PUNTOS DE VISTA Manual de Albañilería de Ladrillos: Primeros Adelantos, Ladrillo por Ladrillo ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ La CDT, a través de su Comisión de Albañilería, ha elaborado, a petición de los industriales del área, un Manual de Albañilería de Ladrillo, que resume en Estado del Arte en esta especialidad tan importante, especialmente en la construcción de ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ Hernán Zabaleta G. Consultor Integrante de Comisión de Albañilería Corporación de Desarrollo Tecnológico viviendas. A continuación los conceptos más importantes incluidos en el Manual. Para mayor información marque el 10 en su tarjeta E El ladrillo es probablemente el material de construcción más antiguo empleado por el hombre y, como muchos otros, fue descubierto por casualidad. Campesinos, al apagar una fogata, observaron como la tierra bajo ella, se tornaba rojiza, dura y resistente. En nuestro país, los primeros edificios construidos con ladrillos datan del siglo XVI y son la Iglesia Parroquial, la de Santo Domingo y La Merced. La primera fábrica de ladrillos se estableció en Chile en 1957, con procesos mecanizados para el mezclado, extrusión, secado, cocción y enfriamiento. A lo largo de la historia se puede observar lo noble y firme de este material conservando antiguas estructuras como los fuertes de Corral, las obras de captación de la Quebrada de Ramón y los tajamares del Mapocho. Actualmente existe más de una docena de fábricas industrializadas en el país, en su mayoría con equipamiento y tecnología apropiadas para la obtención, maduración y preelaboración de la arcilla y el moldeado, secado, cocción, almacenamiento y transporte de los ladrillos producidos. Una consideración especial merece la fabricación artesanal del ladrillo, cuya producción continúa conservando las características propias de este oficio, algo único y distinto como es aquello construido por las manos del hombre. Como se verá más adelante, el ladrillo permite la construcción de muros y estructuras similares, con buenas características estruc- 24 Revista BIT, Marzo 2003 turales y de aislación térmica y acústica. Por esta tradición e infraestructura existente, los ladrillos cerámicos constituyen uno de los principales recursos empleados para la construcción, especialmente de viviendas en nuestro país. Dado lo anterior, es especialmente importante tener siempre presente las reglas del arte que rigen su empleo para lograr su mejor desempeño. En este artículo se pasa revista a la situación actual de esos conocimientos en nuestro país y se señalan los casos en que pueden ser introducidas algunas mejoras adicionales. Conceptos para el Diseño El diseño de estructuras de albañilería requiere tener en consideración su seguridad estructural, durabilidad y habitabilidad, lo cual implica el manejo de conceptos de cálculo estructural, aislación térmica y acústica, resistencia al fuego e impermeabilidad. El diseño estructural del ladrillo está cubierto por la normalización existente, que comprende textos para definir las cargas actuantes, incluidas las sísmicas, y para el dimensionamiento en las normas NCh 1928 y 2123. Este conjunto es suficiente y actualizado para la realización de diseños apropiados en lo que se denomina diseño elástico, pero existen actualmente metodologías más avanzadas que nuestra normalización debería incorporar posteriormente. En lo concerniente a habitabilidad y seguridad, las albañilerías de ladrillo proporcionan características apropiadas de aislación térmica, ○ ○ ○ ○ ○ ○ ○ PUNTOS DE VISTA Procedimientos Constructivos aislación acústica y resistencia al fuego, en particular si se considera el aspecto costo para el análisis. Sin embargo, su habitabilidad puede verse afectada por el manejo de la humedad, que constituye alrededor del 70% de las causas de reclamo de los usuarios de viviendas de albañilería. El manejo de la humedad debe considerar dos aspectos: • La humedad interior, que es una materia de ambientación de las viviendas y, en particular, de aislación térmica, materia que está en curso de estudio para su adecuada consideración en el diseño. • La penetración del agua de lluvia al interior de la vivienda, que constituye alrededor de la mitad de los reclamos por humedad, debe ser abordado a través de una buena calidad de construcción. Por ello, su verificación hace necesario el desarrollo de sistemas de verificación en sitio, para lo cual la Comisión de Albañilerías de la CDT ha realizado estudios que están en proceso de ser normalizados. Características de los Materiales de las Albañilerías La normalización nacional considera actualmente requisitos para los componentes de un muro de albañilería (ladrillos, mortero de junta y hormigón de relleno en las albañilerías armadas). Cada uno de ellos desempeña un papel definido, por lo cual deben tener características que le permitan cumplir adecuadamente ese rol y, con ello, obtener la calidad prevista para su conjunto. Los ladrillos cerámicos se clasifican en clases, grados y usos según NCH 169, la cual establece también los requisitos que deben cumplir. Basándose en esta clasificación, la Norma NCh 167 establece la forma de determinación de la absorción, adherencia, dimensiones y terminación y las Normas NCh 1928 y 2123, fijan las condiciones adicionales para su empleo en albañilerías armadas y confinadas. Un aspecto en el que la industria debe avanzar es en la producción de nuevos formas de unidades que permitan la existencia de mayores alternativas de aparejos. Se consideran también, en condiciones especiales, los ladrillos artesanales, punto que requiere, por cierto, un análisis más detallado. También el mortero de junta debe cumplir requisitos de: • Trabajabilidad para una adecuada colocación. • Resistencia para lograr un trabajo armónico con las unidades de albañilería. • Adherencia, mediante el adecuado equilibrio entre la succión y la retentividad del ladrillo. Estas condiciones deben ser consideradas en una adecuada elección de los materiales componentes y en la dosificación del mortero que cumpla los requisitos señalados, conceptos también aplicables al mortero u hormigón de relleno para las albañilerías armadas. Sin embargo, para asegurar la calidad de la albañilería es fundamental el empleo de buenas prácticas, que abarquen todas las etapas del proceso constructivo. La buenas prácticas incluyen todas las etapas del proceso constructivo, iniciándose por la recepción de los ladrillos en obra y su almacenamiento, las operaciones rutinarias básicas (la fabricación del mortero, la forma de colocación de las unidades y la ejecución de canterías), y las etapas complementarias a las básicas, como son: la preparación del lugar de trabajo; el replanteo; el mojado de los ladrillos; la elevación de la albañilería; y, el curado de las albañilerías. Una buena práctica -no siempre realizada- es la construcción de un murete de prueba, previo al inicio de la construcción, usando los mismos materiales y prácticas que se emplearán en la obra. Ello permite observar el comportamiento de la albañilería y sus características arquitectónicas. Inspección y Control de Calidad en Obra Toda obra de construcción necesita algún grado de inspección y control, del cual pueden eximirse sólo las obras menores sujetas a la supervisión del Proyectista. De esta manera, generalmente en las obras existe una inspección, en la cual el mandante delega una parte de sus atribuciones en lo relativo a calidad y, en algunos casos, a administración. En el caso particular de las obras de albañilería armada, si esta inspección es especializada, autoriza al proyectista a diseñar con tensiones admisibles iguales al doble de lo aceptado para una obra sin ese tipo de inspección, lo cual muestra la importancia que la normalización otorga a este aspecto. Patologías Es conveniente que la obra sea sometida a una supervisión constante que examine la calidad que está resultando de la obra en construcción. Sin embargo, es posible que aparezcan defectos que afectan su calidad o su seguridad. Cuando ello sucede, es útil disponer de información que explique el origen probable de la falla, de manera de resolver la situación oportunamente, evitando su repetición futura. Sin embargo, es difícil que una pauta pueda cubrir todas las situaciones. Si ello sucede, debe considerarse la ejecución de una evaluación para el caso particular producido y su información, pues ello permitirá acumular experiencia para situaciones futuras. Manual de Albañilería Tal como se indicó al comienzo, la CDT, a través de su Comisión de Albañilería, ha elaborado, a petición de los industriales del área, un Manual de Albañilería de Ladrillo. Su redacción, encomendada a los Ingenieros Civiles Srs. Sergio Rojas y Hernán Zabaleta, amplía y detalla los conceptos contenidos en este artículo. Ello permitirá a los usuarios del noble material que es el ladrillo cerámico, disponer de un texto actualizado sobre una materia importante pero poco divulgada hasta la fecha. B 25 Revista BIT, Marzo 2003