Jornadas Científicas Arquitectura, Educación y Sociedad Forum Internacional, Barcelona 23-25 Mayo 2012 Sesión 3.2 Educación y arquitectura en las universidades UNA EXPERIENCIA EN PORTUGAL: LITERATURA Y LA ENSEÑANZA DE PROYECTOS. En el contexto de la Universidade Lusíada de Lisboa La profesión del arquitecto, como alguien que hace proyectos, está en crisis en Europa, lo que hace que los cursos de arquitectura, por que son el camino hasta lo profesional de arquitectura, también estén en crisis. En el contexto portugués, las escuelas de arquitectura tienen, cada año, un número inferior de alumnos, por que hay muy poco futuro en el mercado de trabajo para ellos. La gran cuestión hoy, es esta: como hacer atractivo un curso de arquitectura, ya que los arquitectos también hacen otras cosas además que proyectos? Pensamos que han que tener que hacerlo, y es demasiado evidente, a partir de una base del acceso profesional al saber hacer arquitectura. Pero, tenemos que tornarlo en algo mucho más complejo y estimulante. Por supuesto, hablamos de metodologías de enseñanza de proyectos. Esta complejidad solo tiene que ver con metodologías de enseñanza más cerca de lo que ellos, los alumnos, buscan, sin saber, pero que buscan en una formación mucho más cualitativa que cuantitativa. El Universo de los arquitectos es, de hecho, mucho más sensible que cuantificable. Así, o la enseñanza intenta acercarse de esta nueva generación, o se puede perder todo un camino propedéutico y social que la profesión ha conquistado a lo largo de los últimos tiempos y, como resultado, las universidades, perder sus alumnos. Un lujo, hoy… Las direcciones y administraciones de las universidades, que son quien hacen la gestión de las instituciones, en la hora de tomar decisiones olvidan, por un lado, los efectos pedagógicos de estas decisiones del campo de la gestión financiera y, por otro, son los profesores que se tienen que “adaptar” a sus decisiones, en su intento para que la calidad de la enseñanza no se pierda. En su camino como estudiante, el alumno que llega a la universidad, llega sin saber plantear cuestiones, sin saber relacionar cosas y sin el costumbre de leer. Además, esta generación es la generación de los ordenadores, de la Internet y del mundo virtual. Estas herramientas hacen parte de su vida desde su nacimiento. Leer, antes de saber hacer, es uno de los caminos para ganar cultura, para saber establecer relaciones entre las cosas, para tornar el mundo mas reconocible. Leer es una inversión incuestionable. Leer es el principio del mundo de la investigación: antes de escribir, antes de plantear una cuestión, tenemos que saber las respuestas a cuestiones semejantes, o mismo a las mismas preguntas. Otra cuestión que testimonia esta necesidad es el tema del Master integrado en los dos últimos años de carrera en la Universidad Lusiada de Lisboa. Como se obliga un alumno a escribir se la lectura y la escrita non son sus costumbres del día a día? En este sentido, y para que los alumnos universitarios pueden entender el costumbre de la lectura, nos pareció interesante proponer que se haga un proyecto a partir de un libro, un texto, un conjunto de palabras. O sea: como se hace una casa para un libro, para un personaje de ficción, para una narrativa interpretable? En la base teórica de suporte de esta interpretación, están los universos de la hermenéutica como “el arte de la interpretación” en el sentido definido por Willhelm Dilthey (1831/1911), que la extendió a la interpretación de todas las creaciones y actos humanos, posteriormente profundizado por Martin Heidegger (1889/1933) como la capacidad del Ser en cuanto entidad que comprende y interpreta los actos del autor, colocando se en su lugar, en su papel, con sus intenciones y pensamientos. En las teorías de la interpretación, la que nos pareció mas adecuada y útil, para contextualizar teóricamente el ejercicio práctico de proyectos junto de los alumnos, ha sido la de la “recepción del lector” (pues la comunicación bien sucedida depende de la interpretación del lector). Así, a partir de los finales de los 60, primero en Alemania y después en Estados Unidos, la “Estética de la Recepción”, escuela de la teoría literaria identificada en la era pos-estructuralista, tienen en común la soberanía del lector en la recepción crítica de la obra literaria. En Alemania se llamó Rezeptionasthetik, entre los anglosajones, reader-response criticism. En este sentido, Hans Robert Jauss (1921/1997), discípulo de la hermenéutica de Gadamer (1900/2002) establece, en su estudio The act of Reading: A Theory of Aesthetic Response (1976/1978), que cualquier obra literaria solo será efectiva, solo será recreada o “concretizada” cuando el lector la legitimar como tal. En este sentido, es necesario descubrir cual es el “horizonte de expectativas” que envuelve esa obra, pues todos los lectores tienen ciertas expectativas en los textos que leen en virtud de que están condicionados por otras lecturas ya realizadas. Esta corriente del pensamiento establece la importancia del lector en respecto a la determinación del sentido de un texto, al revés de la tradición que toma el texto como una identidad que recoge ya en su naturaleza su propio sentido, quedando para el lector la tarea de solo lo identificar. La gran aportación es que el texto literario deja de ser tomado como un numero kantiano o cualquier objeto inteligible para ser comprendido como un medio de establecer una especie de contrato de concordancia entre el lector y el autor, haciendo que la escrita solo sea revelada en el acto de consumación de la lectura. Ora bien, se la recepción del lector es mas importante que todo lo demás, quiere decir que la obra, el autor y el contexto van a perder valor teórico. Queremos con esto decir que cualquier obra de arte, en el momento de su concepción y producción está luego dependiente de la existencia de un lector, ajeno al origen y que no hace parte del genio artístico. Jauss nos presenta tres categorías fundamentales en la fruición estética: Poiesis, Aiesthesis y Katharsis. Poiesis, en el sentido aristotélico, seria el placer del sujeto ante la obra; el placer de la creación en la producción, lejos del conocimiento científico o de la artesanía reproductible. Aiesthesis, que seria el placer estético de la percepción ante el imitado. Katharsis, correspondiendo a la función social de las artes, buscando libertar el observador de los intereses prácticos y de sus implicaciones con la finalidad de llevarlo al encuentro con la libertad estética de su capacidad de juzgar utilizando el placer de si en el placer del otro. Para el, estas tres categorías de la experiencia estética deberán ser vistas como funciones autónomas pero complementares. Al final, el encuentro de la teoría de la recepción con la cuestión del placer es la base de la nueva visión fenomenológica del afecto en cuanto motor de las posibilidades encontradas a partir del encuentro con el otro, por la dinámica de la recepción. O sea, investigar la importancia de los afectos en la relación emocional del lector con el texto y, por eso, del alumno con el libro. Por eso, hicimos una experiencia: - Utilizar un escritor que le gusta los siguientes temas: arquitectura, espacio, tiempo, recorrido, epistemología, relaciones entre el cuerpo y el espacio, filosofía y motricidad. - Utilizar un escritor que sea joven, conocido, premiado y legitimado por la crítica nacional y, internacional. - Utilizar un escritor cuyo proceso de trabajo en la escrita sea un trabajo de síntesis, tal como el proyecto lo es. Con el siguiente objetivo: - Que los alumnos lean un libro. - Que los alumnos se queden interesados por la lectura. - Que los alumnos puedan sacar del libro información para hacer proyectos, a través de la interpretación o recepción de la lectura. Y con el siguiente ejercicio practico: - Un autor; un libro; un tema/personaje. - Gonçalo M. Tavares, el autor; “Aprender a rezar na era da técnica”, el libro; una casa para/Lenz Buchmann - el personaje). FOTO CAPA LIVRO casa para lenz buchmann según un deseo del escritor gonçalo m. tavares Como escritor me encantaría que vosotros proyectasen una casa para Lenz Buchmann, personaje de ficción de mi romance “Aprender a rezar na Era da Técnica”. Como el propio título indica, el personaje principal de este mi romance, es un hombre – un doctor - obcecado por la técnica. Es un cirujano que percibe que en su trabajo lo fundamental no es tener un bueno corazón, pero si, ser bueno con la técnica. Lenz Buchmann es un personaje sin moral – o con una moral de violencia - casi fascista, para quien la fuerza es lo más importante. Para Lenz, la técnica es la nueva moral del siglo y, por eso, la técnica reenplaza en parte las religiones antiguas. En su casa, como se entiende por la trama, hay un centro, que es la suya biblioteca. Es una biblioteca cuya fuerza viene de ser constituida por libros heredados de su padre, que era idolatrado por Lenz. Más que ser una biblioteca muy frecuentada, la biblioteca de su casa es una especie de cofre, está cerrada con llave, y en un lugar con poca accesibilidad desde la casa. Es como si fuera un tesoro de familia. Lenz Buchmann, a un dado momento, abandona la actividad de cirujano, y decide intentar una carrera política. El tiene también, por eso, una fascinación por largas ventanas, que ocupen casi una pared, de arriba hasta abajo. Esta fascinación está conectada con el gusto por la observación de las personas. Le gusta ver (de arriba) y no le gusta que lo vengan. Le gusta ver las personas como si fueran hormigas a pasar de un lado hasta otro, mas también le gusta ver detalles: caras de personas, etc. Tiene un dormitorio amplio, en donde va a dormir solo. Su habitación tiene la cama donde se va a quedar cuando el, más tarde, queda enfermo. Para allá de su enorme dormitorio, que en la enfermedad se transforma en el centro de la casa, hay todavía otros dormitorios de huéspedes, más pequeños. Un, para su asistente, Julia, y otro para el hermano de su asistente.. Su casa, en síntesis, es compartida, en una primera fase, por su mujer. Cuando esta muere, y después de Lenz se quedar enfermo, la casa es habitada por el propio, Lenz, por Júlia, su asistente, y por el hermano de esta, un hermano que es mudo. Durante su matrimonio, como se percibe en el libro, la grande cocina sirve para actos casi maníacos e con una cierta perversidad erótica. Lenz tiene también una pasión por locos. Los considera los más libres de los hombres. Tiene también una adoración por la técnica/tecnología. Al mismo tiempo está muy colgado a los elementos naturales. Considera que la naturaleza es más fuerte que los humanos más débiles. Esta es una de sus componentes fascistas: su idea de que hay hombres fuertes, como el, y hombres débiles - como el considera que son la mayoría de los hombres. Lenz Buchmann, en síntesis, tiene, como ya se dice, una personalidad perversa y violenta. Personalidad fuerte que se mantendrá mismo cuando se queda enfermo. Es en la casa que todo se desarolla. Desde los momentos de fuerza, hasta su enfermedad y su muerte, Lenz Buchmamnn, tiene una historia con una conexión íntima al espacio de su casa. Es en ella que se pasa todo lo que es importante en su vida. La transformación del uso de la casa por parte de Lenz nos cuenta su historia. Gonçalo M. Tavares (Luanda 1970) Fevereiro 2011 Prémios - Prémio “Portugal Telecom” 2007; Prémio “José Saramago” 2005; Prémio “LER/Millennium BCP” 2004 con el romance - Jerusalém (Caminho); Prémio “Branquinho da Fonseca” de la “Fundação Calouste Gulbenkian” e del “Jornal Expresso”, con el livro O Senhor Valéry (Caminho); Prémio “Revelação de Poesia” de la “Associação Portuguesa de Escritores” con Investigações.Novalis (Difel) y el “Grande Prémio de Conto da Associação Portuguesa de Escritores Camilo Castelo Branco" com água, cão, cavalo, cabeça (Caminho). - El romance "Jerusalém" ha sido seleccionado para hacer parte de las listas europeas de los "1001 libros para leer antes de morir – un guía cronológico de los más importantes romances de todos los tiempos". José Saramago, en el discurso de atribución de Premio al romance "Jerusalém", dice: “Jerusalém es un gran libro, que hace parte de la grande literatura occidental. Gonçalo M. Tavares no tiene el derecho de escribir tan bien con solo 35 años de edad: me da ganas de lo golpear!!” Con todo esto, intentar que la enseñanza de la arquitectura se entienda como un “juguete”, un atractivo casi lúdico que pueda acercarse de los adolescentes, los niños y de nuestros ensueños infantiles. Que se pueda acercar de los candidatos a arquitectos. Que sea, de hecho, un fenómeno de “marketing” académico, transformando el curso en una nueva formación: más creativa y más artística, sea cual sea su futuro profesional. Al final, intentar que la arquitectura sea una cosa desde y para todos, como algo que, de hecho, cambia y califica nuestro entorno y nuestro medio ambiente, porque parte del individual hasta el exterior. Las contribuciones de este tipo de acciones/experiencias podrán ser muy útiles a la hora de decidir ser arquitecto: al mismo tiempo tienen un interés artístico y una atracción pragmática. Veamos pues cual son los resultados con la presentación de algunos trabajos de los alumnos como testigo experimental del ejercicio, o de cómo un libro se transforma en un proyecto, un texto en espacio, o sea, la subjetividad en algo concreto, a través del proyecto de arquitectura. En el futuro, los cursos de arquitectura en Portugal se van a transformar en cursos de opción vocacional, cursos por un desarrollo de la capacidad de abstracción, cursos más creativos y artísticos. La fenomenología de los afectos nos parece ser un camino hasta el futuro de la enseñanza. Abril 2012