LA ESCUELA Y LA POLÍTICA DEL CURRÍCULUM OCULTO El concepto del currículum oculto ha de continuar sirviéndonos como una herramienta teórica de valor para los educadores radicales, este tendrá que resituarse en un discurso mas critico que deberá estar atento a la forma de la teoría critica y social desarrollada por la escuela de Frankfurt. Es imperativo que se logre para poder desarrollar una fundamentacion de la pedagogía critica; Frente al recorte financiero, la recesion económica, y el retraimiento del mercado de trabajo, las criticas radicales y progresistas de la escuela han sido reducidas a susurros, siendo reemplazadas por la retórica de los expertos del costo−eficiencia. Administradores y maestros ahora pasan largas horas desarrollando modelos curriculares basados tanto en principios estrechos de control como de predicción y medición. Las fuerzas ideológicas y materiales que unen a las escuelas con el orden industrial dominante no parecen estar restringidas por los principios de justicia social que dieron forma a la pedagogía liberal en los años sesenta y setenta. Durante este periodo, los reformadores educativos podían al menos hablar con cierto impacto al argumentar que nuestra juventud, debía ser educada no para el presente sino para mejores condiciones futuras de la raza humana, esto es por la idea de humanidad (Marcuse 1979) Para desarrollar una teoría de la practica en el salón de clases tendrá que estar basado en un fundamento teórico que reconozca la interacción dialéctica entre el interés social, el poder político y el poder económico por un lado, y el conocimiento y las practicas escolares por el otro. El punto de partida para tal acercamiento es la tradición de la critica educativa que surgió alrededor del problema de la enseñanza y del currículo oculto a finales de los años sesenta y principios del setenta. Las escuelas se empezaron a ver como sitios sociales con un doble currículo: • Uno abierto y formal y otro oculto e informal. La naturaleza de la pedagogía escolar se podía encontrar no solo en los propósitos declarados, en las razones de ser de la escuela y en los objetivos preparados por los maestros, sino también en las innumerables creencias y valores transmitidos tácitamente a través de las relaciones sociales y las rutinas que caracterizan la experiencia escolar. Las escuelas eran vistas no solo como sitios sociales que controlaban significados, sino también como espacios culturales que contribuían a la formación de necesidades de la personalidad. • Las escuelas no pueden ser analizadas como instituciones separadas del contexto socioeconómico en el que están situadas. • Las escuelas son sitios políticos involucrados en la construcción y control de discurso, significado y subjetividades. • Los valores del sentido común y las creencias que guían y estructuran las practicas en el salón de clase, no son universales, sino que son construcciones sociales basadas en supuestos normativos y políticos específicos. PERSPECTIVAS DEL CURRÍCULO OCULTO: Como aquellas normas, creencias y valores no declarados, implantados y transmitidos a los alumnos por medio de reglas subyacentes que estructuran las rutinas y las relaciones sociales en la escuela y en la vida en las aulas. 1 Como funciona el currículo oculto, no como simple vehículo de socialización sino como agencia de control social, que funciona para ofrecer formas diferenciales de enseñanza a diferentes clases de estudiantes. ENFOQUE TRADICIONAL: La educación desempeña un papel fundamental para la conservación de la sociedad existente. Al organizar la forma de abordar problemas como la transmisión cultural, las funciones sociales y la adquisición del valor, alrededor de la preocupación por los principios de consenso, cohesión y estabilidad, el enfoque tradicional acepta acriticamente la relación existente entre las escuelas y la sociedad mas amplia; Es explorado primeramente por medio de las normas sociales y de las creencias morales, tácitamente transmitidas por medio del proceso de socialización que estructura las relaciones sociales en el salón de clases. Estos enfoques aceptan valores y normas de la sociedad dominante y se interesan primeramente en como estos son enseñados en las escuelas. La transmisión y reproducción de los valores y creencias dominantes a través del currículo oculto es reconocido y aceptado como una función positiva del proceso de escolarización. Las escuelas son lugares donde los estudiantes aprenden normas sociales de valor y habilidades que no podrían aprender dentro de los confines de la familia. EL ACERCAMIENTO LIBERAL: Los tradicionalistas han ofrecido un servicio teórico al aclarar como ciertos valores sociales necesarios son tácitamente transmitidos a través del currículo oculto. Empieza de una evaluación completamente diferente de la relación entre poder y orden social en el salón de clases. La perspectiva liberal rechaza de arriba abajo la mayoría de los modelos de la pedagogía, con su visión conservadora del conocimiento como algo que ha de aprehenderse mas que como algo críticamente comprometido; Los estudiantes son vistos simplemente como sujetos pasivos que soportan una función social y como recipientes de conocimientos. PERSPECTIVAS RADICALES: Ofrecen cierto numero de valiosas ideas dentro del proceso de escolarización, ayudan a explicar la función política de la escolarización en términos de los importantes conceptos de clase y dominación. Señalan la existencia de factores estructurales fuera del ambiente inmediato del salón de clases como fuerzas importantes que influyen las experiencias diarias y las consecuencias del proceso de escolarización. EL CURRÍCULUM OCULTO, UNA REDEFINICIÓN: Tendrá que ser redefinida y reubicada como una preocupación pedagógica. El concepto tendrá que ocupar un lugar central y no marginal en el desarrollo de la teoría curricular. La teoría y practicas curriculares tendrán que integrar en su problemática una noción de critica que sea capaz de cuestionar los supuestos normativos que subyacen en su lógica y en su discurso. Si la noción del currículo oculto ha de llegar a ser significativa tendrá que ser usada para analizar no solo las relaciones sociales en el salón de clases y en las escuelas, sino también los silencios estructurales y los mensajes ideológicos que dan forma y contenido al conocimiento de la escuela. El currículo oculto, que actualmente existe en la literatura, falla al no proveer los elementos teóricos 2 necesarios para desarrollar una pedagogía critica basada en la preocupación por las luchas culturales en las escuelas. Es necesario llevar mas allá una perspectiva del currículo oculto abarque todas las instancias ideológicas del proceso de escolarización que silenciosamente estructuran y reproducen los supuestos y practicas ideológicas, por que cambia el énfasis de una preocupación primaria de intervención cultural y acción social. Aunque tal acercamiento en si mismo no cambie a la sociedad global, si suministrara las bases para usar a las escuelas como sitios importantes para emprender practicas contra hegemónicas. 3 3