandatos olvidando que son mandatos de Cristo? • ¿He faltado a Misa los domingos o fiestas de guardar? ¿Ha sido culpa mía? ¿Me he distraído voluntariamente o he llegado tan tarde (después del Ofertorio) que no he cumplido con el precepto? • ¿He guardado el ayuno una hora antes del momento de comulgar? • ¿He trabajado corporalmente o he hecho trabajar sin necesidad urgente un día de precepto, por un tiempo considerable, por ejemplo, más de dos horas? ¿He ayunado y guardado abstinencia el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo? • ¿Cumplí la penitencia que me impuso el sacerdote en la última confesión? ¿He hecho penitencia por mis pecados? ¿Me he confesado al menos una vez al año? • ¿Me he acercado a recibir la Comunión en el tiempo pascual? • ¿Excuso o justifico mis pecados? • ¿He callado en la confesión, por vergüenza, algún pecado grave? ¿He comulgado después alguna vez? Cuarto Mandamiento (sólo para Padres) • ¿Permanezco indiferente ante las necesidades, problemas y sufrimientos de la gente que me rodea, singularmente de los que están cerca de mí por razones de convivencia o trabajo? • ¿Soy causa de tristeza para mis compañeros de trabajo por negligencia, descortesía o mal carácter? • ¿He dado mal ejemplo a mis hijos no cumpliendo con mis deberes religiosos, familiares o profesionales? ¿Les he entristecido con mi conducta? • ¿Les he corregido con firmeza en sus defectos o se los he dejado pasar por comodidad? ¿Corrijo siempre a mis hijos con justicia y por amor a ellos, o me dejo llevar por motivos egoístas o de vanidad personal, porque me molestan, porque me dejan mal ante los demás o porque me interrumpen? • ¿He descuidado mi obligación de ayudarles a cumplir sus deberes religiosos y de evitar las malas compañías? • ¿He impedido que mis hijos sigan la vocación con que Dios les llama a su servicio? ¿Les he puesto obstáculos o les he aconsejado mal? • ¿Me preocupo de modo constante por su formación en el aspecto religioso? • ¿Permito que trabajen o estudien en lugares donde corre peligro su alma o su cuerpo? ¿Soy prudente a la hora de orientar sus diversiones? • ¿Sacrifico mis gustos, caprichos y diversiones para cumplir con mi deber de dedicación a la familia? • ¿Evito los conflictos con los hijos quitando importancia a pequeñeces que se superan con un poco de perspectiva y sentido del humor? • ¿Hago lo posible por vencer la rutina en el cariño a mi esposo (a)? • ¿Soy amable con los extraños y me falta esa amabilidad en la vida familiar? • ¿He peleado con mi cónyuge? ¿Ha habido malos tratos de palabra o de obra? ¿He fortalecido la autoridad de mi cónyuge, evitando reprenderle, contradecirle o discutirle delante de los hijos? Quinto Mandamiento • ¿Tengo enemistad, odio o rencor hacia alguien? • ¿He dejado de hablarme con alguien y me niego a la reconciliación o no hago lo posible por conseguirla? • ¿Evito que las diferencias políticas o profesionales degeneren en indisposición, malquerencia u odio hacia las personas? • ¿He deseado un mal grave al prójimo? ¿Me he alegrado de los males que le han ocurrido? • ¿Me he dejado dominar por la envidia? • ¿Me he dejado llevar por la ira? ¿He causado con ello disgusto a otras personas? • ¿He despreciado a mi prójimo? ¿Me he burlado de otros o les he criticado, molestado o ridiculizado? • ¿He maltratado de palabra o de obra a los demás? ¿Pido las cosas con malos modales, faltando a la caridad? • ¿He llegado a herir o quitar la vida al prójimo? ¿He sido imprudente en la conducción de vehículos? • ¿He practicado o colaborado en la realización de algún aborto? ¿He abortado o inducido a alguien a abortar, sabiendo que constituye un pecado gravísimo que lleva consigo la excomunión? • ¿He contribuido a adelantar la muerte a algún enfermo con pretextos de evitar sufrimientos o sacrificios, sabiendo que la eutanasia es un homicidio? • Con mi conversación, mi modo de vestir, mi invitación a presenciar algún espectáculo o con el préstamo de algún libro o revista, ¿he sido la causa de que otros pecasen? ¿He tratado de reparar el escándalo? • ¿He descuidado mi salud? ¿He atentado contra mi vida? • ¿Me he embriagado, bebido con exceso o tomado drogas? • ¿Me he dejado dominar por la gula, es decir, por el placer de comer y beber más allá de lo razonable? • ¿He descuidado mi trabajo, faltando a la justicia en cosas importantes? ¿Estoy dispuesto a reparar el daño que se haya seguido de mi negligencia? • ¿Procuro acabar bien el trabajo pensando que a Dios no se le deben ofrecer cosas mal hechas? ¿Retraso con frecuencia el momento de ponerme a trabajar o estudiar? • ¿Tolero abusos o injusticias que tengo obligación de impedir? Sexto y Noveno Mandamientos • ¿Me he entretenido con pensamientos, recuerdos o miradas deshonestas? • ¿Me he dejado llevar de malos deseos contra la virtud de la pureza, aunque no los haya puesto por obra? ¿Había alguna circunstancia que los agravase: parentesco, matrimonio o consagración a Dios en las personas a quienes se dirigían? • ¿He tenido conversaciones impuras? ¿Las he comenzado yo? • ¿He asistido a diversiones que me ponían en ocasión próxima de pecar? (ciertos bailes, cines o espectáculos inmorales, malas lecturas o compañías). ¿Me doy cuenta de que ponerme en esas ocasiones es ya un pecado? • ¿Guardo los detalles de modestia?