‰7T!bè!/w.}Š 15.798 “COOPERATIVA ELECTRICA DE MUNICIPALIDAD DE S/PRETENSION MONTE MONTE LIMITADA ANULATORIA C/ - PREVISION” En la ciudad de La Plata, a los tres días del mes de Febrero del año dos mil quince, reunida la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con asiento en La Plata, en Acuerdo Ordinario, para pronunciar sentencia en la causa “COOPERATIVA ELECTRICA DE MONTE LIMITADA MUNICIPALIDAD DE MONTE S/PRETENSION ANULATORIA C/ - PREVISION”, en trámite ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo Nº3 del Departamento Judicial La Plata (expte. Nº -18653-), con arreglo al sorteo de ley, deberá observarse el siguiente orden de votación: Señores Jueces Dres. Gustavo Juan De Santis, Gustavo Daniel Spacarotel y Claudia Angélica Matilde Milanta. El Tribunal resolvió plantear la siguiente CUESTION ¿Es fundado el recurso de apelación? VOTACION A la cuestión planteada, el Dr. De Santis dijo: 1. La “Cooperativa Eléctrica de Monte Limitada” promueve pretensión anulatoria contra la Municipalidad de Monte de esta Provincia, en procura de obtener pronunciamiento que anule el artículo 6 inciso a) apartados h) e i) de la Ordenanza Impositiva del período fiscal 2012, en cuanto le impone una tasa por inspección de seguridad e higiene del 1,5% sobre su entrada bruta por la venta de energía, que valora en violación a la limitación establecida por el artículo 75 de la ley 11.769 (Marco Regulatorio Eléctrico de la Provincia de Buenos Aires), en tanto esa norma prevé una contribución del 6% sobre la misma base de cálculo y en sustitución de todo otro gravamen o derecho municipal. ‰7T!bè!/w.}Š Causa Nº15798 CCALP La actora, se afirma en su condición de concesionaria del servicio de energía eléctrica en aquel distrito y en una lesión a sus intereses expuesta en el incremento al 7.5% de una contribución que considera confinada a aquel porcentaje menor, dado su carácter sustitutivo de toda otra. Brinda pormenor de las atribuciones comunales en la materia y deja ver en su planteo inicial una objeción que acota a la base imponible de la tasa comunal. Pues la informa duplicando la contribución especial de la ley 11.769 al erigirse sobre la misma fuente imponible y soslayando el carácter sustitutivo de aquélla, que es específica de la actividad eléctrica (art. 75 ley 11.769 cit.). Así, expone una empresa por la que no cuestiona la legitimidad de la tasa de seguridad e higiene sobre sus actividades, sino sólo su base imponible y en cuanto ésta recae sobre las ventas de electricidad. A estas últimas las aprecia excluidas de toda variable tributaria con esa misma plataforma de imposición (ventas de energía eléctrica). Tal lo que resulta de los términos de promoción y de todo cuanto abastece el proceso en relación con la posición que mantiene en él la demandante. Es extenso el pormenor de las normas con las que describe el escenario de atribuciones locales en la materia, para dar cimiento a unos límites de ejercicio que convergen en la indicada ley provincial (11.769). La controversia, como llega a esta instancia, queda trabada con una réplica en la que la comuna demandada se afirma en la legitimidad de la tasa retributiva prevista en el reglamento local (Ordenanza nº 3826), a partir de su correspondencia con la prestación de un servicio sobre un aspecto no vinculado a la actividad eléctrica. A partir de esa apreciación defiende las potestades locales con la consigna de doctrina judicial emanada de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y un criterio relativo a la posibilidad legítima de la variable tributaria sobre locales comerciales, en la medida de su desvinculación con el abastecimiento, transporte y distribución de electricidad. 2 Causa Nº15798 CCALP Fortalece ese entendimiento dando cuenta que la tasa establecida no obstaculizaría, afectaría ni entorpecería el suministro de energía, en tanto recaería sobre una actividad extraña a esos cometidos específicos. Todo cuanto reporta en adelante el escrito de contestación tributa a esa posición de defensa frente a la pretensión articulada. El escenario que llega con debate a este tribunal se consuma con la sentencia de clausura. El juez de la causa desestima la acción deducida e impone las costas a la vencida. Luego del relato de los respectivos escritos de demanda y contestación, que tengo por reproducidos en homenaje a la brevedad, delimita la cuestión litigiosa en la elucidación de validez del artículo 6 inciso a) apartados h) e i) de la Ordenanza Impositiva del año 2012 de la Municipalidad de Monte, en cuanto impone una tasa por inspección de seguridad e higiene del 1,5%, en su cotejo con lo que establece el artículo 75 de la ley 11.769, que prevé una contribución municipal del 6% sobre la entrada bruta recaudada por la venta de energía, en sustitución de todo otro gravamen. Para arribar al indicado desenlace, después de esa primera labor, menciona precedentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, a cuya nómina reenvío y doy por reproducida, en el propósito por acreditar la procedencia de tasas municipales como la que ventila el caso, en tanto éstas no interfieran en la finalidad del establecimiento de utilidad nacional sobre el que recaigan, al punto de perturbarlo u obstruirlo en forma directa o indirecta. Con esa consigna, la sentencia pronunciada ingresa al análisis de la disposición que es objeto del proceso (art. 6 apartado a) inciso h) e i) Ord. cit.). Desde su dirección hacia los prestatarios de gas natural, servicio telefónico y energía eléctrica, infiere la inexistencia de contraposición alguna a su respecto con el artículo 75 de la ley 11.769. 3 Causa Nº15798 CCALP Da cuenta del texto de este último para limitar sus alcances a las operaciones de venta de electricidad, por lo que no comprendería a otros servicios no vinculados a esa actividad. El despacho recurrido finaliza considerando que la inclusión de otros servicios públicos en el texto del reglamento local despejaría toda posibilidad de colisión con la ley 11.769. Da fundamento a esa derivación desde una extensión que reportaría a esta última limitada sólo al Marco Regulatorio Eléctrico, frente a aquel otro universo mayor. Con ese cuadro de controversia y el recurso de la parte actora, se radican los autos en esta instancia. Este último ha sido declarado admisible, por lo que cabe su consideración. 2. Abordaré esa tarea. La queja ofrece un foco de embate que se construye desde un perfil de demanda en el que no habría sido objeto de cuestionamiento la atribución comunal en materia impositiva, sino el límite que respecto de ese ejercicio y para la especie que ventila el proceso derivaría de la ley provincial que establece el marco regulatorio aplicable a la actividad eléctrica (art. 75 ley 11.769). La parte recurrente le censura a la sentencia que ataca una derivación equivocada, que visualiza constituida por un extenso desarrollo de fundamentación sobre la presencia de aquellas potestades, sin advertir que no habría sido ese el núcleo del planteo articulado, sino el carácter sustitutivo del gravamen provincial de todo otro comunal, siempre que su plataforma resulte de la venta de energía eléctrica. Sobre ese aspecto, la impugnación insiste en que la cooperativa paga la tasa de seguridad e higiene sobre todas sus actividades, pero excluyendo a las ventas de electricidad y agregando, además, que con la pretensión promovida no persigue invalidar la tasa ni la contribución de la ley 11.769 (art. 75), sino que cuestiona la base imponible del gravamen 4 Causa Nº15798 CCALP comunal en la medida en que éste recaería sobre la misma fuente de imposición que el provincial. El responde de la parte demandada se encuentra glosado a fojas 155/166. Su lectura, en esencia, arroja un transcurso de defensa de la sentencia impugnada que efectúa desde la posición mantenida a lo largo del proceso, aunque esta vez con renovado esfuerzo por replicar los argumentos de apelación. Pues bien, en el tratamiento del recurso deducido, he de comenzar con la consigna de las materias que no arriban con contradicción a esta alzada, entre las que, anticipo, se cuenta la variable de la ruta elegida contra el acto de alcance general sujeto a proceso revisor (conf. arts. 166 CPBA, 12 inciso 1, 14 inciso 1 c y 2, y 18 incisos b) y c). La existencia de la Ordenanza Fiscal e Impositiva para el ejercicio fiscal 2012 del Municipio de Monte, número 3826, en cuanto se refiere al texto del artículo 6 apartado a) incisos h) e i), que transcribe el escrito de demanda, ha sido reconocida por ambas partes sin que promedie debate sobre su vigor. Las atribuciones municipales, para establecer tributos que graven las actividades radicadas en cada jurisdicción de los Partidos de la Provincia de Buenos Aires, tampoco constituye un núcleo de análisis que haya sido introducido en el proceso, pues ambas partes han admitido esa posibilidad. No arriba tampoco con discusión el alcance del tributo sobre el establecimiento de utilidad nacional constituido por la prestación hacia los usuarios de una de las etapas de la provisión eléctrica, pues no se han invocado situaciones de interferencia o perturbación en la distribución a cargo de la concesionaria. Menos aún, y a ese respecto, el caso ofrece controversia sobre la armonía entre las cláusulas federales con fuerza aplicativa al servicio público (art. 75 inc. 30 CN) y las potestades locales que pudieran converger sobre el mismo. 5 Causa Nº15798 CCALP Igualmente, no se radica debate en esta instancia con relación a la vinculación de las oficinas comerciales con la labor esencial del agente de la actividad eléctrica, pues el curso adjetivo no ha sido promovido, ni ha quedado trabado, por la discusión atinente a las condiciones de posibilidad de la prestación pública concesionada sin el desarrollo de esas actividades. Establecidas esas consideraciones preliminares, veo al caso delimitado por los alcances del artículo 75 de la ley 11.769, en relación con la base imponible de una tasa comunal (de Inspección Seguridad e Higiene) que recae sobre la recaudación bruta por la venta de energía eléctrica del operador del servicio y por lo tanto sobre la misma base de cálculo. Ese núcleo de conflicto da cuenta del error de juzgamiento en el que incurre la sentencia apelada, pues ésta recorre un itinerario de fundamentación cuyo transcurso por la doctrina judicial de la Corte Suprema de Justicia de la Nación se muestra inconducente en la resolución de un planteo que no ingresa sobre la legitimidad de la tasa, ni aborda aspectos concernientes a las variables locales sobre el establecimiento de utilidad nacional (art. 75 inc. 30 CN), sino que se afinca en una cuestión de carácter local. Esta se perfila en la extensión de la base imponible del tributo con el que la municipalidad llamada a juicio determina la contraprestación por un servicio público de utilización obligatoria (Inspección de Seguridad e Higiene). Le asiste razón en este punto a la parte recurrente. En ese piso de marcha cabe el análisis de cuanto se vincula con la plataforma de esa imposición y por lo tanto con los alcances del artículo 6 apartado a) incisos h) e i) de la Ordenanza Fiscal e Impositiva 2012 (nº 3826), en su cotejo con el artículo 75 de la ley 11.769, pues siendo que el objeto litigioso no expone objeciones al ejercicio de las atribuciones municipales en el establecimiento del gravamen que ventila (conf. arts. 1909, 191, 192 y 193 CPBA y 28, 29, 52 y concordantes del Decreto Ley 6769/58 ), sino se dirige a su adecuación a los límites impuestos por la legislación provincial (conf. art. 191 CPBA), el tratamiento en alzada debe confinarse a ese contorno. 6 Causa Nº15798 CCALP Así, en la labor de elucidación propuesta, comienzo por señalar que el ejercicio de las atribuciones municipales no puede sino guardar sujeción al deslinde que provea la legislatura provincial, pues con vigencia actual las normas constitucionales indicadas (arts. 190, 191 y ccs. CPBA), para las cuales no se han formulado objeciones de validez en el proceso, se impone esa conclusión. Esta última se refuerza, además, con el perfil singular del servicio eléctrico sobre uno de cuyos aspectos recae la legislación de la municipalidad demandada. Bajo ese contexto, soy de opinión que la disposición del artículo 75 de la ley 11.769, que en aquella delimitación condiciona el ejercicio de las prerrogativas comunales, impide que los tributos e imposiciones municipales recaigan sobre su base imponible, establecida como contribución específica sobre la actividad eléctrica en el 6% de la recaudación bruta por la venta de energía. Esa plataforma de imposición pues no puede ser duplicada ni adoptada bajo forma alguna por contribuciones municipales, pues, de un lado, ofrece un inequívoco carácter sustitutivo a su respecto. Y por el otro, un cálculo específico sobre la prestación de energía, desde las sumas brutas recaudadas por su venta, que reporta una atribución provincial que no es susceptible de ser ejercida por los gobiernos locales en dirección simétrica. No obsta a esa conclusión la posibilidad de establecer gravámenes no vinculados con la actividad eléctrica, pues aún por vía de hipótesis, si el que ventila el caso quedara comprendido en la excepción al perfil sustitutivo que establece la disposición legal para el que contempla, lo cierto es que impide el reenvío a su base de cálculo, pues de otro modo no podría comprenderse su sentido finalista. Veo a la norma legal como un obstáculo para dar sitio a imposiciones que recaigan sobre el mismo hecho imponible, constituido en el caso por la venta de energía, y en una misma base de cálculo, expuesta en la recaudación bruta obtenida por ella. 7 Causa Nº15798 CCALP La tasa comunal, aún en la conjetura de su legitimidad, encuentra como obstáculo esos componentes, que no sólo definen el perfil de sustitución legal para el municipio en relación con esa plataforma de imposición (la venta de energía), sino también una base de cálculo excluyente (la suma bruta recaudada). En los hechos, y por vía indirecta, a través de la tasa de seguridad e higiene, la comuna demandada ha incrementado la contribución del artículo 75 de la ley 11.769 al 7.5%, en franco exceso al ejercicio de sus atribuciones propias, estableciendo una doble imposición que viola las reglas que rigen la materia. Nada agrega en dirección contraria a esa inferencia que la imposición municipal sea común a otras concesiones de servicio, como se deriva de la sentencia recurrida, pues la actividad eléctrica reconoce un régimen propio que impide adoptar la base de cálculo que prevé su marco regulatorio en la configuración de otros gravámenes, más allá de cuanto resulte para los demás servicios públicos. Para más, si la tasa supone la contraprestación por el uso de un servicio público de utilización obligatoria, su determinación, en base a un cálculo variable, no explica la proporcionalidad que le es inherente, en la medida en que se reporta a un criterio de imposición ligado al ingreso del usuario que es extraño a esa ecuación. Derivo así en la invalidez del artículo 6 apartado a) incisos h) e i) de la Ordenanza Fiscal e Impositiva del Partido de Monte, en cuanto establece la base imponible de la tasa de Inspección de Seguridad e Higiene en un porcentaje del 1.5% sobre el total de la recaudación bruta por venta de energía y su inaplicabilidad a la cooperativa actora, tal y como fuera solicitado por ésta al deducir la pretensión administrativa que prospera, pues se informa en violación a las limitaciones establecidas por el artículo 75 de la ley 11.769 (conf. arts. 57 y 195 CPBA). El recurso de apelación muestra la presencia de error de juzgamiento en la sentencia que rebate y merece declaración de procedencia, con costas 8 Causa Nº15798 CCALP a cargo de la vencida en el proceso (conf. arts. 51, 55, 56, 58 y ccs. ley 12.008, t. seg. leyes 13.101 y 14.437). De esa forma me pronuncio. Voto por la afirmativa. Propongo: Hacer lugar al recurso de apelación de la actora, revocar la sentencia atacada en todo cuanto ha sido materia de sus agravios y, con arreglo a los alcances precedentes, admitir la pretensión anulatoria articulada declarando nula la disposición del artículo 6 apartado a) incisos h) e i) de la Ordenanza Fiscal e Impositiva del ejercicio 2012 del Partido de Monte de esta Provincia, con costas en ambas instancias del proceso a la demandada vencida (conf. arts.57, 166 y 195 CPBA, 12 inc. 1, 14, 18, 51, 55, 56, 58, 59, 77 y ccs. ley 12.008, t. seg. leyes 13.101 y 14.437 y 274 y ccs. del CPCC). Así lo voto. A la misma cuestión planteada, los Dres. Spacarotel y Milanta adhieren a los fundamentos y solución propuesta por el Dr. De Santis y emiten sus votos en igual sentido. De conformidad a los votos precedentes, la Cámara de Apelación en lo Contencioso Administrativo con asiento en La Plata, dicta la siguiente SENTENCIA Por los fundamentos expuestos en el Acuerdo que antecede, 1.- Se resuelve, hacer lugar al recurso de apelación de la actora, revocar la sentencia atacada en todo cuanto ha sido materia de sus agravios y, con arreglo a los alcances precedentes, admitir la pretensión anulatoria articulada declarando nula la disposición del artículo 6 apartado a) incisos h) e i) de la Ordenanza Fiscal e Impositiva del ejercicio 2012 del Partido de Monte de esta Provincia, con costas en ambas instancias del proceso a la demandada vencida (conf. arts.57, 166 y 195 CPBA, 12 inc. 1, 14, 18, 51, 55, 56, 58, 59, 77 y ccs. ley 12.008, t. seg. leyes 13.101 y 14.437 y 274 y ccs. del CPCC). 9 Causa Nº15798 CCALP 2.- Por su labor en primera instancia, adecúanse los honorarios del letrado apoderado de la parte actora, Dr. Mario Enrique Althabe, en la suma de pesos seismil setecientos setenta y cinco ($6.775,00), importe al que se deberá adicionar el porcentaje de ley; (arts. 274, CPCC;; 10, 15, 31, 44, 54, 57 y concs., dec-ley 8904/77; 12 inc. a) y 16, ley 6716 y modif.). 3.- Por su actuación profesional en segunda instancia, regúlanse los honorarios del letrado apoderado de la parte actora, Dr. Mario Enrique Althabe, en la suma de pesos dos mil treinta y dos ($2.032,00), monto al que se deberá adicionar el 10%; (arts. 274, CPCC 10, 15, 31, 54, 57 y concs., dec-ley 8904/77; 12 inc. a) y 16, ley 6716 y modif.). Regístrese, notifíquese y devuélvase al juzgado de origen oficiándose por Secretaría. Fdo.Claudia A. M. Milanta. Juez. Gustavo Daniel Spacarotel. Juez. Gustavo Juan De Santis. Juez. Mónica M. Dragonetti. Secretaria. REGISTRADO BAJO EL Nº 8 (S) 10