Aliados y Favoritos de Satanás Durante la edad media, la creencia en que las brujas volaban en escobas dio lugar a una curiosa superstición. Se creía que para proteger los hogares de la incursión nocturna de estas hechiceras poderosas, sobre todo, gracias a su pacto con Satanás se debía colocar escobas junto a los ojos de las cerraduras, de modo que al entrar la bruja quedara fascinada y gastara el tiempo en contar las pajas de la escoba y no en hacer daño. Sea como fuere, la imagen de la bruja volando en su escoba ha llegado ancestros días, aunque desprovista ya de malignidad, por lo que se le puede ver, sobre todo, en la fiesta de Halloween... ese aquelarre a la moderna. A partir de la edad media, la figura del diablo se convirtió en un enemigo real y pleno de recursos, cuyo poder y maldad era responsable de cualquier contra tiempo, desde un verdadero desastre hasta las molestias más insignificantes. Como Dios, su adversario, el diablo se interesaba en todos los hombres, sin distinción, en persona o por medio de sus legiones, modificaba el curso de los asuntos humanos. La creencia en el demonio no es una característica del pueblo, ignorante y supersticioso. Martín Lutero, reformador religioso alemán, en pleno Renacimiento, relata con detalle sus penosas batallas contra los demonios que intentaban distraerlo. Para él y sus contemporáneos, la mayor amenaza del demonio era su insaciable apetito por apoderarse de las almas de los hombres. Las descripciones de sus aspectos y los relatos de las experiencias d mucha gente son tan numerosas que se necesitarían cientos de libros para registrarlas. El maligno reencarna en un perro negro que puede arrancar sin esfuerzo la cabeza de un hombre o calcinarla con su aliento; tienta a los piadosos y orilla a los desesperados a firmar con el un pacto siniestro en el que esta en juego el alma. Se dice que no solo favorece con grandes poderes a las brujas, sino que dotó con talentos asombrosos a artistas como el violinista y compositor Niccolo Paganini, cuya destreza sin par, su conducta disipada y su pálido y demacrado semblante no podían tener otra explicación que un pacto satánico. Para honrar a Satán, sus seguidores celebran el Sabbath, o aquelarre, una ceremonia dedicada al demonio en el cual éste, en compañía de otros seres infernales, reafirman su poder en la tierra. Mucho mas modernas son las misas negras y las sectas diabólicas, de las cuales el californiano Antonio la Vey es iniciador y uno de sus mas celebres representantes. Según Doreen Valiente, autora de diversos estudios cuyo tema principal es la brujería, “la misa negra no forma parte de la autentica brujería, por que esta tiene sus propias tradiciones y ritos. El autentico brujo es pagano, y el viejo Dios cornudo de las brujas es mucho más antiguo que el cristianismo y nada tiene que ver con Satán, el diablo cristiano”. Aliados y favoritos de Satanás (ciencia) Que el hombre busque una justificación externa a sus infortunios y acciones de moral dudosa no es nuevo ni extraño. A diferencia de la firme voluntad de Martín Lutero, es conocida la anécdota de un monje que afirmaba que los demonios le hacían sentir soñoliento y enfermo después de comer en exceso; así, podía atribuir su gula a una causa sobrenatural en lugar de asumir su responsabilidad. También es común que algunos delincuentes aprovechen los mitos o supersticiones de su comunidad para cometer crímenes a los que añaden un toque siniestro que pueda ser identificado como huella de la presencia del maligno y así alejar de su persona cualquier sospecha. Estas explicaciones también son útiles para disminuir los méritos de la gente. En el supuesto pacto de Paganini con Satanás intervino no solo es factor para desprestigiarlo, si no también a actitud indiferente del artista hacia las habladurías. Quizá pensaba que así añadía de misterio que lo haría mas atractivo. Sin embargo ya casi para morir, el mismo se afano en negar el supuesto vinculo infernal. Así, los que una vez opinaron que su talento era diabólico después estaban convencidos de que era celestial. En relación con las celebraciones satánicas se debe considerar que los participantes en los aquelarres o Sabbaths acudían disfrazados y bajo la influencia de ciertas drogas, lo cual explicaba que unos cuantos mortales ingeniosos se hicieran pasar por el mismo demonio y así obtener los favores del grupo que allí se reunía. La llamada misa negra no es otra cosa que una ceremonia esotérica que invierte o parodia el rito de la misa católica: vestimentas negras en lugar de blancas, oraciones pronunciadas al revés, blasfemias, sangre de animal en lugar de vino, Satán en lugar de Dios. Rossell Hope Robbins, autor de una enciclopedia de brujería y demonología, considera que por emocionantes que sean los relatos de misas negras, deben ser desechados como invenciones sin fundamentos. La misa negra como algo históricamente real es uno de los mayores fraudes intelectuales impuestos al publico profano. La fiebre que estos cultos han originado en el siglo XX se debe, sobre todo, a estrategias publicitarias así como al demonio del espectáculo que poseen satanistas como La Vey y Charles Manson. Un ejemplo de estas imposturas ocurrió en Francia en 1672. Madame De Montespan, amante del rey Luis XIV, sentía perder el interés del monarca debido a que ya le había dado7 hijos, además de que ella pesaba casi 90kg. Para alejarlo de los brazos de otras cortesanas, la Montespan pidió ayuda a Catherine Deshyanes Monvoisin. Esta mujer no solo era famosa por haber practicado uno 2500 abortos, si no por ser experta en venenos. Unos de sus cómplices, el abate Guibourg, individuo despiadado de 67 años, padre de varios hijos, urdió el plan que reconciliaría al rey con su amante. Su misa incluía el sacrificio de un recién nacido e invocaciones a los demonios Astarot, que doblega la voluntad de los gobernantes, y Asmodeo, que extermina a las personas molestas. Sin embargo, el objetivo de toda esta parafernalia solo era mejorar la autoestima perdida de madame De Montespan, mas que producir un efecto sobrenatural en el Rey.