El libro de La Sabiduría de Dios Jonathan y Kathleen K. Kuntaraf Lois Moore Las profecías de la Biblia se han cumplido Capítulo 3 ¿Qué le recuerdan los nombres siguientes? Jean Dixon V. Nostradamus Edgar Cayce Ruth Montgomery Todos ellos se presentaron como "médiums". ¿Por qué razón atrajeron tanto el interés público? Todos ellos pretendían predecir el futuro. La gente busca a quienes cree que le pueden decir lo que va a suceder. Sin embargo, los estudios muestran que solamente el cuatro por ciento de las predicciones se cumplen realmente. ¿Solamente un cuatro por ciento? !No es un promedio demasiado impresionante! Pero la gente procura desesperadamente saber lo que le va a suceder en el futuro. ¿Quién me va a suceder a mí, a mi familia, a mí país? ¿Va a durar el mundo para siempre? ¿Tendré un futuro brillante? ¿Cuántos años más voy a vivir? Todo se ve muy incierto, y anhelamos algún tipo de seguridad que nos afirme que las cosas van a salir bien. Vaya simplemente a una librería y encontrará muchos libros relacionados con predicciones futuras. El sistema de búsqueda de información "Dogpile", reveló unas setenta y cinco entradas para la frase "escenario del tiempo del fin" y noventa y nueve para "fin del mundo." Hay quienes afirman que hay actualmente como doscientos cincuenta sitios en la Red que se ocupan de escenarios relacionados con el tiempo del fin. ¡La gente quiere saber cuál será su destino! Josh McDoweIl citó a Wilbur Smith en un párrafo un tanto extenso. Smith, quien compiló una biblioteca personal compuesta de veinticinco mil volúmenes, dijo que "independientemente de lo que uno piense con respecto a la autoridad y el mensaje presentado en el libro llamado Biblia, hay un consenso mundial de que en más de un sentido, es el volumen más sobresaliente que se haya producido jamás durante los cinco mil años de escritura [...]. Es el único volumen [...] en el que se encuentra una gran cantidad de profecías relacionadas con naciones particulares, con Israel, con todos los habitantes del mundo, con ciertas ciudades y con la venida de Aquel que habrá de ser el Mesías. El mundo antiguo tenía muchos diferentes artificios para determinar el futuro, conocidos como adivinación, pero nadie igual a la gama de la literatura griega y latina [...]. A pesar de todo eso, no podemos encontrar ninguna verdadera profecía específica con respecto a un gran acontecimiento histórico que vaya a suceder en un futuro distante, y ninguna profecía de un Salvador que surja en la raza humana".1 Los beneficios de la profecía ¿Dio Dios profecías específicas con el único propósito de satisfacer nuestra curiosidad acerca del futuro, o tenía otro propósito en mente? Dios tenía varias buenas razones para incluir en la Biblia predicciones para el futuro. Consideremos tres de ellas. Para confirmar el don profético. Jesús advirtió que aparecerían falsos profetas (Mat. 24: 24). Por lo tanto, es de suma importancia determinar si un mensaje procede o no originalmente del Señor. El cumplimiento de la predicción puede usarse como una prueba para determinar si la persona es o no un verdadero profeta. Jeremías escribió: "El profeta que profetiza de paz, cuando se cumpla la palabra del profeta, será conocido como el profeta que Jehová en verdad envió" (Jer. 28: 9). Moisés dijo que si no se cumplía una predicción el mensaje procedía de un falso profeta (Deut. 18: 21, 22). Por esa razón, nos advierte Pablo: "No menospreciáis las profecías. Examinad-lo todo; retened lo bueno" (1 Tes. 5: 20, 21). W. A. Spicer, pionero adventista, escribió lo siguiente: "Para el Señor, el futuro es un libro abierto como lo es el presente. Se da el mensaje, anunciando el acontecimiento que vendrá; la pluma del profeta lo escribe en un rollo de pergamino. Pasa el tiempo, van y vienen los siglos. Entonces, cuando llega el tiempo para que se cumpla tal profecía, he aquí que aparece su cumplimiento'.2 Para confirmar nuestra fe. Cierto día, cuando Jesús se alejaba del Templo, sus discípulos le llamaron la atención hacía la grandeza y belleza de los edificios. Pero a Jesús no le impresionó aquella grandeza. "¿Veis todo esto? De cierto os digo, que no quedará aquí piedra sobre piedra, que no sea derribada" (Mat. 24: 1, 2), les dijo. Pensando que se estaba refiriendo a su segunda venida, los discípulos le preguntaron: "Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del mundo?" (vers. 3). Jesús respondió: "De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabias que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas (vers. 32, 33). En Juan 13: 19, Jesús les dijo a sus discípulos: "Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy". De modo que la profecía no es solo información acerca del futuro. Cuando la vemos cumplida, se fortalece nuestra fe y se profundiza nuestra convicción de que la Biblia realmente procede de Dios. Para que podamos preparamos para lo que nos espera. Los noticieros que escuchamos todos los días declaran a gritos que el mundo se encuentra en un estado terrible. Surgen por todas partes guerras, hambrunas y temores. El mundo se hunde cada vez más en el fango del pecado. Se discuten públicamente sin rubor las cosas más atroces. Los políticos no cumplen sus promesas, ni los empleadores tratan siempre en forma justa a sus empleados. Las imágenes que acompañan a las noticias muestran rostros macilentos de niños que mueren de hambre y nos ruegan por un bocado de pan. Una parte de la tierra se encuentra anegada por inundaciones, mientras que la otra sufre de tremendas sequías. ¿Qué significa todo esto? ¿A dónde podemos volvemos en busca de esperanza? Si creemos en la Biblia, reconocemos todo ello como "dolores de parto" y "comienzos de dolores" que deben preceder a la segunda venida de Jesús. Todo esto nos ayuda a entender que estamos viviendo en los últimos días. El conocimiento de que Jesús está por regresar muy pronto a esta tierra nos impulsa a escudriñar las Escrituras con la pregunta del carcelero de Filipos en mente: "¿Qué debo hacer para ser salvo?" (Hech. 16: 30). ¿Cómo podemos prepararnos para el cumplimiento de la profecía más importante de todas: la segunda venida de Jesús? Las Escrituras nos guiarán en nuestra preparación para ese gran acontecimiento. Solamente en las Escrituras podemos encontrar un consejo confiable, diseñado específicamente para ayudamos a estar listos para lo que nos depara el futuro. Tipos de profecías La Biblia contiene centenares de profecías. Vamos a examinar cuatro importantes grupos de ellas: "Predicciones tempranas" "Predicciones sobre imperios mundiales" "Profecías mesiánicas" "Profecías sobre la segunda venida" Predicciones tempranas. Dios mismo les dio la primera profecía a Adán y Eva en el huerto del Edén después que pecaron. Les dijo: "Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; esta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar (Gen. 3: 15). Los intérpretes cristianos generalmente reconocen que esta es una predicción acerca de la venida del Mesías. Otra predicción temprana fue la relacionada con el diluvio, anunciada a Noé (Gen. 6: 13, 14) y cumplida ciento veinte años más tarde. Jesús obviamente creía en la historia del diluvio, como lo hizo también el autor de la Epístola a los Hebreos (Luc. 17: 27; Heb. 11: 7). Dios le dio a Abraham varias profecías. La primera fue que de él surgiría una gran nación (Gen. 12: 1-3). Los israelitas llegaron a ser un pueblo muy numeroso en Egipto, y Dios les presentó sus leyes nacionales en el monte Sinaí. Se establecieron físicamente como nación al invadir a Canaán y desalojar de ese lugar a sus habitantes paganos. Con excepción de los setenta años de cautiverio en Babilonia, . los judÃos continuaron existiendo como nación hasta un poco después de la muerte y resurrección de Cristo. Cuando Abraham casi sacrificó a su hijo, comprendió mejor el papel de Jesús en la salvación de los pecadores. "Por fe vio al Redentor delmundo viniendo como Dios en la carne. Vio cómo el peso de la culpa era quitado de la humanidad y puesto sobre el sustituto divino".3 Finalmente, Dios le habló al patriarca acerca de la esclavitud que sufrirÃan sus descendientes en Egipto, y de su liberación cuatrocientos treintaaños más tarde. La última mitad del libro de Génesis y los primeros cinco capÃtulos de Éxodo muestran en forma dramática el cumplimiento de esa profecÃa cuando Moisés sacó al pueblo hebreo de Egipto. Predicciones acerca de los imperios mundiales. Asà como usted y yo deseamos conocer el futuro, el rey Nabucodonosor, gobernante de Babilonia, también procuraba conocer su destino. Seguramente usted está familiarizado con la historia acerca del sueño que tuvo es- te rey y de la forma como Daniel le reveló lo que habÃa soñado asà como su interpretación. El profeta le explicó que "hay un Dios en el cielo, el cual revela los misterios" (Dan. 2: 28). El reino de Nabucodonosor era la cabeza de oro, seguido por varios imperios inferiores: Medo-Persia, el pecho y los brazos de plata; Grecia, el vientre y los muslos de bronce; y Roma, las piernas de hierro. Daniel predijo entonces el surgimiento de naciones aun más débiles, simbolizadas por los pies de barro cocido mezclado con hierro. Finalmente, una piedra, "cortada no con mano", herirÃa a la imagen y la destruirÃa completamente. La piedra entonces crece- rÃa hasta llenar el mundo entero (Dan. 2). La historia del mundo apoya la exactitud de esta predicción. Babilonia era el poder dominante en el Oriente Medio en tiempos de Nabucodonosor. Actualmente las ruinas de la ciudad de Babilonia se encuentran esparcidas en el territorio de Irak, a unos cien kilómetros al sur de Bagdad. La Biblia habÃa predicho que una maldición caerÃa sobre Babilonia (Isa. 13) y también su caÃda (Jer. 51: 49, 53). IsaÃas anunció que los ejércitos de Ciro atacarÃan y conquistarÃan la ciudad: "Asà dice Jehová a su ungido, a Ciro, el cual tomé yo por su mano derecha, para sujetar naciones delante de él [...] para abrir de lante de él puertas, y las puertas no se cerrarán. Yo iré delante de él y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y ce-rrojos de hierro haré pedazos" (Isa. 45: 1-4). La historia registra el asombroso cumplimiento de esta profecÃa ciento setenta y cinco años más tarde, cuando el ejército medo-persa hizo descender el ni-vel de las aguas del rÃo Eufrates, pasó por cauce bajo los muros de Babilonia y entró por sus puertas que estaban abiertas mientras el rey Belsasar y sus nobles celebraban un gran banquete. La historia continúa en Daniel 2:39 con un tercer reino de bronce que ejercerÃa su dominio sobre el mundo bÃblico. Daniel 8:21 de-clara que el Imperio Griego iba a seguir al de Imperio Medo-Persa. En cumplimiento de esta predicción, los ejércitos griegos, guiados por Alejandro el Grande, conquistaron el Imperio Medo-Persa, vistiendo petos y yelmos de bronce, además de escudos y espadas de ese mismo metal. Relata la historia que Roma, simbolizada por las piernas de hierro, conquistó Grecia en el 168 a.C. Roma ejerció el dominio durante mucho más tiempo que cualquier otro de los imperios antiguos, gobernando el mundo mediterráneo durante más de quinientos años. Sin embargo, Daniel dice que el Imperio Romano (las piernas de hierro) serÃa "un reino dividido" (Dan. 2:41). El Imperio cayó y se dividió en numerosos reinos independientes que con el tiempo evo-lucionaron hasta convertirse en las naciones modernas de la Europa Occidental. Actualmente vivimos en el tiempo de los pies en parte de hierro y en parte de barro coddo, y es muy probable que la piedra los golpee en cualquier momento. Creemos que Jesús vendrá muy pronto. Además de esta profecÃa de Daniel 2, encontramos muchas otras que se refieren a reinos antiguos y que ya se han cumplido. Considere las siguientes: - La destrucción de Edom (Abd. 1) - La destrucción de Tiro (Eze. 26) y de NÃnive (Nah. 1-3) - El regreso de Israel a su tierra (Isa. 11: 11). Estas profecÃas cumplidas confirman la autoridad divina de la Biblia. Profecías mesiánicas. Los apóstoles frecuentemente citaron profecías del Antiguo Testamento para mostrar que en el nacimiento, la vida y la muerte de Jesús se habían cumplido en forma exacta. Pablo demostró, a partir del Antiguo Testamento, que "de acuerdo con las profecías y la expectación universal de los judíos, el Mesías iba a ser del linaje de Abraham [...] a través del rey salmista. Leyó el testimonio de los profetas en cuanto al carácter y la obra del MesÃas prome-tido, y su recepción y trato en la tierra. Luego demostró que todas estas predicciones se habÃan cumplido en la vida, el ministerio y la muerte de Jesús de Nazaret".4 Las profecías mesiánicas aparecen a través de todo el Antiguo Testamento y constituyen una poderosa evidencia del origen divino de la Biblia. Note usted las siguientes profecías con su cumplimiento: El Antiguo Testamento contiene numerosas profecías acerca del nacimiento, la vida, la muerte y la resurrección de Jesús. Están llenas de detalles que no podrían haber sido previstos si no fueran divinamente inspiradas. Fue hasta después de los cuarenta días que Jesús pasó con sus discípulos, y después de su ascensión, que estos comenzaron a percibir la forma en que las profecías se habían cumplido. Las escenas de la crucifixión, la resurrección y la ascensión de Cristo eran para ellos una realidad viviente, y reconocían que todas las profecías habían señalado hacia Jesús. "Escudriñaron las Escrituras y aceptaron sus enseñanzas con una fe y seguridad que no conocían antes. Sabían que el divino Maestro era todo lo que había aseverado ser".5 Jesús mismo mencionó las predicciones que se referían a él. Les dijo a dos de sus discípulos en el camino a Emaús: "¡Oh insensatos, y tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho! ¿No era necesario que el Cristo padeciera estas cosas, y que entrara en su gloria? Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decÃan" (Luc. 24: 2527). Algunas de esas "cosas" podrÃan haber incluido los textos mencionados anteriormente, además de los siguientes: - Su ministerio (Isa. 9: 1, 2; Mat. 4: 12-16) - Ser burlado e insultado (Sal. 22: 6-8; Mat. 27: 39-40) - Ser crucificado junto con los pecadores (Isa. 53: 12; Mat. 27: 38) - Su resurrección (Sal. 16: 10; Mat. 28: 6-10) Cuando la gente ve cumplidas las muchas predicciones que se refieren a Cristo y reconoce que esas cosas no pudieron ocurrir sim-plemente por casualidad, el EspÃritu Santo las atrae a Jesús. Y ese es el propósito final de la Biblia, incluyendo las profecÃas: atraer a la gente hacia Cristo. ProfecÃas y señales de su segunda venida. Hasta aquà hemos estu-diado profecÃas que se han cumplido en el pasado. Sin embargo, la Biblia contiene muchas predicciones cuyo cumplimiento todavÃa es-tá en el futuro. Se relacionan con la promesa del regreso de Jesús, las señales que ocurrirÃan antes de su retorno y las condiciones en que se encontrarÃa el mundo cuando él venga por segunda vez. Casi al final de la Segunda Guerra Mundial, el General Douglas McArthur recibió la orden de retirarse de Bataan, en las Filipinas y huir rumbo a Australia. El 20 de marzo de 1942, hizo la promesa: 'Volveré." Los prisioneros de guerra se aferraron a esa promesa. Fiel a su palabra, regresó ciertamente. De la misma manera. Jesús les aseguró a sus discÃpulos en Juan 14: 3: "Y si me fuere.. .vendré otra vez". Como los prisioneros de guerra creyeron la promesa de McArthur, Pedro creyó las palabras de Jesús. Dijo el apóstol: "Pero nosotros es-peramos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales reina la justicia" (2 Ped. 3: 13). Podemos encontrar muchas profecÃas con respecto a la segunda venida de Jesús. Notemos las siguientes: Hechos 1:11; Mateo 24:27,30; Apocalipsis 1:7 Los justos que estarán vivos a su regreso 1 Tesalocenses 4:16,17 Los justos que estarán muertos a su 1 Corintios 15:51-53 regreso Los no creyentes en el día de su regreso Apocalipsis 6:16,17 Falsos cristos antes de su regreso Mateo 24:4,5 Guerras y rumores de guerra Mateo 24: 6,7 Hambres Mateo 24:7 Pestilencias Lucas 21:11 Terremotos Mateo 24:7 La forma del regreso de Cristo En 1956, Doris Day hizo popular la canción: "¿Qué será, será?", asÃ, en español, cuya traducción al inglés llegó a significar para mu-chos: "Lo que ha de ser, será". Esta canción expresa la misma pregunta que todos nos hacemos: "¿Qué me espera en el futuro?" Muy pocas personas pretenden ser capaces de predecir el futuro, pero la Biblia predijo lo que va a suceder, con miles de años de anticipación. Ningún otro libro ha demostrado la capacidad que tiene la Biblia para predecir el futuro con tanta exactitud. Después de ver el cumplimiento de tantas profecÃas bÃblicas podemos confiar en la veracidad del resto de la Biblia. Resumen Al reflexionar en las profecÃas cumplidas con respecto al diluvio, el levantamiento y la caÃda de los principales imperios de este mun-do, y la venida del MesÃas, podemos reconocer la obra de la inspira-ción divina. Reconocemos que la mayorÃa de las señales que predicen el regreso de Jesús se han cumplido. Nuestra confianza en la Biblia crece al reconocer la certeza de sus predicciones. Podemos estar se-guros de que aquellas profecÃas que todavÃa no se han cumplido, pronto llegarán a ser una realidad. ¡La profecÃa nos asegura que podemos conocer el futuro! La carta de amor de Dios, su "manual del usuario", promete perdón, salva-ción y vida eterna con Jesús. ¡Qué sólido fundamento tenemos! ¡Nos ofrece esperanza y certeza! Decidamos estudiar la Palabra de Dios cada dÃa, para saber cómo prepararnos para los acontecimien-tos finales de la historia. _________________________________ Referencias y notas 1. Josh McDoweIl, Evidencia cfue exige un nuevo veredicto (Miami: Editorial Vida, sf). 2. W. A. Spicer, Nuestro siglo a la luz profética (Mountain View, Ca: Pacific Press Pub. Ass., 1918),p.26. 3. Comentario bÃblico adventista, t. 1. p. 1106. 4. Los hechos de los apóstoles, p. 201. 5. El Deseado de todas las gentes, p. 620.