BANCOS SISTEMA FINANCIERO BANCOS ¿Despega el crédito en el segundo semestre? La demanda de créditos estuvo planchada durante todo el primer semestre. Si el clima político mejora, habría reactivación. Ocho de cada 10 argentinos admite que necesitaría un crédito hipotecario, pero la mayoría no califica para obtenerlo. E l acuse de recibo fue tímido. produzca una reactivación de la deLa derrota en las elecciones no manda de crédito. Para ello debería tuvo la respuesta inmediata por advertirse que el Gobierno enfrenta parte del Gobierno que inversores y y toma medidas para revertir las cauconsumidores esperaban, y las con- sas del estado de creciente desconsecuencias se traslucen en indicado- fianza: la inconsistencia de la polítires claves para medir el ánimo de ca económica, especialmente en el quienes manejan el dinero: la salida frente fiscal, y el intervencionisde capitales y demanda de dólares si- mo discrecional y arbitrario del Gogue en aumento y la solicitud de cré- bierno en todos los ámbitos de la ditos hace la plancha desde que co- economía”, arranca Jorge Viñas, ecomenzó el año. El mar de fondo es político y las proyecciones para los próximos 12 meses están amarradas –sin lugar a dudas– a los resultados del diálogo que a mediados de julio se decidió a abrir, finalmente, la presidente Cristina Fernández con la oposición. El panorama puede mejorar, aseguran los especialistas, pero más de una situación debería coadyuvar para que esto suceda. Abram: “El hecho de poder descartar un Con la mira puesta en el mer- escenario de crisis institucional ya implica una cado crediticio como pieza fun- menor incertidumbre; esto algo alentará la toma damental para la reactivación de préstamos”. económica de la demanda, Estrategas consultó a economistas e in- nomista e investigador del Instituto vestigadores sobre las perspectivas a de Investigaciones Económicas de la mediano plazo de las dos vertientes Universidad del Salvador (USAL). Inmediatamente, le imprime una principales: los créditos para consucuota de optimismo. “La situación mo y los créditos hipotecarios. dista de ser irreversible y, si se adopDESCONFIANZA. “Mientras no se taran un conjunto de medidas que restablezca la confianza y se detenga hoy se están reclamando masivala salida de capitales, difícilmente se mente desde el sector privado, como 100 ESTRATEGAS la normalización del INDEC, contención del gasto público, adecuación de la carga tributaria a sectores productivos como el agro para recomponer su ecuación de rentabilidad, el arreglo con los acreedores públicos y privados que mantienen deuda en default, y el restablecimiento de las relaciones con el FMI para volver a tener acceso a sus líneas de financiamiento, podría generarse un shock de confianza.” Aldo Abram, titular de la consultora Exante, hace un diagnóstico similar. “El principal factor de incertidumbre de los argentinos es político y local. Tiene que ver con un gobierno que ha perdido el liderazgo del partido peronista, pero que sigue conservando el sillón de Rivadavia y un poder mínimo de gestión. A partir de allí, la única posibilidad de una transición ordenada a otro presidente en 2011 es mediante el diálogo. En política, esto último se traduce como negociación. En la medida que el gobierno logre establecer el diálogo, seguramente podrá seguir avanzando en la profundización de su ‘modelo’. Esto hará que la incertidumbre de corto plazo disminuya y podría generar, siempre en el corto plazo, una moderada recuperación de la demanda de crédito”, evalúa el economista. INMOVIL. En lo que va del año, el stock total de créditos al sector privado en pesos se mantuvo prácticamente inmóvil en torno a los $ 110.000 millones. En lo que hace a créditos hipotecarios, se vio incluso una pequeña merma al pasar el total otorgado de $ 18.092 millones a $ 18.071 millones. La diferencia fue algo más notoria en lo que hace a prendarios –que se utilizan básicamente para la compra de maquinarias y automóviles– que anotaron una reducción de casi 7 %, al pasar de 7.500 millones de stock a 6.998 millones. Los préstamos personales, BANCOS los más dinámicos allá por 2008 y también la financiación con tarjetas de crédito, no registraron cambios este año. En los bancos la situación se percibió clara desde el arranque del año, aun antes que la economía comenzara a dar signos pronunciados de desaceleración. Es que el ánimo de los consumidores suele adelantarse a la sensación térmica que vendrá. “La demanda de crédito hipotecario disminuyó en este primer semestre de 2009, inclusive hubo cancelaciones anticipadas de préstamos”, asegura Liliana Pascale, a cargo de Hipotecarios en el Banco Credicoop. “Sin embargo –pronostica– las perspectivas para el segundo semestre son mejores, porque al despejarse las incertidumbres creadas por el pro- Nora D’Alessio: “La gente quiere tener casa propia, pero necesitan una mayor flexibilización de las condiciones para tomar créditos”. ceso electoral, quienes naturalmente son demandantes de vivienda van realizando operaciones a medida que confían en el mantenimiento de las condiciones económicas vigentes.” Abram también reconoce que tras las elecciones, si bien la situación dista de ser la ideal, el panorama podría haber sido peor. “El hecho de poder descartar un escenario de crisis institucional (si el Gobierno hubiera sido apaleado en las elecciones) o de consolidación de la autocracia (si el kirchnerismo hubiera sa102 ESTRATEGAS lido victorioso), ya implica una menor incertidumbre; esto algo alentará la toma de préstamos respecto del período previo a las elecciones.” “Superado el pico de tasas de principio de año, de improbable repetición, la estabilidad de las condiciones financieras alienta a la toma de préstamos de largo plazo”, agrega por su parte Pascale. NO ESTA A MI ALCANCE. Con dis- tintos matices, la necesidad de crédito está más vigente que nunca. Lo que sucede es que ya muchos ni siquiera se acercan a la ventanilla del banco, porque saben que aún no se dan las condiciones. Sea de oferta adecuada o de cumplimiento de requisitos. De acuerdo con una encuesta realizada por D’Alessio IROL, ocho de cada diez argentinos considera que necesita un crédito hipotecario. Sobre ese total, tres se acercaron en el último año a averiguar a alguna entidad financiera, pero cinco renunciaron a gestionarlo “porque sé que no está a mi alcance”. “De las respuestas de los encuestados surge que, si se flexibilizan más las condiciones, podrían estar interesados porque no resignan la idea de tener la casa propia”, interpreta Nora D’Alessio, titular de la consultora. Por otra parte, aclara que entre las principales trabas figura la falta de disponibilidad de dinero de la gente. “De cada diez individuos ocho están ya pagando otro crédito, sea personal, de tarjeta de crédito o prendario y a seis de ellos les está insumiendo más del 20% de los ingresos del hogar”, señala. Los resultados sobre 1.720 encuestados, para el Estudio sobre Banca Minorista que realiza periódicamente la consultora, reflejan que ante la crisis financiera la vivienda y la inversión en ladrillos vuelven a ser el negocio en el que más se confía. “La crisis económica despierta la reiteración de conductas ya aprendidas entre 2001 y 2003”, define D’Alessio. Desde el Gobierno intentan dar algunas señales de ocuparse del tema, aunque, una vez más, sólo reinstalar la confianza es un remedio de largo plazo, y en ese sentido es poco lo que se está avanzando. Para dar muestras de estar en marcha, desde la Casa Rosada pusieron en juego un total de US$ 1.600 millones de la Anses (es decir de los fondos que se les quitaron a las AFJP tras su estatización) para dar préstamos a tasa subsidiada. El plan, que se instrumentó recientemente mediante un acuerdo “Mientras no se restablezca la confianza y se detenga la salida de capitales, difícilmente se produzca una reactivación del crédito.” (Jorge Viñas, USAL) por tres años con el Banco Hipotecario –la ventanilla por la que saldrán los créditos–, tiene como principal objetivo alentar la construcción de nuevas viviendas, más que la compra de unidades usadas, por su alto impacto en la actividad económica. En el caso de créditos para la construcción la tasa será de 10% anual en pesos, a 20 años de plazo y por el total del dinero necesario para encarar la obra. Imbatible por cierto frente a la escasa y cara oferta de la banca comercial, donde para la compra de un inmueble usado la tasa sube casi al 20% y el plazo se reduce a 10 años. Claro que la idea, aunque pueda beneficiar a un puñado de argentinos está lejos de solucionar el problema crediticio, que es básicamente de confianza, y mucho menos el gran déficit habitacional que padece la Argentina, debido a que la mayor parte de la población no califica para tomar dinero prestado en la proporción necesaria para poder comprar una casa o departamento. Aldo Abram lo pone en estos tér- BANCOS minos: “Los créditos subsidiados con fondos del Anses son un pobre parche que tendrá poco impacto económico y significará un pésimo negocio para los futuros jubilados”. “Si bien la iniciativa actual del Gobierno en materia de hipotecarios parece destinada a tener mejores resultados que intentos fallidos anteriores, como el Plan Inquilinos, o que iniciativas recientes en otros sectores de bienes durables, de todos modos su alcance no deja de ser limitado, tanto en cantidad de beneficiarios y sectores de la población al que accede como en impacto económico”, opina Viñas del Instituto de Investigaciones de la USAL. El problema no radica tanto en un error de diseño o implementación, sino en que no están dadas las condiciones económico-financieras para impulsar un plan hipotecario de alcance masivo. “Para ello –puntualiza– sería necesario fomentar condiciones favorables para el ahorro doméstico a mediano y largo plazo que permita obtener financiamiento a pla- zos largos a un costo accesible para amplios sectores de la población. Esto requiere de reglas de juego estables y un Banco Central que se focalice en el objetivo de mantener el valor de la moneda, que se refleje en una tasa de inflación moderada y estable. De lo contrario, el costo fiscal de cualquier programa de fomento hipotecario que esté a la altura de las necesidades se torna prohibitivo”, remarca. En lo que va del año, el stock total de créditos al sector privado en pesos se mantuvo prácticamente inmóvil. REACCION. Fuera de lo que son las líneas subsidiadas, “por el momento, es esperable que se reactiven las líneas de corto plazo (tarjeta de crédito, créditos comerciales y personales), ya que la incertidumbre de largo plazo permanecerá elevada”, vaticina Aldo Abram y estima que las tasas de interés de corto plazo es es- Gimnasio cerebral El último campeón de la Fórmula Uno, Lewis Hamilton, utilizó la gimnasia cerebral para ejercitarse y tener mayor control de sí mismo. Los Pumas también lo hicieron antes del Mundial de Francia de 2007. Es que el cerebro, como los músculos, necesita estar entrenado. Ahora Néstor Braidot, presidente del Grupo Braidot de Consultoría y Capacitación, y un reconocido experto en marketing, acaba de presentar en una casona de Palermo un gimnasio cerebral. Con esta herramienta se pueden realizar diagnósticos emocionales y cognitivos y entrenar distintas capacidades como la atención, la memoria o el manejo del estrés. El gimnasio es utilizado por empresas para la selección de personas que deben llevar adelante tareas bajo mucha tensión (desde ejecutivos hasta empleados destinados a call centers). También para capacitación de algunos puestos claves y para entrenar ejecutivos y mandos medios en la toma de decisiones, entre muchas aplicaciones. El gimnasio cerebral fue presentado en sociedad junto a un nuevo libro de Braidot, Neuromanagement. Néstor Braidot. En su centro de investigación se realiza gimnasia cerebral. 104 ESTRATEGAS perable que tiendan a bajar en el tercer trimestre. “Impactará el mayor nivel de liquidez por la reversión del aumento de la demanda de circulante en poder del público que se produce estacionalmente a mediados de año. También, ayudará que, desde junio, el Banco Central viene aumentando el ritmo de emisión de pesos, lo que baja la tasa coyunturalmente; aunque alienta la inflación en el tiempo. Entrado el cuarto trimestre volverá a incrementarse.” Para Viñas de la Universidad del Salvador, a la larga, las tasas marcaran una curva ascendente: “Las tasas domésticas han permanecido relativamente estables y bajas en términos reales a lo largo del reciente período de turbulencias internas y externas, debido a que los bancos han mantenido niveles cómodos de liquidez en un contexto de merma en la demanda de crédito. Hacia adelante, el restablecimiento de condiciones más normales en el mercado financiero debería reflejarse en un gradual aumento de las tasas”. ¿Cómo se desenvolverá el sistema financiero en esta segunda parte del año? En caso de que el Gobierno empiece a corregir el rumbo y tome las medidas reclamadas, el cambio de expectativas debería manifestarse en primer lugar en el sector empresario, donde empezarían a reactivarse los planes de inversión que están “congelados” desde hace un largo tiempo. “En este sentido –dice Viñas–, probablemente se reactiven primero las líneas de financiamiento para empresas. En la medida en que la mejora de la actividad empiece a reflejarse en el mercado laboral y apuntale la confianza de los consumidores. Además, el reciente aumento de la morosidad en la cartera de préstamos a individuos lleva a las entidades financieras a endurecer las condiciones de otorgamiento de estas líneas, algo que tardará un tiempo en revertirse.” Mónica Fernández