LA NORMALIZACION DE LOS NOMBRES GEOGRAFICOS EN CUBA. Lic. Rodulfo Domínguez Portillo Comision Nacional De Nombres Geograficos Error! Bookmark not defined. Los nombres geográficos surgen como una necesidad del hombre de identificar todos los elementos que lo rodean, por lo que esto contribuye con la comunicación, organización y orientación durante su quehacer diario. El hombre en el desarrollo de sus actividades cotidianas tanto de índole económico, social o cultural en el espacio natural, se ve en la necesidad de identificar con nombres propios los accidentes geográficos que lo rodean y de esta forma surgen los nombres geográficos. Es decir del mismo modo que a las personas se les asigna un nombre propio para diferenciarlo del resto de su especie, así a los accidentes geográficos se les asigna un nombre específico que permite identificarlo entre el resto del mismo tipo. De manera que un nombre geográfico es un nombre propio con el que se designa a un objeto geográfico particular. Los nombres geográficos son dinámicos como la vida misma, la sociedad los crea, los transforma, los evalúa, los adopta, los olvida y crea nombres nuevos, este proceso trae situaciones complicadas y problemas que la normalización debe resolver a tiempo para prevenir posibles confusiones o contradicciones. La normalización de los nombres geográficos se origina en la necesidad de evitar la duplicidad o confusión de los nombres de lugar y su objetivo es que cada accidente geográfico tenga un nombre reconocido e inequívoco. Hoy día no se concibe el desarrollo de la vida moderna, las relaciones humanas, el intercambio socio cultural o económico entre las diferentes naciones, sin los nombres geográficos. La designación de los más diversos objetos geográficos de nuestro planeta lo vemos o escuchamos a diario en periódicos y revistas, en la radio y la televisión, en los libros de textos, en los sitios, portales o páginas WEB de Internet, y en los mapas constituyen un elemento básico de su contenido ya que el valor del mapa como fuente de datos depende en gran medida del cuidado con que los nombres geográficos han sido recopilados y registrados y es que estos son parte orgánica de los diferentes idiomas nacionales y por tanto están presentes en todas las ramas de la economía y en todas las esferas de la cultura de la sociedad. Esta diversidad de aplicaciones de los nombres geográficos es precisamente la que a conducido a que los diferentes países se pronuncien por su normalización en el seno de la Organización de Naciones Unidas. 1 Cuba respondió a este reclamo y comenzó a participar en los plenos internacionales de esta temática desde el año 1976, iniciando sus trabajos dirigidos a la normalización de los nombres geográficos del territorio nacional a partir de la promulgación del DECRETO 67 de mayo de 1980 creando la Comisión Nacional de Nombres Geográficos, la composición y estructura de la comisión es consecuente con las orientaciones dadas en la Primera Conferencia de Naciones Unidas de 1967, pues constituye un grupo permanente que representa los intereses del estado en materia de nombres geográficos. La Comisión Nacional de Nombres Geográficos es una comisión interorganismos, subordinada al Consejo de Ministros y presidida por el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, está integrada, además, por representantes de los ministerios de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, Cultura, Educación, Educación Superior, Industria Pesquera, Interior, Relaciones Exteriores y Turismo y de los institutos Cubano de Radio y Televisión, Nacional de Recursos Hidráulicos y de Planificación Física y las oficinas nacionales de Estadísticas, Normalización y Recursos Minerales. Posteriormente se incorporaron al trabajo de la comisión el Ministerio de la Informática y las Comunicaciones, la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial y otras entidades interesadas como la Biblioteca Nacional y el Archivo Nacional. La Comisión Nacional de Nombres Geográficos tiene entre otras la función de establecer, mantener y controlar la normalización de los nombres geográficos del territorio nacional y la denominación que deben tener en nuestro país los nombres geográficos extranjeros y para ello debe enfrentar y resolver los problemas relacionados con los nombres geográficos los cuales son de mucha importancia desde el punto de vista nacional e internacional. La Comisión Nacional de Nombres Geográficos para el desarrollo de sus tareas se ha dividido en cinco Grupos de Trabajo que son los encargados de realizar los estudios e investigaciones necesarias en sus temáticas respectivas, además cada grupo está encabezado por el representante del organismo cuya temática le es afín, así tenemos: que el Grupo de Oronimia encargado del estudio de los nombres de los accidentes del relieve está encabezado por el representante del Instituto de Geografía Tropical (CITMA), el Grupo de Hidronimia que se ocupa del estudio de los nombres de los elementos hidrográficos lo dirige el representante del Instituto de Recursos Hidráulicos, la Oficina Nacional de Hidrografía y Geodesia por su parte encabeza el Grupo de Litonimia que estudia los nombres de los accidentes del litoral y la Oficina Nacional de Estadísticas dirige el Grupo de Economia encargado del estudio de los nombres de los lugares habitados. Además, en cada provincia están constituidos por acuerdo del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros de 28 de julio de 1983 los Grupos Técnicos Asesores de Nombres Geográficos adscriptos a los Consejos de la Administración Provinciales, así como al Consejo de la Administración Municipal de la Isla de la Juventud. Los Grupos Técnicos Asesores son organismos de los Poderes Populares Provinciales y del municipio especial Isla de la Juventud, creados con el propósito de asesorar al gobierno provincial en todo lo 2 relacionado con la normalización de los nombres geográficos en su territorio y apoyar las tareas de la Comisión Nacional de Nombres Geográficos, estos grupos están integrados por los homólogos a nivel provincial de los organismos que integran la Comisión Nacional de Nombres Geográficos . Los planes de trabajo de la Comisión Nacional de Nombres Geográficos y de los Grupos Técnicos Asesores de nombres geográficos, son aprobados respectivamente por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros y por los presidentes de los Consejos de la Administración Provincial y del Consejo de la Administración Municipal de la Isla de la Juventud. Cada dos años se realiza la Reunión Nacional de Presidentes de Grupos Técnicos Asesores con el objetivo de intercambiar experiencias y orientar nuevas tareas, así como para mostrar los logros alcanzados en los diferentes territorios en materia de nombres geográficos. En cumplimiento de las funciones que le han sido encomendadas y fundamentalmente para dar a conocer el resultado de su trabajo, la Comisión Nacional de Nombres Geográficos edita sistemáticamente Boletines Informativos donde se recogen los últimos listados de nombres geográficos aprobados y otros trabajos de interés relacionados con la temática. Entre las tareas más recientes desarrolladas por la CNNG se destaca la celebración del XX Aniversario de su creación la que tuvo lugar a lo largo del año 2000, mediante el desarrollo de un plan de actividades a nivel nacional que incluyó la celebración de talleres provinciales y regionales de nombres geográficos donde se presentaron decenas de ponencias relacionadas con el estudio de la toponimia de apreciable nivel científico, lo que demostró el interés existente por el estudio de los nombres geográficos, estas actividades culminaron con un acto central en el Aula Magna de la Universidad de La Habana y finalmente con el lanzamiento del Diccionario Geográfico de Cuba obra de gran envergadura a la que la Comisión Nacional de Nombres Geográficos dedicó más de 15 años de trabajo. Además se confeccionó el primer Nomenclátor de Nombres Geográficos Normalizados de Cuba que incluye unos 9000 topónimos y el Mapa Toponímico de Cuba donde se muestran con su correcta ubicación y forma de escritura los nombres de los principales accidentes geográficos del territorio nacional, a estas obras se suman dos software con salidas gráficas uno que recoge unos 4000 topónimos estudiados del territorio nacional y otro de territorios extranjeros, donde se recogen unos 2000 topónimos. Los resultados señalados demuestran el trabajo desarrollado en la profundización de los estudios toponímicos y nos permiten palpar lo que hace unos pocos años era solo una intención. Sin dudas la informatización de los resultados de nuestro trabajo es ya una realidad, podemos afirmar que el 80% de la información que posee la Comisión Nacional de Nombres Geográficos se encuentra cargada en soporte magnético y el 20% restante está en proceso de captación. Además las bondades del sistema de 3 información creado, posibilita la obtención de mapas de cualquier zona que se seleccione del territorio nacional con los nombres cargados con su forma correcta de escritura. Entre las otras tareas que actualmente acomete la Comisión Nacional de Nombres Geográficos, se destaca como tarea priorizada la relacionada con la preparación del Inventario Toponímico Municipal, tarea voluminosa y compleja donde juegan un papel principal los Grupos Técnicos Asesores en Nombres Geográficos de los gobiernos provinciales y del municipio especial de Isla de la Juventud, por tratarse fundamentalmente de la recopilación de información local de unos 20 000 topónimos de todo el territorio nacional, cargados en un banco de datos en soporte magnético previamente diseñado para este fin. Por otra parte ya se dan los primeros pasos para el inicio de las tareas relacionadas con la revisión, enriquecimiento actualización y ampliación del Diccionario Geográfico de Cuba, que unida a la preparación de los Diccionarios Geográficos Provinciales constituyen los principales objetivos de trabajo de la Comisión Nacional y de los Grupos Técnicos Asesores en esta etapa. El trabajo futuro que se propone desarrollar la Comisión Nacional de Nombres Geográficos es el relacionado con los estudios toponímicos locales, tomando como punto de partida la información recopilada durante los trabajos de uniformación municipal y la contenida en el Diccionario Geográfico de Cuba y en los Diccionarios Geográficos Provinciales, considerando como universo local al municipio, con el objetivo de captar en soporte magnético toda la información toponímica que se posee a nivel de municipio, enriquecida y actualizada, que posibilite su visualización en forma de listas y gráficamente (como mapa), complementada con información geográfica e histórica que caracterice al municipio de que se trate, de manera que sirva como material de divulgación y que permita a la vez, dar ágil respuesta a cualquier interrogante relacionada con la toponimia local. Los resultados alcanzados en los trabajos de uniformación de nombres geográficos han posibilitado poner al alcance de todos los organismos, centros educacionales, bibliotecas, órganos de prensa, profesores, alumnos y profesionales en general un cúmulo apreciable de conocimientos geográficos, lo que contribuye de forma notable con el conocimiento geográfico general, además de constituir un importante aporte al conocimiento de nuestra identidad y contribuir por tanto con el enriquecimiento de nuestro acervo cultural, cuestión priorizada actualmente en nuestro país. 4