Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 Importancia del Evento como instrumento de proyección del territorio. El evento tradicional como dinamizador local y generador de riqueza. Profesora Dra.: Estela Bernad Monferrer Dpto. Ciencias de la Comunicación. Universitat Jaume I. Castellón. España bernad@com.uji.es Profesora Dra: Magdalena Mut Camacho Dpto. Ciencias de la Comunicación. Universitat Jaume I. Castellón . España Magda.Mut@com.uji.es CURRICULUM Mª Estela Bernad Monferrer Licenciada en Derecho y Doctora en Comunicación por la Universitat Jaume I. Profesora de la Universitat Jaume I desde el año 1.991. Pertenece al Departamento de Ciencias de la Comunicación, donde en la actualidad es miembro y profesora contratada doctora.Vicesecretaria General de la Universitat Jaume I, durante los años 1997-2001y secretaria de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales durante los años 2006,2007 y 2008. Pertenece al grupo de investigación, “ Observatorio en Nuevas Tendencias y Procesos de Innovación en Comunicación” dirigido por el Catedrático Rafael López Lita y en donde ha realizado diferentes publicaciones así como al grupo de investigación en género, donde también ha realizado diferentes publicaciones y participa en Masters y Cursos con la Fundación Isonomía. Es socia fundadora y vicesecretaria de AdComunica (Asociación para el desarrollo de la Comunicación en Castellón) y miembro de la Junta de Fiestas del Ayuntamiento de Castellón de la Plana, perteneciendo a ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 1 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 su Junta Permanente y ocupando el cargo de Responsable de Comunicación y Cultura. Es coodirectora de las dos ediciones realizadas del Congreso Internacional de Gestión de Eventos, así como perteneciente a los comites organizadores de distintos congresos y jornadas, nacionales e internacionales. También dirige y presenta el programa de radio, “en la nostra ONA” en la emisora universitaria “VOX UJI”, y es colaboradora en Radio 9 y canal 9, y en la revista Fiesta y Sociedad de la Comunidad Valenciana.. RESUMEN La importancia del sector turístico a nivel mundial es un hecho incuestionable, siendo clave fundamental el cambio en los estilos de vida de las sociedades occidentales, y una nueva percepción del concepto de ocio y disfrute al haber aumentado el poder adquisitivo y tiempo de ocio de las personas. El turista informado, demanda lo particular, lo sorpresivo, lo distinto que ofrece cada lugar, así el evento supone un instrumento de comunicación que le ofrece la posibilidad de participar e integrarse en el mismo. Los eventos suponen momentos de impulso para crear concentraciones de dinero y energía, posibilitando el refuerzo de la imagen del territorio, significando para éstos diferenciación y motivo de atracción como destino turístico singular. De esta manera, en la actualidad se está produciendo una convergencia entre cultura y turismo, puesto que la cultura se comercializa y el turismo se culturiza, requiriéndose otro tipo de actividades que aúnen las necesidades y expectativas del turista en momentos de ocio, permitiéndoles impregnarse de experiencias, emociones, es decir, valores intangibles, que identifican y singularizan los destinos elegidos. Los eventos tradicionales, son parte del Patrimonio Cultural Inmaterial que tienen los territorios, patrimonio vivo en constante transformación, implementándose las tradiciones, usos sociales y demás artes y espectáculos ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 2 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 zonales. Esta realidad subordinada a continuos cambios, que con la globalización han llegado a todos los puntos del planeta inimaginables, supone diversidad cultural invitando a la creatividad permanente para adecuar las tradiciones al crisol que esto supone. Dentro del ADN de la marca ciudad, es fundamental su perfil cultural que supone la suma de valores y normas que son compartidas por personas y grupos de una organización y que controlan la manera de interactuar unos con otros y ellos con el entorno. En este sentido, los eventos tradicionales son el centro de la vida social y cultural de todas las ciudades y pueblos. Es la celebración máxima que unifica a todos los habitantes de ese lugar y que proporciona sensación de pertenencia. Pero además de simbolizar la unidad de esa ciudad, sus habitantes e instituciones, es en gran parte de las ocasiones, la carta de presentación de la ciudad ante sus visitantes. Esto se debe a que en la fecha en las que se celebran las festividades tradicionales de una localidad, supone el momento en el que, generalmente, se dan cita el mayor número de visitantes. Es por ello por lo que su celebración y organización no puede descuidarse, pues provocaría un fracaso en la organización del evento y, por consiguiente, la generación de una mala imagen por parte de la ciudad que lo acoge. Es por este motivo, por lo que, nos preocupa que la organización que tales eventos conlleva, se realice de la manera más estratégica y organizada posible, pues en muchos casos va a suponer, una oportunidad única para mostrar al visitante y al propio ciudadano, el territorio, la ciudad, en todo su esplendor. Por eso, de su correcta y profesional organización, cuidando todos los detalles, dependerá conseguir construir una buena reputación en torno a la ciudad e instituciones que lo organizan. Nos preocupa la organización de estos eventos, pues ellos reúnen las características fundamentales para proyectar el territorio. A la marca ciudad se le exige que este conectada en su esencia, que sea potenciadora de identidad y orgullo de pertenencia, que sea coherente y aúne las diferentes ideologías ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 3 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 existentes, por tanto aplicable a todos los ámbitos. Valores, estos, aplicables perfectamente al evento tradicional y por tanto instrumento generador de reputación positiva para la ciudad si es bien gestionado. Por todos estos motivos, la buena organización de evento tradicional es fundamental ya que permite situarlos en el lugar que, por importancia y méritos, merecen, como portadores de peculiaridad, cultura e historia del territorio por lo que una correcta gestión del evento tradicional, dotándole de la profesionalidad que se merece pondrá en valor su complejidad y la relevancia que para la gestión de la marca-ciudad posee Este trabajo pretende incidir en la importancia que tienen los eventos tradicionales locales como carta de presentación y valor reputacional de los territorios ante sus visitantes. Su correcta y estratégica organización es fundamental, pues dotándoles de la profesionalidad que merecen pondrán en valor su complejidad y relevancia, como portadores de peculiaridad, cultura e historia del territorio, suponiendo una importante fuente de generación de riqueza, dinamización y proyección territorial . PALABRAS CLAVES: Evento tradicional, Patrimonio Cultural Inmaterial, proyección. ABSTRACT The traditional events are part of the Intangible Cultural Heritage (ICH) with the territories. It is constantly changing living heritage, implementing the traditions, ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 4 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 social customs and other arts and entertainment zoning, with day to day under the current reality. That reality subject to continuous change, that with globalization, have reached all corners of the globe unimaginable, cultural and ethnic diversity means and therefore calls on the continuing creativity to adapt the traditions to the melting pot that is our cultural diversity. Within the city brand DNA, is crucial cultural profile that represents the sum of values and norms that are shared by people and groups within an organization and that control how to interact with each other and themselves with the environment. In this sense, traditional events are the focus of social and cultural life of all cities and towns. Max is a celebration that unites all the inhabitants of that place and provides a sense of belonging. But also symbolize the unity of the city, its people and institutions, is largely of the time, the letter of the city to its visitors. This is because the date on which traditional festivities held a town, is the moment that usually brings together the largest number of visitors. It is for this reason that your event and organization can not be neglected, because a failure would result in organizing the event and therefore generating a bad image by the host city. For this reason, therefore, are concerned that the organization that carries such events, takes place in the most strategic and organized as possible, because in many cases will involve a unique opportunity to show visitors and the citizens themselves, the territory, the city in all its glory. Therefore, accurate and professional your organization, attention to detail will depend to get build a good reputation around the city and institutions that organize it. We are thus concerned the organization of these events, since they meet the fundamental characteristics to project the territory. A city brand is required that is connected at its core, that is a power of identity and pride of ownership, which is consistent and brings together the various existing ideologies therefore applicable to all areas. Values, these are applicable to the event perfectly ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 5 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 traditional instrument and therefore generating positive reputation for the city if well managed. For all these reasons, good organization is essential and traditional event that helps put in place that, by importance and merit, deserve, as bearers of individuality, culture and history of the territory as proper management of the traditional event, providing it professionalism that you deserve will value its complexity and relevance for the management of the brand-city has. KEY WORDS: Traditional event, Intangible Heritage, projection, city mark. El evento tradicional como intangible cultural y comunicativo e instrumento de proyección y singularidad de las ciudades I.- INTRODUCCIÓN. II.-EL EVENTO TRADICIONAL COMO PATRIMONIO CULTURAL III.- EL EVENTO TRADICIONAL COMO PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL IV.- ¿POR QUÉ HAY QUÉ APOSTAR POR UNA CORRECTA GESTIÓN DE LAS FIESTAS POPULARES? V.¿CÓMO CONVERTIR LA FIESTA POPULAR EN UN RECURSO TURÍSTICO SOSTENIBLE Y DE PROYECCIÓN DE LA CIUDAD? I.- INTRODUCCIÓN La importancia del sector turístico a nivel mundial es un hecho incuestionable hoy en día. En este sentido, es clave fundamental el cambio en los estilos de vida de las sociedades occidentales, así como una nueva percepción del concepto de ocio y disfrute. De esta manera, cabe señalar que en la actualidad, ha aumentado el tiempo de ocio de las personas, así como su poder adquisitivo. El turista cada vez más informado, demanda lo particular, lo sorpresivo y lo distinto que ofrece cada lugar. A la vez, se está produciendo una convergencia entre cultura y turismo, puesto que la cultura se comercializa y el turismo se culturiza. De esta forma, en la sociedad actual, con la necesaria ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 6 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 tendencia social hacia un mayor ocio y tiempo libre (fruto de las nuevas formas de producción, la automatización y el paro permanente), se requiere otro tipo de actividades. Por otro lado, nos movemos en un contexto en el que la competitividad del sector turístico es feroz. Los destinos turísticos rivalizan por ofertar atractivos singulares y especiales que les diferencien de la competencia . Los eventos tradicionales, son parte del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI) que tienen los territorios. Estos, al ir evolucionando han ido configurando sus propias singularidades, en unión a la geografía, el clima, la historia y demás elementos que conforman el carácter de una zona o región y de las personas que la habitan. Ciertamente, en las sociedades actuales, una parte importante de su identidad le viene dada por las tradiciones, usos sociales, rituales y actos festivos que le identifican como colectivo dentro de la historia, situándoles en el tiempo para las generaciones futuras. Todos estos elementos forman parte de la identidad y cultura de una sociedad., siendo uno de sus activos más importantes. Realmente, muchos de esos elementos no son tangibles. Se trata de patrimonio cultural inmaterial que en muchos casos ha permanecido vivo, y se ha ido transmitiendo de padres a hijos configurando peculiaridades y sentido de arraigo que ha dotado de carácter y diferenciación el territorio. En este sentido, si lo ligamos al aumento del tiempo de ocio de las personas, así como su poder adquisitivo a un nuevo concepto del disfrute del tiempo libre más experiencial, comprenderemos que día a día el ser humano, ya cubiertas sus necesidades básicas, se preocupe de otras cuestiones que le permitan acercarse cada día más a una oferta cultural con la que enriquecer experiencias y contribuir al enriquecimiento personal, a través del ocio y disfrute. De esta manera se ha unido a la oferta turística territorial la promoción del patrimonio cultural, entendiéndose que se trata de aquel conjunto de todos los ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 7 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 bienes, materiales e inmateriales, que por su valor propio, deben ser considerados de interés relevante para la permanencia de la identidad y la cultura de un pueblo. Y en el caso del patrimonio cultural inmaterial como dice la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial (Sector de Cultura de la Unesco- Convención 2003) por tradiciones y expresiones orales, artes del espectáculo, usos sociales, rituales y actos festivos y técnicas artesanales tradicionales entre otros. Esto ha promovido que se haya aumentado también la actividad de empresas e instituciones, tanto privadas como públicas dedicadas a la Industria Cultural, puesto que esta industria engloba distintas actividades que hacen que la oferta que comprende recoja desde la gastronomía a actividades museísticas, religiosas o profanas, vinculadas con las fiestas y las tradiciones populares. Con este artículo pretendemos reconocer el valor como patrimonio cultural inmaterial1 de todo este conjunto de tradiciones, que son los eventos tradicionales, que hermanan a los pueblos dotándoles de diferenciación frente a otros, permitiendo que su diversidad cultural inherente a su grupo les identifique como comunidad y les reconozca como cultura propia que se transmite de generación en generación y que les da seña de identidad y continuidad y arraigo con su entorno, territorio e historia. II.-EL EVENTO TRADICIONAL COMO PATRIMONIO CULTURAL El patrimonio cultural, como hemos señalado anteriormente es el conjunto de todos los bienes, materiales e inmateriales, que por su valor propio, deben ser considerados de interés relevante para la permanencia de la identidad y la cultura de un pueblo. Queda claro, que con esta definición se comprende que el evento tradicional que circunscribe en su ámbito gran cantidad de elementos 1 UNESCO. Convención para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial. París, 17 de Octubre de 2003 ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 8 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 culturales como artes del espectáculo, rituales, indumentaria, música, gastronomía, historia, tradiciones, danza, artesanía etc., se entienda como patrimonio cultural vivo, con una garantía de creatividad permanente. Como todo patrimonio que se precie, el patrimonio cultural proyectará un revestimiento emocional para su propietario, que alterará sus procesos de percepción e identificación, otorgándole un significado particular que no lo tendrá para la persona ajena. En este sentido, este patrimonio tendrá una transcendencia para el primero que va más allá de la tangibilidad, ya que estará impregnado de sensaciones, emociones, experiencias de tipo subjetivo que traspasa la lógica de los hechos cuantificables. En el evento tradicional se produce una circunstancia y es que muchos de sus componentes son inmateriales o intangibles, es decir, se trata de patrimonio vivo, que se recrea constantemente, y que en muchos casos la transmisión oral es fundamental ya que el depositario de este patrimonio es la mente humana. El Patrimonio Cultural inmaterial se define, según la Convención para la protección del patrimonio inmaterial de la Unesco, como los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos reconocen como parte integrante de su patrimonio cultural. De esta manera, el patrimonio cultural de una sociedad se convierte en una herramienta fundamental para la misma, por lo que es necesario su recuperación, conservación y difusión, para dotar de identidad a ésta así como para abrirle nuevos caminos ligados a la comunicación y al turismo. Por este motivo, el patrimonio cultural bien gestionado, tiene un sentido de utilidad social tanto por su carácter identificador del colectivo como por ser un elemento imprescindible para su desarrollo y continuidad. ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 9 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 Son muchos los esfuerzos de los gobiernos territoriales, por conseguir que las Ciudades y territorios tengan una actividad turística, cultural y empresarial, que haga que ésta tenga identidad propia, imagen de marca de ciudad. Y en este sentido apuestan por proyectos de modernización con excelentes comunicaciones y servicios para acceder a la ciudad y poder ofrecer una gran riqueza cultural, histórica, gastronómica y turística. Al mismo tiempo y para conseguir esto, es necesario tener una repercusión social y mediática, que no conozca fronteras, que día a día hacen de este proyecto una realidad. De esta manera se proyectan numerosos eventos, grandes y pequeños tanto en la ciudad como en el resto del territorio para poder ubicar la población y así se pueda identificar con la oferta cultural que se propone. La cultura es un aspecto fundamental en el desarrollo de la personalidad individual y colectiva de los pueblos, y a su vez, soporte fundamental para el impulso de las cualidades integrales de la persona, como el elemento definidor de las señas de identidad de un colectivo. Es un componente central del desarrollo colectivo de los pueblos, en la medida en que sea participativa, autogestionada y creativa. En el caso del evento tradicional se trata de un concepto de cultura participativa, abierta y dinámica, que favorece el desarrollo del de los pueblos y contribuye en la mejora de la calidad de vida social e intelectual de los ciudadanos y de las ciudadanas III.- EL EVENTO INMATERIAL TRADICIONAL COMO PATRIMONIO CULTURAL En la actualidad, una realidad que afecta a los eventos tradicionales es la globalización. Nuestra sociedad, crisol debido a la diversidad cultural a la que se encuentra sometida, no puede evitar la interacción de los nuevos colectivos y por tanto, al tratarse el patrimonio cultural tradicional, de patrimonio vivo, este ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 10 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 se ve influenciado por políticas homogeneizantes y gustos más globalizados que pierden aspectos de singularidad y tradición en pos de aspectos más actuales. Al ahondar sobre el patrimonio cultural inmaterial/intangible, nos daremos cuenta que se trata de un elemento dinámico, que evoluciona de manera constante debido a su estrecha relación con las prácticas propias de la vida de las comunidades. La UNESCO, define el Patrimonio Cultural Inmaterial como: “…los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y en algunos casos los individuos reconozcan como parte integrante de su patrimonio cultural.” 2 Del mismo modo, el patrimonio cultural de un pueblo, es su manera de hacer y comportarse como colectivo, dentro de un territorio y un tiempo en la historia. Ello nos indica que por ser algo que se desarrolla en el tiempo, esta vivo, careciendo de tangibilidad como un bien material, ya que no es algo estático, que pueda ser guardado como un mueble, sino que se desarrolla y transforma continuamente.3 Además, Algunas de sus características son que se transmite de generación en generación; es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia; infunde a las comunidades y los grupos un sentimiento de identidad y de continuidad; promueve el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana; es compatible con los instrumentos internacionales de derechos humanos existentes; cumple los imperativos de respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sostenible. Aspectos todos que se recogieron en la definición de Patrimonio Cultural inmaterial que acuñó la UNESCO en la Convención de 2003. 2 UNESCO. Convención para la salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial 3 NAVAJAS CORRAL, Oscar (2008). ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 11 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 Esta claro, que estamos tratando de sentimientos, emociones, sensaciones, sensibilidades, evocaciones y demás impresiones que pueda asimilar el ser humano, y que hacen que todas esas experiencias, todos esos componentes del Patrimonio cultural inmaterial se incardinen dentro de los ciudadanos y los visitantes que dejarán de ser meros espectadores para pasar a embeberse de todas las emociones sintiéndolas como una experiencia propia muy difícil de olvidar. De esta manera, estos elementos intangibles circunscritos en las fiestas tradicionales, los olores, las flores, la música, la gastronomía, los colores, la indumentaria, todo ello identificarán al evento tradicional como uno de los elementos más destacados y conocido para los extraños (potenciales turistas) quienes se impregnaran con estas emociones, y para los propios, quienes las vivirán como un patrimonio recibido de sus ancestros y legado para sus descendientes. Pensemos que en la actualidad El multiculturalismo y la internacionalización de los mercados financieros han propiciado que lo Cultural se convierta actualmente en el 7% del PIB mundial. Es decir, la rentabilidad social, cultural y económica que desprende este sector es una realidad contrastada. Por tanto, nos encontramos ante un instrumento de gran potencial para el desarrollo territorial y motor de desarrollo económico, ya que se hacen posibles y rentables muchos ámbitos y sectores económicos de la sociedad actual, y además constituyen un atractivo de gran importancia para la población visitante al permitir establecer y mantener industrias y sectores, que de otra manera, no tendrían sentido, y gracias al mismo permite su supervivencia y mantenimiento. IV. ¿POR QUÉ HAY QUÉ APOSTAR POR UNA CORRECTA GESTIÓN DE LAS FIESTAS POPULARES? Fundamentalmente pensamos que hay que apostar por la correcta gestión de evento tradicional, basándonos en cinco aspectos: a) En primer lugar, es una garantía para la preservación del rico patrimonio de costumbres y tradiciones particulares que de otro modo se perderían. ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 12 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 b) Supone una diversificación de la oferta y la desestacionalización de la demanda, así como un aprovechamiento de infraestructuras que de otro modo quedarían inactivas. c) Alrededor de las fiestas tradicionales y las actividades que despliegan las mismas se ha desarrollado gran número de actividades empresariales d) Supone una mejora importante de la imagen percibida de la ciudad y entorno donde se desarrollan las fiestas populares correctamente gestionadas e) Es un momento en el que los medios de comunicación van a estar más pendientes del territorio y por tanto, puede ser un momento propicio para emitir la imagen que queremos dar. En la actualidad, asistimos a un boom de movimientos de personas hacia atractivos culturales con objeto de adquirir una nueva información y por satisfacer sus necesidades culturales y generar nuevos conocimientos, experiencias y encuentros4. Asimismo, se está produciendo una convergencia entre cultura y turismo, puesto que la cultura se comercializa y el turismo se culturiza. De esta forma, en la sociedad actual, con la necesaria tendencia social hacia un mayor ocio y tiempo libre (fruto de las nuevas formas de producción, la automatización y el paro permanente), se requiere otro tipo de actividades. El turista cada vez más informado, demanda lo particular, lo sorpresivo y lo distinto que ofrece cada lugar. Por eso adquiere importancia la cultura tradicional, y más en concreto los festejos y eventos de las poblaciones que son un momento importante para servir de unión entre personas cuya vida cotidiana esta marcada por actividades que no tienen por que tener nexo en común. Las fiestas producen acercamiento, así como proporcionan la oportunidad de experimentar vivencias entrañables para todos aquellos que participan en ellas. 4 OMT (2005) Definición Turismo Cultural ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 13 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 Pues, la cultura tradicional no se perciba como espectadora. En este supuesto la ciudadanía no tiene un papel pasivo, de meros seguidor, sino se trata de un concepto de cultura participativa, abierta y dinámica, que favorece el desarrollo de los pueblos y contribuye en la mejora de la calidad de vida social e intelectual de los ciudadanos y de las ciudadanas. Todo ello implica un proceso de cambio social, en los que tanto la ciudad, como la ciudadanía deben estar a la altura de la oferta lanzada. Hemos indicados cinco aspectos que nos permiten apostar por las fiestas populares y en concreto por una buena y estratégica gestión de las mismas. Vamos a desglosarlos: a) PRESERVACIÓN Como hemos indicado el evento tradicional es un ejemplo típico de realidad compleja e importante, pero su carácter de ocio y disfrute al que también va unido, suele comportar en muchos casos una minusvaloración de la importancia de su contenido. Como señala J.M. López Piñero (Calendario de las Fiestas de la Comunidad Valenciana. Primavera. 1999) se trata de un fenómeno social de primer rango en el que se manifiestan de modo inseparable todas las vertientes de la historia de cada pueblo, de la naturaleza en la que vive y de su desarrollo científico y cultural. En este sentido, el fomento de las fiestas populares es una garantía para la preservación del rico patrimonio de costumbres y tradiciones particulares que de otro modo se perderían y supone conservar un patrimonio heredado de nuestros ancestros que se convierte en legado para las nuevas generaciones. De esta manera, una correcta gestión del patrimonio cultural intangible de un territorio, y en concreto, de sus fiestas populares, supondrá una inversión en servicio público Todo el esfuerzo y trabajo realizado directamente se pone al servicio de la ciudadanía. ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 14 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 b) DIVERSIFICACIÓN Y DESESTACIONALIZACIÓN DE LA DEMANDA Potenciar correctamente las gestión del patrimonio tradicional y en concreto, las fiestas populares de una población, implica una serie de esfuerzos por parte de la ciudadanía y de las instituciones. En este proceso, todo el mundo es parte activa, y el resultado a la larga será positivo. Realmente supone un cambio social, tanto en la ciudad, como en la ciudadanía. En ciertos territorios donde la oferta turística se centra en periodos estacionales concretos como el verano o la primavera, la oferta de turismo tradicional supondrá diversificar la oferta así como dar a conocer un territorio en un momento propicio para que la experiencia y el recuerdo sean agradables supone una diversificación de la oferta y la desestacionalización de la demanda, así como un aprovechamiento de infraestructuras que de otro modo quedarían inactivas. De esta manera, va a redundar en la economía del territorio, mejorando notablemente la economía local. La desestacionalización del turismo, favorece la economía regional, potenciando industrias y servicios que benefician a los habitantes de ese territorio. Se ha comprobado, que en ciudades o territorios donde se desarrollan fiestas populares con repercusión mediática y con una correcta gestión de las mismas, el impacto económico directo en el territorio ha sido y es espectacular. Según GARCÍA y ALBURQUERQUE 5: “Las ventajas de la desestacionalización de un destino turístico son varias y se distribuyen entre proceso productivo todos los factores productivos involucrados en el y para todos los agentes económicos que participan en el sector. Ambos lados del mercado, demanda y oferta, se benefician también de la desestacionalización de un destino desestacionalización permite que se turístico. Para los trabajadores, la prolongue el periodo de tiempo durante el que pueden estar empleados”. 5 GARCÍA y ALBURQUERQUE (2003)pp 97-115: « El Turismo Cultural y el de sol y playa: ¿Sustitutivos o complementarios?» ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 15 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 c) DESARROLLO SOSTENIBLE PARA EL TERRITORIO La cultura, tradiciones, folcklore y todas aquellas actividades que rodean el mundo de la fiesta popular, suponen un elemento de desarrollo sostenible para el lugar donde se desenvuelven Implica la activación de gran número de actividades empresariales, así como generan actividad a lo largo de todo el año y suponen la activación, supervivencia e impulso de una serie de industrias que no tendrían actividad sin éstas. Es tal el número de actividades empresariales que se despliegan alrededor de las fiestas tradicionales que los gestores y participantes activos en este tipo de actividades culturales, se han preocupado de realizar estudios sobre este tipo de repercusión económica, dando resultados sorprendentes que han hecho callar alguna boca maliciosa, al demostrar que las fiestas populares desestacionalizan el turismo, evitando aglomeraciones que inciden en la calidad de la oferta, amortizando infraestructuras que de otro modo quedarían inactivas y desarrollando un tejido empresarial que se produciría alrededor de estos nuevos circuitos turísticos, convirtiéndose en nuevo agente revulsivo y dinamizador del territorio. En concreto, la interagrupación de fallas de Valencia realizó en en el año 2008 un estudio sobre el impacto económico que genera las fiestas de las Fallas de Valencia para la ciudad y el territorio circundante6, mostrando resultados sorprendentes que demostraron que en esa edición dicho impacto alcanzó un total de 753.768.512,12 millones de euros, suponiendo un aumento en tres veces más que en el último estudio que se realizó en el año 2000. Estos datos son la evidencia de que en una ciudad como Valencia, sus fiestas tradicionales de las Fallas supone una actividad que va más allá de los monumentos , la semana festiva y los visitantes, puesto que alrededor de las mismas se ha desarrollado gran número de actividades empresariales que generan actividad a lo largo de todo el año y suponen la activación, supervivencia e impulso de una serie de industrias que no tendrían actividad (o ésta no sería la misma) sin las Fallas : peluquería, floristería, pastelería, salas de fiestas, espectáculos, 6 Estudio del impacto económico que genera la fiestas de la Fallas (2008). Interagrupación de Fallas de Valencia. Valencia. ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 16 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 seguridad, iluminación, indumentaria tradicional, confección, artes gráficas, pirotecnia…… confección de fiesta, Pero además como afirma la Association of Distric Council7: “Es un hecho evidente que las artes constituyen una industria que crea empleo, genera grandes ingresos, atrae a los turistas e ingresa divisas, por eso no debe considerarse sólo una carga para los contribuyentes o una actividad minoritaria, elitista o marginal respecto a las principales fuentes económicas y sociales” d) REACTIVACIÓN DE LA CIUDAD Una correcta gestión de las fiestas tradicionales deben suponer un importante cambio social para la ciudad que lo acoge y para la ciudadanía que habita dicho lugar. Ambos, territorio y sus habitantes deben estar a la altura de la oferta lanzada, por lo que la inversión en eventos tradicionales supone en la mayoria de los casos, la generación de los centros de las ciudades que es donde se desarrollan mayoritariamente los actos tradicionales. Este hecho supone un revulsivo para el territorio y que no se manifiesta tan sólo en un empuje económico ligado al sector servicios 8, sino que supone una mejora del propio entorno de la ciudad al recuperar zonas históricas, degradadas en muchos casos, y que pasan a mejorar acogiéndose a planes de ayudas o a activación de los centros locales que suelen ser donde se desarrollan gran parte de las actividades festivas. e) GENERADOR DE PUBLICITY 7 STREET, J. (2000) Política y Cultura Popular . 8 GÓMEZ, I (2008).« La recuperación del patrimonio como herramienta de desarrollo local: “La Luz de las Imágenes» ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 17 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 En la época de celebración del evento tradicional, suele ser el momento donde se dan cita mayor número de visitantes e incluso, oriundos del lugar que debieron dejarlo por diferentes motivos, y que aprovechan las fiestas para reencontrarse con familiares y amistades. Por este motivo, no se puede descuidar una correcta organización, pues la imagen de la ciudad se transmitirá a partir del boca-oreja o de los medios de comunicación. En esta época, el evento tradicional se convierte a su vez en un contenedor de diferentes actos, ya que pocos componentes del evento tradicional se circunscriben en un único ámbito. En este sentido, además de la tradición recogida en actos propios como celebraciones religiosas, romerias, desfiles etc., también se realizan otros espectáculos de distinta naturaleza como taurinos, musicales, circenses, deportivos etc. La cuestión es que es el momento en el que aparecerán por el territorio personajes famosos que a su vez atraerán a los medios de comunicación, por lo que es fundamental generar buena impresión. Estos actos suponen una oportunidad única para mostrarse al visitante y al propio ciudadano en todo su esplendor y de su correcta y profesional organización, cuidando todos los detalles, se conseguirá construir una buena reputación en torno a la ciudad e instituciones que la organizan. IV.- ¿CÓMO CONVERTIR LA FIESTA POPULAR EN UN RECURSO TURÍSTICO SOSTENIBLE Y DE PROYECCIÓN DE LA CIUDAD? El turista cultural que quiere conocer y disfrutar de la fiesta popular, busca una experiencia que le aproxime a las manifestaciones y costumbres propias del lugar. En este sentido, debe potenciarse todas aquellas actividades que siendo patrimonio y seña de identidad de la población, permita a la vez potenciar la cultura y el ocio para el visitante, que lo posicione no como mero expectador, sino como parte importante y necesaria en el desarrollo del evento festivo. ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 18 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 Para ello hay que partir del establecimiento de planes estratégicos debidamente desarrollados y gestionados, donde partiendo de un análisis pormenorizado que permita establecer una metodología coherente con la intervención necesaria, se conciencie a los públicos sobre la importancia del patrimonio intangible propio y diferenciado. De esta manera manteniendo una concienciae n la población local sobre la necesidad de conservar, proteger y respetar sus fiestas populares, se podría llegar a un planteamiento serio de promoción y difusión de los valores identificados. La Industria del Ocio y mercados culturales, tiene características, complejidades y desafíos, que hacen de la misma un reto para los territorios ya que puede suponer una importante contribución económica en términos de ocupación directa o indirecta, gasto medio de los visitantes, incremento del comercio etc. que puede ser evaluado para así poder poner en marcha proyectos culturales. De esta manera, desarrollar un apropiado plan estratégico de comunicación es fundamental, para poder maximizar al máximo los valores que se tienen y realizar la mejor proyección de la ciudad que acoge estos eventos tradicionales. Por este motivo, debe sistematizarse la información para crear las mejores condiciones para ofertar este bien inmaterial, la fiesta popular. Los pasos a seguir deben iniciarse con un correcto diagnóstico de la situación real y contemporánea que mantiene el territorio con relación a sus fiestas y tradiciones, estudiando la competencia de otros lugares con situaciones similares (la competencia directa de nuestro objeto de estudio) e identificando las singularidades y diferencias que hacen que nuestras fiestas tengan peculiaridades que las reconozcan como señas de identidad propias. Una vez establecido su posicionamiento competitivo y enunciado la misión que se ha de llevar a cabo, se realizará un programa de identidad, que a su vez comportará el diseño de la identidad visual que creamos necesario para poder desarrollar los planes de comunicación marketing que se derivarán de estas acciones. ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 19 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 Desde el punto de partida señalado hasta el punto final una vez perfiladas y establecidas las acciones concretas de comunicación convencional y no convencional, deberá comportar un estudio riguroso con el objetivo de determinar los valores emocionales y racionales que comportan nuestro intangible patrimonial para poder dotarlo de valor comunicativo, atributos necesarios para identificar las fiestas y tradiciones concretas, que sirvan como argumentos comunicativos para los públicos internos y externos, desde el ciudadano local , que debe identificarse con el proyecto emitido hasta los medios de comunicación, turismo o instituciones públicas, que deben diferenciarlo e identificarlo. En este sentido, todos los stakeholders del territorio, deben confluir en esas señas de identidad que hacen que los atributos de nuestro intangible patrimonial, sea singular ,diferente y atractivo. Asimismo, los planes y estudios de marketing que incidan en la accesibilidad de los recursos deben ser preparados, acompañados de un diseño apropiado de los manifestaciones y actividades que se vayan a desarrollar y que deberán transmitir valores y atributos de fácil reconocimiento, de carácter diferenciador para permitir el recuerdo de los turistas que los disfruten. También se debe apostar por la promoción y comunicación oportuna de todas las singularidades que impacten en la asociación de la imagen urbana e impriman un carácter que distinga a una población de otra. Todo ello irá acompañado de valores propios como la gastronomía, música, indumentaria etc. Las fiestas populares, son un momento propicio para exponer a través de los medios de comunicación las señas de identidad del territorio y por tanto la imagen de la propia ciudad. En este sentido, debe cuidarse la imagen proyectada, pues refuerza la imagen de la ciudad y es fundamental para conseguir una proyección positiva de los territorios con los que se identifica, gestionarlas de manera consistente, coherente y sostenible. Es fundamental para conseguir este reto y con ello, el mayor rendimiento de los esfuerzos, la mejor coherencia de la gestión, y la unidad en la estrategia y los mensajes lanzados. Aunar objetivos, implicar instituciones públicas y privadas, será una ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 20 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 tarea ingente pero fundamental en la consecución de un resultado fructífero y sostenible en la gestión de este intagible patrimonial cultural. De esta forma, tal como hemos señalado, un planteamiento estratégico de su gestión, supondrá realizar un plan de identidad y estudio de proyección, que medirán las políticas a desarrollar y determinará las herramientas con las que podremos contar para la mejor inversión y desarrollo comunicacional tanto a nivel local, como nacional o internacional. Sin olvidar que, la potenciación correcta de la gestión del patrimonio tradicional supondrá una mejora importante de la imagen percibida de la ciudad y entorno donde se desarrollan las fiestas populares correctamente gestionadas. En este sentido, es incuestionable el hecho de que hay ciudades en las que sus fiestas populares son su seña de identidad, y que han hecho que las mismas sean parte de los valores que conforman la misma. Pensemos en Valencia y sus Fallas, o en Pamplona y Los San Fermines, Venecia y Rio de Janeiro y sus Carnavales o Sevilla con su Semana Santa o su Feria de Abril. Todas ellas ciudades conocidas y quizá podamos pensar, que la importancia de la ciudad ha hecho trascender su fiesta, pero esto no es así. Recientemente, ha ido adquiriendo reconocimiento a nivel mundial un festejo popular que no tiene mas de 65 años y que verdaderamente arranca en los años 80, y que ha situado en el mapa del mundo un pequeño pueblo como Buñol. Todo ello gracias a una fiesta, la Tomatina. Pero como sus organizadores señalan, una correcta gestión de la imagen y de la comunicación, así como la adecuada gestión del territorio durante el evento ha permitido el éxito del evento y su proyección internacional. De esta manera, queremos incidir en la importancia de invertir en estos eventos ya que esta inversión supone mejorar las infraestructuras de las ciudades en cuanto a accesibilidad, recursos y equipamientos y sirve de plataforma de proyección del territorio. Por estos motivos, no es suficiente con tener un buen recurso, es decir, no todas las fiestas populares son susceptibles de convertirse en recursos turísticos sino que hay que hacer un importante y constante esfuerzo para que este valor potencialmente importante llegue a convertirse en un recurso turístico, pensemos que en el año 2006 la Industria Cultural europea producía al año 654.000 millones de euros. Esto suponía el doble de lo que ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 21 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 genera la Industria del Automóvil. . VI. CONCLUSIONES El patrimonio cultural inmaterial se manifiesta, en una serie de ámbitos y en concreto, en aquellos vinculados con las festividades, tradiciones y fiestas populares, tanto en expresiones orales, como música, rituales etc. que diferencian el territorio y atrae a un nuevo turismo cada vez más informado y que busca lo distintivo y sorprendente, acompañado de una buena oferta cultural alternativa (gastronomía, espectáculos etc.). Las fiestas tradicionales suponen un activo importantísimo y diferenciador del territorio, por lo que la gestión responsable de este patrimonio intangible y su explotación turística, puede contribuir al fortalecimiento de la identidad de sus habitantes. En este sentido, se ha de realizar una importante tarea de comunicación para dar a conocer este activo. La justificación de la apuesta por una correcta gestión de las fiestas populares la realizamos basándonos en diferentes aspectos: A) Se trata de una garantía para poder preservar el patrimonio de costumbres y tradiciones particulares que de otro modo se perderían y así poder pasarlo como legado para las nuevas generaciones. B) Supone una diversificación de la oferta y la desestacionalización de la demanda, así como un aprovechamiento de infraestructuras que de otro modo quedarían inactivas. C) Permite la potenciación correcta de la gestión del patrimonio tradicional que implicará una mejora importante de la imagen percibida de la ciudad y su entorno . D) Supone la pervivencia de industrias que de otra forma desaparecerían y la activación de otras que tendrían menos demanda. ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 22 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 E) Se genera publicity que podrá proyectar una imagen más positiva de la ciudad. Con todo ello se desprende que las fiestas populares constituyen un motor adicional para la economía de los territorios donde se desarrollan, así como un pilar básico para la supervivencia de ciertas industrias (sobre todo artesanales) que de otra manera habrían desaparecido. En líneas generales, las fiestas populares deben ser valoradas desde puntos de vista diferentes a aquellos que únicamente las vinculan al ocio y disfrute ya que son mucho más que fiestas, pues son generadoras de riqueza para muchos sectores de la economía y de proyección e imagen para los territorios donde se desarrollan, convirtiéndose en una fuente de promoción turística inagotable y todavía por desarrollar. BIBLIOGRAFÍA BERNAD, E., Llibre de la Festa (2009). Junta de Festes. Castellón. DÍAZ BALERDI, Ignacio. (2008), «Procesos de identificación y variables emocionales en las estrategias de desarrollo cultural» Actas III Congreso Internacional de Patrimonio Cultural y Cooperación al Desarrollo. Rotodomenech. México. ESMORIS, MANUEL ARTES PATRIMONIO Y TRADICIONES. EL UNIVERSO DE LA GESTIÓN CULTURAL. WWW .GESTIONCULTURAL.COM.UY. - CULTURA Y SECTOR PÚBLICO. UN MARCO DE REFERENCIAS. BRECHA 2005 FRANCO, Josep. (1998): Las ciudades valencianas. Bancaja. Valencia. GARCÍA, A. y ALBURQUERQUE, F.J.(2003):« El Turismo Cultural y el de sol y playa: ¿Sustitutivos o complementarios?», Cuadernos de Turismo, nº 11. ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 23 Actas – II Congreso Internacional Latina de Comunicación Social – Universidad de La Laguna, diciembre de 2010 J.M. López Piñero Calendario de las Fiestas de la Comunidad Valenciana. Primavera. Federico Domenech SA. Valencia.1999 ISBN: 978-84-938428-0-2 Página 24