La Fundación BBVA recupera los seis quintetos para cuerda y

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NOTA DE PRENSA
La Fundación BBVA recupera los
seis quintetos para cuerda y
teclado del padre Soler, pionero
en componer para esta formación

La pianista Rosa Torres-Pardo y el Cuarteto Bretón interpretan los
quintetos en un CD editado por el sello Columna Música

El musicólogo Andrés Ruiz Tarazona destaca la figura del padre Soler,
que no solo innovó con sus composiciones, sino inventando instrumentos
que le ofrecieran nuevas posibilidades
Madrid, 26 de abril de 2013.- La Fundación BBVA ha presentado esta mañana
un doble CD que recoge los Seis quintetos de Antonio Soler (1720-1783),
religioso y músico español pionero en componer para esta formación -cuarteto
de cuerda y teclado-, que luego adoptarían Beethoven, Schubert, Brahms,
Dvorak y una larga lista de autores célebres. Hace décadas que el público no
disponía de la integral de los quintetos del padre Soler en un solo volumen y
grabados por una misma formación, carencia que la Fundación BBVA cubre
gracias a un proyecto musical que ha reunido a la pianista Rosa Torres-Pardo y
al Cuarteto Bretón y que ha sido editado por el sello Columna Música.
En el acto han participado Rosa Torres-Pardo; el violonchelista John Stokes, del
Cuarteto Bretón; el musicólogo, crítico y exdirector general del Inaem Andrés
Ruiz Tarazona; Nuria Viladot, directora de Columna Música, sello colaborador
de la Fundación BBVA en este proyecto; y Rafael Pardo, director de la
Fundación BBVA.
Antonio Soler nació en Olot (Gerona) y a los seis años de edad se incorporó a
la escolanía del Monasterio de Montserrat, en aquel momento un centro
musical de gran actividad y donde durante diez años se formó en
composición y órgano. En 1752, a la edad de 23 años, ingresa en el Monasterio
de San Lorenzo de El Escorial, entonces regentado por los jerónimos: allí se
ordena sacerdote y pasará el resto de su vida. Durante los cuatro primeros
años se desplaza con frecuencia a Madrid, pues se formó con el compositor
Domenico Scarlatti y el organista Antonio de Nebra, músicos de la corte de
Carlos III. Al mismo tiempo, la corte pasa al menos dos meses al año en El
Escorial, lo que le mantenía en vivo contacto con las corrientes de la capital.
Soler es un compositor prolífico cuyo catálogo incluye más de doscientas
sonatas -de las que se conservan ciento treinta-, numerosos villancicos (el
equivalente a las cantatas), varias misas, seis conciertos para dos órganos, los
seis quintetos y hasta un fandango “de quince minutos de duración que es una
de las mejores obras, en términos absolutos, que el siglo XVIII español ha dado
a la música”, según Andrés Ruiz Tarazona. “Sus sonatas -la mayoría para clave,
hoy piano- tienen una carácter muy español; las más largas destacan por su
timbre poético: lentas y delicadas. Su trascendencia es tal que han sido
orquestadas por Cristóbal Halffter, Tomás Marco o Antón García Abril, entre
otros”.
La música del padre Soler destaca “por su originalidad. Las composiciones de
Scarlatti, por ejemplo, parten de un motivo que se desarrolla poco a poco, de
modo muy coherente. En cambio, Soler tiene una gran espontaneidad, como
si incorporase fragmentos de distintas piezas a una misma composición”,
señala el profesor Ruiz Tarazona.
Así se aprecia, por ejemplo, en sus conciertos para dos órganos, “de una
encantadora elegancia, llenos de paisajes brillantes, jugosos, ajenos del todo a
la tan pregonada austeridad y tristeza del solemne edificio herreriano”.
“Los quintetos de Soler suponen un avance decisivo para el desarrollo de la
música de cámara española, pues tienen poco que ver con los ejemplos
camerísticos del barroco, que siempre recurren al bajo continuo. En los
quintetos, por contra, todos los instrumentos participan en pie de igualdad e
independencia, como sucede con los grandes maestros del clasicismo vienés
Haydn y Mozart”, añade.
Carlos III reparó muy pronto en las extraordinarias cualidades de Soler, a quien
nombró profesor de su hijo mayor, el infante don Gabriel. En el contexto de esa
docencia nacieron los quintetos, que “es seguro se tocaron en la Casita de
Arriba, que utilizaban los príncipes. Ahí hay una sala para conciertos y se fueron
interpretando los quintetos, con Boccherini como chelista, el padre Soler al
clave, el infante don Gabriel como violín primero y el Duque de Alba -a quien
Goya retrata con una partitura de Haydn en la mano- como segundo violín”,
apunta Ruiz Tarazona.
Soler participó activamente en los ideales renovadores y científicos de la
Ilustración. “No se atenía a las reglas, ni en sus composiciones ni en la
indagación sobre teoría musical. Se preguntaba, por ejemplo, por qué había
que articular la música en tonos y semitonos, por qué no se podían utilizar
además cuartos y octavos”. Esta inquietud -y su paralela vocación europea- se
refleja en su correspondencia con el padre Martini, presidente de la Academia
Filarmónica de Bolonia, y en su tratado Llave de la modulación y antigüedades
de la música, así como en la construcción de un nuevo instrumento llamado
afinador o templante para mostrar la división perceptible de un tono en nueve
partes o comas.
Los quintetos destilan, añade Ruiz Tarazona, “una clara afinidad con la estética
más moderna de su tiempo, la de la escuela de Mannheim. Por otra parte, en
algunas variaciones lo español se hace evidente y se palpa la vieja escuela
organística, desde Cabezón hasta la moderna escuela clavecinística. Pero su
riqueza es tal que encontramos también largos casi mozartianos -aunque Soler
es treinta años mayor que él- de melancólica belleza y expresividad o
movimientos con un tratamiento virtuosístico del instrumento de teclado”.
Trabajo de investigación para recuperar un tesoro musical
“Todo pianista que haya pasado por un conservatorio ha tenido que
enfrentarse a la dificultad de las sonatas del padre Soler. Por eso sabíamos que
su música –que abarca la transición del barroco al clásico- era limpia y clara,
con movimientos lentos y líricos o con ritmo y carácter. Pero, ¿que sabíamos de
sus seis quintetos para teclado y cuerda? Sabíamos de su existencia, pero no
los escuchábamos porque no se tocaban; y no se tocaban porque hasta el
momento no se había realizado el trabajo de recuperación necesario para
poder mostrarlos al público”. Así explica la pianista Rosa Torres-Pardo el interés
investigador que dio origen al proyecto que hoy se presenta en forma de
doble CD.
“Tanto para el Cuarteto Bretón como para mí, estaba claro que este autor
merecía mucha más atención. Nos preguntábamos cómo sería tocar esa
música, que fue concebida en aquel monasterio hace cerca de 250 años
para instrumentos que apenas existen ya. ¿Buscaríamos instrumentos de
época: clavecín, pianoforte o piano? ¿arcos barrocos o modernos?. Y,
¿dónde encontraríamos las partituras?”.
Torres-Pardo encontró “un facsímil del manuscrito” que conservaba una
editorial francesa y, más tarde, “un ejemplar de la obra revisada por Robert
Gerhard, editada por la Biblioteca de Catalunya en 1933. Tuvimos que hacer
cada uno de nosotros un trabajo de estudio y adaptación, puesto que no
había particellas de cada instrumento por separado”.
Después de probar varios instrumentos y evaluar opciones a través de un
concierto, Torres-Pardo y el Cuarteto Bretón optaron por instrumentos de hoy,
más ricos en posibilidades sonoras: “En esta decisión tuvimos en cuenta que
Soler fue un innovador en su tiempo, no solo en la composición musical
-escribió un tratado sobre modulación-, sino como inventor de instrumentos,
que intentaba incansablemente perfeccionar, porque los que existían
entonces no le satisfacían suficientemente”.
John Stokes, violochelista e integrante del Cuarteto Bretón, explica que “tanto
Rosa como el Cuarteto Bretón tienen una consolidada trayectoria de defensa
del repertorio español y los Quintetos de Soler eran una elección obvia, no solo
por su extraordinaria calidad sino porque configuran un opus compacto, una
serie completa de 6 quintetos que son, además, pioneros en esa formación”.
Nuria Viladot, directora de Columna Música, aporta la visión desde la
producción: “La grabación de la integral de los quintetos del padre Soler
encaja perfectamente en la filosofía de nuestro sello editorial, cuyo objetivo
diferenciador es recuperar patrimonio de todas las épocas -desde trovadores
catalanes de los siglos XII y XIII hasta autores contemporáneos -, haciendo
hincapié en compositores de los que hay poco material y resultan, por eso,
aportaciones más originales”.
Los intérpretes
La pianista madrileña Rosa Torres-Pardo es premio Extraordinario Fin de Carrera
del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y se ha formado con
Joaquín Soriano y Gloria Olaya, con María Curcio en Londres, en la Juilliard
School de Nueva York y con Hans Graff en Viena. Obtiene el premio
Masterplayers de Lugano (Suiza) en 1986 y debuta en el Teatro Real de Madrid
en 1987, interpretando el Concierto nº 3 para piano de Prokofiev junto a la
Filarmonía Hungárica y Jean-Bernard Pommier.
Ha trabajado con grandes orquestas como la Filarmónica de Los Ángeles en el
Hollywood Bowl y la Royal Philharmonic de Londres, y directores como
Spivakov, Dutoit, Fournet, Vásáry o Termikanov, en salas como el Carnegie Hall
y Alice Tully Hall de Nueva York y Kennedy Center de Washington, Sala de las
Columnas de Moscú y Philarmonie de San Petersburgo, Konzerthaus de Berlín,
Music Halle de Hamburgo y otros muchos teatros en Europa, Argentina, China
y Australia. Ha colaborado con Plácido Domingo en Estados Unidos y ha dado
conciertos y recitales en España con las mejores orquestas del país.
Ha actuado con cuartetos como Melos, Assai o Janácek; con cantantes como
María Bayo, Isabel Rey, Marina Pardo y Enrique Viana; con actores como José
Luis Gómez y con la bailarina Lola Greco. Ha grabado para Decca, Calando,
Naxos, Autor y Deustche Grammophon. Recibió, junto a Alicia de Larrocha, la
Medalla Isaac Albéniz en Camprodón (Gerona) por la interpretación y difusión
de Iberia en el sello Glossa.
El Cuarteto Bretón nace en 2003, cuando cuatro músicos con larga
experiencia en diversas formaciones de música de cámara comparten la
necesidad de dar a conocer cuartetos de compositores españoles, tanto
actuales como del pasado. A partir de ese compromiso inicial, el Cuarteto
Bretón ha puesto un énfasis especial en la música española de compositores
como Ernesto y Rodolfo Halffter, Jesús Guridi, Julián Bautista, Jesús García Leoz,
Tomás Bretón, Julián Orbón, Joaquín Turina o Julio Gómez, así como en las
obras de compositores actuales como Agustín Charles, Alfredo Aracil, Tomás
Marco, José Luis Greco, Mario Carro o Cristobal Halffter, sin descuidar, por
supuesto, el gran repertorio para cuarteto de todas las épocas, desde Mozart y
Haydn, a Debussy, Shostakovich o Szymanowsky, pasando por Beethoven,
Schubert, Mendelssohn, Schumann, Brahms, Borodin o Lalo.
Entre sus numerosas grabaciones figuran los Cuartetos de cuerda de Alfredo
Aracil, volumen de la colección Compositores Españoles de Música Actual,
creada por la Fundación BBVA con la colaboración del sello Verso.
La Fundación BBVA y el impulso a la música
El programa de música es una de las áreas preferentes de trabajo de la
Fundación BBVA, con especial atención a la creación musical de los siglos XX y
XXI. Entre las actividades que la Fundación BBVA desarrolla o apoya figuran
ciclos de conciertos en sus sedes de Madrid y Bilbao. Colabora también con la
ORCAM, la ABAO, la ROSS y el Teatro Maestranza de Sevilla. Además es
mecenas del Teatro Real de Madrid.
En cuanto a la grabación, la Fundación BBVA edita con la colaboración de
Verso la Colección de Compositores Españoles y Latinoamericanos de Música
Actual, publica una serie internacional desarrollada con NEOS, así como
proyectos singulares dedicados a la grabación en audio y vídeo de obras o de
intérpretes emblemáticos, entre ellos dos DVDs dedicados al maestro Joaquín
Achúcarro, la Carta Blanca dedicada a Cristóbal Halffter, el Panambí de
Ginastera o Tomás Luis de Victoria.
La labor de mecenazgo musical de la Fundación BBVA se concreta también
en encargos de composición, una convocatoria anual de becas destinada a
los músicos de la JONDE de la que este año se han beneficiado 69 intérpretes,
los premios de composición en colaboración con el Auditorio Nacional de
Música y con la Asociación Española de Orquestas Sinfónicas (AEOS), así como
el Premio Fronteras del Conocimiento y la Cultura en la categoría de Música
Contemporánea.
Si desea más información, puede ponerse en contacto con el Departamento de
Comunicación de la Fundación BBVA (91 374 52 10 y 91 537 37 69 o
comunicacion@fbbva.es) o consultar en la web www.fbbva.es
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