La mujer joven que entra en el plan de Dios libre y gozosa. ORACIONES 1. OFRECIMIENTO A MARÍA Mi corazón joven se alegra ante tu presencia luminosa Mi corazón joven busca en el tuyo un camino de verdad, Mi corazón joven se abre a tu vida limpia y profunda; Mi corazón joven busca en tus ojos un camino de libertad. María, Madre... Con esta palabra que resonó tantas veces En el corazón de Jesús, Y que sus labios pronunciaron con cariño de hijo, vengo a consagrarme a ti, Con todo lo que soy... Eras joven, María, cuando revolucionaste la Historia Eras joven cuando Dios, de puntillas, llamó a tu puerta, Eras joven cuando dijiste "si" a su proyecto de vida Eras joven cuando diste decidida, a su plan su respuesta, Eras joven y te abriste a Dios como la flor al sol, Eras joven y dejaste a Dios que entrara libre en tu tienda Eras joven y tus alas alzaron el vuelo hasta la cumbre, Eras joven y en tu vida, con Dios, entró el ritmo de la fiesta. Te ofrezco, María, mi juventud con todas sus riquezas y pobrezas, con sus anhelos de verdad, de justicia, de paz... Te ofrezco mis deseos de ser para Dios y para los demás, como Jesús, mis ansias de amar como Jesús ama... Te ofrezco mi corazón que quiere dejarse transformar por los sentimientos de Jesús María, quiero que tu luz ilumine mi sendero, que tu mano me guíe hacia la realización de los ideales de mi vida, que tu corazón me atraiga y me lleve siempre a elegir lo que es de Dios. Tu corazón joven dijo: ¿Cómo podrá ser esto? ¿cómo? Tu corazón joven dijo: Ha aquí la esclava; he aquí Tu corazón joven dijo: Mi alma glorifica al Señor; mi alma Tu corazón joven dijo: Hágase en mí según tu Palabra; tu Palabra Tu corazón joven dijo: Tus caminos son mis caminos; mis caminos. Tu corazón joven dijo: ¿Qué quieres, Señor, que yo haga?. Tu corazón joven dijo: Tu proyecto es mi proyecto, mi proyecto. Tu corazón joven dijo: Me alegro en el Dios que me salva. María, acoge lo que hoy te entrego, y no dejes que yo me aleje nunca de ti. Que en ti encuentre siempre estímulo para la lucha, apoyo en el desaliento, sonrisa en la tristeza, fuerza para seguir creyendo que Dios es amor, me llama a ser amor, a construir la nueva civilización del amor... 2 ANGELUS El Ángel del Señor anunció a María: y concibió por obra del Espíritu Santo Gracias, María, por tu corazón bueno y disponible Gracias, María, por tu corazón de ojos limpios y puros Gracias, María, por tu corazón sincero y transparente Gracias, María, por tu corazón claro y luminoso Gracias, María, por tu corazón sencillo y humilde Gracias, María, por tu corazón lleno de luz y de amor Gracias, María, por tu corazón abierto al infinito Gracias, María, por tu corazón joven; sencillamente, joven Dios te Salve, María He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra. Dios te Salve, María Y el Hijo de Dios se hizo Hombre; y habitó entre nosotros. Aquí me tienes, en busca de un camino libre de fe Aquí me tienes, en busca de un proyecto de vida Aquí me tienes, en busca de Alguien en quien dejar mi amor. Aquí me tienes, en busca de semillas de alegría Aquí me tienes, en busca de la paz y el bien Aquí me tienes, en busca de un sendero de justicia Aquí me tienes, en busca del rostro del Dios vivo Aquí me tienes, en busca de la libertad perdida Dios te Salve, María. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo Oración Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que, los que por el anuncio del Ángel hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y su Cruz seamos llevados a la gloria de su Resurrección. Por el mismo Jesucristo Nuestro Señor. Amén ¡Gloria a ti, María, casa donde Dios mora! ¡Gloria a ti, María, Madre de Cristo y Madre mía! 3. SALMO DESDE LA TERNURA A MARÍA Tú eres, María, la experiencia más bella del Evangelio En ti Dios se ha hecho Noticia Buena para el hombre Eres como la luz del alba que abre camino al Sol; Eres esa estrella matutina que anuncia el Día. Eres la mujer creyente que acoge y guarda la Palabra 1 4. TODOS SOMOS NECESARIOS queremos vivir alegres, y no dejaremos que el enfado nos separe. Si la nota dijese: una nota no hace melodía, ... no habría sinfonía. Si la palabra dijese: una palabra no puede hacer una página... no habría libro Si la piedra dijese: una piedra no puede levantar una pared... no habría casa. Si la gota de agua dijese: una gota no hace río... no habría océanos. Si el grano de trigo dijese : un grano no siembra un campo... no habría trigal. Si el hombre dijese: un gesto de amor no puede salvar a la Humanidad... jamás habría justicia y paz, dignidad y felicidad, en la Tierra de los hombres. Queremos ser una fuerte cadena, Y entre todas haremos cosas grandes. Que ninguno se sienta marginado, ni haya nadie despreciado entre nosotros. Al que esta triste o preocupado, trataremos todos de ayudarle. PORQUE ERES TU QUIEN NOS UNE . 7. ORACION POR LA FALTA DE PAZ Danos, Señor, la paz – tu paz- de cada día. La paz de no quedarnos del todo satisfechos; de no encontrar ahora la meta apetecida, ni el árbol misterioso de la sombra perenne; de no beber el agua que nos deja saciados, ni el vino que nos haga demasiado sabida, demasiado segura la canción. Como la sinfonía necesita de cada nota Como el libro necesita cada palabra, Como la casa necesita cada piedra, Como el océano necesita cada gota de agua, Como el trigal necesita cada grano . Que nunca desemboquen en el mar nuestros ríos; que nunca encuentren un nido caliente nuestros pájaros; que nunca nos cansemos de buscar los caminos más nuevo y más largos, de escalar las montañas, de tocar los abismos. Así la humanidad entera necesita de ti, allí donde estés, Único, y por tanto insustituible. 5. JUNTOS HACEMOS TIERRA Que nunca descansemos por tener ya instalado en su sangre y su ritmo demasiado seguro el corazón. Nunca digas no sé, no valgo, no puedo no tengo fuerzas, no entiendo, esas cosas son para los que saben... 8. MI CORAZON CANTA AGRADECIDO Para hacer pueblo y tierra todos valemos, sabemos y podemos. Señor, mi corazón rebosa de agradecimiento por tantos dones y bendiciones tuyas. Si tienes cinco, pon cinco si tienes dos, pon dos si tienes uno, pon uno si eres ciego, sostén al que es cojo si eres cojo, sostén al que es ciego si eres cojo y ciego, aún puedes cantar y no es poco en tiempos de desencanto No bastaría el canto del corazón ni de los labios si no pusiera mi vida a tu servicio, para darte testimonio con mis acciones. A ti la gratitud y la alabanza. Tú me has sacado de la nada y me has hecho tu elegido; me has hecho feliz con tu amor y tu presencia. Se valiente y humilde para descubrir y reconocer tu don acéptalo y acéptate a ti mismo con él. si Dios te dio corazón que tu corazón no falte en la hora de la fraternidad. si Dios te dio alegría que tu alegría no falta en la fiesta de los pobres. si Dios te hizo reflexivo que tu reflexión no falte a la hora de medir los pasos para conseguir un mañana mejor. No te conozco bien, no conozco siquiera mis necesidades. Pero tú, ¡oh Padre! Tú nos conoces por entero. Soy incapaz de amarme a mí mismo como tú me amas. Tú ¡oh Señor!, me has creado con un solo corazón, para que sea para ti, sólo para ti. Señor, estar ante ti es lo más grato que pensar se puede. En este momento me presento ante ti. Acéptame cuando y tanto como quieras. Haz de mí según tus deseos. Tú eres mío y yo soy tuyo. Me has creado a tu imagen, de un poco de polvo y me has hecho hijo tuyo. Honor, gloria y alabanza para ti, por los siglos de los siglos. ¡¡Anímate!!! Juntos hacemos tier 6. MANOS UNIDAS Con las manos unidas, formamos grupo junto a ti, Jesús. sentimos el calor del compañero. Nuestra fuerza une las manos, nuestros corazones los unes Tú. Y al sonreírnos entre nosotros, es tu alegría la que asoma en nuestros labios. tu amor, tu alegría y tu fuerza, habitan en cada uno de nosotros, y nos impulsan a formar un grupo unido. Señor, nosotros queremos amarnos, sin que nadie quede excluido. 2 9. GRACIAS, BUEN DIOS. Gracias, buen Dios, porque nos das el pan de cada día. Gracias porque nos alimentas. 12. UN NUEVO DIA No nos damos cuenta, pero ¡cuántos panaderos no duermen para que cada día podamos comer el pan! Gracias por todos los panaderos. Al comenzar el nuevo día, te pedimos nos ayudes hoy, que nos libres de todo mal, de todo peligro, de todo pecado. Gracias por el trigo y por los agricultores que lo siembran y lo cosechan. Gracias por el molinero que lo muele para sacar la harina. Que sean buenas nuestras palabras, nuestras miradas y sentimientos. que sean buenas nuestras acciones y el fondo de nuestro corazón. Gracias por el agua, por la sal, por el azúcar. Así, cuando se ponga el sol y llegue de nuevo la noche, podremos cantar tu alabanza y darte gracias por todo. Gracias por la levadura Gracias por el fuego y el calor que doran el pan. ¡Qué bien hace las cosas, Dios! Gloria a Dios, Padre del cielo, gloria a su Hijo Jesucristo, gloria al Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén. Ojalá que todos los hombres tengan pan. Nosotros queremos compartirlo con los demás, sobre todo con los que no lo tienen. Gracias, Señor, por el pan de cada día. 13. BUENOS DIAS Señor, me cuesta comenzar este día, porque sé que es una nueva tarea, un nuevo compromiso, un nuevo esfuerzo. 10. ORACION DE LA ACOGIDA Ayúdame, Señor, a ser para todos aquel que espera sin cansarse, que escucha sin fatiga, que acoge con bondad, que da con amor, aquel a quien se puede encontrar siempre que se le necesita. Pero quiero comenzarlo con entusiasmo, con alegría reestrenada, con ilusión nueva. Ayúdame a ser una presencia segura a la que se puede acudir cuando se desea; a ofrecer esa amistad que descansa, que enriquece en ti y por ti, a irradiar una paz gozosa, tu paz, Señor. Sé que estás a mi lado: en mi familia, en mis amigos, en las cosas, en mi propia persona Ayúdame a estar recogido en ti, siempre disponible y acogedor para todos. Y por eso tu pensamiento no me abandone para permanecer siempre en tu verdad y no faltar a tu ley. Y así sin hacer obras extraordinarias, sin vanagloria, pueda yo ayudar a los otros a sentirte más cercano, porque mi alma te acoge en cada instante. Amén. Gracias, por este nuevo amanecer. gracias, por este nuevo empezar. gracias, por tu nueva presencia. Quiero sembrar paz, solidaridad, amor, entre mis hermanos. y sé, Señor, que esta tarea la comienzan cada día, muchos hermanos, de cualquier punto de la tierra; y eso me alienta y empuja. 11. DESDE ESTE AMANECER Señor, desde el silencio de este día que nace, vengo a pedirte paz, sabiduría y fortaleza. Quiero mirar hoy el mundo con unos ojos llenos de amor; quiero ser paciente, comprensivo y amable. quiero ver, más allá de las apariencias, a tus hijos, mis hermanos, tal como tú los ves, para no mirar nada más que lo bueno de cada uno. También te pido por ellos, y con ellos te digo: ¡Buenos días, Señor! 14. PADRE, ME PONGO EN TUS MANOS Padre, me pongo en tus manos. haz de mí lo que quieras. sea lo que sea te doy las gracias. Cierra, Señor, mis oídos a todo lo que sea calumnia; guarda mi lengua de todo malquerer; que sólo permanezcan en mí los pensamientos que te alaben. que yo sea de tal manera, que cuantos se acerquen a mí descubran tu presencia. Estoy dispuesto a todo. lo acepto todo. Ilumina mi vida con la luz de Jesús que no vino a ser servido sino a servir. que mi vida sea como la de El, servir. Grano de trigo que muere en el surco del mundo. Que sea así de verdad, Padre. Lléname de todo lo tuyo, para que a lo largo del día te revele en todo y a todos. Te confío mi vida, te la doy. Condúceme. 3 envíame aquel Espíritu que movía a Jesús. 17. SALMO EN BUSCA DE LA IDENTIDAD Me pongo en tus manos, sin reservas, con confianza absoluta. Porque tú eres mi Padre. Señor, ten piedad de nuestra rutina, de nuestra cobardía de mostrarnos como cristianos. ¿Me conoces, Señor? ¿Sabes quien soy por dentro? no te fijes en mi rostro, que no tengo rostro. a lo mejor, señor, es un rostro desfigurado como el tuyo. El tuyo en la Cruz. El tuyo cuando estabas solo en el madero. Estoy aturdido, desconcertado y perdido en mí mismo. Quiero hacer camino hacia mi interioridad Y no sé cómo avanzar paso a paso. Soy un desconocido para mí. Desconocido para los otros. ¿También para ti, Señor Jesús? ¿Te soy extraño? Aquí estoy y no sé por qué. Sencillamente estoy. Queremos ser sinceros y admitimos que se hable mal, Que no hay mejor ambiente porque nos cuesta colaborar en todo lo positivo. Señor, no basta que seamos buenos, hemos de ser mejores. Queremos cambiar para celebrar con más alegría la resurrección. Busco un amigo. Busco la cercanía de alguien, Y hoy, sin quererlo, me he encontrado contigo. Me siento raro ante ti. Porque tú te comunicas desde el silencio. Ahora me apetece callar, callarme ante ti. Me siento bien mirándote como un refugio de paz. No sé por qué, pero me siento bien contigo. Queremos reconocer que no nos acercamos más a Dios porque vivimos sin preocupaciones del pecado, porque estamos llenos de defectos humanos. ¿ Cómo habría que decirnos, Señor, que estamos llamados a ser santos? Ayúdame, señor a buscar mi rostro. Ayúdame a descubrirme por dentro. Ayúdame a aceptarme como en realidad soy. Ayúdame a aguantar mis miedos, mis inseguridades. Ayúdame a superar mis fracasos y salir de mis derrotas. Ayúdame a seguir adelante y no volver a atrás. Ayúdame a superar mis desánimos y mis desilusiones. Ayúdame a saber comenzar cada día: ¡siempre! 15. SEÑOR, QUREMOS... PERO... Muchas veces, Señor, no somos como deberíamos ser. Echamos la culpa al ambiente, decimos que son los amigos... Cualquier cosa nos hace olvidar nuestras intenciones. Por tu misericordia perdona todos nuestros pecados. 16. DIOS, ALGO MÁS QUE UNA PALABRA Tú, Jesús, eres como la roca firme junto al mar. Tú, Jesús, eres como la raíz fuerte que aguanta el árbol. Tú, Jesús, eres como el manantial que alimenta el río. Tú, Jesús, eres como una cantimplora en pleno desierto. Tú, Jesús, eres la fuerza, el apoyo que necesito. Dije al almendro: ¡Háblame de Dios! Y el almendro floreció. Dije al pobre: ¡Háblame de Dios! Y el pobre me ofreció su capa. Dije al sueño: ¡Háblame de Dios! Y el sueño se hizo realidad. Dije a la casa: ¡Háblame de Dios! Y se abrió la puerta. Señor Jesús, no quiero quedarme encerrado en mí mismo. Señor Jesús, rompe mi concha, derriba mi muro Y sé para mí Puente, ese Puente que necesito Para pasar del cerco de mis amarras A la libertad de un corazón nuevo y lleno de vida. Dije al campesino: ¡Háblame de Dios! Y el campesino me enseñó a labrar. Dije a la naturaleza: ¡Háblame de Dios! Y la naturaleza se cubrió de hermosura. Dije al amigo: ¡Háblame de Dios! Y el amigo me enseñó a amar. Dije al pequeño: ¡Háblame de Dios! Y el pequeño sonrió. 18. HOY, SEÑOR Hoy, Señor, venimos a pedirte por nosotros mismos. por nosotros, que decimos y no hacemos. que vemos la paja en el ojo del vecino y no vemos la viga del nuestro. por nosotros, que somos sal insípida y luz que se esconde. que amamos al amigo y aborrecemos al enemigo. Dije al ruiseñor: ¡Háblame de Dios! Y el ruiseñor se puso a cantar. Dije a un soldado: ¡Háblame de Dios! Y el soldado dejó sus armas. Dije al dolor: ¡Háblame de Dios! Y el dolor se transformó en agradecimiento. Dije a la fuente: ¡Háblame de Dios! Y el agua brotó. Dije a mi madre: ¡Háblame de Dios! Y mi madre me dio un beso en la frente. Por nosotros que no perdonamos las ofensas. que pretendemos compaginar el servirte a ti y al egoísmo. Dije a la mano: ¡Háblame de Dios! Y la mano se convirtió en servicio. Dije al enemigo: ¡Háblame de Dios! Y el enemigo me tendió la mano. Dije a la gente: ¡Háblame de Dios! Y la gente se amaba. Por nosotros, que no nos atrevemos a ir por la senda estrecha. que nos contentamos con decir: “Señor, Señor” sin hacer caso de tu voluntad. Dije a la voz: ¡Háblame de Dios! Y la voz no encontró palabras. Dije a Jesús: ¡Háblame de Dios! Y Jesús me enseñó el PADRENUESTRO... Por nosotros, que no amamos con obras y de verdad. que queremos seguirte sin renunciar a nuestras comodidades y haciendo nuestros gustos. 4 22. GRACIAS SEÑOR Míranos con cariño para que lleguemos a ser personas nuevas, como tú quieres. Gracias Señor, porque podemos ser fuertes. Gracias Señor, porque podemos ser sinceros. Gracias Señor, porque somos alegres Gracias Señor, por la vida que nos das. Gracias Señor, porque nos quieres libres. Gracias Señor, porque nos das responsabilidades. Gracias Señor, porque somos capaces de tener amigos. Gracias Señor, porque así podemos hacer un mundo de hombres hermanos. 19. EL CODIGO DE LA LIBERTAD Soy libre cuando creo en un Dios que todo lo ha creado con libertad. Soy libre cuando acepto la libertad de los otros. Soy libre cuando logro ser persona. Soy libre si advierto que los demás me necesitan. Soy libre cuando soy consciente de que “todo me está permitido, pero no todo me conviene”. Soy libre si sólo la verdad puede hacerme cambiar de camino. Soy libre cuando logro que florezca la libertad a mi alrededor. Soy libre cuando estoy persuadido de que no soy vaso lleno sino que sigo necesitando siempre a los demás. ORACIÓN por la falta de PAZ Soy libre cuando no he perdido la esperanza de poder enriquecer a los otros. Danos, Señor, la paz “tu paz” 20. TE PEDIMOS, SEÑOR 23. CORAZÓN NOVO Señor, amence un novo día, o teu sol está na miña vida. Outra vez o traballo chama por nos, o quefacer da cada día. O agobio afúndenos, o estrés axítanos e atóntanos. Un novo día no que hay que ir de acó para aló, ás présas. Por nuestras pandillas, para que tengamos confianza, nos queramos y ayudemos. Por nuestras familias, para que estemos a gusto y nos queramos al máximo. Por nuestros grupos de clase, para que nos aceptemos y ayudemos. Por nuestros equipos de deporte, para que a través de ellos nos unamos, apoyemos, encontremos ilusión y nos sintamos más sanos. Axúdanos a sair e toma-lo aire, a estar a carón de Ti e de nos mesmos, preto da verdade da vida, dun certo silencio que nos asulage, dun eco que non deixe de dicir ¡ánimo¡, dunha fe que nos solde. Por la gente joven que se une buscando un poco de apoyo y calor y que, a veces, derivan hacia la droga, la superficialidad, el atraco... Que non nos pese o cansazo, Señor. Que nos queiramos todos cada día un chisco máis e que saibamos que Ti nos queres así como somos, coas nosas virtudes e os nosos defectos. Por los que se unen con fines buenos: formarse, hacer campañas en bien de los demás, hacer mejor política, hacer arte, hacer una Iglesia mejor. Gracias, Señor, porque, maila as nosas quixas, nos dás un novo día, un novo sol, unha nova loita, xente que nos quere e nos apoia, e , por riba de todo, porque cada día te nos dás Ti. 21. EL PROGRAMA DE LA FELICIDAD Dichosos los que tienen un corazón de pobre, abierto a Dios y a los otros; Dios está con ellos. Dichosos los que saben llorar y compartir el sufrimiento de los hermanos, también serán consolados. Dichosos los humildes y sencillos, que no se ponen encima de los otros; todo el mundo los amará. Dichosos los que tienen hambre y sed de ser justos y buenos; un día serán saciados. Dichosos los que tienen un corazón transparente; descubrirán y vivirán el amor de Dios. Dichosos los que hacen la Paz; Dios los reconocerá como hijos suyos. Dichosos los que están dispuestos a sufrir por ser fieles a Dios; Dios está con ellos y les recompensará. ... propuesto por Jesús a sus amigos. 5 OFRECIMIENTO A MARÍA PARA COMENZAR EL DÍA María, Madre... Con esta palabra que resonó tantas veces En el corazón de Jesús, Y que sus labios pronunciaron con cariño de hijo, vengo a consagrarme a ti, Con todo lo que soy... Señor Jesús, Enséñame a vivir a fondo cada instante, Cada segundo que me es dado. Haz que aprenda a actuar con serenidad, A empujar sin precipitación, A unir paz y valentía, sensatez y decisión. Y justamente ahora que comienzo, ayúdame, porque soy débil. Te ofrezco, María, mi juventud Con todas sus riquezas y pobrezas, Con sus anhelos de verdad, de justicia, de paz... Permanece conmigo cuando trabajo, Llena el vacío de lo que hago, De mis obras, De manera que lleguen a ser Fruto de tu mismo amor. Te ofrezco mis deseos de ser para Dios Y para los demás, como Jesús, Mis ansias de amar como Jesús ama... Te ofrezco mi corazón que quiere dejarse Transformar por los sentimientos de Jesús María, quiero que tu luz ilumine mi sendero, que tu mano me guíe hacia la realización de los ideales de mi vida, Que tu corazón me atraiga y me lleve siempre a elegir lo que es de Dios. Y no permitas que el orgullo me traicione. Porque todo, absolutamente todo, Señor, te lo debo a Ti. AL TÉRMINO DEL DÍA María, acoge lo que hoy te entrego, y no dejes que yo me aleje nunca de ti. Señor, del universo Perdono a todos cuantos me han ofendido A los que me han hecho daño, Adrede o sin querer. Que en ti encuentre siempre estímulo Para la lucha, apoyo en el desaliento, Sonrisa en la tristeza, Fuerza para seguir creyendo que Dios es amor, me llama a ser amor, a construir la nueva civilización del amor... Si he hecho algo mal, olvídalo. Que mis pensamientos y mis palabras, Te sean agradables, Mi Dios y mi Libertador. PLEGARIA DEL ÁRBOL Gracias por el día que me has dado: Vela mis descanso, Yo quiero estar contigo. Mírame, Señor, Con mis brazos extendidos, Con mis manos abiertas, Con mi corazón lleno de bondad; ¡soy como un árbol ! PARA COMENZAR LA CLASE Y hasta soy más grande, Señor, Que esos árboles de allá abajo, de la ribera; yo, Señor, doy frutos En todas las estaciones, hasta en invierno, hasta cuando el cielo está gris Y el frío cubre de hielo A los hombres y la tierra. Aquí nos tienes, Señor, Siempre dispuestos, Rodeados de libros y tareas, Y con el corazón abierto, Siempre abierto Por si quieres llamar a nuestra puerta. Mírame, Señor, soy como un árbol Y le digo a todos: ¡Ven a comer de los frutos de mi árbol! ¡Ven a tomar mi sonrisa si te roe la tristeza, ven a saborear mi perdón, si el mal te ha hecho daño, ven a coger mi amistad si el miedo te atenaza, ven a compartir mi gozo si el dolor te ha herido, ¡ven a cobijarte bajo mi árbol! Queremos encontrarte en nuestras cosas, En la cultura, en la familia y en la escuela Y gritar a una voz que te queremos. ¡Te invitamos a sentarte en nuestra mesa! No dejes que seamos insensibles Al inmenso dolor que nos rodea. Danos entrañas de misericordia Para compartir los gozos y las penas. Aquí estamos, Señor, Por si nos llamas, Dispuestos a comenzar nuestra tarea De la mano de María, nuestra madre, La mujer siempre fiel, sencilla y buena. Quédate, Señor, junto a nosotros Que tu luz ilumine nuestra senda. Mírame, Señor: Como me lo pediste, Soy un árbol que da buenos frutos 6