Sra. Dña. Trinidad Jiménez Ministra de Sanidad y Política Social Paseo del Prado, 18 y 20 28014 Madrid Madrid, 27 de mayo de 2010 Sra. Ministra: No parece que tengamos alternativa de respuesta a sus declaraciones más que por este medio, por ello insistir en que una vez más hemos sido sorprendidos, como organización empresarial representante de los intereses del colectivo de empresas que fabrican y distribuyen productos sanitarios de prescripción, con medidas económicas improvisadas y desproporcionadas que impactan directamente en un grupo de productos que inciden mayoritariamente en la calidad de vida de pacientes crónicos y personas mayores. Somos plenamente conscientes de la gravedad de la situación económica, como empresarios y como trabajadores la sufrimos a diario, y somos conscientes de que sólo con el esfuerzo y la aportación de todos podremos hacer sostenible el sistema, lo que no entendemos es que no podamos colaborar en aportar soluciones. A nivel institucional hemos mantenido una posición de diálogo formal permanente con su equipo ministerial, con el objetivo de buscar fórmulas de colaboración y de aportación económica para la sostenibilidad del Sistema Sanitario en todo momento, y en especial en esta situación calificada de crítica, así mantuvimos una reunión con las más altas instancias de su Ministerio hace tan solo seis semanas, donde se nos prometió que analizaríamos conjuntamente fórmulas de contribución económica, esto era como digo un compromiso formal por parte de los más altos cargos de su Ministerio. Pero como Ministra de Sanidad y Política Social no dispone de tiempo, ni tampoco su equipo más directo, para cumplir su compromiso de establecer una mesa de trabajo que pudiera analizar la particularidad de estos productos dispensados en Oficina de Farmacia con receta oficial y cupón precinto. Nos referimos a apósitos para la cura de heridas, sondas, cánulas, productos de ostomía, material de cura y absorbentes de incontinencia de orina, productos esenciales en el día a día de pacientes crónicos y personas mayores, aportándoles una mayor calidad de vida. No hay tiempo para dedicar a este ámbito empresarial, ya que su importancia e impacto en el gasto farmacéutico es menor, estamos hablando de unos 500 millones de euros en el ejercicio 2009, sin embargo las medidas de recorte son drásticas, el 20% sobre el precio de absorbentes de incontinencia y el 7,5% sobre el resto de productos, medidas de aplicación inmediata y sin mediar palabra. Todo vale para conseguir un objetivo político, pero si las medidas hacen inviable la permanencia de empresas en el mercado es un mal menor... Me gustaría dejar patente algunos elementos que dan soporte a mis palabras y muestran la falta de sensibilidad ante el sector y los propios destinatarios de los productos: 1. Los precios de estos productos están fijados e inamovibles desde el año 1988, desde ese momento hasta hoy no han sufrido ningún tipo de revisión para adecuarlos a los costes de fabricación. 2. Desde hace casi cuatro años no se incluye ningún producto innovador en la prestación farmacéutica. ¿Por qué? Porque no existe desarrollo legislativo de la Ley de Garantías y Uso Racional de Medicamentos y Productos Sanitarios de 2006 que permita una vía legal para su inclusión. 3. Estos mismos cuatro años llevamos esperando que la regulación se desarrolle para la fijación de los márgenes de la distribución y de la Oficina de Farmacia. El sector a lo largo de estos años ha aportado informes, análisis, guías,... pero no es un asunto prioritario. 4. Están establecidos conciertos entre las corporaciones farmacéuticas y las Comunidades Autónomas para la dispensación de absorbentes de incontinencia de orina en Oficina de Farmacia que suponen una aportación directa del 18% del PVP, ¿Quién conoce este extremo? ¿Se ha tenido en cuenta?, porque este nuevo escenario lleva implícito la "denuncia" de esos conciertos. Las CC.AA. ¿No se verán luego sorprendidas ante esta circunstancia...? 5. La denominada "aportación por volumen de ventas" que está contribuyendo a la sostenibilidad del Sistema sí que se aplica al sector, también por Ley desde el año 2005, pero no existe un Plan dirigido al sector que permita minorar aportaciones en función de la calificación de empresas y sus inversiones en I+D+i, como ocurre con otros colectivos empresariales. Esto tampoco es urgente ni prioritario..., es demasiado complejo porque este asunto implica a varios Ministerios... 6. Los formatos de presentación para su dispensación deben adaptarse a los requisitos especiales de nuestro Sistema, no se admiten presentaciones que están estandarizadas en toda Europa. Somos un país con planteamientos específicos que encarecen innecesariamente los procesos de fabricación para suministrar el mercado español. 7. El Decreto Ley 8/2010 establece como fecha de aplicación de estas medidas el 25 de junio de este año. El 1 de julio está previsto el cambio del tipo impositivo (IVA) de aplicación a estos productos. El material de acondicionamiento debe llevar impreso el precio final, por tanto la Industria ¿Debe absorber un cambio de etiquetado en junio y otra modificación el 1 de julio?. ¿Es esto racional? Buscamos la sostenibilidad del Sistema ¿Y la sostenibilidad de las empresas? ¿Y la sostenibilidad de los productos que los pacientes necesitan? Lo cierto es que se trata de una industria innovadora que cada día desarrolla nuevos productos, nuevas aplicaciones, o mejora los productos actuales que pone a disposición de colectivos muy sensibles, como pacientes crónicos y personas mayores. Sin embargo, esas innovaciones y mejoras que persiguen la mejora en la calidad de vida de esos pacientes se incorporan en nuestro país con demoras de años respecto a países de nuestro entorno y todo por falta de voluntad de colaboración en el propio Ministerio de Sanidad y Consumo. Permítame por último puntualizar algunas de las repercusiones que estas medidas economicistas adoptadas pueden tener en el sector de forma inmediata: Tenemos un sector fabricante y distribuidor que con estas medidas puede perder el 20% del empleo. La incorporación de nuevos productos se ve comprometida, no sólo ya por los retrasos administrativos de casi cuatro años, sino que añadido a esto nos encontraremos con un problema de viabilidad económica para su puesta en el mercado. Algunos de los productos que actualmente están en el mercado, con precios “congelados” desde el año 1988, corren serio riesgo de ver interrumpida su comercialización por ser sus costes de fabricación y distribución más altos que su precio de venta. Pues bien, concluyendo, como Ministra no nos ha recibido, su equipo ministerial tampoco, se ha incumplido el compromiso de trabajo conjunto...Llevamos tantos años de incumplimientos que hubiera sido deseable que por una vez hubiéramos podido al menos conocer con antelación el planteamiento del Ministerio o quién sabe si de más altas esferas, y haber tenido la oportunidad de haber analizado las medidas propuestas y escenarios alternativos menos lesivos para la industria, como de hecho ocurre con frecuencia con otros sectores empresariales, pero nosotros...no somos importantes. Nos enteramos a través de nuestras reiteradas llamadas al Ministerio la misma mañana en que se tomó la decisión, a través de la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios, que siguió de una reunión simultánea a la celebración del Consejo de Ministros donde se estaban adoptando medidas lesivas para la industria, un sector productivo, que genera empleo y riqueza para el país. Tampoco este extremo parece que importa. No somos dados a realizar estas manifestaciones por este medio, sino en los encuentros en los que hemos tenido la oportunidad de intercambiar opiniones en el pasado con la Administración competente en esta materia, el Ministerio de Sanidad y Política Social a distintos niveles de responsabilidad, pero nos lo ponen así de difícil. Hoy jueves día 27 de mayo tenemos prevista finalmente una reunión pero los recortes están ya adoptados y ahora lo que intentamos es buscar el escenario menos lesivo para que esta Industria pueda seguir activa en nuestro país. Sra. Ministra le agradecemos la deferencia de trato que nos dispensa. Un atento saludo Margarita Alfonsel Secretaria General