La construcción del perfil del comunicador social Danciul Vanesa vaned22_1@hotmail.com Navarro Noelia noynavarro@hotmail.com Pichaud Felisita feli_pichaud@hotmail.com Palabras claves: comunicador, superior pública/privada, comunicación social, formación, educación plan de estudios, currículum, materias obligatorias/troncales, formación de comunicadores, UNLP, Dictadura Militar, trasformación/diseño curricular, quehacer, necesidades sociales, práctica educativa, ejercicio profesional, perfil profesional. Resumen Nuestra ponencia toma seis trabajos científicos (de los cuales tres son tesis de grado de nuestra Facultad) que se incluyen dentro del estado del arte de nuestra tesis; el tema de la misma es: Los perfiles de los comunicadores sociales que proponen la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Aquí daremos cuenta de cómo comenzamos la construcción del estado del arte tomando palabras clave como: perfil, comunicador, comunicación social, formación, educación superior pública/privada, plan de estudios, currículum y materias obligatorias/troncales, entre otras. En esta ponencia desarrollamos la relación entre la formación de los comunicadores, el diseño de los curriculums, las transformaciones sociales (y la mirada académica sobre ella) y el lugar que ocupa el comunicador en la sociedad. Los autores citados hacen hincapié en la revisión del currículum ya que estos no sólo responden a la política universitaria o académica, sino al contexto social y sus transformaciones. En ese sentido, las tres tesis de grado de nuestra Facultad toman materias troncales de los planes de estudio para ver los lineamientos teóricos o paradigmas que hacen a la formación del comunicador. Los autores, además, parten de una concepción de cultura particular y la destacan como eje transversal en la formación de los comunicadores por su importancia en el futuro laboral. En correlación al problema de nuestra tesis: cómo y a través de qué estrategias se forman los perfiles de los comunicadores sociales de la UNLP y la UADE, tuvimos en cuenta seis textos que problematizan la formación académica de los comunicadores, la relación con la realidad social y aspectos de su futura inserción laboral. El primero de ellos es una tesis llamada La formación de periodistas y comunicadores durante la dictadura. El caso de la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP durante 1976-19811. El trabajo se fundamenta por el estudio de las categorías educativas, metodologías y técnicas utilizadas para indagar sobre la formación de comunicadores. Los conceptos de currículum y determinación curricular son fundamentales: se entienden como procesos enmarcados dentro de contextos particulares transformadores que los determinan, y también influencian la formación universitaria. Aquí hay una coincidencia con la postura de Fuentes Navarro que será tratado al final. La investigación hace hincapié en los planes de estudio de 1972 Y 1977. El primero estuvo caracterizado por un contexto de cuestionamientos políticos e ideológicos, con presencia de organizaciones armadas de izquierda como Montoneros y el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Por entonces, “ser periodista significaba comprometerse con la realidad social…que saliera de las redacciones a la calle para que viera las miserias de la realidad que lo circundaban…”2. El perfil de formación profesional representado por este plan, era el Licenciado en Ciencias de la Información, título que recibía al cabo de tres años. 1 Pamela Vestfrid y María Guadalupe Guillermo, La formación de periodistas y comunicadores durante la dictadura. El caso de la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP durante 19761981. Editorial de la Universidad de la Plata. 2 Íbid. Pagina 74. -2- El segundo, el plan de 1977, estuvo influenciado también por la contingencia social. En medio de la incertidumbre, los docentes vieron la posibilidad de proponer otro diseño educativo que generara confianza en los militares. El nuevo proyecto presentaba la formación para periodistas y otra para licenciados en comunicación social, el primero con un perfil de capacitación técnica: redacción, difusión, recolección y análisis de información. El segundo: capacitado para la conducción de equipos periodísticos, organización y conducción de agencias informativas, el planeamiento, conducción y evaluación de programas de información pública. “…Con el Plan de estudio 1977 se pretendían egresados que se destacaran por su formación intensiva en la práctica profesional, lo cual marcaba una diferencia con el Plan de estudio 1972 que había rechazado la idea de preparar a los jóvenes para desempeñarse en los medios de comunicación; debido a que en el contexto de la perspectiva de la invasión cultural los consideraba herramientas al servicio de los intereses de los dueños del poder”3. El estudio que hacen las autoras está atravesado por la indagación constante sobre la formación de periodistas y comunicadores en la Facultad durante los antecedentes y procesos militares en el país. Es un ida y vuelta entre el campo disciplinar/académico y la realidad socio-histórica que se vivió por esos años de intervencionismo militar y efervescencia política. La metodología es acertada ya que la utilización de entrevistas semi estructuradas permite reforzar las ideas o conclusiones con las experiencias de los entrevistados. La técnica de recopilación de datos permite la recolección y análisis de planes, programas y actas que fundamentan teóricamente la posición de las tesistas y le dan sustento real como documentos legales. Un trabajo metodológico similar y que veremos más adelante, es el de Cecilia Pagola, quien consideró de suma importancia las representaciones sociales de los sujetos involucrados en la temática (estudiantes, egresados, profesores y autoridades). 3 Íbid. Pág. 158. -3- Siguiendo el análisis, la ponencia Proceso de transformación curricular: imaginarios y debates en torno al perfil profesional del comunicador social4, aborda la formación en comunicación alrededor de los enfoques y problemáticas en torno al campo disciplinar y profesional, en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. El trabajo se basa, como en la tesis anterior, en un Plan de Estudios pero ya en democracia (Plan de 1998), para analizar las prácticas de enseñanzaaprendizaje y las experiencias de los actores que intervienen (alumnos, profesores y egresados) en los procesos de formación. Aquí se Intenta dar cuenta de “cómo la institución y, en cierta medida, los sujetos que la integran, conciben el campo disciplinar de la comunicación, cuáles son las perspectivas teórico-metodológicas predominantes, cómo construyen las identidades, los perfiles y los ámbitos de intervención profesional del comunicador, de qué forma se legitima a la comunicación en relación a otros campos disciplinares, qué áreas de conocimiento se enfatizan, entre otras cuestiones”5. Para dar cuenta de estos procesos se seleccionan algunas materias para mostrar el perfil y metodologías que propone cada una de acuerdo a las tres áreas que lo caracterizan: Comunicacional, Contextual y de Producción en el ciclo básico y en el superior de Periodismo y Planificación Comunicacional. Ellas son: Taller de Producción Gráfica I, Historia del Periodismo y las Comunicaciones en la Argentina, Taller de Planificación de Procesos Comunicacionales, Comunicación y Medios (cát.II), Análisis y Crítica de Medios, Comunicación y Recepción, Comunicación y Teorías (cát. II), Derecho de la Comunicación (cát. I). El documento sostiene que, en su mayoría, cada propuesta curricular de las materias no dialoga y no se transforma en una herramienta para el alumno: “carecen de fundamentaciones y metodología de trabajo, no se explicitan los modos de evaluación, ni las categorías conceptuales desde las cuales cada Cátedra está comprendiendo las temáticas fundamentales de la materia, el rol 4 Mg. Ros, Mónica; Prof. Ungaro, Ana; Mg. Morandi, Glenda; Lic. Mariani, Eva; Lic. Guiller, Charis; Lic. Iotti, Andrea; Lic. Martins, Susana. Proceso de transformación curricular: imaginarios y debates en torno al perfil profesional del comunicador socia. En las X Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación. Facultad de Periodismo y Comunicación Social UNLP. 5 Íbid, Pág. 1 -4- docente, el lugar del alumno, ni el proceso de enseñanza-aprendizaje. Casi todos los documentos analizados se componen de un mero listado de contenidos y, en algunos casos, de referentes bibliográficos. No sería desacertado admitir que operan aquí ciertos vacíos en la formación pedagógica de los docentes universitarios, puesto que históricamente la legitimidad de su rol estuvo dada más bien por el conocimiento de su disciplina, y no de los saberes teórico metodológicos que permitan transmitirla/mediarla/problematizarla6”. Con respecto a las orientaciones del ciclo superior, “existe una diferencia clave: mientras que el ciclo básico y Periodismo ponen énfasis en las materias vinculadas a la Producción, en Planificación se destaca el Área Comunicacional, mientras que la de Producción casi no tiene presencia. Al margen de las diferencias de los perfiles que forman cada una, lo importante es resaltar la utilización de la modalidad de “taller” en ambas propuestas, como en el ciclo básico. Esto da la pauta de que aquello que se valora es la producción de los alumnos, el “hacer”. El texto apunta a la formación de comunicadores sociales integrales con base humanista: “Este perfil, que intenta superar la dicotomía entre teoría y práctica, supone un sujeto dotado de capacidad crítica, productiva y creativa para desenvolverse frente a los problemas de comunicación, con la capacidad de integrar, en la generación de conocimiento, la actividad de producción con la de investigación. Siempre en la búsqueda del aporte, desde la especificidad de la “mirada comunicacional” a la explicación de los procesos de transformación social”7. Continuando con las investigaciones científicas tomamos la tesis: ¿Qué hace el Planificador Comunicacional?8, en las que se reúnen las representaciones 6 Íbid, Pág. 23 Íbid, Pág. 4 8 Pagola, Cecilia Mariel: ¿Qué hace el Planificador Comunicacional? Un recorrido en las representaciones de los estudiantes y egresados de la orientación Planificación Comunicacional. Tesis de grado, Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. 7 -5- de alumnos y egresados de esta orientación de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. El análisis intenta explorar diferentes aspectos que componen la temática, reflejando las apreciaciones, expectativas y observaciones de los estudiantes sobre el campo profesional y la formación específica que brinda esta Orientación; y contemplando que estos ejes pertenecen a un marco académico-curricular particular. Es decir, este marco pertenece a una institución particular que representa y propone tres orientaciones, una de ellas de mayor reconocimiento social y trayectoria: Periodismo. Una de las ideas fuertes que aporta Pagola es que existe un desconocimiento sobre el campo de la comunicación en general por parte de los estudiantes que eligen la carrera. Ella analizó las representaciones de los estudiantes y egresados porque la consideró la mejor forma de explorar las aristas de una orientación, de una perspectiva de abordaje nueva y compleja del campo de la comunicación, que requiere más y mayores indagaciones que confluyan a dicho propósito. Por ende, en sus conclusiones señaló que hay un desconocimiento de la especialidad dentro del ámbito institucional y en sectores sociales, incluyendo el ámbito laboral. Las ideas que la autora discute son congruentes con la teoría puesto que también rescata las potencialidades de la carrera, que también surgieron de los alumnos, y coinciden con el objetivo de profesional que señaló tiene la Facultad. Rescató que algunas características de la formación le permiten al profesional incidir socialmente contemplando al otro y sus prácticas, con una mirada critica del actuar de ese otro como de sí mismo. Otra potencialidad es la experiencia en el terreno como la gran proveedora de conocimiento y promotora de nuevas formas de pensar la articulación de lo social y lo comunicacional. En esa misma línea abre un interrogante y rescata a las prácticas profesionales de los estudiantes como futuros espacios en los que se los pueda reconocer como profesionales legitimados. Como así también, propone una mayor mirada critica sobre los procesos políticos, sociales e históricos que constituyen la intervención profesional atravesándola y constituyéndola. -6- Para la realización del análisis la autora partió de categorías investigativas como: elección de la carrera y de la orientación, requerimiento curricular, práctica profesional del Comunicador Social/Planificador Comunicacional, concepción de comunicación y formación que nos resultan muy interesantes para nuestra tesis. De estos nos resultan efectivos el sentido que le da al concepto de currículum: el cual conforma no sólo el Plan de Estudios, sino las visiones y valores con las que se pretende formar un profesional. Lo que también significa pensar en la inserción social del mismo, en los sectores a los que va a beneficiar con su práctica, su concepción de vida, las relaciones entre teórica y práctica, la investigación y el servicio9. En este punto encontramos coincidencias fuertes entre los trabajos de Pamela Vestfrid y María Guadalupe Guillermo, Ros Mónica y otros y Pagola, Cecilia Mariel: porque hablar de currículum significa entenderlo como un proceso inserto en un contexto histórico en transformación constante, que no sólo lo modifica, sino que modifica a la formación universitaria toda. Respecto a la formación, Pagola hace una distinción entre la formación académica y la del ámbito profesional. En la primera están la enseñanza de conceptualizaciones desde diversos enfoques teóricos, paradigmas y herramientas metodológicas y técnicas que hacen a la profesión y al esperado desempeño del profesional. Por último, nos parece importante rescatar el concepto de comunicación al que adhiere: la comunicación como el proceso simbólico de significación de la realidad social, constitutiva y constituyente del hombre como ser en la cultura. Retoma a Jesús Martín Barbero: “tratamos de rescatar la relación de la comunicación con la cultura; la cultura como lugar donde se articulan conflictos donde adquieren diferentes sentidos, porque no hay un sentido único, no existe el principio totalizador de la realidad social, lo que existen son articulaciones a partir de prioridades de la coyuntura, de la situación”. La comunicación queda sujeta a procesos de construcción de poder, verdad y realidad. 9 Íbid, Pág. 15. -7- Otro punto fuerte de esta tesis, y que la hace atractiva y útil a los estudiantes de comunicación, fue partir de una percepción común de nuestra carrera: sentir que se hace más hincapié en la formación sobre la orientación periodismo en el ciclo básico, generando desinformación sobre planificación y confusión sobre su alcance e importancia como disciplina. Otro beneficio es la introducción de respuestas de los alumnos de cuarto año para ejemplificar las subcategorías que aparecieron en el análisis. Una de ellas es la de la importancia de la relación con otros que resaltan los estudiantes como una de las razones por las cuales eligieron la carrera. Lo cual no solo es alentador para todos los estudiantes sino que nos da una pauta de lo que se percibe socialmente como la carrera y su relación con la sociedad-prójimo siempre con intensiones de mejoras o transformación. En correlación con las conclusiones y aportes de esta tesis, nos encontramos con el texto de Teresa Quiroz: Los Comunicadores Sociales: ¿entre la critica y el mercado?10 del que queremos rescatar su estudio sobre la comunicación social desde la universidad; donde trata la relación emblemática entre la teoría y la práctica y el problema de la falta de reconocimiento del comunicador profesional. En este sentido coincide con el planteo de los alumnos de la Facultad de Comunicación Social que relevó Pagola en su tesis. Como punto fuerte, tomamos el señalamiento de dos tensiones por las que atraviesa el comunicador según Quiroz: la tensión entre la ideología y el mercado y la tensión entre la teoría y la práctica. En la última señala una tendencia totalitarista en la academia, en donde lo auténtico está sólo en lo alternativo y en oposición a lo masivo. En este sentido Quiroz postula que hay que correrse de esa mirada y retoma a Barbero planteando que hay que dejar de creer en la industria como aspecto de deshumanización y la tecnología como oscuro aliado del capitalismo, para empezar a pensar en el sentido de los usos. El análisis de la autora se remite a Lima, Perú, pero es interesante para nuestra formación y el tema de nuestra tesis. Señala que los alumnos valoran 10 Teresa Quiroz, Los Comunicadores Sociales: ¿Entre la crítica y el mercado? Diálogos. Revista académica de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social. -8- positivamente el punto de vista crítico de la enseñanza, y como negativo el corte entre la práctica en los talleres y la formación previa y el aislamiento de la Facultad con la realidad del país. Si bien la tesis anterior no refleja esto en la visión de los estudiantes, podemos sumarlo como planteo a hacernos en nuestra formación y el diseño de la currícula; ya que este no sólo responde a una política universitaria o facultativa sino a las necesidades/transformaciones sociales. Concluyendo, para la autora es imperativa la unión entre la actitud crítica y las condiciones que el mercado impone; por eso propone formular las alternativas en el campo de la comunicación masiva y la industria cultural. La última tesis a analizar, “Teorías de la comunicación y análisis del perfil de comunicador en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP (Plan 1998)11”, parte por definir cual es el perfil de egresado que se propone desde la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Toma los planes de estudio y las currícula de las 6 materias cuatrimestrales pertenecientes al Área Comunicacional (Comunicación y Medios, Comunicación y Teorías, Comunicación y Cultura, Metodología de la Investigación, Lingüística y Opinión Pública) del Plan de Estudios ’98. Realiza una descripción y análisis interpretativo del perfil de comunicador que se esboza en los primeros años de la carrera, antes de que el alumno haga la elección de la orientación, y hace hincapié en la conformación de dicho plan, recurriendo a entrevistas de los autores que participaron en el debate. Por otro lado, remite a la concepción que cada asignatura tiene de: hombre, sociedad, poder, cultura, y comunicación; teniendo en cuenta que aquellos conceptos son parte de una matriz de pensamiento teórico-política más amplia, y el hecho de pensarlos nos deriva en un modo de entender desde dónde emergen las concepciones de comunicación. Otro de los objetivos del trabajo fue determinar si existe una continuidad en el concepto de profesional entre las diferentes asignaturas, es decir, si trabajan María Ticiana Sagasti, “Teorías de la comunicación y análisis del perfil de comunicador en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP (Plan 1998)”. La Plata, Marzo 2009. 11 -9- con una línea teórica-metodológica común o realizan sus recorridos desde diferentes lugares. Teniendo en cuenta que la tesis analiza el Plan de estudios ’98, es relevante tomar el concepto de curriculums al que la autora remite, aludiendo a Luciano Sanguinetti, ex decano de esta facultad y actual titular de la Cátedra I de la materia Comunicación y Medios, el cual considera a los curriculums como “hipótesis de transformación”, “propuestas que integran un mapa de problemas y prácticas”, “una hipótesis de intervención social mediada por la educación” la cual debe tener en cuenta una serie de aspectos que, según el ex decano, definen cualquier disciplina: por un lado “un campo de conocimientos, objetos de estudio, matrices teóricas y métodos de investigación”; y, por otro “un hacer profesional, un trabajo”12. Cita a Martín Barbero quien lo define como: “un curriculum articula siempre, de alguna manera, la lógica de las disciplinas a la dinámica de las sociedades, y los modelos pedagógicos a las configuraciones profesionales que presenta el mercado de trabajo”13. Tal es así, que propone a las escuelas de comunicación construir permanentemente el “mapa de las prácticas profesionales” que tiene legitimidad en el país, para lograr una renovación de los planes de estudio acorde a la realidad que se presenta en el momento de la reforma. Aquí se vuelve a las nociones de Ros Mónica y Pagola en donde se resalta la actitud critica del comunicador social, como así también lo hace Quiroz a la hora de hablar de la posición del profesional frente a la realidad social y la búsqueda de nuevas alternativas. El investigador incluye tres niveles generales que deben ser atendidos en esa construcción: competencia y oficio, agencias de legitimación y dinámicas de transformación14. La autora aclara que la selección de materias a analizar, se dio porque así se puede ver el concepto general del comunicador que la facultad pretende formar, más allá de la orientación que posteriormente elija el alumno. En la 12 Íbid, Pág. 23. Íbid. Pág. 23. 14 Íbid. Pág. 24. 13 - 10 - selección excluyo, los seis talleres de cursada anual, ya que los contenidos de cada uno de los programas ponen énfasis en los procesos prácticos y técnicos, mayormente los relacionados a la práctica periodística, la Prueba de Capacitación en Idioma Extranjero, cuyo contenido se circunscribe a la enseñanza de otro idioma distinto al español, sin tener en cuenta las diferentes teorías de la comunicación; y, por último, las materias optativas, que corresponden al área de Contextualización, ya que no son específicas de la carrera, sino que estarían aportando conocimientos más generales (Historia Argentina, Economía Política, Psicología Social son algunos ejemplos). Finalmente la autora concluye que: “todas las asignaturas contemplan contribuir con el perfil de Licenciado en Comunicación Social pretendido por la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP: un profesional “productor de Comunicación, un agente productor de hechos y procesos socioculturales que deben ser interpretados en el marco de relaciones, prácticas y escenarios socioculturales concretos y en determinadas condiciones históricas (…) un sujeto dotado de capacidad crítica, productiva y creativa para desenvolverse frente a los problemas de comunicación existentes. Capacitado para actuar desde la comprensión de las realidades locales en continuo diálogo con lo transnacional y lo global, con habilidad para aplicar los conocimientos metodológicos, técnicos e instrumentales”15. Y por último, concluye que todas las asignaturas realizan un aporte y trabajan constantemente en la reformulación de sus propuestas para atender la necesidad de superar los conflictos y las pobrezas propias de nuestro campo. En relación al perfil, Ros lo define en dependencia a la dicotomía teoríapráctica y resalta la necesaria capacidad crítica que debe tener para poner en práctica los aportes y ayudar a la transformación social. Pagola añade un problema sobre el concepto, ya que toma a la orientación Planificación de nuestra Facultad y su falta de firmeza como disciplina, pero señala que las prácticas profesionales, nombra a los talleres, son clave en la conformación de los perfiles profesionales. 15 Íbid. Pág. 161. - 11 - El autor Navarro en El diseño curricular en la formación universitaria de comunicadores sociales para América Latina16, parte del quehacer de las escuelas de comunicación y plantea que aunque la problemática es importante y se ha llegado a reflexiones muy significativas, estas son difícilmente operables más allá del campo de la discusión. Plantea la definición de curriculums como “un conjunto sistematizado de conceptos, objetivos, contenidos, series de asignaturas, metodologías y criterios de evaluación que definen una carrera universitaria y orientan la práctica educativa, la organización de los recursos pedagógicos de la institución, los procesos de enseñanza y aprendizaje y el sentido de la práctica profesional de los egresados. De ahí se desprende que su función es esencial en la realización de los fines para los cuales han sido establecidas las instituciones de educación superior, y por tanto, que en el curriculum se encuentran algunas claves muy relevantes para analizar –y operar- la formación de profesionistas y sus modos de inserción en la vida social”.17 Esta mirada sobre el curriculum es la que incentivó también a los trabajos de Vestfrid y Pagola, en las primeras dos tesis que vimos. Por otro lado plantea una doble acepción del concepto diseño curricular. La primera acepción de curriculum o diseño curricular es estática, lo define como sistema conceptual sobre el cual se basan las actividades específicas de la formación universitaria, como un "mapa de aprendizaje" que guía la práctica educativa. Esta concepción del curriculum como sistema se complementa con la segunda acepción, que lo aborda como proceso, es decir, como estructura de transformaciones enmarcadas históricamente y en relación permanente de interdeterminación con las prácticas de la sociedad en que se inscribe. Navarro considera que trabajar este aspecto estático de los curriculum ha impedido mayores avances en lo que refiere a la conformación de los mismos en Latinoamérica Es así como el autor propone un diseño curricular dinámico, que se adapte y dialogue con la realidad social y sus transformaciones, destacando que el diseño 16 Fuentes Navarro, Raúl "El diseño curricular en la formación universitaria de comunicadores sociales para América Latina”. En Revista Diálogos de la Comunicación, Nº 17, Lima, Felafacs. (1987) 17 Íbid. Pág. 2 - 12 - curricular es en cierta medida dinámico y son sus análisis o su puesta en práctica los que lo estatizan y deforman cualquier consideración sobre él; y que el propio diseño curricular es estático porque ha sido producido, operado y revisado estáticamente. La concepción dinámica del diseño curricular es aquella que, al mismo tiempo que establece una estructura a las actividades académicas, define los procesos que constituirán y harán evolucionar esa estructura como sistema de aprendizaje y formación de sujetos concretos en circunstancias concretas. También señala la función de la universidad: la de renovar críticamente la cultura y transformar las estructuras sociales que las sostienen y explican, no respondiendo linealmente a las exigencias del mercado y los grupos hegemónicos pero tampoco negándolos. Hace énfasis en enseñar y aprender la comunicación en la comunicación, entendiendo la comunicación en su sentido participativo y horizontal, implicando una transformación radical de la institución y principalmente de sus miembros, de la misma manera que el autoritarismo en la comunicación impone congruencia entre la teoría y la práctica académica. Por último, plantea que cualquier problema de comunicación remite, más allá de lo técnico y teórico, a la dimensión de lo ético. Si bien el concepto de ética no es abordado en nuestra ponencia, es interesante tenerlo en cuenta para el desarrollo de un futuro trabajo sobre el rol del comunicador social y la ética profesional. Como vimos, el lugar del profesional de la comunicación en la sociedad, al igual que la disciplina, se redefinen constantemente. Lo interesante es no perder de vista la importancia de las transformaciones sociales para la búsqueda de nuevas alternativas en el campo de la comunicación y la generación constante de áreas de trabajo. El contexto histórico-político marca hondo en la formación académica, como se vio en la tesis sobre el plan de estudios durante la dictadura, por lo que también es necesario pensar a la comunicación desde un concepto de democracia y cultura participativa, dinámica y heterogénea al que adhirieron los autores citados anteriormente. - 13 - Bibliografía Fuentes Navarro, Raúl "El diseño curricular en la formación universitaria de comunicadores sociales para América Latina”. En Revista Diálogos de la Comunicación, Nº 17, Lima, Felafacs. (1987). Pagola, Cecilia Mariel, “¿Qué hace el Planificador Comunicacional? Un recorrido en las representaciones de los estudiantes y egresados de la orientación Planificación Comunicacional”. Tesis de grado, Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP. Teresa Quiroz, “Los Comunicadores Sociales: ¿Entre la crítica y el mercado?”. En Diálogos. Revista académica de la Federación Latinoamericana de Facultades de Comunicación Social. Mg. Ros, Mónica; Prof. Ungaro, Ana; Mg. Morandi, Glenda; Lic. Mariani, Eva; Lic. Guiller, Charis; Lic. Iotti, Andrea; Lic. Martins, Susana. Proceso de transformación curricular: imaginarios y debates en torno al perfil profesional del comunicador socia. En las X Jornadas Nacionales de Investigadores en Comunicación. Facultad de Periodismo y Comunicación Social UNLP. María Ticiana Sagasti, “Teorías de la comunicación y análisis del perfil de comunicador en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP (Plan 1998)”. Tesis de grado. La Plata, Marzo 2009. Pamela Vestfrid y María Guadalupe Guillermo, “La formación de periodistas y comunicadores durante la dictadura. El caso de la Escuela Superior de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP durante 1976-1981”. Tesis de grado, Editorial de la Universidad de la Plata. - 14 -