a·,-~nT.." t,. <I"-? ¡frl. ///,1 ~ l}NIVERSIOAD LITERARIA , /JI",p-t:'" "'. IIEV.\LI -4 1.:'1Jf~~ , •.. i' _ Af)( lUI) ~ DISCURSO INAUGURAL m:1. AÑo ACAOh.-uCt, H)Jq· 1<,14ü ~ ~ I--IERIDAS DE LL\ R f\/f f\ FtJEGC) DE J>OR F.L DR. L,EOPOLDO MORALESAp CATEDRÁTICO DE PATOLoolA QUIRÚROICA VICERRECTOR DI! LA UNIVERSIDAD 9 TALLERES TIPOGRAflCOS 1'-1ACÍAS PICAVEA. ·:tit'ftHri i x¡erú- .. ARICIO "CU~STA" ~o .,:"" ,~ .: /.«. ti' .¡/,.:.,,, ,,"', ~~ !, ~ DISCURSO LEÍDO E;>.; LA UNIVERSIDAD LITERARIA DE VALLADOLID EN LA SOLEMNE APERTURA DEL CURSO 1939 .'. 1940 I, ~ , ACADÉMICO DE (}NIVERSIOAD DI~CURSO LITFRAI¿IA I"'AUGURAL OEL A~o DE. \' AL! ,ADOI Jn ACADF:/VIICO 193()-1()40 ¡l/'Y¡;. 3<-:)C l--1 E I-<1f) i\ S DE iL\ R ~'1i~\ DE Fe) 1~~C~o POR [)R. I.... EOIJOLDO CATEDRÁTICO ~J. j\lIOI~ALI~:-; DE PATOLouíA VICERRECTOR ,\I)AI~ICI() QUIRÚR(JIC~ DE LA UNIVERSIDAD .•.•.. ~ T.-\ILEIH:S TII'OCR,\FlCUS :-"IAci.\s I"CAVEA. ... l~LJrSTA» ·10 c5.l'cmo. de~OI": Cábeme el alto honor de pronunciar el Año de la Victoria, el discurso inaugural Curso, en la Gloriosa de Valladolid. HOlJ, Universidad del después de tres años, vuelve esta Univer- sidad a abrir sus puertas a esa pléuade de estudiantes, de reanudar .- hou, en victoriosa que en sus diversas Facultades han tranquilamente el trabajo, después de eliminado el germen asiático de perturbación, hada imposible toda tarea. Ha sido preciso que para esto una guerra cruel, que se inició el 18 de julio de 1936, levantándose en Glorioso Alzamiento lo más sano lJ más puro de la Nación española. ._. Pues bien, la Universidad de Valladolid puede decir con orgullo, que a la cabeza de aquel Alzamiento en nuestra Ciudad, estaban sus estudiantes. Recorrieron en los primeros momentos las calles de la Ciudad, para aplastar al marxismo el orden. Salieron en avanzadíllas de la provincia, dominando alistaron voluntariamente e imponer por los pueblos todo foco rebelde; lJ se en la columna de imbo- rrable recuerdo, que partió para el Alto del León en la memorable noche del 22 de julio, -7- -6de De laboratorios estudiantes, camisa y pero clínicas era fácil azul de la Falange. roso uniforme del soldado En la gesta magnífica Castilla. empezaron por parejas desaparecieron encontrarlos o cubiertos dolid a caer los mejores; en la llamada para y de su Universidad. estudiantes escasa poseídos de un entusiasmo Guadarrama, su juventud el Ejército para afrontar organización entregaron encua- de esta Universidad, Capitanes ha facilitado Militares servicios la Facultad al Ejército nos alistamos de Medicina de y a todos Franco, de seis los en los ser útiles. Valladolid Jefes de Quirúrgico. En nuestra labor castrense, al recorrer en peligro, de esta Universidad, para coger a las órdenes a los puestos con las banderas la madre que las armas, las salas y del invicto de mayor peligro. victoriosas nuestras Universidad. Aprendieron en la guerra, haremos Pero luceros, todos - disciplina. Con todos más fecunda muchos... no y su recuerdo y estímulo además estas nuevas dotes, la labor universitaria, volverán. debe Están sobre ser imborrable para forjar una Estudiantes de la Universidad j PRESENTES! los para España mejor. de Valladolid caídos por Dios y por la Patria! del Ejército, pudieran -- j con su de medios, Honorarios a los Hospitales Solamente venciendo la falta los libros Eran nuestros alegres modernamente, la lucha, por nuestros nombres! Provisional. en la lucha a amar mejor a la Patria; y aprendieron el riscos del a Alférez el desde [cuántos, al prestigioso corrieron Hoy vuelven pero daba la Patria juventudes heridos, los estudiantes dejado Caudillo con de Valladolid, se organizó y entusiasmo centros donde nuestros Equipo adolescentes En los abruptos decididos sus filas, y como acudimos cayeron y su vida por Dios y por España. Cuando profesores de Valla- que les y batallones, ante Copo, casi sin mandos, los estudiantes drados en centurias del la Historia temerario de la Causa. de en la Sierra En su defensa militar, valor discípulos, los Pérez Loma en su mayoría. preparación nos saludaban algunos como los Igea, heroicos soldado habían del Alto de los Leones un lugar sagrado todos; la con el hon- Hickman . La gran cruz que se levanta marca bajo nuestros modesto español. de hermanos, de Guadarrama. los - 1 Heridas de arma de fuego Cuando se inició el Glorioso Alzamiento Nacional en la histórica tarde del 18 de julio de 1936; cuando España entera para defender ..I~ se puso en pie vibrante su tradición, su civilización, y su existencia como Nación de Valladolid, tomaba sus calles sus pistolas, que con tanto cuidado clandestinamente . y tragedia del Movimiento su religión libre y fuerte, Pero el arma era muy modesta I de entusiasmo la Falange y exhibía orgullosa se habían repartido para la grandiosidad que empezaba. El Ejército, puntal desde el primer momento del levantamiento Nacional, nos hacía oir por la noche, secos disparos de máuser, tableteos Ayuntamiento- de ametralladoras y zumbidos de cañón, - tomando el que advertían a los grupos marxistas refugiados en la Casa del pueblo, que toda resistencia era inútil, que había terminado el oprobio aviación del dominio zumbaron Todas las modernas entraban en acción. pronto y marxista. Los motores sobre campos potentes armas de de batalla. de guerra Los Hospitales de la población iban lIenándose de heridos, y los médicos de todas las categorías iban a ofrecerse a los Jefes y a los Mandos, hasta el punto, - 10- - 11 - que puede decirse, que al poco tiempo de iniciado el Movimiento, la Sanidad Española era toda sanidad castrense. Los médicos españoles, estábamos mejor preparados en cirugía de guerra, que aquellos primeros núcleos sanitarios de la Gran Guerra europea. Al principio de ésta, existía acción. lo que podríamos En las contentaban apósito llamar más diversas el temor lesiones de con una ligera antisepsia aséptico de la herida. conveniente, Y la evolución guerra superficial. a esperar y con cuerpos séptica, no tardaba extraños, que en presentarse. la un demostró anfr ac- inflamación La herida espacio de breves horas se ponía turgente se la evolución de las heridas muy pronto, sobre todo en aquellas irregulares, tuosas, a la en el y una supu- ración a veces saniosa o gaseosa, se presentaba. La elevada temperatura y el estado adinámico mostraban claramente una seria toxemia. Ante estos hechos y ante este fracaso del método que pudiéramos llamar aséptico, se pensó en la antisepsia, y volvió el sublimado, metálicas, las sales etc., etc. Pero no infección bastó y sus de guerra; grandes el yodoformo, y los la graves antisepsia consecuencias cirujanos desbridamientos, para iniciaron combatir la en las heridas la era de la irrigación de los continua de la herida, pretendiendo hacer así una verdadera limpieza química de la superficie cruenta. Ahora bien, el avance definitivo no llegó a darse hasta que se convencieron aquellos observadores, de que la vida, los tejidos vivos, se defienden perfectamente contra los agentes infecciosos, si se los desembaraza previamente de tejidos muertos y cuerpos extraños. Es el bisturí el que desplaza a los antisépticos, separando los tejidos desvitalizados, extrayendo los cuerpos extraños -fragmentos de vestidos, pelos, tierra-, nivelando la herida, para evitar anfractuosidades con retención de exudados. Y es esta limpieza quirúrgica primaria, de la que conseguimos los más sorprendentes éxitos, que incluso sutura secundaria permiten en algunos casos una de la herida y una cicatrización por primera intención. Resumiendo este pequeño bosquejo histórico, que el tratamiento de las heridas, vemos y en particular de las de guerra, ha pasado por tres grandes períodos: 1. o Época prelisteríana. - Los cirujanos del pasado siglo, en su actuación Lister, observaban anterior a la célebre ante las grandes heridas que podíamos llamar expectante. gama de complicaciones sépticas cuando una mutilación, cura de una actitud Toda una variada se presentaban, y que llegó casi a ser sistemática, no salvaba la vida del herido, la muerte era el frecuente desenlace. Las estadísticas de Volkmann, Alemania, haciendo referencia Billroth, a las fracturas Baurn, abiertas, en el período que nos ocupa, dan una mortalidad 38 por 100. 2. o Epoca antiséptica. - La introducción en de un de la cura de Líster en relación con el mismo tipo de heridos, hace bajar la mortalidad, según estadísticas de Wilms y Schede, a un 9 por 100. Durante la Gran Guerra, el antiguo licor de Labarraque es modificado por Oakin y adquiere universal renombre en manos de Carrel. Pone éste en vigor los viejos métodos de irrigación continua y díscontinua de las heridas con el líquido de Oakin; pretendiendo una esterilización química de - 13- - 12 las heridas, comprobado con seriadas investigaciones bacterio lógic as. La técnica de Carrel se basaba en que la concentración del hipoclorito de sosa, disminuye rápidamente por la mezcla con las secreciones de la herida y por la situaciones comprometidas para una buena reparación funcional, una vez conseguida la cicatrización. combinación intervenir Debemos en las primeras doce horas de su producción. actuar en cada caso, combinando los dos métodos, según las circunstancias del mismo con las proteínas sangre y de los tejidos. Únicamente en su plena concentración 3. o del pus, de la una irrigación tinua de la herida permite sostener con- la dilución de Dakín bactericida. herido. Si a esto añadimos Época quirúrgica. - Es verdaderamente Frie- drích, en Alemania, el creador del método que más tarde es sistematizado por Gray y otros cirujanos. La resec- ción de la herida tiene dos básicos fundamentos. la infección, pues los gérmenes horas no han penetrado el bisturí, coágulos reparación no solamente y todos el lento período barazarse Por extraños, desvitalizados, que emplea el organismo de estos tejidos muertos, teolítico procurar pues al quitar con los cuerpos los tejidos doce adheridos Segundo, de la herida, sino los desaparece para desem- por un proceso pro- de licuefacción. otra parte, los trabajos tran que el desmoronamiento minoidea, de Policard, demues- de la gran molécula albu- crea un excelente caldo de cultivo a la flora microbiana. Al resecar con el bisturí ciales de la herida y todos las capas superfi- los tejidos desvitalizados, conseguimos una verdadera esterilización quirúrgica de la herida. Pero no olvidemos -y de esto hemos de ocuparnos más adelanteque la resección debe respetar los teiídos y fragmentos con vitalidad suficiente, pues excediéndonos .,. . de los tejidos de la herida, de una manera mecánica. una rápida vacunoterapia Evitar en las primeras en la profundidad y están en la capa superficial solamente No hay oposición, ni puede haberla, entre el método antiséptico y el tratamiento quirúrgico de las heridas; máxime si tenemos en cuenta que no siempre podemos en las r e s e e ci o n e s , podemos crear ..... la práctica y sueroterapia tado las bases fundamentales complejas particulares heridas de nuestros preventiva, sistemática de la habremos para enfrentarnos gloriosos de cada sen- con las soldados. - de balas explosivas y algunos médicos afirmaron su existencia. Al recibir las evacuaciones de los Hospitales de Campaña y descubrir estas grandes heridas, todavía recientes, nuestros soldados. mirando sus lesiones, nos decían con un tono de convencimiento: 11 «esto ha sido de bala explosiva». Los Oficiales nos afirmaban: Anatomía patológica «no lo dude, anatomo-patologíco es de bala heridos explosiva; en el campo rojo se emplean proyectiles explosivos». Nos costaba trabajo admitir la existencia en las y patogenia armas portátiles El estudio 15 - de las heridas de de la bala explosiva; entendiendo por guerra, enseña cada vez más la gran diversidad de lesio- tal, la que lleva una carga explosiva en su núcleo y un percutor para hacerla estallar. Acudimos para mejor nes que pueden información modernas momento producir armas nada en nuestro de g u err a. organismo Refiriéndonos por el tros al Servicio artilleros iban de Recuperación, proveyéndose por armas material del Ejército rojo, portátiles, hemos visto gran número de sedales, con sus orificios de entrada y salida; éste siempre un poco mayor avances del nuestro, que recoger el armamento que aquél y dependiendo nado en su fuga. Existían en este material del proyectil. más que a las producidas las Lesiones como es sabido de la velocidad leves, de evolución francamente favorable, siempre que el proyectil en su trayectoria no hubiese lesionado vasos o nervios. Hemos visto otras heridas de mayor interés, en que al pequeño orificio de entrada correspondía un amplío orificio de salida, y en las cuales un corte en proyección de toda la herida nos da la imagen de un cono o recuerda la forma de una peonza. y hemos visto estas interesantes lesiones, estos enor- con facilidad marxista abando- recogido, deformables, de a los victoriosos le permitía del Ejército suerte modelos muy pero no se habían visto nunca tipos explosivos en balas de 6 a 9 milímetros. Los primeros tipos explosivos los encontramos en cartuchería de 12 a 20 milímetros, en ametralladoras de aviación y antitanque. Los efectos explosivos principios grandes de balas gracias donde nues- de toda patogénicos Las lesiones tenían su explicación en los que todos conocemos. producidas en nuestro organismo por mes destrozos, estos grandes boquetes en las carnes de nuestros soldados, en los que realmente parecía que en el interior de sus tejidos había habido una los proyectiles, dependen de dos factores fundamentales: 1.0, la fuerza viva del proyectil, su forma y su verdadera explosión. Ante el aspecto de estas lesiones y a pesar de ser perfectamente conocida su patogenia , volvió a hablarse tejidos La fuerza viva del proyectil, no depende solamente de la velocidad, sino que está influida también por la constitución; 2.", las condiciones físicas de nuestros • 17 - -16 - masa. Se expresa MV2 por la fórmula- (la mitad 2 El segundo factor de alto interés que influye de modo evidente en la producción de las lesiones por arma de fuego, es la constitución de nuestros tejidos, o sea las condiciones físicas de los mismos. Un proyectil dotado de una misma fuerza viva, de una misma constitución y de una misma forma, producirá lesiones completamente diferentes si atraviesa del producto de la masa por el cuadrado de velocidad). Es la velocidad un factor, eso sí fundamental, en la fuerza viva del proyectil y por tanto en sus efectos vulnerantes. A la salida velocidad metros del cañón, suele tener el proyectil de unos 800 metros la velocidad 2000 metros por segundo. disminuye a la cuarta no como percutor, por las estrías rotación solamente y a los la fuerza de peneLa bala adquiere dar 2550 vueltas considerablemente de neuróticos, mejor la velo- importancia, en las lesiones bala cilindrocónica, mínimo perfora de desgarro, también La nuestros un comparado tejidos con con macizas o con o estructura envuelta del proyectil. uniforme, no o si perfora un órgano por el proyectil presentar perforaciones y muchas produjo. veces de menor proyectil, .' fuertes apo- y elásticos, limpiamente. se Suelen hechas como con sacabocados, tamaño que la bala que las muy poco resistente, pero al ser atravesado por un si éste no toca vasos de regular calibre, se producen lesiones mínimas que no van más allá del trayecto de la bala. La reparación suele ser rápida. el que puede producir una bala chata. Es también muy diferente la lesión producida, la constitución a ser tejidos El pulmón es un órgano dotado de gran elasticidad; una gran que van a producirse. debido dejan atravesar cidad en las balas puntiagudas, que ofrecen menos resistencia al aire y a los tejidos, que las balas ojívales, y sobre todo que las balas chatas. La superficie de impacto, tiene un hueso Tejidos elásticos. - La piel y los tejidos 1. o por segundo; de este modo la fuerza de penetración. Por la forma de la bala, se sostiene - tejidos muy elásticos -, Desde el punto de vista de la reacción al proyectil, podemos dividir nuestros tejidos en tres grupos: pues éste entra en el organismo, del ánima del cañón un movimiento la piel y músculos que si choca contra lleno de líquido. parte. Ahora bien, no es sola- sino como barrena. que le hace aumentando A los 1000 a la mitad; mente la velocidad la que determina tración del proyectil, una 2. o según Las balas deformables, atraviesan el organismo produciendo los mínimos destrozos. Las balas deformables, en su compleja variedad, que más adelante estudiaremos, producen enorme destrozo al abrirse o separarse en fragmentos, cuando penetran en los tejidos, Tejidos duros. - Los huesos como prototipo de tejidos duros, ofrecen una gran resistencia a ser atravesados por el proyectil. Cuanto mayor sea esta resistencia, por ejemplo, en las diáfisís de los huesos largos, al impedir en cierto modo el avance del proyectil en su interior, las moléculas óseas que rodean la bala, sufrirán una fuerte presión lateral. haciendo que el hueso se agriete en distintas direcciones. Es muy fr e2 - 19- - 18 cuente que se originen dos grandes fisuras cruzadas en X. dando lugar a la fractura llamada en alas de mariposa (fig. 1 a). A mayor fuerza viva del proyectil. se producirán mayor número de fisuras secundarías, máuser a corta distancia, el movimiento ondulatorio que desarrolla en las moléculas líquidas, al transmitirlas su energía, hace estallar la vejiga de la orina. que recuerdan por su disposición entrelazada una tela de araña. Cuando la fuerza viva es considerable, en disparos a corta distancia, es tal el entrecruzamiento de las fisuras, que se produce una fractura conminuta. Los huesos cortos, las epífisis. constituidos por tejido esponjoso sibles, ofrecen fácilmente, de laminillas escasa óseas fácilmente resistencia, originándose depre- se dejan atravesar en ellos tunelizaciones limpias, o en otro caso surcos o canales, cuando son alcanzados tangencíalrnente. 3.° Tejidos pulposos, - Los tejidos posos, como las grasas, los músculos, son atravesados escasa velocidad. fácilmente Pero viva, origina al atravesar ondulatorio de sus podemos continentes hacer que al lanzar sobre su velocidad a las es muy grande, que puede que nos las ondulaciones líquida, con que se pone en contacto, que transmite, de un movimiento semilíquidas, va transmitiendo viva de que va dotado dotado una gran fuerza tejidos recordando en una superficie ella una piedra. El proyectil moléculas por un proyectil estos y pul- los parénquimas, si éste posee moléculas representar se producen blandos y si la fuerza es talla estallar de estos tejidos pulposos. energía las paredes Los destrozos que se producen en estos casos son enormes. Supongamos. por ejemplo. un órgano continente de una colección líquida. como es la vejiga de la orina. Si ésta es atravesada en estado de repleción por una bala Incluso los más rígidos y fuertes continentes, como la díáfisís de los huesos largos. estalla y es proyectada - 20- - corta distancia en esquirlas hacia el exterior, si un proyectil de gran fuerza viva atraviesa su contenido pulposo o médula ósea. Estas heridas de los huesos largos, dan lugar a grandes destrozos, pues las esquirlas proyectadas, obran a manera de proyectiles secundarios, originando enor- 21 - - disparos a bocajarro - la exenteración . ~. __ . ~~----_._---. , mes orificios en la salida del proyectil. Los clásicos experimentos que brevemente relatamos confirman plenamente este mecanismo de acción, sostenido por von Coler y Schjerning, La fotografía ultrarrápida permite impresionar movimientos velocísimos, incluso al proyectil en su trayectoria. Si sobre un balón lleno de agua o sobre un tanque lleno del mismo distancia, líquido, hacemos un disparo a corta podemos apreciar cinematográficamente la bala atraviesa el balón; éste se deforma en sentido de la trayectoria, estallar. Este experimento la teoría hidrodinámica. sión, que podía determinar y por último confirma cómo alargándose acaba de modo evidente No es el aumento el proyectil por de pre- al ponerse en contacto con las moléculas líquidas (teoría de la presión hidráulica, sostenida el recipiente, por Huguíer) lo que hace estallar pues en este caso la explosión sería ante- rior a la salida del proyectil. Es la transmisión miento a sus moléculas y su proyección que determina la explosión. resistencia de moví- a la periferia, lo Como en el experimento, la ;.. - ~ji: que encuentra el proyectil es escasa, conserva éste mayor velocidad que aquella que transmite, perrni- tiéndole atravesar el balón antes de que explote. Las interesantes cinematografías de Krantzfelder Oertel, ~.. demuestran la acción explosiva y ---- de una bala atravesando un hueso diafisario. Estos efectos explosivos producen en el cráneo, en algunos casos de suicidio o en los fusilamientos a muy FIG. 2.a del encéfalo, como ha comprobado Kroenlein, o sea la j - 23- - 22- salida en masa fuera de la caja craneana, múltiples fragmentos. En la radiografía que presentamos estallada (fig. 2. U ) en se ven los orificios de entrada y salida en el cráneo, y una serie bien marcada de fisuras, que a una mayor fuerza viva del proyectil. hubiese abierto en estallido el cráneo. Los efectos explosivos se manifiestan de los proyectiles principalmente metros de su trayectoria. en los de guerra, primeros Las balas dotadas 500 de escasa fuerza viva, entran en nuestro organismo y quedan alojadas en su interior, sin potencia suficiente para acabar su trayectoria en el interior de los tejidos. Esto da lugar a las heridas ciegas o en fondo de saco. Estas lesiones tienen una gran importancia, vista del tratamiento desde el punto de y de la indicación o abandono del proyectil. Sería de gran dificultad, pretender en una corta serie de tipos de extracción clasificar y encajar anatomopatológicos deter- minados, la gran variedad de lesiones que observamos nuestros heridos. Las lesiones en que más nos sorprenden y nos podían hacer pensar nuevamente en balas explosivas, son las que producen los proyectiles deformables o las balas de rebote, factor La estructura de gran interés del proyectil en las lesiones es un que éste puede fragmento de metralla, sino la envuelta retorcida, con aspecto de metralla. ¿Qué mecanismo ha determinado esta lesión? No tenemos por qué pensar en la bala explosiva; nos basta un tipo de bala deformable, en la cual se ha desprendido el núcleo deformado, que originó el gran orificio de salida, tejidos. tra clínica con un pequeño cara interna y enorme codo. Por radioscopia orificio de entrada orificio de salida se comprueba en la a nivel del una fisura simple en húmero y un cuerpo extraño metálico en el interior de la herida. En la mesa de operaciones se hace la extracción del cuerpo metálico, que resulta no ser caso. la envuelta Herido en el interior con dos grandes de tipo explosivo en muslo, siendo imposible cuál corresponde Radioscopia: resulta al de entrada de los orificios distinguir y cuál al de salida. cuerpo extraño metálico en el interior, ser a su extracción, correspondiente el trozo que de la envuelta a la ojiva, con una porción de plomo del núcleo. ¿Mecanismo bala de rebote. de esta lesión? Probablemente La bala lleva un movimiento de traslación de unos 500 a 800 metros por segundo, y además un movimiento de rotación sobre su eje, engendrado del ánima del cañón. llamar normal. proyectil ataca De esta manera, nuestro en su trayectoria suelo, piedra, etc., adquiere sobre Veamos un caso. Herido de brazo que llega a nues- y quedó Segundo podemos producir. de una bala, llamar la punta de piruetas cicloideo organismo. toca Pero en un objeto si el duro, un nuevo movimiento -la del proyectil- (también por las estrías que pudiéramos base va dando haciendo se ha llamado que vueltas una especie movimiento de pirueteo) y de esta forma ataca nuestro organismo. Si a esto añadimos que el choque contra el objeto duro, deformó la bala, se comprende los destrozos que puede originar en nuestros tejidos, y la facilidad con que puede fragmentarse lesiones. .,0'" la bala, siendo causa de nuev~";'· ¡ ~' ~ " " \ '. '~''''''< - 24- - 2S- Tercer caso. Es un herido que llega a una de nuestras clínicas Militares, de Hospital Provincial, con una herida de bala en el pie. No presenta más que un orificio de entrada en el borde externo de la región plantar; herida en fondo de saco; bala alojada. La radiografía Cuarto caso. Este caso no constituye observación propia, pero tiene un extraordinario interés. Es el caso de este enfermo muestra, y 4. a) tres cuerpos como puede opacos verse (figs. 3. a a los rayos X y cuya forma hace pensar en la posibilidad de tres balas. Se opera al herido, haciendo la extracción de los tres cuerpos corres' ponden metálicos. Estos tres fragmentos a una sola bala. En uno, tenemos correspondiente la envuelta a la ojiva; en otro, la base de la envuelta con un fragmento del núcleo de plomo, y por último, el tercero, está constituido por la masa principal del núcleo. La punta de la ojiva, la llena una substancia que no es de plomo, como el resto del núcleo. Pues bien, esta bala no se ha fragmentado riamente, ración. sino que es un efecto logrado Conseguimos peración una bala, encontrar de Artillería, al parecer un punteado por su prepa- ~ en el Museo de Recu- una bala inglesa, arbitra- del mismo tipo. ' ..'\:. Es que lleva en la envuelta en la unión de la ojiva con la base.' para su fácil fragmentación. en los grandes Línea de trozeo, proyectiles, que diríamos y es precisamente punto donde estaba rota nuestra bala. El núcleo por otra parte es doble; en este pequeña - masa de aluminio en la ojiva y el resto de plomo. Este núcleo doble favorece la rotura de la envuelta. En el caso que nos ocupa, la fuerza viva del proyectil debía ser escasa, pues quedó alojado a pocos .._0"_ •. -"" .-.-_ ... FIGs. 3." y 4.a centí- metros de la entrada. Pero este tipo de bala, al principio de su trayectoria, dotada de una gran fuerza viva, puede producir con sus fragmentos enormes destrozos. que llamaremos de Griñón. En el Hospital de Campaña instalado en Gríñón. ingresa un herido de arma de fuego en brazo, cuya radiografía, que ha divulgado la - 26- prensa diaria, es altamente - 27- interesante. Presenta una líco , con una serie de pequeños fragmentos, finísimos núcleos que rodean a núcleos principales. La impresión que produce esta radiografía (fig. 5. a) es de una substancia semílíquida metálica, que ha infiltrado los tejidos y que hubo de constituir el núcleo de la bala. Será conveniente, caso de Griñón, metálico o a modo de barro rnetá- este de los proyectiles de pues por los casos que hemos visto, existe una compleja tura, cuyo conocimiento variedad de forma y estrucpuede aclarar la patogenía heridos. especie de infiltrado hacer un estudio explicar arma de fuego modernos, de las diveras FIG. 5." antes de pretender lesiones que observamos en nuestros - 29enemigo. El verdadero humanitarismo debe verse y hacerse en la retaguardia. Así se diferencia la España Nacional de la horda de asesinos que dominó en el campo rojo. Convencidos todos los Ejércitos realidad, se han ido perfeccionando III manera cruel, para hacerlas más vulnerantes, eliminen más pronto al soldado enemigo. Etiología volumen de las balas menos vulnerantes o sea internacional, su masa, ¡para humanizar brutales, se desechó no siendo tantes, no pueden Esta o no lesionando patriotas, los elementos que eran muchos la mesnada internacional. ner en nuestra Patria sangrante, como sostenido, era porque lo imponían. sanos alemana y se dió 7,77 mrn.: la rusa 7,72 mm. ser de 12 a 14 gramos. sino órganos bala, impor- fuera de combate. España, indispensable una terapéutica de salvación las lesiones internas marxista impo- tan cruenta, tan mm.; la francesa ojival, de punta y frente popular, estaba los principios fundamentales de era la eliminación de En el frente de combate, en el campo de batalla, Ejército no tiene más que una misión: aniquilar un al (esta Hay la bala cilíndrica perfecta es la antigua bala ojival, de punta afilada; por ser la que ofrece menos resistencia y por último, existe la bala sin punta, toria en el aire, produce de liberalismo inglesa la llamada bala P. Otra forma es la biojival, llamada también aerodinárnica: esta es sin duda la forma más que hemos camu- la El peso de las balas suele redondeada de la Patria internacional, 8 mm.; Las formas o perfiles de las balas son muy diversos. Hay cuatro formas fundamentales. La forma cilíndrica si bien pierde más rápidamente flado de separatismo, su existencia, y la única sal vación aquéllos, su destrucción. .. 7,92 española). los más de los que pudo suponer es la guerra desíntegrando el hacerlas pequeña de nuestra creyeron El germen para ser humanitarias, dejaba muy pocos soldados Cuando para que Los calibres de las balas varían entre 6 y 8 mm. La bala española tiene 7 mm.; la italiana 6,5 mm.; la Pero ante la realidad este calibre. deformable reducir la guerra!; como tipo la bala de 6 milímetros. de que las guerras de esta de una *** BALAS Se quiso en algún convenio del mundo las balas Todas las balas, cualquiera tan un surco para engarzarse bala chata, velocidad sin embargo al aire. que en su trayec- grandes destrozos. que sea su forma, presen- con la vaina. Casi todas las balas, exceptuando las macizas, cuyo modelo más conocido es la bala francesa de 8 mm., constituida de un solo núcleo de cobré; todas las demás, tienen sobre el núcleo una cubierta o envuelta. Las envueltas son de muy diferente clase, según el Q. - 30- - 31- tipo de la bala y las diferentes casas constructoras de proyectiles de arma de fuego portátil. Las más usadas son de: hierro, cuproriiquel , latón, acero y cobre. La envuelta va rebordeada sobre la base de núcleo, dejando el final de éste al descubierto. El objeto de la envuelta llegaba a disminuir el calibre prontamente inservible. del fusil, El núcleo suele ser blando, de plomo; o de muy diversas substancias. quedando duro, éste de acero; ESTRUCTURA DE LAS BALAS(fig. 6. a). - Según la constrtución del núcleo y las modificaciones que puede llevar la envuelta, encontramos para nuestro estudio los siguientes tipos de bala. Bala maciza. Bala perforante. Bala aerodinámica. Bala chata. i®1 Bala una deformación, mayor consistencia como ocurría 1.° Bala corríente.-Presenta a'{la bala frecuentemente y evitar núcleo. FIG. 7.a FIG. 6.a es dar de doble su con las antí- guas balas de plomo. Por otra parte, ajustándose el proyectil a las estrías del ánima del cañón, adquiere un movimiento giratorio, que favorece su penetración. Y por último, la cubierta del núcleo, evita el ernplome del ánima del cañón, caso frecuente antes, con las balas de plomo, en que se rebordeada en su base generalmente de plomo. sobre 2.° Bala perforanle.-Esta una envuelta total. el núcleo, y un núcleo bala tiene la envuelta corriente y un núcleo de acero cilíndrocónico afilado, que es el perforante, separado de la envuelta por un cono de plomo. En el momento del impacto, el núcleo de acero, sigue por inercia el movimiento, aplasta el plomo que le envuelve y hace estallar la bala. Sus efectos son altamente destructores. :~.~.-':. - 32- - 33- 3.o Bala de doble núcleo. - En estas balas el núcleo de plomo no llena más que la parte cilíndrica de la misma: la ojiva tiene un núcleo de otra substancia, generalmente aluminio, o papel prensado. Los efectos son parecidos a los de la perforante. El núcleo de la ojiva más blando se aplasta, deformándose abriéndose, pudiendo producir nuestros tejidos (fig. 7."). grandes la bala desgarros o en mos: el estaño, ciertas Opacita anhidrido sulfúrico, oleum. cal viva. cloruro de cloruro de arsénico, etc. También se emplean mezclas llamadas fumigenas. entre ellas la y la Fumigerita. Los Huminantes más corrientes son: el magnesia, el aluminio, etc. Nuestros artilleros tienen fórmulas bien r----------- --------__~--.---------_ 4." Bala incendiaría perforante. - Esta bala tiene una constitución rante, pero en su parte anterior lleva en la base plomo relleno de fósforo. por el calor desarrollado Al abrirse Esta bala originar en materias prismático de la bala, el fósforo y al ponerse el aire, se inflama. incendios, igual a la perfo- un taco aunque en contacto con fabricada para combustibles Bala Incendiaria perforan te. como madera, paja, etc., puede atacar nuestro organismo y nos explica el aspecto de quemadura que presentan algunas heridas de proyectil. 5. o Bala trazadora, generalmente bién. - Esta bala lleva en su base un cilindro una substancia inflamable, Esta bala se diferencia bien furnígena central; o luminosa. en su aspecto exterior de todas esto permite que la explosión de la pólvora de la vaina, inflame por este orificio la substancia contenida. Estas son las balas FIG. 8.8 relleno de las demás, en que la base del núcleo, que puede verse en todos los proyectiles, tiene en éste una pequeña perforación Bala trazadora. perforan te tam- estudiadas para producir luz blanca buena fórmula de luz blanca es: Nitrato de bario . o luz roja. 37 por 100 Magnesia . 34 » » Nitrato . 29 » » potásico Una que pudiéramos llamar visibles y que tienen por objeto poder corregir el tiro. Cuando los disparos se hacen de día se emplean substancias fumígenas, que van dejando una estela de humo en su trayectoria; y cuando se hace uso de ellas de noche, se emplean substancias luminosas (fig, 8. Entre los productos fumígenos más empleados tene8 ). Otra fórmula para producir Carbonato de cerio Clorato potásico Goma laca '" Betún luz roja es la siguiente: . . . . 9 por 100 67 » » 14 10 » » » » 3 ~----------~~----~--~-tF - 34- 4 , - .15 - 6.° Bala dum-durn (fig. 9. Estas balas son aquellas en las que sobresale el núcleo de plomo por su ojiva. Hay otras que llevan cortes o vacíos en la parte de la ojiva. Estas antiguas balas, faltas de consistencia en su punta, hacen que en el momento del impacto se 8 ). deformen y entren desgarrando [_7 - Entre los tipos de proyectiles que hemos enumerado vale la pena que nos detengamos un momento en el estudio de las incendiarias. Decíamos de éstas, que los tejidos. ~ 1 1 Balas dum-durn. @ /2 '7 6', 1 ~ FIG.9.8 Muchas balas pueden llevar además una línea de posible fractura en su envoltura, como en el caso que hemos descrito de los tres fragmentos, y así se facilita mejor la separación del núcleo y la envuelta. Como final en el conocimiento de las balas, citaremos la verdaderamente explosiva, que nunca es de arma portátil, sino de antitanque, antíaérea y de ametralladora de aviación. Estas balas tienen un calibre de 12,7 a 20 mm. (fig. 10). Son los más pequeños calibres para una granada, pues se comprende que en una bala de 6 a 7 mm. y de 12 gramos de peso, sea casi imposible fabricar el complejo mecanismo de esta granada explosiva, con su carga, sus masas centrtfugas, su percutor, etc. y con un peso de unos 200 gramos. Bala antitanque explosiva. FIG. 10. cargadas de fósforo pueden poner en ignición materias combustibles como madera o paja; pero hay balas incendiarias de tal potencia que pueden fundir hasta los motores (se emplean en aviación). Estas balas van cargadas de Calortta , producto aluminotérmico, o de ,- 36 Termita, mezcla de aluminio en polvo y de óxido de hierro, que merced a la reacción que el calor del choque inicia en la mezcla, se producen elevadísimas tempera- 37 - METRALLA turas, suficientes para fundir los metales. Se emplean por esto contra los motores de explosión (Aviones), para inutilizar los cañones, etc. El producto conocido por Termita en el comercio, como decimos una mezcla de aluminio de hierro magnético. En las guerras del presente, el porcentaje de heridos de metralla sobrepasa con mucho al de heridos de bala. es Son los aviones con sus enormes bombas modernas, los cañones y los tanques, las armas de mayor impor- en polvo y óxido Tres partes de aluminio, requieren diez de óxido magnético y producen en la reacción siete de hierro. Esta reacción, llamada de Goldschmit, es conocida desde 1878, si bien desde la Guerra Europea es cuando ha adquirido toda la importancia manganeso, etc., mediante explosiva. Goldschmit lleva su nombre, el aluminio pudo metodizar mezclando granulado, o que el óxido muy dividido, con pulverizado; iniciando de mano de bombas en la guerra franco-prusíana los heridos de pales: la granada rompedora. tres tipos princi- de gruesas ordinaria, de paredes más gruesas y contenido vora, y la granada de metralla o schrapnell. Las modernas la bombas de aviación pueden tener hasta 500 kilos de peso; empleadas grado conveniente. bombas para destruir fortificaclones, Una vez la reacción una enorme cantidad de calor, continúe en toda la masa. La reducción unos treinta segundos. produciéndose entre 2.000° y 3.000° Es posible pensar Termita. se que hace que del óxido dura temperaturas •... que en el caso de Gríñón , se fusibles. ya que no de de pólllegar a estas grandes sus efectos destruc- tores han sido enormes. Para el ataque a grupos enemigos se emplean bombas de tamaño más reducido y algunas pequeñas, ser lanzadas tratase de una bala con substancias precisamente en marcha, paredes hierro y llena de trilita o de amona!. La granada corriente reacción por el calor en un punto de la mezcla hasta un produce de que se verifica en las Entre las balas de cañón tenemos o bien porque con violencia la reacción explosiones trincheras. con la profusión grandes proyectiles suponían un 8 por 100, en la guerra europea sumaban el 75 por 100. el aluminio no daban resultados suficientemente satisfactorios, no iniciaba la reacción, o se realizaba sin contar Mientras que merece para la fabricación de explosivos y para usos industriales. Los ensayos de reducción de los óxidos de hierro, cromo, tancia en los combates, en gran cantidad que pueden desde un avión. Los morteros de trinchera y las bombas de mano. completan el grupo de los proyectiles que por su explo sión y fragmentación en múltiples trozos. hieren el organismo con fragmentos metálicos de mayor o menor tamaño, irregulares, esquinosos y que en nuestros Hospitales denominamos genéricamente metralla. - 38- - 39- Esta metralla va dotada de una enorme velocidad inicial. hasta 1.200 metros por segundo, y de un movimiento giratorio. La finalidad que se persigue explosión, número es causar con estos proyectiles con una sola granada piña; por ejemplo, algunas granadas de mortero y un tipo de el mayor de bajas posibles en el enemigo; por esta razón son los mejores aquellos que se dividen, que se frag- mentan en el mayor número posible de pedazos. De poca utilidad sería una granada sión en dos pedazos, a dos individuos, que se dividiese en la explo- pues éstos matarían causándoles o lesionarían claro está, enormes des- trozos; pero su acción de conjunto resulta muy pequeña, comparada con una granada que se fragmente de metrallas y que en determinadas circunstancias originar hasta cien bajas. Por eso la metralla .. - en miles puede que encon- tramos en nuestros heridos -salvo algún caso excepcional, de gran tamaño - suelen ser pequeños fragmentos. En algún caso es tan fina la división del metal por la explosión, que se infiltran pequeñísimos originando fragmentos, de milímetro, a estos casos lluvia de metralla. de brazo (fig. 11), corresponde de la Legión que presentó traurnática décimas casi siempre por su difusión, lesiones nervio- sas o vasculares. Denominamos radiografía de en los tejidos cientos de signos parésicos en los tres nervios de pierna (fig. 12), corresponde La a un Sargento y de neuritis del brazo. La radiografía a un Alférez de Infan- tería en el que se produjo al mes de herido, un aneurisma de la tíbial anterior, del cual fué operado en mi servicio de la Cruz Roja con pleno éxito. Para conseguir esta gran fragmentación de los proyectiles, llevan muchas bombas surcos o líneas de posible trozeo o fragmentación, que les dan el aspecto de una FIG. 11.-Lluvia de metralla. ~-----~ , 'J;,: de bomba de mano, francesa, que por su tamaño y surcoYf.'./~:\'_)~VAl.z. . ,..•. que la cruzan, recuerda muy exactamente una piña. -'7~ n .;y ,"~~;J~ '--i: >.-lI' •. ,j!. - 40 Existe retardada. - una clase especial de granadas, de espoleta En estos tipos. se produce la explosión después manera de hundirse en el suelo la bomba; de esta puede atravesar varios pisos de un edificio y explotar en el bajo, la expansión lluvia tiles secundarios. Las granadas diado, explosivas, por una parte, y por otra, nuestros de tierra, Hospitales siva. Los casos doble acción que hemos explosiva. Han lesionados, estu- pasado por sin herida nin- •.. los efectos de la onda explo- más frecuentes - dejando aparte las lesiones estado de conmoción cerebral, nares e infartos sino y otros proyec- una la metralla muchos guna y que sólo aquejaban la metralla, piedras tienen la onda Muy próximos a la onda explosiva. las lesiones que determina pueden ser mortales. La gran mayoría en el suelo lanzar en de los gases, no solamente una verdadera vulnerante; al hundirse O ésta 41 - de pulmón que hemos observado de oído - se refieren a de congestiones pulrno- y otras congestiones vísce- rales. La evolución de estas lesiones, observadas en repetidas radioscopias para el pulmón, fué siempre aunque lenta, favorable. La explosión del proyectil, desplazamiento distancia sean de gases, a personas tocadas por determina capaz y cosas la metralla. de de bruscas de la presión en la que parece tos son atraídos existe una tercera a gran aunque de esta zona, como existe atmosférica que personas al foco de explosión; traonda explosiva. enorme no Esta es la zona de la fuera succión, lanzar próximas, onda explosiva. Pero variaciones un Y por último, por zona de vibración, esta otra o de y objees la con- fuera de ésta, en la que el retumbido de la explosión puede aun desplazar a una persona y producir lesiones conmocionales en órganos delicados. FIG. 12. de modelos de bomba de mano, obran más por su onda de explosión. que por la metralla en que se fragmenta. - - 43- 42 Las heridas de metralla. tienen un interés excepcional que las separa de las heridas de bala, sobre todo cuando éstas no son deformables. Es muy raro que una bala de fusil corriente, arrastre en su trayectoria organismo; mentos nosos, ningún mientras casi siempre unos dos centímetros podían dentro cortantes, por delante verse pegadas correspondiente o tipos de imprenta esqui- los vestidos que extrajimos a la misma al capote, de de un hasta capas de tejido, en las que podía distinguirse el tejido clavos del En un trozo de metralla cuadrados por es decir, los frag- irregulares, que cubren al combatiente. herido, extraño que la metralla, de la granada, arrastran cuerpo producidas tres muy bien, al pantalón y al calzoncillo. No hay que subrayar arrastre de cuerpos la importancia extraños que tiene este en el interior de las heri- das. Las complicaciones sépticas que originan varían desde el sencillo flemón, que no deja de presentarse, hasta las septicemias gangrenosas. Los vestidos chados de polvo y barro, son depósitos gérmenes, desde los corrientes la flora anaerobia abundantes de la supuración, siempre la sueroterapia gangrenosa en dosis altas, perfringens de Fraenkel. Las granadas hasta de balines recido; en el campo de metralla preventiva sobre todo contra de metralla generalmente pero de más completa. Esta es la razón de que en las heridas recomendemos man- o schrapnell, redondeados rojo el bacilo van llenas de plomo se han anti- llenado enduestas granadas de clavos y pequeños trozos de hierro y frecuentemente con tipos de imprenta. Las heridas producidas por los balines de schrapneJl. recuerdan las heridas de bala. pero las FIG. 13. -Lluvia las peores caractertstrcas de metralla. de las de metralla. tienen #Z Z' 4' .J, o; :;:¡a:a .' ,.' ¡; , - 44Un caso extraordinario de herida de metralla hemos tenido ocasión de observar en uno de nuestros Hospitales de Guerra. Se trata de un soldado de Infantería. el cual manifiesta que estando en el campo de combate en el frente de Aragón, explota a unos veinte pasos de él. una granada Hospital del 15.5. Cae herido de Campaña. donde y es trasladado se le aprecia al IV una herida contusa en la región submaxilar derecha y salivación sanguínolenta. Observada la cavidad bucal. se aprecia una herida trozo de metralla. facilidad mada en el suelo Dilatada una gran metralla. conserva que resulta mente de la boca. todavía herida de plata. a nuestro un se extrae que aunque su primitiva ser un duro evacuado esta por la que asoma bastante forma nos con circular y estando de duros muestra Más admisible es que en el suelo fuese lanzado como proyectil secun- por la explosión¡ donde cayó la granada estuviese abandonado Alguien ha querido aunque no había colocando espoleta de estas nadie asegura que y es raro que en el campo. aclararnos este enigma. dolo como un acto de sabotage hacía el herido un duro granadas a nuestro del 15.5. para - -SUPERSTICIÓN DE LA BALA veces los cirujanos tenemos de -- siempre suponga peligro síonante, casi complacencia que llegar a una que ésta para el paciente - por el estado neurasténico en que se no obse- encuentra el enfermo o sus familiares. Este caso se da con gran frecuencia con las balas alojadas en el organismo. Es muy frecuente. sobre todo en gente de escasa cultura. la superstición de la bala. Durante el Glorioso Alzamiento Nacional, se me han presentado dos casos raros de este tipo. explícán- favor, en determinado operación el de plata. dario Muchas rápida- duro. de cuño de Alfonso XII. de plata de ley. No vamos a admitir que en el campo rojo se llenasen las granadas a. defor- El enfermo. Hospital. Cuerpos extraños lugar que se El primero en una jovencita herida. por accidente casual, por disparo de pistola en región glútea. Me traen •••• de la impedir a la enferma la con fuerte hemorragia vagínal de gases por vulva. La bala ha perforado explosión. No hay orificio de salida. enferma¡ ción¡ !. l I r. r cohibimos evitamos Atendemos la hemorragia¡ la grave complicación y expulsión recto y vagina. debidamente evitamos de una a la la infecfístula recto-vagtnal: pero la familia no le convencen nuestras favorables impresiones. porque no la extraemos la bala. Es decir, no le preocupa el grave estado de la herida, ni los destrozos que haya podido producir el cuerpo • - 47- - 46metálico, sino únicamente la presencia opuesta Cuántas veces hemos tenido que intervenir para extraer balas o metralla por esta causa, sin que hubiese una verdadera indicación operatoria. del mismo en el organismo. A los veinte días, la enferma casi curada, localizado radíográficarnente el proyectil ínguínal ••• permite ya en región Ahora bien, conviene no confundir la obsesión del cuerpo extraño con los casos de simulación, para pro- al orificio de entrada, hacer su extrac- ción con relativa facilidad, dejando la familia completa- longar una estancia mente tranquila. combate. Muy contados los casos, acaba de pasar España, en la que el entusiasmo El segundo caso es el de una joven de 18 años, que sufre una herida de bala penetrante nada por un lamentable salida. La radiografía Causa y la heroicidad, de vientre, ocasio- de nuestros descuido al caérsele a su padre la pistola. Veo a la enferma a las dos horas del accidente; orificio de entrada en hipogastrío: no hay orificio de en doble proyección muestra el hospitalaria, •... soldados; alejada del frente de en la guerra por que han sido condiciones por la normales pero algún caso se nos ha presen- tado. Pequeños trozos de metralla masa muscular, sin contacto alojados nervioso, en plena ni vascular, articular y que según el enfermo le ocasionan trastorno funcional. ni un grave proyectil alojado profundamente en masa muscular lumbar. Signos evidentes de reacción peritoneal. Orina clara Sería muy lamentable que los cirujanos se contagiasen de esta preocupación por el proyectil y ante un por sondaje. Laparotomía herido reciente, recurriesen intestinales; y sutura de siete perforaciones limpieza peritoneal y sutura sin drenaje. Al explicar la intervención nada más que por la bala: a la madre, no pregunta ¿Se ha sacado Campaña, el más avanzado, de las lesiones producidas la bala? es normal y a los quince días la enferma entra en convalecencia. Pero la madre considera postoperatorio que no se ha hecho nada con su hija, y antes de darla de alta, por consejo del padre, hay que simular la extracción no ocasionaba del proyectil ninguna En el escalona miento exige en la guerra la cirugía castrense, ¿Cuándo se saca la bala? El curso intempestivas. a extracciones para tranquilizarla. molestia La bala la extracción del mismo hospitalario el Hospital que de debe ser para el tratamiento por el proyectil, dejando -salvo urgente indicación - 'para En éstos, muchas veces casos el Hospital con más facilidad especiales de de retaguardia. puede localizarse exacta. mente el proyectil y estudiarse con calma la indicación o inconvenientes de su extracción. y era de muy difícil extracción. Esta preocupación obsesionante de las gentes por el cuerpo extraño alojado en el organismo, como si se tratase de un elemento tóxico o de un elemento demoniaco, se manifiesta con frecuencia en el propio herido, dando lugar a verdaderos estados psicopatológicos. b. - CUERPO EXTRAÑOS Uno de los caracteres verdaderamente las heridas de arma de fuego, lo constituye específico de la frecuencia con que encontramos en los heridos cuerpos extraños en su organismo. Y no son éstos solamente los agentes ti a g a~. ( ; $ ¿ i2 $S • A .> •• 1"4 4 Q) '4 . . a: " ...,.- 49 - - 48- otras clases. Para nuestro estudio dividiremos los cuerpos extraños en: 1.°, metálicos: balas y metrallas. 2.°, no metá- Estos flernones en su período supurativo se abren al exterior por la misma herida o por una región próxima, fistulizándose y sosteniendo esta fístula hasta la extracción del proyectil. licos: restos de l vestuarto-equípo y otros productos. Estos del segundo grupo constituyen muchas veces que hemos encontrado verdaderos tapones -como cuando el proyectil arrastra dos, es· el quiste séptico. En la búsqueda del cuerpo extraño y ya próximos a él. abre el bisturí en su progre- productores vestuario de la herida, del soldado, sino que también que quedan casi siempre alojados y fragmentos yectil pega en el fusil del combatiente, cuando incrustando sus fragmentos en la herida. Pícdrecítas pequeñas suelen también constituir pos extraños en los heridos por proyectiles es variadísima y múltiple, e de la flora cuer- originar, en los extraño su flora microbiana cuerpo extrafío, presencia son tolerados tejido no tole- cuando grande más que pequefías y la infec- molestias. englobando al el acto operatorio de veces, y en algunas ocasiones las mucho no arrastran otros infección ninguna, en el organismo. en los tejidos conjuntivo escleroso rada en los heridos, depende - cuando no han atravesado un conducto séptico, como el digestivo - de que ha arrastrado, íntimamente unido a ella, algunos filamentos cuando menos, del equipo del soldado. muy séptico, facilita pueden no producir Pero hay más; es que ser limite perfectamente de un quiste su extracción. Las balas muchas consecuencia metralla, no debe sin que aquejaran La forinación mente toleradas principalmente o cavidad bien tolerados, pues los hemos encontrado soldados a Los cuatro y seis meses de Laindicación más precisa de su pronta extracción. Estos cuerpos no metálicos, sólo excepcionalmente por el organismo. amarillento de esta son bastante en nuestros metrallas, metálicos, turbio, Dentro una barrera fibrosa. Estos quistes sépticos de su presencia en el organismo, la formación de un proceso flegrnonoso más o menos círcunscríto , y esta es los cuerpos gomoso ción creando heridos, como demostra- es la más frecuente y heri- de la que fluyen unos tres a metálicos. permite que el organismo ron las investigaciones de Policard, entre otras. Dejando aparte las graves septicemias anaerobias que pueden por óxidos Ombredanne, veces en nuestros con pared propia, está movible, casi pudiéramos decir flotante, el cuerpo extraño. En estos casos, la virulencia explosivos. En todos estos casos, pero principalmente tapones de vestuario, el peligro del cuerpo estriba fundamentalmente en la infección; microbiana teñido el pro- destrozándole que ya citaba muchas cinco c. c. de un líquido casos hemos encon- de madera, clínica, sión, una cavidad quística, Otras veces son sólo del vestido. En diferentes trado astillas Una forma se les ha denominadovarias capas de tejidos del en el fondo ciego de la herida. filamentos los hay de que extrafíos, siendo En estos determina próximo, a su alrededor cuerpos una origina perfectacasos reacción su del un proceso y que se circunscribe firme- mente sobre el cuerpo extrafío. Por un proceso serie de los tejidos formación esclerosa metaplásico, tan frecuente en la conjuntivos, es posible que esta defensiva, se impregne de s ubstan.¡ I fl •• - 50- - cia fundamental de cartílago o de sales calcáreas, constituyendo una verdadera neoforrnacíón. que engloba el cuerpo metálico. c. - INDICACIÓN El criterio OPERATORIA moderno ANTE EL CUERPO en cirugía EXTRAÑO embargo en las repetidas nuestros extraños. es la y sin radioscopia s y radiografías de heridos. descubrimos muchas veces cuerpos que no solamente no producían ninguna molestia. sino que ni siquiera sencia por el herido. era sospechada Nuestro criterio sobre este interesante aclara en la siguiente clasificación. su prepunto se Cuerpos extraños dolorosos o mal tolerados, por contacto con nervios, vasos, superficies tendones, etc. Deben ser extraídos. 3. o Cuerpos extraños bien tolerados clase alguna. Deben ser respetados Todos estamos los casos incluidos el último. sugestión conformes sin molestia de grupos, pero en son más diversas. del herido hacia el cirujano. rígido criterio intervencíonista tidas veces a la extracción articulares, en el criterio a seguir en en los dos primeros las tendencias Bien por o bien por un de éste. se procede repe- de cuerpos anteriormente descritos? Imposible extraer esa infinidad de pequeñísimos fragmentos. en que casi podíamos decir. se pulveriza el proyectil de explosión moderno. esos casos pequeños metálicos perfec- tamente tolerados. con riesgo en algunos casos de crear una situación patológica para el herido. que no existía anteriormente. trozos de cuerpo metálicos. extraño único. Pero El criterio de Ombredanne hasta en los si está bien tolerado. habrá de tenerse en cuenta la gravedad ción antes de 'pensar en su extracción. de la interven- es siempre aceptable en su fórmula que dice: «Debe extraerse un proyectil. cuando los peligros de las manipulaciones para su extracción sean menores que los trastornos permanencia en los tejidos puede originar». Nosotros 1.° Cuerpos extraños con complicación séptica: flemones, fístulas, quistes sépticos. Deben ser extraídos. 2. o ¿Qué harían estos cirujanos estrictamente intervenun caso de lluvia de metralla. de los cíonístas, ante El destrozo operatorio. sería siempre más perjudicial para el enfermo que la presencia en su organismo de de guerra y el que domina en nuestros Jefes de Equipos Quirúrgicos. extracción sistemática de los cuerpos extraños; S1 - cualquier regla: creemos que la indicación acto quirúrgico. «Estará indicada debe atenerse una operación. peligros de la misma sean inferiores determina» . que su operatoria en a la siguiente cuando los a la causa que la - 53.analizando unos diez casos publicados en los últimos cincuenta años, sobre intoxicación saturnina por balas de plomo retenidas en los tejidos, empieza por hacer resaltar la pequeñez de la estadística, como etio-patogenia de la intoxicación. v Toxicidad en la intoxicación, del cuerpo extraño objeción abstencionista, ante podía después cada caso, hace ver lo dudoso de ellos, pues faltan siempre en el aspecto clínico algunos signos de los más importantes el cólico, hacerse los cuerpos a este metálicos criterio nuestros bien tole- como los trastornos siguiendo Una doble Estudiando el consejo heridos albúmina, como son: el ribete nerviosos. de Loeper, de una No nos bastará, analizar con bala retenida, signo de Burton, la orina y descubrir nefritis, para de en ella afirmar rados. La primera, que podían ser elemento de intoxicación crónica, para el organismo que los tolera. La por este solo saturnina. segunda, que su presencia Como caso verdaderamente excepcional, publica Genival Londres, en 1934, en «La Presse Médícale», el de rar la reparación en el organismo, de la herida, puede alte- que el mismo produjo, la biológica evolución de los tejidos alterando conjunti- vos de reparación y principalmente del Óseo. Sobre el problema de la intoxicación por los metales, englobados nuestros en fragmentos tejidos, más o menos pequeños pensamos en que será muy raro el caso en que den lugar a fenómenos de intoxicación, por no ser en general substancias reabsorbibles. El metal que se ha estudiado con más detenimícnto. I t-. un obrero pistola dato la existencia de veinte años, y queda articulación de la rodilla. ción saturnina percutánea, intimidad del tóxico: la digestiva, la presencia de nuestros la respiratoria de partículas de plomo tejidos. Sin embargo estos y la disparo de próxima a la completo y evidente Al extraerse la bala más tarde, van desapareciendo todos los síntomas, hasta la completa curación del herido. xicación saturnina, tración un Al cabo de unos dos meses, se inicia la aparición del síndrome de una intoxicación saturnina. caso, que casi podemos vías de pene- que recibe la bala de plomo alojada desde este punto de vista, ha sido el plomo. Algunos autores llegan a admitir en la etío-patogenia de la intoademás de las clásicas de una intoxicación El mismo autor, sorprendido ante la realidad considerar de este único, de intoxica- por bala de plomo, analiza las circuns- en la tancias especiales que pudieron ocasionar esta intoxicación. En primer lugar. una aleación especial del metal, casos que ha permitido son extraordinariamente raros. En opinión de Pinard, los casos publicados deben ser sometidos a una severa crítica. Y en efecto, Redus una disgregación del mismo, como lo demostraba el aspecto grisáceo de los tejidos de la región, observados en la operación. Y por otra parte, una susceptibilidad especial del sujeto y el hecho de - 55- - 54encontrarse el metal, no englobado en tejidos flbrosos, sino bañado realmente en los humores. pues se encontraba la bala en una cavidad próxima a la articulación y bañada por la sinovial. Si con las armas de fuego plomo -lo sin envoltura que supone fondo que una mayor de saco. con proyectil un caso con visos ción saturnina, nulo este peligro. núcleo podemos y aun en ningún caso publícado, que metálico los tejidos, y se basa de frecuencia alojado envuelta aun de otro fragmentarse, no significar con metal. la por arma presencia al tejido de las fracturas de fuego, es en los últimos una del de óseo, tratadas por con bala o metralla fijeza los tornillos desplazarse coaptados. los metálica metálicas años datan cuando o placas fragmentos, y por último, - y las -. dación, es más lenta maniobras exteriores. que la desaparición sus resultados suelen Ahora bien; entre estos éxitos vemos alguna vez un fracaso absoluto, en que la formación del callo se detiene. constituyéndose una pseudoartrosis; o un callo débil, en el que un pequeño traumatismo puede produ- de y puedan correctamente de osteosínCharbonnel y del callo, la consoli- tratando dación mienden sostener de las mismas que produce las fracturas de la fractura. la pronta por hace que ciertos extracción del metal los primeros autores vienen para conocer el metal. retardando una vez que cumplió coaptados Numerosos metales, al retirar el metal, desde este punto porque de La influencia tóxica del metal en estas alteraciones de la regeneración ósea, se demuestra claramente por elección. ocurre tan los casos la formación pios de siglo, de una manera Y esto antes estadísticas entraron en la práctica corriente y llegan a ser para todos los cirujanos en muchos casos, el método de ser excelentes. o alambres. en casi todos Masse lo confirman osteosíntesis, cuarenta en el punto ración ósea. En otros casos más frecuentes. se origina una osteítis rarefacíente, que hace que pierdan su irritación entre estos casos y precisamente No son imputables estos casos, ni a un defecto de técnica, ni mucho menos de asepsia; ni tampoco a condiciones especiales del sujeto, como taras infecciosas o endocrínas. que impidan o modifiquen la repa- tesis conocemos para la reparación alojada en el foco de fractura. Aunque las primeras osteosíntesis de un siglo. considerar modernas fundamentalmente en la evolución una fractura de intoxica- en la actualidad en el organismo, en - no se cita más osteosíntesis metálica. Realmente existe una gran analogía y de heridas de verosimilitud las balas de fuerza viva en que se haya originado puede se refiere con balas y con escasa llevan una el caso intoxicación. El peligro cuerpo pues de plomo, antiguas, ninguna, cir una nueva fractura aplicación del metal. cirujanos reco- empleado en la su fin primario de días los fragmentos. estudiando experimental, su mayor de vista. Estas Esta la consoli- desde los diversos o menor experiencias princi- toxicidad hechas en vivo muestran una gran confusión. Y solamente los trabajos modernos, basados en los cultivos de los tejidos, permiten una mayor precisión. Es necesario poner al metal en contacto con las cél ulas óseas y sin ninguna otra influencia. Esto se - 57- - S6- consigue por el procedimiento de Carrel y Ftscher. bien cultivando «in vitro» el tejido en vida normal, ya en gota pendiente o ya en los frascos de Carrel, o el cu l ti va amortiguado de Físcher, con escaso jugo embrionario, para que la colonia celular se desarrolle lentamente. inicia en las primeras horas de su aplicación, conduce en el vivo, a un proceso de reabsorción completa; suficientemente lento por otra parte, para permitir la formación Nunca del callo. hay que llegar por lo tanto a retirar Pues bien, si a esta colonia de fibroblastos y osteoblastos cultivada «in vítro» le añadimos algún metal, o que con otros aleación metálica, nerse no segunda operación se quita el metal. Por las mismas razones que para el magnesia, o observan manifestarse, degeneraciones Podía celular el crecimiento objetarse al las que sí resulta no resultan cierto, a dete- tiempo que se irritación, recomienda condiciones cultivado, de tejido vivo, y que metales en los cultivos, mismo llegar celulares. que en un tejido puede tante de la vida son muy diferentes de acción nocivos tóxica a las marcada en el vivo; pero lo es que el metal que no desarrolle elementos puede el metal. que no desaparece también el Dow-Metal, sia 92 con aluminio 8. Los metales menos tóxicos o sea que su presencia del Instituto plomo de París 1934), los metales que desarrollan son: el magnesia, cobre, cobre se aprecia ción necrótica además además acción hierro, acero en pocas del fragmento de detenerse (<<LaPresse Médicale». el crecimiento dulce. horas, cultivado. más tóxica, Con el la degenera- Con el magnesia celular, se produce un desprendimiento de hidrógeno, en forma de burbujas gaseosas, desíntegrándose el metal y formándose carbonato de magnesío, miento celular. nocivo a su vez para el creci- Sin embargo, el magnesia que parece ser el más cito tóxico de los metales, se preconiza por algunos autores como el material de elección para la osteo síntesis metálica. palmente que Las razones en que se fundan son princila desintegración del magnesio , que se y el duraluminio. precisamente entre los Es digno que constitutivos celular son: el oro, no el estaño, tóxica, no modi- el plomo, de anotarse tóxicos balas; el que estén muy corrientemente de las se de magne- de aluminio. ninguna acción metales y el duraluminio, los elementos que en una aleación en un cultivo fica en nada su crecimiento, aluminio hasta son: el níquel. plata, zinc y algunas aleaciones Los metales que no ejercen efecto citotóxico en la experimentación, menos lo desarrollará en el vivo. Según los trabajos del laboratorio de cítobíología del Cáncer, ser una causa de cons- el son el primero como núcleo y el segundo para la envuelta. Es evidente de todos modos, que la presencia de un cuerpo puede extraño metálico en un foco de fractura, alterar la evolución del mismo. Lógica consecuencia de estos hechos indicación operatoria para la extracción siempre Pero que esté en contacto en la práctica muchas veces por debemos el parece ser la del proyectil. con un hueso analizar pequeño fracturado. los casos, tamaño del pues cuerpo extraño, o por ser múltiples los pequeños fragmentos englobados, exigirían una prolongada y traumatizante operación, en una fractura qUE" muchas veces puede considerarse como cerrada, pues el único orificio, el de •• - S8 -- entrada, puede ser puntiforme y no habiendo complicaciones de orden infectivo, evoluciona como una fracturé! cerrada. En nuestros Hospitales hemos asistido gran número de fracturas con pequeños cuerpos metálicos englobados en el foco y que han tenido tamente normal. una evolución perfec- VI Momento Las heridas de la intervención de guerra, variedad perfectamente vidualizada de las heridas contusas, nidas rápidamente, precozmente. ' Dos razones principio mente fundamentales, de este trabajo, vamos abonan sépticas, retirando -principalmente capa superficial de la herida, donde plicación tejidos. y la penetración las extraños verdaderos depó- con el bisturí la en las primeras depositados bios, sin que todavía haya principiado .. a atenuar los cuerpos y vamos a resecar están sencillamente al a su favor. Primera- los no metálicos -, sitos de gérmenes; doce horas que ya apuntamos a evitar o por lo menos complicaciones in di- deben ser interve- los micro- su activa multi- en la profundidad de los La intervención precoz por otra parte, retirará de la herida los tejidos mortificados, desvitalízados, evitando al organismo el lento trabajo de su eliminación. En estos tejidos desvitalizados, se presentan muy pronto los fenómenos de coagulación, como iniciación del proceso de autodígestíón. Separados ya de la sangre circulante y sin la protección del poder antitríptico de la misma, los fermentos endocelulares y los leucocitarios, actúan libremente sobre la molécula a lburnin oi dea , • ~~"~'-".' _,p~n~' ~ ~-~.. --~ '~--- _ •••• • • 1 ./ - 60- - provocando su desmoronamiento. En esta desintegración de las albúmínas por el proceso proteolítico. se hace pasando por las peptonas y polípéptídos , antes de llegar a los aminoácidos; y muchas peptonas otra parte elementos tóxicos. Pues bien, este proceso que conduce a la eliminación tejidos de todos los se verifica en días o semanas; estos tejidos microbiana. un terreno La herida colgajos siendo abonado irregular. mortificados. plana y limpia; pudiendo primaria cionista, próximo con posible • 1 verdaderos en las pri- quirúrgico. se refiere había recibido deben ser intervenidos ¡' vulne- y profundas entrada al cuerpo Al segundo a la línea de prontamente todos los profunda neales, demás Pero hacer la extracción de los casos, todas en ellas las heridas la limpieza del proyectil. debe hacerse dolores y otras en abdominales perfectamente indi- sobre otros cinco para la extracción orificios de de los supuestos de partes quirúrgica. en la gran mayoría secundariamente. Para la extracción del proyectil. es preciso ante todo un estudio de su localización, a veces complicado y que no permite en los primeros momentos el estado del herido. Por otra parte. vamos a añadir a las heridas recientes del día de intervenido. tiene que salir en una evacuación forzosa y larga. al Hospital de retaguardia. El enfermo llega en estado adínámico , de importante para abdominal aquejó Laparotomía. incisiones, de metralla, heridos. No digamos los heridos de vientre. que merecen el primer lugar, o las lesiones hemorrágícas, o las erablandas. en pared pequeña cada. que demuestra que la herida de abdomen no era penetrante. Sutura abdominal. Ya contínuación amplias interven- que debe estar lo más dentro de su seguridad, además muscular. de una granada; proyectiles. de Campaña, etc., sino más, abiertas, con drenaje casi partes del cuerpo. Dicho herido la explosión de metralla y defensa I fuego, heridas operatorias todas, en diferentes muslos y pelvis. El herido a las lesiones producidas manera en el Hospital de Campaña. que de urgencia. todos los problemas. Veamos un caso: Recibimos en uno de nuestros Hospitales. un herido en una evacuación numerosa, que presenta una herida suturada Iaparotórnica, y cinco herida en regular. parte del organismo por el proyectil En el Hospital ¡ la pululación que este rígido criterio rante, pero de ninguna extraño metálico alojado. i por primera intención. se refiere a la herida. en cualquier parte llegar algunas veces a la sutura y a la cicatrización Pero no olvidemos, final por otra debe transformarse meras horas por un tratamiento í pretenden resolver pudiéramos llamar mortificados. para anfractuosa, combatiente. una nueva herida, muchas veces amplia y profunda, que puede complicar su estado. Se ha llevado por algunos cirujanos tan rigurosamente el criterio intervencionista a p r o r i , que son por como 61 - postración. alguno. No presenta Salvo la herida lesión de órgano laparotómica, las están en supuración; y este estado sépticoadínárníco se prolonga durante varios días. hasta que es forzosamente evacuado de nuevo. Tenemos derecho a suponer que la multiplicidad de las heridas la situación operatorias agravaron de este herido, cuya suerte ulterior desconocemos. Hemos intervenido sin embargo en gran número de casos. para la extracción de cuerpos extraños metá- • - 62- licos - balas y metrallasal cabo de semanas y meses de estar alojados; cuando el herido casi no presentaba más lesión que el cuerpo extraño, y soportaba perfectamente la más delicada operación. La extracción de los cuerpos extraftos deberá ser en la mayoría de los casos. una operación VII secundaria. Técnica quirúrgica En la época proyectiles prerradíologtca, constituía la extracción de los de compleja cirugía un problema y de difícil solución. Únicamente cuando el tacto podía orientarnos hacia el cuerpo extraño, se llegaba con éxito a su extracción. instrumental Aún existen en las vitrinas quirúrgico. la llamada único modelo de instrumental ser una compleja técnica. El descubrimiento pinza de sacabalas; para lo que ha llegado a de los rayos X ha permitido crear una serie de técnicas que conducen a una bastante exacta localización del cuerpo metálico y que facilitan notablemente la extracción Lo primero del proyectil. que debemos hacer ante un herido arma de fuego, será la comprobación del proyectil en el organismo. en que puede haber sufrido que la trayectoria del proyectil de la existencia Las diversas el disparo de posiciones el herido, hacen sea de lo más extraña. No es infrecuente encontrarnos una bala alojada en la pelvis, cuya puerta de entrada ha sido la región cervical. Si en este caso hacemos una radiografía de cuello o de tórax al lesionado, podemos caer en el error de desconocer la existencia del cuerpo extraño y únicamente por radiografías numerosas de todo el organismo podíamos llegar a asegurar su presencia . •• ~ • --'~-~~--~~~~~-~- - 64- - 65- Por esta razón, la comprobación de los cuerpos metálicos, debe hacerse por radioscopia. Es mucho más rápido y económico pasear la pantalla por todo el cuerpo, y una vez encontrado el proyectil hacer las radiografías que creamos convenientes donde se encuentra. Todo cuerpo extraño, tres milímetros entre sí. Prácticamente, veremos las dificultades presentan para determinar estos tres planos. por un metal Este sencillo y que tenga por lo menos de lado, es siempre evidenciado o manos. por cuerpo, rayos X, atómico. de los es inversamente Cantidades sombra de igual cantidad infimas duros, las por los siempre cuerpos que cuatro metálicos radioscópicas, una en cuenta debemos En para comprobar fuertemente escleroso, El estudio de la localización que se presenta proyectil. apropiado: uno especial de Menuet. Con, los dos ejes que se cruzan, .•.. formador del herido, la proyección y una vez separado se unen los puntos de el con' marcados Procedimientos de parecida técnica de Vergely, el compás de Saissi, etc. da la sensación para de puede evitar es el segundo instrumental la exís- superficialmente cuerpo extraño, y un examen radioscópico una operación. de los dos ejes emplear situado el proyectil o metralla. Cuántas veces un nódulo cicatricial, y mediante dos hilos, determinando asi en su entrecruzamiento la situación del cuerpo extraño. no debe faltar, incluso casos en que parece tocarse mediante de ellos es el conformador para Para los miembros marcan en las piezas del conformador son mejor atravesarlos. frecuentemente siste en una tira o cinturón de piezas movibles, que se adapta al miembro o tronco. Ante la pantalla, se veces mayor que los rayos puede ser útil para los dedos empleado se utiliza este procedimiento, que se cruzan, t" los rayos blandos. exploración, tencia del cuerpo extraño, aquellos dará plomo, que pueden por esta causa, Esta previa peso poco penetrantes, muy penetrantes, investigaciones de a los a su Hay que tener también que los rayos blandos, detenidos cuerpos proporcional intensidad de hierro. diversos método Lo hemos extracción de agujas en la mano. radioscopia. La transparencia que se El método más sencillo de localización ante la pantalla. consiste en proyectar dos diámetros perpendículares, que se cruzan en el cuerpo metálico; marcando en la piel la proyección del proyectil en estas líneas. de la región constituido - que no sea aluminio- 1 problema para poder llegar a la extracción del La situación del cuerpo extraño en el espacio - orgánico - podía determinarse exactamente por la resultante de la reunión de tres planos perpendiculares Los procedimientos .•... de exploración nética, están ya en desuso. son: el cartón eléctrica y mag- Se emplearon los aparatos electrouibradores de Bergonié. La sonda telefónica de Hedleu, en la cual se situaban, uno de los polos en forma de cuchara, en la boca del herido; y el otro polo, era una aguja metálica que se introducía en la herida, hasta ponerse en contacto con el metal. La técnica más en boga actualmente, utiliza el proce,/~~VA¿¿ /.t'?- ~.}.,~ dimiento de triangulaciáti según Fürste~au. Para e~ se coloca la pantalla en contacto con la piel de la reg ~ interesada y se marca una primera proyección en dir ~ ,/,ción axíal. esto es, que los rayos que proyectan -''0 :> ::y\: - q., . '-' ••.•• 1,1} "1',.-" - 66- - 67- sombra del proyectil, caigan perpendicularmente sobre la pantalla. Se desplaza después la ampolla lateralmente 10 crn., y la sombra del proyectil se desplazará en además al cirujano constantemente a las radiaciones Roentgen. Perfeccionado este método. se ha llegado al manudiscopio de Bouchacourt. con el cual es el propio cirujano el que suspende de vez en cuando la intervención. sentido inverso una cierta distancia. Conocidos estos datos. podemos construír dos triángulos. cuyos vértices unidos marcan la situación del proyectil. Haret, lo resuelve una escuadra. la escuadra mediante Puesta la regla vertical a la altura la pantalla; se sujeta -desviación lateral extremo. cruzando distancia que marcó proyectil. proyectil. un hilo a vía de acceso quirúrgica. trarle más importantes. sobre la escuadra, a la de la sombra procedimientos modificados con sus sistemas con la piel- al una manera obtusa las fibras musculares. han Jefe de Equipo que lo ha llevado a la perfección. muy para la extracción el radiólogo radioscópico utilizó intermitente. por primera bajo el Utilizaba vez el control una mesa de ope- equívocas útiles cuando del control de la pantalla. .-- plano óseo. y únicamente atmósfera un drenaje. Solamente inflamatoria, a la cabeza. y era el que indicaba al cirujano la orientación que debía seguir según se iba profundizando en la herida operatoria. El método r esu lt a ba bastante complicado .v exponía serán dos dedos. séptica a su alrededor. estaba provisto adaptado y se irá haciendo verdaderamente sobre un La confusión en el primer caso con una apófisis ósea. es muy frecuente. Una vez extraído el proyectil. si éste tenía una en una zona fibrosa o pantalla Se separarán pueda cogerse el cuerpo extraño o entre raciones de madera. que llevaba en su parte inferior un dispositivo con la ampolla de rayos X. Un ayudante de un fIuoroscopio de puede explorarse el fondo de la herida con la sonda acanalada o con el dedo. Las sensaciones táctiles son Quirúr- , Von Eiselsberg, amplia. y disociar una hemostasia cuidadosa de la herida. Llegados a la profundidad señalada para el proyectil. sido de cuadrículas. puede colaborar a ser posible las de por Lecercle y otros; pero En el mismo acto operatorío, extraño. siguiendo los vasos y nervios que se encuentren sobre todo por Hernández-Ros, gico en la campaña, superficialmente. lesione menos órganos o vasos o nervios. Bajo anestesia local. la distancia trígonométrtcos. y perfeccionados debemos elegir como que además de encon- líneas de Langer , suficientemente marcará en contacto que tiene sujeto y que no es más que una aquella deberá hacerse una incisión, del o sea su profundidad. Estos cuerpo de la ampolla de espejo frontal, pequeña pantalla radioscópíca. Localizado el cuerpo metálico. y se lleva el otro la desviación - que estaba a manera y a 10 cm. de la regla de la ampolIala regla graduada sobre un plano y de la distancia En la regla. el hilo la pantalla una regla para mirar a través del manudiscopio. debe dejarse siempre en los casos y sin el menor puede suturarse de estar aquél fijo signo de reacción toda la herida. *** los Este discurso inaugural hubo meses de máxima actividad de ser preparado en del final de nuestra r 1 - 68- Guerra de Salvación. Cuando aún tenía a mi cargo tres Hospitales Militares, con un total de 490 camas; más dos salas de cirugía civil en el Hospital Provincial. que sumaban cerca de 100 camas. Este trabajo abrumador, me ha impedido tratar con la debida extensión, el interesante tema de las heridas de guerra; no he querido más que transcribir, los puntos más interesantes de tan sugestivo asunto y daros mi personal impresión, resultado de la gran experiencia que todos adquirido. los Jefes de Equipo Quirúrgico HE hemos DICHO. '---'~ ..