Danza folklórica para discapacitados OBJETIVOS Provocar cambios en el comportamiento. Mejorar las relaciones interpersonales. Estimular la memoria, atención, reflexión y las facultades intelectuales. Desarrollar sus facultades psicomotoras, coordinación, esquema corporal, lateralizad, desplazamientos, percepción espacial y temporal... Readaptación social. Participación y aceptación. Desarrollo de la autoestima y confianza en sí mismo. Vencer los problemas de incomunicación verbal. Desarrollo de la percepción sensorial y estética. Estimulación y desarrollo de la fantasía, imaginación y creatividad. Mejora y desarrollo de la expresión verbal y del lenguaje. Conocer y gozar la danza. Mejorar el desarrollo personal e individual. CONSIDERACIONES PREVIAS Debe aprovechar cualquier muestra de interés, iniciativa, es preciso que el acercamiento al niño y la entrega se haga sin reservas, elevando así su sentimiento de aceptación y autoestima. Lo primero que debemos saber es su nivel de desarrollo y el grado de deficiencia motora. Debemos sistematizar de tal forma las sesiones que las actividades han de ser variadas. La reacción de los niños es totalmente negativa pues tratarán de superar esos niveles provocando más ruido aún que el producido, con el consiguiente desorden y tensión Se deberá proceder de una manera sistematizada y estructurada. Debemos seguir técnicas adecuadas con el fin de aumentar los sentimientos de seguridad, mejorar la coordinación muscular, desarrollar el habla y estimular el proceso de socialización. El procedimiento estará de acuerdo con las posibilidades intelectuales, motrices y emocionales en progresión de dificultad y estructuración. Debe ser: Simple. Con pasos lógicos. Con repetición frecuente. Crear un ambiente tranquilo, agradable, de comunicación... Inspirar confianza. Evitar la rutina, el tedio o el rechazo. Programa variado. RITMO Y MOVIMIENTO Es notable la rigidez y limitación de movimientos que padecen estos niños. La hipotonía y la inseguridad, que le lleva a arrastrar los pies, son síntomas de un inadecuado desarrollo motor por falta de estímulos y atenciones específicas. Tienen mala integración del esquema corporal, deficiente coordinación y mala coordinación viso motriz en amblíopes. Actividades: / Percusiones corporales. / Imitación de ritmos. / Ejercicios de acento, pulso, compás, frase rítmica. / Movimiento sin desplazamiento. / Desplazamientos simples. / Coordinación viso motriz con restos visuales en los niños. / Desplazamiento siguiendo itinerarios. / Seguir el ritmo. / Danzas en grupo. / Seguir con percusiones el ritmo intrínseco de palabras, frases, versos, rimas, refranes, retahílas, canciones infantiles. Deficientes mentales La deficiencia mental es la insuficiencia de la función mental, del desarrollo intelectual que comienza desde los primeros años. Se distinguen las debilidades ligeras, medias y profundas. Llamamos debilidad mental a un retraso entre profundo y normal. Para la aplicación de la danza es preciso que conozcamos el grado de debilidad del o los niños con los que vamos a trabajar y el conocimiento del diagnóstico. Se clasifican según su cociente intelectual (CI): 1 Debilidad profunda (30-50): adquisición del lenguaje y el aprendizaje de tareas manuales simples. 1 Debilidad media (50-60): escolarización y aprendizaje concretos en centro especializados. 1 Debilidad ligera (70-85): limita las capacidades de abstracción. El comportamiento que manifieste depende de una amplia gama de capacidades específicas y también de sus propias limitaciones o incapacidades. Habrá dos grupos en le planteamiento de nuestra tarea: 2 Hipotónicos: debemos estimular los impulsos motrices. 2 Hipertónicos: hemos de imponer una disciplina en sus movimientos. Trabajaremos el aspecto corporal desde un enfoque eminentemente rítmico, espacial y melódico. Las actividades no deben estar influidas por las limitaciones que manifiestan estos niños en otras áreas de aprendizaje. El trabajo en grupo es fundamental en estos niños, es necesario comenzar conociendo cómo es a nivel individual tras unas sesiones personales. El espíritu de colaboración y participación resulta fundamental para que los deficientes mentales se adapten a la vida. La danza encierra un gran poder afectivo y captan y gozan de estos aspectos. Como el débil tiene problemas de comunicación, la danza será el canal más apropiado para que pueda vivir experiencias de grupo sin ocasionarle bloqueos ni angustias. El aspecto socializante que obtenemos es muy importante y le proporciona satisfacción, alegría y felicidad. Los niños deficientes se integran difícilmente en un grupo y hemos de tenerlo en cuenta. Tienen mayor lentitud y son más intransigentes. Podemos intentar una motivación adecuada y formar los grupos lo más homogéneos posible en el montaje de un cuadro coreográfico RITMO Y MOVIMIENTO Las actividades rítmicas y de movimiento son de vital importancia para los niños débiles mentales. Resulta sumamente difícil para los niños enfermos o con deficiencias. Las actividades rítmicas facilitan la tarea en conjunto, el ritmo obra como vehículo de unión. Empezaremos a nivel individual. El tempo biológico particular es muy importante: El deficiente agitado difícilmente se adapta a la marcha tranquila, se desplaza generalmente corriendo o saltando. El deficiente tranquilo realiza movimientos lentos, se balancea lentamente, golpea lento. Ese es su tempo natural. El niño a través del ritmo aprende a vivir el tiempo que pasa. El placer experimentado no es intelectual, sino meramente emocional. La sensibilización al sonido será la iniciación musical de estos niños. Es interesante que el niño busque nuevas posibilidades. Su cuerpo también debe ser objeto de exploración sonora, haciendo lo posible porque controle sus movimientos y fuerza. El ritmo y el movimiento sirven de gran ayuda para el aprendizaje. El deficiente puede mejorar con movimientos al compás de la música adecuada. Otro aspecto del movimiento será la expresión libre de una danza. La capacidad creativa se hace más intensa y trabajan muy bien en grupo. La introducción de palabras que indican acción, les ayuda a sumergirse en los ejercicios. La expresión también debe jugar un papel importante que estimula su fantasía e imaginación. Se debe observar la progresión de dificultad. NIÑOS CON EL SÍNDROME DE DOWN Estos niños son muy receptivos a la música. Podrían vivenciar la música teniendo en cuenta sus limitaciones en actividades como: Reconocer sonidos. Moverse marchando. Enseñanza del uso del pañuelo ya que es el lenguaje del alma Imitar ritmos. Danzar. Sicóticos. La psicosis está caracterizada por alteraciones más o menos profundas y duraderas de la personalidad y perturba las relaciones del sujeto con la realidad. Inadaptación social del sujeto. Las psicosis más comunes son la esquizofrenia, la psicosis maniaco-depresiva, paranoia y delirios pero nos interesan las psicosis infantiles. Presentan dificultades motrices, pasividad o lentitud a la hiperactividad. No suelen estar quietos y su actividad no encierra un fin concreto. Son actos totalmente espontáneos e incontrolados. Manifiestan oposición a todo. La comprensión y el lenguaje son normales en estos niños. Para ello nos valdremos del sonido, de la música y del movimiento como agentes intermediarios que producen efectos regresivos y tender un puente de comunicación entre le niño en esa etapa primitiva y nosotros. Presentan dificultad en la motricidad acompañada por angustias o por pulsiones agresivas y de cólera. . La comunicación conseguida les hace expresar sus sentimientos y emociones, sentían un gran alivio a sus ansiedades. Les gusta silbar, cantar, moverse rítmicamente en momentos de angustias o aislamiento, les libera del sentimiento soledad o ansiedad. AUTISTAS El autismo infantil es un repliegue sobre sí mismo de forma exagerada. La vida se orienta hacia el mundo interior con una pérdida del contacto con el mundo exterior y con la realidad... Hay dos tipos de manifestaciones: A) Los hiperactivos: agitación psicomotriz, estereotipias gestuales. La mirada es fija y brillante, la respiración es rápida, suele sudar... B) Los pasivos: estatismo e inmovilidad. Rígido con los brazos y puños cerrados. Los niños autistas suelen tener problemas de lenguaje. En unos casos, la ausencia de éste es total y en otros es muy reducido, incomprensible, mal estructurado. Escucha y comprende. La expresión de nuestra voz, las inflexiones y entonación son muy importantes, su atención la manifiesta a través de casi imperceptibles movimientos o miradas. El control motor sufre una perturbación en la que la coordinación motriz es muy deficiente. El “síndrome de aferramiento” es muy notorio en estos niños. Consiste en aferrarse persistentemente a una parte del cuerpo del adulto que le provoca una regresión primitiva. MOVIMIENTO. DANZA Los niños sicóticos tienen perturbada la imagen del cuerpo, esto es, el esquema corporal, presentan un gran desajuste y dificultad par todas aquellas nociones que se refieren al espacio y al tiempo. El niño sicótico no distingue con nitidez el espacio ajeno a su propia corporeidad, pero podremos alcanzar nuestros objetivos observando cuáles son sus necesidades para hacerles participar en el descubrimiento del espacio, del tiempo y del movimiento. Los niños sicóticos tienen la característica de que se perciben o se dan por enterados de aquellos que les interesan. Sobre todo, los autistas, prescinden o ignoran aquello que les molesta o les parece indiferente. Son reacios a los espacios muy grandes y conforme van explorando, se van apaciguando. Manifiestan a través del cuerpo sus angustias. La iniciación debe desarrollarse con movimientos sin desplazamiento. Una vez integrado en las diferentes clases. Los niños autistas aceptan con más facilidad los contactos corporales si se producen durante la danza. La atención auditiva y visual puede mejorar. La adquisición de la abstracción, conceptualización y nociones espacio-temporales son notorias. Paralíticos cerebrales “cualquier alteración del movimiento o de función motora, causada por anomalía, lesión o enfermedad de los tejidos nerviosos contenidos en la actividad craneana”. Es un trastorno de movimiento y postura, motivado por un defecto o lesión neurológica permanente y no progresiva más o menos grave que les impide caminar, manejar los brazos y en algunos casos, hablar. Tienen además deficiencias de visión, oído, lenguaje, trastornos de la personalidad, dificultades en el equilibrio del estado emocional, distracción, irritabilidad, hipersensibilidad, desinhibición, variabilidad de un día a otro. Las causas van desde anoxia, dificultades respiratorias al nacer, nacimiento prematuro, traumatismos en el parto, infecciones durante el embarazo o en los primeros años de vida, parto múltiple hasta un accidente craneal. CLASIFICACIÓN Cada clase requiere diferentes técnicas de reeducación: A) ESPÁSTICOS: la mayoría de los casos (el 75%). Contracción involuntaria de los músculos, rigidez de movimientos, incapacidad para relajar. Se subdividen en: Monoplejía: un brazo y una pierna. Hemiplejia: la pierna y el brazo del mismo lado. Paraplejia: las dos piernas. Quadriplejía: los cuatro miembros. Diaplejía: los cuatro miembros, pero afecta más a las piernas. B) ATETÓSICOS: movimientos involuntarios, ritmo lento y sin interrupción, tono muscular variado. Cuando un niño atetósico quiere recoger un objeto, cuanto más se aproxima su mano a éste, más violentos se vuelven los movimientos anormales. No llega a dominar el lápiz. C) ATÁXICOS: incapacidad para coordinar la motricidad voluntaria. Infrecuente. Equilibrio pobre, paso irregular, dificultades en le coordinación manual-visual. Trastorno de la sensibilidad. D) COREOATETÓSICOS: movimientos anormales de los miembros con hipotonía muscular. Movimientos desordenados e involuntarios, ausencia de postura equilibrada y estable, movimientos incoordinados. Dificultades para el habla. Es imprescindible el conocimiento del diagnóstico y las características. Tienen gran dificultad en participar en las actividades de grupo por lo que es preciso trabajar a nivel individual en una primera fase. Ha de tomar conciencia del movimiento a través de su imagen mental. La enseñanza del control del cuerpo con una motivación musical a través del ritmo. Para que el dominio del cuerpo sea regido por el cerebro. RITMO Y MOVIMIENTO Lo primero que debemos trabajar es el control postural y el funcionamiento y utilización de los brazos, manos y piernas. Hemos de proporcionar la postura idónea a cada deficiencia. Debemos situar al niño para que pueda desarrollar una actividad bilateral y se requiere por lo tanto una estabilidad en la línea media. Le ayudaremos a conseguir una mayor agilidad y coordinación de las partes del cuerpo y los procesos de coordinación ojo-mano, ojo-pie, mano-brazo, mano-pie, manos-rodilla... El niño siente ciertos bloqueos que le produce una sensación de fracaso y miedo que le inhibe. El niño centra su atención en la música que destaca los aspectos positivos que realiza y toma conciencia de que es capaz de ejecutar un ritmo o movimiento que esté pensando. AFASIA La afasia es un trastorno grave y complejo del lenguaje, una patología orgánica en centros específicos del cerebro con deterioro completo o parcial de la comprensión, formulación y empleo del lenguaje además de una gran dificultad con la función simbólica. Les prive de su capacidad para hablar, comprender, leer o escribir. Pueden ser receptivos y expresivos. El niño afásico expresivo es el que en sus capacidades para la recepción están en condiciones, y sus problemas se refieren a la expresión del habla. Los problemas del niño afásico receptivo sería a la inversa. Lo más común son los casos mixtos. En función de las categorías del lenguaje habrá distintos trastornos: Agrafía: pérdida de la capacidad de escribir. Agramatismo: es la imposibilidad de construir de forma gramatical las palabras y frases. Alexia: es una agnosia visual que afecta a la lectura, se olvida su sonoridad. Anomia o afasia nominal: el niño tiene dificultad para encontrar palabras y nombres. Parafasia fonológica o literal: es la sustitución de una unidad básica del lenguaje. AGNOSIA AUDITIVA Se define como la incapacidad de reconocer un conjunto. Existen diferentes tipos: digital, propioceptivas, espacial, táctil pero nos interesa la agnosia auditiva en la que el enfermo oye el sonido o ruido pero es incapaz de definirlo. APRAXIA O DISPRAXIA La apraxia del habla o articulatoria es la incapacidad par producir una respuesta motora con finalidad. Es una incapacidad para controlar la posición de los músculos para hablar. Afecta sobre todo a las actividades voluntarias pero la diferencia entre disfasia o displasia reside en que: Q En la disfasia no se puede decir lo que se quiere. Q En la displasia no se puede hacer lo que se quiere. DISLALIA Trastorno de la articulación verbal debido a deformaciones o lesiones de los órganos de la fonación: lengua, dientes, labios, paladar... DISLEXIA Forma menos severa de alexia. Es una dificultad durable del aprendizaje de la lectura y de la adquisición de su automatismo en los niños normalmente escolarizados. Se manifiesta en inversiones del orden u omisión de letras o sílabas y se acompaña a menudo por una disortografía. Su origen exacto es desconocido. La reeducación es de vital importancia e insistiremos en la organización espacio-temporal, la integración del esquema corporal y la práctica rítmica. DISPROSODIA Es la utilización fonética incorrecta de la entonación que se combina con pausas irregulares en el habla. La práctica de melodías y canciones es de gran eficacia. DISGRAFIA Forma menos severa de agrafia, consiste en una dificultad para el aprendizaje de la escritura sin que haya trastorno motor. La escritura se inclina en todos los sentidos. Son de gran utilidad los ejercicios de ritmo y de manipulación de instrumentos. DISARTRIA Trastorno de producción del habla, de la articulación de las palabras con problemas de fonación, articulación, respiración y prosodia. Tartajeo infantil. ECOLALIA Repetición en eco que realiza el niño de palabras que se pronuncian delante de él. La persistencia necesitará atención especial. TARTAMUDEZ Es un trastorno de la fluidez del habla, de la facilidad y rapidez para expresarse. Consiste en un fallo rítmico y temporal en el habla. Imposibilidad en ciertos momentos de emitir o encadenar sonidos. Se agrava con la ansiedad y cuando el niño presta atención a lo que quiere decir. CONCLUSIONES. 1. revalorizar la teoría folklórica como un elemento indispensable para la práctica, a fin de que la Danza recobre su sentido 2. gestionar a través de las distintas áreas estatales de cultura y educación, en todos sus niveles, planes de asistencia técnica para el folklore. 3. darle una esperanza a los niños con discapacidades para que pueda expresar sus sentimientos y emociones a través de la danza. 4. en el aspecto legal aprovechar los espacios que ofrece la Ley Federal de Educación a fin de que cada región resignifique su propia identidad. 5. se resalta la necesidad de los jóvenes de nutrirse de las fuentes más experimentadas, entiéndase por ellas a quienes con su trayectoria y preparación han logrado un lugar destacado en la actividad folklórica. 6. darle al niño su lugar en la cultura de nuestro ancestro 7. hacerlos sentir bien desde un lugar que ellos puedan ejercer 9. rescatar los legados de la tradición. Carolina Zalazar DNI 27 527 546 Cel155266002 Mail: karolinazalazarhotmail.com