CRÍTICA DE LIBROS u n a referencia necesaria a la reíJidad de nuestros ordenamientos jurídico. De esta forma, la doctora Emaldi consigue u n sano equilibrio entre dos facetas, filosófica y positiva, que en otros textos suelen hallarse mucho m á s descompensadas. A ello, además, se ha de añadir que no faltan, ni m u c h o menos, comentarios personales valientes y sugerentes en t o m o a ciertas cuestiones a las que, p o r su evidente polémica, otros autores d a n u n a respuesta convencional, cuando no las omiten directamente. E n resumen, u n excelente trabajo, de alta talla intelectual y clara lectura, recomendable a todo aquél que desee adentrarse en el tema objeto de su análisis, ya sea desde la perspectiva del experto o la del simple curioso. Un libro, en último término, que supone u n a maravillosa aportación a la materia, y p o r el que sólo nos resta felicitar a la doctora Emaldi, rogándole que continúe con su espléndida labor en posteriores trabajos. ÍÑiGO DE MIGUEL BERLMN Las Observancias de Jimeno Pérez de Salanova, Justicia de Aragón. Zaragoza, 2000, 353 páginas. Con estudio introductorio y edición crítica a cargo de Antonio Pérez Martín y u n prólogo realizado p o r Jesús Delgado Echeverría se edita, p o r iniciativa del Justicia de Aragón, p o r vez p r i m e r a y en u n hermoso volumen, la colección de Observancias de Jimeno Pérez de Salanova, d e s c o n o c i d a h a s t a s u identificación en el m a n u s c r i t o 248 del archivo de la catedral de Tortosa. Tan loable iniciativa se alinea con otras similares y precedentes de la m i s m a institución y constituye u n a c o n t r i b u c i ó n de p r i m e r orden al conocimiento del derecho histórico aragonés, cuya difusión está siendo en la actualidad notablemente potenciada ^ El libro que ahora se presenta es mucho m á s que u n a colección de Observancias (fragmentos y resúmenes de sentencias o fórmulas destiladas del saber de los juristas que muestran la destreza con que manejaban los argumentos jurídicos del derecho aragonés interpretado en consonancia con el ius commune) traducidas del latín, pues da a conocer toda la obra jurídica de u n o de los m á s insignes y primeros juristas 1 Cifténdonos únicamente a obras de los foristas medievales, han sido estudiadas recientemente las Observancias de Jaime de Hospital (G. MARTÍNEZ DÍEZ, 1977) y las dos colecciones de Observancias del manuscrito 36.688 del British Museum (A. PÉREZ MARTÍN, 1990), así como todas las glosas conservadas al Prólogo «Nos Jacubus» y las glosas de Pérez de Patos a Los Fueros de Aragón (A. PÉREZ MARTÍN, 1992), y la edición crítica de las versiones romances de los Fueros de Aragón (A. PÉREZ MARTÍN, 1999). 469 CRÍTICA DE LIBROS medievales aragoneses y todo lo que hasta hoy se sabe de él, al tiempo que recoge, además de las Observancias contenidas en el códice tortosino por él coleccionadas, otras que se le atribuyen, esparcidas en citas por las obras de foristas y, en la medida de lo posible, las sentencias que dictó y los dictámenes jurídicos que emitió en su condición de Justicia Mayor de Aragón. '' Jimeno Pérez de Salanova nacicj en una fecha indeterminada del siglo XIII entre los años 50 y 60. Desempeñó los cargos de Juez de la Corte en tiempos de Pedro III, Alfon-ii, so III y Jaime II. Fue comisionado del rey en varias ocasiones y Justicia de Aragón en los reinados de Jaime II y de Alfonso IV, desde 1294 hasta 1330. Como Justicia de Aragón asistió a las reuniones de Cortes interviniendo en la redacción de los Fueros Aragoneses en ellas acordados. Aparte, emitió sentencias judiciales y dictámenes, y realizó entre una y tres colecciones de Observancias. Durante su justiciazgo se consolidó la función incontrovertible del Justicia como juez competente en las causas entre nobles, cuyas sentencias se consideraron inapelables. Gozó de fama de buen jurista mereciendo los elogios de todos los que a él se han referido, contribuyendo su intervención como Justicia de Aragón al mayor prestigio del cargo por su valía personal. La obra escrita de J. Pérez de Salanova no fue editada en su tiempo aunque si muy consultada, apreciada y citada por los principales foristas aragoneses como Pérez de Patos, Jerónimo de Blan470 cas, Jaime de Hospital, Martín Diez de Aux, Martín de Pertusa, Antic de Bagés, Miguel del Molino, etc. El contenido completo del códice 248 del archivo de la catedral de Tortosa, localizado por A. Pérez Martín, lo forman: 1) Notas breves sobre cuestiones puntuales. 2) índice de los 8 libros de la Compilatio Minor. 3) Los 8 libros de la Compilatio Minor, con textos *no recogidos en las ediciones impresas de los Fueros de Aragón; los Fueros de Ejea en versión romance y en versión latina. 4) Dos disposiciones de Jaime II dirigidas a Pérez de Salanova. 5) Cortes de Zaragoza (de 1300 y 1301); Cortes de Aragón de 1307 y de Daroca de 1311; declaración del Privilegio General; varias disposiciones (de Jaime II y de Pedro III). 6) observancias de Pérez de Salanova (provistas de notas). 7) Cortes de Zaragoza de 1348, 1349, 1350 y 1351. 8) Disposición de Pedro II dada en Lérida contra los excomulgados contumaces de 1310. 9) Breves notas sobre derecho sucesorio. Pese a que la colección de Observancias del código tortosino aparezca como colección anónima y no sea posible en la actualidad reconstruir el proceso completo de su elaboración, A. Pérez Martín, uno de los máximos especialistas en el conocimiento interno del Derecho aragonés de la época y de la literatura jurídica del Derecho común europeo, sostiene que hay fundamento para decir que esas Observancias son las de Pérez de Salanova, aunque no recojan todas las a él atribuidas. Los principales argumentos que apoyan CRÍTICA DE LIBROS de manera rotunda tal afirmación proceden del propio texto, en el que se dice que su autor es Justicia de Aragón y se indica una fecha (1319) en que Pérez de Salanova lo era. Aparte, se puede cotejar que todos los textos que se citan (tanto los del Derecho aragonés como los del ius commune: el Digesto, la obra de Bartolo y las Decretales de Gregorio IX) pudieron ser conocidos por él. Además, la colección coincide básicamente con las citas de diversos foristas aragoneses, en especial de Jerónimo de Blancas, Martín de Pertusa y Antic de Bagés, quienes dispusieron de ejemplares de la colección de Observancias de Pérez de Salanova, y a quienes probablemente se deban, como usuarios, las glosas marginales que van acompañándola. Ciñéndonos ahora a su contenido, las Observancias de la colección de Pérez de Salanova, tratan en ocho libros de diversas materias que pretenden constituir un complemento parEdelo de la Compilado Minar para que a la hora de discutir los negocios jurídicos no sólo se tuvieran en cuenta los Fueros sino también las Observancias o usos de los tribunales. La mayoría de la Observancias que contiene figuran ya en otras colecciones anteriores o posteriores (ya que la recopilación de las Observancias se llevó a cabo por acarreo), y están escritas en un latín sencillo que maneja un léxico no jurídico pero de gran precisión y laconismo en los términos y giros del lenguaje especializado de los foristas al hacer referencia a instituciones civiles, penales y procesales que con fre- cuencia habían sido traducidas por personas que no entendían totalmente lo que escribían. El orden de las Observancias en la colección de Pérez de Salanova es el mismo que aparece en la versión de Diez de Aux (1437) esto es, el orden que desde 1247 tenían los Fueros de Aragón. A la edición del texto latino en esta ocasión se acompaña, para su mejor comprensión, su traducción al castellano, aunque los textos son citados en traducción castellana cuando esta existe, en caso contrario se respeta la cita en latín, siendo el texto válido de referencia fiable siempre el latín, y el castellano sólo una ayuda para aquellos cuyo conocimiento de la lengua latina sea escaso o nulo. Mediante la aplicación de unos modernos criterios de edición se resuelven todas las abreviaturas, se precisan todas las citas y se adopta la puntuación y uso de mayúsculas y minúsculas que adaptan el texto al estilo actual. Dos son los principales argumentos que justifican la alta valoración que merece la obra que se comenta, uno técnico y otro de fondo, pues al tiempo que presenta la traducción imprescindible de unos textos hasta ahora no bien presentados, constituye una exposición completa de cómo era el Derecho aragonés de finales del siglo XIII y principios de XTV. Por ambas razones la aportación de la obra trasciende el interés de la Historia del Derecho concebida como historia de los libros jurídicos o historia de la legislación. REGINA M . PÉREZ MARCOS 471