RE’EH Viendo, & los beneficios de Nuestra Religion La porcion de la Torah, Re’eh, comienza con la palabra Re’eh, que significa ver. Es raro que esta palabra sea usada porque la palabra que debe ser usada es oir. El pueblo Judio estaba escuchando el ultimo discurso del Rabino Moisés. Porque es la palabra ver usada aquí? “ Vean, Yo estoy dandoles hoy una bendicion y una maldición.” Los rabinos nos dicen que Shmeeya no es como Re’eh, que escuchar no es como ver. El ver hace un impacto inmediato en una persona. En efecto, en la ley Judia, si un juez vio un cierto evento, el no puede ser el juez de ese caso, porque el impacto de haber visto ese evento es tan fuerte que no importa el testimonio, el nunca cambiara su forma de pensar. Ademas, algunas veces nosotros no vemos todo exactamente de la manera que es. Ciertas cosas tal como ilusiones opticas, etc, se levantan. Aquí, Moisés nos esta diciendo, si tu observas las leyes de la Torah, tu veras un beneficio directo en tu vida. “ Vean, Yo estoy dandoles hoy una bendicion y una maldición.” Nosotros podemos tornar nuestras vidas en una bendicion si nosotros seguimos nuestra religión. Nuestra religión verdaderamente cumple tres propositos en nuestras vidas. Por supuesto, el proposito principal es conectarnos a Dios, ensenarnos que hay esperanza, para permitirnos sentir que somos necesitados y queridos, para darnos significado y proposito en nuetras vidas. El segundo proposito de nuestra religión es el dar estructura en nuestras vidas. Algunas personas pudieran decir que esta estructura es actualmente perjudicial porque nos hace presumidos y arrogantes y no nos permite ser esas personas morales, amorosas y sensibles que debemos ser. Si todo en lo que nos concentramos es estructura, y aunque esta estructura nos de seguridad, no nos permite cumplir el primer proposito de nuestra religión, el cual es el ser individuos sensibles, morales, benevolos quienes saben que solo nos podemos apegar a Dios si somos morales, bondadosos y sensibles. Esto no es verdad porque la misma estructura de nuestra religión nos forza a hacer decisiones correctas y morales. El tercer proposito de nuestra religión es el traernos cerca los unos de los otros al hacernos contribuir y participar en sinagogas, escuelas, y comunidades. Para ser un Judio religioso, tu debes ser parte de una comunidad. Esto nos forza a hacer decisiones correctas y morales. Si una persona no da caridad, no educa a sus hijos, no trata a su esposa bien, el no sera respetado en la comunidad. La misma estructura de la religión se enfoca en la familia y el dar. La cena del viernes en la noche, la comida del Shabbat son asuntos de familia. Todos los festivales se enfocan en la importancia de ayudar al pobre, etc. Esto no significa que un Judio individualmente no trata de compensar en una area por sus lapsos en otras areas, pero estos esfuerzos son claramente vistos. Todos nosotros sabemos que los magnates en los barrios bajos y los empresarios tramposos no pueden compensar por sus pecados al dar mas caridad u orando mas fervientemente. La porcion de la Torah, Re’eh, habla de estos beneficios los cuales vienen a ti si tu observas la religión. Nosotros aprendemos sobre las bendiciones que vendran sobre nosotros, y las maldiciones que vendran sobre nosotros si no observamos la Torah. Nosotros decimos al principio, “ Vean, Yo estoy dando (singular) delante de ustedes (plural) una bendicion y una maldición.” En otras palabras, nosotros podemos tornar cualquier situación en la que nos encontremos ya sea en una bendicion o una maldición. Cada situación puede ser ambas una bendicion o una maldición. Es nuestra decision el tornarla en una o en la otra. Jacob, en su lecho de muerte, maldijo a Simon y a Levi, y les dijo que ellos no tendrian tierra en Israel. Levi torno su maldición en una bendicion. Ya que el fue dispersado por todo Israel, su tribu se hizo la fuente de maestros y lideres de Israel. Moisés y Aaron eran de la tribu de Levi. Simon, en lo contrario, solo recibio unas pocas ciudades en la tribu de Judah. Simon dejo su maldición ser una maldición. Levi torno su situación en una gran bendicion. Cada uno de nosotros, cuando enfrentamos situaciones difíciles en la vida, podemos tornarlas en una bendicion o en una maldición. La religión nos ayuda a hacer esto. En la porcion de la Torah de esta semana, aprendemos como Dios dice que podemos comer carne. Originalmente, cuando estabamos en el desierto, solo podiamos comer carne si traiamos un sacrificio. Después de todo, quien nos da el derecho de quitarle la vida a un animal? Un animal tiene un alma; en verdad, una alma mas baja que la del ser humano, pero es solo con el permiso de Dios que podemos comer carne. Después de que el pueblo Judio se establecio en la tierra de Israel, ellos tenian que hacer una larga jornada para venir al Tabernáculo cada vez que ellos querian comer carne. Dios entonces nos dio permiso de comer carne, si nosotros matabamos como El lo habia ordenado. La oracion lee, “ Y tu mataras del ganado vacuno y de las ovejas que Dios te dio como El ha ordenado.” El problema, es que en la Torah no se encuentra lo que Dios ha ordenado acerca de las leyes de el ritual de cómo matar a un animal. Esta es una de las pruebas que tenemos acerca de la ley oral. Nosotros creemos que Dios no solo nos dio la Torah escrita, pero tambien la Torah oral, la cual interpreta la Torah escrita. Dios nos ha ordenado a que guardemos el Shabbat, pero no explica como. Dios nos ha ordenado hacer una succah, pero no nos dice como. Lo mismo es verdad concerniente a el lulav y esrog. La ley oral llena estos espacios. Lo mas interesante, es que notamos que en las leyes de shochait nosotros aprendemos como debemos tratar a los demas, y como no debemos ser personas desconfiadas y fisgonas. Las leyes de matar kosher son muy complicadas. Un rabbi debe estudiar estas cosas antes de recibir su smicha. Hay un principio, aunque, en la ley Judia que cuando se trata de asuntos de dinero, o casos capitales o inmoralidad sexual, tu necesitas dos testigos ya sea para pagar tu deuda o para declarar a alguien culpable de una ofensa criminal. Sin embargo, para las leyes rituales – kosher y nidah y cosas como esas – un testigo es suficiente para verificar que algo es kosher. Por ejemplo, nosotros confiamos el sochait. El es solo una persona. Si el dice que hizo un buen trabajo, el hizo un buen trabajo. Su cuchillo estaba suave, su movimiento era tambien suave. El corta la traquea en el lugar correcto, etc. El inspecciono al animal correctamente. Nosotros no necesitamos dos testigos para hacer constar que el hizo las cosas correctamente. Su palabra es suficiente. En verdad, un principio en el Talmud dice que la mayoria de nuestros Schochteem hacen sus trabajos correctamente, por ello nosotros les creemos. Nosotros seguimos a la mayoria. Aun si un testigo dice que el Shochait no hizo su trabajo bien, nosotros no le ponemos atención. Nosotros necesitamos tener dos testigos. Cuando de asuntos rituales se trata, nosotros confiamos en las personas. Nosotros estamos supuestos a sentir que todos van a tratar de hacer las cosas bien. Nuestra religión debe unirnos, no dividirnos. En esta porcion de la Torah, Moisés enfatiza los tres aspectos de la religión – como nuestra religión nos da esperanza, como nosotros podemos vivir vidas bendecidas al practicarla, y tambien como podemos estructurar nuestras vidas al guardar los festivales, guardar kosher, y dando caridad. Nosotros ademas aprendemos acerca de el segundo diezmo que era comido en Jerusalem cuatro de los siete anos. Tu tenias que llevar el diez por ciento de tus cosechas y gastarlo en comida y bebida. Nuestra religión nos hace sensibles y por su misma estructura nos forza a ser individuos dadivosos. Una persona no podria posiblemente gastar diez por ciento de su cosecha en comida y bebida solo para el. El tenia que invitar a otras personas. Es verdad que hay individuos quienes no necesitan estructura para vivir vidas buenas y morales. Sin embargo, la mayoria de nosotros si la necesitamos. Lo hermoso del Judaísmo es que crea comunidades morales, no solo individuos morales. Uno de los principales temas de esta porcion de la Torah es que nuestra religión cumple las tres metas que todos nosotros necesitamos. Nos permite tener esperanza y significado y proposito en la vida. Dos, nos da una estructura para que seamos personas afectuosas y dadivosas, y, tres, nos lleva a un acercamiento al hacer la comunidad muy importante. Desafortunadamente, en nuestros dias muchas personas no creen que la estructura y la comunidad son importantes. Ellos estan batallando para vivir vidas sensibles, afectuosas, dadivosas y llenas de significado. Recuerdo la historia que dicen de una mujer quien llamo a su anciano esposo quien estaba manejando en la autopista. Ella estaba muy excitada. Ella acababa de escuchar en la radio acerca de un loco manejando a 60 millas por hora en el carril contrario al trafico en la autopista que su esposo solia tomar. Ella tomo su telefono celular y dijo, “ Sam, por favor ten cuidado. Hay un loco manejando en el carril contrario en la autopista.” El dijo, “ Querida, estas equivocada. No hay solo una persona manejando en el carril opuesto; hay cientos.” Desafortunadamente, hay muchas personas que no conocen los beneficios de nuestra religión, y estan yendo en el camino equivocado. Esperemos y oremos que todos nosotros conozcamos los beneficios de nuestra religión para que verdaderamente podamos vivir vidas llenas de sentido, significado, vidas afectuosas para que el Mesias venga pronto en nuestros dias. Amen.