APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Coordinadores: Norma Alicia Ruvalcaba Romero Laura Elizabeth Oliveros Chávez María Guadalupe Covarrubias de La Torre Raúl Flores Carrillo José de Jesús Gutiérrez Rodríguez Universidad de Guadalajara Centro Universitario de Ciencias de la Salud APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Primera Edición 2013 © D.R. 2013, Universidad de Guadalajara Centro Universitario de Ciencias de la Salud Sierra Mojada 950 Colonia Independencia ISBN 978-607-450-819-2 Hecho e impreso en México La información contenida en este libro es una compilación de ideas de los distintos autores 3 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II DIRECTORIO UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA Mtro. Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla Rector General Dr. Miguel Ángel Navarro Navarro Vicerrector Ejecutivo Mtro. José Alfredo Peña Ramos Secretario General CENTRO UNIVERSITARIO DE CIENCIAS DE LA SALUD Dr. Jaime Andrade Villanueva Rector Mtro. Rogelio Zambrano Guzmán Secretario Académico Dr. Oscar Aguirre Jáuregui Director de la División de Disciplinas Clínicas Mtro. José de Jesús Gutiérrez Rodríguez Jefe del Departamento de Clínicas de Salud Mental 4 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II COMITÉ CIENTÍFICO Dra. Gloria Margarita Gurrola Peña Dra. Patricia Balcázar Nava Dra. Alejandra Moysén Chimal Dra. Julieta Garay López UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DEL ESTADO DE MÉXICO Dra. María Dolores García Sánchez Dr. Rafael Armando Samaniego Garay UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE ZACATECAS Dr. Oscar Armando Esparza Del Villar Dra. María Elena Vidaña Gaytán UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CIUDAD JUÁREZ Dr. Cosme Maldonado Rivera UNIVERSIDAD JUÁREZ DEL ESTADO DE DURANGO Dra. Mayra Chávez Martínez UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE COAHUILA Dra. Fuensanta López Rosales UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE NUEVO LEÓN Dra. Alejandra Domínguez Espinoza UNIVERSIDAD IBEROAMERICANA Dra. Norma Alicia Ruvalcaba Romero Dr. José Guadalupe Salazar Estrada Dra. Cecilia Colunga Rodríguez Dra. María de los Dolores Valadez Sierra Dr. Rubén Soltero Avelar Dr. Raúl Flores Carrillo Dr. Flavio Meléndez Zermeño Dr. Alejandro César Antonio Luna Bernal Dra. Ángela Gómez Pérez Mtra. María Guadalupe Covarrubias de la Torre Mtra. Esther Rodríguez Durán Mtro. Alberto Ríos Cuevas Mtra. Laura Elizabeth Oliveros Chávez Mtra. Eunice Michel Díaz Mtra. María Teresa García Sánchez Mtra. Rosa Amelia Rosales Cinco UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA 5 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Introducción 09 Estudios sobre Salud Mental en los distintos Ciclos de vida 11 Perfiles de personalidad de riesgo y protección de estudiantes con desventaja socioeconómica 12 Blanca Estela Barcelata Eguiarte, Quetzali Yuritzi Luna Martínez, David Arturo Granados Maguey y Emilia Lucio Gómez-Maqueo Rescatando historias de buen trato en la infancia: entre las redes de apoyo social y las emociones positivas. 25 Norma Alicia Ruvalcaba Romero, María Isabel Alva Castro Estudio piloto sobre la caracterización de los tipos de apego en adolescentes de bachillerato 39 María Luisa Ávalos Latorre, Adriana Judith Saldaña Lozano Estudios sobre Salud Mental en el ámbito familiar 51 Algunas reflexiones sobre la construcción de la parentalización social 52 Nery Esperanza Cuevas Ocampo Estado del arte de las representaciones maternas en apoyo a la investigación e intervenciones en perinatalidad 66 Gabriel Zárate Guerrero, María del Carmen Espinosa Gómez y Angélica Ceja Barrera Mirada narrativa: abuelas a cargo de los nietos 79 Isabel Pérez Vargas Apego y ajuste socio emocional, un estudio en embarazadas primigestas 93 Sergio Eduardo Arévalo Contreras, Claudia Margarita Navarro Herrera Relación entre nivel de depresión y violencia de pareja en mujeres adultas 104 María Luisa Ávalos Latorre, José Arturo Bolaños Pérez Salud mental en mujeres con experiencia de migración familiar de comunidades rurales en Michoacán, México. 114 Nydia Obregón Velasco, María Elena Rivera Heredia 6 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Psicoeducación para el proceso de duelo después del divorcio en Morelia, Michoacán 127 Adriana Rodríguez Raya, Monserrat Itzel Marin Sierra, Nydia Obregón Velasco Estructura familiar y rendimiento académico en estudiantes de la licenciatura en psicología 139 Laura Elizabeth Oliveros Chávez, Cecilia Colunga Rodríguez Funcionamiento familiar y consumo de drogas en adolescentes de bachillerato 147 Cecilia Colunga Rodríguez, Mario Ángel González, Saúl Martínez Prado, Roberto Oropeza Tena, Bertha Alicia Colunga Rodríguez, Julio César Vázquez Colunga y Claudia Liliana Vázquez-Juárez Factores familiares y personales asociados al riesgo suicida en estudiantes de nivel medio superior 157 Liliana Guadalupe Bautista Villalva, Karol Stephany Castizo Acevedo, José Agustín García Dircio, Luis Enrique Morales Alarcón, Lizbeth Pita Villamil, Erick Salvador Ramírez Guerrero, Perla Lucia Reyes Vargas, Erika Yesely Vázquez Montiel Estudios sobre Salud Mental en Ámbitos Laborales y Educativos 165 Evaluación de la conducta del docente, una propuesta para el diagnostico del burnout 166 Matilde C. Díaz Hernández, África Borges del Rosal, María de los Dolores Valadez Sierra Síndrome de burnout y variables socio-laborales en trabajadores de una unidad de atención primaria 178 Irma Ramos Rodríguez, María Guadalupe Aldrete Rodríguez, Samuel Medina Aguilar, Silvia Graciela León Cortés Desgaste ocupacional en personal de dos instituciones de salud pública 190 Mónica Adriana Vasconcelos Ramírez, Rocío Zariñana Herrejón Actitud de docentes de primaria hacia alumnos con necesidades educativas especiales 204 Juan Manuel Herrera Caballero, Miriam A. González Aguirre y Norma Georgina Martell Martínez 7 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Estudios sobre Salud Mental y condiciones Médicas 218 Estado del arte sobre la evaluación de la calidad de vida en cáncer de mama 219 Ma. del Rocío Figueroa Varela y María de los Dolores Valadez Sierra Representación social de cáncer y factores bio-psico-sociales en el afrontamiento de enfermedad en pacientes oncológicos. 232 Erika Lorena González Franco y Miriam Karina Vázquez Hernández Comparación de las funciones ejecutivas en tres grupos con diferente nivel de dependencia a la nicotina 246 María Rosales García, Jennifer Lira Mandujano, Roberto Oropeza Tena, Ricardo López Bermúdez, Enrique Rosales Castillo y Atenea Betsabé Álvarez Mota. Relación entre ansiedad y dependencia a la nicotina en usuarios de la intervención breve motivacional para fumadores 262 Atenea Betsabe Álvarez Mota, José Luis González Luna, María Rosales García, Jennifer Lira Mandujano Ansiedad y depresión en pacientes hipertensos 274 Alejandra Moysén Chimal Patricia Balcázar Nava, Gloria Margarita Gurrola Peña, Julieta Concepción Garay López, Juana María de la Luz Esteban Valdés Ansiedad y depresión en Pacientes con Diabetes Mellitus 2 286 Patricia Balcázar Nava, Gloria M. Gurrola Peña, Alejandra Moysén-Chimal, Lorena L. Reyes Castrejón, Julieta Concepción Garay López y María Julia Velázquez Mendoza Intervenciones Psicoeducativas para pacientes con diabetes, una revisión del estado actual 297 María Luisa Ávalos Latorre, Cecilia Colunga Rodríguez, José Filiberto Enríquez Bielma y Roberto Oropeza Tena Intervención para el manejo del estrés y efectos colaterales asociados a la quimioterapia 308 Gerardo Luna-Guevara, Norma Santaella Morales Estrategias de afrontamiento en la intervención breve motivacional para fumadores 319 Eréndira Valdez Piña, Miriam Mendoza Cuevas, Christian Merino Salgado y Jennifer Lira Mandujano 8 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II INTRODUCCION La situación por la que atraviesa nuestro país, nos obliga como profesionales de la Salud Mental a redoblar esfuerzos para cumplir con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas. La investigación en estos rubros se vuelve imprescindible para establecer y mejorar estrategias en la atención de las personas y sus comunidades. Este volumen es un acercamiento a este objetivo, es decir el generar un espacio de divulgación a los trabajos generadores de conocimientos y de estrategias que nos apoyen a cumplir la misión del profesional de la salud Mental. Esta obra se constituye de cuatro partes, la primera aborda la temática relativa a la salud mental en distintas etapas de vida, específicamente lo relativo a infancia y adolescencia, considerando estas etapas como el semillero en el que las intervenciones pueden ejercer un mayor impacto a largo plazo y en los cuales estarían encaminadas aquellas labores preventivas. La segunda parte incluye los trabajos realizados desde el ámbito familiar, es decir la importancia de esta institución como formadora de los individuos. Los estudios presentados en este volumen abordan a la familia no sólo como un factor protector de los individuos, sino también com o puede estar relacionada con desajuste o como aspectos de problemática social inciden a través de la familia en el impacto a los individuos. La tercera parte de esta obra, incluye aquellos estudios sobre la incidencia de los ámbitos laborales y educativos en la Salud Mental de los individuos. Estas investigacions nos sirven para identificar en dichos ámbitos aquellas variables que pueden estar mermando satisfacción a la población en México. 9 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Finalmente la cuarta parte, incluye una serie de estudios en donde se asocian las condiciones de tipo médico y su asociación a la salud mental, aquí no sólo se incluyen trabajos de investigación, sino además aquellas propuestas de intervención para resolver problemáticas relativas a la Salud Pública. Agradecemos a cada uno de los autores, la disposición para compartir cada uno de sus proyectos y en especial agradecemos la métodica labor del comité científico que se dio a la tarea de evaluar a doble ciego cada uno de los trabajos, de manera que con sus comentarios se enriquecieron en calidad a cada uno de ellos. A nombre de los Coordinadores de la obra, invitamos a que la lectura de este volumen nos haga pensar también en las estrategias necesarias para lograr intervenciones efectivas en beneficio de la mejora de los individuos que constituyen nuestro entorno y a la vez en la mejora de nuestra comunidad y en general de nuestro país. Dra. Norma Alicia Ruvalcaba Romero 10 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 11 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II PERFILES DE PERSONALIDAD DE RIESGO Y PROTECCIÓN DE ESTUDIANTES CON DESVENTAJA SOCIOECONÓMICA Blanca Estela Barcelata Eguiarte, Quetzali Yuritzi Luna Martínez, David Arturo Granados Maguey y Emilia Lucio Gómez-Maqueo Universidad Nacional Autónoma de México La adolescencia es una etapa de transición que implica cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales, que asume diversas formas en diferentes entornos sociales, culturales y económicos. A nivel mundial, los adolescentes representan el 18% de la población total (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia -UNICEF-, 2011). En el caso de México, personas entre 12 y 19 años representan el 15.6% de la población y se estima que a partir del 2012 el país contará con la mayor cantidad de jóvenes en su historia (Consejo Nacional de Población -CONAPO-, 2010). En el caso del Distrito Federal el grueso de la población juvenil se encuentra en los grupos de edad donde se da el tránsito de la vida escolar a la vida laboral. Aun así, se considera prioritario mejorar las condiciones de vida de los adolescentes que se encuentran en transición de la educación media a media superior, ya que a pesar del ligero descenso en la deserción se ha identificado a los jóvenes estudiantes con bajo estatus socioeconómico como grupo vulnerable (Organización Panamericana de la Salud –OPS- 2007). La globalización ha representado crisis económicas recurrentes para algunos países como México, generando disminución del ingreso familiar. La adversidad económica en los adolescentes y jóvenes se traduce en servicios de salud inadecuados; sistemas educacionales deficientes; escasa o inexistente accesibilidad a actividades recreativas y deportivas, e insuficiente capacitación laboral que deriva en menores oportunidades de empleo, todo lo cual impacta 12 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II directamente o indirectamente en su salud (Organización Mundial de la Salud – OMS-, 2011). Las encuestas nacionales de salud indican que alrededor de un 40% de los adolescentes presenta algún problema de salud mental, ocupando los primeros lugares los trastornos de ansiedad, los desórdenes de control de impulsos, los trastornos afectivos y los relacionados con consumo de substancias. En cuanto a los trastornos específicos, después de la fobia social y la fobia específica, tanto chicas y chicos presentan trastorno negativista desafiante; en el grupo de chicos es seguido del trastorno por abuso de alcohol. En el caso de las mujeres prevalece la depresión mayor (Benjet, Borges, Medina-Mora, Méndez, et al., 2009). Se aprecia que la adolescencia es una etapa de vulnerabilidad en la que se pueden presentar diversos trastornos psicológicos que afectan la adaptación de los jóvenes. Muchos de ellos se relacionan con conductas de riesgo entre las que destaca el consumo de sustancias adictivas, con alta prevalencia, que ha ido en aumento en el grupo de mujeres (Villatoro, Gaytán, Moreno, et al., 2011). También el suicidio se ha incrementado en los últimos años, convirtiéndose en una de las principales causas de mortalidad en adolescentes varones (OPS, 2007; Palacios, Sánchez & Andrade, 2010), así como conductas sexuales de riesgo, relacionadas con embarazos prematuros y enfermedades de transmisión sexual como VIH-Sida (Meave, 2008). Por ello, se enfatiza la importancia de estudiar factores de riesgo y protección que permitan prevenir la aparición de trastornos que afecten la calidad de vida de los adolescentes. La personalidad es una variable asociada a conductas de riesgo y trastornos emocionales, aunque también puede funcionar como un factor protector. Diversos autores (Calvete & Estévez, 2009; Lucio & Hernández, 2009; Meave, 2008; Vinet, Faúndez & Larraguibel, 2009) indican que la búsqueda de sensaciones, impulsividad, comportamiento oposicionista, malestar o sintomatología depresiva y dificultades en la socialización, son rasgos de 13 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II personalidad que se encuentran presentes en las y los jóvenes que asumen diversas conductas de riesgo. León (2008) mediante el Inventario Multifásico de la Personalidad Minnesota para Adolescentes (MMPI-A) identificó en el perfil básico que la tendencia a comportamientos antisociales, impulsividad, ansiedad y angustia, son algunos de los principales rasgos de los adolescentes que consumen alcohol. Las escalas de contenido, Enojo y Problemas Escolares; y las escalas Suplementarias Reconocimiento a Problemas con el Alcohol y/o Drogas, Alcoholismo de MacAndrew, y Tendencia a Problemas con el Alcohol y/o Drogas también puntuaron alto en los perfiles de estos adolescentes. Al evaluar la personalidad de adolescentes estudiantes con riesgo suicida (Lucio & Hernández, 2009) encuentran que las escalas básicas de mayor elevaciones fueron aquellas que detectan preocupación por la salud y variedad de malestares físicos (Hipocondriasis), así como pensamientos peculiares y percepción alterada de la realidad (Esquizofrenia). Mientras que las mujeres presentaron puntuaciones altas en aquellas que reflejan comportamientos antisociales, susceptibilidad, desconfianza e inseguridad rasgos evaluados por las escalas Desviación Psicopática, Paranoia, y Esquizofrenia. Respecto a las escalas de contenido y suplementarias, las puntuaciones más elevadas se encuentran en la escala de Depresión y Reconocimiento de Adicciones. Concluyen que existen diferentes códigos que caracterizan a los jóvenes con riego suicida con lo que se puede apreciar la heterogeneidad del grupo estudiado. Monzón (2001) observó que la introversión social, inmadurez y presencia de pensamientos peculiares fueron rasgos en varones con bajo rendimiento académico y en las mujeres la reactividad al estrés y baja autoestima; con elevaciones en las escalas de Problemas Escolares y Tendencia a Involucrarse con Alcohol y/o Drogas. Otros estudios confirman que, por ejemplo, conducta antisocial y consumo de substancias se asocian con dificultades académicas y pobre desempeño (Palacios & Andrade, 2007). 14 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Variables contextuales como la adversidad económica representan fuente constante de estrés que se relaciona con otras adversidades y que afecta el desarrollo de los adolescentes (Benjet, Borges, Medina-Mora, Zambrano, et al., 2009) haciéndolos más vulnerables a presentar conductas de riesgo y problemas emocionales, sin embargo, es posible que ante condiciones de desventaja económica los jóvenes mantengan un estado de adaptación, en función de ciertas características como la personalidad. Desde una perspectiva de la resiliencia, la desventaja económica se considera un estresor crónico (Rutter, 2002). No obstante, algunos adolescentes presentan conductas adaptativas de acuerdo a una norma en función de la edad y un contexto determinado, lo que se denomina resiliencia (Masten & Coatsworth, 1998). Implica indicadores de ajuste tanto negativos como positivos (ausencia de desórdenes y presencia de “salud”); los desenlaces resilientes son definidos en términos de indicadores emocionales y conductuales, no siempre directamente observables (Luthar, 2006). La pregunta general de este estudio fue: ¿Existen perfiles de personalidad diferenciados de chicos resilientes y no resilientes con desventaja socioeconómica? El objetivo fue analizar los perfiles de personalidad de adolescentes estudiantes resilientes y no resilientes con desventaja socioeconómica con el fin de identificar indicadores de riesgo y de protección, por lo que se llevó a cabo una investigación transversal de tipo descriptivo (PAPIIT IN303512). Método Participantes Se seleccionó una muestra no probabilística intencional de 548 estudiantes adolescentes entre 13 y 18 años (M=15.3 años; D.E.=1.34) de escuelas públicas de zonas de alto riesgo y bajo índice de desarrollo de la Ciudad de México (CONAPO, 2011), quienes participaron de forma anónima y voluntaria. 15 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Materiales y procedimiento Se aplicó la ficha socioeconómica del Macroproyecto de la UNAM (Lucio, 2007) que consta de 33 reactivos de opción múltiple que recaba datos sociodemográficos de los adolescentes y sus familias. Se utilizó el Inventario Multifásico de la Personalidad de Minnesota para Adolescentes -MMPI-A- (Lucio, 1998) para evaluar adaptación, como parte de una batería de pruebas. Se realizó un tamizaje con la muestra de 548 estudiantes con el cual se identificaron 352 estudiantes adolescentes con desventaja socioeconómica (48.30% hombres y 51.70% mujeres) con una edad promedio de 15.4 años (DE=1.39), de los cuales, en el MMPI-A, 221 estudiantes presentaron adaptación positiva (<3 escalas con T>65) por lo que fueron considerados resilientes (R) y 131 presentaron adaptación negativa (>3 escalas con T>65) por tanto identificados como no resilientes (NR). Se realizaron análisis con t de Student y ANOVA a través del SPSS v15. ‡ Resultados A pesar de que las puntuaciones T promedio tanto del grupo R como del NR se encuentran en su mayoría dentro del rango de normalidad (T<66) los datos permiten observar diferencias con significancia estadística (p=.001) y significancia clínica (>5T de diferencia) entre ambos grupos en prácticamente todo el MMPI-A. En la tabla 1 los valores t de Student muestran diferencias estadísticamente significativas entre el grupo R y NR en todas las escalas clínicas excepto en la escala Mf. Se aprecia que las puntuaciones T son más elevadas en los adolescentes NR, en especial en las escalas Hs, Dp, Pa, Pt y Es, asociadas con problemas de ansiedad, conductas antisociales, susceptibilidad social, suspicacia, y enajenación. ‡ Se agradece el apoyo en la lectura de los datos a la Mtra. Consuelo Duran Patiño de la Facultad de Psicología, UNAM. 16 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Tabla 1. Diferencias de medias de acuerdo a la adaptación. Escalas Clínicas Resilientes (R) N=221 Media D. E. No Resilientes (NR) N=131 Media D. E. t p Hipocondriasis (Hs) 54.36 10.24 61.35 10.85 6.05 0.000** Depresión (D) Histeria (Hi) Desviación Psicopática (Dp) 51.21 54.11 50.28 9.68 11.22 8.07 57.66 57.76 62.37 11.45 11.71 8.87 5.63 2.90 13.08 0.000** 0.004** 0.000** Masculinidad Feminidad (Mf) 50.68 9.95 51.27 9.65 0.53 0.591 Masculinidad Feminidad (Mff) Paranoia (Pa) Psicastenia (Pt) 50.38 51.19 48.94 10.17 9.77 7.75 51.24 62.98 62.13 9.45 10.59 9.36 0.78 10.60 13.59 0.432 0.000** 0.000** Esquizofrenia (Es) 51.15 8.04 64.89 8.72 14.69 0.000** Hipomanía (Ma) 49.30 8.82 57.92 10.84 7.70 0.000** Introversión Social (Is) ** p< 0.001; * p< 0.05 50.14 8.35 57.58 7.47 8.39 0.000** El perfil de contenido (Tabla 2) presenta diferencias con significancia estadística entre el grupo R y el NR en todo el perfil. Las puntuaciones T más altas en el grupo NR corresponden a Ans, Dep, Sau, Ena, Pco, Bae, Asl, Fam, Esc y Rtr (>10T de diferencia) que implican ansiedad y rasgos obsesivos; alienación y aislamiento; problemas familiares y escolares; así como rechazo al tratamiento. Tabla 2. Diferencias de medias de acuerdo a la adaptación. Escalas de Contenido Resilientes (R) N=221 Media D.E. No Resilientes (NR) N=131 Media D.E. t p Ansiedad (Ans) 48.61 7.64 59.74 9.93 11.03 0.000** Obsesividad (Obs) 47.4 8.45 58.73 10.92 10.19 0.000** Depresion (Dep) 48.78 7.73 60.72 8.977 13.17 0.000** Preocupación por la salud (Sau) 55.28 10.75 62.05 11.83 5.49 0.000** Enajenación (Ena) 49.72 7.75 61.62 8.27 13.56 0.000** Pensamiento delirante (Del) 51.44 9.59 61.18 11.17 8.64 0.000** Enojo (Enj) 47.45 8.50 57.52 9.80 9.83 0.000** Cinismo (Cin) 48.17 10.35 54.80 9.54 5.98 0,000** Problemas de conducta (Pco) 49.10 8.97 59.91 9.63 10.63 0.000** Baja Autoestima (Bae) 48.79 7.71 60.21 8.09 13.18 0.000** Aspiraciones limitadas (Asl) 52.97 9.22 62.73 9.38 9.70 0.000** Inconformidad social (Iso) 51.32 9.42 56.01 9.51 4.49 0.000** Problemas familiares (Fam) 51.04 7.93 62.64 7.52 13.51 0.000** Problemas escolares (Esc) 50.61 8.49 63.37 8.72 13.49 0.000** Rechazo al tratamiento (Rtr) ** p< 0.001; * p< 0.05 50.37 7.80 62.35 9.36 12.30 0.000** 17 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Las escalas suplementarias muestran valores t que arrojan diferencias estadísticamente significativas (p=.000) entre el grupo R y en NR en todo el perfil. Las escalas con elevaciones en T más evidentes en los adolescentes NR son Mac-A, INM-A y A-A, relacionadas con problemas de consumo de alcohol, manejo de impulsos y ansiedad, a diferencia del grupo R quien muestra menores niveles de inmadurez, ansiedad y mayor capacidad de contención (INM-A; A-A, R-A). Los análisis multifactoriales revelan efectos principales con respecto al proceso de adaptación en todos los perfiles. Solo en algunas escalas de los tres perfiles se observan efectos de primer orden con respecto al sexo, así como efectos de interacción adaptación-sexo. Tabla 3. Diferencias de medias de acuerdo a la adaptación. Escalas de Contenido Resilientes (R) N=221 Media D.E. Alcoholismo de Mac Andrew (Mac-A) No Resilientes (NR) N=131 Media D.E. t p 48.85 9.36 59.07 10.16 9.58 .000** 53.85 10.72 63.06 10.47 7.86 .006* 50.21 8.59 59.67 9.54 9.57 .000** Inmadurez- adolescentes (INM-A) 51.46 8.24 65.16 7.15 15.80 .000** Ansiedad-adolescentes (A-A) 48.11 8.00 59.49 8.57 12.55 .000** Represión- adolescentes (R-A) 54.03 11.48 48.27 10.91 -4.62 .000** Reconocimiento de problemas con Alcohol y/o drogas (RPAD) Tendencia a problemas con el alcohol y/o drogas (TPAD) ** p< 0.001; * p< 0.05 El perfil clínico (Figura 1) presenta diferencias significativas en todas las escalas en función de la adaptación (F=250.83; p=.000) excepto en MasculinidadFeminidad; solo en Dp (más alta en mujeres) y en Ma (más alta en hombres) debidas al sexo. Las puntuaciones T más elevadas en el grupo NR se observan en Hipocondriasis, Psicastenia y Esquizofrenia, aún más alta en mujeres (F=3.629; p=.05); así como Paranoia, Esquizofrenia e Hipomanía, con puntajes mayores en hombres (F=4.194; p=.041) y Desviación Psicopática (sin diferencias por sexo). 18 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 70 65 Puntuación T 60 55 50 45 40 Resilientes Masculino 1-Hs 2-D 3-Hi 4-Dp 5-M 5-Mf 6-Pa 7-Pt 8-Es 9-Ma 0-Is 52.90 51.16 52.63 49.44 49.55 50.06 50.60 50.25 50.92 48.99 51.07 Resilientes Femenino 53.11 50.21 52.36 49.92 50.87 50.18 50.86 48.52 50.46 48.68 50.49 No Resilientes Masculino 61.64 56.60 57.00 63.01 49.36 48.71 64.47 61.58 64.55 60.70 57.44 No Resilientes Femenino 63.00 59.75 57.00 63.94 52.75 53.57 62.75 63.47 66.34 56.04 57.60 Figura 1. Medias de escalas clínicas. Sexo y adaptación. El perfil de contenido muestra diferencias estadísticamente significativas debido a la adaptación (F=351.67, p=.000) entre el grupo R y NR en todo el perfil con puntuaciones T más altas en el grupo NR. Tampoco se observan diferencias con significancia estadística en función del sexo en ninguna escala del perfil. Sin embargo, existe interacción adaptación-sexo en la escala Depresión (F=3.90; p= .04), con las mujeres NR con puntuaciones más altas (Figura 2). 70 65 Puntuación T 60 55 50 45 40 Ans-A Obs-A Dep-A Sau-A Ena-A Del-A Enj-A Cin-A Pco-A Bae-A Asl-A Iso-A (c1) (c2) (c3) (c4) (c5) (c6) (c7) (c8) (c9) (c10) (c11) (c12) FamEsc-A Rtr-A A (c14) (c15) (c13) Resilientes Masculino 49.29 48.86 49.65 52.32 49.40 50.59 48.15 48.51 48.16 49.81 53.51 51.68 50.67 50.26 50.50 Resilientes Femenino 47.61 46.70 48.31 54.35 49.23 51.06 46.76 47.64 47.97 48.46 52.08 50.81 50.63 50.03 49.97 No Resilientes Masculino 59.51 58.65 60.83 61.52 62.09 62.61 57.56 54.52 61.22 60.17 61.30 56.77 62.95 66.39 62.00 No Resilientes Femenino 60.04 59.19 63.06 63.75 60.43 59.72 57.32 54.21 60.04 61.23 63.72 54.55 63.21 63.11 61.98 Figura 2. Medias de escalas de contenido. Sexo y adaptación. 19 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 70 65 Puntuación T 60 55 50 45 40 Resilientes Masculino Mc- A (s1) 48.81 RPAD (s2) 52.20 TPAD (s3) 48.91 INM-A (s4) 51.14 49.27 51.59 Resilientes Femenino 48.18 52.76 49.38 50.40 47.04 53.51 No Resilientes Masculino 61.58 59.90 61.39 65.00 59.65 46.90 No Resilientes Femenino 58.38 63.38 60.79 65.51 59.51 49.83 A-A (s5) R-A (s6) Figura 3. Medias de escalas suplementarias. Sexo y adaptación. Las escalas suplementarias presentan diferencias estadísticas significativas entre el grupo R y NR (F=318.57; p=.000) en función de la adaptación, con mayores elevaciones de T en el grupo NR. No se encontraron diferencias con significancia estadística en ninguna escala debidas al sexo, entre el grupo R y el NR (Figura 3); tampoco se encontraron efectos de segundo orden en este perfil. Discusión y Conclusiones Los resultados señalan que solo dos terceras partes de los adolescentes logran adaptarse de manera positiva a situaciones de adversidad, lo cual coincide con los planteamientos de la OMS (2011) y la OPS (2007), quienes señalan que la desventaja económica puede ser un factor de riesgo para la estabilidad emocional y la adaptación de los adolescentes. No obstante, los análisis de personalidad permiten diferenciar algunos rasgos que pueden ser identificados como factores de protección y riesgo en función de las diferencias entre adolescentes R y NR. Los datos indican que uno de los rasgos más importantes del grupo R tanto en hombres como en mujeres, a diferencia del grupo NR, es su mayor capacidad de contención, en particular de las mujeres, lo cual implica mayor estructura de demora que les permite reflexionar antes de actuar de manera impulsiva. 20 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Presentan más aspiraciones, con proyecciones positivas de sí mismos a futuro (estudiar, trabajar, etc.) a pesar de la situación económica. Así mismo, presentan menos problemas familiares y escolares, lo que sugiere una mayor estabilidad o bienestar familiar, así como adaptación escolar. Cabe destacar que a pesar de ser resilientes y, tal vez por lo mismo, presentan mejor disposición a buscar y aceptar ayuda profesional, en caso de necesitarla. Todos estos rasgos son considerados de protección (Luthar, 2006). Por su parte el grupo NR tiende a ser más impulsivo, inmaduro, a presentar indicadores de conducta antisocial, como tener dificultades en la escuela y con el establecimiento de metas (Monzón, 2001; Palacios & Andrade, 2007); las cuales involucran riesgo, en especial los varones. Algunos de estos rasgos son distintivos de personalidad desafiante-oposicionista y de trastornos de control de impulsos, segunda problemática de mayor frecuencia en las encuestas de salud mental (Benjet et al., 2009; Villatoro et al., 2011), así como de otros problemas asociados a conductas de riesgo como alcoholismo (León, 2008), consumo de substancias (Calvete & Estévez, 2009; Vinet et al., 2009), o sexo desprotegido (Meave, 2008). Otros factores son la enajenación, tendencia a la fantasía, despersonalización y actitudes de alerta, algunos de ellos indicadores de personalidad esquizoide, como también búsqueda de sensaciones, relacionados con consumo de substancias y vinculados con suicidio (Lucio & Hernández, 2009; Palacios et al., 2010). El perfil NR también presenta mayores niveles de ansiedad, desesperanza y tendencia a la depresión, como menores aspiraciones (Palacios & Andrade, 2007) y baja autoestima (Monzón, 2001), características asociadas a trastornos de ánimo (Benjet et al., 2009). A pesar de que el estudio se realizó con población escolar, los resultados sugieren que la adversidad por la que atraviesan los adolescentes está impactando de manera negativa su adaptación. Aunque en general las puntuaciones T no sobrepasan la norma, los adolescentes NR presentan elevaciones en escalas frecuentemente asociadas a un perfil de riesgo premórbido representativo de las problemáticas en adolescente a nivel nacional, 21 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II algunas más severas en la edad adulta y por el contrario el grupo R presenta rasgos que implican protección. Algunas de las limitaciones de este estudio como el tipo, selección y tamaño de la muestra no permiten hacer generalizaciones a otras poblaciones de adolescentes. Por ello se recomienda trabajar con diferentes muestras con condiciones similares de marginación socioeconómica dada la complejidad que implica el estudio de ambientes de riesgo psicosocial. Sería conveniente contrastar grupos con y sin desventaja económica por las implicaciones que tiene la percepción de los adolescentes de su entorno en los procesos adaptativos. Estudios posteriores podrían incluir muestras clínicas que permitan diferenciar y valorar la magnitud de las elevaciones de las puntuaciones T en los diferentes perfiles del MMPI-A. Sería importante incrementar el tamaño de la muestra y aunque los procesos de muestreo probabilístico tienen sus riesgos, como por ejemplo, sesgos debidos justo al azar (Cochran, 1999), se sugiere seleccionar a los adolescentes a través de un muestreo más sistemático. La investigación sobre la resiliencia como una variable multidimensional implica un abordaje multifactorial (Luthar, 2006; Masten & Coatsworth, 1998; Rutter, 2002), por lo que hay que investigar más. Sin embargo, al diferenciar perfiles de personalidad resilientes y no resilientes a través de procesos de tamizaje como en este estudio y no limitarse a parámetros externos de marginación (CONAPO, 2011), permite identificar con mayor precisión algunos rasgos que parecen funcionar como protección, orientando algunas acciones de prevención primaria que promuevan comportamientos protectores en los adolescentes como control de impulsos, manejo del estrés y la ansiedad, que fortalezcan su adaptación ante diversas situaciones de adversidad. Referencias Benjet, C., Borges, G., Medina-Mora, M. E., Méndez, E., Fleiz, C., Rojas, E. Cruz (2009). Diferencias de sexo en la prevalencia y severidad de trastornos psiquiátricos en adolescentes de la Ciudad de México. Salud Mental, 32,155-163. 22 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Benjet, C., Borges G., Medina-Mora, M. E., Zambrano, J., Cruz, C., & Méndez, E. (2009). Descriptive epidemiology of chronic childhood adversity in Mexican adolescents. Journal of Adolescent Health, 45(5), 483-489. Calvete, E., & Estévez, A. (2009). Consumo de drogas en adolescentes: El papel del estrés, la impulsividad y los esquemas relacionados con la falta de límites. Adicciones 21(1), 49-56. Cochran, W. (2000). Técnicas de Muestreo. México: Compañía Editorial Continental Consejo Nacional de Población (2010). Situación actual de los jóvenes en México. Recuperado de http://www.unfpa.org.mx/publicaciones/cuadro_3.pdf Consejo Nacional de Población (2011). Situación demográfica de México 19102010. Recuperado de http://www.conapo.gob.mx/index.php?option=com_content&view=article&id =301&Itemid=15 Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia –UNICEF- (2011). 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Se refiere también a las interacciones que promueven un sentimiento mutuo de reconocimiento y valoración, generando satisfacción y bienestar entre quienes interactúan, favoreciendo el crecimiento y desarrollo personal (Iglesias, 2001). Es esta naturaleza intrínsecamente social la del buen trato, la que nos remite a hacer énfasis a su relación con las redes de apoyo social. La red social se refiere al conjunto de relaciones que hacen parte de la vida cotidiana de una persona y que conforman su mundo primario de interacciones (Arango, 2003). Cobb (1976) conceptualiza al apoyo social como aquella información que lleva al sujeto a creer que es querido, cuidado, estimado y valorado en una red de comunicación y obligaciones mutuas, así mismo diferencia el apoyo social de las ayudas recibidas por personas de las que no se cuenta con un vínculo afectivo. Por su parte, Lin, Dean y Ensel (1981) describen tres niveles de análisis interconectados para definir el apoyo social, el primero hace referencia a la integración social y regulación normativa en la comunidad, el segundo nivel lo constituyen las redes sociales que aporta un sentido de unión con los demás y el tercer nivel es el que proporciona 25 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II un sentido de vínculo más cercanos, recíprocos y en donde se comparte la responsabilidad por el bienestar de los otros. Considera también una dimensión instrumental a partir de la cual la persona puede lograr sus objetivos y una dimensión expresiva en la que el individuo satisface sus necesidades emocionales y de filiación, tales como sentirse amado, aceptado compartir sentimientos o resolver conflictos. Esta dimensión afectiva se vuelve el fundamento de lo social (Arango, 2003). El soporte social en su dimensión expresiva se fortalece a partir de las relaciones interpersonales cálidas y amorosas que caracterizan a aquellas acciones de buen trato que a su vez son generadoras de emociones positivas vinculadas al bienestar. Para ahondar en la importancia de las emociones en estas interacciones, citamos a Maturana (1997) quien considera que es el amor, la emoción que posibilita y estabiliza la convivencia y que constituye el dominio de acciones en que la interacciones recurrentes, hacen al otro un legítimo otro en la convivencia, es la condición necesaria para el desarrollo del ser humano en todas sus etapas de vida y el fundamento del ámbito social. Es desde esta consideración de las redes de apoyo social y las emociones positivas (generadoras de bienestar) como facilitadoras del crecimiento personal y fortalecimiento del tejido social que el programa Buen trato en el hogar, la escuela y la comunidad, desarrollado por Alva (2010) e implementado por la Organización Civil Cuidarte, A.C apuesta a que la promoción del buen trato sea una estrategia de recupaeración y revaloración de formas de convivencia en las familias y en la sociedad, en la forma de vivir y enfrentar los conflictos, de entender, tolerar, aprovechar y celebrar la diversidad, sin excluir, negar o eliminar al otro. El programa es una respuesta al entorno que vivimos. El estado de Jalisco (México) es considerado como uno de los estados con mayor violencia intrafamliar del país (ENDIREH, 2006). Las situaciones de negligencia, abandono y omisión de cuidados en los niños encabezan en conjunto el mayor porcentaje en las estadísticas que se reportan de maltrato infantil en Jalisco (Instituto Nacional de las Mujeres, 2006). 26 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II El maltrato y la violencia al interior de la familia, no sólo son reflejo de la violencia estructural en nuestro país, también ocurren en gran medida además, por la carencia de recursos personales para la crianza y la educación, el desconocimiento de los derechos de los niños, la falta de empatía de los padres y cuidadores y por la repetición de pautas de maltrato o abuso como la formas sabidas de criar y de educar (Badury, 2005) El programa se dirige al desarrollo de competencias para establecer nuevos patrones de educación y de crianza en las familias, fortaleciendo las relaciones afectivas y sanas que permitan la autonomía y capacidad de logro en los niños; así como una convivencia en la que la diversidad no sólo sea tolerada, sino valorada y celebrada, y donde las diferencias y los conflictos resueltos con métodos no violentos y mutuamente satisfactorios. El enfoque de intervención sobre generación de un buen trato emocional hacia los niños y relaciones constructivas entre ellos, parte de la base de que un niño bien tratado es y será una persona sana, los niños que son y se sienten amados desarrollan un apego seguro, por lo tanto, tienen una seguridad de base, desarrollan habilidades de inteligencia emocional, destacándose la empatía, elemento necesario para participar en dinámicas relacionales altruistas y de buen trato hacia su entorno y los demás, previniendo entre otros aspectos, los comportamientos violentos (Alva, 2010). Diversos estudios sobre capacidades de resiliencia, señalan que los niños que han logrado superarse a pesar de las condiciones adversas de pobreza, guerra, situaciones familiares violentas, vivieron condiciones de buen trato por parte de algún adulto significativo, que lo reconoció, lo respeto, le mostró cariño, y fue empático a sus necesidades de cuidados (Manciaux, Vanistendael, Lecomte & Cyrulnik, 2003). Estas investigaciones señalan que un niño bien tratado es y será una persona sana, los niños que son y se sienten amados desarrollan un apego seguro, por lo tanto, tienen una seguridad de base, desarrollan habilidades de inteligencia emocional, destacándose la empatía, elemento necesario para participar en dinámicas relacionales altruistas y de buen trato hacia su entorno y 27 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II los demás. Estos estudios establecen la relación entre buenos tratos como el principal factor de prevención de los comportamientos violentos. El Programa del Buen trato en el hogar, la escuela y la comunidad parte del enfoque de Derechos para la infancia y de la conjunción de diversas propuestas teóricas, entre las que se destacan las aportaciones sobre el apego de Bowlby, J. (1951), las nociones de Buen Trato y resiliencia de Barudy, J. (2005) y Cyrulnik, B. (2006) y sobre identidad, desarrollo, diversidad, equidad y derechos entre otras, en las publicaciones Fundación Bernard van Leer, así como en el desarrollo de competencias basadas en la palabra IDEA, que conforman los 20 términos conceptuales empleados en el esquema conceptual referencial y operativo “ECRO” que tienen como hilo conductor la generación y fortalecimiento de los vínculos afectivos. I. Infancia, identidad, imaginación, imagen corporal; D. Derechos, desarrollo, diversidad, diversión, disciplina. E. Empatía, equidad, elegir, empoderamiento. A. Apego, autonomía, amor incondicional, buen trato, resiliencia, convivencia y buen trato. EL ECRO ha permitido operacionalizar con indicadores concretos lo que espera lograr en el trabajo con los niños y las niñas para promover el buen trato y el desarrollo de resiliencia, tanto en una vertiente para adultos como para los mismos niños y niñas. Para los fines de este estudio, consideramos empatía, amor incondicional, convivencia y buen trato. En ese sentido en la investigación que presentamos apunta a explorar en adultos participantes de un taller: ¿Quién dio buen trato en la infancia? ¿Qué hizo sentir ese buen trato? Y qué fue en lo particular considerado como tal. De esa forma y en el contexto de un curso taller dirigido a padres ed familia sobre promoción de buen trato, los datos mostrados en esta investigación fueron obtenidos a través de las experiencias reportadas por personas beneficiarias de dicho programa, coincidiendo con la postura de Cyrulnik (2009) de que el relato que cada quien elabora de su existencia, sólo está compuesto por acontecimientos relacionales y donde “los cimientos de las autobiografías están 28 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II compuestos por lo que se extrae del contexto: el mundo íntimo está poblado por los otros” (Pp. 181). Método La muestra está constituida por 308 personas adultas con una edad comprendida entre los 20 y los 64 años de edad (68% Mujeres, 19% Hombres y 13% No especificaron), todos ellos residentes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (México) y beneficiarios de Programa de Promoción del buen trato en el hogar y la escuela, auspiciado por la Organización Civil Cuidarte, A.C. Los datos se obtuvieron a través de la técnica Canasta de Buenos tratos (Alva, 2010) que consiste en que cada uno de los asistentes al programa, describa por escrito una situación que recuerde de su infancia en donde recibió un buen trato por parte de otra persona y la emoción experimentada. Posteriormente las historias se comparten al grupo y se depositan en La Canasta de Buenos tratos. La metodología utilizada es mixta, realizando un abordaje cuantitativo para el análisis descriptivo de los datos y uno cualitativo desde la Metodología Fenomenológica. Para el análisis de los datos, se asignaron nombres aleatoriamente a las historias de modo que podamos conservar la confidencialidad de la identidad de los participantes. Así mismo es importante destacar que la transcripción de los relatos se hizo tal cual como lo hicieron los participantes. Resultados En primer lugar presentaremos los análisis descriptivos de algunos elementos comunes que encontramos en las historias de buen trato. De las 308 historias presentadas, más de la mitad, se reportaron en circunstancias propias de la vida cotidiana (convivencia diaria, 50.5%), posteriormente se señalaron los eventos escolares (festivales, graduaciones, concursos, 16%), eventos familiares (cumpleaños, navidades, celebraciones en familia, 16%), viajes o paseos (8.5%) y finalmente eventos relacionados a enfermedades o accidentes (15.6%). 29 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Respecto a las personas de las que se recibió el buen trato, encontramos que el 35% de las historias involucra a los padres, así mismo aparecen las figuras de los abuelos, otros familiares (tíos, hermanos, primos) y personas conocidas (vecinos, amigos, entre otros). Cabe señalar también que en el 7.5% de las historias, la persona que otorgó el buen trato fueron desconocidos, esto principalmente en las circunstancias reportadas como adversas entre ellas accidentes o sentirse perdido (figura 1). Padre 5% 12% 7% Madre Ambos padres 11% 12% Abuelos Maestro (a) 12% Otros familiares 21% Conocido 7% 13% Desconocido No menciona Fig.1 Personas que otorgaron buen trato en la infancia Con el fin de identificar cuáles eran las acciones de buen trato más comunes en las historias recabadas, las clasificamos de acuerdo a los parámetros de similitud señalados en la figura 2, en donde subrayamos el hecho de dedicar un tiempo exclusivo para la persona y recibir un regalo, fueron las más frecuentes. Dedicó tiempo 15% Regaló 16% Compró 7% Auxilió o consoló 16% 12% Reconoció Fué amable Gestos de afecto 11% 8% 9% 6% Llevó a un lugar Hizo algo para mí Fig. 2. Acciones de buen trato identificados en las historias. 30 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II De acuerdo a los objetivos de este trabajo de vincular las emociones positivas con la experiencia de haber recibido un buen trato en la infancia, encontramos que la mayor parte de los participantes (63%) experimentaron emociones relacionadas con la alegría, con el amor y la atención (18%), con la confianza y seguridad (8%), con sentirse satisfecho y orgulloso (2%) y otras emociones generadoras de bienestar (9%). Finalmente en cuanto al procesamiento descriptivo estadístico de las historias, realizamos los descriptivos diferenciando por grupos de edad (mayores y menores a 25 años), encontrando resultados similares; sin embargo al dividir el grupo por género, encontramos las diferencias reportadas en la tabla 1, donde podemos observar diferencias, resaltando el hecho de que para los hombres reportaron más historias en donde se les dedicó un tiempo especial y el llevarlos a un lugar, mientras que las mujeres reportaron más historias en donde se sintieron bien tratadas a través de gestos de afecto, al ser apoyadas o consoladas y al reconocérseles. Tabla 1. Porcentajes atribuidos por género a la acción percibida como Buen trato. Acción % Masculino % Femenino Dedicó tiempo 22.8 13.3 Regaló 17.5 15.2 Compró 5.3 5.2 Auxilió o consoló 5.3 9.5 Emitió reconocimiento 5.3 8.5 10.5 11.8 5.3 15.6 Llevaron a un lugar 10.5 5.7 Hacía algo para mí 14.0 13.7 3.5 1.4 Fue amable Gestos de afecto (besos, abrazos) Otro Para el análisis cualitativo de los datos, nos basaremos en algunos de los elementos asociados al Buen trato propuestos por el Programa de Promoción de buen trato en el hogar y la escuela de la Organización civil Cuidarte, A.C como son 31 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II la Aceptación, la Empatía, Convivencia y Amor incondicional; así mismo, los integraremos con algunos conceptos plasmados en el Convenio del Buen Trato, documento desarrollado por la Fundación Antonio Restrepo Barco (2000). Cabe destacar que las historias plasmadas en este reporte de investigación, fueron transcritas tal cual las escribieron los participantes. Aceptación: Es el reconocimiento a lo que se es como ser humano, brinda la sensación de ser admitido o admitida, tanto por el género, el tamaño, el color y genera una sensación de pertenecer, ser adecuado o adecuada y de gran bienestar (Alva, 2010). Por su parte, Mejía (2000), se refiere al reconocimiento como personas desde una forma de relación que permita visualizar todos los aspectos positivos y el punto de vista del otro. En nuestro estudio, observamos también este elemento, de la importancia que tuvo para la persona el sentirse reconocido y aceptado incondicionalmente y desde su individualidad, por ejemplo Ana (Historia 92): “Mi recuerdo es de mis 10 años, cursaba el 5to grado de primaria y estaba con la profesora de USAER haciendo unas pruebas cognitivas y me dijo que yo era muy inteligente y que mi deficiencia auditiva no me hacía menos que los demás, que yo era igual a todos y que tenía muchas capacidades para lograr cosas grandes en la vida” Manuel (Historia 11): “Una vez que estaba con mi abuela, me platicaba historias de su vida y a mí me gustaba escucharla, y en una ocasión saco un chocolate de su cajón y me dijo que me lo comiera pero que no le dijera a nadie, me sentí bien porque creí que era el consentido de mi abue, hasta que supe que asía lo mismo con todos mis hermanos”. Empatía: Es la capacidad de identificarnos con alguien más y hasta sentir lo que pudiera estar sintiendo, incluyendo la comprensión pensamientos, deseos y creencias (Alva, 2010). de su perspectiva, En los recuerdos que compartieron los participantes del programa, encontramos diversas historias en las 32 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II que las personas agradecían el hecho de que se les atendiera en sus necesidades, en la medida en que el otro pueda comprender lo que se estaba sintiendo, especialmente encontramos estos elementos en situaciones de vulnerabilidad como enfermedades o accidentes. Entre las historias en las que se plasma este elemento, destacamos las siguientes: Karla (Historia 82): “Aproximadamente tenía 6 años cuando tenía varicela estaba asustada en la habitación de mi hermana junto a ella, tenía mucho calor y mucho sueño y comezón cuando ella empezó a soplarme y a sobarme la espalda y en todas las partes en donde tenía ronchitas por la varicela y el cabello se me pegaba a la espalda y ella lo separaba me sobaba fue una de las sensaciones más placenteras y más agradable ya que sentía protección por parte de ella”. Mariana (Historia 104): “El maestro miguel tubo una plática con mi mama con respecto que yo estaba elegida para la escolta de la escuela en el siguiente año y mis padres estaban por divorciarse por lo que m mis hermanos y ambula mente yo cambiáramos de lugar de residencia y pues tendría que dejar esta escuela el maestro por ver mi angustia de todas las situaciones por las que pasaba le manifestó lo importante que yo era para la escolta y mis compañeros tras esta charla mi mama acepto quedarnos y esto trajo consigo la reconciliación de mis padre siempre recibí un gran apoyo moral y espiritual por parte de este maestro.” Interacción y Convivencia: Se considera como la relación de doble vía, que permite que uno y otro se vean y se reconozcan. Es la capacidad de encontrarse con los demás y responder adecuadamente a sus sentimientos y preocupaciones (Mejía, 2000). Análogo a este concepto encontramos el desarrollado por Alva (2010) que describe a la convivencia como el coincidir en tiempo y espacio con otras personas para vivir, jugar, trabajar o estudiar; la convivencia basada en el buen trato es generadora de bienestar, como podemos observar en un gran número de las historias que rescatamos se encuentra presente este elemento, como ejemplo tenemos las siguientes: 33 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Luz María (Historia 152): “En una ocasión mientras visitaba a mi papa en unas vacaciones, tenía unos 8 años, de navidad me habían regalado una muñeca que camina y hacia del baño yo le pedí a mi papa que me llevara a comprarle pañales a la muñeca y le insistí tanto que el cerro su negocio y me llevo de la mano a comprar los pañales y me hizo sentir muy importante para el yo me sentí feliz” Sonia (Historia 202): “Un día que me quede en casa de mi abuela estábamos sentados en la cochera rodeadas de sus plantas y yo sentada en el suelo y me enseño a escribir manuscrita y me felicito me compro unas galletas como premio para mí fue muy importante porque ella jamás me había echo un gesto de cariño”. Margarita (Historia 222): “Cuando tenia como 7 años recuerdo que siempre esperaba la llegada de mi papa a la casa porque me abrazaba y besaba y traia consigo algo para mi, ya fuera un dulce una fruta o un pan dulce, y despues que cenaba o comia, nos invitaba a su recamara, y el con su guitarra nos cantaba canciones a mis hermanos y a mi, y tambien nos hacia participar y cantar, mi mamá tambien disfrutaba el vernos a todos juntos en su cama, y son momentos inolvidables para mi. Por que a veces lo seguimos haciendo, y yo les platico a mis hijos que tengo a los mejores padres y que siempre me he sentido amada y apoyada en todo momento por ellos y mis hermanos. Dios me puso en esta bonita familia” Amor Incondicional: Es el amor que siempre estará ahí, pase lo que pase, es generoso, total y no se tiene en ningún momento medo a perderlo (Alva, 2010). En las distintas historias que fuimos rescatando durante el programa, este elemento fue muy tangible y es precisamente el más identificado con el buen trato, a través de la comunicación afectiva y las manifestaciones de afecto como son los besos, abrazos y cuidados. Al analizar los textos podemos considerar que el amor incondicional no sólo como la causa de buen trato, sino también como una consecuencia del mismo. Si bien este es un elemento que se manifestó en la 34 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II mayoría de las historias, a continuación mostramos algunas de las historias en las que se hace más evidente este aspecto: Rocío (Historia 193): “Cuando mi abuela acabo de salir del hospital y ella estaba muy enferma y al verme me abrazo y me dijo en estos días hija te extrañe. Y solo me dio un beso y duramos un tiempo abrazadas sin decir nada solo se sentía un calor muy bonito que jamás lo había sentido de nuevo, ella falleció poco tiempo después”. Guadalupe (Historia 4): “Yo tenia 9 años un día en la mañana mi papa fue a mi cuarto y me despertó con un abrazo, un beso y me sentí muy querida, después llego mi mama, mis abuelitos a felicitarme, era mi cumpleaños, y yo no sabia, no recordaba esa fecha (jajaja) y así en pijama y todos nos fuimos a desayunar al parque recuerdo que fue un día que jamás se me olvidara al ver a las personas que yo mas quería, compartiendo un momento tan especial. Me sentí feliz, querida y con mucho amor por parte de mi familia, entre todos mis cumpleaños, uno de los mas especiales”. Carmen (Historia 112): “Durante en el preescolar en un evento del día del padre, me toco ser integrante de uno de los bailes, fue una pieza de rock=roll, llevaba, una falda azul una blusa blanca, mientras bailaba veía a mi papa sentado, al finalizar el baile, abrace a mi papa y me dijo “mi pequeñita estoy muy orgulloso de ti. Te quiero mucho. Gracias a Dios por dejarte vivir.” Conclusiones Un aspecto interesante en las historias que se comparten en este estudio, son las edades señaladas al momento de recibir los buenos tratos: 4, 5, 6, 7 años. Los datos recuperados en la investigación señalan elementos de educación y crianza recibidos en la primera infancia que dejaron una huella afectiva en los adultos que participaron en el programa y ello se constituye en uno de los elementos más importantes en la generación de resiliencia, una investigación 35 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II similar con niños y niñas en la primera infancia, sería una de las tareas a seguir después de este estudio. En el análisis cuantitativo como en el cualitativo de todas las historias analizadas, se presentaron elementos comunes que nos permiten confirmar los patrones de buen trato que se promueven dentro del programa. Así mismo observamos también en muchas de las historias, cómo éstas se referían a la vida cotidiana y a acciones simples como generadoras de bienestar no sólo individual sino también colectivo, en este sentido coincidimos con lo planteado con Medina (2011) quien considera que el fin último de las intervenciones psicológicas es reconstruir el amor, ya que éste garantiza la posibilidad de que la dinámica relacional con sus creencias, rituales, pensamientos, comportamientos, etcétera, se sustenten en la aceptación, respeto, tolerancia a la diversidad y cuidado mutuo permitiendo el replanteamiento de nuevas reglas morales que se ajusten a los cambios sociales. Reafirmamos en este trabajo que la promoción del buen trato se constituye como una herramienta factible para la reconstrucción del tejido social, la prevención de los fenómenos violentos que como país vivimos y simultáneamente mejorar la calidad de vida de individuos y sociedades. Como limitantes de esta investigación, ubicamos la dificultad de encontrar estudios empíricos similares con cuáles poder contrastar nuestros resultados; no obstante éstos concuerdan con el planteamiento de los modelos teóricos en la temática. Como prospectiva de investigación planteamos la posibilidad de incluir una recuperación de datos video grabados que nos permitiera analizar además aquellos elementos paraverbales que enriquecen las historias relatadas. Además indagar más en otros factores asociados al bienestar en los adultos, entre los que podemos incluir, la conceptualización misma del bienestar, sus prácticas cotidianas del buen trato en el ejercicio de la parentalidad, así como incluir elementos que nos permitan identificar qué otros factores identifican los participantes como favorecedores de un buen trato entre los que podemos incluir la vivencia de un sistema de valores. 36 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Referencias Alva, I. (2010). Guía de Actividades para un programa de Promoción de Buen trato en el hogar y la escuela. Publicación Propia: Cuidarte, A.C. Arango, C. (2003). Los vínculos afectivos y la estructura social. Una reflexión sobre la convivencia desde la Red de Promoción del Buen trato. Revista Investigación y Desarrollo, 11 (1), 70-103. Badury, J. (2005). Los buenos tratos en la infancia. España: Gedisa. Cyrulnik, B. (2009). Autografía de un espantapájaros. 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Colombia. 38 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II ESTUDIO PILOTO SOBRE LA CARACTERIZACIÓN DE LOS TIPOS DE APEGO EN ADOLESCENTES DE BACHILLERATO María Luisa Ávalos Latorre Adriana Judith Saldaña Lozano *Universidad de Guadalajara **Centro Universitario Enrique Díaz de León El ser humano establece relaciones con otras personas y objetos desde que nace. La madre es el primer vínculo afectivo y de apego dado que ella satisface las necesidades de su hijo (Valdez et al., 2007). La teoría del apego comienza en 1956 cuando Bowlby psiquiatra infantil y psicoanalista se planteó como objetivo tratar de examinar las implicaciones teóricas de algunas observaciones sobre el modo en que reaccionan los niños pequeños ente el alejamiento temporal de la madre. Las observaciones que de ello resultaron indicaban que la pérdida de la figura materna era una variable esencial, incluso cuando otras circunstancias eran favorables, había más aflicción y conflicto de lo que en general se reconocía (Bowlby, 1969). Él asoció que las reacciones de protesta, desesperanza y desapego que surgen, normalmente cuando un niño de más de 6 meses es separado de su madre y atendido por extraños se deben a la pérdida de cuidados maternos en esa etapa altamente dependiente y vulnerable del desarrollo. Así, llegó a la conclusión de que la pérdida de la figura materna por sí misma o unida a otras variables, podían producir reacciones y procesos interesantes para la psicopatología. Esas reacciones y procesos son los mismos que presentan individuos de más edad que están todavía perturbados por separaciones sufridas en una etapa temprana de sus vidas (Bowlby, 1969). Ainsworth (1978 como se citó en Martínez y Santelices, 2005) describe tres patrones generales de apego: seguro, evitativo y ambivalente o resistente. Las emociones más frecuentes de los bebés con apego seguro son la angustia ante las separaciones del cuidador y la calma cuando éste vuelve. En el apego evitativo 39 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II se presenta una ausencia de angustia y de enojo ante las separaciones del cuidador y la indiferencia cuando vuelve en la interacción revelan distancia y evitación. El apego ambivalente o resistente se manifiesta en los bebés con angustia exacerbada ante las separaciones del cuidador y la dificultad para lograr la calma cuando éste vuelve; en esta interacción revelan la ambivalencia, el enojo y la preocupación; también se aprecia una fuerte necesidad de cercanía y miedo al rechazo. La calidad del apego indica el carácter de la relación entre padres e hijos y es un buen predictor de la conducta futura del individuo, recientemente el estudio del apego se ha ampliado para la compresión de otro tipo de relaciones establecidas, algunos procesos que tiene lugar durante la adolescencia pueden entenderse mejor a luz de dicha teoría, y pueden verse influidos por el tipo de apego que se estableció en la primera infancia (Valdez et al., 2007). La adolescencia es una etapa de transición entre la niñez y la adultez que se ha construido culturalmente y no se puede considerar universal ni inmutable (Arnett, 2000 como se citó en Pardo, et al. 2006). La Organización Mundial de la Salud (OMS) (1986) define a la adolescencia como la etapa que transcurre entre los 10 y los 19 años. En esta etapa, la búsqueda de la identidad y desarrollo de la autonomía son de gran importancia, haciendo que las relaciones familiares y de amistad cobren nuevo significado. El adolescente tiende a darle gran importancia al grupo de pares y la relación con los padres se modifica; hay adolescentes que saben que pueden contar con ellos cuando lo necesiten, mientras que hay otros que no contemplan esa posibilidad. Uno de los procesos que se ponen en marcha con la llegada de la adolescencia es el distanciamiento afectivo con respecto a los padres y la búsqueda de una mayor autonomía personal, algo que suele generar un aumento de conflictos en el hogar, son frecuentes las discusiones entre padres e hijos acerca de los asuntos más variados, como la hora de llegar a casa, el desorden en su habitación, el tiempo dedicado a estudiar, etc. Este distanciamiento emocional 40 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II puede ser más complicado en el caso de los jóvenes que establecieron durante la infancia apegos de tipo inseguro y evitativo. En los pocos estudios realizados con adolescentes se encuentra una concordancia entre el estilo de apego desarrollado con los padres y el desarrollado con los iguales (Furman et al., 2002 como se citó en Delgado et al., 2011). Así aquellos con apego inseguro muestran hostilidad y falta de habilidades sociales en las relaciones con los pares, mientras que aquellos con apego seguro, muestran una mayor competencia social y tienen amistades de mejor calidad, mostrándose más cómodos con las interacciones emocionales que tienen lugar entre amigos íntimos. En una investigación se encontró que, aquellos adolescentes que recordaban un alto afecto parental tenían un adecuado apego entre iguales. Asimismo, la influencia materna en las relaciones de apego con los iguales resultó superior a la paterna (Delgado, Oliva y Sánchez, 2011). En un segundo estudio se investigó la relación entre la psicopatología y el apego en la adolescencia, así como la influencia del género en estas variables. Los resultados observados indicaron que las mujeres presentaron mayores niveles de psicopatología y mayor tendencia a presentar estilos de apego inseguros, de tal manera que este estilo de apego se relaciona con mayor nivel de psicopatología en ambos géneros (González, Ysern, Martorell, Matéu y Barreto, 2011). Se asume que las relaciones parentales determinarán los vínculos que se establezcan con iguales, de tal manera que, cuando sea carente el apego seguro, es probable que las diferencias entre padres e hijos se resuelvan de forma poco productiva y que tiendan a evitar soluciones negociadas, siendo la retirada del conflicto la estrategia más frecuente. Así también, será más frecuente la implicación en discusiones muy intensas e improductivas que terminan minando la autonomía del adolescente. Estas dificultades suelen mantenerse a lo largo de toda la adolescencia, lo que suele entorpecer la resolución de algunas tareas relacionadas con la autonomía personal. En definitiva, parece evidente que la seguridad en el modelo de apego favorece un distanciamiento de los padres más saludable. Debido a la escasez de estudios que describan el vínculo de apego que 41 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II los adolescentes presentan con mayor frecuencia en la población de Guadalajara, el objetivo del presente trabajo fue realizar un estudio piloto para identificar las valoraciones relacionales y de apego haca sus padres en adolescentes de bachillerato de la ZMG. Método Participantes La muestra piloto considerada en este trabajo se eligió al azar del total de la población de la escuela de procedencia, las autoridades de la institución permitieron el ingreso al aula de quinto semestre, en la cual se invitó a todos los alumnos a participar, los que aceptaron se trasladaron a otra aula que en ese momento estaba disponible. En el presente reporte se presentan los datos preliminares de 12 adolescentes, los cuales tenían un rango de edad de 15 a 19 años y cursaban el bachillerato en el turno vespertino al momento de la recolección de la información. Instrumentos El instrumento que se utilizó fue la Versión Española Extensa de Cuestionario CAMIR (Cartes, Modeles Individuels de Relation), el cual busca acceder a los modelos operativos internos de las personas. Este cuestionario fue creado por Pierrehumbert et al. (1996) en Lausanne, Suiza. Su objetivo es la evaluación de las estrategias relacionales, suponiendo la existencia de un modelo de sí mismo y del otro en las relaciones interpersonales. Los reactivos se definieron para cubrir 4 niveles de realidad: el presente (preguntas relativas a la familia actual), el pasado (preguntas destinadas a captar elementos de la experiencia pasada con los padres), el estado de ánimo (preguntas concernientes a la apreciación actual de la implicación de los padres en un nivel de elaboración, más que a los recuerdos o experiencia real) y las generalizaciones (representación generalizada y semántica de la parentalidad y de las necesidades emocionales de niños y adultos). 42 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Incluye 72 reactivos que el participante debe distribuir en una escala tipo Likert de 5 puntos (1= Totalmente en desacuerdo, 5= Totalmente de acuerdo). La aplicación del cuestionario tiene una duración aproximada de 20 a 30 minutos y tiene un nivel de confiabilidad de .93 de alfa de Crombach en población mexicana. Los reactivos se reagrupan en las siguientes escalas: Escala A: Interferencia Parental (IP); Escala B: Preocupación Familiar (PF); Escala C: Resentimiento de Infantilización (RI); Escala D: Apoyo Parental (AP); Escala E: Apoyo Familiar (AF); Escala F: Reconocimiento de Apoyo (RA); Escala G: Indisponibilidad Parental (IP2); Escala H: Distancia Familiar (DF); Escala I: Resentimiento de Rechazo (RR); Escala J: Traumatismo Parental (TP); Escala K: Bloqueo de Recuerdos (BR); Escala L: Parentalidad (DP); Escala M: Valorización de la Jerarquía (VJ). Las escalas ABC se aproximan a la noción de preocupación, las escalas DEF son relativas a la autonomía, las escalas GHI evocan rechazo, las escalas JK se relacionan con la no-resolución y las escalas LM son relativas a la estructuración del medio familiar (Garrido, Pía, Pierrehumber y Armiño, 2009). Los puntajes escalares del cuestionario CAMIR se calculan con base en las medias de los puntajes de los reactivos que las componen. De esta manera, todas las escalas pueden obtener puntajes que fluctúan entre 1 y 5 puntos, donde un mayor puntaje indica mayor presencia de la dimensión medida. Dadas estas restricciones, es esperable obtener medias entre 2 y 3 puntos y una distribución relativamente normal de los puntajes. Por su parte, las dimensiones de apego son evaluadas por medio de una correlación de un patrón estándar de respuesta representativo de cada estilo con el perfil de respuesta de cada sujeto. De esta forma, los puntajes pueden fluctuar entre -1 y 1, donde a mayor puntaje se registra un mayor nivel de ajuste con cada patrón de apego. Consideraciones éticas El presente trabajo se ajusta a los principios éticos de Helsinki (2000), a los criterios de la Ley General de Salud en materia de investigación para la salud, en su apartado Titulo primero de investigación en seres humanos donde se clasifica 43 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II este estudio como de riesgo mínimo. Se tomó como consideración ética, el anonimato y la confidencialidad de los participantes, así como derivar a aquellas personas que se pudieran encontrar en riesgo a las instancias correspondientes para su atención. Así también para la autorización de la participación y uso de la información se utilizó un formato de consentimiento informado. Diseño y procedimiento El tipo de investigación fue de tipo cuantitativa, transversal y descriptiva. Contempló una sola fase de una sola sesión la cual pretendió evaluar las estrategias relacionales de los adolescentes, suponiendo la existencia de un modelo de apego específico y relacionarlas con algunas características personales de los participantes. Previa a la recolección de la información, los participantes firmaron el consentimiento informado, enseguida se recolectaron algunos datos de identificación tales como edad, ocupación, grado escolar, sexo, entre otros. Para indagar sobre las estrategias relacionales y el apego se utilizó la Versión Española Extensa del Cuestionario CAMIR descrito anteriormente. Análisis de datos Los resultados se capturaron y analizaron en el programa estadístico SPSS Versión 20.0 y, a partir de análisis descriptivos se identificaron las características sociodemográficas y los puntajes totales de los participantes en la escala de apego en cada una de sus dimensiones. Los datos fueron graficados en el programa Sigma Plot Versión 10.0. Resultados Los hallazgos permiten establecer características específicas en términos de la percepción de sus relaciones y tipos de apego en una muestra piloto de adolescentes estudiantes de bachillerato. De acuerdo a los datos sociodemográficos, la edad promedio fue de 17 años de edad, asimismo, el 50% de los participantes pertenecían el sexo masculino y el resto al sexo femenino. Todos los participantes cursaban el quinto semestre de bachillerato en el turno vespertino. A continuación se describen los resultados obtenidos en cada una de 44 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II las dimensiones y áreas temáticas del instrumento. El puntaje promedio obtenido en las dimensiones interferencia de los padres, preocupación familiar y queja por ser tratado de manera infantil correspondientes al área temática “Preocupación”, muestran la presencia de inquietud hacia las relaciones con los padres (Ver tabla 1). Tabla 1 Puntajes promedios obtenidos de las dimensiones del área temática “Preocupación” Mínimo Máximo Media D.T. Área temática: Preocupación. 50 70 56.8 6.5 Interferencia de los padres 45 74 55.5 8.9 Preocupación familiar 37 65 52.5 9.2 Queja por ser tratado de manera 48 73 62.3 7.5 infantil por los padres Nota: los puntajes mayores a 50 en la columna de media aritmética indican la presencia de la dimensión en la muestra piloto considerada en el presente trabajo. Por otro lado, en el área temática denominada “Autonomía”, relacionada con el vínculo con sus padres se indagó mediante las dimensiones: apoyo de los padres, comunicación abierta y reconocimiento de apoyo, se observan puntajes inferiores que muestran la ausencia de dichos aspectos en la muestra piloto estudiada (Ver tabla 2). Tabla 2 Puntajes promedios obtenidos de las dimensiones del área temática “Autonomía” Mínimo Máximo Media D.T. Área temática: Autonomía 18 52 28.8 10.2 Apoyo de los padres 21 52 30.8 9.2 Comunicación abierta 18 53 30.5 11.4 Reconocimiento de apoyo 11 52 25.2 11.6 Nota: los puntajes mayores a 50 en la columna de media aritmética indican la presencia de la dimensión en la muestra piloto considerada en el presente trabajo. También se observa que los participantes perciben rechazo por parte de sus padres hacia ellos, ya que en las dimensiones falta de disponibilidad de los 45 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II padres, autosuficiencia y rencor hacia los padres correspondientes a esta área temática tiene altos puntajes promedios (Ver tabla 3). Tabla 3 Puntajes promedios obtenidos de las dimensiones del área temática “Rechazo” Mínimo Máximo Media D.T. Área Temática: Rechazo 49 75 59.4 7.7 Falta de disponibilidad de los padres 49 81 62.5 10.7 Autosuficiencia 38 61 48.2 6.5 Rencor contra los padres 49 82 67.5 9.7 Nota: los puntajes mayores a 50 en la columna de media aritmética indican la presencia de la dimensión en la muestra piloto considerada en el presente trabajo. Los puntajes promedios relacionados con las dimensiones traumatismo infantil y bloqueo de recuerdos, las cuales abarcan la aproximación al área temática denominada “No Resolución” en la relación con los padres, también son altos (Ver tabla 4). Tabla 4 Puntajes promedios obtenidos de las dimensiones del área temática “No Resolución” Mínimo Máximo Media D.T. Área temática: No resolución 50 77 64.2 7.9 Traumatismo infantil 48 85 71 11.2 Bloqueo de recuerdos 40 74 57.5 10 Nota: los puntajes mayores a 50 en la columna de media aritmética indican la presencia de la dimensión en la muestra piloto considerada en el presente trabajo. El puntaje promedio de la dimensión valoración de la jerarquía correspondiente al área temática denominada “Estructura del medio familiar”, es en la que se presenta el puntaje más bajo obtenido en toda la escala de apego, es decir, los participantes perciben adecuada y claramente el rango de cada uno de los integrantes de su familia, en el caso de la dimensión parental, la cual también constituye esta misma área temática, los puntajes son altos (Ver tabla 5). 46 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Tabla 5 Puntajes promedios obtenidos de las dimensiones del área temática “Estructura del medio familiar” Mínimo Máximo Media D.T. Área temática: medio familiar Parentalidad Estructura del Valoración de la jerarquía 40 59 48.7 5.6 49 105 84.5 13.9 -2 44 12.9 12.8 Nota: los puntajes mayores a 50 en la columna de media aritmética indican la presencia de la dimensión en la muestra piloto considerada en el presente trabajo. En la Tabla 6 se observa predominantemente un estilo de apego ambivalente, ya que once de los doce participantes tienen puntajes altos en este estilo, asimismo, seis de los participantes muestran puntajes altos en el estilo evitativo, aunque, en su mayoría, son considerablemente menores en relación al tipo de apego ambivalente. Tabla 6 Distribución de los puntajes obtenidos en cada tipo de apego. Calificaciones de cada tipo de apego Tipo de apego S1 S2 S3 S4 S5 S6 S7 S8 S9 S10 S11 S12 Seguro 18 23 16 17 17 15 22 51 10 9 11 13 Evitativo 56 44 58 50 50 48 54 50 69 65 66 69 Ambivalente 59 57 76 71 73 67 64 51 69 79 80 66 Nota: los puntajes mayores a 55 indican la predominancia del ese estilo de apego. S= sujeto. Discusión y conclusiones Aunque los datos reportados pertenecen a una muestra piloto, son consistentes entre ellos ya que se observó predominantemente un estilo de apego ambivalente, de acuerdo al análisis por dimensiones los adolescentes participantes reflejan valoraciones conflictivas acerca de sus estrategias 47 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II relacionales con sus padres. Se observa una percepción de la historia paterna conflictiva. Desde el punto de vista de la teoría del apego (Bowlby, 1969), en la relación ambivalente se aprecia una fuerte necesidad de cercanía y miedo al rechazo, de tal manera que la poca calidad valorada en el vínculo padre-hijo observada en nuestros participantes hace suponer que la relación durante la infancia no se dio de manera adecuada, ya que como lo señala González et al. (2011), cuando en la infancia se careció de un apego seguro, las diferencias entre padres e hijos en años posteriores no se resuelven, ya que se tiende a evitarlas o propiciar constantes conflictos. Así también, los datos recabados reflejan una de las principales características de los adolescentes: la modificación de la relación con sus padres, en la cual se observa un distanciamiento afectivo y la búsqueda de una mayor autonomía, ello coincidente con lo reportado en la literatura. Esta situación es una variable importante a tomar en cuenta en las apreciaciones que tienen los jóvenes al momento de responder el cuestionario, por lo que resulta indispensable realizar estudios longitudinales que permitan identificar la evolución de estas valoraciones conforme la etapa adolescente concluye y se consolida la adultez. Las repercusiones negativas en las presentes y futuras relaciones de las que los autores hablan cuando se tiene un apego ambivalente y evitativo (Martínez y Santelices, 2005 y Delgado, Oliva y Sánchez, 2011), tales como problemas para la socialización, para el afrontamiento de situaciones novedosas y expresión emocional negativa, resultan ser una variable también a profundizar por su impacto psicológico en la vida de las personas a largo plazo. Con este tipo de hallazgos se puede pensar que los tipos de apego generan cambios en las posturas de vida de las personas, al hablar de adolescentes se reconoce que los apegos son dependencias fuertes, similares a las adicciones, que atentan contra la libertad, que es probablemente el valor más alto que buscan, que les genera una gran paradoja, donde prevalece el cuidado del cuerpo, del yo, 48 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II del egoísmo, de derechos individuales, buscan ser felices y libres, estar seguros y protegidos, pero frecuentemente encadenados a seguridades externas y no personales, como la familia y los amigos. Este primer acercamiento piloto al estudio del apego en población adolescente en nuestro contexto, deja entrever la necesidad de generar estrategias psicológicas positivas que fortalezcan las relaciones padres-hijos en la infancia de tal manera que, cuando los hijos lleguen a la etapa adolescente cuenten con herramientas para solucionar los desacuerdos con sus padres y fortalezcan relaciones nutricias con sus pares. También resulta trascendente continuar con estudios, que además de proporcionar información sobre los tipos de vínculos filiales, sean capaces de establecer relaciones con otras variables psicológicas tales como: personalidad, estados emocionales, rendimiento académico, entre otras. Referencias Bowlby, J. (1969). El apego. Argentina: Editorial Paidós. Delgado, G., Oliva, D., y Sánchez, I. (2011). Apego a los iguales durante la adolescencia y la adultez emergente. Anales de Psicología, 27, 1155-163. 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Análisis psicométrico del inventario del apego con padres y pares en una muestra de adolescentes colombianos. Revista Interamericana de Psicología, 40(3), 283-302. 49 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Pierrehumbert, B., Karmaniola, A., Sieye, A., Meister, C., Milkovitch, R., y Halfon, O. (1996). Les modèles de relations: Développement d’un autoquestionnaire d’attachement pour adultes. Psychiatrie de l’Enfant, 1, 161206. Valdez, M., González, N., López, A., y Sánchez, M. (2007). Los apegos de los adolescentes mexicanos: Un análisis por sexo. Psicología Iberoamericana, 15(1), 13-23. 50 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 51 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE LA PARENTALIZACIÓN SOCIAL Nery Esperanza Cuevas Ocampo Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco Partiendo de la extraordinaria complejidad involucrada en la construcción del maternaje, los cambios involucrados en cuanto a significaciones, sentidos, identidad, vínculos, lugar en la familia que experimenta cualquier mujer para construir a ese feto y posteriormente a ese bebé como su hijo y construirse en su hijo, nos encontramos con la necesidad de intervenir tempranamente ante los embarazos durante la adolescencia, como especialistas en el campo de la condición humana, en los procesos de afecciones y conocimientos, tenemos un compromiso hacia esa jóvenes madres y sus bebés. Lo que aquí se plantea como reflexión inicial de algunos factores que están propiciando el incremento y dificultad en la asunción de la maternidad, es solamente un primer paso, que pretende convocar a crear nuevas formas de intervención con los jóvenes, ya que estamos ante nuevas problemáticas, que superan los órdenes explicativos de las teorías. Tenemos el encargo de realizar tareas de prevención, acompañamiento y soporta que deben privilegiar los fenómenos psicológicos inherentes e ir más allá de una posición de sanción moral, que en este caso no es el criterio central. La parentalidad en cuestión. Usualmente cuando pensamos en la función de ser padres lo asociamos con el proceso biológico y de alguna manera naturalizamos el proceso, partimos de la premisa de que es algo que se aprende sobre la marcha y se inicia con el nacimiento del niño. Las condiciones que operan el día de hoy, son diferentes, no necesariamente se ejerce la parentalidad por relación consanguínea, o bien por linaje, Claude Martin (2005) nos propone detenernos a pensar que las formas de vinculación y de familia han cambiado, ahora hablamos de familias monoparentales, homoparentales, reensambladas, separadas, entre otros. 52 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Asimismo la intervención médica nos plantea la posibilidad de vientre sustituto, donación de esperma, selección de sexo, fertilización in vitro, congelación de embriones y múltiples formas de intervención en la gestación de un bebé. Las condiciones económicas y políticas públicas de nuestro país también han generado gran cantidad de niños de la calle, abandonados, itinerantes de familias o vecinos cercanos, maltrato y desnutrición. Es así que la parentalidad puede ser vista como un fenómeno eminentemente social y que no se da de una vez y para siempre, ni siquiera se presenta de la misma manera con cada hijo. La construcción de estas funciones es extraordinariamente compleja y está relacionada no solamente con la historia individual de vínculos, sino que involucra una manera de significar y conferir sentidos a este lugar en la familia. Didier Houzel (1999) propone que la parentalidad está basada en el proceso de parentalización social, es decir, aborda la construcción psicológica de la parentalidad, vista desde el lugar de los padres, esto involucra la subjetivación del rol de padre y madre, la asignación por parte de la pareja de ese lugar, la práctica de crianza y el ejercicio de la parentalidad, significada en el contexto social, que responde al imaginario social y opera necesariamente a partir de ese referente. La parentalización social comprende tres ejes fundamentales, según Houzel (1999) : A) La experiencia que está referida a los procesos de subjetivación de la función parental, convertirse en padre o madre plantea al sujeto la simbolización de su papel, ser como su padre o su madre, serlo con su pareja y resignificarla como madre o padre, además de la dimensión psicológica así como las afiliaciones que se crean en el proceso de ubicarse en la posición parental. Involucra una compleja recuperación y puesta en marcha de significaciones y construcción de sentidos. 53 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II B) La práctica-se relaciona con las tareas cotidianas que se efectúan, que son las que observamos en el cuidado de los hijos, interacciones entre ellos, prácticas educativas y más. Este rubro puede llevarlo a cabo otro adulto cuando los padres se ausentan. C) El ejercicio – apela a la función parental de los sujetos de lo social, como representantes de las instituciones, portadores de las significaciones imaginarias sociales, que finalmente es un lugar asignado por la organización social en la cual viven, se perfilan así las diversas funciones, derechos y deberes de ser padre, ser madre, ser hijo en un entorno social dado. Esta tercera función, por supuesto no opera en independencia de las anteriores, sino que se plantean de esta manera con fines de análisis. Creo que esta función pudiera denominarse praxis de la parentalidad o bien ejercicio simbólico, para indicar la significación que la noción de filiación refiere, así como los dispositivos sociales que sostienen la noción de parentalidad. El proceso de la parentalización transita con mayor o menor dificultad desde los discursos sociales en torno a ella en el entramado social. En este artículo parto de los procesos de parentalización que enfrentan considerables vicisitudes en su construcción: los embarazos de las adolescentes. Para acercarse a esta temática, creo que un primer paso es situar la mirada en la transición identitaria y de subjetivación al convertirse en madres, esta aproximación no implica desestimar que la parentalidad ocurre y se sostiene en el juego de subjetividades entre padres e hijos, como lugar vincular, grupal y de pertenencia, el propósito de este ejercicio es pensar en esas jóvenes que se convierten en madres biológicas y se enfrentan a la tarea de asumir las tareas de crianza. Inmunidad subjetiva. Se ha hablado repetidamente acerca de que actualmente vivimos en una sociedad de riesgo, hay una ausencia de referentes y seguridades que nos dificultan la toma de decisiones, lo único constante es la incertidumbre, la cual enfrentamos de diversas formas, la antropóloga Mary Douglas (1996) realiza un 54 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II análisis sobre el predominio de las sociedades de riesgo y sobre la percepción de riesgo que tienen los sujetos y la autora concluye después de estudiar el fenómeno, que los sujetos que viven en situaciones de riesgo de manera continua, se cubren de una coraza y se protegen emocionalmente de los peligros. Ante la saturación, el sujeto establece una barrera que le permite seguir actuando y no caer en parálisis. Por otra parte hay un conjunto de cambios asociados a la posmodernidad que son validados de otra manera, a través de naturalización, hablamos entonces de la aceptabilidad del riesgo, la pregunta que surge es ¿hasta dónde son tolerables los riesgos? ¿Cuáles situaciones se vuelven parte de lo cotidiano? ¿Debemos adaptarnos a ellas? La construcción de la experiencia social y la aceptabilidad del riesgo, de acuerdo a la autora, están en estrecha relación con la vida cotidiana, con los símbolos y los rituales, como producto cultural. Es decir, la autora incorpora la dimensión cultural y ética en la selección de riesgos sociales y personales al señalar que: "las nociones de riesgo no están basadas en razones prácticas o en juicios empíricos. Son nociones construidas culturalmente que enfatizan algunos aspectos del peligro e ignoran otros. Se crea, así, una cultura del riesgo que varía según la posición social de los actores" (Douglas, 1996, p.11). Respecto de la inmunidad subjetiva, destaca que existe una estrecha relación entre los riesgos aceptados por las personas y la familiaridad que éstas tienen con aquellos. Así, se tendería a ignorar los peligros cotidianos más comunes y a restar importancia a los peligros más infrecuentes y de baja probabilidad. Mary Douglas (1999) señala que hay un marcado sentido de inmunidad subjetiva actualmente, aún cuando sea injustificado y en actividades muy familiares tienden a minimizar la probabilidad de malos resultados. Se asume que todo está controlado y que lo grave no es frecuente y lo común no es grave. 55 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Anthony Giddens (1991) describe el fenómeno de minimización del riesgo usando la palabra cocoon (capullo), y con esta metáfora plantea una suerte de capa protectora que usan los sujetos para no vivir en continua alerta, el problema es valorar lo que es aceptable como riesgo, lo que implicaría una conciencia del acto. Aquí justamente estaría la dificultad, si nuestra construcción de lo real parte de las imágenes televisivas, de los personajes y hay un predominio de lo icónico por encima de la experiencia, Si nuestra manera de comprender y comprendernos transita por personajes, por imposturas, no por interacciones ni diálogo. Hacia los vínculos virtuales Como sociedad este creciente efecto de la pantalla y su interferencia con la simbolización puede modificar la construcción de la alteridad y el vínculo. Por otra parte, sabemos que nuestra identidad se construye en relación a las interacciones con los otros, que es necesaria la mirada del otro, para constituirnos, entonces surge el cuestionamiento de los posibles impactos en los jóvenes que están sustituyendo la interacción presencial por la virtual y los referentes para la construcción de lo real con frecuencia, provienen de las diversas pantallas, sea la computadora, el teléfono, la televisión. Es importante señalar que el uso de las tecnologías no puede ser considerada indeseable o riesgosa por sí misma, el problema que observo es que las instituciones como familia y escuela no están proporcionando encuentros cabales, encuentros que toquen y miren a cada uno, parecen encuentros casuales, superficiales en los cuales no se re-conoce al otro, no se le devuelve el espejo de totalidad y afecto. Podría decir que viven juntos pero no con-viven. Parece desdibujarse la posibilidad del con-versar, como encuentro entre las diversas versiones en la palabra del otro, de ser en el otro y para el otro. Paul Watzlawick, et al. (1985) ha aportado valiosas reflexiones acerca de la comunicación, entre ellas menciona que toda comunicación tiene un nivel de contenido y un nivel de relación, estableciendo una metacomunicación donde prevalece el nivel de relación, de manera que tiene más fuerza quien lo dice, para qué, el nivel de afección, la gestualidad y en un sentido profundo añadiría “qué 56 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II quiere decir el hablante”, lo que implica la presencia de otro que a través de la propia alteridad nos devuelva una identidad posible, sin embargo los niños y jóvenes encuentran cada vez con mayor frecuencia modelos y referentes en la televisión, donde hay un nivel de validación de lo que se dice en ella, ubicando al sujeto en una posición pasiva de receptor sin respuesta posible, sólo recibe y acepta lo que le presentan. Cuando la familia tiene presencia y ofrece una relación afectiva el sujeto tiene mayor defensa ante lo ofrecido en la televisión, lamentablemente las familias en grandes ciudades como la capital, cada vez tienen menos tiempo y recursos emocionales para ofrecer una disponibilidad vincular. Es así que los niños y adolescentes buscan significaciones que les orienten en cuanto a sus relaciones, emociones, identidad y de manera preocupante hay una indagatoria de los valores, esto lo encuentran en las pantallas, alienándolos de la experiencia directa. ¿Desde esa perspectiva es posible subjetivar la función parental? Fuentes de identificación para el adolescente Sabemos que en la adolescencia se realiza la integración psicológica de los cambios físicos de la pubertad y hay una nueva organización del yo. En este proceso el desarrollo de la memoria, la causalidad, la conciencia y la fantasía hacen posible el pensamiento y el conflicto. También aparecen soluciones alternativas a las presiones de los impulsos instintivos. La variabilidad del objeto de los impulsos instintivos ha sido descrita siempre por el psicoanálisis como infinita, mientras que la meta tiene una mayor constancia. Hay muchas formas de completar el proceso adolescente exitosamente, alcanzando así un yo estable y la organización de los impulsos. La cultura, la tradición y la costumbre deben ofrecer fuentes identificatorias, en caso contrario ejercen una influencia desafiante sobre el individuo y el adolescente tiene que realizar por ingenio personal la adaptación que la institucionalización no le ofrece. 57 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Actualmente hemos perdido muchos rituales y los adolescentes se han visto forzados por así decirlo a una búsqueda en las redes sociales, televisión y otros. Todos estos eventos son intentos de transformar un evento biológico en una experiencia psicosocial. Los medios virtuales nos permiten enlazarnos de una manera amplia y eficaz, nos ofrecen imágenes de lugares y eventos que de otra manera no conoceríamos, pero como contraparte mediatizan la relación, modifican la tensión de la interacción al caracterizarse por ser un no-tiempo y no-lugar. Si el usuario privilegia la relación directa y hace uso también de estos avances enriquece su acceso a la información, sin embargo, en jóvenes y niños, observamos que paulatinamente han ido sustituyendo una por otra. Cada vez es más frecuente escuchar a los niños y jóvenes mencionar que lastimaron a un animal o a un compañero, dispararon a los transeúntes o se pusieron en riesgo bajo el argumento de “ver qué pasa”, porque no se ha construido a partir de la experiencia directa, parece haber un déficit. Por otra parte se buscan las emociones como miedo, angustia, enojo, tristeza, a través de las películas o las series televisivas, la necesidad de tocar fronteras con sus propias emociones, de poder darles sentido. Lo cual ha derivado en referenciar sus afectos y recuerdos a las configuraciones virtuales, Narran sus vivencias y las hacen comunicables a sus pares a través de citar frases y personajes. Si consideramos que más allá de las tareas cotidianas de atención y cuidado a los niños, interviene la subjetivación de la paternidad, como un primer eje de la construcción de la parentalización social ¿qué pasa con estos jóvenes y su dificultad para manejar y significar sus emociones? ¿Es posible que su construcción de lo real obstaculice la toma de decisiones propias de la crianza? De acuerdo a la encuesta realizada por CONAPO (2000) en nuestro país hay un aumento importante en el número de embarazos durante la adolescencia, especialmente durante su fase media de catorce años a diecisiete años, en 58 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II poblaciones de bajos recursos y escolaridad, esto nos plantea la necesidad de abordar las parentalidades tempranas. Nosotros, como profesionales interesados en la condición humana tenemos el compromiso de actuar de manera ética y profesional para que los procesos psicológicos se constituyan hacia el bienestar de los sujetos involucrados. Es muy relevante hacer énfasis en la subjetivación involucrada en la construcción de la parentalización social con el fin de intervenir de manera pertinente, llevar a cabo tareas de prevención, acompañamiento y soporte para que la crianza y asunción de la maternidad ocurran con un mayor apoyo emocional. El objetivo de este trabajo es analizar las vicisitudes de construcción de la parentalización social en adolescentes tempranas. La primera premisa de la que se parte es que si bien las tareas parentales son una puesta a prueba de la capacidad de contención, sentido común y vínculo de pareja, esto se intensifica cuando los actores son adolescentes jóvenes. La segunda premisa es que hay pocas interacciones significativas que permitan a los jóvenes conferir sentidos y significados a su cotidianeidad, hay una dificultad en cuanto a la construcción de lo real, con respecto a sí mismos y a sus actos. Una tercera premisa es que los jóvenes ejercen su sexualidad desde la posición de inmunidad subjetiva, despreciando los riesgos posibles. Metodo Diseño de investigación se trata de una investigación cualitativa a nivel exploratorio. 59 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Participantes: Los casos descritos corresponden a cuatro jóvenes mujeres que han vivido un proceso de embarazo entre los catorce y dieciséis años, que pertenecen a clase media baja de la Delegación Coyoacán, ellas conservaron al bebé y describen en una línea cronológica desde saberse embarazadas hasta hoy, fueron entrevistadas en un Centro de Apoyo. Instrumentos: Se realizaron varias entrevistas y se seleccionaron estos cuatro casos presentados por considerarlos ejemplares, después se procedió al análisis del discurso, empleando las categorías relacionadas con la subjetivación de la parentalidad: sorpresa por el embarazo, construcción del hijo como propio dificultad para asumirse como madre negativa del padre a asumir el rol Resultados Primera historia, Guadalupe: Guadalupe es una mujer de 25 años que se embarazó a la edad de 17 años viviendo en unión libre con su pareja, en la actualidad ella es comerciante y vive con su hijo de 7 años en casa de sus padres, la relación con su ex pareja y padre de su hijo terminó a raíz de su embarazo, Aproximadamente dos meses después de que ella y su pareja comenzaron a vivir juntos ella quedó embarazada y dice que no pensaron que ocurriera, Cuando Guadalupe supo de su embarazo dice que se sintió muy feliz, al igual que sus hermanos y su mamá, pero cuando se lo dijo a su pareja le pidió que no lo tuviera pero ella se negó, entonces él le pidió decidir entre él o su hijo y como Guadalupe decidió a su hijo él se fue de su casa. Ella dice que se imaginaba un bebé diferente, grande y güero, no se imaginaba a su hijo como realmente era de bebé pero cuando lo vio pensó que era un bebé pequeñito y moreno, pero que estaba precioso. Reflexiones: aquí observamos una alienación entre actividad sexual y embarazo, asimismo forma una imagen del futuro bebé que no corresponde a sus padres, una 60 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II imagen relacionada posiblemente con las de la televisión. Finalmente debe hacer un duelo de esa imagen con la concreción de su hijo y lo acepta. El padre no asume su rol y plantea una falsa elección entre él y el hijo. Segunda historia- Adriana Adriana es una mujer de quince años, quien tuvo una hija a los catorce años, era novia de un compañero de escuela y cuando nota la ausencia de su periodo se da cuenta de su embarazo, ella manifiesta que pensó que esto no le pasaría dice “yo creo que ni pensaba… pero pues ya”, no lo comenta con nadie hasta que han pasado seis meses, el novio desaparece. Por otra parte la madre se da cuenta cuando deja de consumir toallas higiénicas, Adriana comenta que ha sido muy difícil, ya que cambiaron muchas cosas a veces. Se pregunta:“por qué nació, por qué está aquí” a veces se desespera porque llora mucho por la noche y Adriana siempre tiene sueño, si llora mucho la pone en un esquina y ella se va otra y se duerme. Reflexiones. Aparentemente hay un proceso de inmunidad subjetiva, así como una dificultad de vincular su ejercicio sexual con el embarazo, su madre no la mira, no la contiene, su relación es distante y no le devuelve su cuerpo integrado, no se ve en ella. El padre huye de la situación, se evade. Finalmente resalta la construcción fallida de su hija, sin poder reconocerla ni hacerse cargo de su desvalimiento, hay una escisión importante en la referencia a partir de lo real en esta joven. Tercera historia- Margarita Margarita es una mujer de 18 años, tuvo un hijo a los 17 años. Relata que ella estaba estudiando preparatoria, faltaba mucho a clases para irse con su novio a dar la vuelta. Cuando se dio cuenta de su embarazo, ella describe que no le preocupó, ni le angustió, no se sintió mal. Le comentó al novio quien le preguntó que qué harían. El propuso el aborto porque eran muy jóvenes y qué iban a decir sus papás, pero ella no aceptó. Se fueron a vivir con los papás de él, durante el embarazo jugaban en el patio, se empujaban y correteaban, cuando se le empezó 61 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II a notar se puso a dieta para no engordar, pero se sintió muy mal y tuvo que empezar a comer, ella describe que “ pintábamos mi panza, la dividíamos y ya en un lado poníamos nombres de niña y en el otro de niño y así le hacíamos dibujitos” Cuando nace el niño, el padre empieza a alejarse, descuida su trabajo, sale con sus amigos y se dedica a vagar. Los abuelos se hacen cargo del aspecto económico. Reflexiones. Ambos padres se comportan de manera lúdica, no se asumen como padres, no hay aparente toma de conciencia del embarazo, hay sorpresa ante el cambio de su cuerpo en el embarazo y se relacionan con el bebé que se está gestando de manera bebé objeto lúdico. El padre puede relacionarse con el juego de vamos a ser padres pero ante el bebé se desorganiza y huye. Cuarta historia.- Erika Erika es una mujer de 20 años que tiene un hijo a los 15 años, relata que inicia su vida sexual buscando la experiencia, por curiosidad y señala “una persona a los quince no sabe lo está haciendo o qué es lo que desea, no sabe la tremenda responsabilidad que es tener un niño” Al darse cuenta de su embarazo, le comenta a su novio y a su vez lo informan a sus familias, quienes plantearon el matrimonio como solución, ella no aceptó y el novio se alejó definitivamente de ella. La familia de ella la ha protegido y apoyado, tanto económica como afectivamente y han fomentado que siga estudiando. Actualmente trabaja y tiene pareja, pero señala que “ahora sí está pensando las cosas”. Reflexiones. Erika se destaca porque tiene una mayor capacidad de análisis y no se vive como víctima, asumió el maternaje con ayuda de su familia y decidió no casarse a causa del embarazo, ella ha sido capaz de tomar decisiones y se vincula con su hijo, con su familia, muestra una toma de conciencia de sí misma y sus acciones. El padre, libre de la condición de matrimonio se aleja. 62 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Discusión Primeramente es necesario dimensionar los alcances y limitaciones de esta aproximación, podemos considerar que el darle la palabra a las jóvenes nos permite acercarnos a la manera en que se piensan a sí mismas y a las decisiones que han tomado, sus modos de crianza y especialmente visibiliza aspectos de cómo se asumen como madres. A partir de las preguntas de la entrevista implica un segundo nivel de análisis, que es el de considerar que cuando nosotros como expertos preguntamos sobre algún tema de vida convocamos en el entrevistado la rememoración, reconstrucción, exposición de hechos para el entrevistador y finalmente, es importante tomar en cuenta que le asignamos el lugar de objeto de estudio a un sujeto, es por todo esto que podemos esperar que ellas hayan sido movilizadas a partir del acercamiento, es decir debe haber la consideración ética de que más allá del momento de la entrevista, se generan cambios en los participantes: el sujeto y en nosotros. La selección de cuatro casos nos ofrece las limitaciones propias de la misma elección, el sesgo poblacional y el hecho de ser jóvenes que acuden al centro de apoyo delegacional, con una anticipación y disposición hacia la intervención. Este trabajo pretende generar inquietudes en los que intervenimos en el campo psicológico, mostrando cómo se naturaliza la maternidad psicológica a partir de la biológica. Asimismo tendemos a mirar a los niños especialmente cuando presentan trastornos y olvidamos que esas mujeres se convirtieron en madres con un costo emocional, que las afecta así como a su familia. Reflexiones. Observamos en estos casos la sorpresa por el embarazo, a pesar de tener actividad sexual sin protección, no construyen una anticipación y minimizan el riesgo, hay una aparente inmunidad subjetiva como indica Mary Douglas (1996), o bien un movimiento de cocoon a la manera de Giddens (1991). En cuanto a la construcción del hijo como propio se presentan reacciones desde extrañeza, dificultad para subjetivarlo y situarlo en el vínculo, el hijo nacido 63 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II no permite la concreción plena, la experiencia está permeada por pensamientos fantasiosos infantiles. A excepción del cuarto caso hay dificultad para asumirse como madre, se ocupa el lugar de una manera inestable, ambivalente, con una toma de conciencia limitada y con una disponibilidad libidinal fluctuante. En todos los casos los padres no asumen su parentalidad voluntariamente, en el tercer caso le sorprende ver al niño recién nacido y le resulta algo inaceptable. Hay una oposición a ocupar el lugar del padre sino que actúan desde un posicionamiento de ser hijos de su pareja y se restablece la rivalidad edípica. Juan Vasen (2000), permite comprender a través de su propuesta de que existe una nueva subjetividad mediatizada, que es producto de las nuevas tecnologías virtuales, que producen las generaciones hiperrealizadas, con una realidad alterna. Este autor señala que las nuevas generaciones requieren hoy y siempre de la interacción que no es virtual, la que ofrecen los seres humanos, porque es por ellos y a través de ellos que se realiza la inscripción erógena y simbólica de aquello que se comparte, hay una transmisión de lo que disfrutan y lo que sufren, ayudan a metabolizar y metaforizar lo inscripto, que necesita ser ligado libidinalmente De acuerdo a las condiciones en que ocurre la inscripción y de las vías abiertas posibles para su elaboración surgirá, en el mejor de los casos, un ser que se crea y recrea en el otro, que no se queda atrapado en el objeto, sino que es un ser que puede jugar y podrá jugarse en la parentalidad. Referencias bibliográficas Consejo Nacional de Población (2002). Proyecciones de la población de México 2000-2050. México. D.F.: CONAPO Douglas, M.- (1996). La aceptabilidad del riesgo según las ciencias sociales. Barcelona. España : Paidós. Giddens,A.- (1991). Modernidad e identidad del yo. El yo y la sociedad en la época contemporánea. Barcelona. España: Península. Houzel, D. (comp) (1999). Les enjeux de la parentalité. Paris. Francia : Eres. 64 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II López M. y León N.( 1991). “Las representaciones mentales de los padres. Su papel en el desarrollo psicológico del niño”. José Luis Salinas y Lauro Estrada –Inda (comps). La teoría psicoanalítica de las relaciones de objeto: del individuo a la familia. México: Hispánicas. Luengo, T.(2012). T. La representación social de la parentalidad. Una revisión en el marco de las ciencias sociales. Valladolid. España: Revista de la Psicología Científica. Martin, C.- (2005). La parentalidad: controversias en torno a un problema público. Guadalajara. México: Revista de estudios de género. UAG, La ventana. No. 22. Neyrand, G.-(2011). La parentalité comme dispositif, mise en perspective des rapports familiaux et de la filliation. Paris. Francia: Revista Recherches Familiales. Vasen, J.- (2000). Post mocositos, presencias, fantasmas y duendes en la clínica con niños y jóvenes hoy. Madrid. España: Paidós. Watzlawick, P, et al (1985). Teoría de la comunicación humana, interacciones, patologías y paradojas. Barcelona, España; Herder. 65 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II ESTADO DEL ARTE DE LAS REPRESENTACIONES MATERNAS EN APOYO A LA INVESTIGACIÓN E INTERVENCIONES EN PERINATALIDAD Gabriel Zárate Guerrero, María del Carmen Espinosa Gómez y Angélica Ceja Barrera Universidad de Guadalajara El bebé humano se constituye psíquicamente a partir de la relación con los adultos de su entorno inmediato. En ese proceso, la madre ocupa un lugar primordial en la interfaz de comunicación e intercambios con el bebé. Numerosas investigaciones han mostrado que la calidad de la comunicación e interacciones de la madre con su bebé, obtienen correlaciones significativas con las representaciones que ella posee de su hijo, de sí misma y de su función de madre. Por representaciones maternas entendemos las declaraciones expresadas por la madre bajo la forma de: pensamientos, deseos, expectativas, sentimientos, fantasías, identificaciones, percepciones selectivas y atribuciones. A la construcción de dichas representaciones contribuyen: las vivencias y vicisitudes de la propia historia, los modelos maternales de su infancia, el tipo de relación de pareja y de apoyo social, la calidad de la elaboración psíquica que el sujeto ha podido lograr de su experiencia, entre otras cosas. Así, las representaciones maternas aparecen como un concepto operacional, susceptible de ser aprehendido, evaluado y correlacionado con otras nociones tales como: las formas de interacción madre-hijo, los tipos de apego del niño, los trastornos psicopatológicos de la madre, entre otros. El objetivo del presente trabajo es presentar una breve panorámica del estado de las investigaciones que se han realizado sobre el concepto de las 66 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II representaciones maternas, así como de la incursión del psicoanálisis en la creación de instrumentos estandarizados, todo ello con la finalidad de contribuir al fomento de nuevas investigaciones, así como al desarrollo de programas de prevención e intervención en perinatalidad. La noción de representación en diferentes disciplinas. Comencemos por examinar las raíces del concepto de “representación”. Varias disciplinas lo han planteado: la psicología social, la psicología cognitiva, la teoría del apego, así como el psicoanálisis, entre otras. Cada una de estas disciplinas ha construido una noción propia a su aparato conceptual. Precisaremos aquí el uso que le daremos, diferenciándolo de otros. Serge Moscovici (citado por Jodelet, 1976), crea para el campo de la psicología social en 1961 la noción de “representación social”, la cual tenía como antecedente la idea de “representación colectiva” que tiempo atrás había sido propuesta por Durkheim en sociología, pero relegada al olvido. Para Moscovici, se trata de una manera de interpretar y pensar la realidad cotidiana; es una forma de conocimiento social que se sitúa en el punto donde se intersectan lo psicológico y lo social. Estas representaciones, (se les considera múltiples) reflejan las maneras como los individuos y los grupos se apropian de las características de su contexto concreto, expresan los marcos de aprehensión y sus formas de comunicación, los códigos, valores e ideologías subyacentes. Se trata de un conocimiento socialmente elaborado y compartido, el cual participa en la construcción social de la realidad. En psicología cognitiva, la representación, es aquel “producto de la actividad cognitiva de los sujetos en virtud del cual éstos controlan consciente o inconscientemente sus reacciones conductuales distanciándose de los estímulos del entorno” (Piñuel Raigada, 2009). Se sostiene que el sujeto elabora representaciones que vendrán a determinar sus formas de actividad subjetiva. Más allá de procesar informaciones, el sujeto construye significados y los 67 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II interpreta en sus intentos de transformar la realidad, así la teoría de los “modelos mentales” permite comprender la existencia de estructuras cognitivas de funcionamiento racional más o menos estables. Otra contribución teórica al estudio de las representaciones la aportó Bowlby (1969), en el marco de la teoría del apego, al formular la estabilidad de las pautas de interacción, mismas que son retomadas por Bretherton (2000) con su noción de “modelos operantes internos”; se trata de una especie de representaciones mentales dinámicas que actúan fuera de la consciencia y que son construidas a partir de las vivencias relacionales precoces con las figuras de apego. No se trata sólo de esquemas cognitivos de interpretación de la realidad, sino que incluyen afectos, fantasías conscientes e inconscientes, así como patrones de relación con las otras personas. Las aportaciones del psicoanálisis al estudio de las representaciones psíquicas. En toda la obra de Freud se muestra un interés particular por la noción de representación psíquica, la cual es definida como una investidura de la huella mnémica del objeto. Asociada al afecto, ambos representan a la pulsión en lo psíquico (Freud, 1915). Según este autor, existen representaciones psíquicas no sólo conscientes o preconscientes sino también inconscientes, todas ellas estarían en la base de la construcción de los guiones imaginarios llamados fantasías. Las representaciones y las fantasías de cada persona serían ilustrativas de su funcionamiento psíquico, ya que orientarían su comportamiento y estilos de relación con los demás. El acceso a las representaciones psíquicas preconscientes y conscientes se puede lograr, de manera relativamente más sencilla, con la sola declaración del sujeto, mientras que la manifestación y la aprehensión de las representaciones inconscientes requiere de condiciones más complejas. 68 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II En la asociación libre producida en un psicoanálisis encontramos una de las situaciones más idóneas para mostrar la puesta en palabras de una rica variedad de materiales marcados por el inconsciente: lapsus, actos fallidos, sueños, síntomas y todo tipo de formaciones de compromiso. Las investigaciones que tienen como fundamento los estudios de caso, son las que han podido dar cuenta de la gran complejidad que se juega en las representaciones psíquicas de los sujetos. En el relato de entrevistas semi-estructuradas, si bien encontramos una expresión mucho más acotada, ello permite sin embargo acceder a la estructura narrativa y a los significantes conscientes y preconscientes externados por el sujeto. Materiales que ayudan a deducir e inferir diversas dimensiones del conflicto que se juega en esas circunstancias clínicas. Las representaciones psíquicas de la mujer ligadas al periodo de la maternidad. Una de las etapas de la vida y situaciones clínicas que más han sido exploradas desde el psicoanálisis respecto de las representaciones psíquicas, es sin duda la perinatal (embarazo y posparto). En este periodo Bydlowski (1991), constató una particularidad del funcionamiento psíquico de la mujer. La autora propuso denominar a este fenómeno “transparencia psíquica”, ya que la mujer externa algunos materiales inconscientes que en otro tiempo permanecerían reprimidos en su psiquismo. Dicha condición conlleva vulnerabilidad emocional para la mujer, pero al mismo tiempo la dispone psíquicamente a una mayor sensibilidad para el ejercicio de la función materna. Antes, ya Winnicott (1956) había señalado ciertas modificaciones en el funcionamiento psíquico de la mujer en el periodo del embarazo y del postparto; este autor habla de la “preocupación materna primaria” como una locura normal de la mujer, misma que le ayuda a prepararse a la relación empática con su bebé. Así, la mujer en estas condiciones estaría en un estado de solicitud de ayuda 69 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II latente y casi permanente respecto de los variados aspectos que emergen de su vida psíquica. Estas condiciones particulares hacen posible que la evaluación de las representaciones psíquicas de la mujer en el periodo perinatal aporte gran riqueza y permita formular hipótesis consistentes acerca de su funcionamiento psíquico y en general de la manera como asume lo relativo a la función materna. Asimismo, el conocimiento de su estado psíquico abre posibilidades de prevención e intervención sobre las dificultades que se presenten en este periodo para ella y para su bebé. Diversas formas de evaluación de las representaciones maternas y principales instrumentos utilizados. La evaluación de las representaciones maternas implica trabajar sobre la narrativa de las mujeres, ya sea durante su embarazo o en el periodo del postparto. La metodología de evaluación de las representaciones maternas utiliza diferentes tipos de entrevista e instrumentos de acuerdo a los objetivos específicos que se pretendan. Se podrá explorar las representaciones maternas como variable predictiva o como variable resultante; con interés de tipificar el desarrollo normal o de caracterizar la influencia de diversas psicopatologías sobre el desarrollo del niño, entre otros objetivos. Los sujetos de la investigación pueden ser de población abierta en muestras amplias para fines de detección y prevención, o también grupos de riesgo con los cuales el objetivo principal pueda ser la identificación y atención de los procesos patológicos que pudieran estar afectando a los bebés. Los psicoanalistas que han trabajado en la investigación de las representaciones psíquicas subyacentes al funcionamiento psíquico han utilizado tradicionalmente los estudios de caso, sin embargo en las últimas décadas con su participación cada vez más frecuente en investigaciones multi-disciplinarias, han 70 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II incursionado en la construcción y uso de entrevistas semi-estructuradas, así como en el diseño de instrumentos estandarizados. Los cuestionarios estandarizados, si bien han debido renunciar a la aprehensión de representaciones psíquicas inconscientes, permiten captar representaciones psíquicas marcadas por conflictos y formaciones de compromiso, materiales de gran riqueza que pueden ser correlacionados con otras muchas variables de la investigación, por ejemplo: con la calidad de las interacciones de la diada, con el desarrollo del bebé o incluso con reevaluaciones posteriores. No nos ocuparemos aquí, sólo mencionaremos algunas de las numerosas entrevistas e instrumentos creados a partir de la teoría del apego, por ejemplo: La entrevista Adult Attacment Interview (AAI) creada en 1985 por George, Kaplan y Main (1996); la Parent Attachment Interview (PAI) de Bretherton, Biringen, et al. (1989); la Working Model of Child Interview (WMCI) de Zeanah et al. (1994); o el cuestionario CaMir, de Pierrehumbert et al. (1996); entre otros; tampoco nos detendremos en las investigaciones psicoanalíticas en que las representaciones maternas son estudiadas bajo otros ángulos de abordaje, por ejemplo desde: las fantasías maternas o paternas (Fraiberg, 1989); las identificaciones con modelos maternos (Cramer y Palacio-Espasa, 1993); los escenarios narcisistas parentales (Manzano et al, 1999); o las transmisiones intergeneracionales (Lebovici y Mazet, 1989); entre otros. Nos centraremos solamente en explorar algunos de los cuestionarios de entrevistas de abordaje psicoanalítico que han buscado construir instrumentos estandarizados. Presentamos aquí dos de estos instrumentos que han sido muy utilizados en diferentes poblaciones y países. Se trata de la entrevista IRMAG, publicada por Ammaniti M. y colaboradores (1999), y de la Entrevista “R”, de Stern D.N. et al., (1989). El primero fue creado para evaluar las representaciones maternas durante el tercer trimestre del embarazo, mientras que el segundo está destinado a evaluar los cambios en las representaciones maternas después de una intervención 71 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II psicoterapéutica en el postparto. Ninguno de los dos instrumentos es de autoadministración, sino que se aplican por un entrevistador entrenado. Los aspectos que se evalúan, tanto de las representaciones acerca de la madre como de las del bebé son, entre otros: la riqueza, la apertura al cambio, la intensidad y la tonalidad de la investidura, la coherencia, la representación diferenciada de sí misma respecto de la de su propia madre y de la del bebé, la dependencia social y la emergencia de fantasías. A pesar de que las entrevistas tienen preguntas abiertas, por las cuales se recomienda grabarlas en audio, la mayor parte de las respuestas se manejan con frases descriptoras de pares de opuestos o de gradación con diseño tipo likert. Ambos instrumentos se adecuan fácilmente a diseños de investigación mixtos: cualitativos y cuantitativos. La entrevista IRMAG. La “Entrevista para las representaciones maternas en el embarazo” (IRMAG), tiene como objetivo primario explorar, en la mujer que afronta la maternidad, el dominio de las representaciones mentales que conciernen no solamente a la mujer en tanto persona y madre, sino igualmente a su futuro hijo, a su pareja y a su familia de origen. Se compone de 41 preguntas y se administra preferentemente en el periodo que va de la 28º a la 32º semana de embarazo. Se elige el 7º mes de embarazo, teniendo en cuenta que la presencia del bebé se encuentra ya bien definida en el psiquismo materno, y en cambio la mujer todavía no está demasiado angustiada por la inmediatez del parto. La entrevista explora los siguientes aspectos: a) El deseo de maternidad en la historia personal de la mujer y en la historia de la pareja. 72 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II b) Las emociones personales, respecto de la pareja y de la familia al anuncio del embarazo. c) Las emociones y los cambios en el curso del embarazo en la vida personal, de pareja y en la relación con su propia madre, así como la perspectiva del parto. d) Las percepciones, las emociones y las fantasías relativas al “niño interno”. e) Las expectativas futuras a propósito de las características de sí misma como madre y de las características del niño. f) La perspectiva histórica de la madre con relación a su rol presente y a su rol pasado de hija. La estructura de la entrevista permite tener en cuenta tanto los contenidos relativos a los dichos de la mujer, como a su estructura narrativa. En cuanto a esta última se evalúan: la riqueza de las percepciones, la apertura al cambio y flexibilidad, la intensidad de la investidura o la coherencia en la estructura, entre otras dimensiones La entrevista “R”. Se trata de un instrumento creado por Daniel Stern y colaboradores (1989), para evaluar las representaciones maternas en el posparto, y tiene como objetivo específico evaluar el cambio en dichas representaciones como resultado de una intervención psicoterapéutica. Es decir, que el instrumento está pensado para aplicarse en el antes y el después de una intervención psicoterapéutica (aunque también puede volverse a aplicar 6 y 12 meses después del tratamiento) para evaluar la eficacia psicoterapéutica en comparación con un grupo control. La entrevista puede tener lugar en presencia o en ausencia del bebé y dura alrededor de 40 a 60 minutos. La entrevista comprende 10 temas generales, con 28 preguntas. Los 10 temas generales son: 1- Descripción del niño; 2- Rol de eventos importantes del pasado del niño; 3Descripción de la mujer en tanto madre; 4- Rol de su propia madre; 5- Semejanzas 73 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II con su familia; 6- Influencia del pasado y del presente de la madre; 7- Afectos ligados a las representaciones; 8- Deseos y miedos; 9- Estima; 10- Otros aspectos relevantes no mencionados. Las características evaluadas de las representaciones son: a) La abundancia y la riqueza de las representaciones; b) La tonalidad hedónica de las representaciones; c) La identificación referida del niño a sus padres; d) La identificación referida de la madre a su propia madre; e) La coherencia en las representaciones; y f) El contenido de temas conflictivos. Diversas investigaciones realizadas utilizando los instrumentos mencionados. La entrevista IRMAG ha servido como instrumento para investigaciones en las que se ha explorado en los padres la calidad de “la consciencia del bebé como otro”, en Francia (Bertrand, 2011), así como con grupos de mujeres con riesgo depresivo y psicosocial en Italia (Ammaniti et al, 2002), entre otros temas. La entrevista “R”, o adaptaciones de esta entrevista, han servido para estudiar las calidad en la función materna y las representaciones de apego en embarazadas primigestas en Chile (Santelises, 2007), así como en madres de hijos prematuros en España (González-Serrano F. et al, 2012), entre otras poblaciones. Un ejemplo de investigación clínica a partir de las representaciones maternas. La investigación que vamos a citar enseguida, de modo un poco más amplio, se llama: “Estudio sobre las representaciones maternas en mujeres que han tenido embarazo con sospecha de malformación a partir de la vigilancia ecográfica”. Se trata de una investigación realizada por Viaux-Savelon et al., en el Hospital La Pitié-Salpêtrière en París y fue publicada en 2007. 74 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Empezamos dando algunos antecedentes que permitan entender el objetivo de este estudio. En Francia la atención a la perinatalidad da derecho a toda mujer a tener control prenatal, el cual comprende entre otros servicios, tres ecografías; la primera de ellas en el curso del 4º mes de embarazo. En caso de que se encuentre algún indicio fuera de lo normal, se le solicita a la mujer que se practique exámenes complementarios, mismos que pueden resultar más o menos invasivos. Entre el 10 y 15% de las mujeres reciben la recomendación de una vigilancia más detallada. Al final del embarazo, sólo alrededor del 10% de las mujeres que llevaron vigilancia detallada confirman una malformación en el bebé, de modo que el restante 90% terminan por ser “softs markers” sin trastornos, dando lugar a un nacimiento perfectamente sano en el plano pediátrico. Si en el curso del proceso del embarazo, ocurre algún evento portador de ansiedad, como es la sospecha de malformación física o mental de su futuro bebé, la dinámica psíquica de la mujer puede verse perturbada. Este estudio se ocupa entonces del efecto teratogénico del manejo de cierta información médica sobre las representaciones maternas de mujeres de hijos sanos. La hipótesis de partida del estudio fue que “la sospecha de una anomalía en la ecografía del primero o del segundo trimestre, conlleva una perturbación en las representaciones maternas perinatales y en las interacciones precoces madrebebé”. A través del seguimiento prenatal del hospital, se contactó y dio seguimiento a 17 mujeres embarazadas de entre 18 y 38 años de edad, sin trastornos psiquiátricos y con una situación familiar estable, siendo primíparas o multíparas pero que sus embarazos previos no hayan presentado dificultades. Ellas fueron repartidas en dos grupos: Grupo 1 – mujeres embarazadas sin complicación orgánica pero para los cuales una imagen anormal aislada habría sido detectada en la ecografía sistemática; Grupo 2 – mujeres embarazadas sin complicación orgánica y para las cuáles ninguna anomalía ecográfica fue detectada. 75 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Este fue un estudio prospectivo en tres tiempos: Primer momento – en el curso del tercer trimestre del embarazo (27º a 38º SA); Segundo momento – entre el 2º y el 7º día de vida del bebé; Tercer momento – a los dos meses de vida del bebé. Los instrumentos utilizados para la evaluación de las representaciones maternas fueron los antes mencionados: las entrevistas IRMAG y “R”. Esta investigación ilustra con bastante claridad la utilidad del estudio detallado de las representaciones maternas para la investigación, prevención e intervenciones en perinatalidad. La investigación citada encontró que la sospecha sobre la integridad del futuro bebé, comunicada a la madre y evaluada a partir de sus representaciones psíquicas respecto de la maternidad y del bebé, muchas veces viene a poner un grano de arena dentro de un engranaje muy fino, es decir que la preocupación producida en la madre (y en su pareja) por la sospecha de una malformación, afecta la instauración de una adecuada empatía y de la llamada “preocupación materna primaria” (retomando el término de Winnicott), lo cual repercute también sobre la riqueza y calidad de las primeras interacciones con el niño. Conclusiones. Las representaciones maternas indican con suficiente precisión aspectos del funcionamiento psíquico de las mujeres en el periodo perinatal. Su estudio y evaluación aporta elementos importantes para comprender las dinámicas de funcionamiento psíquico y de conflictos, así como para planificar políticas de prevención e intervención terapéutica en este periodo tan decisivo para la estructuración psíquica de los bebés. Referencias Ammaniti M, Candelori C, Pola M, & Tambelli R. (1999). Maternité et grossesse. Étude des représentations maternelles, Paris: PUF (trad. fr.). 76 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Ammaniti, M., Tambelli, R., Odorisio, F., D'Isidori, M., Vismara, L., & Mancone, A. (2002). Rappresemazioni mentali e modelli di attaccamento in donne in gravidanza con rischio depressivo e psicosociale. In: Infanzia e Adolescenza, 1, 97-112. Bowlby J. (1969). El apego y la pérdida 1. El apego. Barcelona: Paidós (trad. fr. 1998). 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II MIRADA NARRATIVA: ABUELAS A CARGO DE LOS NIETOS Isabel Pérez Vargas Universidad Nacional Autónoma de México La Terapia Familiar Sistémica tiene sus bases en la Teoría General de Sistemas, que concibe a la familia como un sistema vivo, compuesto por un grupo de personas en una interacción dinámica particular, donde lo que pasa a uno afecta al otro, al grupo en su totalidad y viceversa (Simon, Stirling y Wynne,1998). Lo anterior quiere decir que la experiencia del hombre es determinada por su interacción con el medio, y a su vez, la familia constituye un grupo social natural que determina las respuestas de sus miembros (Minuchin, 1974). A partir de los cambios sociales, económicos y tecnológicos de las últimas décadas, la terapia familiar sufrió una revolución. Muchas premisas fueron cuestionadas y reformuladas a partir de miradas posmodernas como la narrativa. Esta forma de conocer y concebir el mundo cuestiona nociones tradicionales respecto a las familias y el trabajo que se hace con ellas en consulta psicológica. Asimismo, supone un profundo escepticismo sobre la validez universal de construcciones individuales y define la evolución de las vidas de las personas y sus relaciones en términos de lectura y escritura de textos (White y Epston, 1993). Cada nueva lectura de un texto es una nueva interpretación de éste, y por lo tanto, una nueva forma de escribirlo, representarlo y vivirlo. Una narración implica un proceso de selección en el que se dejan de lado aquellos hechos que no encajan con los relatos dominantes que nosotros y los demás desarrollamos acerca de nosotros mismos. En resumen, la organización de los relatos de las personas, determinan significados, interacciones y formas de relacionarse. Las influencias del enfoque narrativo son la psicología social, la crítica literaria, el movimiento feminista, la hermenéutica y la etnografía (Bertrando y Toffaneti, 2000); mientras 79 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II que las bases teórico-filosóficas provienen de Michael Foucault, Erving Gooffman y Jacques Derrida. La perspectiva narrativa supone a cada sistema familiar como único, en constante cambio, con etapas y funciones flexibles en función de las circunstancias. Un aspecto que ha venido modificando la vida actual de las familias a nivel mundial es la necesidad económica de sus miembros para incorporarse rápido al ámbito laboral -formal o informal- y retirarse lo más tarde posible del mismo. Lo anterior, sugiere cambios en una etapa de la vida familiar que se consideraba usual, “de ensoñación” y hasta poco relevante: el momento de la vejez, de la jubilación y/o de ser abuela(o), previo a la emancipación de los hijos para constituir sus propias familias. Histórica e ideológicamente, en nuestro país es común contar con el apoyo de los abuelos para el cuidado de los nietos. No obstante, la figura del abuelo(a) como cuidador principal se presenta cada vez más y genera preguntas acerca de cómo es concebido dicho rol o si las abuelas(os) que se dedican a la crianza de los hijos continúan su rol a través de los nietos. Desde hace un par de años, surgió el interés por estudiar la aportación económica y no económica de los abuelos-adultos mayores en el bienestar de las familias, a través de empleo formal, cuidado de la vivienda, de los nietos o actividades instrumentales (Cárdenas y Vera-Tudela, 2011). No obstante, hay poco acuerdo respecto a los efectos del cuidado de los nietos en los abuelos. Pinazo y Montoro (2004) señalan efectos positivos como: sentimientos de amor y ayuda hacia los demás, sentimientos de utilidad y solidaridad, revitalización por la relación con los nietos, disfrute de la presencia y de la relación con la familia, aumento de autoestima, gusto por ver crecer a los miembros de la familia, encontrar sentido a sus vidas y felicidad. Otros autores (Parashar, 2007; Weisbrot y Giraudo, 2012), relacionan el cuidado de los nietos con desvinculación y conflictos entre abuelos hijos-nietos o resto de la familia, sobrecarga, trastornos de salud física, depresivos y miedo al fracaso. Los estudios hechos en adultos mayores plantean que sus preocupaciones más importantes son la influencia del ámbito cercano, tal es el caso de la familia (Radl, 80 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 2003). Pinazo y Montoro (2004) afirman que la dificultad de ser abuelo(a) radica en que no es un rol institucionalizado y tiene poco reconocimiento social. En otras palabras, es difícil de definir, ya que puede ser un símbolo, un rol social, una experiencia emocional, una interacción con los nietos y un proceso grupal con la familia. Esto puede generar nociones idealizadas de lo que debe ser un abuela(o), dañando severamente la autoimagen de las personas. En la medida en la que se exploren los temas que afectan e importan a los adultos mayores y abuelos, es más probable que puedan prevenirse problemas en pro de una mejor calidad de vida y bienestar para ellos y quienes les rodean. En función de lo anterior, éste trabajo tuvo por objetivo general describir cualitativamente las narraciones de abuelas(os) en torno al cuidado de sus nietos. El objetivo específico fue identificar las categorías cualitativas de las narraciones de tres abuelas(os) en torno al cuidado de sus nietos. Método Participantes Participaron tres abuelas de entre 60-75 años de edad, que fungen el rol de cuidadoras de los nietos con constitución familiar intergeneracional, es decir en donde conviven personas de distintas generaciones a la familia de origen. Los motivos de las abuelas para hacerse cargo de los nietos fueron el abandono y la imposibilidad de las hijas de hacerse cargo de sus propios hijos. El nivel socioeconómico de todas las familias se caracterizó por ser de bajos recursos económicos. La participante A tenía 60 años de edad al momento de la investigación, escolaridad primaria, madre soltera desde hace 20 años, con tres hijos, sin historia laboral formal, pero con toda una vida dedicándose a ser ama de casa, a cargo de un nieto de 7 años desde hace un año. La participante B, tenía con 67 años de edad, escolaridad secundaria técnica, viuda hace 5 años, con cuatro hijos de diferentes parejas, con una vida laboral de 5 años como asistente 81 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II administrativa, compartiendo esto con toda una vida de ama de casa, a cargo de dos nietas de 11 y 9 años desde hace 10 meses. La participante C tenía 75 años de edad, sin escolaridad formal, madre soltera desde los 17 años de edad, con una hija, sin historia laboral concreta, pero si trabajos informales de distinta índole, siendo ama de casa toda su vida prácticamente, a cargo de una nieta de 9 años desde hace dos años. Muestreo El muestreo fue intencional, los criterios con los que se eligieron a las participantes fueron la accesibilidad y disposición dentro del campo, asi como el hecho de que fueran abuelas(os) y estuvieran a cargo del cuidado de uno o varios nietos en función del objetivo de la investigación. En función del tiempo asignado para realizar el estudio, dos meses, se tenía proyectado un mínimo de una persona y un máximo de cinco, de modo que se pudiera llevar a cabo un análisis mínimo de la información con un caso y máximo 5 para poder contrastar eficientemente la información. El número de participantes con el que se trabajó finalmente fue determinado también por la decisión voluntaria de cada quien para participar en el estudio y la proporción del respectivo consentimiento informado. Diseño: El diseño del estudio fue cualitativo y emergente. Instrumentos Se utilizaron entrevistas abiertas a profundidad cuyo tópico general se llamó “ser abuela”, los participantes iban generando información genérica respecto a su rol y de ahí se desprendían los temas específicos de los que la investigadora quería saber más, traduciendo esto en más preguntas para esa sesión o la siguiente. Procedimiento Se solicitó permiso para la realización de este trabajo al dirigente de un gabinete privado de psicólogos clínicos infantiles y de familia constituido como un centro de apoyo psicológico privado. Se escogió este lugar pues se sabía gran afluencia de pacientes y se había observado previamente la presencia de adultas mayores que llevaban a niños a consulta. El administrador del centro dió acceso a 82 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II las cédulas de identificación telefónica donde se registra el nombre completo de quien solicita el servicio, parentesco, el tipo de servicio solicitado y síntesis del motivo de consulta. Se pidió ver las cédulas de identificación de los pacientes que llamaban por primera vez para preguntar por los servicios de terapia familiar. Se seleccionaron diez casos cuyo factor común fue que las abuelas fungían como madres de sus nietos y solicitaban anexarse en una lista de espera. Se hizo contacto con todos los casos, se les pidió su consentimiento informado para realizar una serie de entrevistas y sólo tres aceptaron participar. El resto de participantes potenciales descartó su colaboración pues ya estaban recibiendo apoyo psicológico en otras instituciones. Al finalizar el proceso de obtención de información y devolución de resultados, se pactó asignar inmediatamente los casos al área de terapia familiar. A la par de la realización y transcripción de las entrevistas, se fueron identificando categorías, las cuales se analizaron por entrevista y después todas en su conjunto. Escenario El lugar en el que se desarrolló este trabajo fue un gabinete privado de psicólogos clínicos infantiles y de familia constituido como un centro de apoyo psicológico privado. Queda ubicado en la zona metropolitana sureste del Estado de México. El status socioeconómico al que está destinado el lugar, asi como el tipo de población que asiste es de nivel medio y bajo en cuanto a recursos económicos se refiere. El centro atiende un estimado de 107 personas mensualmente, cuenta con ocho psicólogos infantiles y seis psicólogos de familia con posgrado en las respectivas áreas, por parte de universidades públicas y privadas. Los horarios del centro son de tiempo completo, se dividen cuatro psicólogos infantiles y dos de familia en el transcurso de la tarde (14-18hrs); mientras que el resto de especialistas trabaja en la mañana junto con los psicólogos de familia, asi como medio día del sábado. La institución cuenta con convenios de colaboración con escuelas privadas, públicas y sistema DIF Estatal, quienes canalizan pacientes. El lugar cuenta en total con diez cubículos, una sala de juegos y estimulación temprana, asi como una sala de usos múltiples que se usa como auditorio. El escenario específico donde se realizaron las entrevistas fue 83 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II un consultorio privado de terapia familiar de la institución. El cubículo se encontraba ventilado, con luz natural, iluminación y aproximadamente 7m*5m. El mobiliario constó de cuatro sillas y una mesa rectangular. Materiales Los encuentros se audiograbaron con un aparato MP3 NWZ-35 que registra voz en archivos con extensión .wav, compatible con Word de Windows 7. Se utilizaron libretas, hojas y plumas para hacer notas. Resultados En total, se realizaron 10 entrevistas, casi tres por participante, de aproximadamente 45 minutos de duración cada una y al ser transcritas constituyeron un total de 79 cuartillas. El análisis de las entrevistas fue hecho en función de la identificación de narraciones dominantes de cada abuela y después se realizó un análisis entre todas las entrevistas. A partir de esto, se definieron las siguientes categorías: Derecho a ser madre, incongruencia de ser abuela, sentimientos encontrados, duelos, relación con los nietos y dificultades de crianza. A continuación, se describirá cada una con mayor detalle. Derecho de ser madre En los tres casos, las participantes reconocen que los nietos tienen una madre biológica. Adjudican las funciones de alimentación, vestido, cuidados y afecto como exclusivas de una madre, las cuales ellas ejecutan. Agregan que el rol de madre “se gana” diariamente con acciones, no solo es por haber dado a luz, dando el derecho implícito de propiedad o de administrar el contacto que los niños tienen con las madres biológicas. Inclusive, muestran orgullo en plantearse como madres, sugiriendo una capacidad “sumativa” al haber tenido la experiencia de haberlo sido antes y repetir su rol de nuevo, definiéndose actualmente como una madre, inclusive más fuerte y más capaz que la biológica. Lo anterior puede apreciarse en las siguientes narraciones: “Si mi hija vuelve a venir y reclamar ver a los niños, yo decidiré si la dejo entrar…. Ese derecho…., que los niños te quieran, se gana a pulso y todos los días cuando te levantas temprano, les das de comer, 84 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II los bañas, peleas con ellos, los regañas, acaricias y cuidas….. no nada más por haber parido se te puede llamar madre”. “Este niño tiene mucha madre y esta es mejor porque lo va cuidar y proteger con todo lo que ya aprendió o echó a perder” Incongruencia de ser Abuela En todos los casos, los nietos son quienes las llaman abuelas o por el nombre propio. Asimismo, las participantes conciben el rol de abuelas en antagonismo con aquel de ser madre. Atribuyen a las abuelas la labor de consentir y apapachar, contrario al rol de ser madre, teniendo que educar y regañar. “Las niñas me llaman D., así tal como me llamo…..además, si me dicen abuela me siento más vieja”. “Como abuela… pensaba que me iba a dedicar a echar a perder a mis nietos, a consentirlos y malcriarlos…ser mamá te ocupa en regañar, poner castigos, abrazar, velar cuando están enfermos y evitar que coman golosinas….a mis 65 años sigo siendo mamá, ¡vaya que si era cierto eso de que ser mamá es un trabajo de toda la vida, pero aquí si la vida se pasó, se lo tomó literal!” Sentimientos encontrados Aunque se reconoce un gran cariño hacia los nietos-hijos, se aprecia enojo hacia las instancias familiares o legales que les asignaron la tarea de cuidar a los nietos cuando ellas ya no lo consideraban en sus planes. Inclusive, expresan rechazo inicial de hacerse cargo de los nietos. No obstante, parece conciben como antinatural el hecho de rehusarse a cuidar a los nietos. Tanto así, que consideran que de no hacerse cargo, nadie más lo haría o se destinaría a los niños a una casa hogar, sintiéndose copartícipes y culpables de esa situación. “Amo a mis nietos y me dan felicidad…pero a mí me dijo una autoridad -judicial- que me tenía que hacer cargo de los niños porque si no, irían a una casa hogar…Cuando oí eso, mi corazón se partió en dos pues sabía que si yo no aceptaba los condenaría a una vida muy difícil con eso de mandarlos a un lugar donde no hay nadie de su sangre y se sufre mucho… No podría vivir con esa culpa…no me quedó de otra, me sacrifiqué yo por ellos y yo creo que a veces por eso me siento enojada… y triste”. 85 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Duelos En diferentes momentos, las informantes plantearon el dolor que sentían por el abandono de los nietos y la postergación o interrupción de proyectos personales. “…uno piensa qué habrá hecho mal para que sus hijos abandonen a sus hijos”. “Me duelen mis nietos…pensarán porqué los dejó su mamá. Si un día me preguntan no creo poderles contestar pues creo que eso solo corresponde que ella se los diga, además yo tampoco sé las razones y eso me puede, me duele....no sé ”. “Con gusto puedo presumir que a mis 68 años tengo novio…pensé que podía dedicarle el tiempo a mi relación como no lo hice de joven porque con hijos bebés y una casa ya no se podía…pensé que ahora era cuando iba poderlo hacer, pero al estar a cargo de estos niños, me siento mal si salgo a noviar pues siento que no les dedico atención…también me pongo a llorar como chamaca por no poder verlo a él tan seguido.” Relación con los nietos Las abuelas plantearon relaciones cordiales y constructivas con los nietos en general, basando sus afirmaciones en interacciones de la vida cotidiana y provecho que ambos tienen del holón abuela-nietos. “Nos llevamos bien...”. “A veces los saco a jugar, los veo, los miro y me dan ganas de sonreir”. “Nos ayudamos, ellos me hacen compañía y yo los cuido”. Dificultades de crianza Las abuelas reportan dificultades de crianza relacionadas a aspectos conductuales o escolares. Las participantes describieron los problemas que los llevaron a buscar apoyo psicológico de índole familiar porque no sabían cómo apoyar a los nietos en el momento que las instancias escolares reportaron bajo aprovechamiento escolar. Asimismo, afirmaron no sabían cómo hacer para que los niños obedecieran y entendieran lo que ellas intentan trasmitir como disciplina. En diversos momentos, se aprecia la comparación que hacen las abuelas de la crianza efectuada con sus hijos en relación con los nietos, notándose la diferencia 86 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II intergeneracional de conductas, actitudes y hasta el cuestionamiento de algo que pudiera modificarse para apoyar a los nietos. “A veces cuando..a mi niña…le digo que me pase un trapo o algo así, me alza los hombros en señal de altanería y se va…. Me da un coraje tremendo y me desespero, la regaño y menos me funciona….Antes no era así, si te atrevías siquiera a hacer un gesto de que no te gustaba la orden de un adulto, mucho menos de tu mamá, te rompían la boca y nunca lo volvías a hacer….con mis hijos pasé pocas veces por un castigo así y con eso aprendieron. Yo sé que eso ya no se usa y trato de darme a entender pero no sé, me desespero…No sé cómo educar a estos niños de ahora, te preguntan todo, no se quedan conformes, brincan, retan y no sé cómo hacerle”. “…venimos aquí porque ya no sé qué hacer para que esta niña entienda que quiero educarla, le hablo, la abrazo, le platico, la intento convencer para que estudie, mejore su promedio, se porte mejor en la escuela y no sé, ya no sé si yo hago algo mal, debo cambiar algo… o ella es quien no me quiere entender”. Discusión En función de los resultados, se aprecia la continuidad del rol de madre que las abuelas desempeñan . Es decir, para las participantes el ser abuela solo se destina a distinguir el parentesco de sangre, mas no las funciones de madre que ejecutan. Lo anterior, pone en duda la existencia de la última etapa del ciclo vital familiar conocido como nido vacío -momento en el que los hijos se van e independizan generando sus propias familias-, como lo propone Haley (1997). En el caso de las abuelas de la presente investigación, pasan por lo que se puede llamar “maternidad ampliada” (Pérez, 2013), pues continúan su rol de madres con otras generaciones distintas a sus hijos. Este constructo resulta diferente al llamado “nido repleto” (Ríos, Ríos y Díaz, 2008), que alude a la presencia de hijos en edad de emancipación en la familia nuclear. La maternidad ampliada podría ser un fenómeno más presente de lo que pensamos al revisar las cifras del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI, 2000). Ahí se afirma que un 86.6% de los varones y 37.2% de las mujeres de 60 años o más, son reconocidos como responsables de su grupo familiar, ya sea en términos de manutención económica, 87 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II cuidado de los nietos y disposición de la vida del sistema en general. Del total de hogares con adultos mayores, 81.5% es dirigido por una persona de 60 años o más; de éstos 36,9% es ampliado (por la incorporación de yernos, nueras y nietos al hogar) y 46,4% nuclear. Lo relativo a los “sentimientos encontrados” respecto al cuidado de los nietos, asi como el dolor por la pérdida de los proyectos personales, suscita varios aspectos: a) La relevancia de que los terapeutas de familia estén preparados para trabajar con aspectos particulares de la vejez, como por ejemplo los factores que influyen en el estado de ánimo, enfermedades biológicas que impactan en el funcionamiento psicológico, etc. Al respecto, Robledo (2004) realizó un estudio de satisfacción vital en abuelos y sugiere que las preocupaciones más comunes son asuntos familiares, los que pueden relacionarse con cuadros de depresión y otros trastornos psiquiátricos. El Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL, 2010) afirma que actualmente hay más de nueve millones de viejos de 60 años o más, y se calcula que para el 2030 habrá más de 20 millones de ancianos. No se sabe cuántas personas en esta proyección puedan ser abuelas(os), lo cual sería un dato valioso. Este aspecto está siendo contemplado en la programación de un futuro Plan Gerontológico Nacional y en la Ley de los Derechos de las personas adultas mayores (2012). b) La posibilidad de que los “sentimientos encontrados” puedan relacionarse con el acumulado de sobrecarga después de toda una vida de ser madres y ama de casa. Ventajosamente pudiera pensarse muchas veces que los ancianos ya no tienen cosas por hacer y por lo tanto pueden o deben dedicarse a cuidar a los nietos o quehaceres domésticos, sin tener descanso o como si fuese una tarea implícita, abonándose un posible blanco de explotación laboral no remunerada ni reconocida, implicando la ausencia de derechos reconocidos legalmente. Cuando las participantes refirieron dificultades de crianza de sus nietos, traducidas como problemas conductuales y escolares, varias se preguntaban a sí mismas acerca de su rol. Esto muestra el papel activo de su función y contradice 88 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II la sugerencia de que los adultos mayores tienden a ser más inflexibles en sus puntos de vista como lo plantea Marín (2003). Respecto la opinión de estas mujeres, pareciera que va implícita la narrativa cultural y socialmente dominante de ser abuela como sinónimo de ser vieja y en consecuencia un término despectivo o doloroso por parte de ellas mismas. Esto se relaciona con lo que plantea Linares (1996) en relación con la forma en la que las personas construyen narrativas individuales, pues afirma que se surgen con base en fantasmas que elaboran imaginariamente la experiencia vivida en diálogo con ideologías sociales. Por otro lado, en cuanto a la visión despectiva y dolorosa de la vejez, Negredo y Castellano (2010) y Parales y Ruiz (2002) en sus estudios sugieren la presencia de ideas viejistas en los mismos ancianos y en quienes les rodean. Conclusiones En función del objetivo de este trabajo, se concluye que las abuelas con las que se trabajó se conciben todavía como madres en sus narrativas dominantes, tienen sentimientos encontrados en relación con la crianza de los nietos. Asimismo, viven duelos por el abandono de los nietos y la interrupción de proyectos personales. Lo que parece equilibrar lo anterior es la relación constructiva con los nietos, aunque puede verse tambaleante en el momento en el que ya no pueden controlar los problemas conductuales o escolares de los nietos. Este trabajo abre la posibilidad de muchas brechas de investigación en cuanto a abuelas(os) se refiere, asi como sugiere la reflexión de los terapeutas de familia respecto a la manera en la que se conciben los abuelas(os) antes de apresurarse a intervenir, plateando a la terapia narrativa familiar como una visión cualitativa de investigación y clínica viable para un objeto de estudio tan subjetivo, amplio y complejo como la vejez y ser abuela(o). Prospectiva Lo reportado en el presente trabajo invita a reflexionar y ocuparse de los siguientes puntos: A) Aspectos de investigación: 1.-Realizar trabajos donde se 89 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II incluya a la visión de los nietos, pues la relación de ser abuela(o) se construye también a partir de la visión de otros, quienes también tienen voz y forman parte importante de este vínculo. 2.-Hacer investigaciones de la implicación de trabajo informal en el hogar por parte de los abuelos, así como el impacto y sobrecarga de dichas actividades. 3.-Abundar investigaciones respecto a los proyectos personales y de pareja de los abuelos y ancianos, con una visión activa-positiva del envejecimiento. B) Aspectos clínicos y éticos: 1.-Tomar en cuenta que la narrativa no solo es una forma de abordaje clínico, sino un enfoque epistemológico, una de las muchas forma de mirar el mundo, ya sea en investigación y otros ámbitos. 2.-Desde la terapia narrativa no se hablaría de una sola vejez, sino de las diversas construcciones que cada quien hace de la misma. 3.-Revisión de las construcciones personales, actitudes viejistas o prejuicios de los terapeutas en torno a la vejez, así como considerarlas dentro del proceso de supervisión como equipo.. 4.-Reflexionar que aunque en este trabajo coincide la etapa de ser abuela con la vejez -edad mayor a 60 años-, existen abuelas más jóvenes en función de edades tempranas en las que algunas parejas se embarazan. 5.-Recordar el compromiso ético y profesional de actualizarse y conocer temas que pueden afectar la práctica clínica, como es el caso de los tópicos particulares del funcionamiento psicológico de ancianos y su contexto familiar. 6.-La abuelidad y la crianza de los nietos no es privativa de las mujeres, por lo que se invita a explorar con curiosidad genuina la forma en la que los hombres construyen estos procesos. 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Asimismo, se ha encontrado que los patrones de apego temprano tienden a mantenerse estables a través del tiempo y que este patrón podría repetirse en el estilo de apego del futuro hijo(a), lo cual se ha denominado transmisión intergeneracional del apego (Fonagy, 1999b). Los primeros escritos en apego se encuentran en el trabajo desarrollado por el psicoanalista inglés John Bowlby a fines de la década de los 60. Bowlby (1995) define el apego como: "Cualquier forma de conducta que tiene como resultado el logro o la conservación de la proximidad con el otro individuo claramente identificado al que se considera más capacitado para enfrentar al mundo. Esto resulta sumamente obvio cada vez que la persona está asustada, fatigada o enferma, y se siente aliviada con el consuelo y los cuidados", (p. 40) (Ainsworth, 1969; Bowlby, 1969, 1979, 1980, 1993, 1995). Modelos Operativos Internos en el Adulto: Los modelos operativos internos (MOI) son definidos como una representación mental del sí-mismo, así como una representación del sí-mismo interactuando con una figura de apego en un contexto o entorno con carga emocional (Bowlby, 1995). 93 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Estas representaciones consideran creencias complementarias y expectativas sobre la disponibilidad física y psicológica del cuidador y su nivel de responsibidad, así como si uno mismo es merecedor de atención o cariño. Sarasony sus colegas extendieron esta definición y agregaron el sentido de aceptación, la creencia de que uno es amado, valorado y aceptado por otros significativos (Sarason, Sarason & Pierce, 1990). Para estos autores la relación entre apego y apoyo social es fundamental. Las personas con MOI autónomo tienen la percepción de contar con un alto apoyo social y a la vez con una mayor habilidad de dar apoyo a otros, lo cual mejora las habilidades para desarrollar y mantener relaciones adultas satisfactorias, manejar experiencias estresantes y contar con un mejor ajuste general (Sarason, Pierce & Sarason, 1990). El estilo preocupado corresponde a adultos que se muestran ambivalentes e imprevisibles ante las posibilidades de acceder a ellos cuando sus hijos o hijas muestran necesidad de contacto, lo cual llevaría a desarrollar con mayor probabilidad en los infantes un patrón de apego ansioso-ambivalente. El estilo rechazante se aprecia en adultos que se muestran insensibles y tienden a impedirles a sus hijos o hijas el acceso al contacto cuando los necesitan. Ellos tienen una mayor probabilidad de tener niños(as) con patrón de apego evitativo. Finalmente, el estilo no resuelto corresponde a adultos que se muestran desorientados y confusos en la manera en que se relacionan con sus hijos(as) y otras personas, característica del contacto que llevaría a que sus niños o niñas desarrollen un patrón de apego de tipo desorganizado. Apego y Ajuste Socioemocional: Las investigaciones empíricas en el tema plantean que las personas con un apego autónomo tienen una mayor probabilidad de ejercer interacciones más sanas con otros, enfrentar adecuadamente situaciones de estrés, prevenir trastornos de ansiedad e incluso ser menos vulnerables o más resilientes frente a situaciones de riesgo (Bowlby, 1980; Fonagy, 1999a; Fonagy et al., 1997; Hernández, Kimelman & Montino, 2000). 94 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Lo anterior muestra la importancia de contar con datos nacionales sobre la relación entre estilo de apego adulto o modelos operativos internos y ajuste socioemocional, lo cual cobra gran relevancia en mujeres primigestas ya que es el momento oportuno donde detectar posibles problemas e intervenir de manera preventiva. El objetivo de este estudio es conocer el estilo de apego adulto y la relación de éste con los niveles de ajuste socioemocional, en mujeres primigestas que asisten a su control obstétrico al hospital regional del IMSS del municipio de Ameca Jalisco. Contar con resultados de estudios en el tema permitirá conocer las características de esta población Mexicana y en particular Amequence, obtener información relevante para aportar al diseño de intervenciones preventivas orientadas a apoyar a las embarazadas en esta importante etapa vital, y contribuir a reeditar sus modelos representacionales hacia un patrón más sano, lo cual se reflejará en el vínculo que establezcan con su bebé. Método Este artículo se centra en el estudio del apego adulto y su relación con el ajuste socioemocional durante el primer embarazo. El estilo de apego fue evaluado con el Cuestionario de Apego en Adultos, CaMir, y el ajuste socioemocional con el Cuestionario de Salud Mental, OQ-45.2. Se realizaron análisis descriptivos de la muestra y correlaciones entre estilos de apego y las dimensiones del Cuestionario de Ajuste Socioemocional con el Coeficiente Producto Momento de Pearson. Diseño: Esta es una investigación descriptiva correlacional de carácter transversal. Se describen las características de la muestra estudiada de acuerdo a sus patrones de apego predominantes así como los indicadores de ajuste socioemocional, y se comparan ambos aspectos para estudiar sus relaciones. Participantes: Las participantes de este estudio fueron 139 mujeres embarazadas primigestas entre 19 y 40 años, de un nivel socioeconómico medio, medio-bajo y 95 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II bajo, que asistían a su control obstétrico al hospital regional del IMSS del municipio de Ameca Jalisco. El nivel socioeconómico de la muestra fue establecido con base a la categorización interna de los centros de salud considerados, en relación a la población que atienden. Las instituciones en las cuales las mujeres se atendían correspondían a centros médicos de atención ambulatoria, siendo de tipo público y privado. La participación en el estudio fue voluntaria y los criterios de inclusión en la muestra eran tener entre 19 y 40 años de edad y ser éste su primer embarazo. Como criterio de exclusión se consideró la presencia de un diagnóstico psiquiátrico grave. Dentro del grupo evaluado se encontraban mujeres que contaban con distintos niveles de apoyo de sus parejas, desde alto a inexistente, y cuyos embarazos eran tanto deseados como indeseados. Resultados Los resultados muestran una relación significativa entre los estilos de apego y los indicadores de ajuste. Análisis Descriptivo de la Muestra: Respecto al tipo de apego de las mujeres evaluadas, se pudo observar que un 63.3% de la muestra obtuvo un estilo de apego autónomo. A la vez, un 20.1% de la muestra fue clasificada con un apego inseguro preocupado, y un 15.1% obtuvo un estilo de apego predominantemente inseguro rechazante. Finalmente, un 1.4% se consideró como apego no resuelto (ver Figura 1). 96 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 1.4% 15.1% 20.1% Rechazante Autónomo Preocupado No resuelto 63.3% Figura 1. Distribución de los estilos de apego en la muestra del estudio. N = 139. En cuanto a los niveles de ajuste socioemocional de las mujeres evaluadas, los resultados indicaron que un 88.3% de ellas se ubicaban en un puntaje de ajuste adecuado o ausencia de disconfort, mientras que el 11.7% obtenían un puntaje que indicaba desajuste o disconfort. Un 14.6% presentaba sintomatología ansiosadepresiva, un 13.9% presentaba desajuste en las relaciones interpersonales y un 25.5% lo hacía en cuanto al rol social (ver Figura 2). 11.7% Ajuste emocional o bienestar Disconfort o desajuste 88.3% Figura 2. Ajuste socioemocional en la muestra del estudio según escalas del OQ-45.2. N = 139. Análisis de Correlaciones Entre Estilos de Apego y Ajuste Socioemocional 97 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II En la Tabla 1 se aprecian las correlaciones entre los estilos de apego obtenidos en el CaMir, y los puntajes en ajuste socioemocional obtenidos en el Cuestionario OQ-45.2, tanto en las 3 subescalas como en la escala total. Tabla 1. Correlaciones entre estilos de apego y ajuste socioemocional (N = 137) Sintomatología Relación Ansiosa Interpersonal depresiva Rol social Escala Ajuste total Apego autónomo -.228* -.318* -.247* -.282* Apego rechazante .041 .135 .115 .087 Apego preocupado .388* .376* .336* .419* p<.01 Se aprecia una correlación significativa e inversa entre el estilo de apego autónomo y la escala de sintomatología ansiosa-depresiva (r2 = -.228; p < 0.01), relaciones interpersonales (r2 = -.318; p < 0.01), rol social (r2 = -.247; p < 0.01) y el puntaje total de ajuste socioemocional (r2 = -.282; p < 0.01). Estos resultados indican que mientras más seguro es el apego, menos sintomatología ansiosadepresiva presenta la persona, menos problemas en las relaciones interpersonales y en el rol social, y un mayor ajuste socioemocional en general. En otras palabras, el estilo de apego autónomo se relaciona con un mayor ajuste socioemocional, expresado en menor sintomatología y mayor ajuste en las relaciones interpersonales y en el rol social. Finalmente no se aprecian correlaciones significativas entre el estilo de apego rechazante y las escalas de ajuste socioemocional. Discusión Este estudio se orientó a evaluar una muestra de 139 mujeres embarazadas, para conocer su estilo de apego, y la relación de éste con los niveles de ajuste socioemocional durante su primer embarazo. Un primer resultado es que la mayoría de la muestra presenta un estilo de apego autónomo (63.3%), comportamiento que se da de manera similar a resultados encontrados en otros 98 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II países, en cuanto a mayor presencia de modelo de apego autónomo. Por ejemplo, en un análisis realizado por van Ijzendoorn y Sagi (1999) se encontró un 58% de estilo autónomo en una muestra de madres no clínicas, un 55% en muestras norteamericanas y un 60% en otros países. Además, en las embarazadas evaluadas un 20.1% de ellas presentó un estilo de apego predominantemente preocupado y un 15.1% un estilo de apego rechazante. Este predominio de un estilo preocupado por sobre el rechazante contrasta con otros estudios donde el estilo rechazante es más frecuente que el preocupado. Así, en el análisis de van Ijzendoorny Sagi (1999), se encontró un 24% de estilo rechazante en una muestra de madres no clínicas (versus 18% de estilo preocupado), un 25% en muestras norteamericanas (versus 20%) y un 23% en otros países (versus 17%). Esta diferencia en el grupo estudiado en Ameca Jalisco puede relacionarse con factores culturales, los cuales requieren de mayor estudio a futuro. Al analizar el nivel de ajuste socioemocional de las mujeres evaluadas, se aprecia que un 88.3% de ellas presentaba un adecuado nivel de ajuste socioemocional mientras que un 11.7% alcanzaba un nivel de desajuste o disconfort. De la muestra, un 14.6% presentaba sintomatología ansiosa-depresiva, lo cual es bastante menor al 30.4% y 35.2% descrito por otros estudios en embarazadas en Chile (Alvarado et al., 2000; Correa & Jadresic, 2000), situación que se podría explicar por lo particular de la muestra, siendo mujeres primigestas evaluadas en el contexto de su control de embarazo y que accedieron voluntariamente a participar en la investigación, pudiéndose pensar que aquellas con mayor desajuste se podrían haber negado a participar. Además, un 13.9% de las mujeres manifestó presentar dificultades en las relaciones interpersonales y un 25.5% en cuanto al rol social. Cabe destacar que en este estudio no fueron consideradas variables que podrían explicar la presencia o no de desajuste durante el embarazo, como si el embarazo era deseado o no, si las mujeres contaban o no con apoyo de su pareja, 99 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II o la existencia de redes de apoyo. A la vez, la presencia de patología asociada al embarazo es un factor que puede modificar la correlación entre patrones de apego y ajuste socioemocional, al igual que la edad de las embarazadas, ya que podría darse una mayor sintomatología en adolescentes así como en primigestas tardías. Finalmente los instrumentos seleccionados pueden influir en el tipo de datos obtenidos, siendo importante cotejar entonces dicha información con otros métodos. Estos aspectos serían importantes de considerar en estudios futuros sobre el tema, logrando así una visión más comprensiva. Posteriormente, al correlacionar estilo de apego y nivel de ajuste socioemocional se visualiza una relación estadísticamente significativa entre estos dos aspectos. Las mujeres con un estilo de apego predominantemente autónomo presentaron mayores niveles de ajuste socioemocional en general, así como una menor frecuencia de sintomatología ansiosa depresiva, menores dificultades en sus relaciones interpersonales y mayor facilidad para ajustarse a su rol social. Este resultado corrobora que la presencia de un estilo de apego autónomo se asocia con mayores índices de ajuste socioemocional durante el embarazo, relación que ha sido ampliamente documentada por la investigación a nivel mundial. Se ha constatado que un estilo de apego autónomo permite establecer relaciones más sanas con otros, enfrentar adecuadamente situaciones de estrés y ser menos vulnerable frente a situaciones de riesgo (Fonagy, 1999a; Fonagy et al., 1997; Hernández, Kimelman & Montino, 2000), lo cual incidirá en que la mujer desarrolle un mejor vínculo con su bebé. Las mujeres con un estilo de apego predominantemente rechazante presentaron en este estudio, mayores niveles de ajuste socioemocional en comparación a las mujeres con un estilo de apego predominantemente preocupado, así como una menor frecuencia de sintomatología ansiosa depresiva y dificultades en cuanto al rol social, pero sí manifestaron presentar dificultades en sus relaciones interpersonales. Ello corrobora la idea que las personas con un estilo rechazante se caracterizan por no presentar sintomatología o disconfort en general, pero sí tienen dificultades en cuanto a sus relaciones interpersonales, de 100 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II manera similar a las personas con estilo preocupado, lo cual incide en los vínculos que establecen con otras personas y con mayor razón en el vínculo que desarrollan con sus bebés. Los estudios internacionales no son tan claros a la hora de demostrar una relación entre apegos preocupados o rechazantes, y desajuste socioemocional, existiendo más evidencia de esta relación para el apego autónomo (ver por ejemplo los resultados del análisis de Van Ijzendoorn & Sagi, 1999). Existe más evidencia de una relación entre sintomatología y un estilo de apego preocupado, lo cual también se ve reflejado por los resultados de esta investigación, no así para el estilo de apego rechazante. Una posible interpretación frente a esto es que las personas de estilo rechazante presentan menor sintomatología, que es lo que la mayoría de los estudios evalúan, y por tanto resulta más difícil de pesquisar. Conclusiones El estudio realizado presenta algunas limitaciones importantes de tomar en consideración a la hora de analizar sus resultados; el tipo de muestra, el carácter voluntario de la misma, lo cual podría haber dejado fuera al grupo con mayor desajuste. A la vez, el contar con información específica sobre la población de embarazadas primigestas en Ameca es de gran relevancia. Desde la perspectiva de la promoción y prevención de un apego sano, se ha visto que uno de los momentos de mayor sensibilidad y donde puede por tanto producirse una modificación en el estilo de apego es durante el embarazo, debido al estado de vulnerabilidad en que la mujer se encuentra y al tipo de vivencias que éste genera, las cuales influirán significativamente en el desarrollo de la constelación maternal (Stern, 1997). Con base a los resultados obtenidos, el primer embarazo constituye el momento idóneo para intervenir de modo de poder actuar preventivamente en los vínculos que se desarrollarán con el bebé. 101 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Así mismo, las variables no trabajadas plenamente en el presente estudio tales como; desajuste durante el embarazo, si el embarazo era deseado o no, si las mujeres contaban o no con apoyo de su pareja, o la existencia de redes de apoyo, son dimensiones a explorar para futuros trabajos de investigación. Las diferencias obtenidas entre el estilo de apego preocupante y rechazaste encontradas en el grupo estudiado en Ameca Jalisco, puede relacionarse con factores culturales, los cuales requieren de mayor estudio a futuro Referencias Ainsworth, M. (1969). Object relations, dependency, and attachment: A theoretical review of the infant-mother relationship. Child Development, 40, 969 1025. Alvarado, R., Rojas, M., Monardes, J., Perucca, E., Neves, E., Olea, E. & Vera, A. (2000). Cuadros depresivos en el postparto en una cohorte de embarazadas: Construcción de un modelo causal. Revista Chilena de Neuro-Psiquiatría, 38(2), 84-93. Bowlby, J. (1969). El vínculo afectivo. Buenos Aires: Paidós. 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El concepto de depresión recoge la presencia de síntomas afectivos, en la esfera de los sentimientos o emociones: tristeza patológica, decaimiento, irritabilidad, sensación subjetiva de malestar e impotencia frente a las exigencias de la vida, aunque, en mayor o menor grado, siempre están también presentes síntomas de tipo cognitivo, volitivo, o incluso somáticos. Se podría hablar de una afectación global de la vida psíquica, haciendo mayor énfasis en la esfera afectiva (APA, 2003). La depresión tiene variantes en cuanto a su gravedad, en algunos casos se trata de síntomas más bien leves y en otros existen deseos o intentos de suicidio, pero en general, cualquier persona deprimida es probable que presente un conjunto de síntomas y signos que alterarán su cotidianeidad (Muñoz, 2006). Existen diversos tipos de depresión, el trastorno depresivo mayor se caracteriza por un período de al menos dos semanas durante el que hay un estado de ánimo deprimido o una pérdida de interés o placer en casi todas las actividades; el trastorno distímico es un estado de ánimo crónicamente depresivo o triste la mayor parte del día y la mayoría de los días durante al menos dos años; por último, el trastorno adaptativo con estado de ánimo depresivo o mixto se trata de situaciones en las que el sujeto experimenta malestar mayor al esperable en respuesta del factor estresante, con un deterioro significativo de su actividad interpersonal, social o laboral (Bello, 2005). En España existen actualmente datos testimoniales que refieren que las mujeres se encuentran más afectadas por la depresión moderada entre los 21 y 40 años. El 11% de la población femenina 104 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II padece depresión, así también, en Estados Unidos, los trabajos coinciden en situar para las mujeres la edad de mayor riesgo entre los 35 y 45 años (Bello, 2005). La depresión ocupa el cuarto lugar en la lista de afecciones que contribuyen a la carga mundial de morbilidad, calculando que para el año 2020 pasará al segundo puesto. A escala mundial, la depresión es dos veces más frecuente entre las mujeres que entre los varones y constituye actualmente una de las 10 principales causas de discapacidad. Se calcula que entre 10 y 20 millones de personas intentan suicidarse todos los años; un millón de ellas muere (OMS, 2012). Dentro de los problemas de salud mental, la depresión es uno de los trastornos que puede ser fácilmente diagnosticado por los médicos generales en el primer nivel de atención. La OMS (2012) estima que entre el 60 y 80% de las personas con trastorno depresivo puede ser tratado por un tipo de terapia breve y el uso de antidepresivos, sin embargo, cerca del 25 %, en algunos países sólo el 10%, recibe tales tratamientos. Dentro de las barreras que se señalan para que esto ocurra, se encuentra la falta de recursos, así como la falta de capacitación a los médicos y también el estigma social asociado con cualquier trastorno mental, incluyendo la depresión. Estos datos nos muestran que el problema se agrava cuando se conoce que de las personas que deciden ir a consultar a un médico, un porcentaje alto de éstas no son correctamente diagnosticadas y por lo tanto no tratadas. En todos los países en que se han realizado estudios revelan uniformemente que las mujeres padecen el doble de depresión que los hombres. Mientras que aproximadamente una de cada cinco mujeres sufre de una depresión mayor en su vida, en el caso de los hombres la proporción se reduce a uno de cada diez. A nivel nacional, las estadísticas sobre la depresión de esta enfermedad afecta a un 10% de los hombres y a un 20% de las mujeres en algún momento de la vida. En un periodo determinado, alrededor del 2.5% de los hombres y del 8% de las mujeres se encuentran deprimidos en forma activa. Se observan síntomas 105 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II depresivos significativos hasta en el 36% de todos los pacientes clínicamente enfermos. Aquellos que sufren demencia, diabetes, afección cardiaca e insuficiencia renal, presentan tasas especialmente altas de depresión (Meler, 1996). En México, se han relacionado diferentes variables socioeconómicas de pacientes con trastorno depresivo y los factores de riesgo, tales como: diferencias de género, la relación con el consumo de alcohol y drogas, la violencia intrafamiliar, la migración nacional e internacional y la influencia de la familia. En nuestro país, se estima que alrededor de un 9,3% de las mujeres mayores de 18 años son víctimas de maltrato físico, psicológico y sexual por parte de sus parejas y que en más del 60% de los casos este ocurre durante un periodo superior a 5 años (Instituto de la Mujer, 2006). En este sentido, la definición de una relación de pareja está marcada esencialmente por la inversión que ambos miembros hacen en un vínculo amoroso compartido, con el reconocimiento personal y social de que esas dos personas desean desarrollar un proyecto de forma conjunta. La aparición de un proyecto conjunto facilita el nacimiento del amor con compromiso, y es en este momento cuando una relación de pareja alcanza cierta estabilidad (Baker, 1992). La mala relación con la pareja es una de las fuentes más importantes de depresión. La calidad de la relación de pareja, es la capacidad de establecer una relación de intimidad. Las dificultades en este plano pueden llevar al rechazo y aislamiento (Krug, Dahlberg, Mercy, Zwi y Lozano, 2002). Existe creciente evidencia sobre el papel que tienen los problemas de pareja y las fallas en la intimidad en la causación de depresión entre las mujeres. Los datos disponibles permiten afirmar que los conflictos afectivos con sus parejas son el motivo más frecuente del origen de la depresión de las mujeres (Strauss, 1998). El conflicto interpersonal, entendido como la incompatibilidad de intereses, metas, planes y conductas, provoca que las parejas estén en desacuerdo y afecta directamente a la satisfacción de la relación (Dio, 1991). Las tasas de prevalencia de violencia a lo largo de la vida son especialmente altas y suelen variar entre un 25% y un 30%, dependiendo qué 106 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II poblaciones se estudien, cómo se haya definido la violencia, y si se pregunta acerca de violencia en el año anterior o a lo largo de toda la vida (Cáceres, 2011). La importancia de las relaciones de pareja en el bienestar psicológico es fundamental, sobre todo cuando la depresión es un padecimiento común en las mujeres adultas, su presencia también puede afectar su vínculo amoroso con su pareja, de ahí la importancia de realizar el presente estudio del cual solo se presentarán algunos datos preliminares debido a que está en proceso de elaboración. Método Participantes En este primer momento piloto de la investigación, participaron 10 mujeres de 35 a 45 años derechohabientes de una Unidad de Medicina Familiar (UMF) del Instituto Mexicano del Seguro Social con sospecha por parte de su médico familiar tratante de padecer depresión. Como criterios de inclusión se consideraron aquellas mujeres que cuando menos estuvieran casadas por un año, la participación fue voluntaria. Instrumentos Se utilizó un formato de consentimiento informado, en el cual se expuso el objetivo de la investigación y las actividades que ellas realizarían, se enfatizó la importancia de la confidencialidad y el uso de los datos para fines académicos. También se utilizó una ficha de identificación en el que se recolectaron datos sociodemográficos de cada una de las participantes. También se utilizó el Inventario de Depresión de Beck (BDI-II) (Beck, Steer y Brown, 1996), es un cuestionario autoadministrado, el cual consta de 21 reactivos de respuesta múltiple, cada uno de los reactivos contiene enunciados descriptivos típicos de síntomas depresivos (desesperanza, culpa, malestar físico, etc.) correspondientes a los criterios diagnósticos del DSM-IV. Su finalidad es medir la severidad de depresión en adultos. Tiene una consistencia interna de 0.92 (alfa de Cronbach), el tiempo aproximado de aplicación es de veinte minutos. 107 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Los rangos de calificación considerados son los siguientes: 0-13 = mínimo; 14-19 = leve; 20-28 = moderado; 29-63 = severo. Por último se utilizó el Índice de Violencia en la Pareja adaptado por Cáceres (2004), es un instrumento de autoaplicación que valora la frecuencia e intensidad de la violencia. Se compone de 30 reactivos, evalúa dos dimensiones diferentes, frecuencia e intensidad de violencia, en tres subescalas: violencia física, psicológica y sexual, cada reactivo contiene varias opciones de respuesta con valores del 1 al 5, los cuales van de 1. Nunca, 2. Raramente, 3. Ocasionalmente, 4. Con frecuencia, 5. Casi siempre. Tiene un Alfa de Cronbach de .9. A la hora de cuantificar la intensidad de violencia, tanto física, sexual y psicológica, la frecuencia de ocurrencia marcada por la persona es corregida por un multiplicador que refleja la importancia que ese ítem recibe dentro de la escala en cuestión, convirtiendo ambas puntuaciones en una escala de 0 a 100, de manera que las puntuaciones más altas reflejen mayores niveles de violencia. Diseño y procedimiento El diseño del presente estudio fue de tipo cuantitativo, transversal y analítico. Estuvo constituido por dos fases de evaluación: la primera de depresión y la segunda para evaluar la violencia de pareja. Inicialmente y con la ayuda del formato de consentimiento informado se les explicó el objetivo del estudio, una vez que lo firmaron, se les entregó un formato de cada uno de los instrumentos y se les pidió que los contestaran detenidamente, el investigador permaneció en el consultorio para resolver posibles preguntas de los participantes. Resultados La captura y al análisis de los resultados se realizó en el programa SPSS Versión 20.0. En la Tabla 1 se describen los datos sociodemográficos de los participantes. La mitad de las participantes tenían entre 35 y 40 años, y la otra mitad tenía entre 41 y 45 años de edad. La mitad también tenía estudios máximos de secundaria y todas eran empleadas. 108 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Tabla 1 Descripción de los datos sociodemográficos de las participantes Variable Edad Nivel de estudios Ocupación Categorías Frecuencia 35 a 40 años 5 Primaria 3 Secundaria 5 Preparatoria 1 Empleada 10 Por otro lado, la Figura 1 representa la distribución de las participantes de acuerdo al grado de depresión obtenida en el Inventario de Beck, en la coordenada de las X está representada la frecuencia de participantes, mientras que en la coordenada Y está representado el nivel de depresión. En general se observa que, con excepción de una participante, el resto tienen algún nivel de depresión, información que concuerda con las sospechas del médico familiar, cabe señalar que la mitad de las participantes tiene depresión severa. Nivel de Depresión 10 8 6 Frecuencia 4 2 0 Mínimo Leve Moderado Severo Figura 1- Distribución de los participantes por nivel de Depresión Con respecto a la presencia de violencia en las relaciones de pareja, en la Figura 2 se muestra la distribución de las participantes de acuerdo al nivel de violencia percibida en su relación de pareja. Seis de las participantes se reportaron con un índice de violencia de pareja severa, el resto de las participantes reportaron un índice moderado de violencia percibe un nivel moderado de violencia. 109 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Nivel de Violencia 10 8 6 Frecuencia 4 2 0 Mínimo Moderado Severo Figura 2: Distribución de los participantes por nivel de violencia percibida en la relación de pareja. En la coordenada X se presenta el nivel de violencia y en la coordenada Y se presenta la frecuencia de participantes Finalmente, en la Figura 3 se presenta la tendencia de los datos respecto a las dos variables abordadas en este trabajo. Se observa una relación entre el alto índice de violencia en las relaciones de pareja y la depresión severa y moderada. Esto significa que ambas variables están relacionadas positivamente entre ellas. Un análisis de correlación entre el puntaje de depresión y el puntaje de violencia, muestra una relación en la muestra piloto estudiada (Sig. Bilateral .000). Figura 3: Representación de la distribución de los datos obtenidos en la Escala de Depresión y en el Índice de Violencia de Pareja. En la coordenada X se representa el puntaje obtenido en cada uno de las participantes en la Escala de Depresión de Beck (Rango máximo 63), mientras que en la coordenada de la Y se representa el puntaje obtenido en el Índice de Violencia en la Pareja de Cáceres (Rango máximo 100). Cada punto representa a las participantes. Las dos líneas negras (horizontal y vertical) indican el rango de puntos que consideran tanto a la violencia como a la depresión en una intensidad severa. La línea roja señala la tendencia lineal de los datos. 110 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Discusión y conclusiones Los resultados preliminares que se reportan en este escrito evidencian una relación en la depresión y la presencia de violencia en las relaciones de pareja, ello coincide con algunos estudios reportados por otros autores (Natera, Juárez, Medina y Tiburcio, 2007; Gómez, Vázquez y Fernández, 2006; Ramírez, 2006; entre otros). Una limitante de este tipo de estudios tiene que ver con la imposibilidad de determinar si la depresión es una consecuencia de la violencia de pareja o si es un factor que la ocasiona, lo cual puede resolverse al incluir otros grupos poblacionales que permitan la comparación y la identificación aislada de las variables. Las parejas que se enfrentan a situaciones violentas en la relación altera significativamente el grado de satisfacción con la relación, además, se tornan escasos los patrones de conducta que permiten enfrentar positivamente el estrés y los conflictos en estas relaciones. Los datos permiten avanzar en la comprensión de la relación entre la depresión y la violencia de pareja para desarrollar en un futuro, intervenciones desde la perspectiva psicológica acordes con el entorno en el que vivimos. Así también, es importante potenciar las convivencias gratificadoras entre la pareja, para ello es importante que los implicados aprendan a reconocer señales de peligro en interacciones de otras parejas y en la propia, para optimizar e individualizar las actuaciones disponibles a cada uno de los miembros de la pareja. En el caso de aquellas parejas en las que la convivencia futura continuada se haya demostrado inviable, por decisión de uno de los implicados o tras una evaluación detallada de la situación, será necesario desarrollar programas que faciliten la ruptura de vínculos emocionales, tan importantes para los humanos y potencien la toma de decisiones importantes a las que se ven abocados, sin recurrir a métodos violentos. 111 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Estas conclusiones deben ser contrastadas en estudios en los que se analizasen las respuestas de un mayor número de sujetos, que se distribuyeran a lo largo de todo el posible espectro relacional (novios, parejas armoniosas, parejas homosexuales masculinas y femeninas) y en los que los instrumentos de análisis fueran más allá de las escalas o cuestionarios, tales como registros de observación o concordantes, tradicionalmente autoreportes diarios. habría que empleadas Si los resultados obtenidos fueran reconsiderar las estrategias que promuevan estilos de intervención relacionales más democráticos, mejores hábitos de comunicación y de resolución de conflictos. Referencias American Psychiatric Association (2003). DSM-IV-TR Breviario: Criterios Diagnósticos. Barcelona: Masson. Baker, M. (1992).Hacia una nueva psicología de la mujer. España: Editorial Paidós. Beck, A. T., Steer, R. A., y Brown, G. K. (1996). Manual for the Beck Depression, Inventory-II. EU: Psychological Corporation. 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Nydia Obregón-Velasco María Elena Rivera-Heredia Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo El presente trabajo se deriva de la realización de dos investigaciones a cargo del Cuerpo Académico-197-UMSNH: Intervenciones psicológicas y socioculturales en familia, género, migración, educación y salud. El primer proyecto fue financiado por Fondos Sectoriales Salud CONACyT, denominado: Promoción de la salud a través del fortalecimiento de los recursos psicológicos y familiares como estrategias de intervención ante la migración. Y un segundo proyecto financiado por Fondos Mixtos Michoacán llamado: Caleidoscopio migratorio. Un diagnóstico de situaciones migratorias en el Estado de Michoacán desde diferentes perspectivas disciplinarias. Dichas investigaciones nos permitieron hacer contacto con las realidades a las que se enfrentan las mujeres y las familias que se quedan en diversas comunidades del Estado de Michoacán con diversa intensidad migratoria. Partimos del supuesto que la migración es una experiencia que trastoca las dinámicas y relaciones de las familias sean que migre toda la familia o bien solo uno de los miembros de ella (Falicov, 2007a,b). Delimitamos la experiencia de migración a la de tipo exterior hacia Estados Unidos de América (EUA), siendo la migración en México un fenómeno que se presenta de antaño, con una tradición migratoria de más de un siglo (Moctezuma, 2011). En el Estado de Michoacán es notable su presencia, ya que a nivel nacional, se ocupa el tercer lugar en migración internacional (INEGI, 2010). Anteriormente era una migración del tipo circular la que se presentaba, es decir, una donde se podía ir y venir de Estados Unidos a México, pero que con el recrudecimiento de las fronteras y políticas 114 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II migratorias se ha venido convirtiendo en una migración en la que nuestros compatriotas se ven obligados a quedarse en el país del norte o en su defecto no regresar a los EUA. Aunado a que las deportaciones y repatriaciones han ido aumentando, se habla de 40, 000 michoacanos retornados en el último año (Moctezuma, Pérez y Martínez-Ruíz, 2012). Así mismo, el patrón migratorio en el Estado de Michoacán era esencialmente masculina, pero últimamente han ido aumentando casos de mujeres que migran solas o bien donde migra toda la familia (Cervantes-Pacheco, Rivera-Heredia, Obregón-Velasco y Martínez-Ruiz, 2011). La migración consideramos no sólo es un evento que cambia las condiciones económicas, sino que trastoca rutinas íntimas, relacionales y afectivas en diversos niveles de la vida social de los migrantes y de los familiares que se quedan en sus comunidades de origen (Obregón-Velasco, Martínez-Ruíz, Cervantes-Pacheco, Rivera-Heredia, 2012). Siendo la migración en muchos de los Michoacanos una experiencia frecuente, suele ser tan cotidiana, que deja de percibirse los tantos efectos y costos que tiene la experiencia de migración en lo individual, lo familiar y lo comunitario. Diversos autores han planteado las afecciones emocionales que tienen las mujeres que se quedan esperando al marido que migró. Reportan que entre algunos de los padecimientos que se encuentran en las mujeres son: depresión, ansiedad, enfermedades psicosomáticas, adicciones y conductas problema (Falicov, 2007a,b; LópezCastro, 2007; Salgado de Snyder y Maldonado, 1993). Pero son pocos los estudios que observan el fenómeno migratorio desde la perspectiva de género. En ese sentido Navarro (2004), nos brinda parámetros desde los cuales mirar, cuidando de no invisibilizar fenómenos que afectan a mujeres y hombres solo por serlo; dichos parámetros son: El género se asocia con las circunstancias socioeconómicas, individuales y familiares, de modo que a medida que empeoran las condiciones del entorno, los indicadores de salud son más negativos. 115 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II El género está interrelacionado con la salud, las conductas son diferentes en las mujeres y en los hombres. Las mujeres se desempeñan más como agentes de salud, pero no como sujetos de salud. Para las mujeres, la distribución desigual del trabajo doméstico, significa un aumento en la carga de trabajo reproductivo, y puede contribuir al deterioro de su salud. Las mujeres son proveedoras y cuidadoras del bienestar familiar, con sus roles como madre, esposa e hija al servicio de los demás. La mirada desde la cual trabajamos ha dejado de ver la migración como una separación y distancia del lugar de origen. Adoptando una mirada que invita a ver la experiencia de migración como una forma de vida trasnacional. Dicha perspectiva dice que los individuos que residen en una u otra nación son parte de un campo de acción más allá de donde se encuentran parados físicamente, trascendiendo fronteras políticas, geográficas y culturales (Rouse, 1991). Entre algunas características que definen un contexto trasnacional están: Se extiende y se consolida más allá y a pesar de la frontera Se concretan a través de las interacciones (comunicaciones) cotidianas de migrantes con otros miembros de la comunidad no migrantes Se vinculan espacios y modos de vida (económico, político, social, cultural, etc.) No implica necesariamente mantener un proceso continuo de desplazamiento Se producen distintas formas de integración a una comunidad de referencia y sus redes sociales El estudio de la migración por largo tiempo se ha interesado en el uso, distribución y frecuencia de las remesas, no obstante, por décadas han quedado ocultos los 116 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II costos emocionales de la migración, los cuales poco a poco están cobrando visibilidad (Aresti de la Torre, 2010). Partiendo de que la experiencia de migración en la familia puede producir contextos trasnacionales familiares y comunitarios, en el presente estudio nos interesa resaltar los efectos en la salud de las mujeres que se quedan mientras algún familiar (principalmente el esposo) es migrante. Método Se trabajó desde una metodología del tipo mixto con enfoque predominantemente cualitativo (Hernández, Fernández y Batista, 2005). Los métodos cualitativos que guiaron el estudio fue el fenomenológico y la intervención-acción (Alvarez-Gayou, 2003). Siendo dos fases de trabajo de campo las que se realizaron. La primera de observación y otra de intervención. Se trabajó en siete comunidades del Estado de Michoacán con diversas intensidades migratorias (ver figura 1). En la fase de observación se aplicaron diversas técnicas de recolección de datos tales como: grupos focales, entrevista a profundidad y observación participante. Así como un instrumento para medir sintomatología depresiva conocido como CESD-R que es una escala de tamizaje para medir sintomatología depresiva. Se utilizó la versión revisada por Reyes et al. (2003) y la de González-Forteza, Jiménez-Tapia, Ramos-Lira y Wagner (2008). Está constituida por 35 reactivos base, más cuatro adicionales que evalúan la dimensión de ideación suicida. Las opciones están en una escala de frecuencia por días de presencia de la sintomatología depresiva en 5 niveles (0, 1-2, 3-4, 5-7 y de 8-14 días). Es una escala que puede aplicarse de forma grupal o auto-aplicarse. En la fase de intervención se aplicaron talleres vivenciales y psicoeducativos, charlas y en algunas comunidades apoyo psicológico breve individual. Participantes Se contó con la participación de 82 mujeres de edad indistinta que tuvieran al menos un familiar migrante directo como esposo, padre, hijo o hija y hermana o hermano, originarias de Michoacán. La selección de las participantes fue intencional (ver tabla 1). 117 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Procedimiento La entrada a las comunidades fue diversa, así en las comunidades de Aporo, Indaparapeo, Jesús del Monte y Tarímbaro se contó con el apoyo estudiantes de la Facultad de Psicología originarios de las comunidades quienes ayudaron en la conformación, organización y funcionamiento de los grupos de mujeres a lo largo del trabajo de campo sobre todo en la fase de observación. En la comunidad de Patzcuaro contamos con la participación de la Casa de la Mujer Indígena Púrhepecha, una asociación que nos brindó su apoyo, permitiéndonos aprender de su historia, experiencia y organización. Intensidad Migratoria Comunidades Muy alta Cuitzeo Alta Indaparapeo Media Aporo Coeneo Tarímbaro Pátzcuaro Baja Jesus del monte Figura 1. Mapeo de las comunidades y las intensidades migratorias donde se trabajó. En la comunidad de Coeneo de la libertad ayudó mucho contar con conocidos que fueron personas claves o porteros que apoyaron en la conformación del grupo. En la comunidad de Cuitzeo el apoyo de las autoridades municipales fue importante bridándonos su ayuda en la medida de sus posibilidades. En todas las 118 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II comunidades como se hizo mención líneas arriba, se llevó a cabo una fase de recolección de datos de observación y otra en la que se contó con la ejecución de talleres, charlas y apoyo psicológico como fase de intervención. Los datos fueron analizados de forma manual a través de las transcripciones de los videos realizados de las diversas técnicas de recolección de datos con base en una taxonomía a priori que estuvo organizada por ejes temáticos tales como: salud mental, dinámica familiar, posiciones de género y experiencias de migración seguidas de categorías de primero y segundo nivel derivadas de cada eje temático. Tabla 1. Datos socio demográficos de las mujeres participantes del estudio. Comunidad N Edad predominante Intensidad migratoria Cuitzeo 19 44 Muy alta Áporo 10 52 Media Coeneo de libertad “El puesto” Tarímbaro “Jesús del Monte” Morelia Indaparapeo 12 38 Muy Alta 10 30 Alta 5 49 Baja 13 39 Alta Pátzcuaro 13 39 Media Escolaridad Nivel de predominante ruralidad de la comunidad Secundaria incompleta Primaria incompleta Primaria incompleta Secundaria completa Secundaria completa Secundaria completa Secundaria completa Semiurbano Semiurbano Rural Rural Urbano Rural Rural De cada comunidad se elaboraron tablas de reducción de datos y tablas de síntesis de datos con los discursos más representativos de las participantes de los cuales se generaron concentrados de frecuencia de todas las comunidades donde se trabajó y se elaboraron gráficas y tablas que son las que se reportan en el presente documento. El instrumento CESD-R fue analizado por medio del programa SPSS versión 17.0, aplicando estadística descriptiva, obteniendo 119 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II frecuencias, porcentajes y medias. Las gráficas fueron elaboradas en el programa EXCEL 2007. Resultados La edad promedio de las mujeres participantes fue de 39 años, el nivel de escolaridad fue de secundaria incompleta, tienen en promedio 3 hijos, y la distribución de la ocupación de las participantes fue la siguiente: 45 mujeres se dedican al hogar, 14 se ocupan en el comercio formal e informal, 5 trabajan como promotoras comunitarias de salud, 4 ocupan puestos de secretariado, 3 son empleadas, 3 se dedican a la venta y compra de ganado, 2 son estudiantes y las 6 restantes están en otras ocupaciones (profesionistas, servicio de limpieza, artesanas, etc.). Se detectó que en 50 mujeres el familiar que migró fue su esposo, en 42 mujeres migraron sus hermanos y en 36 quienes migraron fueron los hijos, en 13 mujeres migró su padre, 7 reportan haber migrado ellas mismas (quienes ya retornaron) y 11 refieren tener otro familiar no directo que migró (tíos, novio, cuñados), siendo que las participantes podían tener más de un familiar migrante. Problemas respiratorios 3 Nervios 4 Infecciones sexuales 3 Miomas o quistes 4 Dolores de cabeza o cefaleas 14 Dolores en articulaciones N=82 3 1 Insomnio 3 Problemas de columna 1 Obesidad y sobrepeso 6 Colítis 4 Hipertensión 2 Diabetes 6 0 2 4 6 8 10 12 14 16 120 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Figura 2. Síntomas físicos reportados por las participantes del estudio. Encontramos que las tres enfermedades físicas más reportadas en las mujeres son: dolores de cabeza o cefaleas (14), obesidad, sobrepeso (6) y diabetes (6). Además de referir otras como: colitis (4), nervios (4), dolores musculares (4), miomas (4), infecciones sexuales (3), problemas de columna (3) problemas respiratorios (3), entre otras (ver figura 2). Además encontramos que los tres indicadores de salud mental más presentados son: tristeza (45), sentimientos de soledad (35) y estrés (21) y, otros tales como: ansiedad (17), enojo (17), baja estima (11), impotencia y frustración (10), entre otros (ver tabla 2). Tabla 2. Indicadores de salud mental encontrados en las mujeres participantes. Indicador Tristeza Sentimientos de soledad Estrés Enojo Ansiedad Baja autoestima Frustración Impotencia Temor Percepción de poco apoyo social Nerviosismo Depresión Sin ánimo Desamparo y desolación Represión Falta de atención Alteraciones del sueño Irritabilidad Preocupación Alteraciones del apetito Falta de energía f 62 35 21 17 17 11 10 10 9 9 9 9 8 8 8 7 6 6 6 4 4 % 18.4 10.4 6.2 5 5 3.3 3 3 2.7 2.7 2.7 2.7 2.4 2.4 2.4 2.1 1.8 1.8 1.8 1.2 1.2 Indicador Dolores articulares Pensamientos negativos Pérdida de peso Extrañeza Orgullo Insomnio Agitación Pensamientos de muerte Ira Alegría Desilusión Esperanza Satisfacción Zozobra Pesimismo Dificultades para respirar Aislamiento Problemas emocionales Incomodidad Infelicidad Tranquilidad f 4 3 3 3 3 3 2 2 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 % 1.2 0.9 0.9 0.9 0.9 0.9 0.6 0.6 0.6 0.6 0.6 0.6 0.6 0.6 0.3 0.3 0.3 0.3 0.3 0.3 0.3 Los datos del CESD-R confirman la presencia de síntomas de depresión significativos tales como: afecto deprimido, fatiga, somatización e inseguridad y problemas interpersonales en 6 de las 7 comunidades estudiadas (ver figura 3). 121 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 2.00 1.80 1.60 1.40 1.20 1.00 0.80 0.60 0.40 0.20 0.00 Afecto Deprimido Inseguridad/Probl emas interpersonales Somatización Fatiga Figura 3. Puntajes significativos en el CESD-R por cada comunidad estudiada. Discusión y conclusiones Encontramos que las mujeres que se quedan en sus comunidades de origen con tradición migratoria, se viven atrapadas por la sobre carga que implica mantener y hacer funcionar una familia y criar a los hijos solas, con un esposo que si en el mejor de los casos podrá ser un buen proveedor y apoyo emocional no será un apoyo tangible que se requiere en el día a día confirmando lo que mencionan López-Castro (2007) y Loza, Vizcarra, Lutz y Quintanilla (2007). Pero también puede ser que la mujer no cuente ni con el apoyo económico, ni emocional del esposo, lo que muy probablemente empeore la situación de estrés llevando a los problemas de salud referidos en este trabajo: dolores de cabeza, hipertensión, obesidad, diabetes, entre otros. Una de las aportaciones más importantes que se hace con el presente escrito es que permite dar cuenta que no solo las esposas de migrantes experimentan alteraciones en su salud, sino las madres de migrantes y las hermanas de migrantes también, las primeras que quedan con una gran 122 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II preocupación por sus hijos que migraron, incluso mayor que por la de sus esposos y, las segundas porque experimentan la tristeza y añoranza por la hermana o hermano quien regularmente era muy cercana (o) afectivamente. Consideramos que la no expresión de las emociones en las mujeres, es lo que las hace más vulnerables a vivir somatizaciones, al no poder hablar sus sentimientos. Ya sea por presión social o, porque no existe la costumbre de hablar de ellos, o porque lo que es tan cotidiano deja de percibirse como importante o como mecanismo de defensa de no hablar de lo que duele. Por lo tanto observamos la necesidad de las mujeres de recibir apoyo especial en atención a sus enfermedades que manifiestan y ante la expresión de sus sentimientos. Estamos convencidas que cuidar la salud de las mujeres que se quedan es muy importante puesto que en la configuración familiar actual, son ellas las que están a cargo de los y las jóvenes que querrán migrar reproduciendo el ciclo de la migración y la vulnerabilidad que eso trae, debido a que es en el lugar de origen de los migrantes donde se encuentra el mayor conflicto, por la falta de posibilidades de desarrollo laboral y personal, que es lo que impulsa a las personas a buscar nuevos espacios de desarrollo (Collazo et al., 2008). Además que desde la perspectiva de género tal como cita Navarro (2004), las mujeres son agentes de salud para otros pero no para ellas mismas, lo que las convierte en una población que requiere de atención especial. Corroboramos así que la experiencia de migración en la familia de las mujeres que no migran, sino se quedan como cuidadoras de sus familias nucleares, las extensas y extendidas, afecta su salud tanto física como mental, tal como ha sido reportado por otros estudios (Caballero et al., 2008; López-Castro, 2007; Martín, 2007; Falicov, 2001; Martínez et al. 2001; Salgado de Snyder y Maldonado, 1993). Hay casos de mujeres que tienen a ambos padres en EUA y comentan que desde que se fueron dejaron de llamar, lo cual les provoca enojo al sentirse abandonadas como hijas, más dicho enojo puede estar reflejando gran tristeza y pesar de las mujeres que lo experimentan. Por el contrario, en algunos casos, el mantenerse en contacto con sus familiares migrantes, por diversos medios como 123 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II cartas y llamadas telefónicas, les ayuda a atenuar la angustia generada por saber cómo se encuentran, asimismo esos elementos son como un puente que minimiza la sensación de tristeza porque de alguna manera es como darle vida a una cercanía simbólica. Confirmando lo planteado por Rouse (1991) cuando dice que los contextos trasnacionales, se concretan en parte, a través de las interacciones (comunicaciones) cotidianas de migrantes con otros miembros de la comunidad no migrantes Pero la contribución del análisis cualitativo presentado en este trabajo es que nos permite observar que al comunicarse las familias les permite mitigar un efecto emocional de la experiencia de migración como es la angustia de no saber de ellos. Para este estudio tuvimos la suerte de contar con el apoyo de la Casa de la Mujer Purépecha en Pátzcuaro, viendo que es un ejemplo de un colectivo que se ha consolidado como un espacio de apoyo y contención para las mujeres, formándose ellas mismas como promotoras comunitarias de salud que apoyan a otras mujeres que sufren diversas situaciones que se tornan difíciles en determinado momento, como lo son la violencia psicológica e intrafamiliar, la promoción y vinculación con otros sectores externos para que reciban atención médica, psicológica y legal, así como orientación financiera, principalmente. Por lo que la propuesta que queremos impulsar está enfocada a trasmitir esto a otras comunidades en donde la conformación y consolidación de colectivos de mujeres es una tarea a la que nos debemos enfocar para cuidar de las mujeres que se quedan en sus comunidades con tradición migratoria. Además consideramos que es necesario reactivar los programas de la Secretaría del Migrante Michoacano, primeramente dándolos a conocer, y en segundo lugar enseñando a las mujeres a acceder a los beneficios que les pueden brindar. Referencias Alvarez-Gayou, J.L. (2003). Cómo hacer investigación cualitativa, fundamentos y metodología. México: Paidós. Aresti de la Torre, L. (2010). Mujer y Migración: Los Costos Emocionales. México, Universidad Autónoma Metropolitana, Universidad Autónoma de Nuevo León, Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. 124 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Caballero, M., Leyva-Flores, R., Ochoa-Marín, S., Zarco, A. y Guerrero, C. (2008). Las mujeres que se quedan: migración e implicación en los procesos de búsqueda de atención de servicios de salud. Salud pública de México, 50(3), 241-250. Cervantes-Pacheco, E. I., Rivera-Heredia, M. E., Obregón-Velasco, N. y MartínezRuiz, D. T. (2011). 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Las opiniones acerca del matrimonio y el divorcio así como los aspectos de las interacciones humanas han sufrido una transformación radical. La formación y disolución de parejas ha creado nuevas modalidades de familias. El divorcio es la disolución jurídica definitiva de un matrimonio, es decir, la separación del marido y la mujer que confiere a las partes el derecho a contraer nuevas nupcias según disposiciones civiles, religiosas o de otra clase de acuerdo con las leyes de cada país (INEGI, 2003). El número de divorcios en México se incrementó considerablemente. Reporta el INEGI (2009) que en el año 2007 fueron 77 mil 255 divorcios, mientras que para el 2008 se registraron 81 mil 851 divorcios. Aunque también se debe tomar en cuenta que ahora algunas personas optan por separarse en lugar de divorciarse. La Encuesta Mexicana de Fecundidad muestra en 1976 que el 86.3% del total de las disoluciones del primer matrimonio o unión conyugal se encontraban solo separadas, mientras que el 13.7% estaban divorciados. En Michoacán se registraron 10.3 divorcios por cada 100 matrimonios. Los procesos de divorcio concluidos ascendieron a 2, 887. Esta relación ha mostrado una tendencia creciente en el periodo comprendido entre el año 2000 y 2010 al pasar de 4.5 a 10.3. Al comparar los indicadores entre los municipios del estado se observa para el año 2010, los que presentan los valores más altos son: Jiquilpan (27.8 divorcios por cada 100 matrimonios), Tanhuato (24.0), Morelia (22.4), Los Reyes (21.7) y Zamora (21.2) (Periódico electrónico Quadratin, 2010). 127 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Las estadísticas de matrimonios y divorcios presentan información sobre uno de los fenómenos más trascendentes de la sociedad, como es la formación y disolución de parejas. Esta información es importante, porque refleja transformaciones en la composición y descomposición de las familias. En tiempos de antaño la filosofía de la institución del matrimonio era esencialista, estaba fundamentada en la concepción clásica del mundo en donde se acentuó lo estático, lo inmutable, lo eterno y lo inalterable. Las posturas que sostenían que la “tradición o la antigüedad” era un criterio de validez, han dejado de ser aceptables. Esto tiene un aspecto negativo y otro positivo. La tradición ha acumulado la sabiduría de los hombres de muchas generaciones a través de los siglos. Sin embargo, gran parte de esos valores se han “tragado sin digerirse” (Rage, 2006). Señala Verhaeghe (2001) que cada pueblo posee una tradición propia, anclada en la religión y la historia y que esta tradición es la que da forma a la pareja. Para nuestros bisabuelos, el matrimonio era algo que ya estaba trazado en su camino. Fue a partir de los años sesenta que ya no se avanzó por este camino. El muro se derrumbó: “libertad” pasó a ser la consigna. Con ello la vida familiar sufrió una modificación mayor, ya que para las nuevas generaciones no cabe la idea de que la pareja es “para toda la vida”, sino que ha sido remplazado por “el tiempo que dure”. Lo cual ha permitido que el divorcio deje de verse como una falla y ha pasado a considerarse, como una solución creativa a un problema. Cada vez es un proceso más común, las parejas deciden terminar la relación cuando no encuentran otra solución a sus problemas maritales. Recurren al divorcio con el propósito de facilitar a los miembros de la pareja insatisfecha su salud mental; sin dejar de lado que la pérdida puede ser dolorosa (Rage, 2006). Cabe mencionar que tras el divorcio, sobreviene un período de tiempo denominado “Proceso de Duelo”, que según los expertos del artículo “La depresión tras el divorcio, ¿A quién afecta más, a hombres o mujeres?”, es la reacción psicológica de la persona que se enfrenta a una pérdida significativa, “esa falta de”, genera una corriente de sentimientos, aptitudes, emociones y un 128 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II periodo de soledad, hasta que la persona recupera nuevamente su equilibrio (Anónimo, 2008). Es de esperarse que las personas tras la separación pasen por un proceso de duelo que de acuerdo a Worden (2010) se resolverá en cuatro tareas principales: Aceptar la realidad de la pérdida, viviendo el dolor de la pérdida, adaptación al medio ambiente y sin la persona perdida y retiro de la energía emocional de la persona y reinvertida en una nueva relación. Estas tareas pueden ser vividas de acuerdo a la necesidad de cada individuo, tomando en cuenta que si una de estas tareas no se supera satisfactoriamente, el duelo no puede ser resuelto. Señala Bucio (2007) que perder lo que se ama trae consigo una serie de cambios que llevan a experimentar dolor. La intensidad del mismo depende de que tan cercana fue la relación que acaba de terminar; entre más tiempo haya durado y el compromiso haya sido mayor, la consecuencia es un proceso más intenso, difícil, largo y doloroso; sin embargo en algunas ocasiones el tiempo no determina la intensidad de los sentimientos generados en la relación, cuando es poco el tiempo de la relación pero intensos los sentimientos, existe por igual un desgarramiento para la pareja, los dos sufren. De hecho Navarro (2001) considera que el divorcio es más doloroso que la muerte de un familiar querido. Elaborar un duelo tras el divorcio permite avanzar de manera positiva hacia la individuación, ya que la persona se hace consciente de que la ex pareja ya no está y acepta la pérdida que es lo que se espera cuando se cierra un ciclo (Márquez, 2005). No se debe dejar de lado que tanto hombres como mujeres no viven de la misma manera el divorcio. Por una parte la mujer se enfrenta a diversas presiones en todos los aspectos de su vida (Ramos, 2007). Mientras que el hombre se enfrenta a varios dilemas ya que por lo regular son los que se marchan del hogar. Los hombres deben enfrentar el duelo por la mudanza, por el nuevo hogar, dejar de vivir con sus hijos y pasar a ser padre de visitas. Además la separación implica la pérdida de la pareja, de una vida sexual garantizada y de cierta alianza económica que favorece la prosperidad (Campusano, 2007). 129 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Cuando se habla del tema del divorcio, se dice que trae consigo descomposición en la familia y por ende algunos autores se centran en investigar y trabajar con los hijos de padres divorciados, dejando de lado lo que pasa con los cónyuges, es decir, cómo es que los hombres y mujeres se sienten tras la ruptura de su matrimonio. Dado el auge del divorcio en nuestros días y el proceso de duelo inevitable que acarrea, la presente investigación aborda este fenómeno proponiendo un programa psicoeducativo personalizado donde se trabajarán temas relacionados como la autoestima, el divorcio, el duelo, el manejo de las emociones y plan de vida para con ello favorecer la elaboración del duelo en hombres y mujeres. Con base a lo anterior se propuso como objetivo general favorecer la elaboración del duelo después de un divorcio con sensibilidad de género a través de una intervención psicoeducativa personalizada. Para lo cual planteamos los siguientes tres objetivos específicos: 1. Evaluar el proceso de duelo después de un divorcio en hombres y mujeres, 2. Elaborar un programa psicoeducativo personalizado para favorecer la elaboración del duelo después de un divorcio con sensibilidad de género, 3. Proponer una intervención psicoeducativa personalizada como una opción de atención para apoyar el proceso de duelo en hombres y mujeres después de un divorcio. Método En la presente investigación se utilizó un enfoque cualitativo de carácter interactivo que establece una relación recíproca entre el investigador y los participantes. Por un lado el investigador recibirá la información pertinente al tema de estudio y los participantes por su parte recibirán esta información procesada en forma de pláticas psicoeducativas, dándole así un enfoque interventivo. El método que se utilizó es investigación–acción, ya que como González (2000) menciona tiene como propósito el resolver problemas cotidianos e inmediatos en una intervención a pequeña escala. Dentro de este método se trabajó con una visión de tipo práctico-deliberativa (Álvarez y Gayou, 2004). Las técnicas de recolección de datos que se utilizaron dentro de la investigación fueron: La observación y 130 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II entrevista semiestructurada (Álvarez y Gayou, 2004), así como cuestionarios que fueron construidos exclusivamente para el presente estudio inspirados en la metodología que plantea Rodríguez, Gil y García (1999), aplicados al principio y al final del programa psicoeducativo incluyendo preguntas abiertas y cerradas, además de documentos personales como la autobiografía (Tylor y Bogdan, 1984). Participantes Los participantes con los que se trabajó son dos hombres y cuatro mujeres divorciados de 30-70 años de edad pertenecientes a diversas colonias de la ciudad de Morelia Michoacán. Teniendo un nivel socioeconómico medio-bajo. La muestra es de tipo intencional. Procedimiento Una vez que se eligieron a los participantes se acudió a los domicilios para firmar una carta de consentimiento informado, también se les presentó el programa psicoeducativo personalizado y el objetivo de la investigación. Posteriormente se aplicó una entrevista inicial a cada uno de ellos y el primer cuestionario: “¿Cómo es mi situación actual?”. Una vez obtenidos estos datos se comenzó con las sesiones del programa psicoeducativo personalizado que se impartieron de lunes a viernes. Durante el transcurso se les aplicó la entrevista a profundidad y se les pidió que escribieran su autobiografía. Para finalizar el programa psicoeducativo se dejó una sesión en la que se reunieron todos los participantes para hacer el cierre. Al cabo de tres meses se volvió a tener contacto con ellos para darle seguimiento al programa psicoeducativo personalizado y se registraron los cambios. Tratamiento de los datos Se realizaron trascripciones de todas las técnicas de recolección de datos. Se elaboró un esquema de categorización a priori conformada de ejes temáticos, categorías de primero y segundo nivel. Haciendo tres cortes arbitrarios para evaluar el proceso de la intervención: antes, durante y pasados tres meses se 131 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II hizo la evaluación de seguimiento. Finalmente se realizó un análisis concreto de los cambios más significativos que tuvieron los participantes. Mostrando en un antes la situación emocional en la que se encontraban los participantes a priori de la intervención psicoeducativa personalizada. Cabe señalar que en un durante no hubo grandes cambios, por dicha razón se presentan solo los resultados suscitados después de la evaluación de seguimiento. A continuación se presenta una tabla sintetizada de las sesiones que integraron la intervención psicoeducativa realizada, que por motivo de espacio las actividades no se detallan a profundidad (ver tabla 1). Resultados Los resultados son presentados de forma global por fines de espacio en el documento, se organizan conforme a los cambios que se observaron en los participantes en el transcurso del proceso de intervención de un antes a un después de la intervención psicoeducativa. Los nombres utilizados para denominar a los participantes son ficticios para salvaguardar su anonimato. Antes de la intervención psicoeducativa: Se observó en las primeras sesiones que los participantes tenían una autoestima baja, sentimientos negativos hacia la ex pareja, se sentían solos, deprimidos y no habían elaborado el duelo después del divorcio. Tal como menciona Beto: “Aun siento coraje y rencor hacia mi ex esposa. Yo creo que aún no he resuelto el duelo porque me faltan algunas cosas que superar” (Beto, 50 años). Para Lulú: “Después de que me divorcié me sentía triste, lloraba cuando veía mi casa sola. Entré en una depresión” (Lulú, 70 años). 132 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Tabla 1. Sesiones y actividades que conformaron el programa psicoeducativo. Sesiones Sesión 1: Presentación Sesión 2: “Explorando mi autoestima” Sesión 3: “Mi vida después del divorcio” Sesión 4: “El proceso de duelo después de un divorcio” Sesión 5: (grupal): “El manejo de mis emociones” Sesión 6: “Plan de vida” Sesión 7: (grupal) : “Cierre del programa psicoeducativo” PROGRAMA PSICOEDUCATIVO PERSONALIZADO Objetivo Actividades Presentarnos y darles a conocer a -Conocer a los participantes y que ellos conozcan a los participantes el proyecto de las facilitadoras. investigación y las sesiones que se -Se les aplicó el cuestionario “cómo es mi situación pretenden impartir, haciéndoles actual”. saber la importancia que tiene que -Se les dio a los participantes una introducción de los ellos asistan. temas que se iban a trabajar en las sesiones y se les recalcó la importancia de terminar el programa. Ayudar a los participantes a que -Platica acerca de la autoestima. conozcan su nivel de autoestima y -Ejercicio para expresar sus cualidades y defectos. darles ejercicios para que la -Reflexión cómo es una persona con autoestima alta fortalezcan. y cómo es una persona con autoestima baja. A su vez los participantes pudieron darse cuenta en qué nivel se encuentra su autoestima. Crear en los participantes la idea de -Los participantes narraron su historia acerca de su que el divorcio no es un fracaso en divorcio. su vida, sino que puede ser una -Se les aplicó una fantasía guiada para inducirles experiencia de crecimiento. relajación. Informar a los participantes acerca -Platica acerca del duelo de acuerdo a Worden del duelo dentro de un divorcio y la (2010). importancia que tiene elaborarlo. -Técnica “Enterrando mi pasado”. Ayudar a los participantes a poder reconocer, expresar y experimentar sus emociones y sentimientos de una forma más efectiva. Hacer que los participantes puedan visualizar su futuro planeando una nueva vida donde no está el ex cónyuge. Culminar el programa de intervención psicoeducativo personalizado. -Ejercicio para potencializar los sentidos y emociones. -Platica acerca de la inteligencia emocional (CE). -Ejercicio ”Detectando emociones en mi cuerpo” -Reflexión con un pensamiento que impulsa a seguir adelante. -Ejercicio para elaborar un proyecto de vida. -Escuchar el poema: “La noche quedó atrás”. -Se les pide a los participantes que lleven para la siguiente sesión una carta escrita por un familiar cercano con mensajes positivos y buenos deseos. -Ejercicio escribir buenos deseos para los demás. -Reflexión “La casa”. -Lectura de las cartas de sus familiares. -Entrega de reconocimientos a los participantes por su colaboración en el programa psicoeducativo personalizado. -Se finalizó con un convivio. Todos los participantes tomaron una actitud diferente frente al divorcio. Puede haber influenciado el hecho de que tres de ellos tomaron la decisión de divorciarse y a los otros tres su pareja fue quien tomó la decisión¸ sin embargo para todos hubo consecuencias de diferente índole después de haberse 133 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II divorciado. Para Beto y Mari una de las consecuencias fue trabajar en exceso como una forma de distraerse y sobrellevar el divorcio, ellos comentan: “Trabajo de lunes a domingo para mantenerme ocupado" (Beto, 50 años); “Yo no salía de mi encierro nada más me la pasaba de la casa al trabajo” (Mari, 42 años). Otra consecuencia que se observó en una participante fue el consumo de sustancias toxicas como fumar en exceso: “Durante todo el día fumo hasta dos cajetillas de cigarros” (Lulú, 70 años). El miedo y el deseo de muerte se manifestó en dos de las participantes: “A veces siento que ya no puedo más con los problemas en mi casa. He intentado quitarme la vida tomando unas pastillas” (Moni, 36 años). “Me daba miedo salir a la calle sola, sentía que me iba a caer o me iban a atropellar en algún lugar y nadie de mi familia lo iba a saber” (Pau, 47 años). En cuanto al género una consecuencia que se observó en todas las mujeres fue que al divorciarse tuvieron que tomar doble rol, ya que tenían que salir a trabajar y a la vez atender la casa y los hijos. Mientras que los hombres conservaron su mismo rol de proveedor y para satisfacer sus necesidades básicas se apoyaban en alguien del sexo femenino. Pau y Beto mencionan: “Me encargo de la casa y de mis hijos. Al principio se me hizo difícil trabajar porque nunca había trabajado ya que siempre me dediqué al hogar” (Pau, 47 años). “Los fines de semana veo a mis hijas y les llevo dinero. Contraté a una persona que me lava y me plancha la ropa y la comida la compro en la calle” (Beto, 50 años). Después de la intervención psicoeducativa Después de la intervención psicoeducativa los participantes alcanzaron su autonomía, fortalecieron su autoestima, se dedicaron más tiempo a ellos, aprendieron a autoconocerse, a manejar sus emociones, cambiaron su actitud negativa ante el divorcio y se favoreció la elaboración del duelo. 134 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Los participantes comentan: Beto (50 años) “Tengo mi autoestima más alta, aprendí a auto conocerme, a saber perdonar, desechar mis rencores y ahora me doy un día de descanso. Mi nueva frase es vida nueva, todo nuevo”. Para Rafa (51 años) “El divorcio al principio es doloroso pero comprendí que todo tiene un principio y un final. En Moni (36 años) se observó que ahora tienen un empleo más estable y que le agrada. Sale más y dice tener más energía. En cuanto a Pau (47 años) “Ahora me siento libre de salir a donde yo quiera. Cuando veo a mi ex marido siento como lástima, ya no siento coraje porque no entiende, no comprende que él está mal. Ahora ya no siento cariño por él, que haga su vida a parte si no entiende”. Respecto al programa psicoeducativo personalizado los participantes comentan que fue de su agrado el hecho de que haya sido a domicilio y que se adecuó a las necesidades de cada uno. Además de que los participantes notaron en ellos cambios y buenos resultados en su actitud frente al divorcio. Pau comenta: “En este tiempo me he sentido más mejor, más segura, más confiada, con menos miedos como antes tenía. Creo que si me sirvieron los talleres, me gustó que fueran a mi casa porque yo no hubiera ido si esto hubiera sido grupal porque me da pena decir mis cosas en delante de los demás” (Pau, 47 años). Moni dice: “Si me sirvieron las platicas que me dieron ustedes psicólogas porque opino que cada quien agarró el pedacito que necesitaba y mi pedacito fue que aprendí a valorar las cosas, a no estar sola, a asimilar y reconocer lo que me duele, sacarlo y no quedármelo” (Moni, 36 años). Para Rafa: “En mi caso me gustó que me dieran las pláticas a domicilio porque si no hubiera sido así, no hubiera asistido nunca por falta de tiempo” (Rafa, 51 años). 135 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Discusión Después del divorcio se suscita un duelo que debe ser elaborado ya que de lo contrario puede llevar a la persona a un desajuste emocional, por tal motivo es necesario que el doliente se atienda para que cierre el ciclo con la ex pareja y el duelo quede resuelto. Por dicha razón este estudio se centró en atender psicológicamente a las personas divorciadas mediante un programa psicoeducativo personalizado con el objetivo de favorecer la elaboración del duelo y que las personas lleguen a la individuación. De esta manera se favoreció un cambio de actitud de los participantes ante el divorcio, transformando sus creencias negativas por positivas y así vieron al divorcio como una experiencia de aprendizaje y crecimiento. Todo esto se logró a través de las sesiones psicoeducativas pues como plantea Ocio (2012) la psicoeducación como la información que se ofrece a las personas para orientar y ayudar a identificar con mayor entendimiento y claridad un problema y así enfocar adecuadamente su resolución favoreciendo la salud y calidad de vida. La psicoeducación tiene un carácter promocional o preventivo y su finalidad principal es informar y perseguir un cambio (Fiorentino y Labiano, 2008) tal como se presentó en todos los participantes quienes mostraron cambios positivos en la manera en que se colocaron frente al divorcio y la actitud que adoptaron después del programa psicoeducativo. Es importante tomar en cuenta que toda intervención requiere de ser evaluada, el objetivo es medir los efectos de un programa de acuerdo a las metas que se propuso alcanzar, a fin de contribuir a la toma de decisiones y mejora del mismo (Aciego, Domínguez y Hernández, 2003), por lo que este programa psicoeducativo personalizado se evaluó en cortes arbitrarios comprendiendo un antes, durante y pasado un periodo de tres meses se realizó la evaluación de seguimiento. Cabe señalar que los cambios en su actitud y estilo de vida fueron más notorios durante la evaluación de seguimiento. Por todo lo dicho anteriormente las intervenciones a través de un programa psicoeducativo tendrán como objetivo disminuir las tasas de mortalidad y morbilidad, incrementando hábitos y conductas saludables, modificando 136 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II comportamientos de riesgo, promoviendo comportamientos de autocuidado, brindando servicios de atención a la salud y formando redes de apoyo. Conclusiones A manera de conclusión se puede decir que el programa psicoeducativo personalizado favorece a la elaboración del duelo para las personas que atraviesan por un divorcio. Reconociendo al participante como una persona capaz de conocer y asumir la información que se tiene acerca de su estado emocional. Para con ello ser capaz de cuidar de sí mismo, alcanzando la individuación. Es decir, la tarea psicoeducativa promueve que el problema sea afrontado, que la pérdida del ex cónyuge sea aceptada, y por ende sea asumida, que la persona pueda hacer los cambios necesarios en su vida posicionándose críticamente frente al divorcio, para comenzar a pensar en un nuevo proyecto vital donde ya no está el ex cónyuge. Referencias Aciego, R. Domínguez, R. y Hernández, P. (2003). Evaluación de la mejora en valores de realización personal y social en adolescentes que han participado en un programa de intervención. Revista Psicothema, 15(4), 589-594. Álvarez-Gayou, J. (2004). Cómo hacer Investigación Cualitativa. Fundamentos y Metodología. México: Paidós Educador. Anónimo (2008). Afirman que el hombre sufre más la soledad que la mujer. Clarin.com. Sociedad. España. Recuperado de: http://violenciaiecs.blogspot.com/2009/10/los-hombres-sufren-mas-la-soledad-que.html. Bucio, M. (2007). El reajuste emocional ante la pérdida de la pareja. 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Su organización está dada por pautas transaccionales que son las formas en que cada miembro de la familia promueve y controla la conducta de los otros, al mismo tiempo que es influido por el sistema familiar, estas pautas de organización están reguladas por las demandas invisibles y expectativas que deben ser cubiertas y en donde se establece la forma y el tiempo en que deberá cumplirse a través de una complementariedad de funciones entre los miembros del sistema. Minuchin & Fishman (2008) y Umbarger (2008) distinguen diversos tipos de subsistemas que conforman a las familias, entre ellos el conyugal, el parental y el fraterno, para hacer el cambio de uno a otro las familias deben atravesar un proceso de adaptación primero con la pareja y después con la llegada de los hijos. Para diferenciarse los subsistemas y la familia de otras hay entre ellos límites o fronteras que establecen la forma en que deben interactuar las distintas unidades del sistema total y surgiendo así la estructura familiar. Zuk & Boszormenyi-Nagy (2006) señalan que existe una relación entre la estructura familiar y la formación o estructuración de la personalidad, para lo cual es indispensable que entre los esposos se establezca una coalición parental y así mantener los límites adecuados entre las generaciones además de desempeñar sus respectivas funciones o papeles vinculados tanto con su sexo como con las funciones que se atribuyen al subsistema que corresponden o que integran. 139 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Entendiendo el rendimiento académico como el promedio de calificaciones obtenidas por los estudiantes a lo largo de su trayectoria escolar a nivel licenciatura, desde una visión sistémica son distintos factores los que intervienen en éste. Por un lado encontramos las características académicas de los estudiantes, que no sólo tiene que ver con su desempeño actual sino con todo el bagaje cultural, académico e incluso hábitos de estudio con los que cuenta (Eccles et al, 1993; Lozano & García, 2000; Huesca Ramírez & Castaño Corvo, 2007); sumándole la conformación de la familia, de los subsistemas y sus límites, el cómo se relacionan sus integrantes y cuáles son las reglas o parámetros implícitos y/o explícitos bajo los cuáles funcionan estableciendo jerarquías y expectativas para cada integrante (Jiménez, 2006; Linares, 2006). La presente investigación tuvo como objetivo identificar la estructura familiar desde el discurso de los estudiantes de psicología del “Centro Educativo Lipro” que tienen alto y bajo rendimiento académico a través de: Describir las características personales de los estudiantes tales como: sexo, edad, grado escolar, promedio general y estatus académico. Describir algunas de las características de la familia de los estudiantes tales como: quienes viven en casa, edad, número de hijos, ocupaciones, nivel de escolaridad máximo de quienes viven en casa. Describir los subsistemas que integran las familias de los estudiantes tales como: conyugal, parental, fraterno o filial y otros. Describir los límites que se presentan en las familias de los estudiantes. Describir las pautas transaccionales en las familias de los estudiantes. Contrastar las descripciones de los estudiantes de bajo contra los de alto rendimiento sobre la estructura familiar y su influencia en el rendimiento académico. 140 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Método La presente investigación se realizó desde un enfoque cualitativo, descriptivo, etnográfico (Glaser & Strauss, 1967; Hernández, Fernández & Baptista, 2006). Para la muestra se incluyeron cuatro hombres y tres mujeres seleccionados por conveniencia (Creswell, 2003) del turno matutino del Centro Educativo Lipro siendo el turno en que se tiene el mayor número de alumnos, siendo casos extremos atípicos (Polit & Hungler, 2007) donde todos cumplieron la característica de ser los más altos o bajos promedios de calificación del turno; se incluyeron informantes que estaban viviendo en casa de sus padres y que cursaban como mínimo el segundo semestre dentro de la institución para el calendario escolar 2010 A, sólo se excluyó un informante con bajo promedio por no estar viviendo con sus padres. Se realizaron de una a dos entrevistas semiestructuradas con cada informante en una de las aulas de la institución que en esos momentos estuviera disponible, con una duración de una hora aproximadamente tratando de recabar toda la información en la primera entrevista y realizando una segunda entrevista sólo en los casos que fue necesario para complementar la obtención de datos requeridos. Las entrevistas fueron realizadas y audio-grabadas por el investigador. Inicialmente se solicitó la autorización y un listado del promedio de los alumnos del turno matutino a la coordinación de Psicología del Centro Educativo Lipro, se contactó con ellos de manera directa y se les solicitó su autorización para participar en la investigación, una vez que decidieron participar en la investigación firmaron una carta de consentimiento. A uno de los informantes se canalizó a terapia psicológica una vez que se concluyó las entrevistas debido a la problemática familiar que presentaba. 141 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II El método utilizado fue análisis de contenido (Krippendorff,1990) para el procesamiento de los datos obtenidos de las entrevistas, a través de la segmentación se detectaron los temas y patrones que surgen en los discursos de los informantes para asignar rótulos o códigos de los fragmentos que representan estos temas llegando a la etapa de codificación; se exploró cada área temática, presentando información detallada para cada categoría y posteriormente se redujo la información a los puntos esenciales; dichas categorías se construyeron basadas en el modelo estructural y una vez establecida la clasificación categórica se buscó en el discurso de los informantes los subsistemas por los que está compuesta su familia, los límites que se presentan así como las pautas transaccionales, una vez analizada esta información de cada informante se procedió a contrastar las descripciones de los informantes con bajo y alto rendimiento, considerado a partir de las calificaciones obtenidas en su trayectoria escolar de licenciatura (Ulin, Robinson & Tolley, 2006). Resultados Como resultado de la metodología empleada y los objetivos planteados, se encontró que entre más alto sea el nivel de escolaridad de cualquiera de los miembros de la familia más posibilidad habrá de que se presente más alto rendimiento académico aunado a las expectativas que se tienen sobre las calificaciones y del ejercicio de la profesión que tienen los padres sobre los hijos, en los alumnos con mayor rendimiento académico se les pedían calificaciones más altas y en caso de no conseguirlas se les pedía una explicación de lo ocurrido, también se espera que al terminar los estudios ejerzan su profesión mientras que en los de bajo rendimiento no hay exigencia sobre calificaciones y los alumnos tienen la creencia de que los padres no esperan nada de su profesión y de ellos como egresados. Es importante para el rendimiento académico que los estudiantes reconozcan al menos a uno de los padres que vive con ellos como figura de autoridad y las consecuencias de obtener altas o bajas calificaciones y de cumplir o no las reglas establecidas en casa pero también que se hagan cumplir por parte de la(s) 142 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II figura(s) de autoridad; es de destacar como significativa la diferencia de edad entre los padres e hijos de alto y bajo rendimiento académico pues en los de alto rendimiento al menos uno de los padres tenía 25 años en el momento del nacimiento del estudiante, mientras que en los de bajo rendimiento ninguno de los padres había cumplido 25 años. En la elección de la carrera los estudiantes de alto rendimiento académico tenían como única elección de profesión Psicología aún cuando los padres preferían una profesión distinta para que estudiaran sus hijos; sin embargo, los estudiantes de bajo rendimiento académico tenían preferencia por dos o más profesiones de distinta área (salud, administración, educación, etc.), estando en primer lugar inicialmente una licenciatura distinta a Psicología. No se encontró diferencia en las obligaciones y responsabilidades que tienen en casa; en ambas poblaciones son los padres o algún otro miembro de la familia quien solventa los gastos de la casa y los escolares y si el estudiante trabaja sus ingresos son para sus gustos y no para aportaciones a casa o escuela; todos coinciden en que nueve y diez son altas calificaciones y seis y siete son bajas calificaciones además de considerar las matemáticas como la materia más difícil de toda su trayectoria escolar y que el lugar al que acuden para estudiar es su habitación. Discusión y Conclusiones Esta investigación difiere de otras investigaciones que se han realizado principalmente en las edades de los participantes considerados, las investigaciones que más se han desarrollado son a nivel de educación básico (primaria, secundaria) e incluso el bachillerato (Garbanzo, 2007), (Caso-Niebla & Hernández-Guzmán, 2007), (Palomar & Torres, 2006) mientras que la población que se estudió en esta investigación fue de nivel licenciatura. Aunque en la adolescencia- juventud se atraviesa un proceso de independencia e individuación, la familia sigue siendo un sistema en el cual está inmerso el estudiante y continua participando en su formación de hábitos de 143 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II estudio, detección de habilidades o dificultades y su trayectoria escolar pues no sólo hay expectativas respecto a sus estudios sino también en el joven mismo, incluyendo la solvencia económica por parte de los padres respecto al pago de los estudios. Nuestros hallazgos sugieren que además del nivel de escolaridad de los padres también el de la familia extensa (tíos, abuelos, primos, etc.) está relacionada con el rendimiento académico siempre y cuando vivan en la misma casa del estudiante pues la familia es uno de los contextos donde los modelos, oportunidades y expectativas educativas son más influyentes en la formación de la personalidad de individuo y que a partir de sus recursos y expectativas aparecen como factores responsables del alto rendimiento académico. Valdés (2007) señala que a mayor nivel socioeconómico y/o de escolaridad de los padres estos expresan más apoyo y aliento a sus hijos denotando interés por sus logros intelectuales teniendo altas aspiraciones no sólo educativas sino también ocupacionales, lo que los lleva también a tener una supervisión más cercana respecto al rendimiento académico del hijo participando más en las actividades escolares, teniendo mayor contacto y colaboración con los educadores transmitiendo así la idea de que la escuela es importante y no delegando la responsabilidad de la educación de los hijos a la escuela sino haciéndose partícipes de la misma. El rendimiento académico en la etapa estudiantil a nivel licenciatura y el desempeño profesional se han relacionado con las expectativas de los padres y la estructura familiar, apareciendo características afines en los de alto rendimiento, donde los padres esperan que los hijos se desempeñen profesionalmente en la psicología y exigen que obtengan calificaciones altas; por el contrario en los de bajo rendimiento dichas expectativas están más enfocadas en la independencia del estudiante sin importar si es en su profesión o no, habiendo menos exigencia respecto al rendimiento académico obtenido. Contrario a la investigación realizada por Juli, Ramos, & Cid (2008) y Valdés (2007) donde señalan que los hijos de mujeres casadas presentan menor 144 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II repetición y abandono escolar, mientras que los niños que viven con ambos padres biológicos presentan menor atraso escolar y más alto rendimiento académico; en nuestro estudio los datos sugieren que esto no es así, pues encontramos estudiantes con alto rendimiento académico en familias de madres solteras, segundas nupcias o que el informante vive con ambos padres biológicos; sin embargo concuerdan en que el estado civil de los padres al parecer no se vincula con el rendimiento académico de los estudiantes Esta investigación se realizó en periodo cercano a los exámenes finales lo que pudiera afectar de una u otra manera la respuesta de los estudiantes debido a lo que podrían o no esperar de sus calificaciones por encontrarse en un periodo cercano a la entrega de boletas de calificaciones. Respecto a la diferencia de edades entre padres e hijos de al menos 25 años sería indispensable investigar si este factor correspondería a una diferencia generacional y si la diferencia de edades entre padres- hijos es de gran importancia en el rendimiento académico de los hijos pues no fue objetivo de este estudio. Se sugiere investigar si la diferencia de edad entre padres- hijos está relacionada con los estilos de crianza, establecimiento de límites entre subsistemas y el rendimiento académico. Referencias Caso- Niebla, J., & Hernández- Guzmán, L. (2007). Variables que inciden en rendimiento académico de adolescentes mexicanos. Revista Latinoamericana de Psicología, 39(3), 487- 501. Creswell, J. (2003). Research design. Thousand Oaks: Sage. Eccles, J., Midgley, C., Wigfield, A., Buchanan, C.M., Reuman, D., Flanagan, C., & MacIver, D. (1993). Development during adolescence: The impact of stageenvironment fit on young adolescents´experiences in school and families. 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II FUNCIONAMIENTO FAMILIAR Y CONSUMO DE DROGAS EN ADOLESCENTES DE BACHILLERATO Cecilia Colunga Rodríguez* Mario Ángel González* Saúl Martínez Prado* Roberto Oropeza Tena** Bertha Alicia Colunga Rodríguez*** Julio César Vázquez Colunga**** Claudia Liliana Vázquez Juárez***** *Universidad de Guadalajara ** Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo *** Secretaría de Educación Jalisco **** Universidad Nacional Autónoma de México *****Universidad Enrique Díaz de León La Organización Mundial de la Salud (2008), define a las drogas como cualquier sustancia psicoactiva que en el interior de un organismo puede modificar su percepción, estado de ánimo, cognición, conducta o funciones motoras. En las últimas décadas el fenómeno del consumo de drogas se ha extendido por todo el mundo poniendo en evidencia que se trata de un problema de salud grave. Este problema se ha incrementado de forma alarmante, tanto en los países desarrollados como en los países subdesarrollados. Las consecuencias de este fenómeno se manifiestan con una amplia gama de problemas de salud, psicológicos, familiares, sociales y económicos. Este problema tiene mayor impacto en la población adolescente que es el grupo más vulnerable, y en donde el inicio del problema se presenta cada vez en edades más tempranas. En el fenómeno de la adicción se identifican tres grandes áreas: tabaco, alcohol y las drogas ilegales (Stanton y Todd, 1999). Es importante mencionar que en términos generales las cifras de incidencia y prevalencia de drogadicción va en aumento como problema social y de salud pública; el consumo de drogas se vuelve complejo y cobra importancia porque involucra diversos factores como son: la oferta y la demanda, el contexto social y cultural, la estructura familiar, las 147 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II características de personalidad de los consumidores, las propiedades de las sustancias adictivas, el grupo de pares, escolares y de la comunidad. Las adicciones han sido abordadas desde diferentes enfoques de la psicología como son: cognitivo conductual, psicoanalítico, psiquiátrico, entre otros. Estas modalidades han tenido variados grados de éxito según una multitud de factores, sin embargo, casi todas ellas abordan la adicción, ante todo como un problema del individuo, es decir un problema localizado en el “cuerpo” o la “personalidad”. Se ha prestado poca atención a los aspectos interpersonales de la adicción, excepto la influencia del grupo de pares, tal como se la encara en ciertos grupos de auto-asistencia como AL-ANON y familias anónimas, que hacen hincapié en la familia. Aunque existe literatura especializada sobre familias de drogadictos desde la década de 1950 hasta años recientes se ha prestado muy poca atención a los factores familiares dentro del campo general (Marcos y Garrido, 2009). Desde otro punto de vista, la terapia familiar sistémica no se pregunta por las causas de la drogadicción, sino por las pautas relacionales y reglas que mantienen la adicción de una persona dentro de un sistema familiar. Este modelo es circular y no considera que una causa conlleve un solo efecto, sino que los procesos que se van sucediendo están determinados por varios factores y se mantienen si cumplen una finalidad que les da sentido. Esta finalidad es a veces, difícilmente perceptible por el propio sistema, pero cualquier movimiento que pone en peligro el equilibrio del sistema, en nuestro caso el sistema familiar, es rechazado o se vive como amenazador y consecuentemente hará falta mucha energía y esfuerzo por parte de todos los miembros de la familia si quieren cambiar cualquier situación que conlleve modificaciones en las relaciones, cambio de roles, autonomía de los miembros, etc (Stanton y Todd, 1999). Diferentes autores plantean la importancia de abordar terapéuticamente el problema de la adicción desde el enfoque de la terapia familiar sistémica. El miembro de la familia que presenta un síntoma o problema se considera como una expresión de la disfunción familiar sistémica. Por tanto la resolución del problema 148 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II se supedita al cambio de la estructura familiar. Los cambios en los diferentes miembros del sistema familiar pueden afectar favorablemente al problema, puesto que se concibe la familia como un todo interconectado (Freixa y Miró, 1993). Stanton y Todd (1999), afirman que si se encara la adicción, no solo como una predisposición fisiológica, sino como un fenómeno familiar, debemos preguntar en que difieren estas familias de otras. También debe preguntarse por qué se escoge este síntoma, y que función cumple. Es relevante tener en cuenta que este modelo no niega los factores biológicos, pero tampoco son de su especial interés; el modelo hace énfasis en conocer como se convierte en problemático un determinado comportamiento, cómo se mantienen en el tiempo o se estructura, a veces, como nexo de relación dentro de un sistema familiar y cómo esto va desencadenando estilos de relación que pueden favorecer la continuidad de la drogadicción o su transmisión a la generación siguiente. Desde este punto de vista, la persona que consume drogas y su familia tienen un papel activo muy importante para ayudar a resolver el problema o minimizarlo en lo posible. La intervención terapéutica desde este modelo es la Terapia Familiar Sistémica. En este enfoque terapéutico el objetivo es redefinir las pautas relacionales que sitúen a los diferentes miembros de la familia en posiciones que ayuden a invalidar la situación problemática anterior, de manera que el estilo relacional que ha perpetuado el problema deje de tener sentido. Esto permitirá que se inicien nuevas pautas de relación entre los miembros de la familia, que favorezcan la autonomía y el crecimiento de cada uno de ellos sin necesidad de los síntomas. El objetivo del presente trabajo fue determinar la asociación entre el funcionamiento familiar y el consumo de drogas en adolescentes de la preparatoria pública del municipio del Salto, Jalisco. Método El diseño del estudio es de tipo cuantitativo, transversal, descriptivo y analítico. Participaron 145 adolescentes de la preparatoria regional pública del municipio del 149 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Salto Jalisco, con edades que se distribuyen de la siguiente manera: de 15 a 17 años el 75%, de los 18 a los 20 años el 23% y sólo el 3% de 21 años en adelante. El 95% de los adolescentes eran solteros. La selección de la muestra fue mediante un proceso no probabilístico, seleccionados por oportunidad, incluidos por casos consecutivos. Instrumentos Se utilizó la Escala de Funcionamiento Familiar de Espejel que contiene 40 reactivos de opción múltiple, con nueve dimensiones: autoridad, control, supervisión, afecto, apoyo, conducta disruptiva, comunicación, afecto negativo y recurso. La dimensión de autoridad se define como aquellas personas y actividades que ejercen poder y mando; la dimensión de control se define como las personas y actividades que verifica que si lo que ocurre concuerda con lo que supuestamente debiera ocurrir; la tercera dimensión denominada supervisión considera a las personas y actividades que vigilan a los otros integrantes de la familia, otorgan el visto bueno bajo un criterio de calidad de acuerdo a lo que se espera que suceda. La dimensión denominada afecto se refiere al patrón de comportamientos observables que es la expresión de sentimientos (emoción) experimentados subjetivamente. La dimensión de apoyo hace referencia a la protección, auxilio o favor de los integrantes de la familia brindado a otro u otros en determinada situación de necesidad. La dimensión conducta disruptiva hace referencia al conglomerado de conductas inapropiadas que “obstaculizan” la “marcha normal” de la dinámica familiar. La dimensión comunicación abarca el proceso mediante el cual se puede transmitir información entre los integrantes de la familia. El afecto negativa es la dimensión que hace referencia al patrón de comportamientos observables que es la expresión de sentimientos (emoción) experimentados subjetivamente que interrumpe u obstaculiza la dinámica familiar. Por último, la dimensión recurso son las habilidades empleadas para solucionar los obstáculos familiares. El instrumento tiene una confiabilidad medida por el Coeficiente Alfa de Cronbach de 0.75. 150 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II También se utilizó la Cédula Internacional de Entrevista Diagnóstica WHOCIDI 2.1 (1997), la cual considera distintos criterios para diagnosticar dependencia a sustancias adictivas: conjunto de manifestaciones fisiológicas, conductuales y cognoscitivas, en el cual el consumo de una droga adquiere la máxima prioridad para el individuo, que se manifiesta por tres o más síntomas en algún momento, en los 12 meses previos. Es una entrevista altamente estructurada, resultando de la combinación del DIS y del PSE y se basa en los criterios diagnósticos del DSMIII-R y el CIE-10. Análisis estadístico El análisis descriptivo se expresó en medias, porcentajes y desviaciones estándar. Se usó la prueba de X2 para determinar asociación entre variables. El análisis estadístico se realizó por medio de la paquetería SPSS Versión 17.0. Resultados Se observó una predominancia de adolescentes entre 15 y 17 años (75%). El 95% eran solteros y sólo 7 de los encuestados vivían en unión libre, sobresale la frecuencia de familias de tipo nuclear con 72%. En la Tabla 1 se presenta la frecuencia y porcentaje del consumo de tabaco, alcohol y otras drogas, en ella se observa que la frecuencia en el consumo de alcohol, es más elevada que en el caso de tabaco o de otras drogas (75%). Tabla 1. Frecuencia de consumo de drogas SUSTANCIA Tabaco Alcohol Drogas SI F 60 109 17 NO % 41 75 12 F 81 34 117 % 56 23.5 80 Por otra parte, en la Tabla 2 se describen las frecuencias y porcentajes de la funcionalidad por dimensiones, los datos indican que las dimensiones 151 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II “Conducta disruptiva” y “afecto negativo” en la mayoría de los participantes es común, así también, existe un porcentaje elevado en disfuncionalidad en las dimensiones: control, afecto y comunicación. Tabla 2. Funcionalidad familiar por dimensiones DIMENSION FUNCIONAL DISFUNCIONAL F % F % Autoridad 96 66.0 49 34.0 Control 79 54.5 66 45.5 114 79.0 31 21.0 79 54.5 66 45.5 131 90.0 14 10.0 Conducta disruptiva 60 41.0 85 59.0 Comunicación 74 51.0 71 49.0 Afecto Negativo 39 27.0 106 73.0 Recurso 95 65.5 50 34.5 Funcionalidad familiar 92 63.0 53 37.0 Supervisión Afecto Negativo Apoyo Al analizar estadísticamente la posible asociación entre funcionalidad familiar y uso reportado de alguna sustancia psicoactiva, se encontró asociación entre funcionalidad en su calificación total y el uso de drogas, reflejado por una p<0.05 (Ver Tabla 3). Tabla 3. Asociación entre funcionalidad familiar y uso de drogas N Chi2 p Tabaco 141 0.38 Alcohol Drogas 143 134 0.93 3.85 SUSTANCIA OR IC 0.53 0.8 0.38 - 1.71 0.33 0.04 0.66 0.36 0.67 - 1.64 0.11 - 1.14 152 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Al analizar las puntuaciones arrojadas por dimensiones del instrumento de Espejel y el consumo de tabaco reportado por los estudiantes, se encontró asociación estadísticamente significativa, con las dimensiones de control, supervisión y afecto, no así en el resto de las dimensiones. En lo que respecta a la asociación entre funcionalidad familiar y consumo de alcohol reportado, existe asociación estadística sólo con la dimensión de conducta disruptiva, no así con el resto de las dimensiones, además se aprecia la asociación encontrada entre el consumo de drogas ilícitas reportado y las dimensiones de funcionalidad familiar, sólo se encontró asociación estadística en tres dimensiones: supervisión, apoyo y comunicación; no así en el resto de dimensiones donde el valor de p encontrado, fue superior a 0.05. Tabla 4. Asociación por dimensiones entre funcionalidad familiar y uso de sustancias adictivas Chi2 P OR Intervalo de confianza Control Supervisión 4.50 6.75 0.03 0.00 0.48 0.33 0.23 – 1.00 0.13 – 0.84 Afecto 4.50 0.03 0.48 0.23 – 1.00 5.21 0.02 0.41 0.17 – 0.95 4.84 3.56 4.88 0.02 0.05 0.02 0.31 0.30 0.25 0.09 – 1.04 0.07 – 1.35 0.06 – 0.88 DIMENSIÓN Tabaco Alcohol Conducta disruptiva Drogas ilícitas Supervisión Apoyo Comunicación Discusión Hoy en día, los adolescentes están expuestos a estas sustancias en una edad en la que sienten todavía la presión de hacer lo mismo que sus compañeros y en la época de la infancia cuando más tienden a rechazar los consejos de personas adultas, es por ello que resulta ser un tema de relevancia social digno de estudio enfatizando los factores familiares determinantes en esta problemática. 153 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II En general, lo que se observa en el presente trabajo y en otros elaborados en las últimas décadas, es una iniciación de consumo de alcohol y tabaco a edades tempranas y posteriormente, el inicio y permanencia en el consumo de otros, ante lo cual los padres son incapaces de identificar oportunamente. Lo anterior puede deberse a la falta de adecuados canales de comunicación y convivencia, así como a las características particulares de los padres y la historia de consumo de drogas de estos. Se han distinguido cuatro etapas en el proceso adictivo, consumo de cerveza o vino, consumo de cigarrillos y licores de alta graduación, consumo de marihuana y consumo de otras drogas ilegales diferentes a la marihuana. En otras palabras, el consumo de una determinada sustancia puede facilitar el acceso a otras sustancias en jóvenes de familias sumamente disfuncionales, es decir, la familia ejerce una gran influencia sobre el consumo de drogas en sus miembros, de tal manera que puede actuar elicitando, neutralizando o inhibiendo tales conductas. La recomendaciones concuerdan con la caracterización de las dimensiones disfuncionales de los participantes de éste trabajo, ya que, entre más inadecuada sean las formas de expresión y manejo emocional y habilidades de afrontamiento, mayor es el poli-consumo de drogas. En las primeras fases de consumo, el comportamiento de los padres es crítico, y de su actuación va a depender que el adolescente se inicie en el consumo de cerveza, vino, experimentando cada vez con bebidas de más alta graduación. En fases posteriores a la iniciación, la calidad de las relaciones padre-hijo cobra importancia, si los vínculos son estrechos el consumo se frenará, de lo contrario evolucionará a formas más graves de abuso, tal y como se puede evidenciar en el presente trabajo, ya que las familias con mayor disfuncionalidad tienen a los jóvenes con poli-consumo. El modelo directo de los padres, las relaciones familiares deficitarias, actitudes de sobreprotección materna con conducta paterna ineficaz, prácticas educativas inadecuadas caracterizadas por 154 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II una excesiva permisividad o dureza, incomunicación y tensión, se encuentran relacionados con un mayor consumo de drogas. Tanto el ambiente familiar global como las relaciones entre sus miembros parecen relevantes para predecir posibles problemas en los adolescentes 5. El interés por el contexto familiar de los adolescentes, ha ido creciendo a partir de los años 70, concediéndose cada vez mayor importancia a la familia en la génesis, persistencia y disminución de los problemas relacionados con desordenes psicológicos, adicciones y problemas escolares. Los hábitos de la familia aseguran la salud y la seguridad a los hijos, así también será conveniente ampliar las líneas de investigación en torno a otros factores familiares construidos por sus características propias tales como perfil de los padres; situación socioeconómica y cultural entre otros. Así también, se pueden vislumbrar pautas de trabajo psicológico bajo el modelo sistémico, en donde los apoyos deben dirigirse, entre otros aspectos a: a) aceptar y comprender de una forma eficaz y efectiva la realidad y las necesidades de su hijo; b) sugerir pautas de crianza específicas, estrategias de interacción en las rutinas diarias y estrategias relativas a la facilitación de la integración del hijo al contexto familiar; c) proponer estrategias de manejo de los problemas de comportamiento; d) enseñar distintas habilidades sociales y destrezas para la solución de problemas propios de la vida en la comunidad. Referencias Calvete E. y Estévez A. (2009). Consumo de drogas en adolescentes: El papel del estrés, la impulsividad y los esquemas relacionados con la falta de límites. Adicciones, 21, 49-56. Consejo Nacional contra las Adicciones. (1997). Cédula Internacional de Entrevista Diagnóstica (WHO-CIDI 2.1). Recuperado de http://www.conadic.salud.gob.mx/ pprg/nom028_anexos.html. Espejel, E. (1997). Manual de funcionamiento familiar: la capacidad del sistema para enfrentar y superar cada una de las etapas del ciclo vital y las crisis por las que atraviesa. México: Universidad Autónoma de Tlaxcala. 155 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Feixas, G., y Miró, M. T. (1993). Aproximaciones a la psicoterapia: Una introducción a los tratamientos psicológicos. Barcelona: Ediciones Paidós. Marcos, J. y Garrido, M. (2009). La terapia familiar en el tratamiento de las adicciones. Apuntes de psicología 27, 339-362. Organización Mundial de la Salud. (2008). Programación para la salud y desarrollo de los adolescentes 2008. Serie de informes técnicos. Ginebra. Recuperado de http://www.who.int/maternal_child_adolescent/documents/atoz/es/index.ht ml Rosales P. C. y Espinosa S. M. (2008). La percepción del clima familiar en adolescentes miembros de diferentes tipos de familias. Psicología y Ciencia Social, 10, 64-71. Stanton, D. y Todd, C. (1997). Terapia familiar del abuso y adicción a las drogas. [3ª edición]. Buenos Aires: Gedisa. 156 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II FACTORES FAMILIARES Y PERSONALES ASOCIADOS AL RIESGO SUICIDA EN ESTUDIANTES DE NIVEL MEDIO SUPERIOR Liliana Guadalupe Bautista Villalva, Karol Stephany Castizo Acevedo José Agustín García Dircio Luis Enrique Morales Alarcón Lizbeth Pita Villamil Erick Salvador Ramírez Guerrero Perla Lucia Reyes Vargas Erika Yesely Vázquez Montiel Centro de Estudios Superiores Guerrero A.C. El suicidio podría definirse como un proceso que se inicia con la ideación en sus diferentes expresiones (preocupación autodestructiva, planificación de un acto letal, deseo de muerte), discurre por el intento suicida y finaliza con el suicidio consumado (Sánchez et al., 2010). Por esta razón, se considera que la investigación en ideación suicida, así como la identificación de factores asociados a ésta, resulta de particular importancia en la prevención del suicidio (Paneth y Susser, 2002; Pérez, 1999). De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año se suicidan casi un millón de personas, lo que supone una muerte cada 40 segundos. En los últimos 45 años las tasas de suicidio han aumentado en un 60% a nivel mundial. El suicidio es una de las tres primeras causas de defunción entre las personas de 15 a 44 años en algunos países, y la segunda causa en el grupo de 10 a 24 años; y estas cifras no incluyen las tentativas de suicidio, que son hasta 20 veces más frecuentes que los casos de suicidio consumado. Se estima que a nivel mundial el suicidio supuso el 1,8% de la carga global de morbilidad en 1998, y que en 2020 representará el 2,4% en los países con economías de mercado y en los antiguos países socialistas. En México el suicidio va en aumento, por lo que se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más graves, sobre todo entre los jóvenes, en 157 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II donde las defunciones se han vuelto la tercera causa de muerte en el país, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). De acuerdo con los datos de ese instituto, en 2010 se registraron 5 mil 12 suicidios en el país. El informe presentado en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, que se conmemora el 10 de septiembre, detalla que en el lapso de 1990 a 2010 su valor prácticamente se duplicó, al pasar de 2.3 a 4.5 suicidios por cada 100 mil habitantes. Cuatro de cada 10 mexicanos que cometieron suicidio tenían de 15 a 29 años, lo que representa la mayor proporción de fallecimientos, mientras que uno de cada nueve eran adultos de 60 años o más. La ideación suicida previa es uno de los factores de riesgo más importantes para el suicidio, y ha sido mucho menos estudiada que el intento suicida y el suicidio consumado (González, Berenzon, Tello, Facio y Medina-Mora 1998). González et al. (1998) citado por Monge, Cubillas, Román y Abril (2007) mencionan que existe un proceso previo al suicidio el cual comienza con la idea de suicidarse, pasa por los intentos de suicidio, hasta concluir con la muerte auto infringida o la consumación del acto. En el 2003 García (como se citó en Monge et al., 2007) define el intento de suicidio como cualquier acción que tenga el objetivo de quitarse la vida sin lograrlo. La ideación suicida es un fenómeno complejo en donde intervienen factores tanto personales, como familiares y escolares (Cheng et al., 2009). En relación a los factores familiares Monge et al. (2007) realizaron un estudio entre adolescentes de nivel medio superior donde concluyen que entre las variables familiares que representan un mayor riesgo que haya comportamientos suicidas, se señalan la percepción de un ambiente familiar negativo y la percepción de rechazo por parte de los padres. Se ha reportado asimismo que en los estudiantes varones de educación media superior la ideación suicida se relaciona principalmente con el afecto negativo (González y Andrade, 1995). Sánchez et al. (2010) en relación a la ideación suicida en adolescentes refiere que el funcionamiento familiar se relaciona positivamente con la autoestima y, negativamente, con la sintomatología depresiva y los problemas de integración 158 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II escolar se relacionan positivamente con la sintomatología depresiva y con la victimización escolar, éstas dimensiones tienen una relación directa con la ideación suicida. En hallazgos obtenidos por Jiménez, Mondragón y González (2007) constataron que la autoestima no se relaciona significativamente con la ideación suicida. Sin embargo, la evidencia empírica con respecto a la relación entre autoestima e ideación suicida es controvertida ya que en un estudio de Yoder y Hoyt (2005) se detectó una relación directa y significativa entre estas variables. El propósito de este estudio fue, en consecuencia, identificar factores familiares y personales relacionados con la ideación suicida en adolescentes de nivel medio superior, así como la frecuencia de dicho problema entre los adolescentes. Con base en las investigaciones previas se ha decidido relacionar la dinámica familiar, la autoestima y la depresión con la presencia de ideación suicida en los adolescentes. Método El estudio que se realiza es de tipo transversal descriptivo y correlacional entre las variables de interés: riesgo suicida, depresión, autoestima y funcionamiento familiar. La muestra total está conformada por 504 alumnos de nivel medio superior de instituciones públicas, de los cuales 264 son hombres y 240 mujeres, entre 15 y 20 años, la edad promedio es de 16 años. Se seleccionaron instituciones públicas de nivel medio superior del municipio de Chilpancingo de los Bravo, Guerrero y fueron elegidas al azar quienes autorizaron la aplicación de los instrumentos a los alumnos en horas clase. Las instituciones se encargaron de señalar a los alumnos que participarían en el estudio en base al tiempo disponible de los mismos, sin importar el grado que cursan. Los instrumentos son autoaplicados, con carácter confidencial y respondido en grupos de 40 participantes en el transcurso de una hora clase. Para medir el riesgo suicida se utilizó la escala de riesgo suicida de Plutchik et al. (1989). Se trata de un cuestionario de 15 ítems, con respuesta si-no. Cada 159 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II respuesta afirmativa puntúa 1. El total es la suma de las puntuaciones de todos los ítems. El punto de corte es de 6. Las cuestiones están relacionadas con intentos autolíticos previos, la intensidad de la ideación autolítica actual, sentimientos de depresión y desesperanza y otros aspectos relacionados con las tentativas de suicidio. Para medir la autoestima se utilizó la escala de Autoestima de Rosemberg (1965). Este test tiene por objeto evaluar el sentimiento de satisfacción que la persona tiene de sí misma. Está compuesta por 10 reactivos que se responden desde “muy en desacuerdo” a “muy de acuerdo”. Cada uno se puntua de 1 a 4. Los rangos para determinar el nivel de autoestima son: 30-40 puntos - autoestima elevada; 26-29 puntos – autoestima media y menos de 25 puntos – autoestima baja. Se utilizó la prueba de percepción del funcionamiento familiar FF-SIL (De la Cuesta et al., 1994) la cual indica el funcionamiento familiar mediante la evaluación de los componentes siguientes: cohesión, armonía, comunicación, adaptabilidad, afectividad, rol y permeabilidad. Existen dos ítems para evaluar cada componente. Se calificó otorgando valores a la frecuencia con que se presentó la situación, que va desde 1 punto, en casi nunca, hasta 5 en casi siempre. La puntuación final de esta prueba se obtiene de la suma de los puntos por ítems y permite clasificar a las familias en cuatro tipos: de 57 a 70 puntos como familia funcional, de 43 a 56 familia moderadamente funcional, de 28 a 42 familia disfuncional y de 27 o menos familia severamente disfuncional. Por último se utilizó la escala de Depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos de los Estados Unidos (CES-D por sus siglas en ingles). Fue desarrollada por Radloff en 1977 como instrumento de tamizaje para la detección de casos de depresión con base en su sintomatología. Para capturar e identificar la relación entre las variables de interés se hizo uso del programa estadístico SPSS en su versión 19. 160 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Resultados De la muestra total el 18.1% presenta riesgo suicida, de este porcentaje un 0.8% presenta mayor riesgo suicida. Por genero el 5.6% de las mujeres presenta riesgo suicida mientras un 4.6% presentan los hombres. En relación a la edad es el grupo de 15 y 16 años que presentan riesgo suicida con un porcentaje de 8.8% en total. Como se muestra en la tabla 1 la depresión y la dinámica familiar presentan una correlación significativa en relación al riesgo suicida, mientras que la autoestima no presenta correlación significativa alguna. Tabla 1. Correlación entre las variables consideradas en el estudio Variables Riesgo Suicida Depresión -.403** Dinámica familiar -.234** Autoestima .063 **p<.01 Los datos descriptivos revelan que una cuarta parte de la muestra total presenta algún tipo de depresión sin presencia de riesgo suicida. El 8.6% que presenta riesgo suicida con presencia de depresión; el 4.8% presenta depresión severa, 1.6% depresión moderada y el 2.2% depresión leve. Del total de casos que presentan riesgo suicida el 5% presenta dificultades en la dinámica familiar, el resto que equivale a un 5.2% que presentan riesgo suicida no presentan dificultades significativas en la dinámica familiar. De acuerdo a los componentes para evaluar la dinámica familiar como se muestra en la tabla 2, el 9.3% que representa a los sujetos con riesgo suicida obtienen puntuaciones bajas en los componentes de comunicación, roles y afectividad; componentes asociados a la capacidad de trasmitir experiencias de forma clara y directa entre los miembros de la familia, a la capacidad de los miembros de la familia de vivenciar y demostrar sentimientos y emociones 161 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II positivas unos a los otros; y al cumplimiento de las responsabilidades y funciones negociadas por el núcleo familiar. Tabla 2. Puntuación media por cada componente de la evaluación de la dinámica familiar. Dinámica familiar Cohesión Armonía Comunicación Permeabilidad Afectividad Roles Adaptabilidad Sin riesgo suicida Riesgo suicida Mayor riesgo suicida Total 7.85 7.46 6.93 6.57 7.98 7.27 6.79 6.32 6.04 5.87 6.00 5.98 5.51 6.13 7.00 7.75 5.75 6.75 7.25 6.00 7.25 7.70 7.33 6.82 6.52 7.79 7.10 6.73 El 8% de los sujetos que presentan mayor riesgo suicida obtienen puntuaciones bajas igualmente en los componentes de comunicación y roles. En tanto el 89.9% de sujetos que no presentan riesgo suicida obtienen altas puntuaciones en los componentes de afectividad, armonía y la cohesión. La armonía se refiere a la correspondencia entre los intereses y necesidades individuales con los miembros de la familia en un equilibrio emocional positivo, mientras que la cohesión se refiere a la unión familiar física y emocional al enfrentar diferentes situaciones y en la toma de decisiones de las tareas cotidianas. Conclusiones Los resultados muestran una mayor prevalencia de riesgo suicida en mujeres que hombres. La autoestima como en los estudios llevados a cabo por Jiménez, Mondragón y González (2007) no ha sido una variable que tenga una correlación significativa con la presencia del riesgo suicida. También se muestra que el porcentaje total de los adolescentes que presentan riesgo suicida, no presentan dificultades en la dinámica familiar, ni 162 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II presentan algún tipo de depresión, lo cual nos hace suponer que existen otros factores que deberán ser estudiados en investigaciones posteriores. Estos resultados aportan evidencia que permite fortalecer la información existente sobre la pertinencia de dirigir estrategias preventivas que promuevan la salud mental de los adolescentes, proporcionándoles herramientas adecuadas para evitar riesgos que atenten contra su salud. A su vez, se refuerza la extensa evidencia que sustenta por qué a los adolescentes se les sigue considerando una población en riesgo. Debido a la alta prevalencia de ideación e intento suicida en adolescentes de escuelas públicas de México, una sugerencia que se desprende de este estudio es que se realicen tamizajes dentro de las escuelas, para identificar de manera específica los factores dentro de la dinámica familiar que se presentan en los estudiantes que están en mayor riesgo de cometer suicidio, y darles la atención necesaria oportunamente, con lo que se puede abordar e incluso prevenir esta problemática. A su vez, se muestra también que existe un alto índice de depresión en los adolescentes sin estar relacionada con el riesgo suicida. Se hace notar que en la dinámica familiar la armonía, cohesión y afectividad favorecen para disminuir la presencia de riesgo suicida. Agradecemos a la Secretaria de Salud Guerrero y al Centro de Estudios Superiores Guerrero por financiar el proyecto y a las instituciones y estudiantes por su participación. Referencias Chávez, A. (07 de septiembre de 2012). En una década se duplicó la tasa de suicidios en México. Milenio, p.42 Cheng, Y., Tao, M., Riley, L., Kann, L., Ye, L., Tian, X., Tian, B., Hu, J. y Che, D. (2009). Protective factors relating to decreased risks of adolescent suicidal behavior. Child: care, health and development, 35, 313-322. 163 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II De la Cuesta, D., Infante, O., Perez, E. Gonzalez, I., Perez, C., Perez, C., et al. (1994) Manual de intervención en salud familiar. Recuperado de: http://bvs.sld.cu/libros/manual/indice.htlm González, C., Berenzon, S., Tello, A., Facio, D., Medina-Mora, M. (1998). Ideación suicida y características asociadas en mujeres adolescentes. Salud Publica México 40(5), 430-37. 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Comprende una serie de alteraciones físicas, conductuales y emocionales, y se agrupan en cuatro áreas que abarcan síntomas psicosomáticos, conductuales, emocionales y defensivos (Guerrero y Vicente, 2001). La profesión de docente universitario se ha considerado, desde hace tiempo, muy estresante (Calvete y Villa, 1999). El colectivo de la enseñanza universitaria es uno de los más afectados por estrés laboral, siendo esta causa el 50% de las bajas laborales en la Unión Europea (Guerrero y Rubio, 2005). En el caso del docente universitario español, la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior hace que el profesorado deba adaptarse a unos cambios importantes, sin un incremento de la financiación, en cortos periodos de tiempo y sin disminución del número de alumnos en el aula (Avargues y Borda, 2010). Por ello, no es improbable que pueda abocar a una situación de estrés laboral, lo que va exigir poner a punto sistemas de evaluación y sistemas de intervención. La evaluación del Síndrome del Burnout se ha realizado a través de distintos tipos de técnicas, como son la observación sistemática, las entrevistas estructuradas y los cuestionarios o autoinforme, siendo estos últimos los más utilizados por los investigadores. Como ejemplo cabe citar la Escala Mexicana de Desgaste Ocupacional, de Uribe (2010). No obstante, la recogida de datos por 166 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II autoinforme plantea dificultades, ya que requiere de otros datos objetivos para confirmar y ampliar los resultados (Martínez, 2010). Como contrapartida, la valoración de la conducta en el aula permite una confrontación objetiva y una triangulación de su percepción para el análisis de su comportamiento. La metodología observacional es el procedimiento más adecuado para el estudio de la conducta, suponiendo una estrategia muy válida para el estudio del comportamiento en el aula (Anguera, 2010). En este trabajo se analiza la conducta del profesor, durante su desempeño docente y de su alumnado. Método Metodología y diseño La metodología aplicada para este estudio es observacional, con un diseño nomotético, puntual y multidimensional (Anguera, Blanco y Losada, 2001). Participantes Los participantes fueron dos profesores universitarios de la Universidad de La Laguna, uno de ellos perteneciente a la rama de conocimiento Ingeniería y Arquitectura, impartiendo una asignatura obligatoria de primer curso con 47 alumnos y el segundo de la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas en una asignatura de tercer curso con 69 alumnos. Ambos participaron voluntariamente y ninguno presentaba síntomas de estrés debidos a su actividad docente. En los dos casos se pidió el consentimiento informado para permitir la grabación de sus sesiones de clase, tanto a los profesores como a su alumnado. Instrumentación Instrumento de Observación. El instrumento empleado en este estudio, Protocolo de Observación de Funciones Docentes en Universidad (PROFUNDO-UNIV), se basa en el Modelo 167 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II de Funciones Docentes de Hernández-Jorge (2005), combina sistemas de categorías y formatos de campo. Los primeros garantizan la recogida de distintos aspectos de un evento siguiendo un conjunto de criterios relevantes (Anguera 1979) y los segundos corresponden a un sistema exhaustivo y mutuamente excluyente entre las categorías que lo forman (Castellano y Hernández-Mendo, 2000). En la tabla 1 se expone su estructura. Instrumento de registro y codificación El registro de las sesiones de observación se ha realizado con una cámara de video SONY. Para la codificación de los comportamientos de los participantes se ha utilizado, como instrumento de registro, el software AUGEN v. β (elaborado por Montero, J., Montero, J. Computer Business Solutions, sin publicar) Tabla 1 Protocolo de Observación de Funciones Docentes en Universidad. MACROCATEGORÍAS Funciones CRITERIOS CÓDIGOS Organización externa Organización Comunicabilidad Docente Motivadora Control Comportamental Orientación y Asesoramiento Interacción Organización interna Conductas de dirección de las actividades. Refuerzo. Contingencias negativas. Guía, asesoría y retroalimentación. Revisión no verbal de la tarea. Intervención alumnos. de los Intervención de los alumnos y profesores. Categorías Instrumentales Organización del contexto Didáctico. Organización del Alumnado. OD OA Planificación académica. PA Explicación del Profesor. Respuesta al alumno. EP RA Refuerzo. Fomento de la Participación. RF FP Contingencia Negativa. CN Guía. GU Revisión No Verbal. RN Participación del Estudiantado. Responde al Profesor. Disrupciones de los Alumnos. PE RP DA Interacciones Generales. IG Otros comportamientos. Inobservable. X Y 168 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II El profesor sale del aula. Z Procedimiento Para realizar esta investigación se registraron los comportamientos de dos profesores de la Universidad de La Laguna seleccionados durante el curso 20102011, grabando doce horas por profesor durante su desempeño en clase. Para el análisis, se seleccionaron cinco sesiones de una hora de duración por cada profesor. Este número de sesiones vino dado por el análisis realizado a través de la Teoría de la Generalizabilidad (TG), con un diseño totalmente cruzado (observadores x códigos x sesiones), obteniendo que con cinco sesiones la fiabilidad pronosticada era adecuada, al superar el coeficiente de Generalizabilidad el valor de 0,90. Análisis Para el análisis de la fiabilidad mediante el coeficiente Kappa así como para el cálculo de las frecuencias relativas de los eventos se ha usado el programa SPSS versión 15, para la determinación de la Teoría de Generalizabilidad (TG) (Cronbach, Gleser, Nanda y Rajaratnam, 1972), el programa EduG, versión 6.0., y para el análisis secuencial el programa SDIS-GESEQ, v. 5.1 (Bakeman y Quera, 1996). Resultados Con objeto de comprobar la fiabilidad, se procedió a establecerla mediante dos procedimientos, el coeficiente Kappa y la Teoría de la Generalizabilidad. Los resultados obtenidos permiten afirmar que se alcanza la adecuada fiabilidad como para garantizar la calidad del dato (véase tabla número 2). Tabla 2. Datos de fiabilidad obtenidos para los registros de los Profesores Kappa Teoría de la Generalizabilidad Profesor 1 0,778 0,92 Profesor 2 0,886 0,99 169 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II La metodología observacional se inicia con un enfoque de macro-análisis, que consiste en la descripción y el estudio de la relaciones a través de medidas globales por medio de parámetros estáticos, en este estudio, en concreto se han medido las frecuencias relativas de la aparición de cada conducta (véase tabla número 3). El número total de conductas registradas fue de 245 en el caso del profesor 1 y de 1173 en el segundo. Tabla 3. Frecuencias relativas Profesor 1 y Profesor 2. CODIGOS OD OA PA EP RA RF FP CN GU RN PE RP DA X Y Z P1 .08 .01 .08 .18 .17 .04 .04 -- .06 .01 .18 .05 -- .02 .05 .01 P2 .04 -- .03 .16 .01 .08 .19 .02 .01 .06 .09 .17 .02 .01 .03 -- Nota: P1 Profesor 1; P2 Profesor 2. Los códigos se detallan en la tabla 1. Los códigos que presentan mayor frecuencia relativa, en el Profesor 1, son Explicación del Profesor (EP) y Responde al Alumnado (RA), en los códigos referidos al profesor y Participación del Estudiante (PE) en los códigos del alumno. Para el Profesor 2, los códigos referidos a éste con una frecuencia relativa más alta son Fomento de la Participación (FP) y Explicación del Profesor (EP) y, para los referidos al alumnado, Responde al Profesor (RP). Además de la información extraída del Macroanálisis, la metodología observacional permite, desde el microanálisis, estudiar las relaciones de contingencia temporal entre conductas, permitiendo desvelar las reglas regulan su mecánica interna. Analiza de forma ordenada que en el tiempo el comportamiento de un grupo, destacando el sujeto focal, objeto de estudio, en este caso, el profesor y su interacción con el entorno, el alumnado. Uno de los procedimientos utilizados para este tipo de enfoque es el análisis secuencial de retardos de Bakeman y Quera (1996), que sirve para detectar patrones de comportamientos (Sackett, 1979) y se basa en determinar si las secuencias de las conductas tienen lugar con mayor probabilidad de lo que cabría esperar por azar. Para ello, se elige una conducta criterio, a partir de la cual se 170 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II contabilizan las veces que las otras conductas, denominadas consecuentes, las siguen en el siguiente lugar de orden, dándose una dependencia positiva o excitatoria, cuando Z es mayor que 1,96, o negativa o inhibitoria, cuando Z es menor de -1,96. Esto quiere decir que cuando la relación es positiva la conducta antecedente sigue a la criterio con una probabilidad superior al azar, mientras que si es inhibitoria la probabilidad de no aparición de la conducta consecuente es superior a lo que se espera por azar. En el presente estudio se ha considerado conducta criterio toda aquella cuya frecuencia sea superior a cero. Se registra comportamientos de dos tipos de agentes, profesor y alumnado. Los resultados se presentan en la tabla número 4. En el primer profesor se registran una menor variedad de códigos de conductas que en el segundo. Ambos realizan organización del contexto didáctico, esto es, hacen uso de material didáctico de diverso tipo: ordenador, proyector, pizarra, etc. Cuando realiza esta conducta el primer profesor, le sigue con una probabilidad que supera el azar explicación (EP), sale de clase o se sitúa en algún lugar de la clase que no permite su registro en el video. Inhibe la conducta de responder al alumnado (RA). El segundo profesor, ante la misma conducta criterio, presenta las siguientes conductas: o bien explica (EP), realiza una planificación académica (PA), esto es, especifica actividades a desarrollar por el alumnado, revisa la tarea del alumnado de forma no verbal (RN), y también pueden darse conductas instrumentales, como no estar en zona observable (Y) o realizar otros comportamientos sin función docente, como colocar mobiliario del aula. Inhibe conductas antagónicas: refuerzo al alumno o que el alumno responda al profesor. Otra conducta de organización docente, la planificación académica, solo aparece como criterio en el profesor dos. 171 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Tabla 4. Análisis secuencial del conjunto de sesiones registradas Criterio OD Profesor 1 Consecuentes Excitatorio Inhibitorio Profesor 2 Consecuentes Excitatorio Inhibitorio EP (2,28) Z (3,52) Y(3,28 PA (5,42) RN (2,08) EP (2,12) X (2,34) Y (3,21) RF (-1,99) RP (-3,11) RN (2,94) X (2,94) OD (4,38) RP (-2,65) RA (-4,48) RF (-4,27) RP (-6,27) RA (-2,00) PA EP FP (2,59) IG (2,09) GU (5,59) PA (3,33) RA (-3,38) FP (9,22) RN (1,98) GU (2,41) PA (5,48) OD (5,56) PE (4,27) RA PE (6,11) RP (2,86 PA (-2,06) RN (3,82) PE (7,51) GU (2,48) RF (-3,23) RP (-3,22) EP (7,74) FP (4,54) RN (-2,09) RA (-2,12) RP (-3,10) FP RP (28,81) OD (-2,94) PA (-2,34) RA (-4,91) RF (-4,91) RN(-2,41) EP (-3,49) CN (-2,08) PE (-5,05) Y (-2,11) CN EP (5,40) OD (2,88) RN PE (6,29) Y (7,66) X (3,97) OD (2,08) RP (-3,66) RA (-2,83) RF (-2,54) RA (25,79) RP (-4,42) EP (-3,54) FP (-3,50) RN (-2,77) RF PE RA (10,58) RF (3,89) EP (-2,18) PA (-2,12) RP EP (2,48) RF (18,21) OD (-2,71) PA (-2,13) RN (-2,69) PE (-2,82) DA CN (30,77) RP (-2,05) FP (-2,19 Y OD (4,28) RN (5,78) RP (-2,6) Z FP (2,55) Y (4,73) 172 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Ambos profesores utilizan con una probabilidad significativa los códigos de comunicabilidad docente: explicación (EP) y respuesta al alumnado (RA). En ambos casos, le siguen las conductas de fomento de la participación (FP), esto es, el profesor pregunta con objeto de incentivar la participación, guía (GU), pautando como realizar la actividad propuesta al alumnado o planificación académica (PA). En el caso del primer profesor, también se da de forma significativa comentarios no referidos a la actividad docente (IG) y en el segundo profesor se presentan otras conductas, siendo la más relevante la participación del alumnado por iniciativa propia (PE). La respuesta que da el profesor al alumnado (RA) es significativa en ambos casos, y va seguida por participación del estudiante en ambos. Por parte del estudiante, su participación por iniciativa propia se da de forma significativa en las dos clases, y en ambas le sigue la respuesta del profesor. Sin embargo, algunos códigos no aparecen en los dos docentes. Así, el abanico de comportamientos que despliega el segundo profesor es mucho más alto, y con actividades de interacción con el alumnado, como el fomento de su participación, refuerzo y también, puesto que aparecen disrupciones significativas, hace uso, adecuadamente, de contingencias negativas para mantener la disciplina en el aula. Además, por parte del alumnado y como reflejo del fomento de la participación que hace el profesor, aparece como conducta criterio la respuesta del alumnado al profesor (RP), que va seguida por parte del profesor o bien con refuerzo, o bien continua con la explicación (EP). La única conducta criterio que hace diferente el profesor 1 es ausentarse de clase en ocasiones, mientras el alumnado está trabajando, y le sigue un fomento de la participación, o bien una conducta inobservable. 173 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Conclusiones La metodología observacional permite analizar de forma minuciosa cual es el comportamiento real del desempeño docente en el aula. Por tanto, permite un análisis pormenorizado tanto de los comportamientos del profesor como de la interacción que mantiene con sus alumnos. Esta metodología tiene una gran cantidad de aplicaciones para la evaluación de la conducta del docente, desde la posible detección de buenas y malas prácticas, la calidad de la docencia del profesorado, o, como en el caso que nos ocupa, el contraste objetivo de razones externas que puedan estar a la base del síndrome de Burnout. El presente estudio, que analiza comportamientos de profesores sin síndrome de Burnout, sirve como ejemplo para mostrar cómo se puede objetivar los posibles estresores que pueden estar a la base de dicho síndrome. La metodología observacional permite un contrapunto objetivo a la hora de valorar los factores externos propios del contexto docente, lo cual juega un papel tanto en el diagnóstico como en las recomendaciones y actuaciones ulteriores, ya que se puede comprobar si el estrés sufrido por el profesor se debe a su percepción o puede ser objetivado de forma muy concreta. En los resultados obtenidos se observa que hay patrones comunes entre el profesorado estudiado: ambos organizan el contexto didáctico, explican contenidos y responden al alumnado. A su vez, este pregunta por propia iniciativa, tanto en una clase como en la otra. Sin embargo, también hay claras diferencias entre los dos profesores estudiados. Es cierto que la composición del grupo, en cada caso, difiere, siendo algo más numeroso en el caso de CC Jurídicas y Sociales. No obstante, las características individuales y los estilos educativos juegan un papel muy importante a la hora de determinar los comportamientos del profesor en el aula, mucho más que aquellos aspectos contextuales, como pueda ser curso o número de alumnos. 174 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Estos aspectos contextuales pueden jugar un papel importante en un incremento del estrés por parte del profesor. Clases más numerosas significan mayor probabilidad de conductas disruptivas por parte del alumnado, una mayor demanda de atención por parte del profesor, tanto en la necesidad de un manejo adecuado de las contingencias, como de estrategias para contribuir a la participación del estudiantado. Eso llevará a un mayor cansancio tras la actividad docente y, a la larga, ser fuente de estrés. El profesor de la rama de Arquitectura e Ingeniería es menos activo, como claramente se puede ver por el número de códigos registrados en su clase, que es muy inferior al del segundo. Este profesor explica, pero no fomenta la participación del alumnado, con lo cual no da pie a una mayor interacción de éste. Tampoco realiza de forma sistemática contingencias de conducta, ni positivas, como refuerzos, ni negativas, en este caso porque la ausencia de disrupciones por parte de sus estudiantes no lo hace necesario. El profesor de Ciencias Jurídicas y Sociales tiene una clase algo más numerosa, y presenta un estilo mucho más activo: explica, hace revisiones no verbales de las actividades que realizan sus alumnos, utiliza más códigos de organización didáctica, motiva al alumnado a través del fomento de su participación y del refuerzo contingente. En esta clase, además, hay frecuentes conductas disruptivas por parte del alumnado, lo que supone más probabilidades de estrés. Si sus clases habitualmente demandan su atención y exigen un alto grado de control, es posible que sienta estrés y mayor cansancio. En este caso, con el adecuado manejo de contingencias, el profesor no tiene dificultad de mantener la disciplina en el aula, y, por tanto, no parece haber una razón objetiva de estrés. Una cuestión distinta sería que no adecuara su comportamiento a las disrupciones por parte del alumnado, donde la falta de control y el aumento de indisciplina podrían resultar en un indicador de una situación a la larga estresante. En este estudio se ha podido comprobar el nivel de detalle que la metodología observacional, a través del análisis secuencial, puede establecer, no limitándose al comportamiento del profesor, sino que permite apresar el clima del 175 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II aula. Por tanto, es de esperar que ante un profesor con el síndrome de Burnout, esta metodología ayudaría a saber, de manera objetiva, si este problema deriva directamente de la forma en que desarrolla su docencia o por el contrario se derivan de otras circunstancias. Esto tiene una clara aplicación en aspectos terapéuticos también, pues permite esclarecer si los estresores se deben a aspectos del contexto (niveles de exigencia para el control de calidad y evaluaciones continuas, presiones de las autoridades académicas, número alto de horas de clase, etc.) o bien si se enmarcan en la relación con su alumnado. La limitación fundamental de este trabajo ha sido que el profesorado participante no padece síndrome de Burnout, por lo que la utilidad de esta metodología en este terreno deberá ser confirmada con muestras de profesorado con estrés profesional, o en concreto, padeciendo dicho síndrome. Referencias: Anguera, M. T. (1979). Observación en la conducta espacial. 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II SÍNDROME DE BURNOUT Y VARIABLES SOCIOLABORALES EN TRABAJADORES DE UNA UNIDAD DE ATENCIÓN PRIMARIA Irma Ramos Rodríguez, María Guadalupe Aldrete Rodríguez, Samuel Medina Aguilar Silvia Graciela León Cortés Universidad de Guadalajara Freudenberger (1974), introduce el término “burnout” para describir el cansancio físico y emocional, que aparece después de trabajar un año como voluntario en una clínica de desintoxicación, este autor observa que las personas dedicadas a la atención de otros, muestran cambios en su conducta que incluyen falta de sensibilidad y empatía, agresividad, comportamiento cínico y distante hacia las personas que requieren de sus servicios. Maslach (1977), encuentra un comportamiento similar al detectado por Freudenberger en trabajadores sociales y profesionales de la salud, en base a sus observaciones llega a la conclusión de que este comportamiento es una respuesta de los trabajadores, ante el estrés crónico provocado por el contacto directo y prolongado con usuarios del servicio. Los empleados del sector sanitario y de la educación han sido identificados como los más afectados por este trastorno (Grau, 2009). De acuerdo con Pines y Aronson (1988), este problema no sólo se presenta en empleados que prestan servicios a otras personas, sino que también puede originarse en trabajadores con dificultad para adaptarse a situaciones emocionales altamente demandantes. El síndrome de burnout puede ser provocado por infinidad de causas, aunque en general estas se relacionan con dos aspectos, las características del individuo y las condiciones del entorno de trabajo. En cuanto a la tipología del individuo, altos niveles de este trastorno han sido encontrados en personas con 178 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II bajos niveles de autoestima, locus de control externo (Otero, López, Mariño y Bolaño, 2008) y comportamiento tipo A (Maslach, 2006; Otero, 2008). En el mismo sentido ciertas variables demográficas parecen influir en la presencia del síndrome de burnout, entre ellas el género en donde las mujeres exhiben mayores índices de este problema (Caramés, 2001); la edad que de acuerdo a ciertos autores (Durán, 2001; Guerrero, 2003), correlaciona negativamente con este trastorno. Por el contrario se ha reportado que los individuos con estado civil casado parecen menos afectados por este problema (León y Avargues, 2007), así como el tener hijos puede convertirse en un amortiguador ante el síndrome de burnout (Hetty, 2002). Por otro lado el entorno laboral en ocasiones resulta nocivo para los trabajadores, en estos espacios pueden estar presentes ciertas condiciones desfavorables que actúan como detonantes del síndrome de burnout, entre estas se encuentran la sobrecarga de trabajo (Demerouti, 2001), conflictos interpersonales, ambigüedad de rol, puestos con alta responsabilidad (Wu, 2007), falta de reconocimiento y desarrollo profesional (Amutio, 2008), escaso apoyo por parte de compañeros y superiores (Payne, 2001). El trato continuo del trabajador con los pacientes, el contacto con el dolor, el sufrimiento y la muerte, la incertidumbre acerca de la eficacia del tratamiento, el cansancio, la fatiga, el miedo a incurrir en negligencias, generan una pesada carga emocional para los empleados (Blanco, 2004), quienes al cabo del tiempo exhiben actitudes negativas hacia los usuarios, escaso interés hacia el trabajo, incremento del ausentismo, rotación laboral (Maslach, 2008) e insatisfacción (Augusto, 2006; Cetina, 2006). Los trabajadores afectados para no implicarse con los pacientes evitan la comunicación con ellos, no prestan atención a su llamado o solicitan su traslado a otro servicio, tales circunstancias terminan por provocar que el usuario sea tratado como un objeto (Zimbardo, 1970). La alta incidencia del síndrome de burnout en el sector sanitario, el grave daño que provoca en la salud de las personas que lo padecen y los altos costos 179 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II que genera en las organizaciones, han convertido a este trastorno en un gran desafío para las instituciones de salud, por tal motivo el objetivo de este trabajo fue analizar la relación entre síndrome de burnout con variables demográficas y laborales en trabajadores de una unidad de primer nivel de atención. Método Se realizó un estudio transversal, analítico en una institución pública de atención primaria en Guadalajara, México, en el cual se incluyeron a todos los trabajadores que formaban parte de la plantilla laboral y que se encontraban activos en el periodo comprendido entre octubre y noviembre del 2012. Una vez aprobado el estudio por el Comité Local de Investigación en Salud, los trabajadores elegibles que aceptaron participar firmaron un consentimiento bajo información. Se excluyeron del estudio los trabajadores que contaban con menos de un año laborado en la unidad. A los participantes se les aplicó un cuestionario para el registro del sexo, edad, estado civil, escolaridad, tipo de contratación, turno, antigüedad laboral, servicio en el que labora, tiene otro empleo, padece alguna enfermedad crónica, cuida familiares enfermos en casa. La presencia de síndrome de burnout se estableció con el Cuestionario Maslach Burnout (Maslach Burnout Inventory) elaborado por Maslach y Jackson (1986), con tres dimensiones: agotamiento emocional, despersonalización y realización personal. La versión en español incluye 22 ítems en forma de afirmaciones sobre los sentimientos y actitudes del profesional hacia su trabajo y los usuarios, las opciones de respuesta va desde 0 puntos, nunca, hasta 6 puntos, todo el tiempo. La presencia de agotamiento emocional se definió a partir de 17 puntos; la despersonalización 9 puntos y la falta de realización personal valores menores a 36 puntos. Una puntuación alta en las dos primeras dimensiones y baja en la tercera define la presencia del Síndrome. Análisis estadístico Los participantes se agruparon en tres categorías generales: personal médico (médicos, enfermeras, odontólogos, químicos, laboratoristas, nutriólogo, 180 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II radiólogos), personal administrativo (asistentes médicas, auxiliar universal de oficina, trabajadoras sociales) y personal de servicio (auxiliar de servicios de intendencia, empleados de conservación). Se realizó un análisis descriptivo e inferencial, la asociación de variables se llevó a cabo con la prueba Ch 2, las que mostraron significancia estadística se les aplicó el análisis bivariado, se calculó el respectivo OR y su intervalo de confianza al 95%, para determinar cuáles de ellas son factores de riesgo para el desarrollo del síndrome de burnout. El análisis de los datos se realizó con el paquete estadístico SPSS para Ciencias Sociales versión 17.0 (Chicago, IL) y EPI-Info (versión 6, CDC, Atlanta, GA.EUA). Resultados En el estudio se incluyeron 279 trabajadores, con una media de edad de 39.6 años (DE 10.2) y una media en antigüedad laboral de 13.6 años (DE 8.8). El resto de las características demográficas y laborales se describen en la tabla 1. Tabla 1. Características socio-laborales de los participantes N Género Femenino 208 Masculino 61 Escolaridad Secundaria 24 Bachillerato/carrera técnica 93 Licenciatura 98 Especialidad 48 Postgrado 9 Estado civil Soltero 68 Casado 150 Otro 61 Categoría laboral Médicos 64 Enfermeras 52 Asistente médica 63 Administrativo 39 Otro 54 Turno Matutino 145 Vespertino 81 Nocturno 9 Jornada acumulada 8 Móvil 29 Tipo de contratación Base 223 Eventual 47 (%) 74.6 25.4 8.6 34.2 36.0 17.6 3.2 24.3 55.1 20.6 22.9 18.6 22.5 13.9 19.3 51.9 29.0 3.2 2.8 10.4 79.9 16.8 181 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Se encontró síndrome de burnout en 120 (43%) trabajadores; la falta de realización personal fue la dimensión más frecuente (n=89, 31.9%) en los participantes (Tabla 2). La mayoría de los empleados afectados con este trastorno mostraron sólo una dimensión alterada 67 (24.7%), 27 (9.7%) dos y 21 (7.5%) tres. Dimensiones Tabla 2. Dimensiones del síndrome de burnout en los participantes Alto o medio Bajo o nulo Agotamiento emocional n (%) Despersonalización n (%) Falta de realización personal n (%) 52 (18.7) 50 (18.0) 87 (31.9) 81.3% (227) 82.0% (229) 68.1% (190) En cuanto a los factores de riesgo para desarrollar síndrome de burnout; el agotamiento emocional se asoció significativamente con la edad; al contrastar los diferentes grupos, se identificó al grupo de más de 48 años de edad (OR=2.86; IC 95%=1.06-7.89), como el grupo de mayor riesgo para desarrollar este trastorno, por el contrario, tener un empleo fuera de la institución fue un factor protector contra el agotamiento emocional, las personas que laboran en la institución y tenían otro empleo fuera de ella, presentaron 7.6 veces menos riesgo de desarrollar este trastorno OR=18.59; IC 95%=7.6-47.01 (tabla 3). Tabla 3 Factores de riesgo para agotamiento emocional Variables Grupos de edad 18 a 27 años 28 a 37 años 38 a 47 años Más de 48 años Tener otro empleo Sí No Agotamiento emocional Sí No n n Chi2 Valor p OR (IC 95%) 14 17 13 8 31 52 68 70 0.58 1.72 5.36 0.44 0.18 0.02 0.72 (0.29-1.81 1.71 (0.71-4.14) 2.86 (1.06-7.89) 8 18 35 44 68.68 0.000 18.59 (7.6-47.01) 182 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II La despersonalización se asoció de manera significativa con la edad; al contrastar los diferentes grupos de edad, se encontró que los dos grupos con mayor número de años 38 a 47 años OR= 3.92; IC 95%=1.32-12.13 y el de más de 48 años OR=2.71; IC 95%=1.04-7.15, presentaron mayor riesgo de presentar esta dimensión alterada. La antigüedad laboral mostró asociación con la despersonalización, el grupo con menor número de años laborados en la institución (1 a 8 años) se contrastó con el resto de los grupos, encontrando mayor riesgo de despersonalización en el grupo de 17 a 24 años OR=3.58; IC 95%=1.498.8 (tabla 4). Tabla 4. Factores de riesgo para despersonalización Variables Despersonalización Sí No Chi2 Valor p OR (IC 95%) n n Grupos de edad 18 a 27 años 28 a 37 años 38 a 47 años 15 18 6 30 51 75 0.7 7.86 0.4 0.005 0.71 (0.29-1.73) 3.92 (1.32-12.13) Más de 48 años 9 69 5.17 0.023 2.71 (1.04-7.15) Antigüedad laboral 1 a 8 años 9 a 16 años 17 a 24 años 27 10 9 73 46 87 0.166 10.1 0.197 0.001 1.70 (0.71-4.17) 3.58 (1.49-8.8) 25 a 32 años 2 25 4.6 0.032 4.62 (0.96-30.3) En cuanto a la falta de realización personal los principales factores de riesgo fueron la escolaridad; se contrastó el grupo de menor escolaridad (secundaria y bachillerato) vs el grupo de estudios superiores OR=1.85; IC 95%=1.09-3.15, posteriormente se contrastó el grupo con estudios de bachillerato contra el grupo de licenciatura OR=1.94; IC 95%=1.06-3.58 y con el de especialidad OR=2.31; IC 95%=1.04-5.20. En el mismo sentido, la categoría laboral se asoció significativamente con la falta de realización personal; el personal de servicio mostró mayor riesgo de presentar este trastorno al contrastarlo con el personal 183 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II médico OR=4.94; IC 95%=1.67-14.9 y el personal administrativo OR=3.53; IC 95%=1.19-10.73 (tabla 5). Tabla 5 Factores de riesgo para falta de realización personal Variables Realización personal Sí No n n Chi2 Valor p OR (IC 95%) Escolaridad Secundaria Bachillerato/ Técnico Licenciatura Especialidad Posgrado 13 38 27 12 3 11 59 72 38 6 5.90 5.27 5.01 0.27 0.015 0.021 0.025 0.604 1.85 (1.09-3.15) 1.94 (1.06-3.58) 2.31 (1.04-5.20) 1.46 (0.30-7.77) Categoría laboral Personal médico Personal administrativo Personal de servicio 38 41 13 101 78 7 1.53 11.38 6.73 0.216 0.000 0.009 0.72 (0.41-1.26) 4.94- (1.67-14.9) 3.53 (1.19-10.73) Discusión y conclusiones En este estudio se encontró asociación significativa de las dimensiones del síndrome de burnout con algunas variables demográficas (edad y escolaridad) y laborales (categoría, antigüedad laboral, tener otro empleo). La prevalencia de síndrome de burnout en este colectivo se estableció en 43%, este resultado concuerda con lo reportado por otros autores (Aranda, 2005; Montes, 2005; Palmer, 2005; Román, 2003) en poblaciones similares. La edad se asoció significativamente con el agotamiento emocional, los participantes con mayor riesgo de padecer este trastorno tenían una edad de más de 48 años, en el mismo sentido el grupo de 37 a 48 años y el de más de 48 años mostraron mayor riesgo de desarrollar despersonalización, estos resultados concuerdan con lo reportado por Pereda (2009), sin embargo, Dickinson (2010) reporta mayor riesgo de síndrome de burnout en el grupo de 30 a 39 años. A pesar de que las personas con mayor edad cuentan con más habilidades y experiencia, para afrontar de manera adecuada los problemas provocados por el 184 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II trabajo y logran disminuir la tensión que este les genera, en este grupo de personas se conjugan desfavorables como el también hecho ciertas características de padecer alguna que les resultan enfermedad crónico- degenerativa, contar con menos energía para realizar las actividades laborales, haber estado expuesto por más tiempo a condiciones adversas o desagradables, originadas por el trato cotidiano con pacientes difíciles o compañeros de trabajo poco cooperativos, dichos factores pueden convertirse con frecuencia en detonantes del síndrome de burnout. Al igual que sucede con la edad, la antigüedad laboral se asoció significativamente con la despersonalización; las personas que tienen más tiempo laborado en la institución mostraron mayor riesgo para desarrollar este trastorno, este resultado concuerda con lo reportado por Pereda (2009) y contrario a Grau (2005). Es probable que los empleados con mayor edad también tengan mayor antigüedad laboral, lo cierto es que algunos trabajadores en ocasiones permanecen demasiado tiempo laborando en un mismo servicio o espacio, por lo que se encuentra expuesto por largos periodos a condiciones poco gratificantes que terminan por despersonalizarlos. La falta de realización personal se asoció significativamente con la escolaridad y con la categoría laboral. Respecto a la escolaridad, el personal con estudios de bachillerato o nivel técnico mostró mayor riesgo de desarrollar falta de realización personal en comparación con empleados que contaban con estudios superiores, este resultado es semejante al encontrado por Dickinson (2010), esto podría obedecer a que los integrantes de este último grupo regularmente ocupan puestos de mayor jerarquía, mismos que les proporcionan mayor reconocimiento, ingresos económicos y otros beneficios que podrían actuar como amortiguadores ante el síndrome de burnout. En cuanto a la categoría laboral se encontró que el personal de servicio presentó mayor riesgo de desarrollar falta de realización personal comparada con el personal médico y administrativo, en la bibliografía revisada no se encontraron datos obtenidos del personal de servicio y el síndrome de burnout; Pereda (2009) 185 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II incluye en su estudio una población formada por médicos, enfermeras y asistentes médicas, encontrando en este último grupo mayores puntuaciones de este trastorno comparado con los obtenidos en los otros grupos, resultados similares a estos fueron reportados por Anaya (2006). La mayoría de los estudios realizados en las instituciones de salud se centran en médicos y enfermeras, porque se tiene la idea de que estos empleados realizan actividades complejas, que entrañan altos niveles de responsabilidad y toma de decisiones de manera inmediata, contacto con el dolor, el sufrimiento y la muerte de los pacientes, condiciones que podrían convertirlos en una población de riesgo para padecer este trastorno, sin embargo los resultados de este estudio demuestran que los empleados de otras ocupaciones, son igual o mayormente afectados por este trastorno comparados con los empleados del área médica. Por otro lado, laborar en otro empleo se asoció significativamente con agotamiento emocional; contrario a lo que podría esperarse de acuerdo a los datos obtenidos en este estudio tener otro empleo fuera de la institución, es un factor protector contra el agotamiento emocional, este resultado es contrario a lo reportado por otros autores (Aldrete, 2003; León, 2008) quienes encuentran mayores niveles de síndrome de burnout en docentes con doble jornada de trabajo y Ortiz (2009) que observa mayores niveles de este trastorno conforme se incrementa el número de horas laboradas. En investigaciones futuras se tendría que indagar a este respecto, para así determinar qué características debe tener un empleo adicional para convertirse en un factor protector contra el síndrome de burnout. En conclusión los resultados de este estudio demuestran que el síndrome de burnout se asocia con factores personales y laborales. Las personas con mayor riesgo de desarrollar este trastorno son los sujetos de menor nivel de estudios, con menor categoría laboral, mayor edad y antigüedad en la institución, por otro lado tener un empleo fuera de la institución puede convertirse en un factor protector contra el síndrome de burnout. En base a los datos obtenidos en este estudio se 186 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II recomienda realizar intervenciones encaminadas a mejorar el afrontamiento del síndrome de burnout entre el personal que labora en las instituciones de salud. Referencias Aldrete, M.G., Pando, M., Aranda, C. y Balcázar, N. (2003). Síndrome de Burnout en maestros de educación básica, nivel primaria de Guadalajara. Investigación en Salud 5(1), 11-16. Amutio, A., Ayestaran, S. y Smith, J.C. (2008). Evaluación del burnout y bienestar psicológico en los profesionales sanitarios del País Vasco. 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II DESGASTE OCUPACIONAL EN PERSONAL DE DOS INSTITUCIONES DE SALUD PÚBLICA Mónica Adriana Vasconcelos Ramírez Rocío Zariñana Herrejón Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo El personal sanitario que pertenece a las instituciones del ámbito público en México trabaja en condiciones de recursos limitados, tiempos cortos, gran presión laboral y demanda de atención, todos estos importantes factores de riesgo de una problemática mejor atendida en la actualidad que es el ahora llamado desgaste ocupacional, antes conocido como síndrome de Burnout. Álvarez y Fernández (1991) lo definen como una condición extrema que deviene de la cronicidad del estrés laboral. Además agregan que dicha problemática se confiere a un problema psicológico que altera la capacidad laboral de un individuo. En la presente investigación se parte del desgaste ocupacional como una experiencia subjetiva que agrupa sentimientos y actitudes, que tiene un sentido negativo para el sujeto dado que implica alteraciones, problemas y disfunciones psico-fisiológicas con consecuencias nocivas para la persona y la organización (Acosta y Rodríguez, 2012). Sólo faltaría añadir que el desgaste ocupacional puede llegar a tener también una afectación a nivel social. En los inicios de la investigación sobre este tema fueron los autores Maslach y Jackson (1981) quienes lo nombraban Síndrome de Burnout. Posteriormente, se ha conocido como el síndrome de desgaste ocupacional identificado por 3 dimensiones: Agotamiento emocional: marcado porque el trabajador siente que sus recursos afectivos han sido ya superados por el estrés devenido por el contacto diario con los usuarios que demandan su servicio directamente. Despersonalización: cuando el trabajador tiene y muestra sentimientos negativos hacia los usuarios y con quienes trabaja, los cuales están marcados 190 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II por conductas y actitudes de desinterés, mal servicio, insensibilidad, baja tolerancia y desconsideración de la necesidad del otro. Esta dimensión puede considerarse como una variable mediadora o mecanismo de defensa ya que permite que haya menos implicación emocional al poner distancia entre el trabajador y el usuario (Buendía y Ramos, 2001). Baja realización personal: es la dimensión que suele verse afectada en última instancia de acuerdo con el modelo de Leiter y Maslach (citados por Buendía y Ramos, 2001; Uribe, 2008). Está marcada por una evaluación negativa de la propia labor, de manera especial en relación a la habilidad para realizar las funciones y responsabilidades del trabajo y para vincularse en el rubro profesional con las personas a quienes se atiende, todo ello dañando su autoconcepto, su auto-estima y las relaciones interpersonales. Martínez Selva (2004) puntualiza que síntomas agregados consisten en que las personas ven su trabajo ya repetitivo, monótono, que no poseen fuerza ni motivación para la creatividad aunando a ello la sensación de falta de reconocimiento por la propia labor, llegando incluso a cuestionarse hasta el porqué eligió dicha profesión u oficio. Otra perspectiva surgida más cercana en tiempo y complementaria a la de Maslach y Jackson (1981) es la de Gil Monte (2005) quien identifica cuatro dimensiones: Ilusión por el trabajo: se refiere al deseo de la persona de lograr metas en relación a su trabajo el cual percibe como atractivo y que le da satisfacciones personales. Desgaste psíquico: considerado como el agotamiento emocional y físico en relación al contacto diario con personas que presentan problemas y le demandan al trabajador atención. Indolencia: actitudes de cinismo y de indiferencia hacia las personas que reciben el servicio. Insensibilidad hacia los problemas de las personas. 191 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Culpa: estos sentimientos se han identificado como un síntoma característico de quienes desarrollan el síndrome de desgaste ocupacional; se muestra en algunos individuos que en vez de comportarse de forma negativa e impersonal para “defenderse” del estrés, otros sienten culpa al no cumplir adecuadamente sus tareas. Esto provoca el mecanismo de sobreinvolucramiento en el trabajo como modo de compensación lo cual los conduce a un círculo vicioso que, incluso, incrementa la problemática pudiendo llegar hasta la baja laboral por problemas de salud (Gil Monte, 2006). Aun cuando el desgaste ocupacional puede presentarse en personal de cualquier organización bajo la condición de un largo periodo de estrés laboral se ha determinado que el personal que se encuentra en servicio directo con personas en el ámbito de la salud es más susceptible debido a la alta responsabilidad de la vida y bienestar de otros y la exigente demanda de un servicio de alta calidad (Leiter y Schaufeli, 1996). Aunado a ello están otros factores influyentes de una mayor propensión al desgaste ocupacional pudiendo ser individuales como el sexo, edad, estado civil, número de hijos, personalidad, intereses, experiencia, profesión, especialidad, antigüedad, tipo de contrato en el trabajo; organizacionales, como el ambiente físico, la variedad y tipo de funciones y grado de responsabilidad en el puesto, el nivel jerárquico, las nuevas tecnologías, la cultura y el clima organizacional, entre muchos otros (Gil Monte y Peiró, 1997; Browne, 2000; Lagarde, 2001; Langer, 1999; González y Núñez, 1998; Garrido, 1996), y los sociales, como la seguridad, la calidad de vida y la situación económico-político-social (Peiró y Salvador, 1997, citados por Gil Monte, 2003; Buendía y Ramos, 2001; Manassero, Vázquez, Fornés y Fernández, 2003). Acerca de la diferencia de géneros como interviniente en el desgaste ocupacional enseguida González y Núñez (1998) consideran que la mujer con doble jornada puede sufrir un conflicto psicológico debido a la presión de ambos roles, madre y ama de casa y mujer trabajadora, sintiéndose frustradas y causándoles ansiedad y depresión por no poder combinar ambas facetas de vida 192 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II así como enojo por las limitaciones que como profesionistas enfrentan por el hecho de ser madres. Esto provoca en la mujer un gran desgaste físico ya que el exceso de trabajo muchas veces le implica el doble o triple esfuerzo muscular que se requiere exclusivamente para el desempeño de una tarea, ocasionando estrés, fatiga, monotonía, hastío psíquico (mental), por las fuentes de conflicto que se generan en las relaciones familiares y tensiones psicológicas por los profundos sentimientos de culpa que su incumplimiento les genera (González y Núñez, 1998). Sin embargo, a pesar de todos los conflictos y tensiones que provoca la doble jornada las mujeres salen de casa a trabajar impulsadas por su necesidad de logro, activan su deseo personal de auto-realización al realizar algo difícil, llevando a cabo funciones y responsabilidades que le demandan esfuerzo y constancia (Garrido, 1996). Las consecuencias del desgaste ocupacional igual van a través del plano individual hasta el organizacional y social. A nivel individual pueden presentarse a nivel fisiológico y psicológico. Las personas pueden iniciar con migraña, problemas gastrointestinales y cutáneos, insomnio, depresión, fatiga u otras molestias y pueden llegar a ser tan severas como el incremento del consumo de substancias tóxicas, la separación del trabajo e incluso, hasta ideaciones e intentos suicidas (Martínez Selva, 2004). A nivel organizacional puede conllevar problemas como la impuntualidad, el ausentismo, la baja productividad, accidentes laborales debido a su inestabilidad emocional, problemas interpersonales (Martínez, 2004), todas ellas que impactan severamente la productividad, el clima y la calidad de vida laboral. Bajo este panorama, los prestadores de servicios se encuentran a menudo frustrados, con altos niveles de ansiedad y de frustración que devienen en forma natural en la elevación de los niveles de estrés los cuales, si son constantes o agudizados, se convierten en síntomas más preocupantes de lo que se ha dado por llamar el desgaste ocupacional y mal del siglo pasado y de al menos, inicio del presente. No 193 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II se cuenta con cifras precisas acerca del daño económico derivado del estrés laboral mas ya se manejaba en 2010 un estimado de que entre el 15% y 25% de las ausencias laborales en México se debían a una enfermedad o padecimiento clínico derivado del estrés laboral, según datos generados en el 2010 por la División de Riesgos del Trabajo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) (www.cnnexpansion.com/mi-carrera/2010/11/03/ejecutivos-estres-empleocasancio). Retomando las 3 dimensiones planteadas por Maslach y Jackson (1981) que ya fueron mencionadas anteriormente, la persona en el trabajo puede presentar un agotamiento emocional; es decir, sufre un cansancio excesivo tanto físico, mental como emocional lo cual le deja sin motivación para continuar con sus actividades laborales e incluso cotidianas personales. La despersonalización suele presentarse a consecuencia del agotamiento emocional y consiste en una indiferencia a la demanda o solicitud de servicios por parte del usuario, cliente o paciente. Esto provoca que el servidor o trabajador no se involucre en la problemática del usuario, no lo atienda en forma responsable y respetuosa, no pueda colocarse en el lugar del otro para comprenderlo cabalmente y por ello, presta servicios deficientes, con indiferencia y serias limitaciones todo lo cual le desmotiva y desilusiona. La dimensión que suele dañarse como última instancia es la de la realización personal dado que es lo que ayuda a conservar la disciplina de acudir a trabajar y no claudicar. Esta dimensión es la que sostiene en el individuo su placer por prestar sus servicios, pero cuando el estrés laboral es constante e intensificado el individuo llega a sentir una baja realización personal, a no desear haber estudiado o haberse dedicado a esa profesión u oficio y con ello terminar por dañar una esfera importantísima de la persona como es el de su autoestima y satisfacción por el trabajo y los años dedicados a la misma. Incluso, debido a la naturaleza de las causas de esta problemática es altamente probable que el desgaste ocupacional no se presente en forma aislada 194 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II sino que sea un padecimiento de un grupo de personas con lo cual se incrementa el problema a nivel organizacional y social. Tal es el ejemplo de las instituciones públicas de salud las cuales están siendo limitadas en sus recursos para la correcta atención de las problemáticas que a su usuario aquejan. Detectada la problemática de deficiencia de recursos en las instituciones públicas de salud y considerando que los trabajadores de las mismas están altamente propensos al desgaste ocupacional por la gran demanda de su labor de servicio, por la actual condición, ya de todos conocida, de la limitación de recursos en exigencia a un desempeño de alta calidad, circunstancias bajo las cuales los que otorgan servicio se sienten presionados por el deseo de dar una buena atención, la carencia de medios para lograrlo y la contraparte necesitando y hasta exigiendo su adecuada y pronta atención como es comprensible, se decidió realizar la presente investigación en una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y en el Hospital de la Mujer de la ciudad de Morelia, Michoacán, ambas instituciones públicas dedicadas a la prestación de servicios de salud. El objetivo de este estudio fue describir el nivel del desgaste ocupacional del personal sanitario de dos instituciones públicas de salud de la ciudad de Morelia, Michoacán y su relación con diversas variables sociodemográficas laborales como el género, la edad, estado civil, número de hijos, antigüedad en el puesto y en la institución, y el tipo de contrato de trabajo, así como determinar cuáles de las anteriores variables sociodemográficas están correlacionadas significativamente con cada una de las 3 dimensiones del síndrome de desgaste ocupacional. Método El diseño de la investigación fue no experimental de tipo descriptivo, correlacional y transversal. Participaron 378 empleados del sector salud, 179 de la clínica del IMSS y 199 del Hospital de la Mujer. Las características sociales y laborales del personal 195 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II corresponden a las siguientes: el 69% son mujeres y 31% son hombres; el promedio de edad es de 39 años donde el 80% del personal tiene menos de 48 años de edad; el 61% son casados, 25% solteros y el restante 14% en unión libre, divorciados y viudos; 33% tienen 2 hijos, un 20% tiene 3 hijos, 18% tiene 1 hijo y el resto o no tiene o tiene más de 4 hijos; el promedio de antigüedad es de 11 años; y por último, el 55% tiene un contrato eventual y el 42% de los trabajadores tienen contrato de base. Se aplicó el Maslach Burnout Inventory (MBI), traducido al castellano y validado por Gil Monte (2002.) El instrumento consta de 22 reactivos divididos en tres dimensiones que son: agotamiento emocional, falta de realización personal y despersonalización. Se exploró la estructura factorial con una muestra de 149 policías de Tenerife, España. Los resultados constatan su validez y fiabilidad. Las tres subescalas (agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal) tuvieron una consistencia interna de 0.80 y su validez convergente y la discriminante resultaron adecuadas. El factor de agotamiento emocional obtuvo 0.90 de fiabilidad, el de despersonalización de 0.79 y el de baja realización personal, de 0.71 (Gil Monte, 2002). Se dio inicio al proceso de investigación en las instituciones involucradas, con una sesión de sensibilización con respecto al tema y su importancia y se solicitó al personal responsable de cada área su apoyo para poder aplicar los instrumentos durante las horas de trabajo; fue necesario hacer hincapié en la confidencialidad de los resultados. Una vez obtenidas las encuestas, los datos se procesaron mediante el programa de estadística Statistical Package for the Social Sciencies (SPSS) para identificar de nivel de desgaste y comprobar la relación en las puntuaciones obtenidas en las subescalas del cuestionario, atribuibles al sexo, edad, estado civil, lugar de trabajo, antigüedad en la institución y tipo de contrato. 196 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Para examinar la relación existente entre las diferentes escalas utilizadas en el presente estudio se calculó el coeficiente de correlación “r” de Pearson y rho de Spearman. Resultados Se observaron 7 casos de desgaste ocupacional que corresponden al 1.9 % de los 378 participantes del estudio, todos estos casos se presentaron en el IMSS. Del resto de la población un 87.8 % está en riesgo de padecerlo y sólo el 10.3 % resultó sano. En relación a cada una de las tres dimensiones del desgaste ocupacional Puntuaciones se dieron los siguientes resultados, según se observa en la figura 1: 80 70 60 50 40 30 20 10 0 Puntuaciones en las dimensiones del Desgaste Ocupacional Agotamiento Emocional Despersonalización Realización Personal Sano Peligro Riesgo Diagnóstico por dimensiones Figura 1. Dimensiones del Desgaste ocupacional En Agotamiento emocional, el 11 % se encontró en peligro pues presentó un nivel alto, el 16% se colocó en puntuaciones de riesgo y el 73 % presentó puntuaciones bajas de esta dimensión. En Despersonalización se obtuvo 24 % del personal con altas puntuaciones lo que indica que están en peligro, el 38 % se encontró en riesgo y el 38% presentó puntuaciones, es decir, en un rango sano. En Realización personal 35% resultaron en peligro de sufrir desgaste ocupacional por tener bajas puntuaciones lo que indica una baja realización 197 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II personal, 6% en riesgo y el 59% presentó puntuaciones altas en su realización personal. Las correlaciones que se observaron están en la dimensión de realización personal con rangos de edad (rho= .331; p= .000), con el lugar de trabajo (rho= .835; p= -.000), con quienes tienen un contrato eventual (rho= .505, p= -.000), así como con la antigüedad en la institución (rho=.575, p=.000). Discusión Cuando se habla del Síndrome de Desgaste Ocupacional se hace referencia a una afectación mayor por el estrés crónico en profesionales con atención a servicios de salud o educativos principalmente, esto debido al contacto diario y permanente con personas que están en ciertos niveles de dependencia, como es el caso de pacientes y alumnado. Según los resultados de la presente investigación, se infiere que aunque hay un bajo porcentaje (1.9 %) que cumple con las condiciones para determinar la presencia del desgate ocupacional, 88 personas de cada 100 de población participante, está en riesgo de presentarlo y sólo un 10% se encuentra en condiciones óptimas. Estos resultados son de suma importancia debido al campo laboral del que se trata, “personal de salud dedicado a conseguir medidas saludables para otros, están en alto riesgo de presentar condiciones desfavorables en su propia salud”. Estos son resultados que ameritan una importante reflexión sobre las condiciones en las que estos centros laborales actualmente trabajan y las repercusiones que esto tiene tanto en el servicio que prestan como en la salud de sus propios integrantes. En cuanto a las correlaciones obtenidas entre las subescalas del MBI y algunas de las variables sociales y laborales, se dan correlaciones en la dimensión de realización personal con rangos de edad, antigüedad en la institución, lugar de trabajo y tipo de contrato eventual. En referencia de las primeras dos correlaciones por las que se detectó que el personal con mayor edad y antigüedad presentaron mayor riesgo y peligro de una baja realización personal, Martínez y Guerra (1997) 198 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II consideran que el inicio de este síndrome se relaciona con elementos laborales y organizacionales que producen tensión en el trabajo e insatisfacción personal. Otro de las resultados obtenidos indican que el tipo de contrato eventual es otro elemento que puede generar baja realización personal debido posiblemente, entre otros aspectos, a la inseguridad en la continuidad de la fuente de trabajo e ingreso y la inestabilidad emocional que esto conlleva. El formar parte de una determinada institución puede también repercutir en la realización personal si las condiciones son adversas o el gusto por lo que se realiza no permite retos y desarrollo profesional. Los resultados donde se observa una correlación más alta arrojan conocimiento de que el personal que forma parte del IMSS con atención solamente en consulta externa muestra menor realización personal que la clínica donde se dan servicios hospitalarios. Esto puede deberse a los retos y habilidades propias de la labor que desempeñan y el servicio que prestan en sus instituciones. Un descuido en las posibilidades de desarrollo profesional puede desencadenar situaciones desfavorables y el deterioro del espacio laboral con repercusión de los mismos trabajadores y del servicio que prestan al enfrentar las tareas diarias, ya que el no percibir su trabajo como apreciado tanto por sus pacientes como por sus superiores e institución, puede llevarlos a presentar el síndrome de desgaste ocupacional. Al respecto, Miller et al (1990, citados por Albanesi de Nasetta, 2003) consideran que el desgaste ocupacional se relaciona con el estrés del rol y ambigüedad del mismo, considerando de importancia la sobrecarga de trabajo y, como consecuencia, la insatisfacción laboral. Los resultados obtenidos en la presente investigación dan cuenta de la necesidad de atender este sector tan irónicamente falto de atención en las condiciones de salud de sus trabajadores, pues sobrellevan una labor estresante y poco reconocida debido a las condiciones que el propio servicio amerita y por la percepción deteriorada que se tiene de la prestación de servicios de las instituciones públicas de salud en México. 199 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Es necesario dar vigencia al estudio e importancia de este síndrome y sus síntomas, y realizar cambios que conduzcan a la revalorización de los profesionistas dedicados al sector salud, atendiendo y promoviendo su propia salud y cuidado, pues sólo así serán modelos a imitar de los que reciben sus servicios. Peiró (1992) señala la necesidad de tener en cuenta los aspectos de bienestar y salud laboral en el momento de evaluar las instituciones, y esto se aplica a los organismos hospitalarios ya que el estado de salud física y mental de sus integrantes repercute directamente en el funcionamiento de la institución e indirectamente, en la sociedad en general (Albanesi de Nasetta, 2003). Lo anterior genera la recomendación de llevar a cabo una intervención integral con estrategias de afrontamiento y prevención del desgaste ocupacional en ambas instituciones, enfatizando en el mejoramiento de la realización personal. Conclusiones El personal de ambas instituciones investigadas sufre en su mayoría el riesgo de padecer desgaste ocupacional. Ello debe ser atendido a la brevedad para evitar el daño a la salud de los trabajadores y de la organización. En esta investigación se confirma lo reportado en anteriores investigaciones acerca de la afectación de la dimensión de realización personal en último plano a comparación de la de agotamiento emocional y despersonalización. De manera conjunta se observó que los procedimientos para evaluar el desempeño laboral están basados en el tiempo invertido en la atención al paciente y no en la calidad de ésta lo cual conlleva al reforzamiento de la despersonalización y el incremento del agotamiento emocional incrementándose así el riesgo de padecer el desgaste ocupacional. La única dimensión que mostró correlación con otras variables fue la de realización personal observando que a mayor edad y a mayor antigüedad se tiene mayor riesgo y peligro de una baja realización personal. Esto se puede atribuir a 200 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II los años que el personal ha dedicado a su labor profesional viéndose deteriorado su interés por sus actividades laborales cotidianas. El lugar de trabajo y el tipo de contratación laboral resultó en correlación con la dimensión de realización personal. Estas variables responden a condiciones laborales; es decir, los trabajadores de la clínica del IMSS tienen prestaciones superiores a las otorgadas por el Hospital de la Mujer, lo que puede estar determinando estos resultados. Es importante mencionar que esta investigación tuvo limitantes institucionales que impidieron la implementación de una intervención dirigida a la disminución del riesgo de desgaste ocupacional en los trabajadores sugiriendo a la organización la concesión de tiempos para el mejoramiento de la situación de salud en el trabajo. Sugerencias Dado que la dimensión mayormente afectada fue la de despersonalización, y tratándose de personal sanitario del sector público, se recomienda implementar estrategias de intervención a nivel individual y organizacional para su disminución, debido a que este aspecto afecta directamente en la calidad del servicio a usuarios. Se sugiere la revisión de los procedimientos acerca de la evaluación del desempeño del personal del IMSS pues éstos afectan la calidad del servicio y fomentan el degaste ocupacional, en especial, de la dimensión de despersonalización. Para conocer más profundamente el origen de la baja realización personal en trabajadores con mayor antigüedad y mayor edad se considera de importancia realizar investigaciones ulteriores en los ámbitos sanitarios y de otro giro. Es importante poner atención en el personal de mayor edad y mayor antigüedad buscando la diversificación de las actividades, el enriquecimiento de los puestos de trabajo y los motivadores laborales. 201 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Referencias Acosta, C. y Rodríguez, J. L. (2012). Calidad de Vida en Profesoras de una Institución Universitaria. Tesis para obtener el grado de licenciatura. Facultad de Psicología, Universidad Michoacana de san Nicolás de Hidalgo. Albanesi de Nasetta, S. La enfermería como profesión de riesgo. VERTEX Revista Argentina de Psiquiatría. La Salud Mental en la Crisis Social. 2003, XIV, 5: 280-285. Álvarez, E. y Fernández, L. (1991). El síndrome del burnout o el desgaste profesional I: Revisión de estudios. Revista de Asociación Española de Neuropsiquiatría. (39)11, 991. España. Browne, K. (2000). Trabajos distintos. Una aproximación evolucionista a las mujeres en el trabajo. España: Crítica. 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En México se estima que cerca de tres millones de personas padecen una discapacidad (Otero, 2010). Particularmente, el Registro de Menores con Discapacidad reportó a más de 2 mil 700 niños y niñas con algún signo de discapacidad en el país, de los cuales 2, 121,000 reciben algún tipo de servicio educativo, mientras que 600,000 no asisten a ninguno. El Censo Nacional de Población y Vivienda de 2000 incluyó por primera vez la identificación de personas con alguna discapacidad. De acuerdo con los resultados actuales, existen en el país más de 520 mil personas de 4 a 14 años de edad con alguna discapacidad (INEGI, 2010). Hoy en día la Integración de Los alumnos con Necesidades Educativas Especiales en el aula regular es una de las grandes preocupaciones de los profesores. Se calcula que de un 20 a un 40 por ciento de los alumnos presentan algún tipo de necesidad especial a lo largo de su vida escolar (Colín, 1992). Por lo tanto resulta importante analizar como se ha dado este proceso de integración entre el docente y los alumnos con necesidades educativas especiales (NEE), para que de esta manera se contribuya en la principal preocupación de quienes operan en el ámbito educativo. Al definir una actitud como un sistema que vincula los tres componentes: cognitivo (creencias), afectivo (sentimientos) y las tendencias reactivas (conducta) (Krech, 1978), se apreciaron las creencias, sentimientos y conducta 204 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II que los docentes de educación primaria muestran hacia los alumnos con necesidades educativas especiales. La teoría de la atribución social señala que la forma de actuar de una persona y cómo percibe a otras se ve influida por el conocimiento previo que posee de la persona observada y también por el conocimiento que se tiene sobre la categoría o grupo social al que pertenece (Perlman, 1992) Cuando los individuos realizan juicios atributivos pueden existir sesgos, porque una conducta se puede interpretar de diferentes formas, es por ello que en las atribuciones que se hacen no existen juicios o criterios firmes. Estos sesgos se adjudican a los siguientes posibles errores: diferencia de perspectiva, a cuando actuamos, el efecto del tiempo, no solemos ser autoconscientes, el desconocimiento del otro, diferencias culturales (Villegas, 1979). La educación ha sido fundamental en el desarrollo de México, se ha hecho hincapié durante décadas sobre la calidad de la misma, tema que ha pasado a provocar múltiples cambios en el ámbito educativo. Un claro ejemplo de ello se ve reflejado en el auge que la educación ha tenido para las personas con discapacidad, que hasta antes del siglo XX no se establecía la educación como un derecho y una obligación para ellos (Soriano, 2011). Si bien considerando que una persona con discapacidad es aquella que tiene una restricción o ausencia, debido a una deficiencia, de la capacidad de realizar una actividad en la forma o dentro del margen que se considera normal para un ser humano (Ayudas técnicas y discapacidad, 2011), resulta interesante analizar la importancia de los derechos que tienen en el ámbito educativo las personas con discapacidad y como han ido cambiando. A partir de considerar la segregación de las personas con discapacidad en la sociedad, como un punto clave dentro del marco educativo, se firma el Acuerdo Nacional para la Modernización de la educación Básica en mayo de 1992, donde se manifiesta la necesidad de elevar la calidad educativa (Soriano, 2011) y en 1993 en la Ley General de Educación, particularmente en el artículo 41 se señala que la educación especial propiciara la integración de los alumnos 205 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II con discapacidad a los planteles de educación regular mediante la aplicación de métodos, técnicas, y materiales específicos. Además establece que la educación especial procurará la satisfacción de las necesidades básicas de aprendizaje para la autónoma convivencia social y productiva, a través de programas y materiales de apoyo específicos, de aquellos alumnos con discapacidad que no se integren a las escuelas de educación regular (Martínez, 2006). Este auge en la educación da pauta para establecer la equidad y justicia como un principio que debe seguirse rigurosamente para que tal proyecto tenga resultados favorables, no cabe duda que cuando se realizan cambios, esto trae consigo múltiples de responsabilidades que hay que atender, esto claramente se observa en el momento que se estipulan nuevas reformas, a su vez se plasman en un documento, el cual adquiere validez de carácter oficial y finalmente se pone en marcha (Barba, 2009). De aquí yace el valor gradual de la presente investigación, ya que se puede colaborar en un marco regulatorio que avala los derechos en la educación de las personas con alguna discapacidad, sin embargo es substancial ver la manera en la que opera y los resultados que hasta el momento ha dado este concepto de escuelas Integradoras. Es claro que ante todos estos cambios la importancia y el valor que se le han dado a las personas con discapacidad ha ido en aumento, pero aún la demanda es exigir que la atención no solo vaya en aumento sino que sea de calidad, particularmente de la cobertura ya que se esperaría que sea mayor de la que hoy en día se tiene (Aceña, 2006). De los datos más actuales, el personal de educación especial asciende a más de 22 mil docentes en USAER (Unidad de Servicios y Apoyo a la Educación Regular), más de 15, mil en CAM (Centros de Atención Múltiple), 350 en CAPEP (Centro de Atención Psicopedagógico de Educación Preescolar), 222 en UOP (Unidad de Orientación al Público), 360 en CRIE 206 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II (Centro de Recursos para la Integración Educativa) y 886 en el resto de los servicios (La Educación Especial y la Integración Educativa en México, 2010). De los datos más actuales, el personal de educación especial asciende a más de 22 mil docentes en USAER (Unidad de Servicios y Apoyo a la Educación Regular), más de 15, mil en CAM (Centros de Atención Múltiple), 350 en CAPEP (Centro de Atención Psicopedagógico de Educación Preescolar), 222 en UOP (Unidad de Orientación al Público), 360 en CRIE (Centro de Recursos para la Integración Educativa) y 886 en el resto de los servicios (La Educación Especial y la Integración Educativa en México, 2010). En la actualidad se estima que del total del personal académico, aproximadamente el 63% cuenta con alguna formación en educación especial, mientras que el 37% restante tiene un perfil variado: licenciatura en psicología educativa, pedagogía, educación preescolar, educación primaria, entre otras (La Educación Especial y la Integración Educativa en México, 2010). El proceso de integración educativa tiende a enfocarse hacia la educación de los alumnos con necesidades especiales para que estudien en las escuelas y aulas de educación regular, con los apoyos curriculares, organizativos y materiales necesarios (Programa Nacional de Fortalecimiento de la Educación Especial y de la Integración Educativa, 2002). Objetivo que permite realizar diversas modificaciones en la enseñanza-aprendizaje de los alumnos con necesidades especiales, como alumnos con discapacidad, y el impacto también es visible en los alumnos que no tienen ninguna de estas dos cualidades, dado por la convivencia constante (Aranda, 2002). Se calcula que de un 20 a un 40 por ciento de los alumnos que asisten a escuelas ordinarias presentan alguna necesidad especial a lo largo de su vida escolar. Hay una minoría muy considerable de niños en edad escolar, que tienen necesidades especiales, necesidades que hay que detectar y atender en el aula (Colín, 1992). Una debilidad mostrada hacia esta atención de alumnos con necesidades, se considera que es la existencia de escuelas y maestros de 207 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II educación especial, los cuales propician que los maestros de educación regular no se sientan capaces para atender grupos heterogéneos y entre otros aspectos, a demandar que los profesores especializados son los que están obligados para atender a los niños que presentan necesidades educativas especiales (Castellano, 2006). El objetivo de este trabajo fue conocer la actitud que los docentes de educación primaria tienen hacia los alumnos con necesidades educativas especiales, así como las variables que intervienen en dicha actitud. Elaborar un instrumento de medición que permita evaluar la actitud que los docentes de educación primaria tienen hacia los alumnos con necesidades educativas especiales. Método Variables Para este estudio, se consideró como Variable independiente, la actitud de docentes de educación primaria ante alumnos con necesidades educativas especiales y como variables variables dependientes la Formación docente/adaptación curricular, que se refiere a los cursos de formación realizados por los docentes en cuanto sus conocimientos sobre las Necesidades Educativas Especiales en la forma en que los docentes planifican y desarrollan las estrategias para llegar a todos los alumnos de forma de atender las diferencias individuales (Villuendas, 2004). La Integración, que es un proceso continuo y progresivo cuya finalidad es incorporar al individuo con necesidades especiales a la comunidad, y constituye una de las actividades con mayor repercusión en la educación (Romero, 2006). La Inclusión/normalización, que implica que todos los alumnos de una determinada comunidad aprendan juntos independientemente de sus conductas personales, sociales o culturales, donde todos tienen derecho a educarse en un contexto normalizado que asegure su futura integración y participación en la sociedad (Romero, 2006) y finalmente la Dinámica institucional, orientada a iniciativas y programas dirigidos 208 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II específicamente a la mejora del funcionamiento y de los resultados de la escuela para afrontar aquellas necesidades que se detecten como relevantes y también programas de equipamiento y transformación a medio plazo (Villuendas, 2004). Validez de Constructo El criterio de validación de la entrevista fue de contenido, la cual consiste en probar que las preguntas, tópicos o afirmaciones de un instrumento de medición tengan que ver con lo que está midiendo: Objetivos, supuestos teóricos así como definiciones conceptuales (Nadelsticher, 1983).AC Tipo y diseño de Investigación Posteriormente realizó una estudio cuantitativo, descriptivo ya que pretendió detallar las condiciones en las que se da el fenómeno estudiado y describir las variables que intervienen en él (Hernández, 1998), con un diseño ex post facto, es decir, el investigador no tiene control sobre las variables independientes, se procedió a observar y evaluar el fenómeno en su contexto natural (Kerlinger, 1983). Fue un estudio transversal, ya que solo se efectuó una sola medición. Población y Muestra Se llevó a cabo un muestreo no probabilístico por selección intencional o de conveniencia, en la cual el investigador determina la representatividad de su muestra según las características similares a la población objetivo (Casal, 2003), en la cual se eligió a 47 docentes de Educación primaria, de un universo de 67 profesores, los cuales estaban distribuidos en 5 primarias distintas del Municipio de Chimalhuacán; se requirió que los docentes tuvieran la característica de tener en su grupo alumnos con necesidades educativas especiales; por lo tanto del 100% de los maestros, solo se utilizo el 70% de la comunidad docente, ya que son los que cumplían con el requisito planteado con anterioridad. 209 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Procedimiento Para el levantamiento de información durante la investigación, se procedió en dos fases. Primera fase: se elaboró una guía de tópicos, a la cual se le aplico validez conceptual, el levantamiento se hizo mediante 8 entrevistas a profundidad a los sujetos de investigación, en seguida se efectúo la transcripción de las entrevistas para llevar a cabo el vaciado de la información a través de un análisis de contenido. Con los datos obtenidos en el análisis de contenido, se construyó una escala piloto tipo Likert, que permitiría evaluar la actitud de los docentes hacia los alumnos con necesidades educativas especiales. Esta escala estuvo constituida por 52 reactivos divididos en las 6 variables siguientes: integración, inclusión, normalización, adaptación curricular, formación del docente y dinámica institucional. Se aplicaron 47 cuestionarios con opción de respuesta 1= totalmente en desacuerdo, 2= en desacuerdo, 3= indiferente, 4= de acuerdo, hasta 5= totalmente de acuerdo. Segunda fase: se realizó un análisis de comunalidad para comprobar que las variables midieran realmente el objetivo planteado, posteriormente se efectuó un análisis factorial confirmatorio con rotación varimax y oblicua, en el cual se obtuvo que de los 52 reactivos utilizados en el instrumento piloto sólo 15 explican la actitud de los docentes de educación primaria hacia los alumnos con necesidades educativas especiales. Se realizó una reducción de factores y esto dio como resultado 4 factores considerando que son los que explican por lo menos el 5% de la varianza por factor y el 46.257% de la varianza total. A partir de ello el diseño final del instrumento, escala tipo Likert, quedo compuesta con 47 reactivos finales agrupados en 4 factores: Integración, el cual está constituido por 7 reactivos ( = 4.623 y alpha .85), inclusión/normalización, integrado ( por 7 reactivos = 4.130 y alpha .76), docente/adaptación curricular conformado por 27 reactivos ( .91) y dinámica Institucional compuesta por 6 reactivos ( formación del = 4.015 y alpha = 3.503 y alpha .76). 210 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Confiabilidad y validez del Instrumento El valor de confiabilidad general del instrumento considera un alfa de Cronbach de 0.909. El instrumento que se diseño para la presente investigación, fue una escala de actitudes tipo Likert, para evaluar los elementos actitudinales de los docentes de educación primaria hacia los alumnos con necesidades educativas especiales con 52 afirmaciones, y cinco opciones de respuesta, después de realizar un análisis factorial confirmatorio con rotación varimax y oblicua, se eliminaron 5 reactivos, quedando 47 reactivos divididos en 4 factores para el instrumento definitivo. Con base en los resultados de la aplicación de la escala sobre actitudes, se analizó la confiabilidad del instrumento y se obtuvo una confiabilidad de .909 (alpha=.909). Resultados El resultado de la evaluación total de las actitudes de los docentes de educación primaria en general indica que existe una actitud favorable, de acuerdo con la escala, hacia los alumnos con necesidades educativas especiales, con una media de 4.0579, con respecto de un valor máximo de 4.77 y varianza .146. En la tabla 1 se puede observar que en general los docentes tienen una actitud favorable hacia los alumnos con estas necesidades, ademas explica que el factor Integracion es el que mas influye para que los docentes tengan una actitud favorable hacia los alumnos con necesidades educativas especiales y hacia el factor inamica Institucional se muestran indiferentes. Esta actitud de los docentes se integra a partir de la atribución que los docentes mismos llevan a cabo. En esta atribución resaltan elementos internos como la integración y la formación docente, de tal forma que el predominio de esta actitud favorable tienen que ver más con la predisposición a la atención a los alumnos por parte de los profesores y en este sentido también se expresan factores externos como la inclusión/normalización y la dinámica institucional 211 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Tabla 1 Muestra de resultados de la frecuencia de la escala Likert sobre la actitud de los docentes de educación primaria hacia los alumnos con Necesidades Educativas Especiales Variable Media DT Mínimo Máximo Formación docente/ Adaptación Curricular 4.0158 0.47879 2.96 4.96 Integración 4.6231 0.45119 2.43 5.00 Inclusión/ Normalización 4.1307 0.59712 1.00 5.00 Dinámica Institucional 3.5035 0.74575 1.17 4.83 Actitud de los docentes 4.0579 0.3823 3.21 4.77 Como análisis adicional, se realizó una comparación en la evaluación de la actitud de los docentes entre las cinco primarias, para identificar si existían diferencias entre ellas, sin embargo se pudo observar que en todas existe una actitud favorable y sólo en una se obtuvo una media entre una actitud indiferente, pero aun así estuvo más apegada a una actitud favorable. Con respecto de determinar si hay relación entre los docentes y la unidad de atención, se encontró que la correlación entre la actitud de los docentes de educación primaria y la actitud de docentes de la Unidad de Servicios y apoyo a la Educación Regular (USAER), fue considerable (r = .749, p<.01). Es decir, más allá de pertenecer o no a una unidad de atención, los docentes en general muestran una actitud favorable hacia alumnos con necesidades especiales y hacia la existencia de esta unidad de atención. Finalmente, se encontraron diferencias significativas, mediante pruebas de comparación de medias para muestras relacionadas, con la actitud de los docentes de educación primaria hacia las necesidades educativas especiales y la actitud hacia la Unidad de Servicios y Apoyo a la Educación Regular (USAER), donde destaca una actitud más favorable por parte de los docentes mismos (ver tabla 3). 212 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Tabla 3. Prueba t student para determinar la diferencia entre la actitud de los docentes de educación primaria hacia los alumnos con Necesidades Educativas Especiales y la Unidad de Servicios y Apoyo a la Educación Regular (USAER). ACTITUD DE LOS Media DT Inferior Superior t Sig. DOCENTES (bilateral) USAER 1.07 1.10 0.75 1.39 6.69 .000 Discusión La actitud favorable de los docentes hacia alumnos con necesidades especiales se conforma mayoritariamente por atribuciones internas, ya que su formación docente e Integración, son características que el docente también pone en práctica de acuerdo a sus características personales que forman parte de su desempeño. Entre las atribuciones externas que explican la actitud de los docentes se tiene la: Inclusión/Normalización y Dinámica Institucional, son las que el docente ubica como fuera de su dominio y las ubica como causas situacionales, externas, condicionales que pertenecen a la situación que les rodea. Cabe resaltar que son las atribuciones internas las que el docente toma más en cuenta para la actitud que tiene hacia los alumnos con Necesidades Educativas Especiales ya que sobresale el factor Integración, lo que es un buen indicador de que los docentes han tomado gran importancia en uno de los principales objetivos del proyecto integrador del Fortalecimiento de la Educación Especial y han sabido llevarlo a cabo y sobre todo lo han implementado en sus clases. Cabe mencionar que de las atribuciones externas, en el factor dinámica institucional, los docentes muestran una actitud indiferente, por lo tanto se puede decir que no es un facor que determine la actitud favorable que los docentes tienen hacia los alumnos con necesidades educativas especiales. Es decir esta actitud favorable implica la atención hacia los alumnos y esta es una predisposición que los docentes desarrollan en el cuidado de la salud de los mismos. 213 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Retomando dos investigaciones elaboradas con anterioridad, una en la Universidad Autónoma del Estado de México (2004) y otra en Venezuela en la Universidad de los Andes (2006) sobre la actitud de los docentes hacia los alumnos con necesidades especiales se lograron identificar 6 variables que influyen en la actitud desfavorable de los docentes: Integración, Inclusión, Normalización, Formación del docente, Adaptación Curricular y dinámica Institucional (Villuendas, 2004). Por ello se puede decir que la actitud de los docentes de educación primaria hacia los alumnos con necesidades educativas especiales, difieren rotundamente con las investigaciones mencionadas anteriormente, ya que en ellas se consideró una actitud desfavorable y con este estudio se encuentra una actitud favorable. En ello cabe resaltar que el esfuerzo si bien ha sido institucional, en la formación del docente se vislumbra una mayor atención para los alumnos y sobre todo si cuentan con alumnos con necesidades especiales. La actitud de los docentes está conformada más por sus características personales ya que gran parte de la atención y el cuidado de los alumnos depende de ellos, lo que explica que haya un mayor interés y mayor presencia de los factores expuestos, obtenidos a través del instrumento aplicado, que puede ser aplicado en contextos similares e inclusive podría obtenerse una comparación en el futuro. Con las pruebas estadísticas utilizadas se pudo comprobar que existe una relación entre la actitud de los docentes y la opinión que tienen los docentes hacia el servicio de apoyo USAER, lo que implica atender aún más el desarrollo de los programas y de los docentes de educación primaria. Si bien se comprobó que existen diferencias significativas entre las evaluaciones dadas, ya que hubo una actitud favorable hacia los alumnos con necesidades especiales, pero la evaluación hacia la USAER resulto ser todo lo contrario, teniendo una puntuación más baja (x = 2,9872) es menester no generar dos vías de acción para la atención y el cuidado de los alumnos con necesidades especiales. Al contrario una visión integradora permitirá un mayor 214 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II desarrollo y especialización para los docentes y el crecimiento de programas de atención a alumnos con necesidades especiales. Por todo lo anterior, se puede concluir que no es precisamente el servicio de apoyo lo que ha permitido este cambio en la actitud de los docentes (atribuciones externas), sino los factores explican que es el propio conocimiento (atribuciones internas) que el docente ha tenido a los largo de su experiencia lo que ha influido notoriamente en la actitud favorable de los docentes hacia los alumnos con necesidades educativas especiales. Razón por la cual es pertinente tomar en consideración esta situación para la implementación de los futuros programas de apoyo para alumnos con necesidades educativas especiales y reciban una mayor atención. Referencias Aceña M del C. (2006) Manual de Atención a las Necesidades Educativas Especiales en el aula. Guatemala. Guatemala, DICADE. Aranda R. (2002) Educación Especial: Áreas Curriculares para alumnos con necesidades educativas especiales. España: Pearson Prentice Hall. Arnaut A. (1998) Historia de una profesión. 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La edad promedio para desarrollar cáncer es de 51 años aunque el 45.5% de los casos se presenta en mujeres menores de 50 años y en etapa reproductiva. El CAm, no es sólo una enfermedad, asociada a diagnóstico de muerte, sino se convierte en un estresor psicosocial e impacta en la calidad de vida de quien lo padece. Si bien los factores psicosociales están enlazados a la historia individual de cada persona y el contexto sociocultural en la que se desenvuelve, el enfermar conlleva repercusiones por lo general, desfavorables, en una persona. La Organización Mundial de la Salud define, los macro índices, como la salud, educación, cultura, vivienda y organización comunitaria, que miden la calidad de vida (CV) en los habitantes de los países (Organización de las Naciones Unidas, 2010). Estos macro índices se refieren a la satisfacción de las necesidades básicas o de primer orden y se busca diseñar acciones y programas para los denominados “grupos vulnerables” o “grupos de riesgo” (Robinson, 2007). Luego entonces, la CV se busca medir en una población específica, e incorpora aspectos tanto objetivos como subjetivos; estos índices al ser multivariados y multidimensionales pueden percibirse en forma diferenciada por una persona o 219 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II grupo social, con una inclusión de elementos positivos y negativos en su valoración (Arrarás, Illarramendi, Manterola, Salgado, & Domínguez, 2007). Por lo general la medición de la CV se basa en el concepto de “la percepción del individuo de su posición en la vida en el contexto de la cultura y sistema de valores, que él vive en relación a sus objetivos, expectativas, patrones y preocupaciones” (Arrarás et al.,2007). Garduño, Riveros & Sánchez-Sosa (2010) agregan que la CV también incluyen los estándares e intereses de la persona y en psicología, incluye la funcionalidad y el bienestar. En el caso de los pacientes oncológicos, se busca determinar la CV percibida, para evaluar el funcionamiento psicológico, físico y social del paciente; haciéndolo desde la perspectiva misma de quien sufre la enfermedad. Esto ayudará a decidir los tratamientos e intervenciones ofrecidos a cada paciente, y tendrá impacto, por ende, en la adherencia terapéutica, pues se hace una evaluación más profunda de aquellas áreas que habitualmente no se consideran (Arrarás, et al., 2007). Al tener esta amplitud de información no sólo del aspecto biomédico, se puede predecir la evolución de la enfermedad, pues hay una relación de puntuaciones bajas iniciales de CV con una evolución negativa del tumor (Arrarás, Martínez, Manterola, & Lainez, 2004). Es conocido la disparidad sobre la evolución de una enfermedad entre los criterios médicos y quienes son afectados (Garduño, Riveros, & Sánchez-Sosa, 2010; Robinson,2007), es por ello que la evaluación de la CV es relevante para planificar la atención con base en las necesidades de cada uno de los pacientes oncológicos. Utilizar un instrumento de medición de la CV no es un asunto trivial; se debe tener cuidado en la elección del mejor instrumento disponible con el fin de basarse en las evidencias para apoyar la evolución de cada persona en su tránsito por el CAm. Robinson (2007) señala que un instrumento de medición debe basarse en un modelo teórico del constructo de CV sometido a investigación, así como de las relaciones entre los diferentes componentes de éste, por ejemplo, los síntomas e 220 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II incapacidad producidos por una enfermedad. Si bien no hay instrumentos de medición de CV perfectos, se recomienda utilizar aquellos ya existentes, adaptándolos a la población designada, para que el instrumento discrimine, describa y prediga la CV, y se generen datos replicables en otros contextos. Se puede encontrar dos tipos de instrumentos elaborados: los genéricos, que permiten evaluar grupos y poblaciones con diversos diagnósticos, y los específicos, de mayor utilidad para medir el impacto de una enfermedad determinada. Por ello, el objetivo de esta revisión sistemática de las publicaciones relacionadas con factores psicosociales asociados al cáncer de mama, se centró en identificar aquellos documentos, que informaran sobre los instrumentos o estrategias utilizadas para evaluar la CV en mujeres con CAm y con relevancia para efectuar diagnósticos o intervenciones sobre la calidad de vida relacionada con la salud. Método La base de datos académicas revisadas a través de EBSCOhost fueron Fuente Académica, Medic Latina y Academic Search Complete, además, se efectuaron referencias cruzadas con la base de datos de Redalyc, Scielo y Dialnet. Los términos para la búsqueda estuvieron relacionados con las palabras claves y operadores boleanos de breast cáncer, AND quality of life AND measurement OR measuring instrument OR measuring; así también en español, se asociaron para la búsqueda: Cáncer de mama, Instrumentos de Medición de Calidad de Vida. La indagación arrojó un total de 212 resúmenes de documentos susceptibles de ser revisados. La revisión inicial de los resúmenes relevantes discriminaron a 22 documentos que cumplían con los criterios de inclusión definidos: 1) documentos publicados en los últimos 10 años en inglés o español, por lo tanto, documentos que se publicaron antes del 2002 no se consideraron, cerrándose el periodo de la búsqueda en septiembre de 2012; 2) que las participantes en la investigación 221 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II reportada radicaran en países de Iberoamérica o fueran de habla hispana; 3) el estudio investigara o reportara la calidad de vida asociada a las diferentes fases que atraviesa una mujer con cáncer de mama desde la detección hasta la rehabilitación; 4) que la utilización de un instrumento de medida, fuera estandarizado o especialmente diseñado para el estudio reportado, con el objetivo de describir los constructos de calidad de vida o calidad de vida relacionada a la salud. Estos criterios buscaron sistematizar y acotar la revisión documental dada la diversidad de abordajes terapéuticos y de investigación, que se reportan para evaluar la calidad de vida en mujeres en varias partes del orbe para que hubiera una similitud a la cultura mexicana, dado el interés de proponer intervenciones psicológicas basadas en evidencias. Resultados De la revisión de los 22 estudios seleccionados, se encontraron 12 (55%) efectuados en España y 5 de ellos (23%), realizados en México. Se reportan en Colombia, 3 estudios sobre medición de la Calidad de Vida en pacientes con CAm; en Perú y Uruguay se reporta un estudio para cada país. Los profesionales de la Medicina son los que más han efectuado investigaciones sobre la Calidad de Vida en CAm (12 estudios: 55%) y el 41% (9 estudios), los han conducido Psicólogos. La preocupación por el área médica de conocer cómo impacta en la calidad de vida, una enfermedad con una simbolización tan negativa como es el cáncer, se entiende por la búsqueda de mejorar las opciones que se ofrezcan a las pacientes para su tratamiento y su recuperación en forma más integral. Reportan los 22 estudios analizados, utilizar variados instrumentos de medición en pacientes con cáncer de mama. Los 13 instrumentos para evaluar la CV se describen en la Tabla 1; de estos, destacan 9 estudios (41%) que utilizan los elaborados por el Grupo de Estudio de la Calidad de Vida: EORTC QLQ-C30 y QLQ-BR23. Estos instrumentos ya fueron estandarizados en Colombia, según lo reporta Sánchez, Venegas, Otero, & Sánchez en 2009. 222 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Los instrumentos mencionados se desarrollaron a partir de que la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer (EORTC), sistematizara la medición de la CV, mediante un cuestionario general con módulos específicos para cada tipo de tumor o tratamiento (Arrarás et al., 2003, 2004 y 2007). El instrumento EORTC QLQ-C30 tiene cinco escalas de funcionamiento (físico, rol, cognitivo, emocional, social); tres Escalas y/o ítems de síntomas (fatiga, náuseas/ vómitos, dolor) así como de ítems adicionales para disnea, insomnio, pérdida de apetito, estreñimiento, diarrea y un ítem de impacto financiero. El Módulo de mama QLQ-BR23 tiene la escala y/o ítems de Imagen corporal; funcionamiento (sexual, disfrute del sexo, preocupación por el futuro); escalas y/o ítems de síntomas (síntomas del brazo consecuencia de la cirugía, síntomas de la mama a consecuencia de la radio terapia, efectos secundarios del tratamiento sistémico, preocupación por la pérdida de pelo). Si bien se centró esta investigación en los estudios descriptivos de la CV medida a través de algún instrumento, también se encontró, según el objetivo particular de la investigación o intervención psicológica evaluada, el estudio de algunas otras variables, tales como el ajuste de pareja, la imagen corporal, los diferentes niveles de ansiedad y depresión. Esto es entendible al considerar que la CV de las pacientes con CAm puede estar influenciada por el estadío de la enfermedad, el tipo de tratamiento y rehabilitación y por supuesto, por el pronóstico que impacta en todas las esferas de la vida de las mujeres diagnosticadas con CAm (Arrarás et al., 2007). 223 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Tabla 1. Instrumentos utilizados para evaluar la Calidad de Vida en pacientes con Cáncer de Mama Siglas Nombre del Instrumento Área/factores que evalúa QL-CA-AFEX Calidad de Vida en pacientes oncológicos terminales Síntomas; autonomía, dificultades familiares y sociales; dificultades psicológicas EORTC QLQ-BR23 Organización Europea para la Funcionalidad, físico, social, emocional, fatiga, Investigación y el Tratamiento dolor e imagen corporal del Cáncer. Módulo específico para cáncer de mama EORTC QLQ-C30 Organización Europea para la Funcionalidad, físico, social, emocional, fatiga, Investigación y el Tratamiento dolor. del Cáncer. ECV-PL-HF Calidad de vida para pacientes latinos de Homero fuentes Estrés, problemática emocional GHQ-12 General Health Questionnaire Desórdenes psiquiátricos MOS-F-12 Medical Outcomes survey Short-Form 12 Health Survey Salud Física, Dolor Corporal, Salud General, Vitalidad, Funcionamiento Social, Funcionamiento Emocional, Salud Mental FACT B Functional Assessment of Cancer Therapy-Breast Bienestar físico, emocional, funcionalidad y relación con el médico Escala de Calidad de Vida de Mezzic y Cohen Bienestar físico, psicológico, emocional y la calidad de vida global. InCaViSa Calidad de Vida y Salud Preocupaciones, desempeño físico, aislamiento, percepción, corporal, funciones cognitivas, actitud ante el tratamiento, tiempo libre, vida cotidiana, familia, redes sociales, dependencia y relación con el médico WHOQOL BREF Quality of Life assessment instrument Factores físico, social, psicológica y entorno EuroQoL-5D Cuestionario de calidad de vida relacionada con la salud Funcionalidad, auto cuidado, dolor, ansiedad/depresión PSS Niveles de Estrés percibido Estrés MOS-SF-36 Medical Outcomes survey Short-Form 36 ítems Funcionalidad, físico, social, emocional, dolor Fuente. Elaboración propia a partir de la revisión efectuada 224 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Correlación de Calidad de vida con miedo, ansiedad, depresión y estrés Varios son los estudios que evalúan CV y su correlación con los niveles de ansiedad y depresión desde el diagnóstico de esta enfermedad, entre ellos encontramos los efectuados por Cardenal, Rodríguez, Cruzado, González, González, & Roa, 2008; Moros, Ruidiaz, Caballero, Serrano, Martínez, & Tres, 2010; Olivares, Martí, Román, & Moreno, 2010;Padierna, Fernández, & González, 2002; Reich & Remor, 2011, así como los de Valle, Zuñiga, Tuzet, De la Jara, Aliaga, Whittembury en 2006. En estos estudios se informa de la presencia del miedo y la ansiedad desde el diagnóstico, pero la ansiedad continua presente, en todas las fases del tratamiento de la enfermedad. En específico Cardenal et al. (2008) informan sobre la ansiedad presente en mujeres, que apenas se someten a procesos preventivos, la cual es mayor por la prueba de detección en sí, que la percibida una vez obtenidos los resultados, aun cuando estos sean con diagnóstico de CAm. Reich & Remor (2011) por su parte, informan niveles de estrés altos principalmente antes de someterse a cirugías. Ajuste de pareja y familia y CV de pacientes con cáncer de mama El ciclo vital de la familia y la edad de la mujer diagnosticada con cáncer hará una diferencia en su CV. Las mujeres viudas por ejemplo, están menos afectadas por la ansiedad que las mujeres casadas (Cardenal, et al., 2008). Por su parte Padierna et al., (2002) informan que básicamente a las mujeres les importa el cambio en su ajuste familiar por su rol de cuidadoras asumido, lo que les lleva a preocuparse por los diferentes aspectos cotidianos de su familia. Cervera & Aubá (2005) y Reich & Remor (2011), relacionan la CV con el desajuste en la relación de pareja, pues empeora principalmente en las mujeres jóvenes, la funcionalidad sexual. Esto parece coincidir con la afectación a la imagen corporal, como lo reportan Arrarás, Illarramendi, Manterola, Tejedor, Vera, Valerdi & Domínguez en 2003 y Arrarás et al. en 2004. Así también Cabrera & Redondo en 2006 informan mejor evaluación en imagen corporal en pacientes jóvenes sometidas a reconstrucción mamaria. Salas (2009), Royo (2011) y Olivares, et al.(2010) acotan que a mayor edad mejor CV, cuando se atraviesa por alguna fase del CAm. 225 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II La calidad de vida referida de acuerdo a los tipos de tratamientos Según el diagnóstico y tratamiento de cada paciente habrá una variabilidad en la CV, reportan los artículos analizados; mejor CV si hay una hormonoterapia a la práctica de una cirugía. La afectación también será diferente si se tiene quimioterapia que una radioterapia. En los casos de cirugía conservadora se encuentra mejor CV reportada, a los otros tratamientos quirúrgicos radicales (Arrarás et al., 2004; Cervera & Aubá, 2005; Olivares, et al., 2010; Royo, 2011). Sin embargo Royo (2011) menciona que en cirugías conservadoras no hay cambios en las preocupaciones por el futuro, pues las creencias negativas se afianzan, y se teme la posibilidad de una recidiva. En lo general Arrarás Urdaniz et al. (2003), comentan de la CV y su mejoría a través del tiempo y por supuesto las diferentes fases y tratamientos de la enfermedad, dado que los síntomas derivados de los diferentes tratamientos se atenúan aunque persistan molestias físicas asociadas al tratamiento, por ejemplo el linfidema (Arrarás, et al., 2007; Gaviria, Vinaccia, Riveros, & Quiceno, 2007,Yelamos, Montesinos, Eguino & Fernández, 2007). Diversos factores asociados Salas & Grisales en 2010, informan que no hay diferencias significativas en las medianas de CV obtenidas por pacientes con CAm en comparación a la población en general; afecta más a la CV, la diferencia de escolaridad y de nivel socioeconómico. Así también Valle et al. (2006), comentan cómo, la CV en mujeres con CAm, está en relación al acceso a la asistencia médica y presenta correlación positiva, al grado de escolaridad. La CV y las intervenciones adyuvantes Los estudios revisados informan de la correlación de los índices de CV, con otros tratamientos adyuvantes. Bellver, en 2007, informa un tipo de terapia grupal con índices de mejoría en la CV. Garduño, Riveros, & Sánchez-Sosa (2010), comentan de una intervención de modificación de componentes cognitivos, la cual disminuyó los niveles de ansiedad en las mujeres con CAm. Así también Moros, Ruidiaz, 226 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Caballero, Serrano, Martínez, & Tres (2010) informan de un programa de ejercicio físico para elevar la CV de estas pacientes. Los instrumentos utilizados en México Si bien el estudio reportado por Fuentes de la Peña en 2005, es un intento de elaborar un instrumento para evaluar la CV, no se aprecia un rigor metodológico para establecer la confiabilidad y validez de su cuestionario. Las investigaciones con referencias más sistemáticas en 2010, son los reportadas por Garduño, Riveros, & Sánchez-Sosa y Fernández-Suárez, Blum-Grynberg, Aguilar-Villalobos, & Bautista-Rodríguez. El artículo de Fernández-Suarez et al., (2010) menciona los resultados obtenidos en la validación del FACTB, y su validez concurrente con el EORTC QLQ C-30 y el EORTC BR 23, con buenos índices de consistencia interna. El instrumento usado por Garduño, Riveros & Sánchez-Sosa (2010) fue el InCaViSa, quien también se reporta con buena consistencia interna de .93 medida por alpha de Cronbach. En 2011 y 2012 se reporta la utilización del EORTC QLQ C-30 y el EORTC BR 23 en mujeres con CAm. Ambos estudios, uno efectuado en la Ciudad de México y otra en Guadalajara, por Cerezo, Oñate-Ocaña, ArrrietaJoffe,González-Lara, García-Pasquel, Bargalló-Rocha & Vilar-Compte en 2012 y Sat-Muñoz, Contreras-Hernández, Balderas-Peña, Hernández-Chávez, SolanoMurillo, Mariscal-Ramírez,….Morgan-Villela (2011) informan que estos instrumentos son los validados en nuestra población, por lo tanto se considera como los instrumentos que pueden apoyar para encontrar mejores resultados. Conclusiones De la revisión efectuada se encontró que principalmente en nuestro país México y en España, el instrumento de mayor utilización es el EORTC QLQ 30, con su adaptación a cáncer de mama: QLQ BR23. De estos instrumentos ya se ha realizado un estudio de baremación en el estado de Jalisco. Por lo tanto es recomendable continuar investigaciones con estos instrumentos con fines de estandarización acordes a nuestra cultura y así contar con un instrumento de talla internacional, válido y confiable para nuestra población. 227 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II El modelo biomédico de la salud está en proceso de cambio, uno de estos aspectos es la definición de aproximaciones integrales y transdisciplinarias en el proceso de salud enfermedad, por ello es importante que las diversas disciplinas que se abocan a la prevención y resolución de problemáticas de salud tengan un lenguaje en común. Esto se puede lograr a través del manejo de instrumentos que puedan dar un sentido a las diversas áreas de la salud en su interacción con las pacientes. Desde esta perspectiva parecen indicar los resultados de esta revisión sistemática, que el instrumento EORTC con su módulo QLQ BR23, puede ser una opción para que los datos que se recaben de las mujeres con cáncer de mama tengan un referente médico y psicológico. Las medidas de calidad de vida serían así un reflejo de lo que subjetivamente experimentan las mujeres con cáncer de mama y esto daría índices a los y las profesionales de la salud desde su campo, en qué aspectos intervenir para mejorar su bienestar. Cabe señalar que una de las limitaciones de esta revisión documental es tanto el período de tiempo elegido, como una forma de obtener datos actualizados, como la disponibilidad de las revistas a través del buscador de EBSCOhost, Redalyc, Scielo y Dialnet, lo que pudieron dejar de lado algunas investigaciones pertinentes y publicadas a las que no se tuviera acceso. Así también la elección de la utilización de palabras claves de la búsqueda, pudieron discriminar artículos a pesar de que estuvieran relacionadas con el tema de interés, dado que hay reportes desde 1999, del uso de la escala SF36 que evalúa el Estado de Salud, en México (Zúniga, Carr, Gandek, & Medina-Moreno, 1999), con algunas dimensiones de evaluación semejantes a lo que se considera la Calidad de Vida, sin embargo el SF36 es un instrumento de tipo general que se utiliza para evaluar CV en diversas etiologías y no específicamente el cáncer, como por ejemplo el Lupus (García-Carrasco, Mendoza-Pinto, Cardiel, Méndez-Martínez, García- Villaseñor, Jiménez-Hernández C….. López-Colombo A., 2012). Por último se sugiere efectuar investigaciones que den cuenta de la evaluación de la calidad de vida en diversas culturas y además, que se incluyan otros paradigmas de investigación como las cualitativas, esto permitirá hacer un 228 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II estudio transcultural que generen resultados más completos y se podrá proporcionar un marco sólido, que permita a profesionales de la salud referencias de los aspectos psicosociales que influyen en el proceso de las pacientes con cáncer de mama. Referencias Arrarás, J., Illarraendi,J.J., Manterola, A., Tejedor, R., Vera, J., Valerdi, J., & Domínguez M. (2003). Evaluación de la calidad de vida a largo plazo en pacientes con cáncer de mama en estadios iniciales mediantes los cuestionarios de la EORTEC. Revista Clínica de Especialidades(12), 577581. Arrarás, J. I., Illarramendi, J. J., Manterola, A., Salgado, E., & Domínguez, M. A. (2007). 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II REPRESENTACIÓN SOCIAL DE CÁNCER Y FACTORES BIO-PSICO-SOCIALES EN EL AFRONTAMIENTO DE ENFERMEDAD EN PACIENTES ONCOLÓGICOS. Erika Lorena González Franco, Miriam Karina Vázquez Hernández Gpo. Aliva, Albergue “Las Cuadritas” Fray Antonio Alcalde, O.P.D. En el marco de la salud, las enfermedades han mantenido una evolución constante. El paciente ante todo es lo más importante y su sanación y bienestar el objetivo principal. El centro de este proyecto hace referencia a una de las patologías que más ha influido en el siglo: la enfermedad oncológica. Cuando una persona recibe el diagnostico de una enfermedad grave, crónica y de cuidados permanentes, la vida cambia para siempre, puesto que se cambia la cosmovisión, la percepción y la interpretación de la propia vida y de la muerte; “rompe con el equilibrio y con el mundo conocido y “funcional” de la persona y afecta no sólo a aquel que lo padece sino también…a las personas con las que guarda una estrecha relación” (González, 2011a). Frente a toda la amplitud de información y formación profesional que existe en torno al tema, es aún alarmante saber, presenciar o identificar que se presenta todavía una gran desinformación y desensibilización del aspecto psicológico por parte del profesional de la salud, especialmente en los hospitales públicos y por ende en la atención de las personas más necesitadas y desprotegidas socialmente hablando. Según González (2012), “las enfermedades crónicas constituyen un problema de salud pública” por lo que es necesario, atender esta situación y “no perder de vista aspectos fundamentales que están alrededor del paciente” (González, 2010), en lo que respecta a su atención y el trabajo con su familia; que siguiendo a Vélez (2004, citado en Rojas, 2004) “procuramos crear un soporte, para aquellos que desarrollan la enfermedad, que disminuya o elimine las complicaciones que resultan dentro de su historia natural”. 232 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II El modelo bio-psico-social brinda un panorama informativo y enriquecedor para conocer las circunstancias en que se origina y desarrolla la situación patológica del paciente oncológico; para Labiano (2010, citado en Oblitas, 2010) “este modelo enfoca la atención en los aspectos preventivos y en la promoción de la salud humana, en la importancia de las variables del medio ambiente, tanto físico como social”. La representación social también se vuelve un factor relevante “es evidente que son estás representaciones las que dan forma a esta realidad mitad física y mitad imaginaria que es la realidad social” (Moscovici, 1985); al contar con esta información el profesional de la salud puede emprender una búsqueda de herramientas que le permitan dar mayor calidad al tratamiento y sobre todo un acercamiento a la persona; lo cual permitirá en palabras de González (2011b) “ayudar a las personas a promoverse, a avanzar hacia la autonomía personal y lograr el acceso a un nivel y calidad de vida dignos, en el ámbito de una sociedad más justa y solidaria”. Se considera a la información sumamente importante en el proceso de salud-enfermedad, puesto que es a partir de ésta como se van formando las creencias alrededor de la enfermedad y por ende, depende en cierta medida del manejo de información veraz, oportuna y clara el afrontamiento y la toma de decisiones deliberada que tendrán tanto el paciente como su familia. De igual forma, el concepto que se posee socialmente de la palabra “cáncer” es de gran importancia pues influirá en la relación que la persona tenga consigo misma, con sus relaciones más significativas, con el personal de salud que le atienda y con el afrontamiento que mantenga durante el proceso salud-enfermedad. En las instituciones hospitalarias públicas, se evidencia una sobredemanda de servicios de salud, ahogando de esta forma las posibilidades de recibir información suficiente, atención oportuna, atención integral y demás aspectos relacionados a la salud, lo cual trae como consecuencia un debilitamiento del sistema de salud para las personas de escasos recursos. 233 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Es necesario entonces, contar con puntos clave para la atención adecuada y oportuna de los pacientes crónicos, especialmente en los pacientes oncológicos, debido a que es una de las principales causas de muerte entre la población en edad productiva. De tal manera, que un acercamiento real a los factores que intervienen en la vida de las personas que viven en su cuerpo la enfermedad oncológica y la cosmovisión que tienen de la misma, facilitará la atención hacia ellas, al tiempo que marcará una guía más sólida de servicio a los profesionales de la salud; de ahí la importancia de este trabajo. Por tal motivo, el empleo de una entrevista con los ejes de representación social del cáncer, factores biológicos, psicológicos y sociales que influyen en el afrontamiento de la enfermedad oncológica, darán dicha pauta. Así pues, el presente estudio pretende dar a conocer la representación social del concepto de cáncer y los factores bio-psico-sociales influyentes en el afrontamiento de la enfermedad en pacientes oncológicos atendidos en hospitales públicos de Guadalajara. Reconocemos que el trabajo tiene la limitación de enfocarse a una población muy específica, por lo que existe la posibilidad de ampliarlo a poblaciones diferentes y poder de esta forma contrastar los resultados. Antecedentes teóricos Los valores sociales y las tradiciones vigentes ejercen una fuerte influencia sobre el conocimiento de la salud de la población en general de una sociedad dada; la sociedad modifica la definición de enfermedad y marca formas de dirigirse en ella, establece roles y relaciones constituidas en base a la noción de enfermedad. Siguiendo a Banchs (1990, citando a Jodelet, 1986), “la noción de representación social…se constituye a partir de nuestras experiencias, pero también de las informaciones, conocimientos y modelos de pensamiento que recibimos y transmitimos… un conocimiento socialmente elaborado y compartido”. En la perspectiva de Moscovici (1979), una representación social es una “modalidad particular de conocimiento cuya función es la elaboración de los comportamientos y la comunicación entre los individuos… un corpus organizado 234 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II de conocimientos… (por el que) los hombres hacen inteligible la realidad física y social”. Las representaciones son una forma de pensamiento informal colectivo, que guía la acción de las personas en el interior de su grupo. De esta forma, la representación social que posea el paciente del diagnóstico “cáncer”, es de gran importancia pues influirá en la relación que la persona tenga consigo misma, con sus relaciones más significativas, con el personal de salud que le atienda y con el afrontamiento que mantenga durante el proceso salud-enfermedad. En referencia al modelo biopsicosocial en atención a la salud-enfermedad, Labiano (2010, citado en Oblitas, 2010) menciona que “este modelo, de gran aceptación en la actualidad, admite que la salud y la enfermedad están multideterminadas… pues intervienen tanto elementos de macroprocesos (tales como contexto social… etc.) como otros de microprocesos (cambios bioquímicos, pensamientos, emociones, etcétera)”. Otro asunto muy importante es la calidad de la atención y la relación del profesional de la salud con el paciente en especial con personas con precariedad social, donde Bermejo (2003) expone “la persona enferma no siempre es tratada con la dignidad que le es inherente” ya que la realidad desborda los recursos existentes y al enfocarnos sólo en la tecnología olvidamos “que también la palabra y el encuentro son medios eficaces de sanación y curación” (Bermejo, 2003). Uno de los elementos determinantes en el afrontamiento de cáncer es sin duda la información que las personas reciben por parte del personal médico que les atiende, pues es en torno a ésta como se formarán las creencias alrededor de la enfermedad. Al ser la información el principal conductor de la relación médicopaciente, es necesario remarcar su importancia; así, Pendleton y Hasler (1983) indican que “ciertamente, dentro de la relación médico- paciente un componente importante es la comunicación”, donde la información al ser honesta es base para el respaldo del médico y el paciente oncológico. Gracias a ella surge la confianza del enfermo hacia la atención clínica que está recibiendo, otorgándole un servicio 235 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II más humano y motivándole a seguir las indicaciones terapéuticas requeridas al pie de la letra. “Sabemos que cuanto más específico sea el mensaje, cuanto mejor se concreten las instrucciones respecto a cómo, cuándo y dónde actuar, mayor es la probabilidad de que resulte eficaz y de que se mantenga a largo plazo” (Leventhal, 1970); y además que si “avanzamos en un mayor reconocimiento de la importancia del diálogo... y un trato digno y humano a las personas excluidas y vulnerables, estaremos avanzando en una mejora del ejercicio profesional en la intervención social” (Bermejo & Belda, 2006). Método Tipo de estudio: Cualitativo, Descriptivo, explicativo Participantes: Hombres y mujeres mayores de edad, con la enfermedad de cáncer diagnosticada, atendidos en hospitales públicos de Guadalajara y sin residencia en Guadalajara. Técnica de muestreo: No probabilística por conveniencia según la aceptación de las personas para responder a la entrevista. Muestreo: Se realizaron 12 entrevistas entre los meses de marzo a junio del 2012; dentro de las cuales, 7 correspondían a mujeres y 5 a hombres (todos tenían más de 6 meses con diagnóstico de enfermedad oncológica). Criterios de inclusión: Ser hombre o mujer mayor de edad; ser paciente oncológico atendido por un hospital público de Guadalajara; contar con un diagnóstico de enfermedad oncológica establecido; haber iniciado un tratamiento oncológico, sin importar el tiempo que lleva en él; ser persona que no resida en Guadalajara; tener precariedad social; estar hospedado temporalmente en algún albergue de asistencia social en Guadalajara; otorgar su consentimiento a la entrevista. Criterios de exclusión: No cumplir con los criterios de inclusión antes señalados; tener capacidades físicas (no escuchar, estar en coma, etc.) o mentales (trastornos psicológicos severos, retraso mental, etc.) que no permitan la entrevista . 236 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Criterios éticos: El manejo de la información personal tiene uso confidencial; sólo las respuestas son utilizadas para los resultados y análisis del estudio; se otorga consentimiento informado de forma escrita por el participante; los resultados pueden ser utilizados para futuras investigaciones o creación de programas de intervención profesional. Técnica de recolección de datos: Entrevista estructurada con 17 preguntas de respuestas abiertas de diseño propio. Incluye 4 ejes de análisis: representación social, factores biológicos, factores psicológicos y factores sociales. Procedimiento Se localiza al participante y se asegura que cumpla todos los criterios para el estudio; se explica la intención de la entrevista y sus alcances, así como el uso de la información; se pide firma del consentimiento informado sobre su participación en el estudio; se realiza la entrevista de diseño propio, tomando por escrito las respuestas dadas; se recogen los datos en los ejes mencionados anteriormente y se analizan las respuestas bajo los mismos; se emiten conclusiones del estudio. Hipótesis: La representación social de los pacientes oncológicos es influida por la información que la persona recibe sobre la enfermedad y su manera de manejarla en el entorno. Existen factores biopsicosociales específicos que influyen en el afrontamiento de la enfermedad oncológica. Resultados Con el fin de un mejor análisis de los resultados, se trabajó en cuatro ejes: “representación social”, “Factores biológicos”, “Factores psicológicos” y “Factores sociales” que en su conjunto dan una visión más amplia del tema de estudio. En lo que respecta al eje “Representación social”, la mayoría de las personas denominaron su enfermedad con un diagnóstico específico, al referirse a 237 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II él como “linfoma”, “tumor,” y “cáncer” y nombraban la parte del cuerpo donde lo padecían. Lo anterior pone de manifiesto la presencia de una representación dada en el participante. En este eje cobra importancia además, las reacciones emocionales que tuvieron las personas al conocer su diagnóstico médico, refiriendo frases como: “noqueada, como un balde de agua fría”, “tristeza y llanto”, “pensamientos de muerte”, “salir adelante a pesar de todo”, y en menor medida “enojo”, “estrés” y “nervios”. Esto pone de relieve la manera en que se representa la palabra cáncer y los alcances que tiene en la vida emocional de los participantes. Un aspecto muy interesante en cuanto al manejo de información (conocer a que hacía referencia el diagnóstico) surge en más de la mitad de los entrevistados, quienes ya conocían de la experiencia de cáncer porque familiares directos ya lo habían padecido, mientras que unos pocos no han tenido familiares con esta enfermedad. Además, dentro de este conocimiento, la información del diagnóstico médico (cáncer), algunos lo asociaban directamente con “etapa de muerte” o “pensar en lo peor”, incluso “pensar en rechazo, como si estuviera infectada”. En este asunto, es interesante también, la manera en que las personas construyen su representación social, ya que de las personas que no sabían a lo que se refería el diagnóstico, fue a través del tiempo y las consultas como se enteraron y lo asociaron en aspectos negativos. Así, lo que pensaron en primera instancia cuando recibieron el diagnóstico oncológico fue: “muerte”, donde las preocupaciones giraban en torno a “que va a pasar con mis hijos y esposo”, “abonar para el panteón”, “aprovechar la vida”; las respuestas menores: “incredulidad y preocupación”; y el afrontamiento de la vida, donde las formas se presentaron como “seguir adelante y pedir fortaleza a Dios”, “la vida va a ser complicada, va a cambiar rotundamente” y “disfrutar la vida porque no sabía si superaría el tratamiento” (véase Gráfica 1. Representación social de cáncer). Otro aspecto sumamente importante se encontró sobre la línea de si ha cambiado la idea sobre el cáncer del momento del diagnóstico a la fecha de la entrevista, donde, la mayoría de las personas reportan que sí, expresando que “ya 238 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II no lo consideran tan duro”, ya se encuentran “adaptados”, expresan “con ayuda voy a salir adelante”, el cáncer es una “enfermedad que aumento mi fortaleza personal” y “ya no significa muerte… ya lo veo normal y con cura”. Sólo una persona no ha cambiado su idea original del cáncer al expresar “sigo pensando que me voy a morir porque no tiene cura”. Aquí sobresale, que el conocimiento de sentido común que atañe a esta población se ha visto influenciada por la experiencia y la información recibida, de tal manera, que la representación social ha sufrido una re-construcción. En referencia al eje “Factores biológicos”, los resultados giraron en torno a la predominancia de dos puntos 1) gran número de entrevistados señalan la presencia de uno a cuatro casos de cáncer en sus familiares, donde la presencia de la enfermedad oncológica se interpreta por herencia; y 2) la mayoría de las personas presentaron reacciones físicas al medicamento (dolor, náuseas, falta de apetito, mareos, decaimiento, etc.), mientras que un par de ellas no presentaron reacciones significativas. Esto influye en la cosmovisión de la enfermedad. 12 10 8 6 4 2 0 respuesta: muerte respuesta: relacionada a muerte al momento del diagnóstico al momento de la entrevista respuesta: no relacionada a muerte Figura 1. Representación social de cáncer En el eje “Factores psicológicos”, sobresalen varios resultados interesantes, uno de ellos es el aspecto espiritual, donde la fe en Dios se manifiesta como un apoyo importante durante el proceso de la enfermedad. En general consideran a Dios el medio más importante para llegar a la sanación. Así, otro aspecto relevante y predominante en las entrevistas fueron diversas manifestaciones de esperanza hacia el presente inmediato y el futuro; los entrevistados piensan sobre 239 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II el cáncer: “enfermedad como cualquier otra”, “no es sinónimo de muerte, tiene cura”, “experiencia positiva” y “deseo que se me quite y no me vuelva a dar”. Respecto a la idea que los individuos tenían del cáncer con anterioridad a su diagnóstico, van desde “muerte rápida”, “no sabía, no me detenía a pensar”, “tenía mala información”, “enfermedad grave”, “algo distante, que no me iba a ocurrir”, hasta sentimientos de “miedo” y “tristeza”. En cuanto a la experiencia de pérdida, los participantes reportan como pérdidas más significativas que provocó la enfermedad: “caída del cabello”, “dolor físico”, “pérdida del apetito”, “desmejoramiento emocional”, “cambio de forma de ver la vida… ahora me la pienso”, “perder el trabajo”, “planes a futuro”, “seguridad personal y autoestima”, “no fuentes de dinero”, “alejamiento de la familia” y “rechazo de la gente” (véase Gráfica 2. Pérdidas significativas), lo cual nos habla de la relación de la persona consigo misma y en relación con los demás. En terminación de los resultados significativos en este eje, se encuentra el que versa sobre lo que le dirían a las personas que están atravesando el proceso de enfermedad; aquí todos los participantes dieron mensajes positivos que van desde el “no desesperarse”, “aprender a vivir con la enfermedad”, “aceptarlo y apoyarse en la familia, en Dios”, manejar sus emociones y mantener actitud positiva, hasta reconocer que “luchen no se dobleguen, no es una enfermedad de muerte, si se siguen las indicaciones al pie de la letra la vida sigue”. El último eje de análisis “Factores sociales” arrojó varios resultados importantes; uno de ellos es que a la mayor parte de los participantes les fue dada la información suficiente enfocada a los síntomas que presentaban y surgirían en el transcurso del tratamiento médico; no obstante, en otros casos las personas dicen no haber recibido información suficiente, pero que ésta aumento con las consultas y asistiendo a conferencias sobre salud. En esta misma línea, otro dato muy interesante habla sobre quien le informó al participante el diagnóstico; la mayoría de las personas refieren que fue el médico especialista, uno más, fue informado por la enfermera oncóloga y sólo una persona expresó 240 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II que fue por un “error que cometió un conocido”. En este mismo punto, con respecto a cómo recibieron la noticia, la información encontrada fue: “de golpe”, “información breve”, “información de posible diagnóstico de cáncer”; sólo dos personas recibieron información detallada y cuidadosa con diagnóstico preciso pero con esperanza de vida. Estos resultados resalta la importancia de la información y la manera de recibirla. En este eje, también se abordaron las relaciones interpersonales, donde se pone de manifiesto a las personas más afectadas por la enfermedad, encontrándose a la familia directa principalmente en la mayoría de los casos, le sigue la familia indirecta en algunas personas y solo un participante comentó que nadie fue afectado por su enfermedad. En esta misma línea, se expresó que percibieron cambios significativos en las relaciones de sus familiares hacia ellos con respecto al trato, aumentando la comunicación, el afecto y valorando más al paciente en casi todos los participantes; en un solo caso se percibió un cambio negativo al vivir distanciamiento de sus familiares: “ya no me hablaron”. Otro asunto en esta misma línea se centró en el principal apoyo durante la enfermedad, donde las respuestas fueron en la mayoría de los participantes: el apoyo lo recibieron de la familia directa y de la familia extensa; otros pocos mencionan que fue el apoyo de conocidos, Instituciones o médicos y en sólo una referencia se menciona la ayuda recibida de “Dios”. Un punto más que se puso de relieve fue que la mayor parte de los entrevistados comentan como mayores dificultades durante la enfermedad las limitaciones económicas, dependencia en quehaceres domésticos, continúas hospitalizaciones y problemas familiares. En este mismo sentido, sobre el grado de dependencia, una tercera parte considera que no depende de nadie, otro tercio de la muestra dicen tener dependencia moderada (ayuda para realizar tareas básicas como lavarse, cocinar, etc.), y el resto se divide en dependencia leve (sólo necesitan ayuda por períodos cortos de tiempo) y dependencia alta (mayor parte del tiempo necesita ayuda para realizar actividades básicas). 241 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Para concluir, se encontró sobre los planes respectivos a la vida personal, como punto primordial son en mayor proporción positivos y automotivantes “cuidarme y estar más al pendiente de mi salud”, “”echarle ganas hasta donde se pueda para vivir mejor”, “superar la enfermedad y seguir con la vida”; “valorar más la vida y las personas”, “valoro más la vida, soy más fuerte”, “crecimiento espiritual”, mejora de relaciones fraternas y “trabajar”. Las excepciones encontradas fueron: “esperar a que llegue el día de morir”, sentir la vida frustrada y negativa al vivir “dolor”. 15 10 pérdidas significativas 5 0 físicas sociales psicológicas Figura 2. Pérdidas significativas Conclusiones La protección de la salud física y mental es un derecho principal en la vida cotidiana de las personas, para lo cual, necesitamos, contar con servicios de salud accesibles a todos y que éstos sean de buena calidad profesional y excelente calidad humana; que sean integrales donde se atienda a la persona a través de un equipo interdisciplinario de salud que incluya además el servicio oportuno al paciente y a su familia, para de esta forma, crear redes de apoyo social que faciliten este trance. En base a los resultados, hemos encontrado que el participante es un ser con conocimiento de sentido común y de conocimiento colectivo, capaz de producir conocimientos que le atañen directamente y que influyen en su relación consigo mismo y con los demás, de tal forma, que la construcción de la representación social de cáncer de la persona está estrechamente relacionada con la información que posee y la experiencia de vida, estableciendo una forma de 242 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II relación de la persona y su entorno y de su actuar en consecuencia. Donde en primer momento lo conciben en torno a “muerte” y que luego que la experiencia y la información, así como otros factores influyen en ella, logra reconstruirse a algo más positivo “ya no lo considero tan duro”. Así, la información suficiente, oportuna y verdadera es una herramienta fundamental para el paciente con cáncer en el afrontamiento de su enfermedad, al mismo tiempo, ésta influye en la modificación de la representación social de cáncer y la expectativa que genera en base a lo que el profesional de la salud le emite. Además, factores bio-psico-sociales, tales como: control de reacciones físicas de tratamientos médicos, consejo genético sobre herencia en enfermedades oncológicas; apoyo espiritual y/o religioso, la información de la enfermedad oncológica como una posibilidad en la vida, manejo de esperanza realista, confianza en el presente inmediato y futuro, manejo de experiencia de pérdida, la experiencia como ayuda positiva a otros, habilidades en relaciones interpersonales, manejo de emociones; acceso a la información y a medios de salud, apoyo a las personas del entorno inmediato que se vean afectadas, red de apoyo primaria y secundaria sólida, replantaemiento de proyecto de vida y mantener cierto grado de independencia física, contribuyen a un afrontamiento positivo de la enfermedad oncológica en pacientes atendidos en Hospitales Públicos de Guadalajara. Con lo anterior, se puede tener certeza de que trabajar bajo estas líneas podrá alcanzar que el paciente maneje el tratamiento indicado correctamente, logrando adherencia terapéutica y elevando su calidad y esperanza de vida, optimizando de esta forma los recursos destinados en su persona tanto por instituciones de salud como por su familia o la sociedad en la que se desenvuelve, además de aminorar el impacto emocional y modificar la percepción del cáncer como sinónimo de muerte. 243 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Sin lugar a dudas, los resultados abren puerta a futuras investigaciones que refuercen los datos obtenidos en cuanto a intervenciones prácticas, humanización en salud, formación de profesionales en las líneas antes mencionadas, contraste de representación social de una población específica a otra, refuerzo de factores positivos en el afrontamiento de la enfermedad, etc. ya que luego de la conciencia, la sensibilidad hacia esta población será mayor y al contar con más elementos para la acción profesional, oportuna y humana hará del ejercicio profesional una satisfacción sana y una práctica de justicia social, con miras a elevar la calidad de vida de cada paciente que sea atendido y por efecto, su familia en particular y la sociedad en general. Referencias Banchs, M. (1990). Las Representaciones sociales: sugerencias sobre una alternativa teórica y un rol posible para los psicólogos sociales en Latinoamérica. En B. Jiménez (Ed.), Aportes a la psicología en Latinoamérica. México. 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Cuadernos del Centro San Camilo. 245 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II COMPARACIÓN DE LAS FUNCIONES EJECUTIVAS EN TRES GRUPOS CON DIFERENTE NIVEL DE DEPENDENCIA A LA NICOTINA María Rosales García Jennifer Lira Mandujano Roberto Oropeza Tena Ricardo López Bermúdez Enrique Rosales Castillo Atenea Betsabé Álvarez Mota Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo. El hecho de que el tabaco sea una sustancia lícita, ha generado que el consumo de tabaco se considere insulso, y que incluso se le llame droga “blanda”, en comparación con los opiáceos, la cocaína y las anfetaminas, a las cuales se les conoce como drogas “duras”. Sin embargo, el potencial adictivo del tabaco no debería ser subestimado, ni considerado como un simple “hábito”, pues sus efectos sobre la morbi-mortalidad son más catastróficos que los de las drogas “duras”. El efecto negativo relacionado con el consumo de tabaco está comprobado y la evidencia de sus graves consecuencias en la salud de los fumadores y de las personas expuestas al humo que se produce por la quema del tabaco, es cada vez más consistente (Critchley y Capewell, 2007). El consumo de tabaco se ha convertido en un problema de salud pública prioritario a nivel mundial, ya que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2008 se estimó que existían 1,300 millones de fumadores, de los cuales 900 millones pertenecen a países en desarrollo, lo cual ha generado efectos negativos en la salud individual y poblacional, y por supuesto, graves consecuencias económicas. Causa el 20% de todas las muertes, 30% de todos los casos de cáncer y el 90% de los casos de cáncer de pulmón. Se estima que la mortalidad anual secundaria al tabaquismo 246 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II se incrementará a nivel mundial de 3 millones en 1995 a 10 millones en 2025 (Zinser, 2007). Estos datos resultan impresionantes, si pensamos que el tabaquismo es la primera causa prevenible de morbilidad, incapacidad y muerte. En el año 2002, la prevalencia en México de fumadores en la población de 12 a 65 años era de 26.4%, lo que representaba una población de 14 millones de mexicanos fumadores. En ese mismo año se registraron cerca de 25,383 muertes atribuibles al consumo de tabaco, de las cuales 5,165 se debieron a neoplasias, 9,057 a enfermedades respiratorias, 5,345 a afecciones cardiovasculares y 5,816 a otras causas médicas relacionadas con el consumo de tabaco. Estos resultados sugieren que el consumo de tabaco es el principal factor etiológico de las 10 primeras causas de morbimortalidad en México (Reynales-Shigematsu, et al., 2006). Las encuestas nacionales muestran una reducción en la edad de inicio del tabaquismo, en 1988 se ubicaba entre los 18 y 25 años de edad; diez años después se redujo entre los 11 y 14 años de edad. Esto resulta alarmante, no sólo porque el joven desarrolla adicción a la nicotina más rápido (Zinser, 2007) sino también porque se sabe que en la adolescencia, las áreas del lóbulo frontal que permiten la inhibición de impulsos, aun no se han consolidado (Rains, 2004), por lo que es más fácil que al iniciar el consumo de tabaco a tan temprana edad, no tengan autocontrol sobre su consumo, regulación en la toma de decisiones, discriminación de procesos dañinos o benéficos a su persona (Capilla-González, 2004) y rápidamente se establezca una dependencia a la nicotina. En cuanto a las entidades patológicas con las que el tabaquismo tiene una mayor asociación son: cáncer de pulmón-tráquea-bronquios, Enfermedad Obstructiva Crónica (EPOC) caracterizada por enfisema pulmonar y bronquitis crónica de por lo menos 3 meses continuos, cardiopatía isquémica, accidentes cerebrovasculares por hipertensión arterial e hipercolesterolemia, cáncer de vejiga, oro-faringe, páncreas y esófago. Sin embargo, otros efectos menos conocidos asociados al consumo de tabaco son: úlcera péptica, alteraciones en el metabolismo, acelera la nefropatía en pacientes con diabetes mellitus tipo I y II, 247 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II ceguera por cataratas y degeneración macular, vértigo por afectación del sistema coclear, así como alteraciones del gusto y del olfato. En hombres se ha detectado infertilidad por una disminución en la densidad del semen y en la cantidad total de espermatozoides. En mujeres que consumen tabaco se ha reportado reducción de la fertilidad, cáncer cervical, menopausia adelantada y osteoporosis; si la mujer fumó activamente durante el embarazo puede tener ruptura de membranas, placenta previa, parto prematuro, y en el feto pueden presentarse problemas en el desarrollo cerebral, malnutrición, bajo peso al nacer, síndrome de muerte súbita, asma y retraso en el desarrollo cognitivo (Casi-Casanellas, 2001; Swan&LessovSchlaggar, 2007). Los factores de riesgo que llevan al consumo de tabaco son varios, entre ellos están los ambientales e individuales. Los ambientales tienen que ver con la disponibilidad de drogas, con el nivel socioeconómico, el ambiente social donde se sitúa el individuo, las normas y actitudes culturales. Los individuales por su parte tienen que ver con la disposición genética, trastornos de la personalidad, problemas familiares de dependencia, bajo rendimiento escolar, privación social, depresión y comportamiento suicida (OMS, 2004). Todos estos factores son importantes para el inicio y mantenimiento del consumo de tabaco, sin embargo, el Sistema Nervioso Central (SNC) desempeña un importante papel en su desarrollo. Resumiendo brevemente los mecanismos involucrados, tenemos que la rápida llegada de la nicotina al SNC, en aproximadamente 7 segundos (Shytle, Silver y Sanber, 1996), desplaza la acetilcolina del receptor provocando apertura de los canales iónicos, entrada de sodio, salida de potasio y despolarización celular. Así, se inicia un impulso que descarga dopamina en el núcleo accumbens del sistema límbico cerebral, lo que provoca placer, euforia o recompensa por fumar, es decir un reforzador positivo. Por otro lado, la presencia de nicotina en los receptores del locus coeruleus descarga noradrenalina en el circuito noradrenérgo del SNC, responsable del estado de alerta y de la reducción del estrés. De esta manera, la ausencia de nicotina no sólo implica la falta de refuerzo dopamínico, sino que además 248 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II desequilibra el circuito noradrenérgico que se inician en el locus coeruleus del tronco cerebral, desencadenando un síndrome de deprivación o abstinencia en el que se suman una serie de síntomas aversivos característicos de la falta de nicotina. Así, evitar el displacer que aparece en estas condiciones ante la privación de nicotina, es la segunda razón por la que se fuma, es decir un reforzador negativo (Belsasso, Estañol y Juárez, 2001; Müller &Wehbe, 2006). A partir de los efectos conductuales y bioquímicos del tabaco se han desarrollado diferentes tratamientos, que pretenden aliviar los síntomas de abstinencia y/o el deseo intenso por fumar (craving), otros eliminar los efectos reforzantes de la nicotina y otros se centran en el entrenamiento de habilidades para poder enfrentar las situaciones y estados de ánimo relacionados con el consumo de tabaco. Dichos tratamientos se clasifican en 1) folletos de auto- ayuda y programas breves, 2) terapias farmacológicas nicotínicas, 3) terapias farmacológicas no nicotínicas, 4) programas psicológicos, y 5) la combinación de algunos de ellos (Schneider, et al., 2006). Dentro de los programas Psicológicos para dejar de fumar, se encuentra la terapia cognitivo conductual, que centra la intervención en la cadena de acontecimientos conductuales que llevan al consumo de sustancias, la ayuda a los pacientes para que superen con éxito el deseo compulsivo (agudo o crónico) de consumir nicotina, así como en las alteraciones de los procesos cognitivos que conducen a los comportamientos mal adaptados de los consumidores de sustancias, así como la promoción y el esfuerzo para el desarrollo de aptitudes y comportamientos sociales compatibles con el mantenimiento de la abstinencia (OMS, 2004). A pesar de las diferentes intervenciones, el proceso para el cese del consumo de tabaco se caracteriza por recaídas y remisiones, algunos pacientes pueden lograr la abstinencia a largo plazo (>6 meses) después de pocos intentos o de solo uno. Sin embargo, muchos otros intentan dejarlo en múltiples ocasiones y recaen, no logran los 6 meses de abstinencia sin recaer, y la mitad de los que 249 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II logran los 6 meses de abstinencia recaen durante los subsecuentes 8 años (Burke, Ebbert& Taylor, 2008). Diversas investigaciones han reconocido la asociación entre el consumo de sustancias y la presencia de múltiples factores que favorecen la dependencia y la falta de éxito de las intervenciones, uno de ellos es la impulsividad (Ros, 2008), que es una disfunción de un proceso cognoscitivo llamado autocontrol, y que forma parte de las Funciones Ejecutivas. La impulsividad hace referencia a la preferencia por una gratificación inmediata, mientras que el autocontrol sería la preferencia de una gratificación más demorada en el tiempo. La impulsividad, por lo tanto presenta las siguientes características: a) una respuesta o conducta rápida, b) incapacidad para reflexionar sobre las consecuencias de dicha conducta y c) falta de adaptación de la conducta al contexto, que en ocasiones resulta ser socialmente inapropiada (Arranz & San Molina, 2008). En este sentido, se ha caracterizado a las personas que consumen sustancias psicoactivas y se ha observado que muestran algunas características como: búsqueda de experiencias excitantes, indiferencia a los convencionalismos sociales, búsqueda de la gratificación inmediata, incapacidad de responder a propósitos a largo plazo, escasa tolerancia a lo predecible y lo rutinario, evitación de la monotonía, y dificultad para mantener relaciones duraderas (Cervera et al., 2001). Por lo tanto, el consumo de drogas se ha conceptualizado como una elección de un reforzador inmediato de poco valor, como por ejemplo, los efectos eufóricos inmediatos de la nicotina, sobre una gran recompensa que ocurrirá en el futuro, tal como una buena salud, buenas relaciones personales, o éxito profesional (Perry & Carroll, 2008). Sin embargo, la mayoría de estudios se han realizado en consumo de alcohol y cocaína (Noël, Van der Linden, d’Acremont, Bechara, Dan, Hanak&Verbanch, 2007; Montgomery, Fisk, Newcombe& Murphy, 2005), es poco lo que se ha investigado en relación al tabaco y la impulsividad. Además, siguiendo un modelo de redes neuronales, seguramente la impulsividad no sería la única función ejecutiva que pudiera estar funcionando inadecuadamente. Las 250 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II funciones ejecutivas (FE) son una serie de capacidades que permiten controlar, regular y planear la conducta y los procesos cognitivos; a través de ellas los seres humanos pueden desarrollar actividades independientes, propositivas y productivas (Lezack, 1995). Por lo tanto, el objetivo del presente trabajo fue establecer si existen diferencias en el rendimiento de las funciones ejecutivas (control inhibitorio, flexibilidad mental, procesamiento riesgo-beneficio, etc.) en personas con diferente nivel de dependencia a la nicotina (bajo, medio y alto). Método Participantes: Se evaluó a 22 fumadores (13 varones, 9 mujeres), entre 18-54 años (M= 29.4; DE= 11.8), con escolaridad mínima de primaria, que presentaron por lo menos un nivel de dependencia a la nicotina bajo, de acuerdo con el Test de Fagerström de dependencia a la nicotina. El promedio de la edad de inicio del consumo de tabaco fue a los 14 años, con un rango entre 7 y 22 años. Instrumentos El “Test de Fagerström de dependencia a la nicotina” (TFDN): es una escala que permite identificar el grado de dependencia a la nicotina, con una consistencia interna de 0.61. Está constituido por seis reactivos que se dividen en dos factores: fumar por la mañana y consumo de cigarros, divididos en tres preguntas cada uno. Estos reactivos tienen opciones de respuesta que llevan a una puntuación final que da como resultado uno de los siguientes niveles de dependencia: 1 a 3 puntos dependencia baja, de 4 a 5 dependencia media y de 7 en adelante dependencia alta (Heatherton, Kozlowski, Frecker&Fagerström, 1991, traducido y adaptado por Lira, 2002). “Batería Neuropsicológica de Funciones Ejecutivas y Lóbulos Frontales” (BANFE) la cual mide funciones ejecutivas tales como: organización, control inhibitorio, flexibilidad mental, generación de hipótesis, planeación, control de la conducta en función del ambiente (riesgo-beneficio) lo que permite la toma de 251 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II decisiones, actitud abstracta, y memoria de trabajo. Las pruebas que componen la batería están divididas de acuerdo con un criterio anátomo-funcional, en cuatro áreas del lóbulo frontal que evalúan funciones complejas, estas áreas son: Corteza Orbito Frontal (COF), Corteza Prefrontal Medial (CPFM), Corteza Prefrontal Dorsolateral (CPFDL) y la Corteza Prefrontal Anterior (CPFA). Son trecelas pruebas que componen la BANFE: efecto stroop A y B, juego de cartas, laberintos, señalamiento autodirigido, memoria de trabajo visoespacial, ordenamiento alfabético de palabras, clasificación de cartas, torre de Hanoi, suma y resta consecutiva, fluidez verbal, clasificaciones semánticas, selección de refranes y metamemoria. La BANFE está hecha para población Mexicana, para obtener las normas se realizó un muestreo por conveniencia y se seleccionaron a 450 sujetos normales de entre 6 y 55 años de edad. Cuenta con un coeficiente de confiabilidad de 0.80 y una alta validez de constructo, cuyos reactivos son ampliamente utilizados por la comunidad internacional, con suficiente soporte en la literatura científica y que se basan en estudios de neuroimagen y neuropsicología clínica que han mostrado su alta correlación entre los procesos evaluados y la actividad cerebral. Para evaluar la sensibilidad de los reactivos se han aplicado a diversos grupos clínicos con depresión, demencia tipo Alzheimer, demencia vascular, abuso de alcohol, marihuana y cocaína, traumatismo craneoencefálico, Trastorno por Déficit de Atención en niños y adultos y en psicopatía (BANFE; Flores, Ostrosky y Lozano, 2011). Procedimiento Se aplicó el Test de Fagerström de dependencia a la nicotina a 35 personas que refirieron consumo frecuente de tabaco. Sin embargo 13(37%) de ellos no presentaron dependencia a la nicotina por lo que sólo se incluyeron en el presente estudio a 22 (63%) participantes, que de acuerdo a dicho test, se distribuyeron de la siguiente manera: dependencia baja a la nicotina (n=11), dependencia media a la nicotina (n=5) y dependencia alta a la nicotina (n=6). 252 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Finalmente se aplicó la BANFE, cuya duración fluctuó entre una hora y media y dos horas y media, dependiendo de la ejecución de cada uno de los participantes, ya que algunas de las pruebas no tienen un tiempo de realización establecido. La evaluación se llevó a cabo de acuerdo con el manual de la batería, pero también se utilizaron algunas estrategias cualitativas que permitieron identificar la razón que impedía o complicaba la resolución de la prueba, así como su estado de ánimo en ese momento, con la finalidad de que éste no influyera en su ejecución. Resultados El objetivo del presente trabajo fue establecer si existían diferencias en el rendimiento de las funciones ejecutivas evaluadas mediante las siguientes pruebas de la BANFE (efecto stroop A y B, juego de cartas, laberintos, señalamiento autodirigido, memoria de trabajo visoespacial, ordenamiento alfabético de palabras, clasificación de cartas, torre de Hanoi, suma y resta consecutiva, fluidez verbal, clasificaciones semánticas, selección de refranes y metamemoria), en personas con diferente nivel de dependencia a la nicotina (bajo, medio y alto). Se aplicó una prueba de Kruskal-Wallis para saber si existían diferencias significativas en las variables mencionadas anteriormente y que evalúan las funciones ejecutivas entre el grupo de dependencia baja, media y alta al obtener una significancia menor a 0.05. Se obtuvieron diferencias estadísticamente significativas en: Número de aciertos en la forma “B” del Stroop, (X2= 8.89; gl= 2; p= 0.012), específicamente el grupo de dependencia baja fue superior al de dependencia alta y media (ver figura 1). 253 Aciertos APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 16 14 12 10 8 6 4 2 0 15 10 6 BAJA MEDIA ALTA Nivel de dependencia a la nicotina Figura 1. Número de aciertos en la forma “B” del Stroop El Número de perseveraciones en Memoria Visoespacial (X 2= 6; gl= 2; p= 0.046), el grupo de dependencia alta a la nicotina fue superior en el número de perseveraciones en memoria visoespacial (ver figura 2). Perseveraciones 20 14.75 15 10 8.75 9.3 BAJA MEDIA 5 0 ALTA Nivel de dependencia a la nicotina Figura 2. Número de perseveraciones en Memoria Visual Otra de las variables en la que se obtuvieron diferencias significativas entre los grupos fue el total de categorías en la prueba de clasificación semántica (X2= 9.9; gl= 2; p= 0.007), en donde el grupo de nivel de dependencia baja fue superior en el número total de categorías formadas en la prueba de clasificación semántica. 254 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 20 Categorías 15.4 15 9.7 10 5.8 5 0 BAJA MEDIA ALTA Nivel de dependencia a la nicotina Figura 3. Número de Categorías Semánticas En el resto de variables evaluadas no se observaron diferencias estadísticamente significativas de acuerdo al nivel de dependencia a la nicotina. Discusión y Conclusiones Hasta el momento, sólo se han podido establecer diferencias entre los grupos de niveles de dependencia a la nicotina en las siguientes pruebas de la BANFE: • Número de aciertos, en la Forma “B” del Stroop, evalúa Control Inhibitorio, con predominio de activación de la Corteza Prefrontal Medial, y especialmente la Corteza del Cíngulo que permite la selectividad de las respuestas. • Número de perseveraciones, en la prueba de Memoria Visoespacial. La ejecución de dicha tarea se relaciona con el mantenimiento de la Memoria de Trabajo y el Monitoreo, relacionados con la Corteza Prefrontal Dorsolateral. • Total de categorías en Clasificación Semántica, que evalúa procesos tales como iniciativa, flexibilidad mental y categorización visual, procesos que se relacionan con la activación de la Corteza Prefrontal Dorsolateral y Prefrontal Anterior. 255 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II |A pesar de que estos resultados no son concluyentes, pues se debe evaluar a un número mayor de personas y se debe igualar el número de participantes en cada grupo de dependencia a la nicotina, los hallazgos permiten ver que algunos de los procesos afectados se relacionan con el nivel de dependencia al tabaco. Por ejemplo, el hecho de que el grupo con niveles altos de dependencia a la nicotina haga pocas categorías en la prueba de clasificación semántica, evidencia alteraciones en la iniciativa y selectividad de respuestas, lo que genera que una conducta de riesgo como el fumar persista, pues la persona no tiene la voluntad para realizar otra conducta que se contraponga a fumar. Del mismo modo, las dificultades en la flexibilidad mental, que se refieren a el cambio en el set cognitivo o en la conducta de la persona en relación a la retroalimentación que recibe del medio ambiente, pueden explicar el por qué muchas personas que consumen tabaco y saben de los efectos nocivos que tendrá sobre su salud a largo plazo, o incluso en el presente ya sufren de ellos, no pueden cambiar la conducta de fumar, por una conducta saludable. Aunado a un problema en la fexibilidad mental, encontramos menos aciertos en la prueba de Strooop en el grupo de dependencia alta a la nicotina, lo cual habla de un problema para inhibir respuestas automáticas o habituales (Tirapu-Ustárroz, Muñóz-Céspedes, Pelegrín-Valero y Albéniz-Ferreras, 2005), lo que podría explicar el por qué algunas personas con nivel alto de dependencia a la nicotina, refieren que en ocasiones, cuando menos se dan cuenta ya se terminaron una cajetilla de cigarros, pero hasta ese momento se dan cuenta de la cantidad que han consumido. Otro hallazgo importante en relación a la disminución en el número de aciertos en la prueba de Stroop es que se ha visto que se relaciona con alteraciones en la ínsula, y se ha demostrado que los receptores de la nicotina en las papilas gustativas producen activación en la Cx gustativa que se encuentra en dicha estructura, la cual se ha involucrado en el control de impulsos del consumo de tabaco, al generar la consciencia de la necesidad de fumar. Su activación en ambos hemisferios ha mostrado correlación con claves subjetivas (como ver un 256 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II cenicero) que inducen la urgencia al consumo de nicotina. Estas alteraciones pueden explicar que las personas con alta dependenciatengan que dejar actividades importantes con tal de poder fumar, por ejemplo, ausentarse del trabajo por unos minutos para salir a fumar. Además, los fumadores que sufrieron un daño en dicha estructura presentan altas probabilidades para dejar de fumar fácil e inmediatamente y permanecen en abstinencia, ya que no experimentan consciencia de la necesidad de fumar (Naqvi, Rudrauf, Damasio y Bechara, 2007). Finalmente, un aumento en el número de perseveraciones en el grupo con niveles de dependencia alta a la nicotina, nos habla de un problema con el monitoreo de la conducta que hace referencia a el hecho de que al plantearnos un objetivo debemos estar verificando si nos acercamos o no a él, para que en caso de que no nos estemos acercando regulemos nuestra conducta y lo logremos. Esto lo podemos ver en las personas que han decidido dejar de fumar y se proponen una reducción gradual o la abstinencia, pero cuando menos se dan cuenta ya están fumando igual que antes o más, esto es porque a pesar de tener el propósito de dejarlo, no llevan de forma automatizada un registro o evaluación de su consumo, y mucho menos toman decisiones de forma voluntaria que le permitan cumplir su meta, siendo esto uno de los factores que genera las recaídas y el mantenimiento del consumo de tabaco. A pesar del indudable avance en el conocimiento y tratamiento para cesar el consumo de tabaco, aún quedan muchas cuestiones abiertas para explicar el complejo proceso de la adicción pero sobre todo para generar tratamientos eficaces, que permitan lograr: a) Que se completen todas las sesiones de intervención, b) abstinencia total al tabaco a largo plazo, y c) prevención de recaídas. Así, la relevancia de estos hallazgos es que se logra ver, de forma general, la asociación entre las alteraciones de las FE y el nivel de dependencia a la nicotina, lo cual permite entender porqué resulta tan complejo que una persona deje de fumar. Además abre nuevas posibilidades de intervención, pues se sugiere que se incluya la evaluación de las FE en los programas para dejar de 257 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II fumar, de tal forma que además de las estrategias que ya se emplean, se agreguen técnicas personalizadas que favorezcan un mejor funcionamiento ejecutivo y así, mejore la eficacia de los programas de intervención, impactando directamente sobre la salud de las personas que consumen tabaco y sobre la economía del sistema de salud. En este sentido, se sugiere el uso de técnicas de autocontrol como las utilizadas en un programa de intervención psicológica (Lira-Mandujano, GonzálezBetanzos, Carrascoza-Venegas, Ayala y Cruz-Morales, 2009) que favorecen el desarrollo de algunas funciones ejecutivas como: a) el automonitoreo, que mediante el uso de autorregistros le permite a las personas tener presente la cantidad de cigarrillos que consumen y las situaciones de riesgo que pueden precipitar o aumentar el consumo; b) empleo de la técnica de reducción gradual de la nicotina y alquitrán, en la que se establecen metas semanales de reducción en el número de cigarros, que obliga a la gente a planear, anticipar, verificar y regular sus impulsos por fumar para poder cumplir la meta establecida; y c) se promueve el aprendizaje de nuevas estrategias de afrontamiento ante las situaciones de riesgo que la persona ha identificado, estas estrategias deben ser coherentes y viables para el contexto que cada persona vive, por lo que ellos las plantean, las tienen que someter a prueba y elegir las que mejores resultados tengan; d) finalmente, de forma directa se trabaja con el control de impulsos al pedirle a las personas que ante la necesidad de fumar, posterguen unos cuantos segundos el consumo de tabaco realizando alguna otra tarea que también le sea placentera, de esta forma, poco a poco van aprendiendo que ese reforzador puede demorarse e incluso puede sustituirse por uno que no genere daño en su salud, como hacer ejercicio, aplicar alguna técnica de relajación, etc. 258 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Ahora bien, entre las limitaciones de la presente investigación, se encuentra el tamaño de la muestra, pues al ser tan pequeña y no haber podido igualar los grupos de nivel de dependencia a la nicotina (bajo, medio y alto) no hemos podido emplear herramientas estadísticas más potentes que nos permitan determinar no sólo las diferencias entre grupos, sino la correlación que pudiera existir entre los niveles de dependencia al tabaco y alteraciones de las Funciones Ejecutivas. Otra limitación y que se sugiere utilizar para otras investigaciones, es el uso de marcadores bioquímicos que son bastante exactos para determinar el nivel de consumo de nicotina, como es la medición de cotinina en sangre, orina o saliva, lo cual podría proporcionar datos más objetivos sobre el nivel real de consumo de tabaco en las personas que fuman. Referencias: Arranz B. y San Molina L. (2008). Neurobiología de la impulsividad. En Impulsividad, una serie de casos clínicos. Ed. Ros Montaban. 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El tabaco en su forma más utilizada (cigarrillos) contiene más de 4000 sustancias químicas conocidas, de las cuales 50 se sabe que son cancerígenas. Actualmente hay alrededor de mil millones de fumadores en el mundo. De acuerdo a la cantidad de fumadores actuales se estima que se consumen 6 trillones de cigarrillos al año (Organización Mundial de la Salud [OMS], 2010). La OMS (2011) explica que el tabaco es causa de muerte de 6 millones de personas cada año, además, más de 600 000 muertes ocurren en personas no fumadoras expuestas al humo del tabaco, la mayoría de éstas muertes corresponden a los países de ingresos bajos y medios. Si se mantiene la tendencia actual la OMS estima que para el 2030 el tabaco matará a 8 millones de personas, de las cuales el 80 % serán en países de ingresos bajos y medios. Si no se adoptan medidas urgentes el consumo de tabaco podría causar en el siglo XXI la muerte a mil millones de personas. En México la encuesta global de tabaquismo (GATS, 2009), indica que el 15,9% es decir 10.9 millones de los adultos del país son fumadores actuales, 24.8% de los hombres (8.1 millones) y 7.8% (2.8 millones) de las mujeres. Del 262 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II total de los fumadores actuales el 48% es decir 5.2 millones de mexicanos son fumadores diarios (3.9 millones de hombres y 1.3 millones de mujeres). Entre los fumadores diarios, en promedio, los hombres fuman 9.7 cigarrillos por día y las mujeres 8.4. La edad de inicio de fumar entre los fumadores diarios encuestados de 18-43 años, fue de 16.3 años para los hombres y 16.8 años para las mujeres. También en México la Encuesta Nacional de Adicciones (ENA) en el 2011 indica que en el ámbito nacional hay una prevalencia de fumadores activos del 21.7% en la población de 12 a 65 años, lo cual representa 17.3 millones de mexicanos fumadores, el 26.4% corresponde a exfumadores y el 51.9% no había fumado. La prevalencia del consumo de tabaco en los hombres fue del 31.4% mayor al 12.6% de la prevalencia en mujeres. La edad promedio en que se inició el consumo diario fue de 20.4 años. En lo que respecta al humo de tabaco ambiental (HTA), en espacios cerrados es inhalado por todos, por lo tanto, los fumadores como los no fumadores quedan expuestos a sus efectos nocivos. De los 6 millones de personas que mueren por el consumo de tabaco, 600 000 son atribuibles a la exposición al humo de segunda mano entre los no fumadores (OMS, 2010). En México la GATS (2009) se señala que el 17.8% de los adultos (12.2 millones) viven en hogares donde se permite fumar. La exposición al HTA dentro del hogar es mayor en las áreas urbanas (21.1%). Cerca de 4 millones de adultos el 6.4% fumaron diariamente dentro de su casa. Se proyecta que las principales causas a nivel mundial de mortalidad por enfermedades relacionadas por el consumo de tabaco son: el cáncer, responsable de una tercera parte de las muertes, las enfermedades cardiovasculares y enfermedades respiratorias crónicas, cada uno con 30% de las muertes. De acuerdo con ésta proyección el tabaquismo matará un 50% más en 2015 que el VIH/SIDA, y será el responsable del 10% de las muertes a nivel mundial (Mathers & Loncar, 2006). 263 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II A nivel mundial el consumo de tabaco es un factor de riesgo asociado a las muertes cardiovasculares, muertes por EPOC, enfermedad coronaria y enfermedad cerebrovascular. Éstas enfermedades no son las únicas causantes de problemas de salud y de defunciones, también existen efectos secundarios menos conocidos del tabaco, cuyo consumo afecta a todo el cuerpo humano: 1) las personas que fuman tienen más tendencias a desarrollar psoriasis. 2) la presencia de cataratas aumenta en un 40% para los fumadores, 3) arrugas, 4) perdida del oído, 5) el riesgo de perder los dientes se multiplica en 1,5 para los fumadores, 6) enfisema, 7) osteoporosis, los huesos de los fumadores tardan hasta 80% más en soldarse, 8) úlcera gástrica, 9) discromía de los dedos, 10) cáncer de cuello uterino y aborto espontáneo, 11) deformación de los espermatozoides, 12) enfermedad de Buerger (OMS, 2011). La secretaria de salud (SSA, 2007) estima que en México ocurrieron más de 40 mil defunciones por tumores malignos, los más comunes fueron los tumores de tráquea, bronquios y pulmón (16.8%) cuyo desarrollo está fuertemente relacionado con el consumo de tabaco. En 2005 el número de muertes atribuibles al tabaco fue de casi 10 mil en mujeres y de poco más de 15 mil muertes en hombres. Tomando en cuenta la prevalencia de fumadores, de personas que son afectadas por el humo de segunda mano, las enormes cantidades de cigarrillos que se consumen a nivel mundial y la creciente morbilidad y mortandad a causa del consumo de tabaco, se debe considerar a éste fenómeno como un gran problema de salud pública. El problema se complica ya que la adicción no es reconocida por la mayoría de la población y a menos que el fumador ya haya desarrollado alguna de las múltiples posibilidades de daño orgánico, no se les reconoce como enfermos (Sansores, Ramírez-Venegas, Espinosa-Martínez y Sandoval, 2002). Debido a las alarmantes cifras, que además se encuentran en ascenso, se han desarrollado diversos estudios que han analizado distintas razones por las 264 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II cuales las personas consumen tabaco, una razón que se ha identificado consistentemente durante los últimos años en la literatura, ha sido la asociación entre fumar y diversos trastornos, entre los destacan los trastornos de ansiedad (Becoña, 2003). Para Wood, Iruarrizaga, Cano-Vindel y Dongil (2009) la ansiedad es una emoción que nos pone en alerta y nos activa, a nivel cognitivo, fisiológico y conductual, ante la posibilidad de resultados negativos o no esperados en determinadas situaciones, lo cual dispara una serie de anticipaciones subjetivas, respuestas fisiológicas y conductuales que interactúan entre sí, llevando al individuo a un estado de inquietud que no cesa mientras se siga procesando información amenazante. En un estudio en el que se examinaron las asociaciones entre fumar, depresión y ansiedad, en una población de 20 a 89 años (n= 68, 814) de fumadores, ex fumadores y no fumadores, el objetivo fue determinar las diferencias de ansiedad y depresión en estos grupos, mediante la aplicación de escalas de ansiedad y depresión. Los resultados mostraron que la asociación con el tabaquismo fue más fuerte en la depresión ansiedad comórbida, seguido de la ansiedad y en menor medida la depresión. También mostraron que la ansiedad y la depresión son más frecuentes en los fumadores actuales, seguido por los que dejaron de fumar y por último los no fumadores (Mykletun, Overland, Aarø, Liabø & Stewzart, 2008). Con respecto a la relación entre fumar y la ansiedad existen diversos aspectos a tomar en cuenta, Echeburúa, Salaberría y Fernández-Montalvo (1998, en Villar et al., 2004) explican que el fumar puede ser utilizado por algunas personas como técnica de afrontamiento ante situaciones que les provocan ansiedad, esta conducta al resultar altamente reforzante, requiere pocos ensayos de aprendizaje para consolidarlo dentro de repertorio del sujeto. Por otro lado, existen investigaciones como la de Johnson et al. (2000 en Becoña, 2003) en la que se evaluó una muestra representativa de jóvenes del 265 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II estado de New York, el consumo de tabaco y los distintos trastornos mentales que tenían, tanto a los 16 años como posteriormente cuando tenían 22 años en la que encontraron una relación entre fumar 20 o más cigarrillos al día en la adolescencia y padecer trastornos de ansiedad en la adultez temprana. Con respecto al proceso de dejar de fumar Quesada, Carreras y Sánchez (2002) en una revisión teórica de las intervenciones sobre prevención de recaídas en el proceso de dejar de fumar, explican que los estados de ansiedad, irritabilidad y estrés y/o depresivos están relacionados con episodios de recaídas. En otro estudio realizado por Samaniego et al. (2004) en el que se comparan niveles de ansiedad rasgo entre personas que consumen tabaco y aquellas que no consumen encontraron diferencias significativas siendo los niveles de los fumadores más altos que los de los no fumadores. En un meta análisis realizado por Becoña y Míguez (2004) sobre el consumo de tabaco y las psicopatologías asociadas encontraron que la ansiedad y el estrés están relacionados con distintos aspectos del consumo de tabaco tales como la edad de inicio de consumo ya que está demostrado que ser un fumador consistente durante la adolescencia está asociado con el aumento en el riesgo de padecer un trastorno de ansiedad en la vida adulta, así como métodos deficientes para el afrontamiento de problemas que provocan síntomas de bajo estado de ánimo. Estos estados propician los bajos índices de abstinencia que muestran los fumadores que asisten a programas para dejar de fumar. Cano-Vindel, Sánchez-Paulete, Iruarrizaga, Dongil y Wood (2010) realizaron un estudio que consistió en analizar la valoración cognitiva y los tipos de afrontamiento que adoptan las personas a la hora de dejar de fumar, utilizando instrumentos que evaluaban valoración, afrontamiento y ansiedad en una muestra de 107 voluntarios que fumaban o que habían dejado de fumar. Los resultados mostraron que, las personas que valoraban el dejar de fumar como una situación amenazante experimentaban significativamente mayores niveles de ansiedad que aquellas que lo valoran como un desafío o como irrelevante. 266 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Marqueta, Jiménez-Muro, Beamonte, Gallardo y Nerín (2010), estudiaron la evolución en el proceso de dejar de fumar en 569 fumadores, que solicitaron tratamiento para dejar de fumar, en el cual se evaluó la ansiedad con el Cuestionario de Ansiedad Estado-Rasgo y se realizó un tratamiento combinado, psicológico y farmacológico, los resultados indicaron que la ansiedad estado disminuye al dejar de fumar, estos datos van en favor del efecto ansiogénico de la conducta de fumar, y no un efecto ansiolítico debido a la percepción relajante que experimenta el fumador al neutralizar el síndrome de abstinencia ya que este efecto claramente estaría más relacionado con el refuerzo positivo de recompensa o negativo por suspensión del síndrome de abstinencia, más que con un efecto directo sobre la ansiedad. Por lo anterior, el objetivo de la presente investigación fue analizar la relación entre el nivel de dependencia a la nicotina y el nivel de ansiedad experimentada por los usuarios de tabaco que solicitaron asistir a la Intervención Breve Motivacional para Fumadores (IBMF) (Lira-Mandujano, González-Betanzos, Carrascoza, Ayala y Cruz-Morales, 2009) en la Facultad de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Método Participantes: 32 fumadores que solicitaron asistir a la Intervención Breve Motivacional para Fumadores (IBMF) (Lira-Mandujano et al., 2009) en la facultad de Psicología de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo en Morelia, Michoacán. De los cuales 23 pertenecían al género masculino y 9 al género femenino. Criterios de inclusión Personas con edades de 19 a 65 años y que estuvieran de acuerdo con participar en la investigación. Criterios de exclusión 267 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Presentar alguna enfermedad (hipertensión, presentar en el último mes dolor de pecho, ulceras, diabetes, algún tipo de cáncer) y que estuvieran tomando algún medicamento por el diagnostico de depresión mayor, ansiedad severa u otro trastorno psiquiátrico, así como, mujeres embarazadas. Instrumentos Test de Fagerström de dependencia a la Nicotina (Heatherton, Koslowiski, Frecker y Fagerström, 1991, traducido y adaptado por Lira 2002). Está formado por 14 reactivos que permiten conocer si el usuario tiene una dependencia baja, media o alta a la nicotina. Una puntuación de 4 puntos o menor indica una dependencia baja, mientras que 5 o 6 puntos indican una dependencia media y 6 puntos o más una dependencia alta. Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE) (Spielberger y DíazGuerrero 2002). Está formada por 40 reactivos, dividida en dos escalas de 20 reactivos cada una, la primera recoge valores individuales de ansiedad rasgo (AR) y la segunda de ansiedad estado (AE). La AR se refiere a las características individuales relativamente estables en la propensión a la ansiedad, consta de 20 ítems que se miden con una escala Likert con cuatro posibles respuestas: casi nunca, algunas veces, frecuentemente y casi siempre. La escala de AE es definida como una condición o estado transitorio del sujeto caracterizado por sentimientos de aprensión o tensión subjetivos conscientemente percibidos, ésta escala está conformada por 20 ítems con cuatro probables respuestas: no en lo absoluto, un poco, bastante y mucho. Inventario de ansiedad de Beck (1988, adaptado por Robles et al., 2001). Éste evalúa la intensidad de los síntomas de ansiedad que el usuario ha presentado durante la última semana a la fecha de aplicación, consta de 21 ítems que son la descripción de los síntomas de ansiedad, que se avalúan con una escala Likert con 4 posibles respuestas que se puntúan del 0 al 3 respectivamente: poco o nada, más o menos, moderadamente y severamente. Los 268 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II niveles según la puntuación obtenida son: 0 a 5 mínima, 6 a 15 leve, 16 a 30 moderada y 31 a 63 severa. Procedimiento Los participantes solicitaron asistir a la IBMF en un stand de información sobre ésta intervención. Se aplicó la sesión de admisión con el objetivo de explicar al participante las características de la intervención y conocer los motivos por los cuales quiere dejar de fumar. Se aplica el test de Fagerström de dependencia a la nicotina y se firma un formato de consentimiento en el que se explica al usuario las características de la intervención (número de sesiones, duración, etc.), que la intervención forma parte de un proyecto de investigación, también del carácter confidencial de los datos que proporcione, que en caso de que el tratamiento no tenga éxito se le proporcionaran alternativas que le permitan cambiar su consumo de tabaco con éxito así como que en caso de que el usuario abandone el tratamiento o no considere las indicaciones del terapeuta sobre ayuda a adicional será el usuario quien se haga responsable de las consecuencias que esto conlleve. Se aplicó la sesión de evaluación, con el objetivo de conocer el patrón de consumo de tabaco, problemas asociados y disposición para el cambio a partir de la aplicación de los diferentes instrumentos, en esta sesión se aplica el Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado (IDARE) (Spilberger, 1996) y el Inventario de ansiedad de Beck (1988, adaptado por Robles et al., 2001). Resultados Con el objetivo de analizar la relación entre el nivel de dependencia a la nicotina y el nivel de ansiedad experimentado por los usuarios de tabaco que solicitaron asistir a la IBMF (Lira-Mandujano, et al., 2009) los resultados obtenidos en los instrumentos aplicados en esta investigación se analizaron con el coeficiente de correlación de Spearman. Se encontró una correlación significativa (rs = 0.435, p= 0.01) entre el nivel de dependencia a la nicotina y el nivel de ansiedad obtenida de acuerdo con el Inventario de Beck (ver figura 1). Estos 269 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II resultados indican que entre más alto es el nivel de dependencia a la nicotina también se incrementa los síntomas de ansiedad experimentados por el usuario de tabaco. Figura 1. Se muestra la correlación entre la variable nivel de dependencia y el nivel de ansiedad obtenido en el inventario de Ansiedad de Beck de los participantes de la Intervención Breve motivacional para fumadores Con respecto a los resultados obtenidos del Inventario de ansiedad rasgoestado (IDARE) al analizarse aplicando el coeficiente de Spearman, no se encontró correlación estadísticamente significativa entre el nivel de dependencia y el nivel de ansiedad rasgo (0.093, p=0.60) ni con relación a nivel de ansiedad estado (0.099, p= 0.58). Discusión El objetivo de la presente investigación fue analizar la relación entre el nivel de dependencia a la nicotina y el nivel de ansiedad experimentado por personas que solicitaron asistir a la IBMF (Lira-Mandujano, et al., 2009), los resultados mostraron que entre mayor es el nivel de dependencia a la nicotina también se detecta un incremento en los niveles de ansiedad experimentados por los usuarios de tabaco . Estos resultados coinciden con otras investigaciones en las que se afirma que la ansiedad juega un papel importante en el consumo de tabaco, Breslau, Kilbery y Andresky (1991, en Becoña, 2004) afirman que existe una evidente relación entre trastornos de ansiedad y la severidad de la dependencia a la nicotina. Existen estudios que relacionan el consumo de tabaco en adolescentes y síntomas de depresión y ansiedad (Soto, Villalbí, Balcázar y Valderrama, 2002). Otros estudios incluso lo relacionan con el inicio del consumo, principalmente en adolescentes, como Cortés, Schiaffino, Martí y Fernández 270 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II (2005) que encontraron que el fumar en los adolescentes varones estaba dirigido a calmar la ansiedad ante determinadas situaciones sociales. Por otro lado Villar, et al. (2004) encontraron como resultado de una investigación en estudiantes universitarios que tenía como objetivo determinar que dimensiones psicopatológicas permiten predecir la pertenencia al grupo de fumadores, que la ansiedad junto con otras dimensiones psicopatológicas como la obsesividadcompulsividad, la sensibilidad interpersonal y psicotismo encontrados en los fumadores de su investigación indicaron que es el malestar general o tensión lo que se relaciona directamente con el consumo de tabaco. Otra investigación realizada con estudiantes de secundaria en Barcelona encontró entre los resultados una percepción de la reducción de la ansiedad gracias al consumo de tabaco (Cortés, Schiaffino, Martí y Fernández, 2005). Dentro de las limitaciones de esta investigación es necesario señalar que no nos permite aclarar una relación de causalidad entre la ansiedad y el consumo de tabaco, siendo este último una posible causa de la ansiedad experimentada o solamente un recurso que el usuario utiliza para disminuir sus niveles de ansiedad, por otro lado los resultados obtenidos tampoco permiten saber situaciones específicas en las que los usuarios de tabaco experimentan síntomas de ansiedad. Para futuras investigaciones se recomienda utilizar autorregistros respecto a los síntomas de ansiedad experimentados por los usuarios en los que se registren las situaciones e intensidad en las que se presenta la ansiedad, a la par del registro del consumo de tabaco. También se sugiere evaluar diferencias de género en relación a los niveles de ansiedad experimentados y el consumo de tabaco. Se propone para futuras investigaciones evaluar si aquellas personas con niveles altos tanto de dependencia a la nicotina como de ansiedad al inicio de la IBMF logran dejar de fumar al finalizar la intervención. Referencias Becoña, E. (2003). Tabaco, ansiedad y estrés. Salud y drogas. 3 (001), 71-92. Becoña, E. y Míguez, C., (2004). Consumo de tabaco y psicopatología asociada. Psicooncología. 1 (1), 99-112. 271 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Cano-Vindel, A., Sánchez-Paulete, N. C., Iruarrizaga D, I., Dongil C, E y Wood, M. C. (2010). Valoración, afrontamiento y ansiedad a la hora de dejar de fumar. Revista Española de Drogodependencias. 35 (4), 413-433. Comisión Nacional contra las Adicciones. (2011). Encuesta Nacional de Adicciones 2011. Recuperado de http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/ENA_2011_TABACO.pdf Cortes, M., Schiaffino, A., Martí, M. y Fernandez, E. (2005). Factores cognitivos asociados al inicio de consumo de tabaco en adolescentes. Gaceta Sanitaria.19 (1), 36-44 Heatherton, T. F., Kozlowski, L. T., Frecker, R. C., & Fagerström, K-O. (1991). The Fagerström test for nicotine dependence: a revision of the Fagerström tolerance questionnaire. British journal of addiction. 86, 1119-1127. Instituto Nacional de Salud Pública., y Organización Panamericana de la Salud. (2009). Encuesta global de tabaquismo en adultos, México. Recuperado de http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/pie/GATS_2009.pdf Lira-Mandujano, J., González-Betanzos, F., Carrascoza, C., Ayala, E. y CruzMorales, S. (2009). Evaluación de un programa de intervención breve motivacional para fumadores: resultados de un estudio piloto, Salud Mental, 32(1), 35-41. Marqueta, A., Jiménez-Muro, A., Beamonte, A., Gallardo, P., y Nerín, I. (2010). Evolución de la ansiedad en el proceso de dejar de fumar en fumadores que acuden a una unidad de tabaquismo. Adicciones. 22 (4), 317-s324. Mathers, C. D., & Loncar, D. (2006). Projections of global mortality and burden of disease from 2002 to 2030. Plos Medicine. 3 (11), 402-442. Organización Mundial de la Salud. (2010), ¿Afecta el humo de tabaco a los no fumadores? Recuperado de http://www.who.int/features/qa/60/es/index.html Organización Mundial de la Salud. (2011). Informe OMS sobre la epidemia mundial del tabaquismo, 2011: Advertencia sobre los peligros del tabaco. Recuperado de http://whqlibdoc.who.int/publications/2011/9789240687813_eng.pdf Quesada, M., Carreras, J.M. y Sanchez, L. (2002). Recaída en el abandono del consumo de tabaco: una revisión. Adicciones. 14 (1), 65-78 Robles, R., Varela, R., Jurado, S., Páez, F., (2001) Versión Mexicana del Inventario de Ansiedad de Beck: Propiedades Psicométricas. Revista Mexicana de Psicología. 2, 211-218. Samaniego, V. C., Bartolo, M., Berrea, A., Bonzo, C., Btesh, E., Corzón, I., Domínguez, C. Interlandi, C., Lurcovich, S., García L, L. B., Villegas, A. M. (2004). Factores asociados al consumo del tabaco en una población de adultos. XII Anuario de investigaciones, Facultad de Psicologia, Universidad de Buenos Aires. 145-152. 272 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Sansores, R. H. Ramírez A., Espinoza, M. y Sandoval R. A. (2002). Tratamientos para dejar de fumar, disponibles en México. Salud pública de México, 44 (1), 116-123. Secretaría de Salud. (2007). Programa Nacional de Salud 2007-2012, Por un México sano: Construyendo alianzas para una mejor salud. Recuperado de http://portal.salud.gob.mx/sites/salud/descargas/pdf/pnscap1.pdf Soto, F. Villalbí, J.R., Balcázar, H. y Valderrama, J.(2002).La iniciación al tabaquismo: aportaciones de la epidemiología, el laboratorio y las ciencias del comportamiento. Anales de pediatría. 57 (4), 327-333. Spielberguer, C.D., y Díaz-Guerrero, R. (2002).Inventario de Ansiedad RasgoEstado: Manual e instructivo. México. Editorial El Manual Moderno Villar, E., Viñas, F., Ferrer, J., Caparros, B., Pérez, I., & Cornella, M.(2004).Dimensiones psicopatológicas asociadas al consumo de tabaco en población universitaria. Anales de psicología. 20 (1), 33-46. Wood, C. M., Iruarrizaga, I., Cano-Vindel, A., y Dongil, E., (2009). Ansiedad y tabaco. Intervención Psicosocial.18 (3), 213-231. World Health Organization. (2010). Global status report on noncommunicable diseases. Recuperado de http://whglibdoc.who.int/publications/2011/9789240686458 eng.pdf 273 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II ANSIEDAD Y DEPRESIÓN EN PACIENTES HIPERTENSOS Alejandra Moysén Chimal Patricia Balcázar Nava Gloria Margarita Gurrola Peña Julieta Concepción Garay López Juana María de la Luz Esteban Valdés Universidad Autónoma del Estado de México Las enfermedades cardiovasculares ocupan el segundo lugar como causa de mortalidad, México no es la excepción de ello, ya que la prevalencia de hipertensión arterial en la población de 20 años y más en nuestro país es de 30.8%. Después de los 60 años de edad la prevalencia asciende a 50% en los hombres y casi 60% en las mujeres, y cerca del 60% de los individuos afectados desconoce su enfermedad. De acuerdo con los datos proporcionados por la Encuesta Nacional de Salud (ENS) en su reporte del 2011/12, 22.4 millones de mexicanos padecen hipertensión, de los cuales 11.2 millones cuentan con un diagnóstico previo, 8.2 millones se encuentra en tratamiento y tan solo 5.2 millones están realmente controlados. Los psicólogos de la salud se enfocan en la promoción y mantenimiento de la salud, la cual incluye aspectos tales como: Desarrollo de buenos hábitos de salud desde niños, promoción de la práctica regular de algún tipo de ejercicio o deporte, y de cómo desarrollar campañas publicitarias para lograr una alimentación balanceada en las personas. También estudian los aspectos de la prevención y tratamiento de enfermedades. Un psicólogo de la salud puede enseñar a las personas a desempeñan actividades que involucran un alto grado de estrés, como manejar éste de forma productiva y efectiva con el fin de evitar un efecto adverso en su salud de las mismas. También se enfocan en la etiología y la correlación entre enfermedad, padecimiento y disfuncionalidad (Oblitas, 2006a). Los pacientes después de recibir un diagnóstico de alguna enfermedad crónica, pueden entrar en un periodo de crisis marcado por un desequilibrio físico, 274 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II social y psicológico. Si los problemas asociados con la enfermedad crónica no son afrontados adecuadamente, el resultado puede ser una exageración de síntomas y su significado, esfuerzos indiscriminados para afrontar la situación, actitudes cada vez más neuróticas y el empeoramiento de la salud como la ansiedad, miedo y depresión que pueden aparecer en forma temporal (Taylor, 2007). De acuerdo con Cía (2003) la palabra ansiedad proviene del latín anxietas que significa congoja o aflicción; está caracterizada por una turbación, inquietud o zozobra y por la inseguridad o temor ante lo que se vivencia como una amenaza inminente. De acuerdo con Rojas (1998), la ansiedad consiste en una respuesta vivencial, fisiológica, conductual, cognitiva y asertiva, característica por un estado de alerta, de activación generalizada. Por tanto, lo primero que destaca es la característica de ser una señal de peligro difusa, que el individuo percibe como amenaza para su integridad. Este mismo autor señala que no todas las señales de peligro alcanzan un determinado nivel de conciencia. Para eso son necesarias dos premisas fundamentales: Una intensidad suficiente y una duración que se prolonga en el tiempo. Si estas faltan o no tienen la suficiente densidad, se producen sensaciones menos intensas, que no alcanzan los ataques de pánico, como verdaderas crisis de angustia libre y flotante. Existen, por lo tanto, desencadenantes externos que pueden ser objetivados con evidencia, y desencadenantes internos constituidos por recuerdos, ideas, pensamientos, fantasías personales, que actúan como estímulos que deben y pueden ser controlados (Rojas, 1998). La diferencia básica entre la ansiedad normal y patológica es que esta última se funda en valoraciones irreales de la amenaza. Cuando la ansiedad es leve produce una sensación de inquietud, de tranquilidad y de desasosiego. Cuando es muy severa puede llegar a paralizar al individuo, transformándose en pánico (Cía, 2003). La ansiedad conlleva a una redefinición de la misma que podría quedar expuesta del siguiente modo: Consiste en una respuesta vivencial, fisiológica, 275 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II conductual, cognitiva y asertiva, caracterizada por un estado de alerta, de activación generalizada. El aumento o disminución de la ansiedad tiene que ver con la elaboración individual de la información que le llega. Las condiciones son impuestas por la emisión de esas señales de temor y por la recepción se las mismas. La ansiedad es aquella experiencia interior en la que todo es inquietud, desasosiego, estar en guardia y como al acecho esperando lo peor. Pero la ansiedad es siempre un estado de alerta del organismo que produce un sentimiento indefinido de inseguridad. Por ello la amenaza se sitúa en dos planos inmediatos: Físico y psíquico. De acuerdo con Taylor (2007) se presenta una elevación de la ansiedad cuando los pacientes esperan el resultado de algún estudio o de un diagnóstico, o estando a la espera de que se les practique algún procedimiento médico invasivo así como anticipado o experimentando efectos secundarios negativos a partir del tratamiento. También cuando las personas esperan cambios sustanciales en su estilo de vida, esto relacionado con la enfermedad o tratamiento y se sienten dependientes de los profesionales de la salud, cuando se preocupan por los síntomas recurrentes. Además se eleva cuando a los pacientes les hace falta información acerca de la naturaleza de la enfermedad y del tratamiento. De tal forma que se debe tener en cuenta que cuando la ansiedad es muy intensa y dura mucho tiempo, se presentan manifestaciones físicas funcionales importantes, que a la larga constituyen el entramado de la patología psicosomática (Rojas, 1998). Por otra parte, con respecto a la depresión, se dice que es una reacción emocional, la suelen experimentar los pacientes como consecuencia del proceso de adaptación a la enfermedad crónica. Esta respuesta aparece habitualmente de forma retardada, ya que debe pasar un tiempo hasta que los individuos comprendan todas las implicaciones de su condición de enfermos crónicos (Latorre y Beneit, 1992). La presencia de la depresión puede ser beneficiosa en relación con algunas de las implicaciones del tratamiento, al mismo tiempo que ser un obstáculo para 276 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II otras. Ya que la depresión puede ser una parte esencial del sufrimiento por la pérdida de actividades gratificantes, en algunos casos en una reacción preparatoria para los reajustes y restricciones impuestos por el régimen terapéutico (Latorre y Beneit, 1992). Estos mismos autores refieren que además en algunos de los pacientes la depresión puede ser grave y prolongada, con sentimientos de indefensión y desesperanza, dependencia con respecto a los demás y una innecesaria restricción de actividades. En algunos pacientes que presentan enfermedades crónicas la depresión puede presentarse de manera retardada ya que generalmente toma a los pacientes el comprender las implicaciones de su condición (Taylor, 2007). La depresión es un poderoso factor de riesgo entre los enfermos. La evaluación de la depresión en un enfermo crónico es complicada, ya que varios de los síntomas físicos de la depresión, tales como la fatiga, falta de sueño, pérdida de peso, también pueden ser síntomas de la enfermedad o del tratamiento. Como resultado de esto si los síntomas son atribuidos a estos aspectos, la relevancia puede ser menos aparente y siendo así la depresión no será tratada. La experiencia del dolor y la incapacidad, conlleva a la depresión, lo cual a su vez incrementa estos aspectos. Estos problemas se agravan en aquellas personas que experimentan otros eventos negativos en la vida, estrés social y falta de apoyo social. De tal forma que las limitaciones físicas pueden predecir depresión al inicio de la enfermedad crónica, mientras que los factores psicológicos pueden generar depresión en etapas posteriores (Taylor, 2007). A diferencia de la ansiedad, la cual fluctúa a lo largo del curso de la enfermedad crónica, la depresión puede ser una reacción a largo plazo. Para muchas enfermedades, puede durar un año o más a partir de la presencia del desorden (Lustman, Griffith y Clouse, 1988; Meyerowwitz, 1980; R.G. Robison y Price, 1982 citados en Taylor, 2007). 277 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Riveros, Cortaza-Palapa, Alcazar, Sánchez Sosa (2005) refieren que en el caso de la hipertensión, la ansiedad es una dimensión naturalmente asociada con ella por las reacciones fisiológicas que implica, asimismo tienden a desarrollar más un trastorno de ansiedad, asociado con dolores de cabeza, mareo, estreñimiento, baja energía o efectos de los sedantes como nauseas, flatulencias, vómitos y bronco espamos entre otros. Watkins, Koch, Blumenthal, Davidson, O’Connor y Sketch (2013) mencionan que los pacientes con alguna enfermedad cardiaca que sufren ansiedad tienen el riesgo de morir por cualquier situación ajena a la enfermedad. Asimismo de acuerdo a un estudio realizado por estos autores, encontraron que la depresión ha sido más estudiada como un factor de riesgo de muerte, ya que está es mucho más común en los pacientes con ataque al corazón. Por otra parte refieren que la ansiedad puede ser la base del riesgo ya que se encuentra asociada a la depresión. Concluyendo que la ansiedad y la depresión influyen en el riesgo de muerte, debido a que las personas que se preocupan mucho son más propensas a tener dificultad para dormir y desarrollan presión arterial alta; mientras que la depresión se asocia más a riesgos conductuales. A partir de ello es que la presente investigación tuvo como propósito describir el nivel de ansiedad y depresión en personas que han sido diagnosticadas previamente como hipertensos, así como establecer la relación que existe entre la ansiedad y la depresión en este grupo de personas. Método Participantes: La muestra estuvo conformada por con 75 personas, 47 mujeres y 28 hombres, entre los 22 a los 76 años de edad, previamente diagnosticadas con hipertensión arterial, y asisten a en instituciones de salud públicas de la ciudad de Toluca. 68 de ellos tenía entre uno y tres hijos. Con respecto a su ocupación 25 reportaron ser empleados de alguna institución pública, 25 amas de casa, 9 trabajan por su cuenta, 10 jubilados y 7 desempleados. En cuanto a escolaridad 7 sin instrucción, 41 con estudios básicos (primaria y secundaria), 17 nivel medio básico (preparatoria o carrera técnica) y 10 profesional. Con respecto a servicios 278 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II de salud la mayor parte de ellos contaba estaba afiliado al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y la otra parte contaba con seguro popular. El promedio de tiempo de diagnóstico de hipertensión arterial es de nueve años y medio, asimismo reportan en promedio una asistencia al médico en el último año de sietes veces. 34 de ellos reportan tener alguna enfermedad adicional. 52 personas manifiestan que no han sido hospitalizados en el último año y 23 de ellos reportan que fueron hospitalizados entre una y cuatro ocasiones. Se solicitó su consentimiento para participar en la investigación. Instrumentos: Se empleó el Cuestionario de Salud General (GHQ28), el cual fue ideado en 1972 por Goldberg, la versión consta de 28 ítems. El GHQ28 es un test autoadministrado, conformado por cuatro subescalas con siete preguntas en cada una de ellas: para síntomas psicosomáticos (preguntas 1–7), ansiedad (preguntas 8–14), disfunción social en la actividad diaria (preguntas 15–21) y depresión (preguntas 22–28), a las cuales puede responderse con cuatro posibilidades. El valor del coeficiente alfa de Cronbach, es de 0,89 y 47 % de la varianza total. Procesamiento Estadístico: Se trabajó con estadística descriptiva, empleando media y desviación estándar para cada uno de los factores que mide el instrumento de salud general, asimismo se utilizó la prueba t student para la comparación entre los pacientes hospitalizados y no hospitalizados y la correlación producto momento de Pearson para la asociación entre la ansiedad y la depresión. Resultados La tabla uno muestra la media y desviación estándar de la ansiedad y depresión de los pacientes diagnosticados con Hipertensión Arterial, de acuerdo con los resultados obtenidos se puede observar que el factor de ansiedad presenta la media más alta (M=3.760). Tabla 1. Estadística descriptiva del Estado de Salud General de los pacientes diagnosticados con Hipertensión Arterial Factor M DE 279 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Ansiedad 3.760 2.755 Depresión 2.240 2.675 La tabla dos muestra los resultados de frecuencia y porcentaje de caso probable y no probable de ansiedad y depresión en pacientes diagnosticados con hipertensión. Los resultados muestran que el 45.3% tiene probabilidad de presentar ansiedad y el 26.7% de presentar depresión. Tabla 2 Frecuencias y porcentajes de casos probables y no probables en pacientes diagnosticados con Hipertensión Arterial Factor Ansiedad Depresión Caso no probable F % 41 54.7 55 73.3 F 34 20 Caso probable % 45.3 26.7 La tabla tres muestra los resultados obtenidos en la ansiedad y depresión por género en pacientes diagnosticados con hipertensión arterial, de acuerdo con ellos el grupo de mujeres muestra una media más alta en ambos factores. Tabla 3 Media y Desviación Estándar de hombres y mujeres diagnosticados con Hipertensión Arterial Factor Ansiedad Depresión Mujeres M 4.0426 2.3191 DE 2.63717 2.663 Hombres M DE 3.2857 2.92951 2.1071 2.73982 Con respecto a los datos que se presentan en la tabla cuatro, se puede observar que existe diferencia estadísticamente significativa en el nivel de ansiedad y depresión en los pacientes que padecen hipertensión arterial, siendo los que han sido hospitalizad os los que presentan la media más alta, es decir, las personas hipertensas que por alguna situación han sido hospitalizadas en el último año tienen a presentan un nivel más alto de ansiedad y a deprimirse más. 280 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Tabla 4 Media y Desviación Estándar de pacientes diagnosticados con Hipertensión Arterial hospitalizados y no hospitalizados Factor Ansiedad Hospitalizados No Hospitalizados M DE M DE 4.956 2.458 3.231 2.734 Depresión 3.173 3.04 1.827 t Prob. 2.597 0.011 2.054 0.044 2.415 Al realizar la correlación producto momento de Pearson, con respecto a los valores obtenidos de la ansiedad y la depresión que presentan las personas que previamente se diagnosticaron como hipertensos, se obtuvo una correlación positiva entre ambas variables (r = .708 p<.001), por lo que se puede decir que a mayor depresión mayor ansiedad, o en su caso a menor depresión menor ansiedad. Discusión Desde el punto de vista psicosocial, los padecimientos crónicos como la hipertensión afectan a la población, principalmente de dos formas: Deteriorando la productividad de los pacientes y su capacidad de generar ingresos y servicios y, por otro lado, aumentando el uso de servicios de salud y asistencia, entre otros (Escobar et al., 2002). Los padecimientos crónicos repercuten sensiblemente en el bienestar y la calidad de vida de quienes los padecen y de sus allegados. De acuerdo con los resultados obtenidos, con respecto a la salud general de los pacientes hipertensos, se encontró en la muestra estudiada que el factor de ansiedad es el que más se presenta en el 45.3%, lo que hace pensar que la ansiedad es un aspecto psicológico que más frecuentemente se ve en este tipo de enfermedad. Rojas (1998), refiere que la ansiedad es aquella experiencia interior en la que todo es inquietud, desasosiego, estar en guardia y como al acecho esperando lo peor. Asimismo la ansiedad es siempre un estado de alerta del organismo que produce un sentimiento indefinido de inseguridad. Por ello la amenaza se sitúa en dos planos inmediatos: el físico y el psíquico. 281 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Sherbourne et al. (citados en Pouchain, 2002) refieren que toda enfermedad crónica es generadora de ansiedad en específico, en el caso de los participantes de esta investigación no es la excepción, ya que ellos refieren que sus preocupaciones le han hecho perder sueño, han tenido dificultades para seguir durmiendo, se han notado agobiados y con tensión. Roales-Nieto (2004) menciona que existe evidencia de una asociación entre ansiedad y trastornos coronarios de tal modo que la ansiedad se ha postulado como un posible factor de riesgo cardiovascular en general. Por otra parte Taylor (2007), refiere que la ansiedad es un factor común que se presenta después de haber sido diagnosticado con una enfermedad crónica, la mayor parte de los pacientes se abruman ante los cambios potenciales en su vida, y en algunos casos la posibilidad de la muerte. Con respecto a la depresión, presento un 26.7%. La depresión conduce a sus propias dificultades, en especial cuando origina una pérdida de motivación para “luchar” por el futuro o ajustarse a los regímenes terapéuticos que implican alguna esperanza para el paciente. Los pacientes suelen experimentar la depresión como consecuencia del proceso de adaptación a la enfermedad. En algunos pacientes que presentan enfermedades crónicas, esta respuesta aparece habitualmente de forma retardada ya que debe pasar un tiempo hasta que los individuos comprendan todas las implicaciones de su condición de enfermos (Latorre y Beneit, 1992; Taylor, 2007). Con respecto al estudio comparativo las mujeres mostraron una M=4.0426 y los hombres M=3.2857 en el factor de ansiedad lo que nos indica que: Las mujeres son más vulnerables a desarrollar trastornos de ansiedad que los hombres, aproximadamente entre dos a tres veces más. Se han identificado un conjunto de factores que pueden explicar el predominio femenino en los trastornos de ansiedad, entre estos están los psicosociales y socioculturales que incluyen diferencias en el tipo de afrontamiento de la persona, rol sexual, pobreza, nivel educativo, estado civil, nivel de ingresos, apoyo social, aislamiento social, adversidades durante la infancia, cambios 282 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II sociales, normas culturales y vulnerabilidad a la exposición y reactividad ante acontecimientos vitales estresantes. De acuerdo con Taylor (2007) se presenta una elevación de la ansiedad cuando los pacientes esperan el resultado de algún estudio o de un diagnóstico, o estando a la espera de que se les practique algún procedimiento médico invasivo así como anticipado o experimentando efectos secundarios negativos a partir del tratamiento. También cuando las personas esperan cambios sustanciales en su estilo de vida, esto relacionado con la enfermedad o tratamiento y se sienten dependientes de los profesionales de la salud, cuando se preocupan por los síntomas recurrentes. Además se eleva cuando a los pacientes les hace falta información acerca de la naturaleza de la enfermedad y del tratamiento. Con respecto a los resultados de la comparación de ansiedad y depresión en los pacientes que padecen hipertensión arterial, se encontró que las personas que han sido hospitalizadas debido a su enfermedad presentan un nivel más alto de ansiedad y depresión. Por otra parte los resultados del estudio en la correlación producto momento de Pearson muestra una asociación positiva entre la depresión y la ansiedad, es decir, en este tipo de pacientes la ansiedad se asocia altamente con la depresión, indicando que si una está presente la otra también se va a presentan, de acuerdo con estudios que se han presentado en psicología de la salud Oblitas (2006b), Roales Nieto (2004), Taylor (2007), estás dos variables son comunes ante un aviso de la enfermedad crónica degenerativa, o en alguna situación invasiva de la persona. Battaglia, Labiano y Brusasca (2007) refieren que la ansiedad aparece en los hipertensos de manera general, situación que coincide con el presente estudio, ya que de acuerdo con los resultados aquí presentados se puede decir que la ansiedad es más común que la depresión en este tipo de personas, asimismo si la persona se encuentra hospitalizada su nivel de ansiedad y depresión se incrementa, existiendo una asociación entre estas dos variables. 283 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Referencias Battaglia, M. E., Labiano, L. M. y Brusasca, C. (2007). Variables psicológicas asociadas al estatus hipertensivo. Revista intercontinental de Psicología y Educación. 9(2). pp.181-196. México: Universidad Intercontinental. Cía, A. H. (2003). La ansiedad y sus trastornos. Manual diagnóstico y terapéutico. Argentina: Polemos. Encuesta Nacional de Salud (ENS, 2011/2012). Recuperado de: ensanut.insp.mx/doctos/ENSANUT2012_PresentacionOficialCorta_09Nov201 2.pdf Escobar, M., Petrásovits, A., Peruga, A., Silva, N., Vives, M. y Robles, S. (2000). Mitos sobre la prevención y el control de las enfermedades no trasmisibles en América Latina. Salud Pública de México, 42, 56-64. Latorre P., J. M.; Beneit M., P. J. (1992). Psicología de la salud: aportaciones para los profesionales de la salud. Argentina: Lumen. Oblitas G., L. A. (2006a). Psicología de la salud y Calidad de vida. México: Thompson. Oblitas G., L. A. (2006b). Psicología de la Salud y enfermedades crónicas. Módulo 1: Fundamentos de psicología de la salud. [Libro digital]. Colombia: PSICOM Editores. Recuperado de: http://www.librosdepsicologia.com/ Polonsky, W. H., Fisher, L., Earles, J., Dudi, R. J., Less, J., Mullan, J. & Jackson, R. A. (2005). Assessing psychocosocial distress in diabetes. Diabetes care. 28 (3), 626-631. Doi: 10.2337/diacare.28.3.626 Riveros, A., Cortaza-Palapa, J., Alcazar, L. F., y Sánchez-Sosa, J. J. (2005). Efectos de una intervención cognitivo-conductual en la calidad de vida, ansiedad, depresión y condición médica de pacientes diabáticos e hipertensos esenciales. International Journal of Clinical and Hearlth Psychology. 5 (3). Pp. 445-462. España: Asociación Española de Psicología Conductual. Roales-Nieto., J. G. (2004). Psicología de la salud. Aproximación histórica, conceptual y aplicaciones. España: Psicología pirámide. Rojas M. E. (1998). La ansiedad: como diagnosticar y superar el estrés, las fobias y las obsesiones. México: Temas de hoy. Taylor S. E. (2007). Psicología de la salud. México: Mc Graw-Hill. Watkins, L. L., Koch, G. G., Sherwood, A., Blumenthal, A. J., Davidson, J. R. T., O’Connor, C. & Sketch, M. H. (2013). Association of Anxiety and Depression With All-Cause Mortality in Individuals With Coronary Heart Disease. Journal of 284 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II the American Heart Association. 8 (2). pp. http://jaha.ahajournals.org/content/2/2/e000068 1-11. Recuperado de 285 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II ANSIEDAD Y DEPRESIÓN EN PACIENTES CON DIABETES MELLITUS 2§ Patricia Balcázar Nava* Gloria M. Gurrola Peña* Alejandra Moysén-Chimal* Lorena L. Reyes Castrejón** Julieta C. Garay López* María Julia Velázquez Mendoza* *Universidad Autónoma del Estado de México **Instituto de Salud en el Estado de México La Diabetes Mellitus 2 (DM2) es una enfermedad multiorgánica y degenerativa que se produce por una alteración en el metabolismo de los carbohidratos, en la que aparece una cantidad excesiva de azúcar en la sangre y en la orina, con afectación en el sistema macro y microvascular, que tiene como consecuencia, lesión en diferentes órganos y sistemas del cuerpo tanto a corto como a largo plazo (retinopatías, cardiopatías, nefropatías y neuropatías) (Lazcano Ortíz y Salazar González, 2007). La DM es un síndrome conocido desde hace más de 3,000 años, pero es a partir del siglo XX que se ha reconocido su verdadera importancia e impacto en la salud de la población. Su magnitud e impacto como problema emergente de salud pública se ha asociado con diferentes factores tales como la industrialización, la urbanización, el aumento en la esperanza de vida, el incremento de las cifras de obesidad, el estilo de vida sedentario y los estilos de vida rápidos que provocan estrés entre las personas. Cuando la enfermedad es crónica, sus características estresantes se potencian así como su impacto de perturbación social. A nivel individual, la enfermedad implica dos cosas: la experiencia de amenaza y la experiencia de pérdida. La amenaza puede ser compleja porque tiene que ver con los problemas § Estos resultados parciales constituyen parte del proyecto FACTORES PSICOSOCIALES ASOCIADOS A LAS ENFERMEDADES CRÓNICO-DEGENERATIVAS: SU ESTUDIO Y PROPUESTA DE INTERVENCIÓN, financiado por el Programa de Mejoramiento del Profesorado en su convocatoria 2010/IDCA 3552. 286 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II más inmediatos de dolor y de inmovilización, pero también se relaciona con la pérdida de control de acontecimientos que afectan a nuestra vida (Rodríguez Marín, Pastor y López Roig, 1993), por lo que la literatura referente a las enfermedades crónicas y a la DM2 en particular, reporta que se puede presentar una sintomatología de tipo psicológica que incluye ansiedad, depresión y estrés como formas de expresión de las repercusiones de una enfermedad física. Por otra parte, la depresión es una forma de trastorno mental, descrita a detalle por el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales-IV-R y por la OMS (DSM-IV-R y CIE, citados en Sánchez Moreno, 2002); un episodio depresivo se caracteriza por humor depresivo, pérdida de la capacidad de interesarse y disfrutar de las cosas, disminución de la vitalidad que lleva a una reducción del nivel de actividad y un cansancio exagerado, que aparece tras un esfuerzo mínimo. Además de los síntomas ya descritos antes, también son indicadores de episodio depresivo los siguientes: disminución de la atención y concentración, pérdida de la confianza en sí mismo y sentimientos de inferioridad, ideas de culpa y de inutilidad, una perspectiva sombría del futuro, pensamientos suicidas o de autoagresiones, trastornos del sueño y pérdida del apetito. La atención de la gravedad depende de la valoración clínica, en función del número de síntomas presentes, el tipo y gravedad, además del impacto a nivel de la actividad social y laboral cotidiana del individuo y del tiempo que la persona lleve con los síntomas. Por otra parte, la ansiedad es una respuesta que tiene el organismo hacia cosas nuevas, cosas que pueden provocar que el organismo al estar al pendiente de que se presenten, responda de una manera. Para Sobel y Orstein (1996), normalmente la ansiedad tiene un origen en el que se incluyen algunos factores: personalidad y actitudes, el entorno familiar y las experiencias de vida, la herencia biológica, el estado de salud o bien, la presencia de alguna enfermedad, el estrés, y la falta de confianza y de seguridad, entre otros. 287 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II La ansiedad tiene una sintomatología muy variada cuyos síntomas se agrupan en 5 áreas (Rojas, 1998): A) Físicos (relacionados con la estimulación del sistema nervioso autónomo, que produce síntomas como taquicardia, palpitaciones, temblores, hipersudoración, tics, dificultad para respirar, náuseas, vómitos, ganas de orinar y boca seca); B) Psicológicos (reacción de sobresalto y de huída, preocupación, mezcla de agobio y aglomeración, vaticinios negativos de que algo grave va a suceder, inquietud, inseguridad y temores difusos); C) Conductuales (comportamiento de alerta/estar en guardia, disminución o ausencia de la eficacia operativa, inquietud motora y disminución de capacidad para tareas simples); D) Intelectuales (adelanto de conclusiones negativas, radical, generalizaciones negativas continuas, pensamiento centrarse en detalles selectivos nocivos y pensamientos distorsionados), y E) Asertivos (no saber qué decir frente a otros, dificultad para presentarse o conducirse uno mismo, dificultades para hablar de temas generales, mostrar desacuerdos o decir que no) (Sobel y Orstein, 1996). Es importante entender a la ansiedad y a la depresión como una sensación o un estado emocional normal ante determinadas situaciones y que constituye una respuesta habitual a diferentes situaciones cotidianas estresantes. Pero ¿cuáles serían las consecuencias de padecer depresión y ansiedad cuando se tiene diabetes?, para Ali, Stone, Peters, Davies & Khunti (2006), la depresión compromete el bienestar físico, psicológico y social de las siguientes formas: En la parte de la salud y bienestar físicos y apoyados también en lo explicado por Pérez Pastén (2006), se evidencia que condiciones como la tristeza, la ira, el rencor, la frustración y la desesperanza, son sólo algunas de las emociones que se componen de un factor fisiológico y otro cognoscitivo que inducen reacciones moleculares específicas, que se traducen en reacciones fisiológicas como puede ser exacerbando la secreción insulínica, manteniendo niveles elevados de glucosa por un lado y favoreciendo la resistencia a la insulina por otro y puede alterar aún más las emociones, creando así un círculo vicioso; al sumarse la presencia de ansiedad y de depresión, puede reducirse la producción 288 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II de citoquinas, que son elementos importantes en la estimulación de las células, que ayudan a incrementar la susceptibilidad de desarrollar una enfermedad infecciosa o su progresión. En cuanto al aspecto psicológico, padecer una enfermedad crónica que tiene un impacto directo sobre la calidad de vida dispara mayor sintomatología depresiva y/o ansiosa (Ali et al., 2006) y esto al mismo tiempo, se asocia con un pobre control glucémico, con un incremento de las complicaciones médicas y una disminución de la adherencia al tratamiento (Martín y Grau, 2005; Pérez Pastén, 2006), al ver mermada la condición personal que se experimenta como pérdida, adherencia que decrementa conforme transcurre el tiempo del tratamiento y que probablemente esté relacionada con un incremento en el nivel de depresión. En el plano social, Ali et al. (2006) destacan que al exacerbarse la sintomatología psicológica como la ansiedad o la depresión, se ven trastocadas las relaciones con las personas inmediatas con quien se relaciona el enfermo con diabetes, pues al provocar fuertes reacciones emocionales, se provocan tensiones que desencadenan en conflictos o en disfunción con la pareja, los hijos, los compañeros de trabajo o de la escuela, los amigos, etc., lo que al mismo tiempo, deteriora la sensación de bienestar de la persona y hace que se deprima más ante las condiciones de sus relaciones sociales; por esta razón, es que el apoyo social que la persona con DM2 percibe de su entorno se hace evidente de evaluarse, ya que de éste depende en gran parte el equilibrio del enfermo e impacta directamente sobre su estado emocional y sobre su respuesta al tratamiento. En su carácter de irreversible e incurable, la enfermedad crónica tiene efectos sobre el estado de ánimo de la persona, pérdida y incluyendo sentimiento de una amenaza constante que pueden traducirse en Depresión y Ansiedad (Nichols y Brown, 2003). Basados en la idea de que la enfermedad crónica impacta en el estado de salud psicológico del paciente crónico y que existe una relación de éste con el apoyo social percibido, el objetivo del estudio fue explorar el nivel de Depresión y 289 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Ansiedad en una muestra de pacientes con DM2, identificar si hay correlación entre estos constructos y con el apoyo instrumental y emocional. Metodo Participantes Se trabajó con 60 personas: 38 mujeres (63.3%) y 22 hombres (36.7%); con edades entre 18 y 79 años; el tiempo con DM2 varía entre 1 y 30 años; 39 de ellos (65%) casados y el resto de diferente estado civil; 68.3% indicó alguna enfermedad adicional a la DM2 y 31.7% no, quienes en el momento de la investigación manifestaron no tener alguna dolencia o complicación que les dificultara la resolución de la prueba y cuya participación en el estudio fue voluntaria. Instrumentos Se aplicó el Cuestionario de Salud General (GHQ28; Goldberg, 1972; citado por Duch Campodarbe et al. (1999), conformado por cuatro subescalas (Síntomas Psicosomáticos, Ansiedad, Disfunción Social en la Actividad Diaria y Depresión), con 7 preguntas para cada área, a las que se responde con cuatro opciones posibles. Una puntuación superior a 5/6 en cualquiera de las subescalas es indicativa de caso probable; para este estudio se retomaron las de Depresión y Ansiedad. Procedimiento Una vez contactados cada uno de los participantes en diferentes hospitales públicos, se les explicó el objetivo de la investigación y se aplicaron las pruebas en formato autoaplicado o bien, cuando lo ameritaba, se les leyeron las preguntas a los participantes; una vez contestadas las pruebas, fueron devueltas al investigador para su análisis y la elaboración de las conclusiones. 290 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Resultados Los resultados indican una media de Ansiedad = 2.93 (D.E.= 2.48) y de Depresión = 1.27 (D.E.= 1.99). Se realizó una prueba T para comparar las medias por géneros, no encontrándose diferencias estadísticamente significativas en manifestaciones de Depresión o de Ansiedad; se obtuvo además la correlación producto-momento de Pearson, cuyo resultado indica una relación significativa moderada positiva (r = .64; p = .05) entre las subescalas. En cuanto a la frecuencia, se encontró que un 20% de los participantes son reportados como caso probable de Ansiedad, lo que indica que una quinta parte de esta muestra está clasificada como persona con probable ansiedad y un 7% como persona como caso probable de Depresión. Discusión Pese al impacto que la depresión tiene para la enfermedad, sus manifestaciones suelen enmascararse con síntomas propios de la DM2 y hasta pasar desapercibida para los profesionales de la salud; entre los síntomas que se prestan a confusión están el cansancio, aumento o disminución del apetito, aumento o disminución de peso, desgano sexual y disfunción eréctil, problemas para dormir, sensación de estar perturbado, enlentecimiento de la actividad física o pereza casi todo el día, agitación, sensación de desesperación o preocupaciones exacerbadas (Pérez Pastén, 2006). En este sentido, los síntomas de depresión se encuentran presentes en un menor porcentaje que los de ansiedad. Si bien en el estudio no se planteó algún grupo de comparación, puede hipotetizarse que de contrastarse con grupos sin la DM2, se podría encontrar cifras menores en estos grupos, tal y como lo indican algunos autores, ya que estudios al respecto de enfermedades crónicas, revelan que la depresión es doblemente prevalente en personas con algún padecimiento crónico en comparación con población sin enfermedades (Pérez Pastén, 2006; 291 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Polonsky et al., 2005), mientras que en otros estudios (Sánchez Moreno, 2002), la prevalencia se estima entre 5 y 10% o hasta seis veces en comparación con poblaciones normales (Riveros, Cortázar Palapa, Alcázar y Sánchez Sosa, 2005). Pineda et al. (2004), indican que la depresión es doblemente prevalente en personas con alguna patología médica que en aquellas personas sanas y que en el caso de la DM2, con cierta frecuencia se presenta depresión en diversa intensidad tanto en el proceso de duelo por el diagnóstico de la enfermedad, como por el cambio de hábitos que implica manejar una enfermedad crónica y por el cambio en la calidad de vida que la persona experimenta tras cierto tiempo de padecer la enfermedad, con las consecuentes secuelas sobre su estado general de salud. En lo que se refiere a la ansiedad, se le conoce como un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo. Esta angustia, según la Federación Mexicana para la Diabetes (FMD, 2012), suele acompañar a algunas enfermedades como la diabetes; lo anterior implica que están presentes como factores para producirse la ansiedad desde un reciente diagnóstico, relacionado con hacerse a la idea de la enfermedad como algo crónico con lo que deberá aprender a vivir la persona, el control que tiene que hacerse de ella, la administración de medicamentos e inyecciones, la realización de actividad física y en sí, todo lo que el cambio de estilo de vida que la DM2 exige como parte del tratamiento. En cuanto a la no diferencia estadísticamente significativa entre hombres y mujeres, estos hallazgos no coinciden con lo encontrado en otros estudios (Ali et al., 2006; Pérez Pastén, 2006; Balcázar Nava, 2011) que indican una prevalencia global de depresión en pacientes con diabetes del 17.6% y con una frecuencia más alta en mujeres que en hombres. No obstante los bajos porcentajes de ansiedad y depresión como casos probables en el estudio, estos hallazgos apuntan en el sentido de atender a los pacientes con DM2 no solo en el plano del aspecto médico, sino generar 292 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II programas de intervención centrados en la mejoría y en el mantenimiento de un adecuado estado de salud psicológica, que redundaría en un mejor cuidado de la enfermedad, al considerar que la persona es un ser biopsicosocial. De no centrar los esfuerzos desde la psicología de la salud en ayudar a la persona a manejar su estado de ánimo, ésta tiene que lidiar con la enfermedad que puede ser vista con una connotación personal y socialmente inaceptables; en consecuencia, en muchos casos la persona decide ocultar su padecimiento, tiene que sobrellevar la ansiedad y la depresión sin muchas opciones para su tratamiento y esto puede conllevar a dificultades en el manejo de la diabetes y a encerrar al paciente en un círculo vicioso de malestar constante del que le es cada vez más difícil salir. La subescala de Depresión evalúa las principales manifestaciones clínicas del trastorno depresivo, caracterizado por estado de ánimo disfórico, falta de motivación, pérdida de interés en las actividades habituales, poca energía vital y sentimiento de desesperanza, además de que se incluyen ideaciones suicidas y otros correlatos somáticos y cognitivos de la depresión (Gempp Fuentealba y Avendaño Bravo, 2008). Estos hallazgos concuerdan con lo encontrado en la literatura y en la realización de diversas investigaciones (Pineda et al., 2004), quienes indican que la depresión es doblemente prevalente en personas con alguna patología médica que en aquellas personas sanas y que en el caso de la DM2, con cierta frecuencia se presenta depresión en alguna intensidad tanto en el proceso de duelo por el diagnóstico de la enfermedad, como por el cambio de hábitos que implica manejar una enfermedad crónica. Los hallazgos referentes a la presencia de la ansiedad y depresión, corroboran lo apoyado por apoyan lo encontrado por Díaz Mejía (2006), en el sentido de que la DM2 constituye un serio problema analiza el costo de salud pública, si se que en diferentes niveles implica la enfermedad y la grave afectación en la calidad de vida de las personas que la sufren; lo anterior se traduce en un alto costo emocional, personal, moral y económico que la DM2 representa, con el agravante de que muchos de los afectados están sub- 293 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II diagnosticados o bien son sub-tratados, a tal punto que el problema es real sólo cuando aparecen las complicaciones y poco se ha analizado el impacto que a nivel psicológico la enfermedad implica, ya que son diversas las manifestaciones de incomodidad, auto-rechazo o falta de aceptación de sí mismo como enfermo o la percepción de que los demás le rechazarán al estar enfermo. Los hallazgos también apuntarían hacia el tratamiento conjunto de ambas entidades, al corroborarse que existe una relación positiva entre ellos y de la dificultad de exacerbarse uno y otro de no atenderse de forma integral (Jiménez Chafey y Dávila, 2007). Conclusiones Si bien los hallazgos no son indicativos de un diagnóstico confirmatorio como se obtendría derivado de la aplicación de algunos sistemas de evaluación especializados, dan una idea aproximada de cómo es que estas evaluaciones iniciales pueden dar pauta al desarrollo de sistemas de detección más especializados y a programas de prevención y de intervención tempranos, para que el aspecto psicológico sea atendido oportunamente en estos pacientes con DM2. A manera de conclusión, se puede puntualizar que la DM2 es una de las causas de morbi-mortalidad en nuestro país, en gran parte debido a los estilos de vida inadecuados y a condiciones inherentes a cuestiones genéticas. Una vez que la enfermedad ha sido diagnosticada, las metas deberán centrarse en mantener a la persona con diabetes en ciertos niveles de control metabólico, aunque en la práctica sólo una mínima proporción logra la adherencia al tratamiento. La adherencia está permeada por diversos factores personales, sociales y del entorno en general que dificultan o coadyuvan en el cuidado de la enfermedad, entre los que se encuentra el estado de ánimo. Los estudios revisados al respecto del tema indican que si bien no es claro si la depresión y la ansiedad se gestan antes de la enfermedad o si son el producto de una serie de factores como la pérdida del estado de salud, las 294 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II condiciones estresantes que percibirse enfermo generan, la carga que la enfermedad crónica que le representa al paciente, por lo que ansiedad y depresión se encuentran en una proporción considerable entre personas con diabetes y se ha demostrado la relación entre ellas, por lo que las metas en el tratamiento de la diabetes mellitus deberán centrarse en la parte médica para el logro de un buen control de las cifras de glucosa por parte del paciente y en lograr un estado general de salud en el plano psicológico que le permita hacer frente de forma efectiva a las demandas que la enfermedad plantea. Para finalizar, se sugiere que los programas de atención a la DM2, enfermedad que es la primera causa de morbi-mortalidad en México, incluyan la labor de la Psicología de la Salud en sus protocolos de tratamiento a fin de prevenir o intervenir tempranamente en manifestaciones como Depresión y Ansiedad, que pueden ser comorbilidades que dificultan la atención de la DM2 o la empeoran. Referencias Ali, S., Stone, A., Peters, J.L., Davies, M.J., & Khunti, K. (2006). The prevalence of co-morbid depression in adults with type 2 diabetes: a systematic review and meta-analysis. Diabetic Medicine; 23, 1165-1173. DOI: 10.1111/j.14645491.2006.01943.x Balcázar Nava, P. (2011). Variables personales y psicosociales en pacientes adultos con diabetes tipo 2. Tesis doctoral inédita. México: Universidad Iberoamericana. Díaz Mejía, B.L. (2006). Consideraciones acerca de la diabetes mellitus tipo 2. Investigación y Educación en Enfermería, XXIV (1), 13-14. Duch Campodarbe, F.R., Ruíz de Porras Rosello, L., Gimeno Ruíz de Porras, D., Allué Torra, B. y Palou Vall, I. (1999). Psicometría de la ansiedad, la depresión y el alcoholismo en atención primaria; Semergen, 25 (3), 209-225. Federación Mexicana para la Diabetes (2012). Ansiedad y diabetes. Disponible en http://www.fmdiabetes.org/fmd/pag/consejos.php?id=NTI= Jiménez Chafey, M.I. y Dávila, M. (2007). Psicodiabetes. 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Su emergencia como problema de salud pública fue resultado de cambios sociales y económicos que modificaron el estilo de vida de un gran porcentaje de la población (Córdova et al., 2008). La diabetes en niños y adolescentes constituye uno de los problemas de salud pública más preocupantes en todo el mundo. El aumento en la incidencia de casos ha sido documentado en distintas regiones. En Europa el reporte del estudio EURODIAB sugiere un aumento en la incidencia de DMT1 de 3,9% en niños <15 años y de 5,4% en niños <4 años en el período 1989-2003 (Patterson et al., 2009 como se citó en Enríquez et al., 2010). En América Latina y el Caribe la incidencia de este tipo de diabetes varía entre los países; Puerto Rico registra 17,4 por 100,000 habitantes, mientras que Venezuela reporta 0,1 por 100,000 habitantes. En México la incidencia reportada es de 1,5 casos por 100,000 niños (ColladoMesa et al., 2004 como se citó en Enríquez et al., 2010). Por otro lado, la prevalencia de DMT2 registra también un aumento a escala mundial. En EEUU, el estudio del Search for Diabetes in Youth Study Group (Search, 2005), reportó una prevalencia de DMT2 de 1,8 por 1000 niños 297 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II norteamericanos, con cifras más altas en afro-americanos, México-americanos y asiáticos. Reportó también que la prevalencia de la diabetes en las comunidades que habitan en la región fronteriza con México, es dos veces mayor en la población hispana que en población blanca. Las evidencias sugieren que la resistencia a la insulina, resultado de la presencia de sobrepeso y obesidad, así como de la inactividad física, son factores medioambientales fuertemente asociados a su incidencia creciente, ya que se comportan como un acelerador de ambos tipo de diabetes (Conesa, Díaz, Conesa y Domínguez, 2010). En algunos países de América Latina, tales como Argentina, Colombia, Ecuador y México, la prevalencia ha aumentado durante la última década (Butler et al., 2008). En México, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2006, la prevalencia nacional de sobrepeso y obesidad en edad escolar y adolescencia fue de 26 y 31.8% respectivamente; mientras que en el Estado de Sonora, al noroeste del país, fue de 30.7 y 33.4% (Olaiz et al., 2006). La diabetes no solo afecta a la salud física del paciente que lo padece, ya que por constituir una condición que requiere cambios en el estilo de vida de las personas, influye notablemente en su funcionamiento psicosocial. Cada vez existe más conciencia acerca de la importancia de la educación del paciente sobre su propia enfermedad como una herramienta fundamental para el control de la diabetes. Cuanto mejor conozcan los pacientes los efectos que los factores psicológicos tienen, mejor será el control que puedan ganar sobre su condición. El trabajo psicoeducativo resulta esencial para el control de la enfermedad, en este sentido, existen datos alarmantes sobre los costos de los tratamientos que vale la pena describir. Córdova et al. (2008), señalaron que los montos resultantes del tratamiento son altos y su eficacia para prevenir las complicaciones crónicas es insuficiente. La diabetes costó 15,118 millones de dólares a nuestro país durante 2000. El costo directo de su tratamiento fue de 1,974 millones de dólares. Se emplearon 1,108 millones en el tratamiento de la enfermedad y la prevención de las complicaciones. Sin embargo, el mayor porcentaje del presupuesto se destinó al pago de ellas o los costos indirectos debidos a la incapacidad prematura 298 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II y la mortalidad. Estos datos demuestran que la inversión efectuada en el tratamiento no ha sido eficaz. También podemos encontrar algunos problemas en los planes de intervención: a) la formación académica de los profesionales de la salud no corresponde a la realidad nacional, b) no se considera la incorporación de la familia al tratamiento, pese a que es clave para modificar el estilo de vida, c) los programas no se basan en las necesidades y expectativas del paciente. Ante la falta de evidencia sobre los planes de intervención se planteó como objetivo analizar las aportaciones que, en materia de intervención psicoeducativa, se han reportado en algunas bases de datos electrónicas en los últimos 10 años en Latinoamérica. Dicho análisis nos permitirá sintetizar la evidencia científica del impacto de las intervenciones en el control metabólico de la enfermedad en personas diagnosticadas con diabetes mellitus tipo 2. Método Diseño En el presente trabajo empleamos un análisis de acervos publicados de manera electrónica, por lo que el diseño fue de tipo cualitativo, retrospectivo y longitudinal. Criterios de elegibilidad La unidad de análisis considerada fueron los estudios empíricos publicados que han propuesto la evaluación e intervención psicoeducativa para personas diagnosticadas con diabetes desde el 2001 hasta el 2011. Los criterios que tenían que cumplir los estudios para que pudieran ser incluidos en el análisis bibliográfico fueron los siguientes: 1. Estar publicados en los años del 2001 al 2011. 2. Los tipos de participantes debían ser personas diagnosticadas con algún tipo de diabetes por al menos de un año, no importando la edad, sexo y cualquier otra característica sociodemográfica. 299 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 3. En cuanto a las características de la intervención, los artículos que se consideraron en este trabajo fueron aquellas que estuvieran dirigidas específicamente a los pacientes y en los que se describieran cuando menos los temas considerados en la propuesta. 4. Los criterios que debían cumplir los artículos en cuanto a la metodología y diseño utilizado, fueron que hayan considerado al menos un grupo control, una pre-prueba de las variables a intervenir, que fueran artículos publicados en las bases de datos formales revisadas tanto en español como en idioma inglés. No se tomó como criterio de inclusión el tamaño y tipo de selección de la muestra y el tipo de análisis de datos. Estrategia de búsqueda La búsqueda de acervos se realizó de manera sistemática y exhaustiva a fin de evitar el sesgo de publicación, se consultaron las bases electrónicas PsycInfo, Ebsco-Host, Redalyc y Google Académico. Se combinaron una serie de palabras clave seleccionadas meticulosamente, así como las referencias de varios meta análisis previos, revisiones sistemáticas y revisiones teóricas relacionadas con intervenciones psicoeducativas para pacientes con diabetes y sus evaluaciones, en este sentido, como palabras de búsqueda se incluyeron las combinaciones posibles de los términos: intervención, diabetes, adherencia y psicoeducación tanto en español como en inglés. También se consultaron las referencias de los estudios que se localizaron. Consideraciones éticas El presente trabajo se ajusta a los principios éticos del código del psicólogo (Sociedad Mexicana de Psicología, 2009), a los criterios estipulados en el Capítulo Quinto referente a los deberes en la investigación, en sus Artículos 56 al 73. Así también se tomaron en cuenta los principios éticos del código Helsinki (2000), en materia de investigación para la salud se clasifica este estudio sin ningún riesgo. Se tomó como consideración ética, la citación en cada una de los documentos 300 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II retomados para la elaboración de este trabajo y la copia fiel de la información de los autores. Método de análisis Para analizar la información recabada se realizó una codificación de los estudios a partir de la consideración de cinco variables moderadoras: variables de tratamiento, de los participantes, del contexto y metodológicas, a continuación se describen cada una de ellas. Variables de tratamiento: Se considera el modelo teórico de intervención, la duración e intensidad del programa, lugar de aplicación así como la población a la que va dirigida. Características de los participantes: Se considera la edad promedio de la muestra, la distribución por género, la distribución étnica, el tamaño muestral y el tipo de diabetes. Características metodológicas: Se considera el diseño, la distribución de los participantes, las temáticas, los instrumentos de evaluación y su validación. Resultados Una vez realizada la búsqueda de información, se identificaron 48 estudios relacionados con las variables de interés en las bases electrónicas consideradas y mencionadas en el apartado anterior, sin embargo, al tomar en cuenta el resto de los criterios de selección, sólo 5 de ellos cumplían con ellos. A continuación se presentarán los principales hallazgos. Las propuestas de intervención coinciden en comparar un estilo de enseñanza tradicional y uno participativo, es decir en forma de taller en donde se comparten experiencias e información con el fin de que los participantes se apropien de ellos y los practiquen en su vida cotidiana. La duración de los programas era variable, aunque fueron predominantes las capacitaciones de corta 301 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II duración, existen diversidad de lugares en donde se han realizado los proyectos, solo se detectó uno en otro país (Ver Tabla 1). Tabla 1 Investigaciones realizadas entre 2001 a 2011, características del tratamiento. Autores/año Modelo teórico Duración del programa Lugar de aplicación Carera, González, Vega y Centeno, 2001 Educación participativa vs Educación tradicional 36 sesiones, 72 horas Guadalajara, México. García y Suárez, 2006 Consulta interactiva vs Consulta tradicional 10 años en sesiones sem. y trim. La Habana, Cuba Tejada, Pastor y Gutiérrez, 2006 Educación participativa 5 sesiones, 10 horas S.L.P., México Arteaga y Celada, 2008 Educación participativa vs Educación tradicional 6 sesiones, 12 horas Puebla, México Rosas, Calva, Rojas, Bonifaz y Araiza, 2008 Educación participativa vs Educación tradicional 6 sesiones, 12 horas Estado de México, México Todos los estudios se realizaron con población adulta, no se detectó algún trabajo con niños o adolescentes, así también no parece haber un énfasis en los participantes de acuerdo a su género, los tamaños de las muestras son variables, aunque hay una ligera predominancia por muestras pequeñas, las intervenciones en pacientes con diabetes tipo 2 son predominantes (Ver Tabla 2). 302 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Tabla 2 Investigaciones realizadas entre 2001 a 2011, características de los participantes. Autores/año Edad media Distribución por género Tamaño muestral Tipo de diabetes Carera, González, Vega y Centeno, 2001 58.1 años ±12.4 años Equitativa hombres y mujeres Muestra por conveniencia, 49 personas 2 García y Suárez, 2006 30 años ±11.8 años Equitativa hombres y mujeres Muestra por conveniencia, 40 personas 1 Tejada, Pastor y Gutiérrez, 2006 54 años Mujeres predominantemente Muestra probabilística, 107 personas 2 20 a 60 años Equitativa hombres y mujeres Muestra por conveniencia, 202 personas 2 54 años Equitativa hombres y mujeres Muestra por conveniencia, 44 personas 2 Arteaga y Celada, 2008 Rosas, Calva, Rojas, Bonifaz y Araiza, 2008 Nota: La edad promedio está calculada a partir del total de participantes, no por grupo de estudio, existen estudios que no reportan promedio ni desviación estándar. La distribución por género equitativa hace referencia a que el porcentaje osciló entre 48% a 56% en la población de participantes femeninas. Las mediciones que se realizaron son de tipo cuantitativa y se consideraron pre y post evaluaciones respecto a la intervención, sólo uno de los trabajos tomaron en cuenta evaluaciones de seguimiento. En todos los casos se incluyó un grupo experimental y uno control. No existe consistencia en los tipos de evaluaciones empleadas, en algunos casos se emplea mediciones metabólicas, en otros cuestionarios elaborados por los propios investigadores y en un solo 303 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II caso, instrumentos estandarizados y validados. Las temáticas son consistentes entre las intervenciones de los diversos artículos. Tabla 3 Investigaciones realizadas entre 2001 a 2011, características metodológicas. Autores/año Diseño Distribución de los sujetos Instrumentos de evaluación Temáticas Carera, Cuantitativo, González, Pre y post Vega y evaluación Centeno, 2001 1 Grupo Mediciones Experimental metabólicas. y 1 Grupo Control Conceptos de la diabetes mellitus. Nutrición. Autocontrol. Ejercicio. Higiene. Apoyo familiar. García y Suárez, 2006 1 Grupo Cuestionario de Experimental conocimiento de y 1 Grupo diabetes. Control Registros de observación directa. Terapia con insulina. Técnicas de autocontrol. Alimentación y ejercicios físicos. Manejo de la cetoacidosis y la hipoglucemia. Cuidado de los pies. Cuidados generales. Complicaciones. Cuantitativo, prospectivo, Pre y post evaluación Mediciones metabólicas. Tejada, Pastor Cuantitativo, y Gutiérrez, Pre y post 2006 evaluación 1 Grupo Cuestionario Experimental elaborado por los y 1 Grupo autores. Control Creencias y mitos acerca de la DM. Conceptos de la diabetes mellitus. Aspectos dietéticos. Ejercicio. Cuidado de los pies. Técnicas de autoanálisis. Arteaga y Celada, 2008 1 Grupo Experimental y 1 Grupo Control Información sobre diabetes. Complicaciones agudas y crónicas. Tratamiento. Automonitoreo. Apoyo familiar. Cuantitativo, cuasi experimental, Pre y post evaluación Rosas, Calva, Cuantitativo, Rojas, Bonifaz Pre, post y Araiza, 2008 evaluación y seguimiento Cuestionario de Apego Terapéutico y Conocimiento de la Diabetes. Evaluación Subjetiva de la Calidad de Vida 1 Grupo Experimental y 1 Grupo Control Evaluación clínica Cuidado de los pies. Tratamiento y del estado complicaciones. vascular. Evaluación de sensibilidad del pie. Nota: En ninguno de los estudios se emplean instrumentos de evaluación válidos y confiables. Los temas se presentan de manera abreviada respecto a lo reportado por los autores. 304 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Discusión y conclusiones Una vez revisada la literatura reportada en las bases de datos en los que se hace una intervención para el trabajo con pacientes con diabetes, se puede concluir que existen pocos estudios al respecto. Sobre todo, se observan cinco publicaciones de modelos con alta rigurosidad metodológica en el que se incluyan grupos de comparación, instrumentos de evaluación estandarizados, entre otras. En este sentido, es importante resaltar que la conducta de cumplir el tratamiento médico depende del sistema de conocimientos y creencias que el paciente tiene acerca de su enfermedad, su motivación para recuperar la salud o por adaptarse adecuadamente a su condición de enfermo, sus actitudes y el desarrollo de los procesos volitivos, todo ello parece ser dejado de lado en las propuestas antes revisadas. Los hallazgos nos permiten señalar que es importante incluir en los programas psicoeducativos para pacientes con diabetes los aspectos psicológicos relacionados con la adherencia terapéutica que tienen que ver con la elaboración de la información por parte del paciente relacionado con su enfermedad, así como la manera en que ésta se integra para crear una visión de conjunto de ella y así planificar estrategias de afrontamiento para el control adecuado del padecimiento. Tal como se mencionó al inicio de este documento, la atención de la diabetes, es uno de los mayores retos del sistema de salud. El porcentaje de adultos con diabetes (diagnóstico previo establecido por un médico) creció 25% entre cada encuesta nacional (de 4 a 5.8% en el periodo de 1994 a 2000 y de 5.8 a 7% entre 2000 y 2006). Se ha proyectado que existirán 11.7 millones de mexicanos con diabetes en 2025. Específicamente, la diabetes de tipo 2 (DM2) es una de las principales causas de incapacidad prematura, ceguera, insuficiencia renal terminal y amputaciones no traumáticas. Es una de las 10 causas más frecuentes de hospitalización en adultos (Córdova et al., 2008). La prevención y el control de esta enfermedad debe ser una prioridad para el sector salud, no solo en 305 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II la población adulta, sino también en la infantil y adolescente, las cuales en la actualidad, también la padecen a gran escala. El tratamiento eficaz de los casos afectados es la alternativa que ofrece la mayor factibilidad para reducir a corto plazo las consecuencias de la diabetes. La falta de efectividad del tratamiento se explica por factores atribuibles al sistema de salud, al médico y al paciente. Existen diversas guías terapéuticas con éxitos parciales, ello se debe a la complejidad de la enfermedad. La normalización de las concentraciones de colesterol, triglicéridos, colesterol-HDL y presión arterial y el uso regular de dosis bajas de ácido acetilsalicílico son parte indispensable del tratamiento, a ello hay que agregar el tratamiento de adicciones y la corrección de estilos de vida poco saludables. Es evidente que se requiere una conducta distinta a la vigente para enfrentar el reto que representa la diabetes. El control de la diabetes implica un proceso educativo para entender la enfermedad, cambios significativos y focalizados en las conductas, uso a largo plazo de múltiples fármacos y evaluaciones frecuentes, además de la participación de especialistas en conjunto con la familia y la comunidad. Su aplicación es compleja, se requieren tiempos mayores de consulta y la participación de diversos profesionales de la salud (médicos, nutriológos, educadores físicos, psicólogos, entre otros). Referencias Arceaga, A. D., y Celada, N. R. (2008). Control de pacientes con diabetes. 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II INTERVENCION PARA EL MANEJO DEL ESTRÉS Y EFECTOS COLATERALES ASOCIADOS A LA QUIMIOTERAPIA Gerardo Luna-Guevara, Norma Santaella Morales Universidad Nacional Autónoma de México El cáncer de mama es uno de los cánceres de mayor incidencia en las mujeres. En nuestro país desde el 2006 representa un problema significativo de salud pública debido a que es la segunda causa de muerte en el grupo de edad de 30 a 54 años, y se ubica como la primera causa de mortalidad por tumores malignos entre las mujeres.(Instituto Nacional de Estadística y Geografía [INEGI], 2012). Los métodos médicos que en la actualidad se emplean para tratar el cáncer mamario son: cirugía, radioterapia, quimioterapia, y hormonoterapia. El orden varía dependiendo del diagnóstico. Pasar de una fase a otra implica realizar una serie de ajustes continuos de forma adaptativa o bien llevar a la presencia de un trastorno de evitación experiencial (TEE) el cual consiste en la necesidad de eludir o evitar el malestar sostenido (Hayes, Wilson, Gifford, Follette & Strosahl, 1996; Luciano y Hayes, 2001), o bien la presencia de algún trastorno psicológico. A pesar de que hay un avance quimioterapia son farmacéutico y que los esquemas de mejores y más efectivos, tanto como los medicamentos antieméticos, la individualidad y sensibilidad física como emocional puede provocar menor o mayor presencia de efectos secundarios, los pacientes tienen que hacer frente a una gran variedad de síntomas derivados de los efectos secundarios mismos que repercuten en su calidad de vida. En un estudio realizado por Penman et al. (1984) los pacientes catalogaron sus síntomas más molestos siguiendo este orden: pérdida de pelo (84%), nauseas y vómitos (71%) y cansancio y debilidad (70%). 308 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II En el proceso neurofisiológico de las náuseas y del vómito se encuentra involucrado el sistema nervioso central, las náuseas son reguladas a través del sistema nervioso autónomo en tanto que el vómito es consecuencia de la estimulación de un reflejo en el que está involucrado la formación reticular dorsolateral que se encuentra cercana a los centros respiratorios medulares, este reflejo tiene relación con las vías aferentes como una zona desencadenante quimiorreceptora (CTZ, siglas en inglés), así como la corteza cerebral y el sistema límbico. Aun cuando hay evidencia de que la emesis aguda posterior a la quimioterapia comienza con la liberación de neurotransmisores por células susceptibles a la presencia de substancias tóxicas en la sangre, el involucramiento tanto del sistema nervioso central y autónomo nos permite intervenir desde el aspecto psicológico para apoyar el control de este proceso. El estrés dentro del padecimiento cancerígeno provoca síntomas físicos que exacerban las molestias físicas y emocionales del paciente, especialmente en la fase de la quimioterapia los pacientes están predispuesto doblemente a la presencia de estos síntomas físicos, por un lado el efecto bioquímico del tratamiento y por el otro el estado emocional que es alterado por los efectos secundarios del mismo. De acuerdo con Riley, Jacobs & LoLordo (1976) el estrés produce activación de las glándulas adrenales, lo cual supone un incremento en la producción de corticoesteroides que, a su vez tiene como consecuencia una involución en el timo y ganglios encargados de la producción de linfocitos y por lo tanto un debilitamiento del sistema inmunitario encargo de proteger al organismo. Se ha visto en fases experimentales con ratones que tienen tumores que el sometimiento al estrés ambiental aumentó 92% en el grupo que había sido sometido a estrés crónico en relación a un 7 % de incidencia en el grupo que se encontraba protegido de las fuentes detectables de estrés ambiental (Riley, 1976). El diagnóstico de cáncer implica una serie de reacciones psicológicas, en primer lugar el miedo y la ansiedad ante la posibilidad de una muerte cercana, posteriormente se manifiestan reacciones hacia los tratamientos. Los ajustes físicos y emocionales que los pacientes tienen que realizar al conocer el proceso de 309 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II tratamiento implican cambios en la estructura cognitiva y conductual para poder adaptarse y enfrentar favorablemente a esa etapa. El estrés se produce por el cambio de estilo de vida y por procesos a las diferentes fases de la adaptación al tratamiento, sin embargo no todas las pacientes cuentan con estas habilidades y muchas veces las situaciones del desajuste se mantienen a lo largo del tratamiento y lleva a una mala adherencia terapéutica y exacerbación de los síntomas entre otros. El objetivo del presente trabajo es controlar, disminuir los efectos de la quimioterapia en el número de eventos en las variables de vómito, nausea, pensamientos disfuncionales, emociones desadaptativas y temperatura periférica, de una paciente con cáncer. Método Tipo de investigación El trabajo presente es un estudio de caso con enfoque cuantitativo y posee un diseño pre-test y post-test; exploratorio, descriptivo y longitudinal. Inicialmente se trata de medir el grado de eventos existentes entre las variables y su incidencia, la quimioterapia. Para después de una intervención cognitivo conductual cuantificar, específicamente el número de eventos, para las variables mencionadas. Participante Paciente femenina de 38 años de edad, con diagnóstico de cáncer de mama localmente avanzado en tratamiento de quimioterapia neo-adyuvante, a la cual se le pidió el aval de su participación mediante el consentimiento informado. Instrumento Escala de ansiedad de Beck (Beck Anxiety Inventory, BAI). El BAI fue desarrollado por Beck en 1988, con objeto de poseer un instrumento capaz de discriminar de manera fiable entre ansiedad y depresión, al mismo tiempo mostrase validez 310 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II convergente. Fue concebido específicamente para valorar la severidad de los síntomas de ansiedad. Es un inventario autoaplicado, compuesto por 21 ítems, que describen diversos síntomas de ansiedad. Se centra en los aspectos físicos relacionados con la ansiedad, estando sobrerrepresentado este componente (Comeche, Díaz & Vellejo 1995). Los elementos que lo forman están claramente relacionados con los criterios diagnósticos del DSM-IV Cox BJ, (Cohen, Direnfeld, & Swinson 1996). Cada ítem se puntúa de 0 a 3, correspondiendo la puntuación 0 a “en absoluto” 1 a “levemente, no me molesta mucho”, 2 a moderadamente, fue muy desagradable pero podía soportarlo” y la puntuación 3 a “severamente, casi no podía soportarlo”. La puntuación total es la suma de las de todos los ítems (si en alguna ocasión se eligen 2 respuestas se considerará sólo la de mayor puntuación. Los síntomas hacen referencia a la última semana y al momento actual. Posee una elevada consistencia interna (alfa de Cronbach de 0,90 a 0,94). La correlación de los ítems con la puntuación total oscila entre 0,30 y 0,71. La fiabilidad test-retest tras una semana es de 0,67 a 0,93 y tras 7 semanas de 0,62 (de Beurs, Wilson, Chambless, Goldstein & Feske 1997). Tiene buena correlación con otras medidas de ansiedad en distintos tipos de poblaciones (jóvenes, ancianos, pacientes psiquiátricos, población general). Los coeficientes de correlación (r) con la Escala de ansiedad de Hamilton es de 0,51, con el Inventario de Ansiedad Rasgo-Estado de 0,47 a 0,58 y con la Subescala de Ansiedad del SCL-90R de 0,81. Procedimiento El procedimiento de la paciente fue; quimioterapia neoadyuvante, se le administran 4 ciclos de FAC (fluorouracilo / adriamicina / ciclofosfamida) cada 21 días (Figura 1). Antes del primer ciclo y después del cuarto ciclo se aplicó el cuestionario de ansiedad (BAI) y se registran los eventos para las variables dependientes de emociones desadaptativas y pensamientos automáticos. 311 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II La línea base de la intensidad y frecuencia de náuseas y vómitos se registró en la primera aplicación de la quimioterapia y 3 días subsecuentes. Posteriormente se inicia la fase de intervención cognitivo conductual y los registros de las variables, náuseas y vómito, se realizaron después de la segunda, tercera y cuarta aplicación. Figura 1.Secuencia de quimioterapia e intervención con sus etapas de registro. Al aplicar el instrumento BAI al sujeto, se califica el cuestionario y se elabora la hoja de captura en IBM SPSS (IBM Statistical Package for Social Sciences, versión 20 for Windows) con el fin de procesar la información y realizar la estadística descriptiva. Posteriormente, se plasmaron los resultados arrojados con sus respectivos gráficos y tablas de frecuencia, se analizaron dichos resultados y sus posibles explicaciones, se corroboraron los objetivos y, por último, se hicieron las consideraciones generales e inferencias útiles para futuras investigaciones. Resultados “C” es una paciente de 38 años, con diagnóstico de cáncer de mama IIIB T4bN2MX, casada con hijos pequeños pertenece al estrato social medio y su lugar de procedencia es la ciudad de México, al momento del diagnóstico solo se dedicaba al hogar, el pronóstico medico para la paciente fue favorable. “C” acudió por iniciativa propia a solicitar la intervención psicológica una vez que estaba por confirmar el diagnóstico, dada las características psicológicas de la paciente al momento de la evaluación inicial y su demanda se le sugirió recibir la intervención cognitivo 312 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II conductual para controlar los efectos colaterales asociados a la quimioterapia. A lo largo de la intervención la paciente consideró que llegó a sentirse mejor de lo que ella imaginaba, opinión que coincide con los registros de la intervención y del seguimiento. Se indicó tratamiento neoadyuvante para “C”, el esquema quimioterapéutico fue con Fluoruracilo + Adriamicina + Ciclofosfamida (FAC) mismo que se aplicó cada 21 días por cuatro ocasiones. En la gráfica 1 se presenta los registros de la intensidad de la náusea la línea base uno durante el primer ciclo LBQT1 y los registros en las quimioterapia subsecuentes; QT2, QT3 y QT4, en los resultados podemos observar que se logró disminuir la intensidad de la náusea, en la medida que los ciclos avanzan tiende a existir acumulación de los efectos colaterales aun cuándo se administra el antiemético en el caso específico de la náusea, sin embargo en la paciente por medio de la intervención se observa que se disminuyó la intensidad de la náusea contribuyendo así a reducir considerablemente los efecto acumulativos del medicamento. Grafica 1. Registro de la intensidad de nauseas durante el tratamiento (A=LB Línea Base, B=CT Tratamiento) En la gráfica 2 observamos los resultados obtenidos de la frecuencia del vómito, con relación a este síntoma es importante mencionar que es uno de los principales efectos colaterales al aplicar quimioterapia, en algunos casos durante la administración de la misma este síntoma de activa y con frecuencia se exacerba al 313 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II primer y segundo día y a lo largo de cada ciclo, nuevamente tomamos la línea base en la primera aplicación de LBQT1 para la frecuencia del vómito y los seguimientos en los subsecuentes ciclos, podemos observar que en la QT2 hubo una disminución importante de la frecuencia del vómito y ésta se exacerbo el segundo día de QT3 y QT4, aunque en relación a la primera aplicación existió una disminución. Grafica 2. Registro de la frecuencia de vómito durante el tratamiento (A=LB Línea Base, B=CT Tratamiento). El registro de la temperatura periférica durante las sesiones y la aplicación de las quimioterapias fue mostrado a la paciente como un medio reforzador en el aprendizaje de la relajación en la Gráfica 3 observamos dos registros previos a la primer quimioterapia y uno del día de aplicación como línea base, así como los registros de las QT2, 3 y 4. Mientras más baja la temperatura menos nivel de relajación periférica, mayor temperatura mayor relajación. Después de la intervención se obtuvieron temperaturas periféricas altas por arriba de los 90° F relacionado con niveles favorables de relajación. 314 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Grafica 3.- Registro de temperatura periférica durante el tratamiento (A=LB Línea Base, B=CT Tratamiento). Los efectos a nivel cognitivo y emocional de un tratamiento médico al que nunca no hemos sometido altera considerablemente los pensamientos automáticos disfuncionales o negativos y estos predisponen a emociones negativas. En el caso de “C” registramos el mayor número de pensamientos negativos y solo dos positivos e incluso ninguno hasta la primera aplicación de la qt. Posterior a la intervención se empezó a dar un cambio paulatino aumentando los pensamientos funcionales y disminuyendo los disfuncionales como lo muestra la Tabla 1. No debemos olvidar a en algunas ocasionales los pensamientos disfuncionales nos ayudan en los procesos de adaptación y que una vez adaptados estos desaparezca, sin embargo los funcionales no aparecen como proceso de adaptación estos fueron modificados por el proceso de la intervención. Tabla 1. Registro de la modificación del número de pensamientos disfuncionales a funcionales durante el tratamiento (A=LB Línea Base, B=CT Tratamiento) Registro Pensamientos Pensamientos Disfuncionales funcionales LB1 3 2 LB2 4 0 LB3QT1 3 0 Intervención 1 1 2 Quimioterapia 2 1 1 Intervención 2 1 2 Quimioterapia 3 1 2 Quimioterapia 4 Seguimiento 0 3 315 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Conforme la paciente sentía mejoría física y lograba controlar la situación estresante derivada del malestar físico y del pensamiento disfuncional, el efecto tuvo repercusión en el estado emocional mismo que fue más adaptativo y desde luego funcional. La ansiedad es una respuesta emocional que engloba aspectos subjetivos o cognitivos de carácter no placentero, así como aspectos corporales o fisiológicos caracterizados por un alto grado de activación del sistema periférico, la intervención realizada consideró cada uno de estos elementos en la gráfica cuatro que su puntuación es arriba de 36 mima que corresponde al diagnóstico de ansiedad severa previa a la intervención, en tanto que en el abatimiento, postrado, la puntuación está alrededor de 21 que corresponde a niveles de ansiedad baja. Grafica 4. Registro de la ansiedad pre y post tratamiento. Conclusiones y perspectivas El diseño de la intervención fue bastante efectivo para disminuir la presencia de síntomas colaterales provocados por la quimioterapia tal como se ha reportado en otros trabajos (Berger 1997; Izquierdo-Gonzáles ,2008). El registro de los estados de relajación fueron utilizados como reforzador, la paciente al sentir y ver objetivamente el cambio de la temperatura corporal permitía incrementar los estados de relajación y condicionar esta a lo largo de las aplicaciones quimioterapéuticas y posterior a las misma. Garduño (2010) y Miller (2001), reportaron en la literatura de los beneficios de la terapia conductual para mejor la 316 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II calidad de vida y la función inmunológica, cabe mencionar que durante la intervención la paciente no tuvo complicaciones derivadas de la baja de defensas, aspecto que frecuente se ve en las pacientes ya sea provocado por el estrés o bien por la toxicidad del medicamento. El estrés a los tratamientos médicos es resultados de la ansiedad como una respuesta emocional que engloba aspectos subjetivos o cognitivos de carácter no placentero, así como aspectos corporales o fisiológicos caracterizados por un alto grado de activación del sistema periférico, la intervención cognitivo conductual diseñada consideró cada uno de estos elementos y favorecer el proceso de emocional del tratamiento de la paciente. Sin embargo quedan algunos elementos inconclusos por ejemplo la disminución de pensamientos disfuncionales pudo ser derivado de recursos personales de la paciente para la adaptación de nuevas situaciones y no necesariamente derivadas de la intervención, aun cuando hayamos logrado incrementar los pensamientos funcionales o positivos. Por otra parte creemos que es importante replicar este modelo en un estudio aleatorizado para comparar el diseño de la intervención con otras modalidades. Una limitante del estudio es que no contamos con un control a pesar de que en este tipo de diseños la paciente es su mismo control hay variables que no tomadas en cuenta y que pudieran ayudar a validar los efectos de la intervención como la personalidad de la paciente y los estilos de afrontamiento previo al diagnóstico, variables que consideramos relevantes en estudios posteriores o réplicas del presente. Referencias Beck, A.T., Brown, G., Epstein, N. & Steer, R.A. (1988). An Inventory for Measuring Clinical Anxiety: Psychometric Properties. Journal of Consulting and Clinical Psychology. 56:893-8977. Berger A. M., Clark-Snow R. A. (1997). Nausea and vomiting. Ed. De Vita VT Jr, Hellman S, Rosenberg SA, eds. Cancer Principles and Practice of Oncology. 5th ed., Philadelphia, Pa: Lippincott - Raven Publishers, 2705-12. 317 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Comeche, M. I., Díaz, M.I & Vellejo, M.A. (1995) Cuestionarios, Inventarios y Escalas. Ansiedad, Depresión y Habilidades Sociales. Fundación Universidad-Empresa. Madrid. 186-193. Cox, B. J., Cohen, E. Direnfeld, D. M. & Swinson, R.P. (1996). Does the Beck Anxiety Inventory measure anything beyond panic attack symptoms? Behaviour Research and Therapy. Vol. 34(11): 949-954. de Beurs, E., Wilson, K. A., Chambless, D. L., Goldstein, A. J., & Feske, U. (1997). Convergent and divergent validity of the Beck Anxiety Inventory for patients with panic disorder and agoraphobia. Depression and Anxiety, 6, 140–146. Garduño, C., Sánchez-Sosa J.J. & Riveros, A. (2010). Calidad de Vida y Cáncer de mama: Efectos de una intervención cognitivo conductual. Revista Latinoamericana de Medicina Conductual. Vol. 1, No. 1, 69-80. Hayes, S. C., Wilson, K. G., Gifford, E. V., Follette, V. M. & Strosahl, K. (1996). Experimental avoidance and behavioral disorders: a functional dimensional approach to diagnosis and treatment. Journal of consulting and clinical psychology, Vol. 64, No. 6, pp. 1152-1168. Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2012). A propósito del día mundial contra el cáncer. Inegi 2012. www.inegi.gob.mx/inegi/.../estadisticas/2012/cancer0 Izquierdo-Gonzáles, M., Gonzàlez-Perèz, U., Alerm-González, A. & JáureguiHaza, U. (2008). Calidad de vida en un grupo de mujeres Cubanas. Revista Habanera de Ciencias Médicas, Vol. 7 No. 2. Luciano, M. C. & Hayes, S. C. (2001). Trastorno de evitación experiencial. International Journal of Clinical and Health Psychology, 1, 109-157. Miller, G. E. & Cohen, S. (2001). Psychological interventions and the immune system: A meta-analytic review and critique. Health Psychology. Vol. 20(1), 47-63. Penman, D. T., Holland, J.C., Bahna, G. F., Morrow, G., Schmale, A. H., Derogatis, L. R., Carnrike, C. L. & Cherry, R. (1984). Informed consent for investigational chemotherapy: Patients´ and physicians´ perceptions. Journal of Clinical Oncology, Vol. 2, 849-855. Riley, A. L.; Jacobs, W. J. & LoLordo, V. M. (1976). Drug exposure and the acquisition and retention of a conditioned taste aversion. Journal of Comparative and Physiological Psychology. Vol. 90(8), 799-807. 318 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO EN LA INTERVENCIÓN BREVE MOTIVACIONAL PARA FUMADORES Eréndira Valdez Piña Miriam Mendoza Cuevas Christian Merino Salgado Jennifer Lira Mandujano Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Actualmente el consumo de tabaco constituye un grave problema de salud pública, por lo que existe un gran interés en los tratamientos dirigidos a personas que consumen tabaco (Becoña, 2004). Estos tratamientos deben ser impartidos por profesionales y adaptarse al usuario de manera individual de acuerdo a sus creencias y necesidades (Becoña, 2003; Fernández, López y Becoña, 2011). Los tratamientos dirigidos a personas que quieren dejar de fumar pueden dividirse en: farmacológicos (nicotínicos o Terapia Sustitutiva de Nicotina-TSN y no nicotínicos) y psicológicos (Sansores, Ramírez-Venegas, Espinosa-Martínez y Sandoval, 2002). El tratamiento no nicotínico incluye algunos medicamentos que funcionan como antidepresivos (bupropión, fluoxetina, nortriptilina) o la vareniclina y en la terapia sustitutiva de nicotina o tratamientos nicotínicos se incluyen productos como: los parches, los chicles de nicotina y el dispositivo de inhalación oral (Regalado-Pineda, Lara-Rivas, Osio-Echánove y Ramírez-Venegas, 2007). El objetivo de los tratamientos nicotínicos es de suministrar al usuario de manera controlada dosis de nicotina, permitiendo con esto disminuir el síndrome de abstinencia y así lograr el cambio de la conducta (Salvador-Lima, 2003). En los tratamientos psicológicos, las técnicas conductuales y cognitivoconductuales para dejar de fumar son las más utilizadas, mostrando gran efectividad. A lo largo del tiempo se han desarrollado y perfeccionado, aplicando diversas técnicas (por ejemplo, técnicas aversivas, técnicas de reducción gradual de ingestión de nicotina y alquitrán, exposición de indicios, extinción y control de 319 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II estímulos, estrategias de afrontamiento entrenamiento en solución de problemas) con el objetivo de proporcionar más vías a las personas fumadoras que quieran dejar de fumar y puedan lograrlo (Becoña, 2004). Marlatt y Gordon (1985 en Brandon, Tiffany, Obremski & Baker, 1990) proponen un modelo de prevención de recaídas, este modelo señalan que es muy probable que una persona tenga una caída cuando se encuentra en una situación de alto riesgo, ocasionadas por afectos negativos, conflictos interpersonales o presión social (Witkiewitz & Marlatt, 2004). Las estrategias de prevención de recaídas tiene el objetivo de prevenir caídas iniciales, después de que el usurario haya llevado a cabo un programa para dejar de fumar, y prevenir posteriormente una recaída, esto mediante estrategias de afrontamiento eficaces que fomenten la abstinencia continua (Marlatt y Gordon, 1985 en Becoña, 2004). El modelo, combina una variedad de enfoques cognitivo y conductual diseñados para fijar como objetivo cada paso en el proceso de recaída. Incluye estrategias de intervención específicas que se enfocan en los determinantes inmediatos de la recaída así como una autodirección global de estrategias. Tanto las estrategias globales como las específicas caen dentro de tres categorías principales: entrenamiento de habilidades, reestructuración cognitiva y un equilibrio en el estilo de vida (Larimer, Palmer & Marlatt, 1999). Las principales técnicas que incluye el modelo de prevención de recaídas son: identificación de situaciones de alto riesgo, entrenamiento en habilidades de afrontamiento ante situaciones de riesgo, autorregistros y análisis funcional del uso de drogas, estrategias para afrontar el craving y los pensamientos asociados al uso de sustancias, afrontamiento de las caídas y entrenamiento en solución de problemas (Becoña, 2004; Secades y Fernández, 2001). De igual forma, el modelo de prevención de recaídas proporciona al individuo las habilidades necesarias y estrategias cognitivas para prevenir una caída y que posteriormente puede convertirse en una recaída (Marlatt & George, 1984). Marlatt y Gordon (1985 en Curry, Marlatt & Gordon, 1987) distinguieron entre un desliz inicial o 320 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II caída (fumar uno o más cigarros en una situación específica) y una recaída (una reanudación del consumo regular). En conjunto, el modelo de prevención de recaídas está caracterizado por un enfoque del tratamiento altamente ideográfico, un contraste al enfoque “una medida encaja para todos” típico de ciertos tratamientos tradicionales. Además, un énfasis en el mantenimiento del post-tratamiento hace de la prevención de recaídas un complemento útil para varias modalidades de tratamiento, sin tomar en cuenta las estrategias usadas para promulgar el cambio de comportamiento inicial (Hendershot et al., 2011). En cuanto a las etapas Brownell, Marlatt, Lichtenstein & Wilson (1986) contemplaron tres, que tienen que ver con su historia natural. La primera es motivación y compromiso, en la cual los individuos se comprometen a cambiar y dar los primeros pasos hacia la modificación de la conducta desadaptada. La etapa dos, es la de cambio de comportamiento inicial, este es el periodo intensivo que se encuentra entre la detección y la fase de mantenimiento, es donde los pacientes están motivados y por lo mismo no existe un gran riesgo de recaída, se inician las estrategias que se llevaran a cabo, y se ven cuáles son las más adecuadas. La última es la etapa de mantenimiento, en esta hay tres áreas de intervención que pueden ser apropiadas para esta fase: vigilancia continua, apoyo social y cambio de estilo de vida en general. En este sentido, O’Connell, Hosein, Schwartz y Leibowitz (2007), proponen tres clasificaciones de los tipos de estrategias de afrontamiento: Estrategias de Afrontamiento Conductuales. Incluye, mantenerse ocupado, consumir alimentos/bebidas, respiración profunda, otros comportamientos específicos, utensilio distractor oral (ejemplo, palillo), evitar/dejar ir la situación, reemplazo de nicotina para hacer frente, hacer ejercicio/movimiento y estudiar materiales. Estrategias de Afrontamiento Cognitivas. Incluye, intención de poner en práctica una estrategia, prohibirse fumar, fomentar y calmar los 321 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II pensamientos, aspectos negativos /beneficios de dejar de fumar, centrar el pensamiento lejos de fumar, reflexiones generales, optimismo respecto al éxito de dejar de fumar y otras cogniciones específicas. Respuestas de no afrontamiento. No afrontar, esperar llevar a cabo otras estrategias, esperar por otras estrategias de afuera. La relevancia para la detección y entrenamiento de las estrategias de afrontamiento en los usuarios, radica en que estas estrategias se relacionan con los esfuerzos de las personas para manejar situaciones potencialmente amenazantes o que superan los propios recursos, es decir, cuando las personas se enfrentan a una situación de riesgo, la probabilidad de una caída o recaída disminuirá si presentan una respuesta de afrontamiento adecuada (Monras, Modon y Jou, 2010). Por el contrario, cuando el usuario tiene que enfrentarse a situaciones de alto riesgo y no utiliza las estrategias de afrontamiento adecuadas, es probable que la percepción de autoeficacia sea nula y en un futuro no sea capaz de superar con éxito las situaciones de riesgo. En concreto, si el usuario es capaz de ejecutar estrategias efectivas disminuye el uso de la droga, por el aumento en la percepción de autoeficacia (Marlatt y Gordon, 1980 en Llorens et al., 2004). La Intervención Breve Motivacional para Fumadores-IBMF (Lira-Mandujano, González-Betanzos, Carrascoza, Ayala y Cruz-Morales, 2009) es un tratamiento que se sustenta en la teoría cognitivo social, señala que una conducta puede ser reaprendida. El tratamiento consta de 9 sesiones: admisión, evaluación, 4 sesiones de tratamiento y tres seguimientos (1 mes, 3 meses y 6 meses). Las principales estrategias que se utilizan en la IBMF son: la entrevista motivacional (EM) propone la identificación de problemas, la estimulación de la motivación, la colaboración con el usuario en la búsqueda de soluciones y la aceptación de la ambivalencia (Piñeiro, Míguez y Becoña, 2010). Se centra en el usuario y tiene como objetivo provocar un cambio en el comportamiento (Balcells, Torres y Yahne, 2004); las técnicas de autocontrol, incluyen el establecimiento de metas, el automonitoreo, reforzamiento, el análisis funcional de las situaciones de consumo 322 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II y el aprendizaje de habilidades alternativas de afrontamiento (Hester & Miller, 1989 en Lira-Mandujano et al., 2009) y la prevención de recaídas que es una estrategia que reduce la probabilidad y gravedad de las recaídas cuando una persona deja de fumar, consiste en el entrenamiento de habilidades con el propósito de aumentar la percepción de autoeficacia (Hendershot, Witkiewitz, George & Marlatt, 2011). Por lo tanto, el objetivo de ésta investigación es, conocer el tipo de estrategias de afrontamiento que emplean los usuarios que acudieron a la IBMF ante las situaciones de riesgo, y que a su vez optaron por la reducción gradual. Método Participantes 23 usuarios que aceptaron asistir a la Intervención Breve Motivacional para Fumadores (Lira-Mandujano, González-Betanzos, Carrascoza, Ayala y CruzMorales, 2009), y optaron por la reducción gradual de la nicotina y el alquitrán (RGNA), 6 de los usuarios pertenecían al sexo femenino y 17 al sexo masculino. Criterios de inclusión: Personas con una edad de entre 19 a 65 años y que estuvieran de acuerdo con el consentimiento informado. Criterios de exclusión: Presentar alguna enfermedad (hipertensión, presentar en el último mes dolor de pecho, úlceras, diabetes, algún tipo de cáncer) y usuarios que estuvieran tomando algún medicamento por el diagnóstico de depresión mayor, ansiedad severa u otro trastorno psiquiátrico y mujeres embarazadas. Materiales e Instrumentos • Folleto 2 “Identificación de mis situaciones relacionadas con fumar” • Folleto 3 “Mi plan de acción para dejar de fumar” • Entrevista inicial (Ayala, Cárdenas, Echeverría y Gutiérrez, 1998). Tiene como objetivo obtener datos socio-demográficos, historia familiar y social, 323 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II historia laboral y lugar de residencia, historia de consumo de alcohol y drogas. Procedimiento A los participantes que aceptaron asistir a la intervención, primero se les aplicó la sesión de admisión con el propósito de conocer los motivos por los que quiere dejar de fumar, así como las características de la intervención. Después la sesión de evaluación, donde se aplican una serie de instrumentos para conocer el patrón de consumo de tabaco, problemas asociados y disposición para el cambio. Seguido de 4 sesiones de tratamiento. La sesión 1, tiene como objetivo que el usuario realice un balance decisional sobre las ventajas y desventajas de continuar fumando o de dejar de fumar, también señalara la forma en que quiere llegar a la abstinencia (reducción gradual de la nicotina y el alquitrán (RGNA) o abstinencia.). Se trabaja con el folleto 1. Tomar la decisión de dejar de fumar. La sesión 2, tiene como objetivo la identificación de las situaciones que precipitan el consumo de tabaco, realizando un análisis funcional de su conducta. A partir del folleto 2. Identificación de mis situaciones relacionadas con fumar, el usuario identificara 3 situaciones en las que consume cigarros con mayor frecuencia, así como las consecuencias de su consumo a corto y largo plazo. En la sesión 3, el usuario aprenderá un modelo general de solución de problemas, donde planteará 3 opciones para cada situación de riesgo, así como, desarrollar un plan de acción con las opciones o estrategias más factibles y realistas para llegar a la meta de abstinencia, esto a partir de la revisión del folleto 3. Mi plan de acción para dejar de fumar. En la sesión 4, se realiza una revisión y retroalimentación de los avances logrados con relación a los planes de acción desarrollados por el usuario y si es necesario adicionar una sesión extra para lograr la meta en caso de que no lo haya hecho. 324 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Las sesiones de seguimiento, tienen como objetivo conocer si la abstinencia se mantuvo al mes, a los tres meses y a los seis meses. De los expedientes de cada usuario que habían concluido la sesión 3 de tratamiento o en su caso la intervención, se tomaron los siguientes datos: edad, sexo, la forma elegida por los usuarios para llegar a la abstinencia, esto entre dos opciones: reducción gradual de la nicotina y el alquitrán (RGNA) o abstinencia, y las 3 situaciones de riesgo así como la alternativa más real o factible para no fumar en tales situaciones, esto partir del folleto 2 y 3. Se realizó una categorización de las situaciones de riesgo mencionadas por los usuarios, las categorías son: emociones desagradables, malestar físico, emociones agradables, probando mi control sobre el consumo de cigarros, necesidad física, conflicto con otros, presión social y momentos agradables con otros. Luego se categorizaron las alternativa para cada situación de riesgo propuestas por los usuarios, esto de acuerdo al tipo de estrategias propuestas por O’Connell et al. (2007), por ejemplo la situación de consumo de un usuario (emociones desagradables) su mejor alternativa es “hacer ejercicio”, la alternativa seria una estrategia conductual, específicamente una estrategia de ejercicio/movimiento. Resultados Se realizó un análisis descriptivo para saber el tipo de estrategia que emplearon los usuarios en cada situación de riesgo, los resultados mostraron que en el 65.2% de las situaciones se emplearon estrategias conductuales y en el 34.8% los usuarios emplearon las estrategias de afrontamiento cognitivas. Ante las situaciones de riesgo específicas los usuarios emplearon más las estrategias conductuales (ver Figura 1). 325 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II 20 17.4 18 15.9 16 13 14 11.6 % 12 11.6 10.1 Estrategias conductuales 10 8 6 7.2 5.8 Estrategias cognitivas 4.3 4 1.4 2 1.4 0 0 Momentos agradables con otros Conflicto con otros Necesidad física Emociones agradables Malestar físico Emociones desagradables Figura 1. Se muestran los porcentajes del tipo de estrategias tanto conductuales como cognitivas que emplearon los usuarios de la IBMF ante las situaciones de riesgo. Discusión El objetivo de la presente investigación fue, conocer el tipo de estrategias de afrontamiento que empleaban más los usuarios de la IBMF ante las situaciones de riesgo, los resultados mostraron que las estrategias conductuales son más utilizadas en comparación con las estrategias de afrontamiento cognitivas. Estos resultado difieren del estudio realizado por Cano-Vindel, SánchezPaulete, Iruarrizaga, Dongil y Wood (2010), en el cual muestran que las personas que tienen una mayor probabilidad de adoptar un estilo de afrontamiento cognitivo experimentan niveles bajos de ansiedad ante la situación de dejar de fumar, esta relación positiva no fue significativa cuando las personas empleaban más el estilo de afrontamiento conductual, es decir, las estrategias de afrontamiento cognitivo podrían ser más efectivas para reducir la ansiedad al dejar de fumar que las conductuales. 326 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II Sin embargo, O’Connell, Hosein, Schwartz & Leibowitz (2007), encontraron resultados diferentes en su estudio, su objetivo era saber si los tipos de estrategias de afrontamiento tienen efectos diferentes en la prevención de caídas y para investigar los mecanismos por los cuales las estrategias de afrontamiento previenen la caída cuando dejan de fumar. Los resultados mostraron que, diversas estrategias predijeron significativamente la resistencia de fumar y del cambio en los niveles de impulso. Haciendo una comparación del efecto de las diferentes estrategias de afrontamiento en la prevención de caídas, la habilidad de ejercicio/movimiento (estrategia de afrontamiento conductual) fue la que menos se relacionó con la prevención de recaídas, por otro lado la estrategia de comida/bebida (estrategia conductual) se relacionó escasamente con los niveles de impulso. Llegando a la conclusión que el empleo de diferentes estrategias de afrontamiento ayudara a las personas a resistirse de fumar, sin embargo, ninguna estrategia de afrontamiento en particular funciona mejor que otra. Llorens, Perelló del Río y Palmer (2004), realizaron un estudio donde se analizó el valor explicativo de las estrategias de afrontamiento, mostró que las personas que señalaron tener dificultad para expresar sus sentimientos consumen un 42% más cigarros que los que no presentaron dificultades en esta área, en concreto, las personas que no tienen adecuadas habilidades de afrontamiento sociales podrían consumir tabaco para hacer frente a las situaciones sociales. Para futuras investigaciones se sugiere realizar una comparación de las estrategias de afrontamiento que utiliza tanto hombres como mujeres así como las estrategias que se utilizan de acuerdo a la edad. De la misma manera seria interesante conocer qué tipo de estrategias emplean los usuarios que optaron por la abstinencia, y no por la reducción gradual de la nicotina y el alquitrán. Y el tipo de estrategias que emplean los usuarios que se mantienen sin fumar por más de 6 meses. Por último es importante señalar que dentro del modelo de prevención de recaídas, el entrenamiento de habilidades de afrontamiento es fundamental para que los usuarios aprendan habilidades para estar en situaciones de alto riesgo sin 327 APORTES INTERDISCIPLINARIOS EN EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA SALUD MENTAL, VOL. II fumar. Este entrenamiento tiene que formar parte del tratamiento desde el inicio para que el usuario sepa identificar las situaciones de alto riesgo y cómo debe afrontarlas (Quesada, Carreras y Sánchez, 2002). Ya sean las estrategias de afrontamiento conductual como, el ejercicio, la relajación y las estrategias cognitivas son esenciales para las personas que están tratando de dejar de fumar y sienten el deseo de fumar. Entre las limitaciones del presente estudio se debe considerar en primer lugar, que la muestra estuvo compuesta por un porcentaje mayor de hombres que de mujeres, para un futuro se recomienda que los grupos por género sean homogéneos. En segundo lugar, el folleto no aclara si las estrategias escritas por los usuarios son las que en realidad están empleando y que los mantuvieron en abstinencia. Por último, cuando los usuarios tuvieron una caída o recaída no se especifica que estrategias emplearon. Referencias Ayala, V. H., Cárdenas, L. G., Echeverría, L. y Gutiérrez, L. M. (1998). Manual de autoayuda para personas con problemas en su forma de beber. México: Porrúa; UNAM Balcells, M., Torres, M. y Yahne, C. (2004). La terapia motivacional en el tratamiento del tabaquismo. 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II Aportes Interdisciplinarios en el Ejercicio Profesional de la Salud Mental, Volúmen II Se terminó de reproducir en Agosto de 2013 Universidad de Guadalajara Centro Universitario de Ciencias de la Salud Sierra Nevada 950, Guadalajara Jalisco 500 Ejemplares 331