CREDITOS Concepto No. 033516 del 16 de septiembre de 2009 Síntesis: Pago de obligación si el acreedor en uso de su potestad decide renunciar al plazo Con toda atención nos referimos a su comunicación citada en el asunto, en la cual manifiesta que en la actualidad tiene un crédito con el fondo de empleados y desea cancelarlo anticipadamente, por tanto pregunta si tiene derecho a que se le descuenten los intereses que aún no se han causado toda vez que el mismo es a 5 años y ya ha pagado tres. Sobre el tema en particular es necesario precisar que en materia de créditos que otorgan las entidades sujetas a la vigilancia de esta Superintendencia no tiene competencia para pronunciarse, dado que cada entidad (cooperativa, fondo, mutual etc.) que otorgue créditos a sus asociados, deberá tener su propio reglamento de crédito y en consecuencia será a este que deben ceñirse tanto deudor como acreedor (asociado/fondo), así como al .respectivo pagaré que instrumenta la obligación. En cuanto a tasas de interés que pueden cobrar por los créditos que otorgan, se deben ajustar obligatoriamente a la tasa que certifica la Superintendencia Financiera de Colombia. Ahora bien, si es dable realizar anticipadamente el pago de una obligación, es necesario hacer un recuento normativo sobre el tema, toda vez que se debe acudir a la legislación civil y a la comercial que regulan el contrato de mutuo, para efectos de ilustrar el tema. En primer lugar, según las voces del artículo 2221 del Código Civil señala: “El muto o préstamo de consumo es un contrato en que una de las partes entrega a la otra cierta cantidad de cosas fungibles con cargo de restituir otras tantas del mismo género y calidad A su vez, el artículo 2229 ibidem, dispone: “Podrá el mutuario pagar toda la suma prestada, aun antes del término estipulado salvo que se hayan pactado intereses”. De otro lado, el artículo 1163 del Código de Comercio preceptúa: “Salvo pacto expreso en contrario, el mutuario deberá pagar al mutuante los intereses legales comerciales de las sumas de dinero o del valor de las cosas recibidas en mutuo”. Ahora bien, como quiera que el Código de Comercio no instituyó una regla especial para el mutuo, se aplica en todo su vigor el artículo 2229 del Código Civil, que dispone: Por unas entidades solidarias confiables Carrera 7 No.31-10 Piso 11. PBX (1) 4895009. FAX –Extension 125 Línea gratuita 018000 511737 www.supersolidaria.gov.co Correo electrónico: cau@supersolidaria.gov.co NIT: 830.053.043 5 Bogota D.C., Colombia Certificado N GP 006-1 Certificado No SC 5773-1 1120 - 20091120309931 Página 23 “Podrá el mutuario pagar toda la suma prestada aún antes del término estipulado salvo que se hayan pactado intereses”. De las normas enunciadas y transcritas se destaca que el mutuo comercial que es el caso concreto de los créditos que otorgan las entidades bancarias y cooperativas y fondos de empelados a sus asociados, es por naturaleza onerosa, por tanto, el mutuario debe pagar al mutuante los intereses legales comerciales, es decir, las sumas de dinero recibidas en mutuo más los rendimientos o réditos de dicho dinero, que son los intereses pactados de común acuerdo, con excepción de los créditos de largo plazo que otorgan las entidades que prestan para vivienda, en razón a que para los créditos hipotecarios existe una regulación especial, donde no se puede impedir el prepago ni ser sancionado el deudor por hacerlo, e igualmente, impiden la aplicación automática de las normas civiles y comerciales que regulan la misma actividad en forma general. En el caso concreto, en el contrato de mutuo de dinero se pactan intereses dado que es la regla general, en razón a que la obligación se ha sometido a un término o plazo y desde luego que éste debe ser respetado por ambas partes, pues es innegable que el plazo establecido o acordado inicialmente opera tanto a favor del deudor, quien por esta razón no se encontrará obligado a cumplir con su obligación antes del tiempo pactado, como en favor del acreedor, quien en virtud del plazo estipulado no podrá ser obligado a recibir la suma prestada al mutuario antes del vencimiento del plazo previsto, y por ende a perder los intereses que seguramente van a constituir su lucro en la realización de ese contrato. Distinto opera cuando en el contrato de mutuo no se pactan intereses, por cuanto bien podrían las partes de común acuerdo convenir el pago anticipado. El artículo 2229 del Código Civil norma aplicable a los negocios mercantiles por remisión del artículo 822 del Código de Comercio, dispone para los contrato de mutuo (préstamo de dinero) que podrá el mutuario pagar toda la suma prestada aún antes del término estipulado, salvo que se hayan pactado intereses. Con la misma orientación, el artículo 1554 del C.C., norma general que regula la renuncia del plazo de las obligaciones cuyo cumplimiento se encuentra sujeto a un término, faculta al deudor para renunciar al plazo “a menos” que la anticipación del mismo acarree al creedor un perjuicio que mediante el plazo se ha propuesto manifiestamente evitar. El plazo acordado en este tipo de negocios opera en beneficio del deudor, por tanto no está forzado a satisfacer o cumplir el compromiso adquirido antes del tiempo fijado para el efecto, cuando se concertó el pago de rendimientos a favor del acreedor, tampoco podrá exigirse al acreedor el recibo de la suma prestada antes del vencimiento previsto y la pérdida de los intereses, que constituyen su lucro en la realización del contrato. Por tanto, el acreedor haciendo uso de la potestad que le asiste para decidir si renuncia o no al plazo, bien puede optar por aceptar el pago anticipado sin que ello implique perder los intereses pactados cuya causación no se produciría de anticiparse la fecha convenida inicialmente para el pago de la deuda o renunciar tanto al término faltante como a los réditos que en ese interregno se generarían. Bajo ese contexto, podrían validamente las entidades que otorgan crédito, negarse a recibir pagos, desconociendo el plazo pactado en sus operaciones de crédito inicialmente, o hacerlo cobrando una sanción previamente convenida, en razón a que como bien ha quedado expuesto, tanto acreedor como deudor conciertan un plazo determinado con unos intereses que es el beneficio que recibe el acreedor por el uso del dinero prestado al deudor, por tanto, SUPERINTENDENCIA DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA Por unas entidades solidarias confiables 1120 - 20091120309931 Página 33 bien pueden negarse a cambiar las condiciones acordadas inicialmente por las pares involucradas. No obstante, en el posible evento en que el deudor pueda obtener una ventaja efectuando el pago antes del vencimiento del plazo, cuando por ejemplo, ha pedido prestado a un interés elevado y los réditos (intereses) actuales del dinero son menores, estaría en desventaja frente al acreedor, chocando el derecho de uno con el del otro, caso en el cual, si la obligación a cargo del deudor resulta excesivamente onerosa, podrá invocar la teoría de la imprevisión (artículo 868 del Código de Comercio), veamos: “Cuando circunstancias extraordinarias, imprevistas o imprevisible, posteriores a la celebración de un contrato de ejecución sucesiva, periódica o diferida, alteren o agraven la prestación de futuro cumplimiento a cargo de una las partes, en grado tal que le resulte excesivamente onerosa, podrá ésa pedir su revisión. “El juez procederá a examinar las circunstancias que hayan alterado las bases del contrato y ordenará, si ello es posible, los reajustes que la equidad indique; en caso contrario, el juez decretará la terminación del contrato”. De otra parte, también podría estudiarse la posibilidad de que las partes, (deudor y acreedor), de común acuerdo acepten el pago anticipado de la obligación, puesto que se trata de un acuerdo de voluntades y así como la voluntad de éstos fue capaz en derecho de producir el contrato, esa misma voluntad puede modificarlo o resolverlo anticipadamente, como quiera que no existe interés superior que lo impida. Distinto es el caso, en el evento en que se retire del fondo de empleados, caso en el cual opera automáticamente el cruce de obligaciones, esto es, que los aportes sociales y los ahorros permanentes se cruzan con el saldo de la obligación y si realizada esta operación arroja saldo a favor del asociado, pues procederá a su devolución en los términos previstos en los estatutos, si arroja saldo a favor del fondo, deudor y acreedor acordaran de común acuerdo la forma de pago, garantizando en todo caso la cancelación del mismo. Lo anterior, en virtud a que el derecho de asociación conlleva el derecho a desasociarse, y no puede estar condicionado o impedirse el retiro del asociado por el hecho de que éste tenga obligaciones pendientes con el fondo. SUPERINTENDENCIA DE LA ECONOMÍA SOLIDARIA Por unas entidades solidarias confiables