LA EVALUACIÓN CON TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y COMUNICACIÓN: RECOMENDACIONES DIDÁCTICAS. Mª. Teresa Fontán y Ianis Basdos. RESUMEN: Con los ordenadores en red, los márgenes de información y comunicación en la práctica habitual de la evaluación se amplían; el profesor deja de ser su único responsable e intervienen el propio alumno, los compañeros y otros docentes. La evaluación no está exclusivamente circunscrita al aula, referida a los alumnos y limitada al control de los conocimientos adquiridos a través de un examen. Con la evaluación a través de Internet se emplean además de las técnicas escritas, las visuales, auditivas y multimedias, y se añaden herramientas de intercomunicación tanto sincrónicas (chats, pantallas compartidas y videoconferencias) como asincrónicas (correo electrónico, foro de discusión y FAQ). Todas estas fuentes de información no sólo facilitan la comprensión de cómo se produce el aprendizaje y la acción didáctica realizada, sino que además sistematizadas, con ayuda de aplicaciones informáticas y programas, hace más sencillos y rápidos los análisis cuantitativos y cualitativos de esos procesos. Todo esos datos serán la base para mejorar la práctica de los profesores, y desde luego, el contexto y el funcionamiento de nuestras instituciones educativas. Con la evaluación con TIC tratamos de integrar dimensiones en interacción: innovación educativa, investigación en el aula, perfeccionamiento y profesionalización de los docentes. La tecnología como apoyo a la evaluación. Definición de conceptos. En la evaluación, habitualmente, la tecnología se aplica a tres actividades: presentación de las preguntas del examen, entrada de las respuestas y análisis de esa prueba. Cuando sólo alguna de esas actividades es a través del ordenador se conoce con la expresión 1 Computer-Assisted Assessment (CAA) y cuando su automatización es completa, con la de Computer-Based Assessment (CBA)1. La distinción se establece con criterios técnicos: assisted y based, que supone la ayuda parcial o total del ordenador al proceso de evaluación de los aprendizajes discentes. Además, en uno y otro caso, la distribución de la información y comunicación para evaluar puede ser a través de un ordenador aislado, sin necesidad de estar conectado con otros en red. En los procedimientos citados, el uso de las tecnologías para la evaluación pretende optimizar la aplicación de los exámenes (presentación de las preguntas y elaboración de las respuestas), su corrección y análisis. En el cuadro Nº 1, titulado MODOS DE ADMINISTRAR LOS EXÁMENES, se compara el modo tradicional de evaluar los aprendizajes discentes con aquellos otros que usan el ordenador. En las estrategias tradicionales de evaluación no hay informatización porque la presentación de las preguntas y la elaboración respuestas son en soporte papel, la corrección es manual con o sin plantilla, se distribuyen las calificaciones en papel, y el profesor hace la interpretación y el análisis del examen sin ayuda del ordenador. Por el contrario, el término Computer-Assisted Assessment (CAA) integra dos modos de usar el ordenador cuando se evalúa. En uno de ellos, la presentación de las preguntas de los exámenes y elaboración de sus respuestas son en soporte papel, la corrección es automática en hojas de lectura óptica (Optical Mark Reader, OMR)2, las calificaciones son electrónicas, y se usa el ordenador en la interpretación y en el análisis de los exámenes. Y en el otro, la presentación de las preguntas del examen es en papel y se usa el ordenador en la contestación, calificación, interpretación y análisis del examen. Frente a estos dos procedimientos está la modalidad del Computer1 En la lengua inglesa el término español evaluación tiene diferentes significados. Measurement o testing se refiere al proceso de asignar una cantidad numérica a algo. Assessment se reserva para la evaluación de las aptitudes y actitudes de las personas, y por tanto alude a la evaluación de los aprendizajes discentes. Y evaluation se emplea cuando se evalúan entidades abstractas como programas, curricula, o determinadas variables de una organización. 2 Optical Mark Reader (OMR) es una máquina que procesa rápidamente formularios en papel escaneando las marcas, o cruces, que señalan las opciones. Los exámenes que emplean este modo de corrección deben tener preguntas objetivas. 2 Based Assessment (CBA) en donde la evaluación se automatiza por completo, es decir, el ordenador se emplea no sólo en la presentación de las preguntas de las pruebas de evaluación y en la elaboración de sus respuestas, sino también en su calificación, interpretación y análisis. PRESENTACIÓN DE LAS Papel Papel Papel Papel Ordenador Papel Papel Papel Teclado Teclado Manual Automática Automática Automática (con (OMR) (software) (software) PREGUNTAS RESPUESTAS CORRECCIÓN Manual plantilla) ENTREGA Papel Papel Electrónica Ordenador Ordenador Profesor Profesor Ordenador Ordenador Ordenador DE LAS CALIFICACIONES INTERPRETACIÓN Y ANÁLISIS DEL EXAMEN Tradicional CAA CUADRO Nº1: MODOS DE ADMINISTRAR LOS EXÁMENES FUENTE: Basado en Lara (2001:169) 3 CBA La incorporación de las redes de telecomunicación ha supuesto la sustitución progresiva de los conceptos anteriores por los de Web-Assisted Assessment (WAA) y Web-Based Assessment (WBA) que indican, respectivamente, la menor o mayor automatización de la evaluación en red; con independencia que sea en una red local de ordenadores, una Intranet o Internet. Ambos términos definen, en su generalidad, modos de evaluación de los aprendizajes discentes que usan los ordenadores en red. Las técnicas y estrategias de evaluación en Internet son, en principio, las utilizadas tradicionalmente en la enseñanza presencial y a distancia. Pero además emplea técnicas diferentes a las escritas: visuales, auditivas y multimedias, y añade herramientas de intercomunicación tanto sincrónicas (chats, pantallas compartidas y videoconferencias) como asincrónicas (correo electrónico, foro de discusión y FAQ. En el cuadro Nº2 titulado HERRAMIENTAS PARA WEB-BASED ASSESSMENT (WBA) se incluyen algunas de las elaboradas por universidades y su dirección en Internet. La valoración general que hacemos de esas herramientas, es que siguen manteniendo una evaluación exclusivamente circunscrita al aprendizaje discente reglado, referida sólo a los alumnos y limitada al control de los conocimientos adquiridos a través de un examen escrito, preferentemente, en la modalidad de pruebas objetivas. La gestión automática de las pruebas de evaluación no cuestiona, a priori, el modelo de evaluación empleado3. 3 Los modelos son diversos, entre ellos destacamos: el de verificación de logros, de evaluación respondiente, toma de decisiones, sin referencia a metas, evaluación iluminativa y crítica artística, que tiene como autores representativos respectivamente a Tyler, Stake, Stufflebeam, Scriven, Parlett y Hamilton, y Eisner. El modelo de evaluación de las herramientas analizadas es el de verificación de logros. 4 HERRAMIENTA PROCEDENCIA URL Internet CASTLE Leicester University http://le.ac.uk/cc/ltg/castle CVU Strathclyde University cvu.strath.ac.uk/assessment/idex.html GEODATA Southhamptom University http://www.geodata.soton.ac.uk/ElecPu b/Qbrochure.html WEBTEST Edimburg University http://www.hw.ac.uk/sitemap.htm WAMCQ Dundee University http://www.dundee.ac.uk/meded/mcq/ NETQUEST Bristol University http://www.bristol.ac.uk/ / QUIZWIZARD Pennsylvania University http://its.psu.edu/ QUIZMAKER Hawaii University http://www.otted.hawaii.edu/ NETTEST Utah State University http://usu.edu/ CUADRO Nº2: HERRAMIENTAS PARA WEB-BASED ASSESSMENT (WBA) Concepto de evaluación. Inicialmente el profesor se debería cuestionar no sólo el modelo y el sentido de la evaluación sino también la utilidad de la inserción de los ordenadores en esa práctica. Para ello, debe disponer de formación didáctica en evaluación y conocimientos técnicos en TIC que le permitan clarificar y desmitificar su uso en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La concepción teórica y práctica que el profesor tenga de evaluación será determinante para mejorar tanto la calidad de las acciones de formación como su evaluación con TIC. Recordemos que siempre la evaluación implica un juicio de valor sobre las cualidades que tiene algo o sobre su valor, de ahí que se deba abordar desde su carácter formativo, es decir, como instrumento para el perfeccionamiento del proceso didáctico y de cada uno de sus componentes curriculares. Ello permitirá, por tanto, las posibles medidas de mejora, no sólo del aprendizaje del alumno sino de las tareas docentes implicadas en el diseño y desarrollo curricular. Pero, en multitud de ocasiones, la evaluación educativa sigue aquejada 5 de una patología general (Santos, 1993:15-31) En el cuadro Nº3, titulado EVALUACIÓN CON TIC, se ofrece la posible “curación” de algunos de los síntomas de esa patología con aplicaciones informáticas. Los ordenadores en red aportan diferentes fuentes de información para evaluar los aprendizajes discentes y nuevos modos de acceder, generar y transmitir datos para ese proceso, facilitando la adopción de decisiones docentes relativas al diseño y al desarrollo del curriculum. La evaluación con TIC ayuda al diálogo, comprensión y mejora de los programas educativos. PATOLOGÍA DE LA EVALUACIÓN Sólo se evalúa al alumno Sólo evalúa el profesor Se evalúan solamente los resultados Se evalúa sólo los conocimientos Sólo se evalúa cuantitativamente Se evalúa competitivamente EVALUACIÓN CON TIC Además, a otros responsables del proceso educativo: profesor, tutor, experto... Cualquiera de los elementos curriculares: objetivos, contenidos, actividades, entornos de aprendizaje, los medios empleados, el procedimiento de evaluación... El profesor deja de ser el único responsable de la evaluación. Se desarrolla la autoevaluación y la evaluación por compañeros. Importa no sólo lo conseguido sino el proceso (con qué medios, con qué ritmo...) Se evalúan también actitudes y procedimientos: trabajar en equipo, colaborar, buscar información, solucionar problemas, etc. La socialización: respetar al otro, formular opiniones, entrar en debates, negociación, etc. Además, datos cualitativos sobre actitudes personales de participación y colaboración en trabajos individuales y de grupo: tutorías electrónicasforos, chats, etc. La evaluación es individualizada, si el alumno compite es consigo mismo. Los alumnos siguen su ritmo de aprendizaje. CUADRO Nº 3: EVALUACIÓN CON TIC. 6 La integración de las TIC en el proceso evaluador. Principios. La evaluación lleva implícita el planteamiento para qué educamos, en el sentido de que esta práctica es un instrumento de aprendizaje, y por lo tanto de formación docente y discente. Cuando los ordenadores se usan en la evaluación son herramientas a su servicio, y somos los profesores quienes debemos seleccionarlas, adaptarlas y utilizarlas en función del papel que les otorguemos en ese proceso educativo. La inserción de los recursos tecnológicos de Internet en el proceso evaluador nunca puede obviar la reflexión sobre unos principios didácticos básicos: Requiere un proyecto educativo previo que les dé sentido y cobertura teórica. El proceso didáctico está relacionado con el qué y cómo se aprende, es decir, con sus resultados finales y con los procedimientos a través de los cuales se aprende y se llega a ellos. Los fundamentos curriculares (pedagógicos, psicológicos, sociológicos y epistemológicos) deberán estar presentes, en el diseño y desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje con TIC, sino también en los de evaluación. Las TIC son unos elementos curriculares que funcionan en interacción con otros (objetivos, contenidos, actividades...). Y en consecuencia, su significación en el proceso de enseñanza-aprendizaje dependerá de las decisiones que se adopten respecto al resto de los elementos curriculares, y al mismo tiempo, esas decisiones repercutirán en los demás elementos del sistema. Se trate de enseñanza a distancia, presencial o semipresencial, la función del profesor no es la de transmitir exclusivamente información, sino organizar y crear determinados entornos para el aprendizaje de los alumnos. La evaluación deberá estar en consonancia con estas decisiones didácticas, y contemplar en sus análisis los resultados y procesos de aprendizaje en esos entornos. 7 El contexto organizativo facilitará o dificultará su uso. Para que las TIC no sean algo marginal en nuestros centros escolares, las medidas organizativas son fundamentales: número de ordenadores por alumno, adecuación de su instalación, mantenimiento... Pero si nos referimos a la teleformación, la plataforma tecnológica elegida será decisiva. La evaluación es una parte integrante del proyecto educativo, no algo añadido al final del mismo, por tanto, tiene que ser congruente e interaccionar con los demás elementos curriculares; no en vano se pregunta por el valor de los programas y de sus acciones formativas. Cuando una evaluación se diseña y se pone en funcionamiento, será imprescindible conocer qué es lo que se consigue por el hecho mismo de poner esa iniciativa en acción, por qué esa y no otra, por qué de ese modo y para esos fines. Las respuestas a estas cuestiones dependerán del punto de vista y del cuadro de valores desde el que se parta. Las TIC no son algo mágico que resuelve los problemas teóricos y prácticos de la evaluación, porque en el proceso de enseñanza-aprendizaje son nada más y nada menos que unos elementos curriculares cuyo sentido lo adquieren en ese proyecto educativo. Por todo lo cual, cualquier innovación o remodelación en la práctica de la evaluación no viene dada por la simple inserción de las TIC sino por la intervención directa de los participantes, alumnos y profesores, que son los que en ese proceso las dotan de sentido curricular. Con las TIC se puede ampliar la cantidad y calidad de la información para evaluar, pero esto no significa que la evaluación sea entonces más rica y positiva, ya que su verdadero significado dependerá del contexto curricular en el que se inserte, las interacciones que establezca con los demás elementos curriculares, y los requerimientos que se les demande. Las TIC pueden, y deben, liberar al profesor y optimizar las tareas de interacción humana, evaluación contínua y mejora de los entornos de aprendizaje. 8 Las TIC pueden ayudar a evaluar. En el proceso evaluador, el uso de los ordenadores en red debería suponer no sólo la automatización de algunas de sus actividades ineludibles referidas a los exámenes: presentación de las preguntas, entrada de las respuestas y análisis e interpretación de las calificaciones, sino también incluir en su proceso las virtualidades que Internet tiene para acceder, generar, archivar, transmitir e intercambiar información para evaluar. Las técnicas y estrategias de evaluación en Internet son, en principio, además de las utilizadas en la enseñanza presencial las que se derivan de las herramientas de información y comunicación que se pueden utilizar en ese entorno. Las posibilidades de la red relacionadas con el proceso de evaluación son las siguientes: TUTORIA: En los tutoriales y lecciones hipermedia para la enseñanza a distancia, presencial y semipresencial, las fuentes de información para evaluar dependerán de las plataformas e interfaz que se utilicen. Aunque todavía la tecnología no permite que la acreditación de los aprendizajes se pueda realizar de forma no presencial. Las técnicas y estrategias de evaluación más usuales son pruebas objetivas de diversos tipos, ejercicios de autoevaluación adaptativos y no adaptativos, e intercomunicaciones sincrónicas y asincrónicas entre alumnos y profesores. EDICIÓN: La web al almacenar en memoria los trabajos y proyectos multimedia on line de los alumnos, puede proporcionar a cada uno de ellos una visión de conjunto de su rendimiento y progreso a lo largo del curso. Pero además puede publicar esa información, lo que permite que la evaluación la realice a su vez el docente que orienta al alumno en su aprendizaje u otros docentes, el grupo de alumnos, o la clase entera. La incorporación de estas estrategias de edición facilita no sólo la autoevaluación sino un mejor control del proceso de aprendizaje y de sus resultados. 9 FORUM. Las listas de discusión y las news constituyen herramientas de intercambio de informaciones, materiales, opiniones, etc., como base de debates y de descubrimiento virtual de conocimiento. Además las herramientas sincrónicas y asincrónicas y el software específico (NetMeeting, BSCW...) pueden estimular el aprendizaje colaborativo. Unas y otras facilitan el diálogo y el debate tan necesarios para los juicios y la toma de decisiones de la evaluación. NAVEGACIÓN: La exploración y búsqueda en la web por el alumno, aportará información sobre su capacidad de establecer relaciones entre los conocimientos presentados, profundizar en ellos, analizarlos desde diferentes perspectivas, etc. Datos de gran utilidad también para la evaluación de las actitudes e intereses de los alumnos. Las múltiples herramientas que nos proporciona la red son un medio para instrumentalizar las acciones formativas de la evaluación entendida, no sólo como medición sino como ayuda y orientación de los procesos de enseñanza-aprendizaje. La evaluación concierne tanto a la calidad de la enseñanza como a la del aprendizaje. Empleamos las herramientas TIC para orientar a los alumnos acerca de sus aprendizajes y dificultades, y para que el profesor mejore su docencia. Las fuentes de información para evaluar con TIC son, entre otras: a. Resultados obtenidos en las pruebas objetivas pretest y postest (opción múltiple, respuesta breve, rellenar huecos, relacionar, etc.) b. Grado de cumplimiento de las actividades y tareas sugeridas. c. Grado de participación en las tareas de grupo. d. Grado y calidad de las contribuciones al chat y a las listas de discusión. e. Frecuencia y objeto de contacto con el profesor a través del correo electrónico. f. Páginas de Internet que el alumno ha visitado. g. Recursos adicionales a los ofrecidos por el profesor, que el alumno ha aportado (webs de interés, artículos, etc.) y elaborado (textos, imágenes...) 10 Exigencias formativas Disponemos ya hoy de una tecnología con estándares aceptados, que nos permiten a los profesores realizar diferentes procedimientos e instrumentos de evaluación (pruebas pretest y postest, tareas en grupo, ejercicios de autocomprobación adaptativos y no adaptativos, tutorías, mecanismos de almacenamiento y edición, etc.) y obtener información suficiente para evaluar con unos parámetros de calidad y fiabilidad verdaderamente aceptables. En el contexto de ayuda y orientación de la evaluación, Internet ofrece la posibilidad no sólo de optimizar la aplicación, la corrección y el análisis de los exámenes, sino ofrecer, durante y al final del curso, una amplía información sobre las actividades desarrolladas por los alumnos, que quedan registradas y son los datos de la evaluación. Los problemas posiblemente vengan de qué hacer, cómo hacerlo, para quién y por qué hacerlo. Pese a todo las TIC en la evaluación de los aprendizajes discentes son posibilidades que suman en vez de restar. BIBLIOGRAFÍA LARA, S. (2001): La evaluación formativa en la Universidad a través de Internet. Pamplona, EUNSA. SANTOS, M. A. (1993): La evaluación: un proceso de diálogo, comprensión y mejora. Málaga, Ediciones Aljibe. 11