La administración del tiempo y la esposa del pastor Raquel B. de Korniejczuk Julio de 2007 Ayer es un cheque cancelado, mañana es una nota promisoria; hoy es el único efectivo que tienes disponible, por lo tanto inviértelo sabiamente. No puedes escapar a la responsabilidad de mañana evadiéndola hoy. El librito: Cómo ser una persona positiva en un mundo negativo. Era lunes. Julia acababa de mandar a sus hijos a la escuela, y esperaba poner en orden la casa, luego de un fin de semana terrible. Y sonó el teléfono. --Habla la señora Rodríguez ¿Puedo hablar con el pastor? --Lo siento, no está aquí ahora—dijo Julia, pensando que aunque era lunes, y el día libre de su esposo, había salido de urgencia al hospital a visitar a un hermano de iglesia. --Bueno… ¿lo podré ver hoy? –volvió a preguntar una voz femenina angustiada. --Va a estar de regreso a la tardecita. ¿Por qué no lo llama mañana a la iglesia? --Tal vez usted pueda ayudarme. No sé que voy a hacer con mi hijo. No quiere obedecerme. Le decimos que haga una cosa y hace otra. ¿Qué debo hacer? El caso la preocupa. ¡Pobre mujer! El caso la halaga. ¡Tiene la confianza de pedirme un consejo! El caso la molesta. ¡Por qué esa llamada ahora! Julia se da cuenta que va a ser otro día típico en la vida de una esposa de pastor. Después de tres llamadas telefónicas, muchos consejos, palabras de ánimo y tiempo para escuchar, Julia ya se ha olvidado de que había pensado ordenar el clóset ese día. Tu día típico amiga, puede ser muy parecido al de Julia… En un survey que realizó la revista Christianity Today a 834 pastores norteamericanos sobre su satisfacción en el matrimonio y en su vida en el hogar, revelaron que los problemas matrimoniales de los pastores se deben mayormente Al escaso tiempo que pasan juntos (81% de los respondentes) Tienen dificultades de comunicarse (64% de los respondentes) Discrepan en cuanto a tipos de recreación (63% de los respondentes) Además, el 94% de los pastores dijeron que se sentían presionados a tener una familia ideal, y esa responsabilidad recae mayormente en la esposa del pastor. El 77% de las esposas que contestaron la encuesta señalaron que sentían la presión de ser un modelo ideal de una familia cristiana. ¿Cómo hace la esposa del pastor para administrar su tiempo y administrar el tiempo de todos los miembros de su familia? “Practicad la economía en el empleo de vuestro tiempo. Si tenéis costumbres de despilfarro, suprimidlas de vuestra vida. Si conserváis tales hábitos, ellos 1 ocasionarán vuestra bancarrota para la eternidad, mientras que los hábitos de economía, laboriosidad y sobriedad son, aun en este mundo, una porción mejor para vosotros y vuestros hijos, que una dote cuantiosa”. Joyas de los Testimonios, tomo 3, p. 74 A continuación vamos a compartir algunas ideas para tomar decisiones sobre el uso del tiempo y algunos secretos para aprovechar mejor el tiempo que tenemos. El uso del tiempo refleja nuestras prioridades. Y una de las primeras cuestiones es tomar la decisión si vas a trabajar fuera de la casa o no. En el survey que mencioné anteriormente, el 36% de las esposas de pastores trabajaban tiempo completo, mientras que el 33% lo hacía tiempo parcial. Y el resto no trabajaba fuera de la casa. De las esposas que trabajaban, el 69% lo hacía para cubrir el costo de la vida de la familia, porque decían que el salario del esposo no era suficiente. Le preguntaron a los pastores si les parecía bien que sus esposas trabajen, y el 67% contestó que les parecía bien o muy bien, no sólo por el beneficio financiero sino porque colaboraba al desarrollo de su sentido de valor e identidad como persona. Tarea: A continuación has una lista de las ventajas y desventajas de trabajar fuera de la casa. Discútela con tu esposo, e incluso con tus hijos, si ya pueden involucrarse en las decisiones familiares, porque el trabajo de la madre fuera de la casa tiene implicaciones para toda la familia. Aunque no soy esposa de pastor, sino de maestro (lo que es diferente, pero no tanto), mi esposo y yo discutimos mi trabajo fuera de la casa, antes de casarnos. Es el mejor momento, ya que aún se pueden discutir esos asuntos sin las presiones de la vida de casados. Decidimos entonces que dejaría de trabajar en cuanto naciera el primer hijo, y me incorporaría al trabajo en la medida que los niños estuvieran en la escuela. Cuando llegaron los niños, la tentación de trabajar afuera era muy grande, no sólo por los beneficios financieros sino por la presión de los amigos, y la necesidad de mantenerse al día en la profesión y en la realización personal. Pero fue más fácil resistir a las presiones ya que la decisión estaba tomada, y especialmente yo ya estaba convencida de que era la mejor decisión. Si volviera a tener niños otra vez, tomaría la misma decisión. Creo que fue la más sabia. Durante los años en los que los niños son pequeños aprendí a organizar mi tiempo y a ser austera con los recursos, habilidades que me ayudaron mucho para la vida en otras etapas. Cuando ya has tomado la decisión de tus prioridades, descubrirás que no puedes ser perfecta en todo. Así que conténtate con lo que tienes, y saca el mejor partido de ello. Muy pronto me di cuenta que quería tener la casa completamente impecable todo el tiempo, a los niños limpios y contentos, a mi esposo agasajado, a las visitas atendidas, y 2 participar activamente en actividades de la iglesia y sociales. ¡¡Y no podía con todo!! Pero quería hacerlo todo, de todos modos, así que nada lo hacía bien… Ideas para aprovechar el tiempo en la casa La responsabilidad de mantener la casa limpia, ordenada, y la rutina del día (comidas, cultos, horario de clases y reuniones) mayormente descansa en la esposa. Por eso es muy importante que seas previsora, que planifiques cómo utilizará el tiempo. 1. Determina una rutina diaria en la casa. Los horarios y una rutina diaria dan seguridad a todos los miembros de la familia, y hacen que no perdamos momentos preciosos aquí y allá. Tengan una hora para levantarse y acostarse, para las comidas, los cultos familiares, y otras actividades que involucran a toda la familia. Decidan cuáles de estos tiempos estarán protegidos, de modo que no se posterguen las actividades y molesten a todos. La rutina se va a tener que adaptarse de acuerdo con la edad de los hijos y los compromisos de trabajo o estudio. 2. Planifica las compras. Es increíble el tiempo que se pierde haciendo compras en un supermercado o en una tienda de abarrotes. Planifiqa tus compras de modo que no tengas que hacerlas todos los días. A mí me resulta muy bien hacer las compras de los alimentos no perecederos una vez al mes, y una vez a la semana las frutas y verduras. Tengo una lista permanente en la puerta del refrigerador, donde anoto lo que necesita ser comprado la próxima vez. De ese modo, mi cocina no queda sin ingredientes esenciales. La ropa, zapatos y regalos también hay planificarlos de modo que puedan hacerse periódicamente. Respecto de los regalos, procuro comprarlos con mucha anticipación para los seres queridos más significativos, y también tengo pequeños regalos para situaciones imprevistas, así no necesito salir solamente para comprar un regalito. 3. Prepárate para los imprevistos. En la casa del pastor hay un sinnúmero de imprevistos: visitas sin aviso que se alojarán en la casa, sorpresa de invitados a comer, un viaje sin aviso, una charla o predicación en lugar de su esposo, y otro sinnúmero de imprevistos. Prepárate para estos imprevistos. Separa unos juegos de sábanas siempre limpias y planchadas, y toallas listas para visitas no anunciadas, y ten a la mano un menú para prepararlo rápidamente si tienes invitados a comer. En el congelador de mi refrigerador siempre hay algo para preparar una comida como para diez personas. Además tengo algunas recetas fáciles con ingredientes no perecederos que se podrían preparar si tengo invitados imprevistos. Y en casa siempre tengo esos ingredientes. Si estás preparada para los imprevistos, cuando éstos lleguen no le generará tensiones, sino que los sorteará con buen ánimo y alegría 4. Ordena tu casa. He comprobado que es más fácil mantener la casa ordenada todo el tiempo que hacerlo una vez a la semana. Es fácil mantener todo en orden, si las cosas en la casa tienen cada una su lugar. Asegúrate de que las llaves, los documentos, el dinero, y los ítemes que usan todos los días tengan un lugar fijo. Si los zapatos no tienen un lugar, es más probable que estén desparramados por toda la casa. Si la chamarra no tiene su lugar, estará sobre las sillas o la cama. Si la ropa sucia no tiene su lugar, terminará en el suelo. Si las llaves no tienen un lugar, pueden perderse fácilmente y provocar muchos disgustos y pérdida de tiempo. La regla será “un lugar para cada cosa, y cada cosa a su lugar”. Incluso los niños, desde pequeños pueden ser responsables de 3 guardar sus cosas en los lugares designados. Pero, es importante que las cosas estén guardadas y ordenadas en los lugares más accesibles y lógicos para su uso. Por ejemplo, el papel higiénico, las toallas deberían estar en el baño, o muy cerca de allí. 5. Es más fácil mantener todo limpio. Una vez leí en una revista un artículo para mujeres ocupadas, que decía que era más fácil mantener limpio de limpiar a fondo de vez en cuando. Y quise probar si era cierto. Por entonces limpiaba mi casa dos veces por semana. Y realmente la casa necesitaba una limpieza profunda cada vez. Intenté establecer el cambio al limpiar cuando se ensuciara. Así repasé los baños después que todos nos bañábamos, la cocina, luego de cada comida, los cuartos cada mañana. Y descubrí que la casa se veía siempre limpia, y como por arte de magia, todos cuidábamos más la limpieza, y ya no era necesario una limpieza a fondo dos veces por semana, sino solamente una. Y tomaba mucho menos tiempo mantenerla limpia, que limpiarla a fondo todas las veces. Ideas para aprovechar el tiempo con la familia Por un lado, las responsabilidades familiares demandan mucho del tiempo disponible, y por el otro, muy fácilmente dejamos de lado la familia para atender otros compromisos. 1. Desarrolla proyectos en familia. Asegúrate de que siempre tengan algo para hacer juntos como familia. Lo ideal es siempre tengan un proyecto para ayudar a los demás. Esto les permitirá pasar tiempo en familia, fortalecer los lazos afectivos y de comunicación entre la familia, y también tener la satisfacción de ayudar a los demás. Los proyectos pueden variar a medida que la familia va cambiando y los intereses son distintos. Además asegúrate de tener organizada las diferentes tareas del hogar de tal modo que todos participen y sean responsables. Anima a los hijos, desde pequeños a ser responsables por algo específico y dar cuenta de ello. No pienses que por ser la madre y ama de casa, todas las tareas de la casa son exclusivamente tuyas. Incluso si toda tu familia está conformada por varones, ellos pueden ayudarte en muchas de las responsabilidades del hogar. No sólo van a conformar un equipo de trabajo, sino que algún día tus nueras te lo agradecerán. 2. Dedica un tiempo exclusivo para tu esposo. En tu familia, tu esposo es la persona más importante. A menudo te sentirás atrapada por el tiempo que absorben tus hijos, y estarás tentada a pensar que tu esposo puede esperar. Pero es indispensable que separen un tiempo para estar juntos y compartir sueños, alegrías y pesares. Tendrás que ser flexible y perspicaz para encontrar esos momentos de soledad y aprovecharlos bien. Una de las etapas más difíciles para encontrar un tiempo exclusivo para nosotros, fue cuando nuestros hijos eran pequeños. Por entonces mi esposo estudiaba una carrera de posgrado en una universidad que quedaba a hora y media de mi casa, y teníamos tres niños entre 1 y 3 años. Mi día era terriblemente ocupado en la rutina de los niños, y él llegaba tarde de noche, y muy cansado, y debía trabajar desde muy temprano. Entonces encontramos a la noche era el único momento oportuno para nosotros, pero eso implicaba que yo no estuviera cansada a las 10.30 de la noche cuando él llegaba. Lo que hacía entonces era dormir una pequeña siesta entre las 8.00 y las 10.00 de la noche, para estar fresca, cuando mi esposo llegaba a la noche. 4 3. Dedica un tiempo especial para sus hijos, de a uno si es posible. Los hijos necesitan atención. Cuando son pequeños porque no se pueden valer por sí mismos, y están desarrollando los aspectos más importantes de su carácter, y cuando son mayores porque necesitan la seguridad de la conducción paterna, los límites y los consejos. Por eso es importante que haya tiempos específicos para compartir con los hijos, donde ellos sientan que son importantes y que pueden hablar francamente con los padres. Por ejemplo, mi esposo les dedicó a mis hijos adolescentes todos los domingos para acompañarlos en su ministerio musical. Se convirtió en el chofer y asistente de un cuarteto que formaron para cantar música religiosa en iglesias adventistas y protestantes. Ese tiempo fue muy valioso para todos, porque tenían un proyecto misionero y oportunidades de hacer cosas juntos y de conversar sobre asuntos importantes para los hijos. 4. Comparte tu familia con los demás, y sé celosa de la intimidad. La familia del pastor es siempre una casa abierta a la feligresía. Se espera que sea un hogar ideal y que esté abierto a todos. Pero al mismo tiempo la familia necesita tener cuidado de la intimidad familiar. Organiza la rutina de tu hogar de modo que pueda tener puertas abiertas a otros, y ser un modelo para los que no tienen un hogar, y también guarda momentos para la exclusividad de la familia. Puedes crear tradiciones que encierren solamente a tu familia. Los viernes de noche, u otro momento en el que todos estén juntos, pueden mirar fotos, recordar momentos de familia, hacer planes, o simplemente conversar de los temores y expectativas en el marco del círculo privado de la familia. Ideas para aprovechar el tiempo en la iglesia 1. Participa en actividades en las que involucre a tu familia. La iglesia espera que la esposa del pastor participe activamente, incluso como líder. Debido a la gran variedad de actividades que ocurren en la iglesia, sugiero que escoja aquellas en las que puedan participar los miembros más necesitados de atención de su familia. Por ejemplo, si tiene bebés en la casa, puede tener un ministerio con las mamás de hijos pequeños, incluso, hacer visitas a hospitales para atender a las mamás primerizas, y utilizarlo como un método evangelizador. 2. Usa tus talentos para preparar a otros para conducir las actividades de la iglesia en las que participas. Tu responsabilidad de esposa de pastor puede requerir atención especial con imprevistos que impidan que atiendas permanentemente una responsabilidad en la iglesia. Por eso asegúrate de preparar a uno o más miembros de iglesia para que cumplan con esa responsabilidad y lo hagan bien para cuando tienes que ausentarte. Ideas para tomarte un tiempo para tu propio desarrollo 1. Ponte metas de desarrollo personal. Sueña y trabaja por tus metas. Imagínate cómo te quieres ver dentro de 5 ó 10 años. Cómo quieres ver tu desarrollo espiritual, intelectual. Cómo te quieres ver con tu iglesia, con tu familia. Y comienza a trabajar hacia esas metas. Dedica parte de tu tiempo y ejercita tus talentos para tu desarrollo personal. Puede ser algo muy simple como leer una cantidad de libros, o mejorar tu estado físico por medio de ejercicio, una dieta saludable, o desarrollar hábitos de disciplinas espirituales. 5 Evalúa periódicamente cómo estás usando tu tiempo y cómo tu familia lo está haciendo. Tengan una reunión familiar para ajustar detalles, y que haga la vida familiar más llevadera para todos Referencias bibliográficas Thompson, Les. (2006) De pastor a Pastor. Revista Enfoque Exploit. Año 14, No. 23. Recuperado el 4 de julio de 2007 en http://www.revistaenfoque.com/articulo.asp?articulo_id=71 Lecturas sugerentes Felton, Sandra. (1984). Manual para el ama de casa desordenada. Una guía para los quehaceres del hogar. Bogotá: UNILIT 6