LA PRODUCCIÓN MUSICAL DE NIÑO EN LA CLASE DE MÚSICA Teresa Usandivaras Cual seria para mi el objetivo de la Educación Musical? Favorecer el encuentro con la música, a través de la audición, de la voz, de la producción rítmica y melódica, del cuerpo. Cuando digo del encuentro ,hablo de no perder el goze vivencial que nos da el contacto con la música, ya que muchas veces nos dejamos abrumar por los objetivos generales y particulares de la Educación Musical, la metodología ,la sistematización didáctica y ...La música se nos escapo a una hoja de papel. Una de las sensaciones mas fuertes que tengo de mi infancia es como disfrutaba cantando, sola o en grupo, o con mis 11 hermanos, compañeros de tantos viajes con la música. Y esa sensación es la que yo quise reproducir como docente con mis alumnos, debe haber algún momento de la clase en que el alma se nos inunde con una sonrisa de música. El tema que quiero compartir hoy con ustedes tiene que ver con la canción, que para mi constituye uno de los elementos mas preciados en la Educación Musical. Es bueno que en la clase de música haya ocasión de cantar, de escuchar, de tocar, de bailar...y también de componer, de inventar canciones. La practica de hacer canciones surgió hace mucho tiempo, de clases..,por iniciativa de los chicos ya que ellos llegaban con ideas de …mira la cancion que invente...,o alguna cancion que yo les enseñaba les sugería otras similares. Y así fue que pense que era interesante ver como se arreglaban para hacer canciones grupales. Las considero creaciones grupales porque si bien surgieron de propuestas individuales, fueron adoptadas, pulidas y estructuradas por el grupo en su conjunto. Una vez terminada la cancion, era notable con que alegría y entusiasmo podían cantarla innumerables veces durante la clase. Mas allá del resultado artístico, la canción les pertenecía. La invención de sus propias canciones es un forma de poner en practica, en forma muy intuitiva y libre, el bagage de experiencias musicales que llevan acumulado. La forma mas fácil y natural es comenzar por la letra. A veces con letras mas convencionales, otras mas audaces y experimentales, con rimas obvias, geniales o disparatadas, con métrica que a veces tienen falta o un exceso de silabas y una melodía en general sencilla pero que sin embargo muchas veces se atreven rítmicamente con sincopas o cambios de compás en los que la intuición y el gusto por una frase los lleva mas allá de lo sistematizado. ¿Cuando comenzamos? A los tres años tal vez es difícil concretar algo, por la falta de experiencia de trabajo grupal. Es frecuente que a esta edad los chicos traigan sus largos relatos cantadoscontados, inventados en el momento, algo confusos y generalmente vinculados con sus estados de ánimo. Ya a los 4 y 5 años pueden inventar una cancion, hacer propuestas, discutirlas, entusiasmarse con una frase y darle una forma, siempre con la ayuda del maestro. Un grupo de chicos de 5 años, armo una cancion basándose en un dibujo que era un viejo de barba muy larga, sentado en un banco con un manojo de globos atados al dedo del pie. Erase una vez el hombre que era muy peludo... Mata muchos animales Le gusta cazar. El viejo sabio peludo Sentado en un banco tiene en el dedo gordo muchos, muchos, muchos globos Otro grupo de preescolares, hizo una cancion basándose en este dialogo: _Les gustaría hacer una cancion? Gran entusiasmo. Sobre que quieren hacerla? Sobre la casa que tiene cosas-responde una de las nenas. Con los nombres de las floresCon animales. Uno de ellos comienza a cantar una cancion que ya conocían, invención de otro grupo, y el resto se lo recuerda: Esa cancion no es nuestra, ya la inventaron otros. – Una abeja sobre las flores-dice uno. Yo tome la frase y la anote. – Una mariposa volando-aporta otro. Y como yo escribía, todos se acercaron para ver como iba quedando esa letra. Proponían y desechaban. Yo recogía lo que me parecía mas interesante( es inevitable el peso de la opinion del maestro en estos casos, donde se trabaja con chicos mas pequeños) Es curioso ver como esas frases que parecen deshilvanadas van adquiriendo sentido en la totalidad, como piezas de un rompecabezas. Luego escribí en un pentagrama las frases musicales que iban surgiendo, hasta que finalmente les cante su cancion que los sorprendió gratamente: Una abeja sobre las flores Y una mariposa volando Siempre juegan juntas Entre la sombra del bosque. A continuación de la melodía decidieron agregar un recitado, en el que se alternaban para decir: -A que juegan las mariposas?-¿A la mancha? -¿A las carreras?(Dos)No, juegan a las escondidas!! Siempre estaban dispuestos a cantar su cancion, la repetían una y otra vez sin aburrirse nunca. Cancion inventada por un grupo de nenas de 6 años (Hacer escuchar El otoño se viste de rojo)la cancion se hizo cuando empezaba el otoño. Grupo de 7 años: Escuchan En esta primaverita Otro grupo, también de seis, prefirió las situaciones fantásticas: Un elefante Encontró una hormiga Y la hormiga Se asustó, Y la hormiga Salió volando Y un avión la atropello. Por debajo de la puerta La hormiguita se metió Y asustó a una señora Muy sentada en el avión. Y uno, de siete, creó una rima hecha sólo de sonidos, sin sentido y luego la medolizó: Chacabún tlonga tlonga Tsiqui tonga ni coneta Piqui tungi piquita Chaca chiqui chiqui cha Esta misma mezcla de fantasía y ridículo le sirvió a un grupo de nueve para inventar una canción de tono “filosófico”: Si el mundo fuera cuadrado Los dados serían redondos Y yo me caería al fondo. Si el mundo fuera un diez, Yo caminaría al revés; Si el mundo fuera un color, Yo en la oscuridad no tendría temor. Si el mundo fuera un mar Yo nadaría sin parar. Si el mundo fuera un chupetín, Yo cantarín sin fin. Pero como el mundo es Como es Yo cantaré otra vez. Un estímulo muy bien utilizado por un grupo de nueve años fue el libro de poemas García Lorca que trajo Deborah, una de las integrantes, y que llevó Sofía a componer su canción Playa: En la playa hay caracoles, do, re, mi, De todos los colores, do, re, fa, Y si escuchas sus sonidos, do, re, mi, Sentirás un viento frío, do, re, fa.. En la playa a la noche, do, re, mi, La luna roba caracoles, do, re, fa, ¡Niño, niño! Antes de ir a dormir, esconde los caracoles, do, re, mi, para que la luna, no se los robe, do, re, fa.. La mejor prueba de que el material poético es realmente amplio es la canción que elaboró un grupo de diez años. Varios miembros de un grupo de diez años habían llegado a la clase de música con chicles en la boca. Mis protestas y los comentarios acerca del horror que produce el chicle en los adultos culminaron lo siguiente: Los maestros no lo quieren Y el dentista no lo puede ver ¡Cuidadito si lo encuentran! Porque ¡SAC! Te van a hacer. Cuando paso por un kiosco Siempre me tienta él, Aunque sea medio tosco Siempre lo quiero comer. ¡Ay! Cuidado si se cae, no lo vayas a pisar, que se pega en el zapato y no se puede despegar. Si todavía no lo sabes Te contaremos otra vez Este twist muy movidito, Que del famoso chicle es. Es el chicle, ¡yeah, yeah, yeah! Después de que terminaron de inventar, tras muchas discusiones, tachaduras y correcciones, la letra de las tres primeras estrofas, uno sugirió que tuviera ritmo de twist. Ensayaron y les gustó. Reforzaron entonces con la última estrofa. Grabamos la canción para estar seguros de conservar el producto de tanto trabajo. Una reflexión final dirigida a maestros dispuestos a ensayar nuevos caminos: la tarea de inventar canciones es algo en lo que los chicos se van haciendo diestros de a poco. El comienzo de la invención lleva cierto tiempo, y es frecuente que haya titubeos, hasta paralizaciones momentáneas, pero en cuanto surge, junto con la letra, una estructura que los convence, el proceso se acelera rápidamente. Tal vez no todos los miembros del grupo estén igual de entusiasmados al comienzo; pero los entusiastas terminan por sumar muchos adeptos. En todo caso, conviene tener en claro que un buen resultado exige su tiempo: por lo general, dos clases: una más dedicada a la letra, y otra, a la música. El esfuerzo bien vale: las canciones “propias” entrarán a formar parte del repertorio del grupo y siempre será placentero volver a cantarlas.