PALABRAS JOSE MIGUEL MEJIA PARHAM “Mi papá”: Naciste en esa pequeña ciudad llamada Manizales, creciste con ese rico olor a café, con ese orgullo que decías: soy arriero como mi padre soy del Once hasta morir mi familia es antioqueña pero soy del Once hasta morir .tantas veces que intenté convencerte tienes que ser del Verde papi del Verde del más grande de Colombia del de más aguante; nunca te dejaste convencer yo lo sé te quiero papa. ERA MI AMIGO, MI HERMANO, EL QUE ME DABA CONSEJOS. EL QUE DABA SU VIDA ENTERA, CON TAL DE VERME CONTENTO. YO ERA EL HIJO DE SUS ENSUEÑOS,- Y SE ME FUE DE REPENTE, SIN DECIRME UN "HASTA LUEGO". EN ESA TERRIBLE MAÑANA, CORRÍ Y ME ACOSTÉ JUNTO A ÉL, LO BESABA Y LO TOCABA, MAS NO PODÍA RESPONDER. LLEGUÉ MUY TARDE A SU LADO, Y TAMBIEN BESE SUS MANOS PERO EL FRIO DE LA MUERTE, YA LAS HABIA CONGELADO sabia que se acercaba ,lo presentía, sabía que llegaría y no me asombraba, caminaba por el mundo tal cual sombra pues el alma aprisionada ya nada la retenía dentro del agotado cuerpo. Se agotaban las ansias, los motivos, las risas y las lágrimas, se agotaban y el cuerpo marchito se agotaba desde la piel y hasta sus más recónditos adentros, perdió su lozanía, su juventud. Papá me enseñaste a caminar cuando era niño, y de tus manos agarrado di mi primer paso.... hoy que camino por el rumbo de la vida... voy por ella aferrado a tus ejemplos y consejos. Gracias por estar siempre ahí, al otro lado del teléfono, en un lugar donde siempre te encontraré y en donde siempre puedo pedirte un consejo, un abrazo, una mano, o simplemente donde siempre te encontraré, en el centro de mi corazón. No puedo evitar, al escribirte hoy derramar lagrimas de impotencia recordando esos últimos momentos vividos; en donde te tenía en mis brazos rogándole a Dios que no te llevara aún; que permitiera que te quedaras conmigo un poco más,..... se ha ido al cielo una persona que jamás volverá a existir, se fue un hombre muy inteligente sabía latín, francés, inglés e italiano amante de los libros, de la música tanto clásica, como la de de Julio Iglesias, Mercedes Sosa, y Serrat. Quisiera cerrar los ojos y creer que todo fue un sueño... Que no eras tú a quién llorábamos... Pero al abrirlos, todo fue distinto... Desperté y si, era cierto... Desde el más humilde, hasta el más extraño... ¡ Y yo cómo no llorar por ti! Tú, que nos diste siempre amor y sólo amor... Que velaste nuestros sueños, cuando estábamos enfermos y aún cuando no lo estábamos... Que sabías como llamarnos la atención, siempre con paciencia, sin malas palabras, con amor... Que serviste al más sencillo, hasta el más engreído... Que siempre nos diste el buen ejemplo a seguir... Que diste todo sin recibir nada a cambio... De amar sin esperar a que fueras correspondido... De ver a Dios, en cada uno de nuestros hermanos... De servir, siempre servir y no ser servido... De ayudar al más necesitado, sin reprochar nada... De saber escuchar sin responder ni ofender al semejante... De tener paciencia y sólo paciencia, Y sobre todo de dar amor y sólo amor... Hoy más que nunca te extraño papá... Es difícil estar sin ti, pero no imposible imitarte... Sé, que sigues estando con nosotros, que nunca te irás, por que en cada acto bueno que hagamos, estás tú ahí presente... Gracias padre, por todo lo que hiciste de mi... por todos estos y por otros dones más que te caracterizaron, es que puedo decirte: ME HACES FALTA PAPA” JOSE MIGUEL.