La estructura muscular Introducción El esqueleto humano está formado por más de 200 huesos que se unen por bandas de tejido conjuntivo resistente y poco elástico denominadas ligamentos. Las distintas partes del cuerpo varían mucho en su grado de movilidad. Por ejemplo, el brazo a la altura del hombro se mueve libremente, mientras que la articulación de la rodilla, se reduce a un movimiento de bisagra. Los movimientos de cada vértebra son muy limitados y los huesos que forman el cráneo son inmóviles. Los movimientos de los huesos del esqueleto se llevan a cabo gracias a las contracciones de los músculos esqueléticos que se unen a los huesos a través de tendones. Estas contracciones musculares están controladas por el sistema nervioso. La estructura ósea 1.Anomalías y enfermedades En los seres humanos son frecuentes las curvas patológicas de la columna vertebral. Pueden aparecer por debilidad de los ligamentos, enfermedades o anomalías congénitas de la columna vertebral y por lesiones o contracturas de los músculos de la espalda. Las alteraciones de las curvas vertebrales pueden ser de diversos tipos: en el plano lateral se describen lo que conocemos como escoliosis (concavidad derecha o izquierda), que se acompaña generalmente de rotación vertebral y puede ser única o múltiple (dos curvas); y en el plano frontal, las cifosis (convexidad dorsal) o lordosis (concavidad dorsal). La mayoría de estas alteraciones son idiopáticas (de causa desconocida), o se deben a alteraciones neuromusculares (parálisis) u osteocartilaginosas por infecciones como la tuberculosis, trastornos del crecimiento u osteoporosis. El síntoma más frecuente es la asimetría, la existencia de una curva o incluso de una prominencia (joroba) y dolor en la región afectada, aunque en algunas ocasiones no aparecen síntomas. El tratamiento depende de la gravedad del trastorno. Los casos con deformidad leve sólo requieren observación y, en ocasiones un programa de ejercicios específicos y medidas higiénico−posturales. En los casos moderados se puede intentar controlar la deformidad con corsés y fisioterapia. Los casos más graves requieren cirugía, que consiste en la artrodesis (fusión de unas vértebras con otras) para limitar la movilidad y el dolor; para ello se realiza un injerto óseo (de la propia persona o de un donante) e implantes (sistemas de barras, ganchos, tornillos, o alambres metálicos más o menos rígidos) para mantener la corrección de la deformidad, conseguida con la cirugía. También son muy frecuentes los trastornos debidos a alteraciones del disco intervertebral. Éstos se deben a la aparición de una hernia del material del disco intervertebral que puede comprimir las raíces nerviosas, dando lugar al cuadro clínico llamado hernia discal. La mayoría de estos casos se corrigen con un tratamiento local, y sólo en un 5% de los mismos es necesaria la cirugía. Es muy frecuente la artrosis (enfermedad degenerativa) de la columna lumbar, que provoca cuadros de lumbalgia (dolor en región lumbar) o ciatalgia (dolor irradiado por la cara posterior de los glúteos); estos trastornos mejoran con un tratamiento directo sobre la superficie afectada. El pie puede sufrir numerosas deformidades y alteraciones funcionales, como en el caso de los pies planos, producidos por la debilidad de los músculos y de los ligamentos del arco. El pie zambo, también llamado pie zopo, es una alteración más seria, que por lo general tiene origen congénito, y se produce como consecuencia del acortamiento de los músculos y los tendones. El pie también es un lugar de localización frecuente de artritis, e incluso de gota. 1 2. Imagen La musculatura En nuestro cuerpo tenemos más de 650 músculos, entre los más importantes encontramos los músculos pectorales, los músculos del cuello, bíceps y el tríceps, que son los músculos más importantes. Los músculos de tu lengua te permiten hablar y comer, y con los músculos de tus ojos éstos enfocan los objetos. Al caminar utilizas 200 músculos y al sonreír 17. El músculo más pequeño es el del oído y es más o menos del tamaño de la punta de un lápiz. El músculo que nunca se cansa es el corazón. Las principales funciones de los huesos Huesos de la cara: masticación de los alimentos. Huesos del cráneo: formado por 8 huesos planos, protegen el encéfalo. Costillas: junto con el esternón constituyen la caja torácica, elemento de protección de las vísceras. Columna vertebral: consta de 33 ó 34 vértebras, que alojan la médula espinal. Fémur: es el hueso más largo. Pie: está constituido por 26 huesos, el calcáneo constituye el talón. 2