Lagunas mitológicas Los siguientes textos, extraídos de diferentes autores clásicos, hablan de aspectos relacionados con la leyenda del origen y la fundación de Roma. Tras leerlos con atención has de resolver las actividades que se plantean. Cuando las hayas resuelto, envía el documento como archivo adjunto al profesor a esta dirección frug0000@boj.pntic.mec.es En el documento que envíes al profesor no podrán figurar estas instrucciones, los criterios de evaluación y calificación ni lo enunciados de las actividades. No te olvides de poner nombre y apellidos al comienzo del documento, ni de mantener el título. Criterios de evaluación 1. Entregar el documento dentro del plazo de tiempo establecido. 2. Correcta presentación formal del documento: composición de las páginas, encabezados y pies de páginas, tipografía correcta, párrafos justificados, inserción de las imágenes, pies de foto, etc… 3. Correcta presentación del documento, sin faltas de ortografía y de expresión. 4. Corrección en las respuestas. 5. Idoneidad, originalidad, calidad y oportunidad de las imágenes empleadas. Criterios de calificación 1. Entregar el documento dentro del plazo de tiempo establecido: 1 punto. 2. Correcta presentación formal del documento: composición de las páginas, encabezados y pies de páginas, tipografía correcta, párrafos justificados, inserción de las imágenes, pies de foto, etc…: 2 puntos. 3. Correcta presentación del documento, sin faltas de ortografía y de expresión: 2 puntos. 4. Corrección en las respuestas: 3 puntos. 5. Idoneidad, originalidad, calidad y oportunidad de las imágenes empleadas: 2 puntos. 1. Más divulgada está la tradición de que Remo saltó los muros recién construidos y que Rómulo le dio muerte, increpándole con las siguientes palabras: “Así perezca todo el que se atreva a saltar mis murallas”. Tito Livio, Ab Urbe condita, 1, 7. 2. Fue alojado durante nueve días en el palacio de Menelao y el décimo, como Menelao se había ido a Creta a presidir las exequias de su abuelo materno Catreo, Paris Alejandro convenció a Helena para que se escapara con él. Ella abandonó a su hija de nueve años, Hermíone y, llevándose la mayor parte de las riquezas, huyó con Paris de noche. Apolodoro, Biblioteca de relatos mitológicos, 3. 3. (Habla Eneas): “Y tú, sacerdotisa sagrada, conocedora del porvenir, concédeme ―no pido reinos que no merezca mi destino― que se asienten en el Lacio los troyanos y los dioses errantes de Troya.” Virgilio, Eneida, 6, 65ss. 4. Eneas, en su ardor guerrero, detiene su mano y vuelve los ojos: las súplicas de Turno ya habían empezado a doblegarlo y a hacerlo dudar pero, encendido por la rabia y una ira terrible, dice: “Tú, vistiendo esos despojos de los míos, ¿escaparás a mi espada? Palas, Palas es quien te inmola, y toma venganza en tu sangre malvada”. Dicho esto, hunde en su pecho la ardiente espada. El frío de la muerte afloja los miembros de Turno, y con un gemido se escapa su vida y se pierde entre las sombras. Virgilio, Eneida, 12, 1386 ss. 5. (Habla Zeus): Hermes, toma esta manzana y vete a Frigia (=Troya), donde está el pastor hijo de Príamo, que apacienta sus bueyes en el monte Ida, y dile: “Paris, Zeus te ordena que, siendo hermoso y experto en asuntos amorosos, juzgues cuál de estas diosas es la mas bella; y que la vencedora reciba la manzana como premio de este certamen”. Luciano de Samosata, Diálogo de los dioses, 20 6. Cuenta la fama que, al retirarse la escasa agua, dejando en seco el remanso donde los niños habían sido abandonados, una loba sedienta, desde los montes cercanos, encaminó sus pasos hacia donde se escuchaba el llanto infantil, y se mostró tan mansa que ofreció a los gemelos sus pechos y se puso a lamerles con su lengua. Livio, Ab Urbe condita, 1, 4. 7. (Habla Hermes): ¿Te dedicas tú, Eneas, ahora a fundar los cimientos de la altiva Cartago y a edificar la hermosa ciudad de tu amante? Ay, ¿te olvidas de tu reino y de tus asuntos? El mismísimo rey de los dioses me envía a ti desde el Olimpo y me ordena traerte a través de los aires estas ordenes: “¿qué tramas, o qué esperas malgastando tu tiempo en las tierras libias? Ten en consideración a Ascanio y las esperanzas de tu heredero, a quien se deben el reino de Italia y la tierra romana” Virgilio, Eneida, 4, 265ss. 8. (Habla Eneas): “Vamos, amado padre, sube sobre mis espaldas: mis hombros soportarán la carga sin esfuerzo. Pase lo que pase, correremos el mismo peligro y común será nuestra salvación. El pequeño Ascanio sea mi acompañante, y que mi esposa siga mis pasos de lejos.” Virgilio, Eneida, 2, 707ss. Actividades 1. Ordena estos fragmentos cronológicamente. Para esta tarea te resultará muy útil la lectura del capítulo 1 del libro de Carlos Goñi, Una de romanos, titulado Dos lobeznos humanos http://books.google.es/books?id=O_0JlFsFR_EC&printsec=frontcover& dq=una+de+romanos%C3%A7&hl=es&sa=X&ei=2mhUUtME6jG7Abbh4H4AQ&ved=0CDQQ6AEwAA#v=onepage&q=una%20de% 20romanos%C3%A7&f=false A continuación, ponles título. 2. Escribe unos textos que sirvan de enlace entre estos fragmentos de modo que un lector pueda leer la historia desde el primer texto hasta el último sin interrupciones ni saltos en el argumento. Esta historia debe comenzar con el primer texto y terminar con el último. 3. Ilustra tu narración con imágenes: haz una búsqueda de imágenes en internet poniendo como términos de la búsqueda “Eneas”, “loba capitolina”, “Rómulo”, “Remo” y “Paris”, por ejemplo. Procura que haya pintura, escultura, mosaico, etc. Cuando tengas el texto de la narración completo, inserta las imágenes sin olvidar el pie de foto en el que has de detallar informaciones importantes: autor, nombre de la obra, cronología o periodo artístico, técnica, lugar donde se guarda, muestra o conserva. Las imágenes han de acompañar al texto con el que se correspondan.