Había una vez una familia bastante extraña que vivía en una mansión la familia Hermitir La pareja tenía una hija llamada Jenny, de apenas 11 años de edad. Los padres de Jenny adoraban a su pequeña hija y por eso, en su cumpleaños, le regalaron un piano de color blanco para que tome o componga algunas canciones y aprenda a tocar. Ella por supuesto salto de la felicidad que tenía, por que ella siempre quiso un piano para tocar – ¡Gracias, papis, por regalarme un piano, es lo que mas quería en toda mi vida!- dijo Jenny feliz. Antes del anochecer, Jenny se sentó en el piano y empezó a tocar, tocar y a tocar, días tras días escribiendo una canción. Una noche Jenny tocaba el piano, y al fin compuso una melodía llamada “Pesadilla” se las enseño a sus padres, los padres de Jenny se sintieron muy contentos de su pequeña les encanto la melodía que compuso. -¿Les gusta?- pregunto Jenny que miraba a sus padres -¡Es hermosa la melodía pequeña! Dijo la madre de Jenny el padre no tuvo palabras solo la abrazo. Un rato después Jenny se acostó a dormir, el sueño la dominaba pasaron las horas que eran las dos de la mañana Jenny seguía dormida y luego escucho que alguien estaba tocando el piano que la melodía que había compuesto se asusto -¡¿Quién…esta tocando a estas horas?!- Dijo mientras salio de su habitación. Bajo lentamente las escaleras estaba asustada y a la vez nerviosa, el piano estaba en el sótano debajo de la casa un sótano oscuro Jenny abrió lentamente la puerta, al abrirla…la melodía ya no se escuchaba...a Jenny le recorrió un escalofrío por la espalda se acerco al piano lentamente y lo miro –Creí que alguien estaba tocando…-Suspiro...debe ser mi imaginación...Aquí no hay nadie- dijo salio del sótano y se fue a dormir. Una hora después se volvió a escuchar el piano esta vez se despertó la madre. -¡¿Esta niña esta tocando el piano a estas horas?!- dijo la madre de Jenny salio y bajo las escaleras rápidamente entro al sótano...-Hija te dije que...- ya no se escuchaba el piano y no había nadie la madre de Jenny miro al piano –Creí que Jenny estaba tocando a estas horas…bueno debe ser mi imaginación- salio del sótano y se volvió a su cama. Pasaron unas horas mas y se volvió a escuchar la melodía una y otra vez el padre de Jenny se levanto furioso, corrió hacia el sótano, al abrir la puerta no había nadie y no escuchaba nada. -…Aquí no hay nadie...- se dio la vuelta y se fue a la cama. Pasaron noches y noches el piano aun se escuchaba una y otra vez la familia creyó que alguien había entrado a la casa y tocaba el piano todas las noches pero nada…días después creyeron que el piano estaba maldito, no tuvieron mas opción que vender el piano. Pero pasaron días y días y nadie quería el piano por motivo desconocido no tuvieron otra opción que quemarlo. Jenny estaba deprimida ya que ella se haba encariñado con el piano. Estuvo días y días sin alimentarse, encerrada, en su habitación nadie podía ni siquiera animarla, ni sus padres. Jenny cubrió la habitación de sus padres con alcohol, arrojándolo por el piso de madera mientras ellos dormían. Jamás los perdonaría a sus padres por quemar el piano que tanto quiso, claro que le dijeron que le comprarían otro pero resulto ser una falsa promesa de sus padres. Decidió que al igual que piano ellos también. Jenny encendió una vela, la tiro al piso, luego toda la habitación invadida por las llamas al ver que el fuego que estaba por casi toda la habitación tratando de gritar pidiendo ayuda pero nadie respondía mirando con terror el fuego desde la puerta Jenny trato de huir pero la puerta de la habitación se trabo y no pudo. La familia murió quemada toda la casa quedo en llamas.