BOLETÍN DE LA FACULTAD DE DERECHO, núm. 18, 2001 GLOBALIZACION: CONCEPTO Y PAPEL DEL ESTADO i ALVARO JARILLO ALDEANUEVA* I. CONCEPTO DE GLOBALIZACION ¿QUÉ ES LA GLOBALIZACION? Como una primera respuesta, podríamos definir la globalización como el nombre dado al proceso dentro del cual las sociedades están incrementando mutuamente las relaciones de toda clase con el resultado de un mundo interconectado y la progresiva difuminación de las fronteras de los Estados-nación. Esta primera aproximación al concepto nos lleva a concebir la globalización como un proceso dinámico y policéntrico para cuyo estudio es necesario analizar los diferentes elementos involucrados. A través del análisis de todos los elementos de la globalización, el fin último de este artículo será defender el reforzamiento y la redefinición del papel del Estado; todo ello adoptando un enfoque crítico * Profesor Asociado de Derecho Internacional Público. UNED. 1. La versión inglesa del presente artículo fue premiada con una de las tres menciones de honor que se concedieron en el Seminario de Derecho Internacional de la Universidad de Helsinki, Globalization and International Law: towards a liberal empire?, Helsinki, Agosto 2000. Parte de los contenidos de este artículo fueron objeto de debate en dicho seminario. 215 ALVARO JARILLO que permita realizar una modesta contribución al debate actual sobre el proceso de globalización 2. ELEMENTOS DE LA GLOBALIZACIÓN El componente económico es uno de los principales elementos de lo que concebimos como globalización. Esta globalización económica se basa en la mutua interdependencia de las economías nacionales y en la influencia de corporaciones transnacionales que realizan operaciones a través de las fronteras nacionales; ambas operaciones están plenamente interconectadas. En efecto, la interdependencia (la cual no es sinónimo de solidaridad) de las economías nacionales y de las operaciones económicas transnacionales está difuminando las fronteras tradicionales entre lo «internacional» y lo «nacional». Es un proceso global que afecta a todos los componentes de cualquier economía, tales como el intercambio de productos, los flujos de capital, las transacciones financieras, etc. Esta globalización económica es la piedra angular que fomenta la globalización de esos otros elementos inherentes a la Sociedad internacional. Sin embargo, la globalización no podría ser analizada sin tomar en consideración esos otros componentes se proponen a continuación 3. Más que concebirlos como elementos de un mismo y único proceso de globalización, podríamos decir que estamos confrontando diferentes procesos que tienen lugar al mismo tiempo, los cuales poseen un importante carácter transnacional y están influenciándose mutuamente. La suma de todos estos proce2. Este artículo fue terminado antes de que tuviera lugar en Estados Unidos el ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001. A juicio del autor, la reacción frente a este ataque terrorista ha puesto de manifiesto, una vez más, la necesidad de reforzar el papel del Estado en el ámbito de la política y seguridad internacionales. La aparición de una nueva forma de amenaza internacional refuerza las tesis defendidas en este artículo a favor de una redefinición del papel del Estado en un proceso de globalización en el que lo interno y lo extemo se confunden e influencian mutuamente. 3. Vid. ULRICH BECK, ¿Qué es la globalización?, ed. Paidos, Barcelona, 1998, pág.: 170: «Se equivoca quien crea que la globalización exige la aplicación de las leyes de mercado de una determinada manera: La globalización económica no es ningún mecanismo ni automatismo, sino que es, cada vez más, un proyecto político cuyos agentes transnacionales, instituciones y convergencias en el discurso fomentan la política económica neoliberal.» 216 GLOBALIZACIÓN: CONCEPTO Y PAPEL DEL ESTADO sos paralelos sería lo que podría dar significado y contenido a un concepto más amplio conocido generalmente como «globalización». En su conjunto, la globalización debe entenderse como un proceso de procesos 4. La globalización tecnológica que afecta a todos los aspectos de las sociedades actuales es otro de los elementos claves de este proceso global. No debe concebirse como una consecuencia de la globalización económica sino como un proceso paralelo. Más aún, podemos afirmar que ha sido la «herramienta» que ha facilitado el desarrollo de una esfera económica global. Afectando a todas las clases de operaciones de comunicación, es el marco que facilita todo tipo de operaciones transnacionales. Sin embargo, sería demasiado trivial considerar esta revolución tecnológica como una simple consecuencia directa de la transformación económica. Ambas son piezas de una misma «maquinaria»; tanto las nuevas ventajas que ofrecen las economías interconectadas como las innovaciones tecnológicas obtienen beneficios de su mutua influencia. En directa conexión con la revolución tecnológica, encontramos la globalización cultural. La década de los años noventa hizo posible lo que llamamos, en términos generales, la «sociedad de la información». Las nuevas tecnologías han posibilitado el viejo sueño de todo comunicador: lograr la transmisión de los contenidos sin ningiin tipo de limitación geográfica. El papel tradicional de informar o educar está siendo transformado en otros como influenciar o, lo que es aún más, vender. De hecho, los principios tradicionales de los medios de comunicación están siendo adaptados para coexistir en una nueva esfera, dentro de la cual no se concibe el público como receptor de información sino como parte de un nuevo mercado 5. Acompañando a esta 4. Vid. ANTHONY GIDDENS, Un mundo desbocado, ed. Taurus, Madrid, 2000, p. 23: «La globalización, tal como la experimentamos, es en muchos aspectos no sólo nueva sino revolucionaria. Pero no creo que ni los escépticos ni los radicales hayan comprendido adecuadamente qué es o cuáles son sus implicaciones para nosotros. Ambos grupos consideran el fenómeno casi exclusivamente en términos económicos. Es un error. La globalización es política, tecnológica y cultural, además de económica. Se ha visto influida, sobre todo, por cambios en los sistemas de comunicación, que datan únicamente de finales de los años sesenta.» 5. Vid. JEREMY RIFKIN, La era del acceso, ed. Paidos, Barcelona 2000, p. 21: «El gran tema para los años venideros es ver si la civilización puede sobrevivir 217 ALVARO JARILLO transformación de los medios de comunicación, se está produciendo un incremento de la influencia de los medios extranjeros en el seno de las culturas nacionales. Este fenómeno de la globalización cultural está influenciando el pensar del día a día de todo ser humano con acceso a esos contenidos. Dentro de este escenario, el «balance-influencia» ideal sería una sociedad dentro de la cual las identidades nacionales fueran respetadas y pudieran influenciarse mutuamente en términos de igualdad 6. Si el escenario no esta guiado por esa igualdad corremos el riesgo de asistir al fin de las tradiciones y culturas locales. Este es el actual debate entre globalización como sinónimo de estandarización inevitable u homogeneización (con el consecuente riesgo de desaparición de las tradiciones locales) y globalización como f e n ó m e n o f o m e n t a d o r de la d i v e r s i d a d y de la mezcla de culturas 7. Otro de los procesos paralelos que está teniendo lugar es la glohalización institucional. Este concepto hace referencia al incremena una amplia reducción de la esfera estatal y cultural en la cual el ámbito comercial queda como mediador exclusivo y primordial de la vida humana.» 6. Vid. DAVID HELD, La democracia y el orden global, ed. Paidos, Barcelona 1997, p. 159: «Es tan improbable que emerja una cultura global como que las identidades nacionales se mantengan inalteradas a pesar de su inmersión en estructuras de comunicación abarcantes. Sin lugar a dudas, el resultado mismo está fuera del control inmediato de los Estados-nación individuales y de su alcance infraestructura!. El espacio cultural de los Estados-nación está siendo rearticulado por fuerzas sobre las cuales los Estados tienen, a lo sumo, una influencia limitada». 7. En este sentido DAVID HELD comenta el debate entre los «globalistas optimistas» y los «globalistas pesimistas». En relación con los primeros afirma que: «positive globalist point to the benefíts of globalization and see the result of globalization influences as a change to be welcomed. They focus on the potential of stretched social relations to improve the quality of life, raise living standards and bring people together, which, in t u m promotes the sharíng of cultures and understanding among nations around the world.» En relación con los «pesimistas» comenta: «pessimistic globalist, by contrast, see the world as becoming less diverse and more homogeneous. They emphasize the dominance of major economic and political interests -particularly in the countries of the North like the US, Western Europe and Japan- who are able effectively to resist all pressures for change, and can impose their own agenda on the world.» Vid. A globalizing world? Culture, economics and politics, The Open University, New York, 2000, p. 22. 218 GLOBALIZACIÓN: CONCEPTO Y PAPEL DEL ESTADO to de organizaciones con fines transnacionales. Este aumento de las operaciones transnacionales de todo tipo ha requerido la creación y desarrollo de diferentes organizaciones, las cuales han facilitado la interconexión necesaria entre todos los actores que intervienen en el proceso de la globalización en su sentido amplio. Al margen de las tradicionales organizaciones internacionales formadas por Estados, han surgido nuevos actores en la arena internacional, los cuales han dado lugar a nuevas formas estatutarias. Algunos de estos actores eluden el concepto tradicional de sujeto del Derecho internacional 8. Así, hoy en día, los Estados conviven en la Sociedad internacional con otras formas de organización internacional de todo tipo, como por ejemplo los movimientos sociales internacionales, las agencias internacionales, las asociaciones de compañías internacionales, las redes transfronterizas e incluso las propias empresas que operan con carácter transnacional. Sea cual sea el nombre que adopten, la idea más importante que debemos retener es que estos actores forman parte de la Sociedad internacional y sobrepasan los límites tradicionales del Estado sin por ello ser considerados como sujetos con capacidad jurídica desde el punto de vista del Derecho internacional. Todas estas formas de organización están dando forma a una nueva estructura internacional dentro de la cual tiene lugar este proceso de procesos. La consideración de todos estos procesos que constituyen el concepto de globalización en su acepción más amplia, nos llevaría a concebir la globalización como un proceso que es multi-funcional (cada elemento tiene su función), policéntrico (hay diferentes 8. En este sentido BOUTROS BOUTROS-GHALI se ha referido a la distinción entre sujetos y actores internacionales, y así afirma que «the system in which the world operates is by its very ñame International. However, as observed above, the States which are in its basic components increasingly must opérate in the midst of global as well as intemationzil forces. Moreover, International relations -not relations among nations but relations among sovereign Statesare increasingly shaped not only by the States themselves but also by an expanding array of non-State actors on the intemational scene, ranging all the way from individual persons to civic associations, non-govemmental organizations, local authorities, prívate multinaltional business, academia, the media, parliamentarians and regional and intemational intergovemmental organizations.» «An agenda for democratization: democratization at the intemational level», AA.W. Global Democracy: key debates, ed. Barry Holden, London, 2000, p. 108. 219 ALVARO JARILLO elementos y cada uno de ellos es necesario para hacer posible el buen funcionamiento de los demás) y homogéneo (el fin último es tener un único proceso global). Frente a este nuevo escenario global nos surgen otras muchas cuestiones a las cuales debemos dar respuesta: ¿Quién guía este nuevo proceso?, ¿Dónde podemos o queremos llegar?, ¿Es posible parar este proceso o mantenerse al margen de él? Todas estas cuestiones pueden parecer demasiado metafóricas pero no están tan lejos de la realidad. A continuación intentaremos darles respuesta al tiempo que analizamos cuál es y cuál debería ser el papel del Estado en el seno de todo este proceso de globalización. CAMBIOS ESTRUCTURALES EN LA ESFERA DEL ESTADO Antes de intentar responder a toda esta serie de cuestiones sobre el proceso de la globalización, deberíamos hacer una referencia a la «fuente de ruptura». Desde el comienzo de este artículo hemos admitido como premisa constatada la ruptura de la tradicional estructura interestatal, ahora nos debemos centrar en quién y cómo se produce esa ruptura. ¿Se produce la r u p t u r a desde fuera de los límites del Estado (plano externo o internacional) o tiene lugar desde dentro de los propios Estados (plano interno)? Podríamos afirmar que es una fuente de ruptura de dos vías: una exteriorización de lo interno y una interiorización de lo externo. Esta doble vía de ruptura supone que la quiebra de las tradicionales estructuras interestatales no haya sido impuesta unilateralmente desde los foros internacionales sino que ha sido acompañada por una creciente influencia hacia el exterior de los foros locales y regionales, los cuales cada vez tienen una mayor presencia en la esfera internacional 9. En cualquier caso, lo que sí podemos afir- 9. En relación con esta doble fuente de ruptura, DAVID HELD comenta: «By a double-sided process I mean not just the depending of democracy within a national community, but also the extensión of democratic processes across territorial borders. Democracy for the new millennium involves cosmopolitan citizens able to gain access to, and medíate between, and render accountable, the social, economic and political processes and flows which cut across and transform their traditional community boundaries.» «The changing contours of political community», AA.W. Global Democracy: key debates, ed. Barry Holden, London, 2000, p. 30. 220 GLOBALIZACIÓN: CONCEPTO Y PAPEL DEL ESTADO mar es que no estamos confrontando una friente de ruptura unidireccional 10. Una vez definido el proceso de globalización como policéntrico y multidireccional, ¿Cuál sería el papel del Estado dentro de ese proceso? En este punto del artículo es aún pronto para dar una respuesta completa a esta pregunta; sin embargo, ya podemos adelantar algunas de las carencias del concepto tradicional del Estado frente al fenómeno «caótico» de la globalización. Como punto de partida, deberíamos diferenciar entre el concepto de globalización y el de internacionalización n. El propio sentido etimológico de internacionalización se refiere al proceso dentro del cual se refuerzan las relaciones entre las esferas nacionales. Este concepto, en su acepción tradicional, contiene elementos inherentes como los poderes estatales, la igualdad soberana de los Estados y el principio de no intervención en asuntos internos 12. Por el contrario, el concepto de globalización hace referencia a lo supranacional y no implica, por sí mismo, el eventual resultado de un gobierno global, ni siquiera de un alto grado de cooperación política entre Estados. La práctica internacional nos muestra que, al menos hasta ahora, internacionalización y globalización pueden coexistir (lo cual no es sinónimo de cooperar). 10. Vid. JAMES N . ROSENAU, «Citizenship in a changing global order», AA.W. Govemance without government: order and change in world politics, Cambridge University Press, New York, 1992, p. 272: «The emergence of a new order at the macro level of politics can not occur without corresponding, or at least compatible, changes taking place among citizens at the micro level.» 11. Vid. JAN AART SCHOLTE, «The globalization of world politics», AA.W. The Globalization of world politics, Oxford University Press, New York, 1997, p. 15: « Globalization needs to be distinguished from internationalization. As the construction of that term indicates, internationalization refers to a process of intensifying connections between national domains [...] To put the difference in a nutshell, the International realm is a patchwork of bordered countries, while the global sphere is a web of transborder networks.» 12. Vid. MAX HUBER, Die soziologischen Grundlagen des Vólkerrechts, BerlínGrunewald, 1928, p. 3, según cit. ANTONIO TRUYOL Y SERRA, La Sociedad Internacional, Alianza Editorial, Madrid, 1994, p.l9: «Es internacional una relación cuando se refiere a relaciones entre grupos sociales que están determinados por poderes estatales distintos, y son internacionales en el sentido más estricto, jurídico, las relaciones entre los Estados mismos.» 221 ALVARO JARILLO II. PAPEL DEL ESTADO EN EL PROCESO DE GLOBALIZACIÓN ¿SIGNIFICA LA GLOBALIZACIÓN EL FIN DE LA SOBERANÍA DEL ESTADO? 13 La extensión de este artículo no permite dar respuesta totalmente precisa y completa a esta pregunta; más aún cuando, dado el carácter dinámico del proceso de la globalización, no podría responderse sin ser criticados como excesivamente visionarios. Sin querer caer en el simplismo de una mera respuesta afirmativa o negativa, hemos preferido adoptar un enfoque crítico hacia el papel que el Estado debería tener. Por tanto, como ya se ha dicho hasta ahora, vamos a admitir como punto de partida que la práctica ha evidenciado la decreciente influencia de la soberanía del Estado en el conjunto del proceso de la globalización 14. Admitiendo esta premisa, no queremos afirmar que una maximización empírica del proceso de la globalización nos llevaría a admitir como consecuencia inevitable la desaparición del Estado en la práctica. En esta segunda parte del artículo vamos a dejar un tanto de lado el análisis de la práctica para centrarnos más en el ámbito de las ideas; todo ello con un enfoque crítico y con el fin último de realizar una modesta contribución que pueda dar cierta coherencia al debate actual en torno a la globalización. Centrando un poco nuestro enfoque crítico, la cuestión principal es ¿Cuál debería ser el papel de la soberanía del Estado dentro del actual proceso de globalización? Para responder a esta cuestión debe13. Vid. DAVID HELD, La democracia y el orden global, op. cit., p. 130: «En el contexto internacional la teoría de la soberanía implica que los Estados deben considerarse independientes en todos los asuntos de política interna y que en principio deben ser libres para determinar su propio destino dentro de este plano. La soberanía extema es un atributo que cada sociedad detenta de cara a las demás sociedades; está asociada con la aspiración de cada comunidad política a determinar su propio destino y sus propias políticas, sin verse obstaculizadas indebidamente por otros poderes.» 14. Vid. DAVID HELD, A globalizing world? Culture, economics, politics, op. cit., p. 163: «Within this complex system of multy-layered govemance, sovereignty is bartered, shared and divided among agencies of public power at diíferent levéis. The wesfalian conception of sovereignty as an indivisible, territoríally exclusive form of public power is being displaced by a new understanding of sovereignty as the shared exercise of public power and authority.» 222 GLOBALIZACIÓN: CONCEPTO Y PAPEL DEL ESTADO mos analizar de forma separada el papel del Estado en el ámbito extemo y el papel del Estado en el ámbito interno. Ambas dimensiones deben considerarse dentro del marco de la globalización como proceso que influye e interacciona ambos campos de actividad del Estado. PAPEL DEL ESTADO EN EL ÁMBITO EXTERNO E n el ámbito extemo, la cuestión central es ¿Cuál podría ser la contribución del Estado dentro de este proceso de globalización donde los nuevos actores ya no necesitan ser considerados como sujetos internacionales para operar con facultades transnacionales? La respuesta a esta pregunta la encontramos en dos conceptos: el concepto de interés general y el concepto de responsabilidad internacional. En relación con el concepto de interés general podemos afirmar que estas facultades (transnacionales) de los actores de la sociedad internacional no pueden ser, ni mucho menos, consideradas como representativas del interés general; en efecto, la mera adición de intereses enfrentados de estos actores (en mucho de los casos medidos en términos de poder económico) no pueden ser considerados como reflejo del interés general. El debate en t o m o al concepto de interés general es el resultado de la historia del ideal del constitucionalismo. Aceptando las diferentes formas de soberanía, el principio constitucional de la supremacía del interés social h a posibilitado que, al menos en el plano interno, los poderes del Estado sean ejercidos para servir a ese interés social. Es evidente que estos sistemas constitucionales nacionales no son perfectos pero son los instrumentos más eficaces (al menos los más eficaces que conocemos) para actualizar los ideales comunes de la sociedad. La paradoja es que, en el plano internacional, no se ha producido aún u n proceso paralelo de institucionalización tan desarrollado como el que ha tenido lugar en los sistem a s c o n s t i t u c i o n a l e s m á s a v a n z a d o s ; t o d o ello sin o l v i d a r el incremento desmesurado de todo tipo de vínculos transnacionales que ha tenido lugar en los últimos años. Dentro de este escenario dinámico, estos nuevos actores que han surgido en la sociedad internacional están reclamando cada vez más el reconocimiento de sus supuestas potencialidades para representar el interés común. A este respecto podemos posicionamos en el sentido de reconocer su capa223 ALVARO JARILLO cidad para representar, tan sólo, a aquellos que participan en sus actividades; en el caso de los grupos económicos serían los accionistas y en el caso de los movimientos sociales sería los afiliados o seguidores con cierto grado de participación. En este ámbito del interés general, comparar a los Estados con estos actores sería como comparar una democracia representativa (la de los Estados con regímenes más o menos democráticos) con una democracia participativa (la de estos actores con sistemas más o menos participativos is). Como conclusión a este punto relativo al interés general, podemos afirmar que, en el contexto de la Sociedad internacional (entendida como sociedad de sociedades), la soberanía del Estado debería representar en sus actuaciones extemas el propio interés de cada sociedad nacional al servicio del interés común de sus ciudadanos 16. La soberanía del Estado debería dar respuesta a la pregunta de dónde queremos llegar en tanto que partes de un nuevo proceso global, el cual carece de liderazgo unilateral (al menos desde un punto de vista institucional). Frente a esta ausencia de gobierno global, los Estados son los que están llamados a buscar nuevas fórmulas de cooperación internacional que eviten el riesgo del laisser-faire dentro de un proceso que afecta directamente a los ciudadanos. En relación con el concepto de responsabilidad internacional también debemos distinguir claramente entre los nuevos actores de la 15. Vid. PHILIPPE MOREAU DEFARGES, «Seattle: naissance d'une société civile mondial». Déjense nationale, París, Mars 2000: «A cóté des Etats, d'autres acteurs existent: organisations intemationales, ONG, medias et méme individus. Chacun a ses intéréts, son jeu. II n'y a pas un bloc ONG, mais des ONG tres inégales, tout autant se soutenant les unes les autres que se concurrengant. Ce ne sont pas des anges, ce sont des produits de besoins précis, ayant saisi la formation d'un nouveau marché, celui des opinions transnationales. Quant aux États, ils demeurent le lieu de la légitimité politique. Qu'est-ce que le droit International, sinon essentiellement un ensemble complexe, contradictoire d'accords entre États?» 16. En ocasiones han sido estos nuevos actores con capacidades transnacionales los que han reclamado una mayor participación del Estado: «Para que el interés general prevalezca sobre el interés particular, el poder de decisión en la sociedad y el control jurisdiccional deben tenerlo y ejercerlo los ciudadanos a través de los órganos representativos y las instituciones del Estado democrático y no las empresas, sus directorios y sus accionistas, ni los seudo representantes de la sociedad civil». Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, 57.° período de sesiones. Enero de 2001, Informe presentado por la ASOCIACIÓN AMERICANA DE JURISTAS, el CENTRE EUROPE-TIERS MONDE y Otros. 224 GLOBALIZACIÓN: CONCEPTO Y PAPEL DEL ESTADO Sociedad internacional y los tradicionales sujetos de la comunidad jurídica internacional. Hasta ahora siempre que hemos hablado de los actores transnacionales los hemos concebido como miembros de la Sociedad internacional y con facultades para influir en el proceso de la globalización. Pero estas facultades son muy diferentes de la capacidad jurídica que tienen los Estados por su condición de sujetos de la comunidad jurídica internacional, la cual les permite crear normas de Derecho internacional y al mismo tiempo les obliga al cumplimiento de dichas normas. E n el ámbito de la responsabilidad, esta diferencia entre ambos implica que el ordenamiento jurídico internacional no articula los mecanismos necesarios para poder exigir r e s p o n s a b i l i d a d e s a los actores t r a n s n a c i o n a l e s e n caso d e incumplimiento de sus obligaciones (para con otros actores transnacionales o para con otros Estados) 17. Esta falta de capacidad jurídica y esta falta de institucionalización hace que, en el estado actual del Derecho internacional, el Estado sea el único ente jurídico al cual se pueden exigir responsabilidades en el plano internacional; con respecto a los demás actores se les podrá exigir cierta responsabilidad moral o cierta responsabilidad para con sus socios o entidades participativas pero nunca responsabilidad internacional propiam e n t e dicha. Ante estas consecuencias de las diferencias entre actores de la Sociedad internacional y sujetos de la comunidad internacional, nos atrevemos a defender que, en el estado actual de institucionalización del Derecho internacional, lo m á s adecuado sería imaginar nuevas fórmulas de cooperación interestatal y promover la creciente institucionalización de la comunidad internacional manteniendo el papel del Estado como sujeto de Derecho y como responsable último de las actuaciones llevadas a cabo p o r los actores que también participan en el proceso de globalización 18. 17. Vid. DAVID HELD, La democracia y el orden global, op. cit., p. 174: «El orden internacional se caracteriza tanto por la persistencia del sistema de Estados soberanos como por el desarrollo de una pluralidad de estructuras de poder y autoridad, muchas de las cuales cuentcín, a los sumo, con débiles u obscuros mecanismos de accountability. Las objeciones a este sistema híbrido son serias.» 18. Vid. ULRICH BECK, op. cit., p. 183: «No se intenta responder a la globali- dad con un gran Estado supranacional o Estado mundial, sino con un acuerdo responsable entre naciones. Estas deberían ponerse de acuerdo y relacionarse de tal modo que: a) indicaran a las empresas transnacionales sus límites y b) pudie^ ran reformar su exigencia de configuración y de poder nacional y político. Se trata de la esperanza de salvar y reconvertir la época nacional de la socialdemocracia en una época internacional de socialdemocracia también modernizada.» 225 ALVARO JARILLO Este enfoque a favor del reforzamiento del papel del Estado no debería restringirse a las fórmulas convencionales de las relaciones internacionales. Nuestro enfoque es partidario de ir más allá del tradicional debate en torno a la constitucionalidad de las organizaciones internacionales 19. Es la hora de buscar nuevos usos de la vieja teoría del contrato social. En cualquier caso nuestra conclusión es que la soberanía del Estado aún mantiene la legitimidad para canalizar los intereses de los nuevos actores que participan en el proceso de globalización. Las tradicionales teorías constitucionales siempre han concebido el Derecho como el mejor instrumento para actualizar el interés común y para unlversalizar lo particular En el contexto del proceso de globalización, en lugar de simplemente criticar al Derecho intemacioncil por ser ineficaz en su estado actual, deberíamos buscar nuevas reformas institucionales y nuevas fórmulas imaginativas para canalizar la participación del Estado 20. Por todo ello, el reto será redefinir el papel del Estado como canalizador y catalizador de intereses compartidos en favor de la defensa del interés común en la esfera global 21. 19. Vid. DANILO ZOLO, «The lords ofpeace», Global Democracy: key debates, ed. Barry Holden, London, 2000, p. 79: «A modern and realistic philosophy of international law should be able to put forward alternative institutional and legal schemes, different to the hierarchical and centralist model of the Holy Alliance, whose most typical example is the United Nations Charter». 20. Vid. RICHARD BELLAMY Y R . J . BARRY JONES, «Globalization and democracy - an afterword», Global Democracy: key debates, ed. Barry Holden, London, 2000, p. 203: «The faltering capacities of state-Ievel govemment lead ineluctably to an ever greater need for new structures and institutions of govemance at supranational and transnational levéis to supply the regulatory goods states can no longer próvida.» Vid. ULRICH BECK, ¿Qué es la globalización?, ed. Paidos, Barcelona, 1998, pagl88: «De los actuales fracasos del derecho internacional no se pueden colegir que éste sea superfluo. Al contrario, existen sólidas razones para suponer que las instituciones y espacios jurídicos no son un lujo sino una necesidad para todos los Estados en la era global.» 21. Vid. PHILIP ALLOTT, «Law and the re-making of humanity», AA.W. Democracy and the Rule of Law in a Changing World Order, CQ Press, January 2001: « As the emerging international society of the new century comes to be understood as a society, by human beings in general and by holders of publicrealm social power in particular, international law at last be enabled to act, at the global level, as an effective agent of human self-empowering and self-perfecting, through the distribution of social power in the common interest of society and in accordance with society's high valúes.» 226 GLOBALIZACIÓN: CONCEPTO Y PAPEL DEL ESTADO PAPEL DEL ESTADO EN EL ÁMBITO INTERNO E n el ámbito interno la cuestión que se plantea es ¿Cuál es el papel del Estado en la interiorización de lo extemo? La repuesta a esta pregunta la encontramos en otros dos conceptos: la identidad nacional (o identidades) y la responsabilidad individual. El concepto de identidad nacional está íntimamente ligado al proceso de globalización cultural mencionado al comienzo de estas líneas. El progresivo aumento de la influencia extema en el día a día del pensar del conjunto de la sociedad está afectando al concepto tradicional de las identidades nacionales. Esta interacción entre identidades no sólo se produce entre actores internos al propio Estado sino que incluye todos los otros actores (como medios de comunicación, compañías transnacionales, movimientos sociales, etc) que operan transnacionalmente y participan en el proceso de globalización. Podríamos describirlo como u n proceso «caótico» donde el predominio de los intereses de estos grupos (en la mayoría de los casos, si no en todos, con grandes intereses económicos) hace cada vez m á s difícil la defensa del concepto tradicional de identidad nacional. Como ya hemos señalado en este artículo, el riesgo que anuncian algunos autores es la creciente influencia proveniente de los actores occidentales en detrimento de las tradiciones locales del sur y del este del planeta. Asimismo, el aumento de otras identidades infra-nacionales d e n t r o de las fronteras del p r o p i o E s t a d o está poniendo en cuestión la pertinencia de defender únicas identidades nacionales que pudieran tener u n carácter excluyente. Todo ello, con el enorme impacto que el fenómeno migratorio está produciendo ya en la forma de vida y forma de pensar de muchas sociedades occidentales. Frente a este escenario novedoso, el Estado está llamado a confrontar abiertamente estos nuevos retos con el gran objetivo de mantener las tradiciones locales e identidades nacionales frente a dos grandes procesos que provienen del exterior: los flujos migratorios p o r u n lado (a los cuales está el Estado llamado a integrar defendiendo la diversidad) y la actividad interna de los actores transnacionales (a los cuales está el Estado llamado a controlar con el fin de evitar la excesiva homogeneización y estandarización) 22. En este 22. Vid. RICARDO PETRELLA, «La dépossession de l'Etat», Le Monde Diplomatique, París, Aoút 1999: «La reconstruction du politique passe par la redéfínition des identités au niveau -et au déla- des cinq entités spatio-temporels que 227 ALVARO JARILLO escenario de multiplicidad de actores, el fin último de la actuación del Estado sería hacer posible u n espacio donde se compartan unos mínimos valores que sean comunes a la sociedad en su conjunto; de esta forma, al menos en el plano interno, el ciudadano (sea cual sea su condición) podrá considerarse a sí mismo como miembro real de una sociedad dentro de la cuál coexiste con nuevos actores y dentro de la cuál tiene capacidades para ser parte activa del proceso de globalización 23. Frente a estos grandes desafíos, las políticas de educación del Estado son las herramientas más importantes para reforzar en las jóvenes generaciones la idea de conciencia social. E n conclusión, el objetivo m á s importante a nivel nacional es lograr u n a esfera cultural plural pero al mismo tiempo cercana a los individuos donde las ideas puedan ser desarrolladas. A nuestro entender, la diversidad de ideas culturales es inherente a la propia existencia h u m a n a 24. Con relación al concepto de responsabilidad individual, también podemos posicionamos a favor de u n a mayor actividad estatal. La reciente historia del siglo XX debería recordarnos que los grandes acontecimientos de la práctica internacional (incluso los más dramáticos) son consecuencia de las ideas h u m a n a s . E n efecto, cada uno de los individuos no puede eludir su responsabilidad en lo que podrían ser las consecuencias no deseadas del proceso de globalización. E n esta época ya no se pueden aceptar los argumentos esgrimidos por los que eludían responsabilidades diciendo que los procesos sont la vllle, la región, la nation, le continent, le monde. Ces identités ne peuvent se configurer qu'a partir de dynamiques d'appartenances -le pluriel s'impose ici également- pour l'expression de la représentation des sujets, individuéis et collectifs, porteurs d'intéréts communs et divergents.» 23. Vid. INGE KAUL, «Des mécanismes d'action coUective», Le monde Diplomatique, París, Juin 2000: «A l'échelle intemationale, l'Etat n'a pas d'équivalent. Cependant, la coopération autour des biens publics globaux est possible. Une fois que les gens admettront Timportance de ces biens dans leur vie quotidienne, il deviendra possible politiquement d'établir des liens entre politiques locales et nationales, á travers des accords intemationaux.» 24. Vid. LÉVI-STRAUSS, Race et histoire, UNESCO, 1987, p. 16: «On voit done que la notion de la diversité des cultures humaines ne doit pas étre congue d'une maniere statique. Cette diversité n'est pas celle d'un échantillonnage inerte ou d'un catalogue desséché [...] Par conséquent, la diversité des cultures humaines ne doit pas nous inviter á une observation morcelant ou morcelée. Elle est moins fonction de l'isolement des groupes que des relations qui les unissent.» 228 GLOBALIZACIÓN: CONCEPTO Y PAPEL DEL ESTADO transnacionales iban más allá de las propias capacidades del individuo y más allá del propio potencial de las actividades individuales. Desde el momento en que admitimos que tenemos capacidades para participar activamente en el proceso de globalización (y para beneficiamos de él) no deberíamos rehusar nuestra parte de responsabilidad. En este punto, una vez más, consideramos que las instituciones públicas estatales son el mejor marco para promover a través de los programas de educación la idea de la responsabilidad social compartida. El hecho es que todos participamos en este nuevo y dinámico proceso de globalización, por tanto el enfoque de los programas de educación debería intentar ser lo más crítico posible para que el propio c i u d a d a n o no tuviera la sensación de recibir u n servicio público (por ejemplo utilizando las nuevas herramientas de la sociedad de la información) sino de participar activamente en ese proceso de globalización sintiéndose «parte» de él 25. Este enfoque crítico debería realizarse con particular énfasis en el ámbito universitario, donde los académicos y estudiantes se benefician de las nuevas ventajas que pone a su servicio el proceso de globalización sin realizar u n verdadero debate crítico sobre los inevitables cambios que está suponiendo el uso de esos nuevos instrumentos para la estructura de la sociedad y de la propia universidad. Sería muy beneficioso para el conjunto de las relaciones sociales que, no sólo los universitarios, sino todos los ciudadanos en general fueran concebidos como parte activa (y crítica) dentro del proceso de globalización; y, una vez más, creemos que las instituciones estatales serían las más idóneas para fomentar esta participación en favor del interés general. CONCLUSIONES E n conclusión, estamos afrontando u n cambio revolucionario que tiene repercusiones en todos los lugares del planeta y que invita 25. Vid. ULRICH BECK, op. cit., p. 191: «Una de las mayores repuestas a la globalización consiste en construir y reconstruir la sociedad del saber y de la cultura; prolongar y no reducir la formación; desligarla o separarla de puestos de trabajo y oficios concretos. El hecho de orientar los procesos educativos hacia cualificaciones clave que respondan a esa perspectiva no se ha de concebir sólo como flexibilidad ni como formación continuada, sino que también representa situar la formación en contextos de competencia social, capacidad de dirección, habilidad ante conflictos, comprensión cultural, mentalidad de relación y acceso a las inseguridades y paradojas de la segunda modernidad.» 229 ALVARO JARILLO a repensar las ideas tradicionales sobre la soberanía de los Estados. En efecto, la presente estructura de la Sociedad internacional, con la creciente participación de los nuevos actores, necesita reformarse para confrontar los nuevos desafíos del proceso de globalización. Sin embargo, en este escenario de cambio dinámico, el balance entre las ineficiencias del sistema de relaciones interestatal y los riesgos derivados de una eventual eliminación progresiva del papel del Estado nos proporciona elementos suficientes para mantenernos firmes en la defensa del papel del Estado, tanto en los aspectos externos como internos. La reforma del Estado es, sin duda, necesaria pero estamos a favor de una reforma constructiva más que una revolución destructiva que pretenda la mera eliminación del Estado 26. Preferimos repensar antes que eliminar. En este momento en que afrontamos más que nunca un futuro incierto deberíamos reafirmar la coherencia con nuestro pasado, la coherencia con nosotros mismos como seres humanos. Nuestras ideas son la consecuencia de nuestro pasado 27. En efecto, debemos recurrir a nuestra imaginación y a nuestras ideas para afrontar el futuro y para evitar consecuencias no deseadas de una práctica que no esté mesurada por las ideas 28. Con este objetivo, la soberanía del Estado y su apa26. Vid. BENEDICT BQNGSBURY, «Sovereignty and Inequality», European Journal of International Law, 1998, p. 624-625: «The imperative for some degree of paiticipation and autonomy has buttressed the traditional sovereignty system. It is often cirgued that a new liberal global legcd order, or indeed a post-modem postsovereignty intemational law, wiU make participation and active citizenship more possible [...] But there will not soon exist a global community which is capable of sustaining the politics and institutions necessary to realize such ambitious visions [...] The traditional sovereignty system is flawed and will continué to be stretched and strained. But for the time being it remains a more realistic system for the management of enduring inequalities, and of other pathologies of the intemational system of law and politics, them any of the altematives on offer.» 27. Vid. PHILIP ALLOT, «Globalization from above», Review of International Studies, December 2000: «We are what we think. We will be what we think. We must make a revolution-from above in the ñame of the ideal, a revolution in the prívate mind of every human being, in the public mind of all societies, and, eventually and at last, in the public mind of the society of all-humanity.» 28. Vid. FEDERICO MAYOR ZARAGOZA, LOS nudos gordianos, Círculo de lectores, Barcelona, 1999, p. 88: «Son las situaciones de tensión humana las que permiten crear, imaginar, reinventar, dar y darse, contribuir al porvenir con una parte de sí mismo. Las mutaciones se producen lejos del punto de equilibrio [...] Sólo con la tensión creadora se consigue descubrir tesoros, encontrar la esencia de las cosas, enmendar rumbos.» 230 GLOBALIZACIÓN: CONCEPTO Y PAPEL DEL ESTADO rato institucional debe concebirse como el instrumento más eficaz para actualizar el pasado a través del presente y poder desafiar al futuro. Más aún, el Estado es el único actor legitimado para canalizar nuestros intereses en tanto que ciudadanos dentro de este proceso de globalización. De no ser así, todo el proceso dinámico de globalización carecería de un posible destino y, lo que es peor, no nos tomaría en consideración como seres humanos y como miembros de la nueva sociedad 29. En el nuevo escenario global, los Estados deben ser responsables de garantizar una esfera de libertad. Frente a lo desconocido y frente al futuro incierto, deberíamos adoptar un enfoque crítico y volver a las cuestiones básicas que son inherentes a toda sociedad humana: ¿Quiénes somos?, ¿Dónde queremos llegar?, ¿Cuáles son nuestros intereses humanos? En la era de la globalización, más que nunca, deberíamos concentrar nuestros esfuerzos en repensar la vieja idea de compartir este planeta 30. Global o no global hay un solo mundo, el nuestro. 29. Vid. ARISTÓTELES, La Política, Ed. Nacional, Madrid, 1977, p.: 124: «A quien posee el derecho de participar en la potestad deliberativa o judicial de la ciudad a ese le llamamos ciudadano de esa ciudad, y llamamos ciudad, en pocas palabras, al conjunto de tales ciudadanos capaz de vivir con autosuficiencia.» 30. En palabras de IMMANUEL KANT: «Como se ha avanzado tanto en el establecimiento de una comunidad (más o menos estrecha) entre los pueblos de la tierra que la violación del derecho en un punto de la tierra repercute en todos los demás, la idea de un derecho cosmopolita no resulta una representación fantástica ni extravagante, sino que completa el código no escrito del derecho político y del derecho de gentes en un derecho piiblico de la humanidad, siendo un complemento de la paz perpetua, al constituirse en condición para una aproximación a ella.» La paz perpetua, Ed. Tecnos, Madrid, 1985, p. 30. 231