Enrique Mendoza es un apasionado de la Gramática pues siempre demostró habilidad para memorizar aquellos pronombres que tenían que ver con “Yo me mí conmigo”. ¡Qué talento el del muchachito para todo lo relacionado con mi persona, o sea, con la suya! Con respecto a las Matemáticas, el ex gobernador de Miranda adoraba las estadísticas. Para él esa ciencia no tenía nada de exacta porque se adulteraba a su imagen y semejanza siempre que su persona marchara con ventaja de sus compañeritos del colegio. De la Literatura odiaba a Borges, le parecía demasiado denso en su prosa. Como no lo leía con detenimiento durante un examen afirmó que ese autor había escrito “Érase un hombre a unas cejas pegado, eran unas cejas superlativas.” Y suspendió. Desde entonces padece Borgesfobia. Según cuentan las buenas lenguas, seguirá en su estado MI-randa porque es el único de todos los del país que comienza con su nota musical predilecta. Claro, no descarta algún día marchar a MI-ami. El copeyano dejó inconcluso sus estudios de derecho en la Universidad Central de Venezuela en los años 70; por eso expertos advierten que perdió el juicio cuando aseguró cerrar Venezolana de Televisión. Como EgoMendoza es un enamorado de sí mismo nadie sabe si cuando llegue -si puede- a la Asamblea pudiera tener la capacidad de pensar en ser vocero de los reclamos de las otras personas. Enrique Mendoza alias: EgoMendoza