Lógica Transfinita y Conocimiento Complejo Una Metademostración Revista ‘Praxis’.

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Lógica Transfinita y Conocimiento Complejo
Una Metademostración
Revista ‘Praxis’.
Facultad de Ciencias Humanas y Educación.
Universidad Diego Portales
2004
Fabio Santibáñez Merino
Fabio346@Gmail.com
Fabio346@hotmail.com
Resumen
En el presente artículo se presenta la hipótesis sobre la estructura Lógica
Transfinita subyacente al Conocimiento Complejo y la imagen de mundo compleja
que se sigue de ella.
Se muestra cómo la certeza en el razonamiento lógico preciso (lineal), se apoya
en la estructura lógica de la Teoría de los Conjuntos Finitos (sostenida en el
Conocimiento mecanicista), mientras que la consideración de un razonamiento
complejo (Fuzzy), se apoya en la estructura de la Teoría de los Conjuntos
Transfinitos.
Al final del artículo se hacen referencias a la idea filosófica y concepto ‘físico’ de
una realidad fractal relacionados con dicha estructura.
1. Introducción.
Tal como sugiere Sir Thomas Kuhn, en “La Estructura de las Revoluciones
Científicas”, la confianza en las certezas que sostienen a una matriz social es
firme, e inunda todos los aspectos de dicha sociedad: científico, educacional,
matemático, lógico, cultural, social, histórico, psicológico, etc. Así, en el sustento
de una matriz social cualquiera, nos organizamos, nos relacionamos con la
realidad, y determinamos qué ‘verdades’ relativas a lo que ‘sabemos’ de ella son
verdaderas y cuales no lo son. Esto se debe al hecho de que, además, una matriz
social supone, a nivel de Estructura Intencionada, un conjunto de ideas (certezas)
sobre lo que es la ‘realidad’ por ella misma. Así, según sea ese conjunto de
supuestos con el que nos identifiquemos, será la manera ‘racional’ en que
tratemos los fenómenos con que nos encontremos, y hagamos afirmaciones
coherentes.
En este sentido, dos aspectos relacionados con nuestras certezas sobre las
verdades científicas que sustentamos, me gustaría relevar. El primero, nuestra
seguridad en que la estructura lógica de nuestra forma de razonar en ciencias, da
garantía de verdad por ser precisa. El segundo, nuestra ignorancia frente al hecho
de que la estructura lógica ‘precisa’ utilizada como LA correcta, se funda en una
noción de mundo mecanicista.
Como nos han mostrado Prigogine, Bohm, Morín, Capra, entre otros, el
mecanicismo es una forma de ver el mundo arraigada en nuestras creencias
diarias, en nuestras ‘certeza’ científicas, en nuestra cultura científico-social,
nuestra forma de organizarnos
Como dije, una de las certezas mecanicistas que relevo se relaciona con la
seguridad en que, el cocimiento científico, el conocimiento ‘verdadero’, se debe
fundar en una estructura formal lógicamente precisa. Se supone que en ciencias
se debe razonar de manera lógicamente precisa, sin aceptar contradicciones,
realizando inferencias causales, sin aceptar paradojas.
Pero suponer que un fenómeno cualquiera puede ser explicado verdaderamente
sólo con un razonamiento preciso, es suponer que la realidad está constituida
positivamente por objetos que se comportan según leyes determinadas. Suponer
esto (concebir una realidad similar a una ‘máquina perfecta y ordenada’, donde se
presume la distinción ‘efectiva’ sujeto-objeto, y la existencia real ‘allá afuera’ de
‘leyes’ en virtud de las cuales se ‘comportan’ las cosas), implica la exigencia
formal de precisión: el lenguaje científico utilizado para hablar del mundo debe ser
preciso, exacto, si se quiere hablar con verdad. ¿Las razones?:
1 El Universo está ordenado, escrito en lenguaje matemático preciso, con
‘leyes’ lógicas exactas.
2 Los seres humanos razonamos con la misma lógica con la que funciona la
realidad.
3 Así, debemos ser lógicamente precisos si deseamos hablar
verdaderamente de lo que acontece en la realidad.
Sin embargo, la petición de precisión formal (esto es, suponer que el razonamiento
científico debe ser preciso para ser verdadero), es una petición contextual,
soportable en una cierta forma de concebir el mundo: el Mecanicismo.
2. Paradigma Mecanicista.
A pesar de que en física de lo más pequeño buscamos el ladrillo fundamental y
nos encontramos con ‘cuerdas’ (movimiento puro); o que pensábamos que el
Cosmos se comportaba según las mismas leyes deterministas de nuestra ‘realidad
física sólida’ acá en la tierra, y encontramos que a nivel de lo más grande del
Universo, el espacio y el tiempo forman un continuo tetradimensional curvo, por
muchos años hemos insistido en considerar que la realidad es algo así como una
máquina, con engranajes ‘lógicamente’ ordenados entre sí.
En términos estructurales, mirar la ‘realidad’ mecanicistamente es suponer un
mundo (una realidad) constituido, primariamente, por objetos que funcionan a
partir de leyes lógicas exactas, perfectamente entendibles por la ‘razón’ de los
seres humanos.
Quizás por la convicción en la preponderancia de las leyes matemáticas en el
estudio de los fenómenos, en términos prácticos, adscribirse a esta perspectiva
mecanicista supone centrar la relevancia en los datos duros, según ciertas reglas
estadísticas determinadas. Son importantes las cantidades observadas, las
medidas, las proporciones lineales, a la hora de experimentar y proponer ciertas
explicaciones. La mirada mecanicista soporta una forma de investigar, una forma
de ‘hablar’ del mundo, de todo lo que acontece en él.
3. La Estructura Lógica Finita
Ignorantes de su confianza en la visión mecanicista, a Principios de 1900,
Whitehead y Russell estaban a punto de editar su obra ‘Principia Matemática’, en
la que proponían un sustento formal lógico absoluto al razonamiento científico,
cuando Kurt Gödel dio a conocer su demostración metamatemática, según la cual
no es posible que la matemática tenga fundamentos absolutos. Era más coherente
aceptar la posibilidad de varias Lógicas.
En su trabajo, Whitehead y Russell, suponían que el razonamiento lógico era
correcto sólo si permitía referirse precisamente a lo que sucedía verdaderamente
en la ‘realidad’. Según la filosofía positivista de los autores, era un implícito que los
‘hechos’, los objetos, las cosas del mundo, se comportaban precisa y
coherentemente. Así, la imagen de mundo que se infiere de su propuesta formal
es mecanicista, en el sentido que supone objetos como lo primario y supone
estructuras lógicas precisas.
a. Estructura formal de los Conjuntos Finitos
En términos formales, un conjunto finito (Véase la Fig. 1.) se concibe como una
colección finita de cosas, de objetos, una colección cuyas delimitaciones son
claras, sus límites son precisos, en el sentido que hay una clara diferencia
entre el conjunto finito y sus elementos, y entre el conjunto finito y el espacio
donde él está.
En términos estructurales, los Conjuntos Finitos, se consideran limitados, en
tanto son un conjunto limitado de cosas limitadas. Un conjunto finito es
discreto, posee límites. Está compuesto de algunas cosas (también discretas)
que se suponen con límites bien determinados. Un conjunto finito supone un
mundo fragmentado ‘lógicamente’ ordenado.
b. Conceptos y principios lógicos
Definición de Conjunto: Un conjunto es una colección finita de objetos.
Relación Fundamentales:
Identidad A =A
Relación de pertenencia ‘Є’
Conceptos: Sea A el conjunto cuyos elementos son a, b, y c
Supuesto:
1 a Є A,
2 b Є A,
3 c Є A,
(El objeto a pertenece al conjunto finito A)
(El objeto b pertenece al conjunto finito A)
(El objeto c pertenece al conjunto finito A)
Principios lógicos:
1 Tercero Excluido: (P v –P)
Interpretación: a pertenece a A, o a no pertenece a A, pero no ambos
aspectos a la vez.
En lenguaje lógico:
(a Є A) v (a -Є A), pero no ambas cosas a la
vez.
1 No Contradicción: -(P ^ -P)
Interpretación: No es posible que a pertenezca a A, y al mismo
tiempo a no pertenezca a A.
En lenguaje lógico:
– ((a Є A) ^ (a -Є A)).
2 Bivaloración
Interpretación: Una afirmación como ‘a Є A’ debe ser, o bien
verdadera, o bien falsa, pero no verdadera y falsa a la vez.
En lenguaje lógico:
VoF
La estructura lógica finita es precisa. Pero se sostiene como la forma correcta de
razonar, sólo si el mundo, la realidad es como una máquina.
4. El Conocimiento Preciso.
Pensar mecanicistamente, es intentar explicaciones de manera precisa,
determinadas, exactas de la realidad-máquina, según la creencia en que las
afirmaciones verdaderas deben ser lógicamente precisas. Si queremos hablar con
‘verdad’ sobre la ‘realidad’, es un implícito que debemos ser precisos. De este
modo, confiar en la precisión lógica supone esperar encontrar la ‘Ley’ que rige al
fenómeno en estudio. Una especie de Ley de una parte de la Máquina. La
seguridad es que, si sabemos dicha Ley, podremos predecir con precisión y
explicar rigurosamente por qué sucedió dicho fenómeno.
Como sabemos, en ese supuesto, Simón De Laplace llegó a afirmar que éramos
capaces, conociendo de manera precisa el estado inicial de un fenómeno, predecir
y explicar de manera exacta su comportamiento pasado y futuro. Lo que Laplace
ignoraba, era el hecho de que, incluso en física, la cantidad más pequeña de
materia que se puede someter efectivamente a experimentación, está constituida
por millones de moléculas, ninguna de las cuales se presenta jamás en su
individualidad.
Por otro lado, tal y como se sigue de los resultados metamatemáticos y filosóficos
del Teorema de Gödel (según los cuales, al haber la posibilidad ‘lógica’ de infinitos
sistemas lógico-matemáticos ‘verdaderos’, la noción de Lo Racional –fundada en
lo ‘lógico’- se amplía), no hay razones lógico-matemáticas absolutas para asegurar
que la Lógica Clásica sea la única ‘verdadera’, por el simple hecho de permitirnos
construir explicaciones precisas. La precisión no es un fundamental.
En efecto, según se sigue de los resultados del análisis metamatemático realizado
por Gödel, la lógica que utilizamos para la construcción de nuestras explicaciones,
es sólo una de entre muchas lógicas que podemos plantear. No es La lógica. No
es la fundamental.
Luego, hay razones ‘logicas’ a favor de la idea de que el conocimiento preciso sea
un conocimiento entre otros, igualmente lógicos.
Además, ¿si la ‘realidad’ no es como una máquina? ¿Y si está ordenada de otra
manera? ¿Qué sucedería si suponemos que la realidad es algo así como una
trama holográfico-dialógico-recursiva de relaciones, en vez de una máquina con
engranajes como partes? ¿Cambiaría la petición de precisión científica? ¿Se
podría hablar de un Conocimiento lógico borroso, poco preciso para hablar de ese
tipo de realidad? En otras palabras, ¿hay una estructura lógica que dé sustento a
una forma borrosa de pensar, de conocer suponiendo una realidad
holográfico-dialógico-recursiva? Mi respuesta es, sí. Creo, además, que, así como
Conocimiento Preciso se sostiene en la certeza de un mundo máquina, el
Conocimiento Complejo (borroso, difuso) se sostendría sólo en la suposición de
una realidad “trama holográfico-dialógico-recursiva”, según se conoce en el
Paradigma Complejo.
5. Paradigma Complejo
Según se dice, el Paradigma Complejo constituye un intento formal por presentar
una comprensión integral de los fenómenos ‘desordenados’, ‘complejos’,
inestables, aleatorios, difusos, respecto a los cuales no podemos referirnos de
manera precisa, tales como un sistema de fluidos, una organización social, los
estados mentales o de conciencia, etc. El intento surge al querer entender el
comportamiento de sistemas que parecen caóticos, inestables, pero que se
estructuran con un grado alto de niveles de orden o complejidad.
Como nos refiere Prigogine, un Sistema Complejo es un sistema altamente
inestable que, no obstante, se mantiene siendo ‘el mismo’ en virtud de los
atractores fractales en los que fluctúa. Ejemplos de sistemas complejos altamente
inestables son un remolino de agua, una colonia de hormigas, el clima, el
ecosistema, un ser vivo, ‘una’ conciencia, un sistema social, etc. En este contexto
un sistema complejo es algo así como una Estructura Disipativa que fluctúa en
Atractores Extraños de manera Fractal.
a. Propiedades de los sistemas complejos
1 No se suponen limitados, sino bordeados.
2 Estructurado en escalas recursivas de organización.
3 Todo Sistema Complejo (junto a otros Sistemas Complejos) es ‘parte’ de
otro Sistema Complejo mayor (el que a su vez es parte de otros, etc.).
b. Lógica de los sistemas complejos:
Un sistema complejo (ver Fig. 2) se puede entender como una aglomeración
de tendencias (‘fenómenos’ en fluctuación) en relación dinámica con:
1
2
3
4
El sistema mismo,
Sus ‘partes’,
Los sistemas con los que fluctúa, y
El sistema mayor del cual es evento.
Fig. 2.
Propiedades:
1 Un sistema complejo es dinámico, en tendencias, en fluctuación.
2 Un sistema complejo es inestable, en el sentido que, del conjunto de relaciones
dinámicas que se dan entre los ‘componentes’ dinámicos que lo constituyen,
emergen catastróficamente propiedades nuevas que no están en las ‘partes’
del sistema, ni son el resultado de la sumatoria de dichas partes, y son más
que la suma de las partes: emergencia.
3 Tiene un altísimo grado de susceptibilidad a las de condiciones iniciales, en el
sentido que, una pequeña variación en las ‘condiciones iniciales’ de un sistema
definido, puede producir grandes ‘cambios’ en los sistemas mismos, y en el
contexto donde ellos fluctúan.
4 Tienden a organizarse solos, a la autoorganización, en virtud de estados
atractores.
Una consecuencia epistemológica de este aspecto es que el ‘acceso’ a un sistema
complejo es borroso, difuso. La estructura lógica de un Sistema Complejo puede
ser concebida como un patrón Recursivo-dialógico-holonómico de organización,
en el que la necesidad de precisión se hace relativa.
6. Estructura Lógica Transfinita
En los mismos años en que Gödel presentó su trabajo doctoral a la comunidad de
científicos sobre la Indecibilidad de la Matemática, Georg Cantor presentó su
Teoría de Conjuntos Transfinitos, la que, me parece, es el fundamento lógico
estructural para un razonamiento complejo. Veamos su estructura (Fig. 2)
Fig. 3
En el esquema tenemos la estructura fractal ‘Queso de Cantor’, ideada por el
mismo Cantor con el fin de ‘mostrar’ la estructura lógica de los conjuntos
Transfinitos. Como se puede observar, a diferencia de los Conjuntos Finitos cuyos
elementos son Objetos, los conjuntos Transfinitos son considerados en tanto
colecciones de colecciones de colecciones, etc., en diversos niveles fractales.
Definiciones:
Conjunto Transfinito: Colección infinita de Colecciones infinitas.
Patrones lógicos:
Recursividad.
Primer Nivel
Segundo nivel
Tercer nivel
Cuarto nivel
T
T1, T2, T3.
T11, T12, T13, T21, T22, T23, T31, T32, T33.
T111, T112, T113, T121, T122, T123, T131, T132, T133 ;
T211, T212, T213, T221, T222, T223, T231, T232, T233 ;
T311, T312, T313, T321, T322, T323, T331, T332, T333
Para entender este patrón, pensemos, primero, en la recursividad presente en la
dinámica de los sistemas con termostato. Cuando el calor en el sistema aumenta,
el termostato se abre, impidiendo la transmisión de energía, por lo que el sistema
(incluyendo al termostato) se enfría. Pero, dado un umbral de enfriamiento, el
termostato nuevamente se cierra y deja pasar la energía al sistema. El proceso es
iterativo (se repite una y otra vez), y es autoreferente, ya que el sistema entero
(incluyendo al termostato, encargado de dejar pasar o no la energía), fluctúa de
acuerdo a dicha dinámica. Este es un ejemplo de recursividad simple.
Hay otros ejemplos, donde la recursividad se torna algo más compleja, ya que el
proceso recursivo se repite en escalas ascendentes y descendentes en todo el
sistema. Pensemos, por ejemplo, en un sistema árbol. En dicho sistema, la
dinámica estructural de división de ramas, ramitas y hojas, constituye el sistema
entero que se asemeja a cada rama, ramita, y a sus hojas. Es como si el árbol
estuviese hecho de miles árboles cada vez más pequeños (ver fig. 3).
Fig. 4
De esta forma, son recursivos en el sentido que los sistemas se relacionan con
ellos mismos y sus contextos, en escalas o dimensiones fractales, en virtud de
‘copias’ de sí mismos (su patrón).
Interpretación: La recursividad hace referencia a las dimensiones fractales en las
que se puede estabilizar un proceso lógico transfinito.
Holonomía.
T
T1
T2
T3
T11, T12, T13
T22, T23,
T21,
T31, T32, T33
T111,T112,T113,T121,T122,T123, T121,T132,T133 T211, T212, T213, T221,
T222, T223, T231, T232, T233 T311, T312, T313, T321, T322, T323, T331,
T332, T333
El patrón fractal de organización del conjunto transfinito se repite en el ‘todo’ y en
las ‘partes’, en escalas ascendentes y descendentes en el conjunto. Para entender
este patrón, es necesario hacer referencia a los Hologramas. Un holograma es un
método de fotografía en la que, un haz de luz coherente de luz barre un objeto y
se recoge en una placa como patrón de interferencia. Cuando el registro
fotográfico se vuelve a colocar en un haz de luz coherente (como el láser), se
regenera el patrón de onda original. Aparece entonces una imagen tridimensional,
cuya característica más notable es que está compuesta por copias de la imagen
total en escalas cada vez más pequeñas. Ver Fig. 6
Fig. 6
Un Holograma es un ‘objeto’cuyo patrón de conformación se repite en escalas
ascendentes y descendentes del mismo. En otras palabras, es un objeto que nos
muestra la relación todo-parte inseparable. El todo está en cada parte del
holograma y cada parte del mismo refleja el todo.
Dialógico:
Interpretación: Relación entre opuestos: Uno-y-todo, Pertenece y no pertenece,
Verdadero-y-falso.
De manera similar al planteamiento dialéctico, en Complejidad el aspecto dialógico
hace referencia a una realidad dinámica entre-opuestos. Aunque, a diferencia de
la Dialéctica, cuya atención está en el conflicto o tensión, en complejidad se
acentúa la relación.
Como se observa en el esquema de la Fig. 5, frente al surgimiento de un aspecto
A de la ‘realidad’ (Tesis), siempre hay un opuesto B que le acompaña (Antítesis) y
con el que se configura una relación. Es justamente esta relación entre A y B, la
que configura la Síntesis dinámica en tanto una nueva Tesis C.
A su vez, la Antítesis D es el opuesto con la que C está en relación, y de los que
surge la nueva síntesis E.
De esta forma, podemos decir que la estructura lógica de un Conjunto Transfinito
es un patrón Recursivo-Dialógico-Holonómico de organización de ‘sub’ Conjuntos
infinitos de colecciones infinitas, en virtud del cual se organiza como un ‘todo’.
7. Conocimiento Complejo.
Pensar complejamente la realidad supone considerarla en continuo flujo y con la
impronta de ser una totalidad fractal en todo nivel. Suponer que la realidad se
puede pensar como fundamentalmente recursivo-dialógico-holográfica, es admitir
que no se da en un sólo nivel; es suponer que su dinámica fractal está en
coherencia con dinámicas mayores, y que ‘posee’ dinámicas que la constituyen.
Así, por ejemplo, a escala interna, un ser humano puede concebirse como una
aglomeración de seres vivos (células, mitocondrias, etc.) que fluctúan en
coherencia global, de tal forma que le sostienen en tanto Estructura Disipativa.
Pero ni el ser humano, ni la sociedad son un objeto.
De esta forma, me parece que el Conocimiento Complejo debe estar estructurado
en el patrón Recursivo-Dialógico-Holonómico. Dicha petición hace referencia a la
estructura transfinita de la dinámica de los sistemas complejos que se sigue de la
propuesta cantoriana. No obstante, no se puede, por ejemplo, considerar la
recursividad aparte de la holonomía o de la dialogicidad si intentamos comprender
difusamente un sistema complejo. Las tres unidas en una dinámica constante,
son, por así decirlo, la ‘metaley’ en virtud de la cual fluctúan los subsistemas.
El problema, entonces, es saber cómo razonar difusamente, cómo pensar sobre la
realidad en virtud de esta nueva perspectiva. Saber cómo pensar
Recursivo-Dialógico-Holográficamente.
Según me parece, algunas de las características de un conocimiento borroso son:
a.
b.
c.
d.
e.
Aproximado (física y temporalmente).
Centrado en tendencias.
Inter y extra disciplinar.
Estructurado Recursivo-Dialógico-Holonómicamente.
Contextualmente Intersubjetivo.
En este contexto, los sistemas complejos, entendidos como flujos de relaciones,
no pueden ser conocidos de manera precisa. Sus características distintivas
‘basicas’ (si es que las tienen) lo son sólo en consideración a sus contextos
Recursivo-Dialógico-Holonómicos en los que se realizan investigaciones o en los
que se produce conocimiento. No hay sistemas complejos acotados per sé en la
realidad. Los sistemas complejos no son objetos, son relaciones de relaciones,
sean físicas o no.
Así, el conocimiento complejo es lógicamente difuso, borroso, en el entendido que
las tendencias dinámicas a las que se refiere se dan en niveles fractales de orden,
y la estructura lógica que la sustenta es la de la Teoría de los Conjuntos
Transfinitos.
8. La Metademostración.
Gallos y gallinas.
La Mema es una viejita experta en criar gallinas (de esas viejitas de
campo). Ella sabe, aunque no de manera precisa, la cantidad de aves
(hembras y machos) que debe haber en su gallinero para que rebose de
vida.
Una célula ‘necesita’ a las otras. En algún sentido una
célula ES las otras. No es cuerpo sin otras células.
Necesita interactuar para producir un cuerpo.
De ese modo asegura la fluctuación de dicho gallinero en tanto
Estructura Disipativa.
Y, con ello, asegura su propia alimentación.
Por eso, aunque no sabe cuál es la cantidad mínima exacta de machos
y hembras necesarios para asegurar una fluctuación exitosa de la
Estructura Disipativa 'Gallinero', sabe mantener su gallinero rebosante
por años y años.
La viejita tiene un conocimiento complejo.
Tal como sucede con los corales o las colonias de hormigas, una
Estructura Disipativa 'necesita' fluctuar con el medio y con los
componentes que lo constituyen para seguir fluctuando.
De otra forma, el Gallinero no existiría.
Por eso la viejita se preocupa en cuidar su gallinero. Si no lo hiciera, no
tendría ni gallos ni gallinas.
Pero la viejita también (junto a otros seres humanos) forma algo así
como una Estructura Disipativa mayor en la que fluctúa ella misma y el
Gallinero que cuida.
En el gallinero los gallos y gallinas se reproducen, crecen y son comidos
por la viejita. Me imagino que, aunque 'ignorantes' de la suerte que les
tocará, esos animalitos se deben comportar de acuerdo a las 'reglas'
que hay entre los gallos y gallinas:
El gallo es bien gallo pa sus cosas,
y las gallinas son guenas poneoras pué.
Pero independientemente de cuál sea la Estructura Disipativa Gallinero
de la que sean parte (ya que toda Estructura Disipativa se mantiene en
flujo en virtud del intercambio de materia y energía con el medio), se
podría decir que la Estructura Disipativa Gallinero 'necesita' fluctuar con
el medio para seguir fluctuando.
Nuestro cuerpo es una estructura altamente inestable, constituida por
millones de células que fluctúan inter-meta contextualmente entre sí,
que le permiten sostenerse como una globalidad.
Si la viejita no se preocupa de sus animalitos, ellos desaparecerán. Y
ella no tendrá qué comer.
Si no se preocupa en mantener la cantidad mínima de gallinas y gallos,
aunque no sepa precisamente cómo se hace eso, no podrá asegurar la
manutención, en tanto Estructura Disipativa, del Gallinero.
La viejita se alimenta de sus gallos y sus gallinas. Y, como los otros
seres humanos, se cuida.
El dinamismo inestable y la organización local de cada célula, de alguna
manera producen la estabilidad-inestable de todo el cuerpo, el que, a su
vez, produce la dinámica de sus células.
Y así, ella (como lo hacen los corales y las colonias de hormigas) se
mantiene en tanto Estructura Disipativa Ser Humano que, junto a otros
seres humanos, constituye la Estructura Disipativa Especie Humana de
la que yo soy parte.
La organización que tienen los gallos y gallinas del gallinero de la viejita
(como el de otros gallineros) está influida grandemente por la
intervención de la viejita. Si la viejita se aburre del gallinero (cosa poco
probable) o si se muere la viejita (cosa probable), otros se comerán a
esos animalitos. Y es probable que nadie mantenga dicho gallinero en
fluctuación, al menos como lo hace la viejita.
Una suerte de ayuda recíproca entre organizaciones.
9. Conclusión.
El nuevo paradigma Complejo está incorporándose lenta, pero intensamente, en
diversos ámbitos del saber. Una de las razones de dicha intensidad, es la mirada
formal difusa que permite en la exploración de diversos sistemas, y la fortaleza
que aporta a la recomprensión compleja de la dinámica de dichos procesos
investigativos.
Según me parece, la aceptación y puesta en práctica de dicho paradigma, en el
que se asume una ‘realidad’ constituida primariamente por tendencias, supone
como necesario establecer y/o profundizar comunitariamente dichas relaciones, de
manera interdisciplinaria e intercontextual. Hoy se reconoce que el análisis
preciso, aunque sea profundo, en un reducido ámbito del saber, así como la
consideración aislada de un solo ámbito, obstaculiza la creación de nuevas
estructuras y articulaciones que sean dinámicas y contundentes: un sistema
aislado no se mantiene sano, no evoluciona, y tiende a desaparecer.
En este contexto, la incorporación de los aspectos entregados por el nuevo
paradigma al conocimiento lógico difuso, es una necesidad que no se puede dejar
de solventar.
Supuesta la incorporación del nuevo paradigma en la estructura de nuestra Matríz
Social, se hace inevitable sostener, crear y afianzar variados atractores que
aporten en este sentido. Pero no se trata sólo de la posibilidad de interconectar
‘cosas’ o ‘aspectos’ de la realidad. En el nuevo contexto paradigmático se trata,
más bien, de la necesidad formal de aplicar dichas mirada y práctica holonómicas
tanto en la estructura de razonamiento utilizada, como en la dinámica del sistema
considerado.
En concreto, es necesario, y no solamente deseable, que las relaciones entre las
diversas disciplinas y saberes sean facilitadoras de profundización de vínculos
cooperativos (no competitivos), propulsoras de nuevas conexiones difusas con
otras disciplinas y, finalmente, con la sociedad.
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