REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS • Enciclopedia Multimedia Microsoft Encarta 2001 Deluxe. Microsoft Corporation, USA. • Enciclopedia Multimedia The New Grolier 1999. Grolier Inc. and Online Computer System Inc., USA. • Colegio Dominicano de Ingenieros Arquitectos y Agrimensores (CODIA), Código de Etica Profesional. Santo Domingo, Rep. Dominicana. Ultima revisión 1994. • Silié, Gatón, Etica Profesional. Editorial Santo Domingo. Santo Domingo, Rep. Dominicana. 1961. • Alcántara, Juan Félix. Manual De Etica Profesional. Editorial Brens. Santiago de los Caballeros, Rep. Dominicana. 1993. • Etkin, Jorge. La Doble Moral De Las Organizaciones. Editorial McGraw Hill. España. 1993. • Koontz, Harold. Administración, Una Perspectiva Global. Editorial McGraw Hill. USA. 1993. • Jones, George. Contemporary Management. Editorial McGraw Hill. USA 1999. • Menéndez, Aquiles. Etica Profesional. Editorial Herrero Hermanos, México, 1967. • Cribbin J, James. Direción Administrativa Eficaz. Editorial C.E.C.S.A. México, 1972. • Utz, Arthur Freodolin. Manual De Etica. Editorial Herber, Barcelona, 1972. CONCLUSIONES La ética trata permanentemente y vigorosamente de combatir la separación o divorcio que se ha pretendido establecer entre las ideas y la vida, es decir, la actitud negativa del hombre que considera que la regla moral hay que respetarla a distancia. La ética debe ser considerada como constante disciplina para la vida, pues nos obliga a realizar nuestras labores con eficiencia y a mantener una actitud de rechazo frente a todo lo que minimice nuestra dignidad. De aquí es que se dice que el hombre es un ser inexorablemente moral, pues su vida no le viene dada con dignidad y moral, sino que debe hacerla, debe construirla con moral y dignidad. El hombre que adquiere una moral bien pertrechada espiritualmente se convierte en un ferviente defensor de la justicia y en un fermento de renovación en todos los aspectos de la vida. La personalidad moral se va definiendo a través de cada uno de los actos humanos. Con cada nueva posibilidad que nos apropiamos, con cada actualización de un vicio o de una virtud, descubrimos, corregimos o subrayamos los rasgos de nuestro carácter. El problema del comportamiento ético no es tanto un problema de normas como un problema del hombre que se realiza o destruye a través de sus obras. Por lo tanto, los pasos conducentes a una mejora de la ética profesional pasan por la formación moral del hombre, (es como un círculo vicioso) formación basada en la recuperación, o la afirmación, de la conciencia moral a partir de los primeros principios de la ley natural y sus consecuencias. De aquí que la principal, y casi única, recomendación que cabe hacer es la de formar 1 integralmente a las personas, en todos los niveles de la empresa, mediante la educación y, sobre todo, mediante el ejemplo. Las normas éticas, generalmente aceptadas, proveen al profesional de un medio eficaz para evaluar su propio trabajo y poder determinar si este satisface sus responsabiliades. El hombre que se gradúa hoy y deja de estudiar mañana, estará ineducado para el día siguiente. Debe perfeccionarse constantemente, poniéndose al día con los nuevos avances que se registran en el mundo; pues aunque los principios fundamentales sean los mismos, las técnicas cambian y las máquinas se perfeccionan. El hombre que conoce la carrera que ha elegido, y ayudado por una buena formación ética, o lo que es lo mismo apoderado del sentido del deber y del derecho de lo que se debe hacer en moral, está llamado a triunfar en el desempeño de sus actividades. Toda profesión lleva sobre sus hombros el peso de graves deberes y de hondas responsabilidades, que el profesional solo podrá vencer si pone sus conocimientos al servicio de una conciencia fina y delicada. Todo profesional está obligado a amar la verdad, a dedicarse plenamente a la investigación científica y a practicar el bien en todas sus gradaciones. El primer deber de la persona que se prepara es ponerse en condición de ejercer su profesión, cultivando la mente con el estudio de lo que se necesita saber y pertrechando su voluntad con todos los motivos del bien obrar. Una sólida preparación técnica y la obtención de excelentes cualidades personales son requisitos indispensables para realizar un trabajo de primera. El profesional debe ser un hombre de conciencia, capaz de amar el cumplimiento del deber por encima de las garantías materiales, ventajas o provechos personales. Está en la obligación de hacerse con una buena conciencia, instruyéndola convenientemente, educándola con esmerada escrupulosidad, formándola en los sanos principios morales, trabajando por hacer conservar su rectitud nativa por el camino de una obediencia constante y fiel a sus decisiones. Todo el que tiene sentido de su dignidad profesional debe empezar por respetarse a sí mismo, no ofreciendo nunca, ni en su vida privada, ni en su vida profesional, ni en su vida pública ciudadana, motivo de escándalo. Debe matener a raya sus pasiones y ser un ejemplo vivo de buen comportamiento, un comportamiento verdaderamente ÉTICO. INTRODUCCION La ética como punto de investigación nace a partir de la inquietud de explicar lo bueno y lo malo de las acciones del ser humano. De aquí nacen las diferentes escuelas éticas, y con el transcurso de los años se va reformando todo lo relacionado a la ética. Más adelante se explicarán diferentes tópicos acerca de esta importante ciencia. ahora nos referiremos a nuestra profesión, la ingeniería civil, la cual planea, diseña y construye la infraestructura del país; aquel que incide directamente en el desarrollo, y el progreso, y aquel que combina conocimiento científico y técnico, manejo administrativo, humano y comunal, con a veces, frías ecuaciones, formulaciones numéricas, proyectos de investigación, tecnologías y procesos. El crecimiento económico de nuestro país en el vaivén del concierto mundial, a postrimerías del siglo XXI 2 pareciera enredado en una identidad nacional compleja de índole político, social y racial, en la cual la continua violación de los derechos humanos, el problema histórico de unas raíces violentas y conflictivas desde tiempos de la conquista y la colonia, marcada en las últimas décadas de manera definitiva por fenómenos típicamente latinoamericanos, como la pobreza, la inadecuada explotación y administración de los recursos naturales y humanos, la indiferencia política, la intolerancia por no mencionar tantos mas que conocemos, son evidencia diaria de una realidad de la cual no es lógico ni adecuado aislarse. Dentro de esta perspectiva, la Universidad, se constituye en un factor de cambio definitivo que muy a pesar de los múltiples conflictos a diario presentes en nuestra sociedad, vincula potencialidades humanas que conjugan en una concepción científica y tecnológica, elementos tan necesarios ahora, como el desenpeño etico y bien obrado, el liderazgo en todas las áreas del saber, la cultura, la educación y el arte como fundamentos imprescindibles de la expresión humana y factores definitivos de desarrollo. El ingeniero civil es artífice de los proyectos productivos, físicos y de investigación que cambian a diario las condiciones de vida de los grandes y pequeños conglomerados urbanos y rurales de personas en el mundo, permitiendo la utilización del conocimiento científico y técnico en la satisfacción de las necesidades de la población. EL SENTIDO EN LA ETICA DE LA INGENIERIA CIVIL DE FORMA OBJETIVA. El hombre es el único animal que conoce. Puesto que conoce la calidad moral de su comportamiento, puede sentir tanto la culpa como la autoprobación.Partiendo de éste supuesto podremos comprender mejor el rol ( o papel) que juega el dueño, presidente, director general... de una empresa., éticamente con respecto a sus inferiores. Se establece que un negocio bueno en el sentido moral, es un mal negocio en el sentido económico. Ya que en el sentido moral se busca un acuerdo beneficioso sincero para ambas partes (el empleado y el dueño ó superior), y en el sentido económico se busca sacar el mayor provecho (a veces a costa de la ingenuidad o ignorancia de la otra parte). Kant dice que el gerente nunca debe usar a nadie como un mero medio para sus fines personales, ni tampoco permitir que nadie lo use así a él; a esto se le llama Principio primario. En el mundo empresarial de la ingenieria civil, o particularmente en la realizaciòn de un negocio, la aplicaciòn de una estrategia, la omisión de informaciòn relevante o la desinformaciòn, puede ser beneficiosa económicamente. (Etkin, Jorge. La doble moral de las organizaciones p.36). Estoy de acuerdo porque se podría decir que un negocio ha sido bueno no solo porque se han beneficiado ambas partes sino porque uno ha sacado meyor provecho. La ética no es un ingrediente para triunfar en los negocios. En unos negocios, se encuentra latente el ànimo de sacar ventajas favorables. En estos casos se verificaría que el comportamiento inmoral convertido en norma (aceptación general) se hace un elemento de difusión. El hacer honradamente el propio trabajo es una de las exigencias radicales del hombre en cualquier cultura. En el campo de la competencia, que es un factor preponderante en la ingenieria civil en la cual la empresa se encuentra inserto, tampoco aplica la estricta visión ética. Por el contrario, la competencia es cruda y para lograr éxito se construyen sofisticadas estrategias de impacto. Esto es una actuación de guerra, donde la mente del consumidor es el campo de batalla. Esta batalla no puede ser sobrellevada bajo un sentido ético. 3 Creo que una buena actuación ética es al mismo tiempo, una buena actuación profesional. La ética descubre en los hombres algo de más valor que la simple actuación. La ética es una exigencia de la persona, cualquiera sea su trabajo. La ética en la profesion, supone que sus principios son los mismos de la moral general. Si genuinamente se mantiene una preocupación por los empleados (calidad y ambiente, remuneración, sentido de familia, incentivos, seguridad) proporcionándoles "dignidad y respeto", el trabajador estará feliz y motivado por producir calidad. Este estado de ánimo, sentido de felicidad, es en sí una cuestión ética. En muchas empresas constructoras inmersas en la competitividad y falta de tiempo para todo, los trabajadores son el "recurso humano". Esto puede al menos interpretarse como sujetos que no son personas sino recursos (con todas las implicaciones éticas que esto signifique). Estos recursos son atractivos en la medida que cumplan con juventud, dedicación, resultados, identificación con la empresa, esfuerzo que vaya más alla de la estricta responsabilidad, ser capaz de trabajar en equipo, ser agradables, saber de computación y tener un idioma alternativo. Mejor aun si su costo es "bajo". Una vez que este recurso se ha desgastado −−y luego de haber entregado la vida a la empresa (sin olvidar que la familia también vive este proceso)−−, puede ser friamente reemplazado por otro recurso joven, que sepa de computación, de bajo precio,etc., etc. Este es el comportamiento de las empresas hacia los recursos humanos (personas con familias que dependen de ellos, aspiraciones, necesidades, sentido de dignidad, sueños de justicia) en la mayoría de las empresas que interactuan en un ambiente de competencia, y sin embargo existen empresas que no dudan en mencionar que las personas son uno de sus principales activos. La ética empresarial, en cuanto a tal, sin embargo, significa actuar en un ambiente que no solo procura el más alto respeto y dignidad de sus empleados (personas y nunca recurso),sino que procura que la empresa se presente frente a la sociedad de manera honrada, veraz y honesta , más idealmente en la procuración del bien social. La búsqueda de la rentabilidad no consiste en oponerse a la ética, pues existes cualidades gracias a las que se trabaja más y mejor; y porque hay varias otras dimensiones de la vida que suponen límites a la rentabilidad, ej.: "las normas son buenas para todos, aunque en un momento particular no me favorezcan". Es decir, la respuesta a esta pregunta podría ser "ni solo, ni siempre". Las consideraciones éticas suponen el elemento de racionalidad en los análisis empresariales. La ética resulta ser una dimensión inexorable de la actividad humana y empresarial. Llevar a cabo una vida completamente honesta y que esto repercuta positivamente en la forma de vida necesita una gran dosis de suerte y de trabajo. Esto significa que una persona honesta tiene menos herramientas para conseguir los objetivos fijados para la vida profesional. Esto es: una persona honesta tiene que pasar mayores complicaciones para llevar a cabo sus ambiciones. Disfrutar de la vida, terminarla de modo que tengas la sensación que has hecho todo lo necesario, todo lo que debías hacer, es harto difícil. Para ello se debe alcanzar un nivel de bienestar casi perpetuo en el que la honestidad (para con uno mismo, no me canso de repetirlo, lo que piense el mundo no importa excepto en el aso de meterse dentro de la libertad de los demás), en el que la honestidad y una conciencia plácida son, aunque entre bastidores, directores principales. El sentimiento de fidelidad hacia la propia persona, el cumplimiento del concepto propio y personalísimo de 4 justicia y el disfrute de los ratos de ocio a la vez que saber procurar la felicidad de las personas a tu alrededor y la mejora del ambiente que nos rodea no es otra cosa que nuestro verdadero trabajo. Nuestro trabajo es, como conclusión, nuestra vida y su completo aprovechamiento. Para hacer esto no nos cabe otra opción que ser humanos y fieles a la dinámica y fuerza de la vida. Y nuestra vida es el día a día, el presente y no el futuro; que no sólo uno mismo pueda ver el sol y la luna si no todas las personas que estén a tu alrededor y a las que uno quiera. DEBERES FUNDAMENTALES DEL PROFESIONAL • Honradez • Honestidad • Estudio • Independencia • Carácter • Cortesía • Investigacion • Equidad en el cobro de honorarios • Prestigio de la profesión • Cuidado de la cultura • Puntualidad • Discreción, etc. Concepto de Etica Disciplina que trata de la valoración moral de los actos humanos, además de conjunto de principios y de normas morales que regulan las actividades humanas. La ética viene del griego «ethos», el término ética equivale etimológicamente al de moral (del latín «mos, moris»: costumbre, modo de comportarse); sin embargo, el uso parece asignar a este segundo término una connotación teológico−religiosa, atribuyendo al primero otra más filosófica, o bien reserva el de moral para la moral práctica o vivida, mientras que designa con el de ética la reflexión sistemático−filosófica sobre dicha moral. Como filosofía moral, la ética habla del comportamiento humano bueno o malo; sin embargo, también apunta a aquella fuerza moral a la que aluden expresiones como moral elevada o alta y moral baja, que se manifiesta en sentimientos, inclinaciones y pasiones que a veces ciegan, pero cuya ausencia lleva a un estar sin moral, a la falta de esperanza, a la «acedia» de los medievales, esto es, a la pereza radical, al tedio y al hastío. La moral ha de empezar como ética antropológica (enraizada en la misma estructura del hombre: estructura moral de libertad, autenticidad y responsabilidad). Después de la ética antropológica vendrá la ética normativa que evalúe contenidos morales; sin embargo, ésta nunca ha sido única, sino que ha estado determinada por el criterio adoptado como norma: en la ética teleológica, el fin (que pudo ser a su vez el bien moral, en la ética de la virtud, o el bien supremo: ya fuese la felicidad, en el eudemonismo, o Dios, en la ética teológica); en la ética deontológica kantiana, el «deber» (el dictado de la conciencia y la buena voluntad), etc. Aún de forma inconsecuente (la conciencia del deber implica una dimensión social), el individualismo acompañó a la ética kantiana, provocó la reacción de Hegel y exige aún hoy buscar una ética civil de convivencia: aunque no puede suprimirse el pluralismo práctico de morales vividas, ha de convenirse en unos mínimos comunes a todo ciudadano (esto es, los mínimos propios de la convivencia democrática), jurídicamente establecidos por la constitución, de modo que el teórico de la moral pasa de la ética filosófica a la filosofía del derecho. 5 Más sutil que tales reduccionismos ha sido sin duda el de la metaética (discurso sobre el discurso ético), que sustituye la ética por la lógica del lenguaje moral y por el análisis lingüístico del mismo. Pero el hallazgo de la dimensión pragmática del lenguaje mismo (cuyos juegos resaltó Wittgenstein) abre una comprensión ética del juego del discurso y de la acción comunicativa. Con Habermas y Appel (y sobre fondo de hermenéutica heideggeriana) surge, así, la fundamentación pragmática trascendental de dicha acción comunicativa a partir de una estructura anticipante del hombre: en el sentido de que todo acto de preguntar o de argumentar de forma ética supone (como condición misma del diálogo) una norma comunitaria al respecto. Aunque parezca que se reincide en la ética utópica, no se trata aquí de una realidad alternativa empíricamente posible (como en las utopías clásicas), sino de una anticipación contrafáctica, o idea regulativa kantiana no individualista. Por eso es preciso redescubrir al hombre, mediante una antropología ética, como un ser radicalmente moral, ético, y buscar en el diálogo con los otros (continuación del propio intradiálogo) un contenido moral, regla, modelo, virtud, «ethos», deber, valor, del que se pueda dar razón no como algo superpuesto a la condición humana, sino como proyecto que ésta, anticipándose, es y cuya realización requiere fuerza moral (la moral elevada que sustituya a un estar sin moral). Etica y Política El hombre es un ser libre, con capacidad de autodeterminación, es decir, capaz de obrar luego de una libre elección. Esta elección se lleva a cabo como resultado de un conocimiento que define el carácter de una conducta, ya que está vinculado con una conciencia moral que aprueba o desaprueba un determinado acto. Tanto la moral, como el derecho y los usos sociales, forman parte de un todo mayor: la ética. Hablar de ética es hablar del bien y del mal. La ética no es una abstracción, es el otro. Cada acto está obrando directa o indirectamente sobre una vida: "Nunca se roba algo, se le roba a alguien". La moral hace referencia a aquellas pautas interiorizadas por el individuo quien se las autoimpone no como obligación sino como necesidad, por el simple hecho de provenir o formar parte de "lo bueno". El derecho es el conjunto de normas emanadas por un órgano competente. Las mismas constituyen una prescripción, o sea la imposición de la voluntad de la autoridad normativa sobre la voluntad del sujeto o destinatario. Los usos sociales recogen comportamientos deseables y aprobados por una comunidad, es decir costumbres sociales. Son normas consuetudinarias. El hombre, por naturaleza tiene la capacidad de perfeccionarse y de superarse día a día, por lo que tiende a alcanzar la plenitud. Para llegar a tan preciada meta como lo es la plenitud, es necesario vivir en sociedad; el ser humano necesita de los demás para construir un mundo o ambiente propicio en el cual alcanzar la plenitud, causa esencial de la felicidad. Es por ello que el hombre necesita de la sociedad política, pues nada es pleno si no se comparte, confronta y comunica a los demás, ya que el bien es expansivo, comunicativo: "De nada sirve la sabiduría si no se la comunica mediante la educación". El hombre se reúne en sociedad para el logro de un bien común a todos. 6 El bien común no es el bien individual, no es la suma de la porción de felicidad de cada individuo integrante de una comunidad, pero tampoco es un bien que nada deba a las partes. Es la integración sociológica de todo lo que hay de virtud y riqueza en las vidas individuales, y que tiende a perfeccionar la vida y la libertad de persona de cada ser. No es utilidad solamente, sino fin bueno es sí mismo, sujeto a la justicia y a la bondad. Es el fin último de la vida social. La política es la ciencia social y práctica cuyo objeto es la búsqueda del bien común de los integrantes de una comunidad. El bien común no es sólo la tarea del poder político sino también razón de ser de la autoridad política. Por lo tanto, es el bien común el principio y fin ético de la política. Será bueno todo aquello que beneficie, tienda, acreciente o promueva el bien común. Será malo todo aquello que tienda a perjudicarlo, disuadirlo, disminuirlo, etc. Es deber de todo estado democrático promover el bien general. El bienestar general se logra por medio de una auténtica justicia social cuya finalidad es obtener una más justa distribución de la riqueza entre todos los grupos sociales. Hace falta la presencia de un estado capaz de generar este equilibrio. Un estado que no elimine la responsabilidad de las personas, de las comunidades y de las organizaciones intermedias. Un estado que no convierta en dependientes a los ciudadanos y en pupilas a las comunidades y organizaciones intermedias. Un estado que no les quite sus obligaciones. Esa orientación de la intervención estatal ha sido nefasta para la sociedad civil, la ha hecho débil. Pero tampoco sirve un estado ausente, que deje la suerte de sus habitantes al juego de la oferta y demanda. Ni un estado indiferente a los problemas sociales. El estado debe intervenir para asegurar el mínimo de bienestar para todos. Sin demagogias. En resumen, la naturaleza de un estado o de la sociedad política, es la búsqueda del bien común. El estado se desnaturaliza, es decir pierde su esencia, cuando se corrompe. Corromper, entre otras acepciones posibles, es alterar la forma de alguna cosa; así el estado corrupto ya no tiende al bien común sino que se desvirtúa transformándose al provecho de unos pocos. Según Aristóteles, definiendo las formas de gobierno, hay monarquía, aristocracia o democracia cuando el rey, una minoría o una mayoría gobiernan para el conjunto. Estas serían las formas naturales. En cambio hay tiranía, oligarquía o demagogia cuando un tirano, una minoría o una mayoría gobiernan para sí mismos. Estas serían las formas desnaturalizadas. Los factores que conducen a la desnaturalización del estado, a su proceder éticamente negativo, inmoral, ilegítimo e ilegal son principalmente: a−) El economicismo. Este tipo de corrupción se da siempre que el dinero ocupa un lugar preferencial en la escala de valores de una sociedad. Y lo cierto es que así parecen estar hoy las cosas en la mayoría de los países. Lo común es que un funcionario viole sus deberes de lealtad al pueblo por alguna condición económica, es decir, porque hay dinero de por medio. Max Weber distinguió entre los políticos que viven para la política y los que viven de la política. En el último caso, la ambición política deja de valer por sí misma y se rebaja al nivel de un valor instrumental al servicio del enriquecimiento. A fines del siglo XIX, Leandro Alem sostenía: "... el interés material será para un pueblo de mercaderes, no 7 para el nuestro...", "...no conviene materializar las sociedades, aflojando los resortes morales de su espíritu...", "... Se nos quiere halagar con las promesas de engrandecimiento material. Yo prefiero, porque lo considero más digno de una sociedad como de un individuo, vivir con menos lujo y con menos pompa, siempre que me dirija yo mismo. Prefiero una vida modesta, autónoma, a una vida esplendorosa sometida a tutelaje...". b−) La tentación del poder absoluto. Todo poder tiende a corromper; el poder absoluto corrompe absolutamente. Alguien que carece de una sensibilidad moral excepcional, y que no es sino una persona ordinaria, común y corriente, puede sucumbir frente a la tentación extraordinaria que surge de las inmensas posibilidades del poder, a menos que se la limite y se la controle. Expresaría Elpidio González: "... El radicalismo es una fuerza principista. Para la Unión Cívica Radical los gobiernos son medios de servir al país y no fines...". c−) La pérdida de un orden político. Bajo cualquier sistema político existe un orden político natural al cual la acción política debe sujetarse en aras de la estabilidad y el bienestar de la nación. El orden político es la única posibilidad de trabajar por el bien común. Su contraparte, el desorden político, implica el desquicio general de las funciones sociales, de modo que nadie trabaja en lo que le compete. Diría Dante: "Siempre la confusión de la persona es principio del mal de la ciudad". Podemos, lógicamente, reducir los tres factores de desnaturalización del estado, anteriormente mencionados, a un solo eje fundamental: la conducta. Según el diccionario de la lengua española, conducta, entre otras acepciones, es la manera con que los hombres gobiernan su vida y rigen sus acciones. Como ya sabemos, el hombre es un ser libre, capaz de autodeterminarse y que actúa según una elección. También dijimos que la ética esta compuesta por la moral, el derecho y los convencionalismos sociales. Por lo tanto una conducta será éticamente positiva siempre que el hombre encamine su vida conforme a las costumbres sociales y normas jurídicas vigentes, y cuyos principios morales, que por naturaleza indican qué es lo bueno, no queden sólo en el campo de la abstracción o el conocimiento, sino que los concrete mediante su observancia. En resumen, será una conducta acorde a la ética aquella conducta virtuosa. La virtud es la disposición constante del alma a conducirse de acuerdo al bien y a evitar rigurosamente el mal. Las virtudes que hacen ética a una conducta, y que son además indispensables en un estado democrático, son las siguientes: • Austeridad: consiste en llevar una vida modesta y de probada honradez. • Veracidad: virtud que nos conduce siempre a manifestar lo que creemos o pensamos. • Lealtad: nos obliga a ser fieles y rigurosos en el cumplimiento de los compromisos y obligaciones, en la correspondencia de afectos, etc. • Tolerancia: respeto y consideración de las opiniones ajenas. No es aprobar el error, sino simplemente, la capacidad de convivir con lo diferente. • Espíritu de Trabajo: Inclinación a realizar con entusiasmo y eficacia los labores que se emprenden. • Perseverancia: firmeza en los propósitos o en la prosecución de algo que se ha comenzado. • Caridad o Fraternidad: consiste en considerar a nuestros semejantes como hermanos. Es el amor al otro que se manifiesta mediante acciones de beneficencia y benevolencia. • Patriotismo: vínculo espiritual que nos une a la patria incondicionalmente. Se manifiesta sirviendo con amor y abnegación, alentando los ideales de la nación, reverenciando sus glorias, amando su tradición y respetando sus símbolos. 8 • Abnegación: es un sentimiento que nos mueve a dejar de lado nuestros propios afectos o intereses en servicio de la patria, para el bien de la comunidad en general, para el bien del otro. Es fácilmente entendible entonces que los tres factores de desnaturalización del estado tienen su semilla o su fundamento en una conducta éticamente negativa: en el materialismo, en la mentira, la deslealtad, la intolerancia, el egoísmo, en la carencia de patriotismo, etc. El radicalismo cree que el fin no justifica los medios, y que los altos fines sólo se alcanzan cuando los medios son adecuados a su altura. Colocándose así los medios en el plano del deber constante e inmediato, y surge la filosofía realmente creadora de conducta, que es unidad e interacción entre el esfuerzo moral−personal y el político o social que lo incluye. Esta filosofía radical de la conducta es la única que podrá reintegrar al hombre−espíritu y salvar a la humanidad del posible desastre de los siglos. Krause, filósofo de gran influencia sobre la doctrina radical, sostenía que la ley moral lleva implícita la libertad y el orden, siendo su máxima de conducta más difundida: "Haz el bien por el bien mismo". Plenitud, es una totalidad, integridad. Observaremos entonces como esta filosofía es el camino para alcanzar la plenitud del hombre, quien vive en sociedad para alcanzarla, configurándola al nivel de un bien común, principio y fin de la existencia de la política. La pérdida del camino ético de la política, no es más que el reflejo de una sociedad que también lo ha perdido. Al fin y al cabo, los hombres de la política, forman parte de la sociedad a la cual representan y dirigen. Principios Eticos Los filósofos han intentado determinar la bondad en la conducta de acuerdo a dos principios fundamentales y han considerado algunos tipos de conducta buenos en sí mismo o buenos porque se adaptan a un modelo moral concreto. El primero implica un valor final deseable en sí mismo y no solo como medio para alcanzar un fin. En la historia de la ética hay tres modelos de conducta principales, cada uno de los cuales ha sido propuesto por varios grupos o individuos como el bien mas elevado: la felicidad o placer; el deber, la virtud o la obligación y la perfección, el más completo desarrollo de las potencialidades humanas. Prudencia, Placer o Poder Algunas veces los principios elegidos no tienen especificado su valor ultimo en la creencia de que tal determinación es imposible. Esa filosofía ética iguala la satisfacción en la vida con prudencia, placer o poder, pero se deduce ante todo de la creencia en la doctrina ética de la realización natural humana como el bien ultimo. Tipos de Etica: • Etica Cristiana: el advenimiento del cristianismo marcó una revolución en la ética, al introducir una concepción religiosa de lo bueno en el pensamiento. Según la idea cristiana una persona es dependiente de por entero de Dios y no puede alcanzar la bondad por medio de la voluntad o de la inteligencia, sino tan solo con la ayuda de la gracia de Dios. La primera idea ética cristiana descasa en la regla de Oro. Lo que quieras que los hombres te hagan a ti, házselo a ellos (Ud.7,12); en el mandato de amar al prójimo como a uno mismo (lev.19,18) e incluso a los enemigos (ut.5,44), y en las palabras de Jesús: Dad al cesar lo que es del cesar y a Dios lo que es de Dios. • Etica Axiológica: esta ética fue desarrollada en la primera mitad del siglo XX preocupada mas por el contenido que por la forma de la acción moral. 9 Esta corriente confiere al valor el puesto central de la teoría ética. Es bueno aquello que realiza un valor y malo aquello que lo impide. El valor moral de la persona radica en los valores objetivos, de carácter positivo o negativo, que encarnan en su conducta. Algunos consideran el valor como un ser ideal, otros lo consideran como una cualidad objetiva que se da en los seres. Los valores plasman ideales de perfección que el hombre capta intuitivamente y frente a los cuales se sienten atraídos en orden a una realización o práctica concreta del mismo. De la percepción del valor surge el sentido del deber moral • Ética Comunicativa: la ética comunicativa o dialógica, ha sido desarrollada en las ultimas décadas del siglo XX sobre todo por K.O. Apel y J. Habermas en Alemania. Es una ética formal, basada en él dialogo y la comunicación. Estos autores preocupados por la justificación y la fundamentación de la ética en una sociedad pluralista y demócrata como lo actual, colocan el énfasis en el procedimiento para llegar entre todos a una normativa moral universal. Según ellos, él diálogo es el único medio que nos queda para saber si los intereses subjetivos puede convertirse en normas universales. Esta ética se fundamenta en la autonomía de la persona, que confiere al hombre el carácter de autolegislador, y en la igualdad de todas las personas que les da derecho a buscar una normativa universal mediante el diálogo. Para hacer posible la ética dialógica, todos los miembros de la comunidad se debe reconocer recíprocamente como interlocutores con los mismos derechos y se debe obligar a seguir las normas básicas de la argumentación. El objetivo de la Etica Enseña Aristóteles en su ética a Nicómaco que lo pasado, las cosas ya hechas, jamás pueden ser objeto de la preferencia moral. Este procede de que es imposible deliberar sobre un hecho realizado. Solo se delibera sobre el porvenir y lo posible, porque lo que ha sucedido, es decir, lo pasado. Por esto el poeta Agathón tuvo razón al decir: En este punto ni el mismo Dios tiene libertad. Lo que fue, necesariamente ha sido. Divídanse las virtudes del corazón y virtudes del espíritu. El hombre moral, el sujeto de la moralidad, se refiere al tiempo que aun no transcurre, y pasa el tanto las virtudes del corazón, como las de la mente, cobran sentido. Los medios de que dispone el alma para la realización de las virtudes del espíritu son: la inteligencia, el arte, la ciencia, la prudencia y la sabiduría. La inteligencia se distingue por ser el conocimiento cierto de los principios. Si no pudiésemos alcanzar los principios, ninguna seguridad poseeríamos para poder obrar virtuosamente, porque nuestra conducta se mostraría siempre indecisa y fluctuante ser. Mas la inteligencia no solo conoce los principios, sino que en ellos mira las conclusiones que del mismo proceder. Al lado de la inteligencia, posee el espíritu la ciencia. Por la ciencia alcanzamos el conocimiento de la aplicación de los principios. Además, como toda ciencia puede ser enseñada, el conocimiento que uno alcanza se difunde en todos, y en la cosa sabida puede también aprenderse. Escuelas griegas de la Etica 10 La mayoría de las escuelas de filosofía moral griegas surgieron de las enseñanzas de Sócrates. Cuatro de estas escuelas fueron creadas por sus discípulos inmediatos: • Los cínicos, en especial el filósofo Antístenes, afirmaban que la esencia de la virtud, el bien único, es el autocontrol, y que esto se puede inculcar. Los cínicos despreciaban el placer, que consideraban el mal si era aceptado como una guía de conducta. Juzgaban todo orgullo como vicio, incluyendo el orgullo como vicio, incluyendo el orgullo en la apariencia, o limpieza. • Los cirenaicos, sobre todo Aristipo de Cinere, eran hedonistas y creían que el placer era el bien mayor (en tanto no dominara la vida de cada uno), que ningún tipo de placer es superior a otro y, por ello, que solo es mensurable en grado y duración. • Los megáricos, seguidores de Euclides, propusieron que aunque el bien puede ser llamado sabiduría, Dios o razón, es uno y que el Bien es el secreto final del universo que solo puede ser relevado mediante el estudio lógico. Según Platón, el bien es un elemento esencial de la realidad. El mal no existe en sí mismo, sino como reflejo imperfecto de lo real, que es el bien. Mantiene que la virtud humana descansa en la aptitud de una persona para llevar a cabo su propia función en el mundo. El alma humana esta compuesta por tres elementos 8el intelecto, la voluntad y la emocion9 cada uno de los cuales posee una virtud especifica en la persona buena y juega un papel especifico. La virtud del intelecto es la sabiduría o el conocimiento de los fines de la vida; la de la voluntad es el valor, la capacidad de actuar, y la de las emociones es la templanza, o el autocontrol. Las leyes de Newton La mayoría de los grandes descubrimientos científicos han afectado a la ética, los descubrimientos de Isaac Newton, él filosofo científico ingles del siglo XVII, aportaron uno de los primeros y más claros ejemplos de esta influencia. Las leyes de newton se consideraron como prueba de un orden divino racional. La opinión contemporánea al respecto fue expresada por el ingles Alexander Pope en el verso Dios dijo; ¡ dejad en paz a Newton!, y se hizo la luz. Los hallazgos e hipótesis de Newton provocaron que los filósofos tuvieran confianza en un modelo ético tan racional y ordenado como se suponía que era la naturaleza. Utilitarismo La doctrina ética y política conocida como Utilitarismo fue formulada por el británico Jeremy Bentham hacia finales del siglo XVIII. Bentham explico el principio de utilidad como el medio para contribuir al aumento de la felicidad de la comunidad. Creía que todas las acciones humanas están motivadas por un deseo de obtener placer y evitar el sufrimiento. Al ser el utilitarismo un hedonismo universal, y uno un hedonismo egoísta como podría interpretarse el epicureísmo, su bien mas elevado consiste en alcanzar la mayor felicidad para el mayor numero de personas. Etica a partir de Darwin El desarrollo científico que más afecto a la ética después de Newton fue la teoría de la evolución presentada por Charles Darwin facilitaron soporte documental al modelo algunas veces denominado ética evolutiva, según el cual la moral es solo el resultado de algunos hábitos adquiridos por la humanidad a lo largo de la evolución. El filosofo alemán Friedrich Nietzche dio una explicación asombrosa pero lógica de la tesis darwinista acerca de que la selección natural es una ley básica de la naturaleza. Según Nietzche, la llamada conducta moral es necesaria tan solo para el débil. La conducta moral es particular la defendida por el 11 judeocristianismo, que según él es una doctrina esclava tiende a permitir que el débil impida la autorrealizacion del fuerte. Psicoanálisis y Conductismo La ética moderna esta muy influida por el psicoanálisis de Sigmund Freud y sus seguidores y la doctrina conductivas basadas en los descubrimientos sobre estimulo−respuesta del fisiológico ruso Ivan Petrovich Pavlov. Freud atribuye los problemas del bien y del mal en cada individuo a la lucha entre el impulso del yo instintivo para satisfacer todos sus deseos y la necesidad de yo social de controlar o reprimir la mayoría de esos impulsos con el fin de que el individuo actuara dentro de la sociedad. El Conductismo, a través de la observación de los comportamientos animales, formula una teoría según la cual la naturaleza humana podía ser variada, creando una serie de estímulos que facilitan circunstancias Conductismo fue aceptado en estados Unidos, en especial en teorías de pediatras, aprendizaje infantil y educación en general. Tendencias Recientes de la Etica El filosofo británico Berthand Russell marco un cambio de rumbo en el pensamiento ético de las ultimas décadas. Muy critico con la moral convencional, reivindico la idea de que los juicios morales expresan deseos individuales o hábitos aceptados. En su pensamiento, tanto el santo ascético como el sabio independiente son pobres modelos humanos por que ambos son individuos incompletos. Los seres humanos completos participan en plenitud de la vida de la sociedad y expresan todo lo que concierne a su naturaleza. Algunos impulsos tienen que ser reprimidos en intereses de la sociedad y autorrealizacion de una persona son los factores que convierten una existencia en buena y una sociedad en una convivencia armoniosa. Otros filósofos modernos no aceptan ninguna de las religiones tradicionales. El filosofo alemán Martín Heidegger mantenía que no existe ningún Dios, aunque alguno puede surgir en el futuro. Los seres humanos, por lo tanto, se hallan solos en el universo y tienen que adoptar y asumir sus decisiones éticas en la conciencia constante de la muerte. Entres otro filósofos modernos, como el estadounidense John Dewey, figuran los que se han interesado por el pensamiento ético desde el punto de vista del instrumentalismo. Según Dewey, el bien es aquello que ha sido elegido después de reflexionar tanto sobre el medio como sobre las probables consecuencias de llevar a cabo ese acto considerado bueno o un bien. La discusión contemporánea sobre la ética ha continuado con los escritos de George Edward Moore, en particular por los efectos de su principia ethica. Moore mantuvo que los principios éticos son definibles en los términos de la palabra buena, considerando que la bondad2 es indefinible. Estos son así porque la bondad es una cualidad simple, no analizable. Estoicismo La filosofía del estoicismo se desarrolla en torno a. C. Durante los periodos Helenísticos y romanos. En Grecia los principales filósofos estoicos fueron Zenon de Citio, Cleantes y Crispo de Soles. Según el estoico la naturaleza es ordenada y racional, y solo puede ser buena una vida llevada en armonía con la naturaleza. Los filósofos estoicos se mostraban Deacuerdo en que la vida esta influenciada por circunstancia materiales el individuo tendría que intentar ser todo lo independiente posible de tal acondicionamiento. 12 Epicuerismo En los siglos III y IV AC, él filosofo griego Epicúreo desarrollo un sistema de pensamiento, mas tarde llamado epicureísmo, que identificaba la bondad mas elevada con el placer, sobre todo el placer intelectual y al igual que el estoicismo, abogo por una vida moderada incluso ascética dedicada a la contemplación. Los epicúreos buscaban alcanzar el placer manteniendo un estado de serenidad, es decir, eliminando todas las preocupaciones de caracteremocional. Los epicúreos mantenían también que es mejor posponer el placer inmediato con el objeto de alcanzar una satisfacción más segura y duradera en el futuro por lo tanto, insistieron en que la vida buena lo es en cuanto se halla regulada por la autodisiplina. Consideraciones de la Etica Esquema Biologicista: Dentro de las tendencias que reducen la ética a la biología o que al menos interpreta el hecho moral dentro de los cuadros biológicos conviene destacar la corriente evolucionista. El padre de esta orientación es H. Spencer, cuyo Danwinismo social aplicado a la ética es una síntesis en la que se asocia elementos en la tradición del llamado estado de naturaleza con puntos de vista de origen Darwinano. Otro representante cualificado de la ética desde los presupuestos de la teoría Evolucionista de C.H Waddington. Para Waddington el discurso reflexivo sobre la ética hay que situarla dentro del marco ideológico de la hipótesis evolucionista. Si la tarea de la reflexión ética es buscar un criterio que nos permita juzgar, modificar y ampliar los sistemas éticos que irreflexivamente se nos han inculcado, esa tarea solamente es posible se inserta en el examen de la evolución de los animales y el hombre. Lo ético con minúscula se identifica con los códigos recibidos, con lo que de hecho hace la gente cuando se deja llevar por el sentido gregario o por el sentido utilitarista. Sin embargo, la ética con mayúscula consiste en el criterio para juzgar y orientar el conjunto de los códigos recibidos en cuanto que esto es mas o menos ventajoso en orden a propiciar una evolución adecuada de la especie humana. Así entendida, la ETICA se convierte en Sabiduría y concretamente en Sabiduría biológica, desde la cual se juzga el proceso biológico. La función especial de la Etica consiste en desarrollar una explicación racional de los distintos sistemas éticos y establecer comparaciones entre sus diversos méritos y desventajas. Esquema Sociologista La reducción, parcial o completa de la ética a la sociología se ha realizado de diversos modos. Partiendo de la explicación dada por Comtedel hecho moral su discípulo Durkheim acometió de una manera sistemática la tarea de reducir la moral (así como la religión) a la sociología. El hombre vive inmerso en la sociedad y recibe de ella un sistema de valores morales, la moral socialmente vigente, que con frecuencia aceptar sin criticidad. Este es un dato de experiencia. Pero a ello agrega el sociologismo que la fuerza biculante de esas valoraciones procede pura y simplemente de la presión social. La sociedad impone al individuo tanto su costumbre como sus creencias. El supuesto de esta teoría es la hipótesis de una conciencia colectiva, realidad distinta de los individuos, anterior y superior a ellos, que se apodera de las conciencias de estos. 13 La diversión de Lévy−Bruhl insiste en que la ética como conciencia normativa entraña una contradicción ya que pretende ser a la vez teórica y practica; no se puede confundir las dos operaciones mentales de conocer lo que es y aplicar los resultados de estos conocimientos a la realidad. De ahí que, según Lévy−Bruhl la ética debe quedar reducida a una ciencia descriptiva de las costumbres morales. La ciencia de las costumbres morales, ese estudio de los hechos morales, tratados con la metodología general de la sociología. De este modo la génesis del orden moral no esta mas que en la sociedad. Bergson intenta refutar el sociologismo moral, pero propone una solución que queda dentro de sus mismas fronteras. Concede Bergson al socialismo que la moral puede consistir en pura presión social, aunque en este caso se trata de lo que el llama moral −cerrada, estática, pasiva, meradamente recibida. Junto a ella esta moral−abierta, dinámica, activa, de aquellos hombres a los que llamaba héroes) que reacciona frente al medio social. La ética en mi trabajo Antes de referirnos a la ética del trabajo primero comenzaremos por definir el trabajo. Desde mi punto de vista el trabajo no es algo que deba ser remunerado ni obligatorio si no absolutamente voluntario. El trabajo es algo que nos forma como personas y nos permite disfrutar de la vida. Es más el trabajo nuestro es la vida y nuestra obligación es disfrutarlo con honestidad y empeño porque nuestra única verdadera posesión es la vida. Así pues queda claro que el concepto de trabajo está unido estrechamente a la vida y se compenetran y ordenan de forma muy compleja. Una parte esencial del disfrute y bienestar en la vida la juega la conciencia y aquí a formar parte, a su vez, la ética y la honestidad. Llevar a cabo una vida completamente honesta y que esto repercuta positivamente en la forma de vida necesita una gran dosis de suerte y de trabajo. Esto significa que una persona honesta tiene menos herramientas para conseguir los objetivos fijados para la vida profesional. Esto es: una persona honesta tiene que pasar mayores complicaciones para llevar a cabo sus ambiciones. Disfrutar de la vida, terminarla de modo que tengas la sensación que has hecho todo lo necesario, todo lo que debías hacer, es harto difícil. Para ello se debe alcanzar un nivel de bienestar casi perpetuo en el que la honestidad (para con uno mismo, no me canso de repetirlo, lo que piense el mundo no importa excepto en el aso de meterse dentro de la libertad de los demás), en el que la honestidad y una conciencia plácida son, aunque entre bastidores, directores principales. El sentimiento de fidelidad hacia la propia persona, el cumplimiento del concepto propio y personalísimo de justicia y el disfrute de los ratos de ocio a la vez que saber procurar la felicidad de las personas a tu alrededor y la mejora del ambiente que nos rodea no es otra cosa que nuestro verdadero trabajo. Nuestro trabajo es, como conclusión, nuestra vida y su completo aprovechamiento. Para hacer esto no nos cabe otra opción que ser humanos y fieles a la dinámica y fuerza de la vida. Y nuestra vida es el día a día, el presente y no el futuro; que no sólo uno mismo pueda ver el sol y la luna si no todas las personas que estén a tu alrededor y a las que uno quiera. Objeto e importancia de la ética La cuestión que se plantea ahora es la de saber con mayor precisión cuál es el objeto, tanto material como formal, de la ética y, al mismo tiempo, la importancia que tiene tanto en el orden especulativo como en el orden práctico. Antes de definir el objeto material y el objeto formal de la ética debemos señalar que muchas 14 de las acciones que realizamos se producen sin la representación consciente por nuestra parte y sin intervención de nuestra libertad. Son acciones, por así decir, que radican en el hombre sin pertenecerle: "actos del hombre" pero no "actos humanos". En efecto, hay una gran diferencia entre los "actos del hombre" y los "actos humanos". Los primeros son actos hechos por el hombre, voluntarios o no. Los segundos son actos propios del hombre y que, por tanto, provienen de su voluntad libre. Los actos que el hombre realiza inconscientemente no comprometen su libertad. Si por ejemplo, uno de estos actos perjudica a alguien, puedo sentir tristeza, pero no me puedo arrepentir ni sentir romordimiento. Sin duda no parece que procedan de mi yo más real y más auténtico; yo no soy responsable de ellos. En todo caso, estos actos, considerados en sí mismo, no son morales. Algo muy dintinto sucede cuando, por ejemplo, yo decido materializar, libre y conscientemente, una acción determinada. En este sentido se trata de una acto estrictamente humano, puesto que intervienen la voluntad y la libertad. De ahí que el acto moral implique una referencia a la fuente de donde emana, a saber, la voluntad libre. En otros términos, obrar humanamente es obrar libremente; pero obrar libremente es obrar con miras a un fin. De lo dicho anteriormente se infiere que el objeto material de la Etica son los actos humanos, los hábitos o costumbres, el carácter de la persona. La vida, decía Ortega y Gasset, es un que hacer, una tarea. El hombre va haciendo su modo de sar y cuanto mayor sea el número de actos, tanto mayor la determinación del ser humano: "puede decirse que el ir viviendo o existiendo consiste en ir haciendo cosas, no sólo materiales sino inmateriales, y al ir haciendo las unas y las otras, ir haciéndose cada cual a sí mismo; y lo que cada cual va haciéndose es lo que va siendo" (Aranguren, Op. cit., pág. 395) Lo expresado confirma que el objeto material de la ética es, en última instancia, no la vida, sino el carácter adquirid en ella. A lo largo de la vida conquistamos un carácter, un "haber" por apropiación, y éste es el que importa éticamente. El carácter, éticamente considerado, es la personalidad moral: lo que al hombre le va quedando de suyo a medida que la vida pasa: hábitos, costumbres, virtudes, vicios, modo de ser. La tarea moral consiste en llegar a ser lo que se puede ser con lo que se es. Porque, como dice Zubiri: "Somos, a la vez, "agentes, autores y actores de nuestros actos. Agentes, en cuanto que emergen de nuestra naturaleza; autores, en cuanto que con libres, dependen, no se aquella, sino de nuestra volición; actores, en cuanto que definirnos nuestra propia figura aun en aquello −naturaleza− de que no somos dueños". (Citado por José Luis Araguren, Op.cit., pág. 396) El ethos, carácter o personalidad moral, va siendo definido a través de cada uno de los actos humanos. Con cada nueva posibilidad que nos apropiamos, con cada actualización de un vicio o una vitud, describimos, corregimos o subrayamos los rasgos de nuestro carácter. Como se puede observar, hay, pues, un círculo entre estos tres conceptos, codo ético de ser, hábitos y actos, puesto que el primero sustenta los segundos y éstos son los principios intrínsecos de los actos, pero, recíprocamente, los hábitos se engendran por repetición de actos y el modo ético de ser se adquiere por hábito. Estudiemos, pues, a continuación, y en general, los actos, los habitos y el carácter, considerados como objeto material de la ética. Empezando por los actos, lo primero que debemos preguntar en cuáles, entre los actos que el hombre puede ejecutar, importan a la ética. La Escolástica establece dos divisiones. Distingue, por una parte, los "actus humanis", es decir, actos del hombre y en cuanto tal hombre. Sólo éstos constituyen propiamente objeto de la 15 ética, porque sólo éstos son perfectamente libres y voluntarios. La ética escolástica también admite los hábitos como objeto material de la ética, en cuanto que los considera como "principio intríseco de los actos". En realidad, la personalidad moral se define a tráves de cada uno de los actos y de los hábitos, por los cual éstos no pueden ser relegados a un segundo término al hablar del objeto de la ética. La vida como totali0dad nos remite a los actos que la resumen −el "instante, la repetición"−, y al "carácter" en que queda impresa. Al hablar de la vida en su totalidad no debe olvidarse que ésta no es solo duración, sino también futurición y emplazamiento: "En el tiempo como futurición proyectamos el destino moral que vamos a forjar. En el tiempo como emplazamiento y "mientras llega la muerte", estamos a tiempo de rehacer este destino moral... El hombre proyecta y se propone, se esfuerza y se afana en el tiempo; dispone un tiempo limitado para hacerse asi mismo, para realizar su cualidad ética".(José Luis Aranguren Op.cit.Págs.195−196). La perfección ética ha de hacerse en el tiempo y con el tiempo. Nuestros proyectos se forjan en el tiempo, la perfección es cualitativamente diferente a lo largo de los años, la expreriencia de la vida es la experiencia del tiempo vivido. El objeto formal de la ética está constituidopor el aspecto moral de los actos humanos. Todas las actividades realizadas libre y voluntariamente son buenas o malas, justas o injustas. Por eso, cuando un acto implica degradación de la propia dígnidad enseguida lo catalogan como inmoral; pero en lugar de degradarla la engrandecen, entoces lo calificamos de positivo. De ahí que la misión principal de la ética consista en jusgar el aspecto moral de nuestro actos, es decir, valoral si las actividades que cada persona realiza son o no son compatibles con su propia dignidad . Importancia de la ética en el orden especulativo y en el orden práctico La ética analiza los problemas fundamentales de la moral individual y social, y los pone de relieve en los estudios de los deberes profesionales. Trata de definir con claridad y concisión la naturaleza de la profesión y la distintas relación con los elementos humanos que sufren su influencias o los ejercen. Además tratan permanente y vigurosamente de combatir el divorcio que se ha pretendido establecer entre las ideas y la vida, es decir, la actitud negativa del profesional que se expresa en los siguientes términos: ''respetemos la regla moral a la distancia, pero no nos compliquemos la vida; vivamos como todo el mundo, sin tantas investigaciones. Disimulemos y llevemos de la mejor manera posible nuestro fardo de defectos y dejenmos a los filósofos especular sobre las virtudes''. Es un error el creer que la moral es respetada en los libros. Un profesional que halla adquirido un moral bien pertrecha espiritualmente, no piensa en esta forma, sino que se resuelve a luchar y a hacer fermento de renovación humano en todos los ordenes. Debemos tener presente que el trato social es más exigente para el profesional que para el hombre común, pues mientras a este se le perdonan faltas quizás por su ignorancia frente a las normas éticas, se presume que el profesional sea, por el contrario una persona preparada, con una buena formación moral y con principios relevantes en el terreno del bien. Tiene el deber ineludible de ser ejemplo de rectitud en su proceder. La ética le exige dedicarse plenamente a su tarea especifica y le señala una serie de normas para que actue acorde a ellas. De ahí que se califique de inmoral o corrupto al que comprendiendo lo que debe hacer no lo hace. Al que posee sentido moral pero carece de fuerza moral y es arrastrado por las pasiones. La vida, como ha hecho notar Ortega Gassete, es quehacer, pero el quehacer, eticamente es quehacer, y por eso pudo Cicerón definir prefilosóficamente la moral como: " modo de conducir la vida ". Cuando un hombre 16 incurre en inmoralidades el modo de conducirse es deficiente. La profesión como función social La profesión según Peinado Navarro, es una actividad del hombre que desempeña una función social. Toda persona que ejerza una profesión ha de tener la idea de permanecer en ella durante largo tiempo, buscar en ella los medios de sustentación de la vida y que esa profesión o trabajo sea duradero. Lo esencial de la profesión es, ante todo, que sea personal: "ni las máquinas ni los animales, que duraderamente llevan a cabo una determinada labor en beneficio de la sociedad, ejercen una profesión. Prestan sencillamente un servicio y nada más ". (Peinado Navarro, Moral Profesional, pag 5). Esto siginifica que la profesión no consiste solamente en prestar un servicio, sino que implicala personalidad. Es, además, una labor de carácter social: "la profesión supone una sociedad organizada dentro de la cual las labores están distribuidas y contribuyen todas al bien común . La profesión es, pues, de la sociedad organizada y para la sociedad organizada". (Peinado Navarro, pag 6) La vocación es un problema fundamental de la profesión. La vocación se ve orientada por la sicología en la sociedad actual, buscando la profesión idónea para el individuo. Por desgracia, la profesión no siempre coincide con la vocación. Esto constituira siempre un desequilibrio sicológico en el sujeto y una fuente de malestar en él y de perjuicio para la empresa; por el contrario, cuando la profesión coincide con la vocación esta será de provecho para él y la empresa. Cuando hay vocación ningún trabajo se hace pesado, todo se facilita, hay entrega y dedicación. Toda actividad debe ejercerce vocacionalmente. La profesión implica tambien el espíritu de servicio. El profesional que en sus funciones mide el aspecto económico o remunerativo de su trabajo, será un profesional mediocre. La profesión es un servircio a la comunidad, el profesional debe vivir de ella, esta es una necesidad, un derecho. Pero la necesidad exige el sacrificio y el desinteres a favor el bien de todos. INDICE • Introducción • Contenido: Concepto de ética Objeto e importancia de la ética Importancia de la ética en el orden especulativo Principios éticos Prudencia, placer o poder Tipos de ética Escuelas griegas 17 Leyes de Newton Utilitarismo Etica a partir de Darwin Psicoanálisis y conductivismo Tendencias recientes de la ética Consideraciones de la ética Etica y Política La ética en mi trabajo Profesión como función social El sentido de la ética en la ingeniería civil • Conclusión • Referencias Bibliográficas 18