La importancia de la investigación en los proyectos urbanísticos de rehabilitación urbana: el centro histórico de Badalona Antoni Vilanova, arquitecto + Blanca Sala, antropóloga y doctora en arquitectura Cuando el arquitecto debe abordar un ámbito de intervención urbana determinada, no puede obviar el hecho que el espacio construido adquiere su sentido a partir de las personas que lo utilizan. El uso del espacio urbano no se entiende únicamente por aspectos funcionales prácticos, sino a partir de la función cultural y significativa que desarrolla. Además, en el caso de los centros históricos, viene condicionado por los valores que ha consolidado a lo largo de los años. De ahí se desprende una consecuencia lógica: todas las actuaciones proyectadas deben tener en cuenta estos aspectos, de manera que los equipos redactores deben estar formados por profesionales en distintas disciplinas con el fin de cubrir todos los frentes. Hablamos pues de la idoneidad de los equipos multidisciplinares. Esta premisa se ha puesto en relieve en el Estudio, diagnosis y propuestas de actuación para la revitalización del centro histórico del barrio de Dalt de la Vila de Badalona, trabajo encargado, en el año 2006, por el Ayuntamiento de la ciudad el año 2006 al equipo formado por el arquitecto Antoni Vilanova, la antropóloga Blanca Sala, el arquitecto Eduard Simó y el arquitecto técnico Joan Olona. Este estudio ha sido la base para la redacción posterior del Plan Especial Urbanístico de Dalt de la Vila. Objeto: El centro histórico de Dalt de la Vila de Badalona El objeto de estudio ha sido el núcleo medieval de la ciudad de Badalona, llamado Dalt de la Vila. Se constituyó entre finales del siglo X y principios del siglo XI -sobre la antigua ciudad romana de Baetulo- a partir de la iglesia y su espacio de sagrera. Siguiendo el modelo urbanístico románico, se estructuró en forma radial entorno a la plaza principal y estableciendo las principales vías de comunicación. Su consolidación se produce a finales del siglo XVIII. A finales del XIX Badalona empieza un período de crecimiento económico y demográfico, comportando también un imparable desarrollo urbanístico más allá de los límites del ámbito conocido como Dalt de la Vila. El centro histórico mantendría su estado, aunque más degradado, hasta finales de los años sesenta del siglo XX cuando las intervenciones urbanísticas empezaron a tener un importante impacto negativo: densificación, modificación de la trama urbana, introducción de barreras urbanísticas, sustitución de edificios antiguos por otras que no tuvieron en cuenta su integración en un entorno urbano preexistente. Al margen de algunos edificios sujetos a protección patrimonial, no había ningún criterio establecido para la preservación del carácter histórico y cultural del sector. El Estudio, diagnosis y propuestas de actuación para la revitalización del centro histórico del barrio de Dalt de la Vila de Badalona, significó el primer documento que establecía las bases para una intervención coherente y respe tuosa a todos los niveles. Metodología Trabajo interdisciplinario Equipo formado por arquitectos, arquitectos técnicos, antropóloga, topógrafos y otros colaboradores en el campo de la informática. Encaje de la investigación en el proceso general del trabajo La información histórica, social y cultural derivada del trabajo de investigación, queda incorporada en cada capítulo del trabajo: diagnosis, conclusiones y propuestas. A lo largo de todo el proceso se va intercambiando la información. Se analiza e interpreta entre los distintos miembros del equipo; se contrastan opiniones; se redefinen y consensuan las directrices de planificación y, ya en la parte final, se establecen las propuestas de actuación para el ámbito urbano establecido. En la Ficha Técnica de cada edificio, por ejemplo, se puede ver esta confluencia multidisciplinar: información técnica sobre la tipología arquitectónica; el estado actual de las construcciones, sus elementos, estructuras e instalaciones; usos; valorización patrimonial a nivel estructural, ornamental o paisajístico; calificación urbanística actual.., combinada con la información histórica y las consideraciones sobre su papel identitario en el barrio y la sociología de sus habitantes, como aspectos legitimadores de las nuevas propuestas de intervención. La diagnosis En la diagnosis de Dalt de la Vila se han valorado distintos factores importantes desde la perspectiva histórica, social y cultural (válidos para otros escenarios urbanos): 1. Antecedentes y evolución histórica del centro histórico y su entorno 2. Estructura que conforma el tejido urbano 3. Aspectos territoriales y del patrimonio arquitectónico que singularizan la identidad del barrio 4. Apropiación y usos del espacio por parte de sus habitantes y otros usuarios 5. Relaciones con el resto de la ciudad (conectividad, flujos, intercambio,...) Las propuestas de actuación La valoración de los distintos aspectos analizados en la diagnosis es utilizada para establecer las propuestas de actuación, tanto en el ámbito del propio espacio construido como en el del espacio habitado. Preservación de la trama histórica (ambientes y frentes edificatorios consolidados) y propuesta sobre el tratamiento singular de las calles y plazas (mantenimiento de los pavimentos históricos y/o tradicionales) Respeto de elementos y espacios singulares que forman parte de la identidad del barrio y de la ciudad (muchos de ellos hacen referencia a la cultura del agua, a la vida cotidiana, a aspectos sociales, a la domesticación de la naturaleza o a la religiosidad popular). Hablamos de fuentes, lavaderos, pozos, acueducto, pavimentos, callejones, jardines, patios, hipogeos o capillas. Preservación y respeto por las tipologías arquitectónicas históricas. En lo que se refiere a los edificios o conjuntos que presentan importantes cualidades arquitectónicas, artísticas, históricas o antropológicas, se propusieron distintos tipos y niveles de protección. Revitalización de la actividad social mediante la potenciación de una actividad comercial de calidad; de nuevos equipamientos sociales y culturales; del incremento de nuevos jardines y espacios públicos, así como de la función pedagógica a través del Museo existente y de la creación de itinerarios históricos sobre la antigua ciudad romana y sobre el núcleo medieval. El proceso de rehabilitación y revitalización, debe contar con la motivación e implicación de los vecinos y, por lo tanto, se propuso también la necesidad de un protocolo de participación ciudadana.